La larga caminata comenzo a las 5,30 de la madrugada. Hacia calor y la luna llena iluminaba el sendero.

Marcos, el mas alto del grupo iba primero, luego Andres, Mario y Lucas. Cerraba la hilera Sebastian. En lo alto de la loma una sombra fue caminando, acompaando al grupo. Extraamente la posicion de la luna en el horizonte hacia las sombras largas y flacas. Pero mas largas muy largas. Este era el quinto dia de marcha, pero no estaban cansados. La noche corta les permitio descansar. La mochila esta pesado hoy, se dijo Sebastian. No lo note antes, que sera? Una de las sombras fue separndose del resto, Perfido, susarrado y con carcter. perfido, agonico y exhausto. perfido energico y ofensivo. Su grito era un sello. Lo distinguia de la manada, lo calificaba. Era, al decir de muchos, un gruon, un ermitao, del tiempo de antao. No comulgaba con mucho o casi nada de la vida actual. Ni de la pasada. Parecia estar desencajado en esta vida y en todas las demas. Era el asesino mas despiadado, solo que contenido, acurrucado. No se podia dar el lujo de ser autentico, este mundo no se lo perdonaria. Era por cierto, entonces, el mas cobarde de los asesinos mas despiadados. perfido era entonces su daga, el cinturon con el que ajustaba el cogote de su enemigo de turno. El veneno con que convidaba a su adversario. Por las noches deambulaba por bares buscando ria para descargar su ira, para encontrar la respuesta. Acaso tenia una pregunta por responder? Acaso era humano? No. No. No. En el sendero el polvo se levantaba tras el paso de las ruedas del carro. La embarcacion, apenas separada de la estructura que la soportaba, crugia suavemente. Las motos y la embarcacin marchaban alineadas en esa linea que dibujaba el monte. De pronto alcanzaron la costa. Comenzaron rapidamente los preparativos para soltar amarras. Una ultima foto. Un registro caprichoso y constante. Se cae un tripode al agua. Es imposible recuperarlo. El lodo del fondo se lo trago. Largan las remada. El sol arde y castiga la piel, la transpiracion y el bronceador intentar aislar la dermis.