El poder de la Oración y de la respiración.

"Aumentaréis en vosotros el poder de una oración si la

acompañáis
de un ejercicio de respiración.
Por ejemplo, comenzad con las tres primeras súplicas del
«Padre Nuestro».
Sentaos y colocad vuestras manos sobre las rodillas.
Inspirad durante seis tiempos
pronunciando mentalmente: «Santificado sea tu nombre.»
Luego
retened la respiración durante seis tiempos: «Venga a
nosotros
tu reino.»
Y expirad durante seis tiempos: «Hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.»

Repetid este ejercicio cuatro o cinco veces al día durante

algunas semanas.
Desde hace veinte siglos, miles de millones de cristianos
pronuncian estas palabras y aunque no eran muy
conscientes de su
significado, la convirtieron, en el mundo invisible, en una
fórmula viva, en un depósito de fuerzas acumuladas.
Vosotros
mismos, repitiéndolas ahora conscientemente y
reforzándolas con
la respiración, os unís a ese gran depósito y atraéis hacia
vosotros estas energías benéficas que necesitáis para
continuar
mejor vuestro trabajo."

Omraam Mikhaël Aïvanhov

Estamos todos de acuerdos en reconocer que la base

fundamental de la vida espiritual profunda, consiste en
volver a tomar las riendas de nuestra vida como ser activo,
frente a nuestros condicionamientos mentales y
emocionales.
Los dos instrumentos de mayor poder que se nos da para
trabajar en esta toma de conciencia, son: La Oración y La
Respiración.
Siempre pensar en unir estas dos fuerzas, para un trabajo
optimo, con resultados positivos “palpables”.
Cuando hago una Oración aprovecho por sincronizar mi
respiración con el texto.
No importa tanto las palabras de tu oración como si tu
atención y fuerza de dirigir adecuadamente tu plegaria.
(Puedes poner tus propias palabras, siempre sin estropear
el sentido de la oración. Siempre debemos sentirnos a gusto
con las palabras que estemos pronunciando aun siendo en
la mente. A saber que muchas formulas ya empleadas
durante muchos siglos, tienen una carga energética de
mucha potencia en el mundo “invisible” y que muchas de
esas formulas son exactas en su sentido esotérico,
habiendo sido creadas por los grandes obreros del Creador
en La Tierra.)
La Respiración es el instrumento que nos permite calmar,
tranquilizar, sanear nuestro sistema emocional.
Como esta escrito en la enseñanza del Maestro mas arriba,
la descomposición la mas sencilla, que mas utilizo, es la
Oración-Respiración (O-R) en tres pasos, a 6 tiempos de
duración por paso. Inspirar, Retener y Expirar, nada
complicado verdad...

Si puedes hacerlo sentado mejor, con las manos sobre las

rodillas(Para un mejor flujo energético):

Inspirar con la nariz contando hasta 6, diciéndote

mentalmente:
“Santificado sea tu nombre”

Retener la respiración (6Tiempos) , diciéndote

mentalmente:
“Venga a nosotros tu Reino”

Expirar (6Tiempos) , diciéndote mentalmente:

“Hágase tu voluntad así en la tierra como en el
cielo”

Aquí se pone un ejemplo pero cualquier palabra con el

sentido adecuado de lo sagrado servirá para entrar en
contacto con una extraordinaria suma de fuerzas del todo.
Fuerzas que nos ayudaran a ser mas vivos, en este largo
camino de toma de conciencia de lo que llamamos: la
existencia humana.

Todos los progresos que haremos realmente, estarán en

armonía con la suma de (O-R) que habremos realizados
profundamente. Ser pacientes, y tenernos siempre a la
escucha, que tarde o pronto siempre llegan las respuestas,
las ayudas, el apoyo a nuestro desarrollo. Es un acto de fe
que uno hace una vez en su vida, y cuando empieza a
tener resultados de sus progresos, en la atención, en una
mejor comprensión de si mismo y de lo demás así como de
su entorno, esta Fe pues, se transforma en seguridad, y
esta seguridad se vuelve hilo sagrado que va al ovillo de
nuestro ser y de su plenitud.

Bueno ya sabéis nada por creer, todo por experimentar y

comprobar en si, que nadie tenga que contarme como es
“el otro lado” de la vida, porque lo “veo” con todos mis
sentidos.
Permítete “ver” mas allá de tu limites. Abre tu mente, “no
sabes nada” es la premisa de cada mañana, en principio de
cada nueva jornada. No sabemos nada y nos descubrimos
cada día con las ganas de un recién nacido, por pasearnos
por este nuevo mundo.

Un Abrazo Fraternal.
Nosotros en La Luz y La Luz en Tod@s

AdanRichard