Вы находитесь на странице: 1из 1

Políticas de producción distribuida de energía

eléctrica con pequeñas instalaciones generadoras


Introducción
Se dice que durante la Primera Guerra Mundial Georges Clemenceau afirmó que “la guerra era un
asunto demasiado importante como para dejarlo en manos de los militares”, hoy en día podemos
afirmar que el futuro de la energía es un tema demasiado vital como para dejarlo exclusivamente en
manos del gran capital.

Como las energías solar y eólica están sobradamente conocidas y debatidas, aquí se trata de analizar
la recuperación de las microcentrales hidráulicas y de la implantación de la microcogeneración, dos
técnicas que no interesan a las grandes compañías, pero que pueden ser socialmente muy rentables.

Se trata por ello en este Blog de difundir y defender las ideas de la pequeña generación eléctrica
distribuida, como alternativa al modelo centralizado de los grandes grupos generadores dominados
por las grandes compañías energéticas, es una producción energética más cercana al ciudadano
que en alguna manera rompe el monopolio que controla la producción eléctrica.

Es por ello de esperar que a los poderes fácticos representados por los grandes grupos de presión no
les guste demasiado esta idea, que aunque presente un muy pequeño porcentaje de influencia en el
conjunto general de la producción eléctrica, rompe los monopolios y crea una tendencia de
autosuficiencia energética que de seguro encontrará una fuerte oposición por parte de los que
dominan la producción eléctrica.

Con seguridad aducirán razones “técnicas” para no absorber en sus redes la producción autónoma,
pero como han demostrado varios estudios de universidades, especialmente de EEUU, la moderna
informática permite agrupar a todos los pequeños productores en centrales virtuales de cierta
envergadura y gestionarlas debidamente.

Además tenemos recientemente el caso cubano y más reciente aun el nicaragüense, donde se ha
demostrado la eficiencia y flexibilidad de la generación distribuida frente a la centralizada, aunque
en estos casos los generadores distribuidos no fuesen tan pequeños si no de grupos diesel-eléctricos
de unos cientos de KW, pero dotaron de una gran flexibilidad a la red eléctrica, ahorraron
combustible, eliminaron los apagones y permitieron reestablecer el servicio después de los últimos y
terribles huracanes en un tiempo record, muy inferior al necesario con el antiguo sistema de grandes
termoeléctricas centralizadas.

Víctor Luis Álvarez

victorluisbmh@hotmail.com

Вам также может понравиться