Arte rococó y neoclásico
5/5
()
About this ebook
Read more from Ernesto Ballesteros Arranz
Velázquez y el tiempo Rating: 5 out of 5 stars5/5
Related to Arte rococó y neoclásico
Titles in the series (52)
El imperio romano Rating: 5 out of 5 stars5/5El Paleolítico Rating: 5 out of 5 stars5/5Los habitantes del Mediterráneo Oriental Rating: 5 out of 5 stars5/5Mesopotamia, Persia y Asia Menor Rating: 4 out of 5 stars4/5El helenismo Rating: 5 out of 5 stars5/5Egipto Rating: 5 out of 5 stars5/5El feudalismo y la vida monástica Rating: 5 out of 5 stars5/5La república romana Rating: 5 out of 5 stars5/5El Neolítico Rating: 5 out of 5 stars5/5Europa desde el siglo V al VIII Rating: 5 out of 5 stars5/5El clasicismo griego Rating: 4 out of 5 stars4/5Arte rococó y neoclásico Rating: 5 out of 5 stars5/5La cultura bizantina Rating: 5 out of 5 stars5/5Los helenos y su cultura Rating: 5 out of 5 stars5/5El Quattrocento italiano Rating: 5 out of 5 stars5/5Cultura y arte islámicos hasta el siglo XIII Rating: 4 out of 5 stars4/5El cristianismo y el imperio cristiano Rating: 5 out of 5 stars5/5Las catedrales y el estilo gótico Rating: 4 out of 5 stars4/5Formación de las ciudades. Las universidades Rating: 5 out of 5 stars5/5La arquitectura románica Rating: 5 out of 5 stars5/5Los primitivos flamencos Rating: 5 out of 5 stars5/5El Renacimiento Rating: 5 out of 5 stars5/5Arte flamenco del Renacimiento Rating: 5 out of 5 stars5/5Expansión del islam a partir del siglo XIII Rating: 5 out of 5 stars5/5Cultura y arte Carolingio y Otoniano Rating: 5 out of 5 stars5/5La escultura y la pintura góticas Rating: 5 out of 5 stars5/5El ocaso de la Edad Media Rating: 5 out of 5 stars5/5El barroco en Italia Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPintura y escultura románicas Rating: 5 out of 5 stars5/5Arte italiano del siglo XVI Rating: 5 out of 5 stars5/5
Related ebooks
El barroco en Italia Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl barroco en Flandes y Francia Rating: 4 out of 5 stars4/5Pintura y escultura románicas Rating: 5 out of 5 stars5/5Pintura del siglo XX - I Rating: 5 out of 5 stars5/5Arte del siglo XIX Rating: 5 out of 5 stars5/5Los primitivos flamencos Rating: 5 out of 5 stars5/5El Quattrocento italiano Rating: 5 out of 5 stars5/5El Impresionismo Rating: 4 out of 5 stars4/5La pintura del siglo XVIII Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl barroquismo en la arquitectura - I Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa escultura y la pintura góticas Rating: 5 out of 5 stars5/5La pintura del siglo XIX Rating: 4 out of 5 stars4/5El realismo y el impresionismo Rating: 5 out of 5 stars5/5Pintores andaluces del siglo XVII Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBreve historia del Arte Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Renacimiento Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsArte en la segunda mitad del siglo XX Rating: 5 out of 5 stars5/5Escultura de siglo XX Rating: 5 out of 5 stars5/5Artes industriales del gótico Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPicasso Rating: 1 out of 5 stars1/5Pintura románica Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEscultura y artes decorativas de la España romana Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBreve historia del arte Neoclásico Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsArte italiano del siglo XVI Rating: 5 out of 5 stars5/5El Neoclasicismo Rating: 5 out of 5 stars5/5El Greco Rating: 5 out of 5 stars5/5Escultura románica: Castilla y León Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl ocaso de la Edad Media Rating: 5 out of 5 stars5/5Miguel Ángel Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHistoria sencilla del arte Rating: 5 out of 5 stars5/5
Art For You
