Вы находитесь на странице: 1из 13

Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

DIODOS ORGÁNICOS EMISORES DE LUZ (OLED) PARA


ILUMINACIÓN DE ESTADO SÓLIDO

Resumen
Los diodos orgánicos emisores de luz (OLED) han sido ampliamente desarrollados para
pantallas planas, pero sólo en los últimos meses la eficiencia de los OLEDs blancos (WOLEDs)
ha alcanzado unas cotas que permiten considerarlos aptos para aplicaciones de iluminación de
estado sólido (SSL, Solid State Lighting). En esta revisión se comienza considerando cómo los
requisitos de color, eficiencia y coste de la iluminación general se diferencian de los de las
pantallas, y en cómo estas diferencias pueden influir en el diseño de los SSL orgánicos.
Después, se muestran presentan algunos avances recientes en técnicas de fabricación en gran
superficie, que podrían ser apropiados para aplicaciones de iluminación de estado sólido.
Finalmente, se analizan algunos resultados recientes en el desarrollo de materiales orgánicos,
arquitecturas de dispositivo, esquemas de extracción de luz, y técnicas de fabricación que
pueden conducir a una iluminación OLED barata y competitiva.

Introducción: el potencial de los OLED para iluminación


El desarrollo de los OLED se remonta a hace 45 años, cuando se demostró por primera vez la
electroluminiscencia a partir de materiales orgánicos de pequeña molécula1, y a hace 25 años
para el caso de los OLED basados en polímeros2. Fue el desarrollo de los dispositivos de
heterounión de película delgada usando materiales moleculares3 lo que reavivó el interés en este
campo a finales de los años 80 – principios de los 90, y ha sido la posibilidad de fabricar
dispositivos de gran superficie lo que ha llevado a la más reciente investigación y
comercialización de los OLED para pantallas. La cada vez más frecuente introducción de
pantallas OLED en dispositivos electrónicos portátilesa, y la introducción de televisores OLED
de 11 pulgadasb y tan sólo 3 mm de espesor4 indican que la mayor parte de los problemas de
fabricación ya han sido superados.
Una pantalla plana requiere un patterning de alta resolución de luz azul, verde y roja con buena
eficiencia y saturación de color para una intensidad luminosa de aproximadamente 200 cd/m2.
La posibilidad de fabricar pantallas OLED extremadamente delgadas es una ventaja más sobre
los LCD, que constituyen la principal competencia pero que requieren retro-iluminación,
polarizadores y filtros de color además de la capa que genera la imagen. Al ser el espesor total
de la capa orgánica emisora de luz y de los electrodos de tan sólo unos pocos cientos de
nanómetros, el espesor mínimo de un OLED está limitado sólo por el espesor del substrato y del
encapsulado, responsable de su resistencia mecánica.
Para dispositivos portátiles, no obstante, una mejora de la eficiencia del dispositivo se traduce
también en tiempos de vida de la batería mayores, y alcanzar una eficiencia lo más alta posible
resulta, por tanto, muy importante. La prosecución de estos objetivos ha conducido a OLEDs en
el verde y en el rojo con eficiencias superiores a 150 lm/W y tiempos de vida de 100000 horas.
Aunque tales cifras aún no alcanzan a las de los LED inorgánicos emisores en el blanco basados
en InGaN, la mejora de la eficiencia de los OLED con el tiempo ha sido notablemente rápida, y
no existen razones para dudar de que en un futuro cercano puedan superarse los 250 lm/W. Han
sido estos resultados los que han determinado que las principales compañías de iluminación a
nivel mundial5 y el Departamento de Energía estadounidense (DOE)6 hayan centrado su
atención en el potencial de ahorro energético que supondría la SSL orgánica.
                                                            
a
Compañías como LG, Sony, Toshiba, Cowon o Samsung ya incluyen pantallas OLED en más de la mitad de sus
smartphones (http://www.etnews.co.kr/news/detail.html?id=200903230193), destacando el Samsung A877,
lanzado en EEUU en abril de 2009 con una pantalla AMOLED táctil de 3.2’’.
b
Para finales de mayo de 2009 se espera que Sony lance al mercado el XEL-2, con 21’’, un espesor de 1.4 mm y un
contraste 1000000:1 (http://www.oled-info.com/sony-shows-21-1366-%C3%97-768-oled-prototype, 17/04/2009)

 

Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

Sin embargo, las prestaciones exigidas para OLEDs en SSL difieren considerablemente de las
que se requieren para pantallas planas. Mientras que una pantalla excelente puede construirse
empleando tres emisores monocromáticos, una fuente de luz debe dar todos los colores que
ilumina. Esto requiere un espectro amplio similar al emitido por un cuerpo negro que cubra todo
el espectro visible. Esta capacidad de proporcionar todos los colores se mide a través del CRI
(color-rendering index). La salida total en lúmenes, y no la intensidad luminosa por unidad de
área, pasa a ser el requerimiento clave. Una fuente de iluminación de oficina típica emite
aproximadamente 5000 lm, lo que corresponde a unas 1600 cd desde un emisor lambertiano. La
distribución angular óptima de la salida de luz depende de la aplicación: la iluminación general
requiere una distribución conocida como batwing mientras los focos o flexos vienen requiriendo
un haz de luz mucho más estrecho. No obstante, hasta que la intensidad luminosa de los OLEDs
(para la cual presentan tiempos de vida largos, normalmente 1000 cd/m2) aumente en varios
órdenes de magnitud, es difícil poder encontrar aplicaciones para la iluminación OLED que no
sean en productos de superficie grande (1 m2, por ejemplo). Exceptuando algunas aplicaciones
muy específicas, tales productos podrían ser rentables a precios de unos pocos euros y competir
muy ventajosamente con los diodos inorgánicos. Estos últimos son fuentes puntuales que se
fabrican en forma de pequeños chips a partir de materiales caros y que presentan el
inconveniente adicional de requerir un montaje en matrices para proporcionar suficiente luz y
difusores externos para evitar que deslumbren.
Un producto OLED prometedor, susceptible de mejorar la eficiencia de la iluminación general,
proporcionará probablemente un margen de beneficio pequeño, pero se venderá en volúmenes
enormes (sólo el mercado de iluminación europeo consume aproximadamente unos 2000
millones de lámparas al año). Productos específicos con baja emisión en lúmenes o tiempos de
vida relativamente cortos pueden resultar también lucrativos comercialmente, pero no tendrían
un impacto positivo y de hecho podrían incluso aumentar el consumo energético. Las
limitaciones en términos de coste, desde los materiales a los procesos de deposición y
encapsulado, constituirán inevitablemente un desafío. Es en este punto donde los materiales
orgánicos tienen una ventaja clave: si se producen en un volumen suficiente, los materiales
orgánicos y los substratos no cristalinos que requieren los OLED deberían ser aptos para
fabricación de muy bajo coste con técnicas roll-to-roll. Se hacen, pues, precisos diferentes
materiales y arquitecturas para lograr el éxito en un campo tan exigente, pero las previsiones de
futuro no pueden ser más halagüeñas.

Requisitos para iluminación


Existe un potencial enorme en iluminación de estado sólido para todo tipo de fuentes de luz,
pero el principal impacto energético reside en la iluminación general, que consume más del 20%
de la electricidad generada en la UE. La iluminación general requiere luz de buena calidad, que
se describe principalmente por tres parámetros:
- El flujo luminoso total (en lúmenes): una lámpara incandescente de 100W emite
aproximadamente 1500 lm; cuatro lámparas fluorescentes con un difusor (un montaje
frecuente en oficinas), emitirían aproximadamente 5000 lm.
- El CRI (que es una medida de la capacidad de una fuente luminosa para reproducir el color
verdadero de los objetos iluminados por la misma): los cuerpos negros, como una bombilla
incandescente, tienen valores de CRI próximos a 100, mientras que fuentes como las
lámparas de sodio de baja presión tienen CRIs de casi cero (aunque consiguen eficiencias
de casi 200 lm/W). Una fuente con CRI<70 no se considera aceptable para aplicaciones en
iluminación de interiores.
- La temperatura de color correlada, CCT (o comparación de color de una fuente de luz,
dentro del espectro luminoso, con el de la luz que emitiría un cuerpo negro calentado a una
temperatura determinada): para una lámpara incandescente, el CCT es de aproximadamente
2700K (lo que se conoce como un “blanco cálido”); un CCT mayor (conocido como

 

Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

“blanco frío” porque tiene más luz azul) es menos deseable porque no es a lo que el
consumidor está acostumbrado, aún cuando alcance un buen CRI.c
Las lámparas incandescentes son aún de uso frecuente para iluminación residencial por su bajo
precio y alta calidad de luz, resultante del calentamiento de un filamento para la generación de
la misma. En cambio, los OLEDs generan luz con un color definido por la energía del excitón,
característica de cada emisor molecular. Conseguir luz blanca con un CRI alto generalmente
requiere el uso de dos o más moléculas con emisión a diferentes longitudes de onda, bien co-
dopadas en una única capa, o apiladas en múltiples capas emisoras. Cualquiera de las dos
arquitecturas añade complejidad a una lámpara OLED, pero también proporciona flexibilidad
para ajustar la temperatura de color controlando las intensidades relativas de los emisores
utilizados. El CRI de tales OLEDs blancos puede fácilmente superar el valor de 90.
Más importante es el hecho de que, en los OLED, la luz se genera por la recombinación
radiativa de excitones con muy poco calor asociado, mientras que todas las tecnologías
convencionales de iluminación utilizan rutas energéticas como la alta temperatura o el plasma
(en el caso de las lámparas fluorescentes) que generan luz sólo como un subproducto del
proceso de excitación primario.
Así pues, aparte de la ventaja singular del muy bajo desprendimiento de calor, los OLEDs
reúnen las ventajas de CRI altos (propios de las lámparas de incandescencia) con eficiencias
cada vez más próximas a las de los LED (aunque sin alcanzar las de las lámparas de sodio de
alta presión). De hecho, es preciso indicar que la Universal Display Corporation ya ha
presentado OLED con vidas por encima de 100000 horas para eficiencias de 30 lm/Wd.
A efectos comparativos, se incluye una Tabla I con un resumen de las tecnologías de
iluminación existentes y sus características. La información relativa a dispositivos OLED no es
enteramente fidedigna al carecer de estándares industriales para las pruebas de la iluminación
OLED. Además, resulta sencillo aumentar enormemente la eficiencia de los OLEDs blancos si
se reduce el CRI por debajo del óptimo.

Tabla I. Resumen de las tecnologías de iluminación

En base a los resultados de laboratorio, la SSL orgánica puede claramente alcanzar suficiente
calidad de luz para ser utilizada en iluminación general. La cuestión del precio puede ser un
aspecto más difícil de resolver. Aunque el TCO (total cost of ownership) sea una medida
económica apropiada para juzgar el coste de la iluminación, resulta razonable pensar que pocos
consumidores pagarían más de unos cuantos euros para una bombilla independientemente de su

                                                            
c
El DOE fijaba como metas para el 2008 alcanzar eficiencias de 80 lm/W, precios de dispositivo de
25$/Klm, tiempos de vida de 50000 horas y CCTs cálidas (de menos de 5000K). Todos estos objetivos
han sido alcanzados, si bien es cierto que por separado, y de hecho algunos se han superado (algunos
productos comerciales ya superan los 100 lm/W).
http://compoundsemiconductor.net/cws/article/lab/38632
d
Conforme a los últimos datos publicados (de abril de 2008), UDC prácticamente ha conseguido alcanzar
ya los requisitos de la Energy Star (CRIs entre 2700 y 4000K, CRI>75 y eficiencias > 35 lm/W). Para
más información, consultar: http://www.oled-info.com/udc-makes-advances-oled-lighting-moves-
closer-meeting-requirements-energy-star

 

Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

eficiencia. No hay SSL orgánicos actualmente en el mercadoe, y para conseguir viabilidad


