Вы находитесь на странице: 1из 4

René Alberto Langlois

Abogado y Notario
Msc. en Procesos de Integración.

Cartas credenciales

Las Cartas Credenciales o simplemente credenciales son el documento de que van


provistos los representantes diplomáticos de la primera y segunda clase,
extendido y firmado por el Jefe de Estado y legalizado, refrendado o ratificado
por el Ministro de Relaciones Exteriores del país acreditante, para ser entregado
al Jefe del Estado receptor.

Las Cartas Credenciales son el título por el cual se acredita al agente en su


carácter de representante del ordenamiento jurídico del cual es natural y que
contiene el carácter oficial de conceder al “enviado” pleno crédito jurídico en su
calidad de mandatario capaz de contraer obligaciones y ejercer derechos
endosables al gobierno que le envía.

Las Cartas Credenciales como correspondencia oficial que un Jefe de Estado


dirige a otro Jefe de Estado tiene la forma de diploma en el que se incluyen el
nombre y título del diplomático designado, mención del alto carácter
representativo de que está revestido, expresan confianza en su capacidad,
detallan el objeto general de la misión encomendada y solicitan que se dé plena fe
y crédito a su palabra y a sus comunicaciones en cuanto negociador plenamente
capaz para contraer alguna obligación atribuible o a cargo del Ejecutivo.

La forma material, estructura y extensión de las Cartas Credenciales puede variar


de acuerdo a las leyes y costumbres de cada país.

Adjunto a la Carta Credencial se envía otra llamada Carta de Retiro, que es la


comunicación en la que el Mandatario acreditante manifiesta dar por finalizada
la misión de su Embajador anterior. Ambas cartas son firmadas por el Jefe de
Estado y por su Canciller.

Aunque el formato y el estilo cambien de un Estado a otro el contenido es


siempre el mismo: establecer el carácter representativo del diplomático y el
reclamo de confianza para que se le preste entera fe y crédito en cuanto diga a
nombre de su gobierno.

Si bien es cierto que las Cartas Credenciales constituyen al diplomático en su


carácter de representante del Estado acreditante no significa que le autorizan
para iniciar negociaciones especiales que puedan comprometer en alguna manera
a su país. Las Cartas Credenciales vienen a ser la confirmación visible del
establecimiento de relaciones oficiales entre los gobiernos, la validación del inicio
de la misión de un nuevo diplomático.

________________________________________________________________________
rene.alberto.langlois@gmail.com
Surgen algunas situaciones durante el comienzo de la misión del diplomático que
podrían generar dudas sobre la necesidad de la presentación de nuevas
Credenciales. Analicemos algunos de los casos:

a) Fallecimiento o abdicación de un soberano sea éste acreditante o


acreditado.

Aquí nos encontramos tradicionalmente con dos especies de gobiernos distintos


como son el republicano y el monárquico.

En el caso de las monarquías por considerarse que el poder supremo está en


manos de una persona, se estimó que los agentes diplomáticos por ser
nombrados por el monarca necesitaban de la renovación de sus Cartas
Credenciales a la muerte o abdicación de éste.

Aunque la práctica internacional se inclinó en un principio por la solución de que


el nuevo soberano debía de expedir nuevas Credenciales porque el derecho
clásico consideraba que la soberanía emanaba directamente del rey, la lógica y la
evolución del Derecho mismo determinó que el monarca como tal no era más que
un depositario de la soberanía que reside en el pueblo y que por tanto el agente
diplomático recibe su alta investidura del soberano como representante o titular
temporal de dicha soberanía.

Aún y cuando se consideró al monarca como titular de la soberanía de un pueblo


no por ello es que deba considerársele facultado para conferir "poderes" al
diplomático en su carácter individual pero, la influencia de la tradición palaciega
consideró y así se tiene, que muerta la persona de donde emana el "mandato"
pierden vigor las credenciales por él extendidas.

Este tipo de razonamiento y solución aplicables a las realezas no es extensivo a


los Estados cuya forma de gobierno y sistema políticos responden a la forma
republicana, en donde la soberanía se halla en el pueblo el cual la ejerce de
acuerdo a lo establecido y ordenado en su Ley Fundamental.