Todo sobre la caligrafía Rating: 2 out of 5 stars2/5Origami para principiantes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsGran curso de dibujo Rating: 4 out of 5 stars4/5Cabeza y retrato: Método para aprender, dominar y disfrutar los secretos del dibujo y la pintura Rating: 5 out of 5 stars5/5Guía completa de materiales y técnicas Rating: 4 out of 5 stars4/5Todo sobre la anatomía artística Rating: 5 out of 5 stars5/5Guía para principiantes. Pintura de figura humana Rating: 5 out of 5 stars5/5Anatomía artística: Método para aprender, dominar y disfrutar los secretos del dibujo y la pintura Rating: 4 out of 5 stars4/5El arte de vender tu arte Rating: 5 out of 5 stars5/52 libros en 1: Crochet y punto a 2 agujas para principiantes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLecciones de dibujo (Cuaderno temático No. 5) Rating: 4 out of 5 stars4/5Leonardo da Vinci y obras de arte Rating: 4 out of 5 stars4/5Breve historia del Arte Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHistoria sencilla de la música Rating: 5 out of 5 stars5/5Crochet para principiantes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAprende a promocionar tu trabajo: 10 recursos para artistas, diseñadores y creativos Rating: 4 out of 5 stars4/5Miguel Ángel y obras de arte Rating: 5 out of 5 stars5/5Batman, el héroe: La trilogía de Christopher Nolan Rating: 5 out of 5 stars5/5Historia sencilla del arte Rating: 5 out of 5 stars5/5Pídelo con respeto: Medio siglo con El padrino Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDespierta al Artista: Quítate el miedo a empezar y encuentra tu voz artística. Libro para creativos Rating: 4 out of 5 stars4/5Estudio integral de las escalas en la guitarra clásica Rating: 4 out of 5 stars4/5Dibujar Animales Rating: 4 out of 5 stars4/5El Manual Del Estilista Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa vida cotidiana en Roma Rating: 4 out of 5 stars4/5Esquemas de Iluminación: 15 diagramas que te ayudarán a tomar una gran fotografía Rating: 4 out of 5 stars4/5Superheroínas: Lo que no sabías sobre las mujeres más poderosas del cómic Rating: 5 out of 5 stars5/5
Related categories
Reviews for Arte rococó y neoclásico
1 rating0 reviews
Book preview
Arte rococó y neoclásico - Ernesto Ballesteros Arranz
ARTE ROCOCÓ
El arte rococó no puede considerarse como un estilo autónomo. Es la última forma en que se manifiesta el barroco y sólo se presenta con cierta evidencia en algunos países, mientras que otros prosiguen su estilo barroco con pocas variaciones.
En algunos países, como Fran-cia y Alemania, sobre todo, se produce en el siglo XVIII un recargamiento excepcional del barroco. El estilo que en el siglo XVII todavía era clásico, se amanera y complica. Se ha definido a menudo el rococó como el manierismo del barroco.
El rococó se manifiesta preferentemente en escultura, pintura y también en artes decorativas, mientras que en arquitectura no resulta demasiado expresivo, a no ser que consideremos rococó todas las construcciones del barroco germánico que hemos mostrado en el tema anterior.
¿Qué consideramos, pues, como rococó? ¿Cuándo y dónde surge? ¿Cómo podemos establecer criterios para clasificar y entender el fenómeno artístico que llamamos rococó?
La pintura italiana, que en el siglo XVII había desarrollado una influencia capital en Fran-cia, no tiene en el siglo XVIII repercusiones importantes en el país galo. Y no es porque sus artistas no frecuenten la Corte francesa. Artistas dieciochescos, como Ricci y Pellegrini, pasaron grandes temporadas en la Corte de Luis XIV y Luis XV. La única influencia italiana llegada a Francia en el siglo XVII es la de la escuela decorativa romana, sobre todo por la presencia de becarios franceses en Roma.
El reposo, la moderación y la simetría van a ser rechazados a partir del segundo cuarto del siglo XVIII. El primer decorador que introduce una novedad en el estilo es Bernardo Toro, que dibujó carteles donde se mezclaban en caótica confusión temas vegetales, fantásticos, arquitectónicos y realistas. No sólo por los temas yuxtapuestos, sino, más aún, por la propia manera de yuxtaponerlos, es por lo que suele considerarse a este autor como uno de los creadores de la «rocalla» o «rococó».
Otro decorador que sigue esta tendencia asimétrica y fantástica es Oppenordt, que había estudiado en Roma y deja sentir la influencia de los maestros del barroco romano, sobre todo de Bernini.
El decorador de «rocalla» más famoso es J. A. Meissonnier, un italiano que extendió esta sensibilidad por el norte de Italia y Francia. Su labor se manifiesta en obras de joyería, muebles, decoraciones interiores y proyectos arquitectónicos, de los que no hemos conservado casi nada, pese a su fertilidad creadora. Conocemos, por ejemplo, su proyecto de fachada para San Sulpicio, de París, que fue descartado ante otro de Servadoni, mucho más académico.