Las repúblicas, con su forma de gobierno representativo, postulan como principio


constitucional que el poder se encuentra en el pueblo entero que es personificado
por un titular que recibe el nombre de Presidente. Este Jefe del Ejecutivo no es
más que el depositario circunstancial de la voluntad soberana de la mayoría
ciudadana.

Si los agentes diplomáticos reciben su delegación del Jefe de Estado como titular
temporal de la soberanía y no en su propio nombre, es que a su fallecimiento o
renuncia no cabría exigir a los agentes la renovación de sus credenciales pues de
lo contrario se estaría dificultando la actividad diplomática dada la brevedad de
los mandatos presidenciales.

________________________________________________________________________
rene.alberto.langlois@gmail.com
El Artículo 25 de la Convención de La Habana de 1928 establece que el
fallecimiento, o la renuncia del Jefe de Estado, así como el cambio de gobierno o

de régimen político en cualquiera de los dos países, no pondrá fin a la misión de


los funcionarios diplomáticos.

En los sistemas republicanos el cambio de Presidente no significa prescripción y


consecuente substitución de las Cartas Credenciales.

b) Derrocamiento por movimiento insurreccional.

Puede ocurrir que un Jefe de Estado sea derrocado por un golpe militar o un
levantamiento revolucionario.

Ambos acontecimientos dan paso a un Poder Público denominado de facto o de


hecho.

Con la deposición de las autoridades políticas legítimamente constituidas se


rompe con el orden constitucional establecido y desaparece el nexo político que
ligaba al diplomático con su gobierno, ya que el nuevo titular del poder
moderador no está obligado a mantener en el extranjero a los diplomáticos del
régimen depuesto en primer lugar, porque podrían no ser de su confianza y en
segundo, porque probablemente no responderán a los nuevos intereses y
tendencias insurreccionales.

c) Elevación de categoría del agente diplomático durante el transcurso de


su misión.

Cuando el diplomático, para el caso un Enviado Extraordinario y Ministro


Plenipotenciario es elevado a la clase superior de Embajador, sin ser trasladado
de destino necesita la renovación de sus Cartas Credenciales.

d) Cambio de Ministro de Relaciones Exteriores.

El cambio de Canciller, no influye en manera alguna en la situación de los Jefes


de misión de la primera y segunda categoría ya que sus credenciales únicamente
van refrendadas por el Ministro de Relaciones Exteriores y no expedidas por él.
Cosa contraria sucede en el caso de los Jefes de misión de tercera categoría o

________________________________________________________________________
rene.alberto.langlois@gmail.com
Encargados de negocio ya que éstos son acreditados ante los Ministros de
Relaciones Exteriores y no cerca de los Jefes de Estado.

Modelo de carta credencial

Héctor Enrique Celarié Landaverde


Presidente de la República de El Salvador
A Su Excelencia
Julio César Girón
Presidente de la República de Guatelama

Grande y Buen Amigo:

En el deseo de mantener y estrechar aun más las cordiales


relaciones de amistad que felizmente existen entre El Salvador y
Guatemala he tenido a bien designar al señor Ricardo Alberto
Langlois Calderón para que desempeñe en vuestro país, las
altas funciones de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
de El Salvador.

El Señor Langlois Calderón está perfectamente enterado de los


sentimientos que animan a mi Gobierno hacia el Ilustrado
Gobierno de Vuestra Excelencia y el conocimiento que tengo de
sus relevantes cualidades, me da plena confianza de que
cumplirá fielmente su cometido.

En tal virtud, ruego a Vuestra Excelencia dar entera fe y crédito a


cuanto él manifieste en nombre de mi Gobierno y muy
especialmente cuando le signifique los fervientes votos que
formulo por el engrandecimiento del Ilustrado Pueblo y Gobierno
de la República de Guatemala y por el bienestar personal de
Vuestra Excelencia, de quien soy leal y buen amigo.

Leal y Buen Amigo


(Firma del Mandatario)

Ministro de Relaciones Exteriores


(refrenda)

San Salvador---------------------------------

________________________________________________________________________
rene.alberto.langlois@gmail.com

Вам также может понравиться