comercial es preciso ser competitivos en precio con otras formas de iluminación. La Figura 1,
un ejemplo de este cambiante mercado, muestra la evolución en lúmenes por módulo y precio
por lumen para LEDs inorgánicos. Con la mejora de la eficiencia luminosa de estos dispositivos
a lo largo de las últimas cuatro décadas, el coste se ha reducido de aproximadamente 20 €/lm a
aproximadamente 1 ¢/lm. Aunque una lámpara incandescente de 100W (1500 lm) puede
adquirirse por menos de 50¢, lo que representa un coste por lumen de menos de 0.03¢, la
superior eficiencia y tiempo de vida de los LEDs ya los hacen más competitivos de lo que su
precio de compra podría sugerir. Además, dado el énfasis creciente en la eficiencia energética,
el futuro de las fuentes de luz convencionales, poco eficientes, es poco prometedor (de hecho,
varios países ya han legislado al respecto para prohibir la venta de bombillas incandescentes).
En consecuencia, los OLEDs solo habrán de competir con los LEDs, pero, para ello, su
eficiencia luminosa necesita superar los 100 lm/W, con costes inferiores a 1 ¢/lm.
Para traducir este requisito en el contexto de un panel de iluminación OLED, si consideramos
que la eficiencia publicada5 de 64 lm/W puede fabricarse como un panel de 0.09 m2 (1 ft2) que
funcione con una intensidad luminosa de 4000 cd/m2, el flujo por panel debería ser de 1200 lm,
suponiendo una distribución lambertiana. Para alcanzar una penetración importante en el
mercado, tal panel OLED debería tener un precio inferior a 10€. Este requisito se traduce
inmediatamente en fuertes limitaciones en cuanto a los materiales y diseño de los SSL
orgánicos. Por ejemplo, el cristal de la calidad empleada en pantallas resulta demasiado caro
como substrato. El vidrio flotado de bajo coste podría ser una opción siempre que se pueda
controlar de forma barata la calidad superficial y la difusión de impurezas. El plástico también
resulta excesivamente caro si se consideran los requisitos de estabilidad dimensional,
temperatura de transición vítrea y permeabilidad a la humedad extremadamente baja. Las
técnicas de recubrimiento basadas en lotes, tanto si se emplea sublimación en vacío como si son
metodologías basadas en solución, tampoco son susceptibles de alcanzar los requisitos de
rendimiento de producción. Parece claro que el objetivo es desarrollar técnicas de recubrimiento
que trabajen en continuo (el recubrimiento roll-to-roll parece ser la mejor opción, aunque
cualquier técnica capa de recubrir áreas muy amplias con un ciclo de trabajo corto debe tomarse
en consideración).

Figura 1. Evolución del flujo por módulo y del


coste por lumen para los LEDs inorgánicos. El
punto correspondiente a los OLEDs blancos
corresponde al supuesto de un panel con una
eficiencia de 64 lm/W que emita 4000 cd/m2, y
representa los retos de mercado a los que se
enfrenta la tecnología OLED.

                                                            
e
Sólo prototipos, como los de OSRAM (http://www.osram-os.com/osram_os/EN/Press/Press_Releases/
Organic_LED/OLED-lighting-project-Ingo-Maurer.jsp) o los LumibladeTM de Philips (http://www.oled-
info.com/you-can-now-order-philips-lumiblade-oled-lighting-panels). 

 

Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

Figura 2. Gráfico con las compañías líderes en


iluminación OLED y sus planes anunciados al
respecto hasta la fecha (Fuente: DisplaySearchTM)

Figura 3. Distintos prototipos para iluminación OLED presentados a fechas de Abril de 2009 (de izquierda a
derecha y de arriba a abajo): prototipo de 2’x2’ de GE, muestra de la tecnología Philips LumiBlade, paneles
de 80x20 cm2 del Fraunhofer IPMS, WOLED transparentes de Philips, novedosos WOLEDs ultraestables y
tolerantes a defectos de Novaled y lámpara de OSRAM con diez paneles de 132x33 mm.

La mayoría de los esfuerzos en el desarrollo de OLEDs se han orientado hacia pantallas planas
de alto valor añadido. Los requisitos específicos de la iluminación de estado sólido requieren un
enfoque diferente pero crean también oportunidades para la reducción substancial de los costes
de producción de los OLEDs:
- Una parte importante del coste de una pantalla OLED reside en el plano posterior de matriz
activa, que una lámpara no necesita.
- No se requiere patterning de alta resolución. Sí que se precisará algún tipo de pixelado de
la superficie necesaria para generar más de 1000 lm para conseguir buen rendimiento, pero
éste será en una escala de uno o dos órdenes de magnitud mayor que la necesaria para
pantallas.
- Los colores saturados que se necesitan en pantallas, difíciles de conseguir por los efectos de
ensanchado espectral asociados a los fonones intramoleculares, no resultan necesarios; de
hecho, las emisiones con espectros anchos son muy deseables.
- Los OLEDs más eficientes hasta la fecha emiten en el verde, la región espectral en que los
dispositivos semiconductores basados en InGaN tienen menor eficiencia cuántica. La luz
“cálida” que los consumidores esperan de una lámpara tiene un contenido alto de estas

 

Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

longitudes de onda, precisamente donde los OLEDs tienen mayor eficiencia, y


relativamente poca luz azul, que sigue siendo el área más débil para los OLEDs.
- Los OLEDs requieren poco acondicionamiento de potencia porque se comportan más como
resistencias que como diodos propiamente dichos (aunque sigue siendo necesario un
circuito que limite la corriente). Pueden, por tanto, funcionar conectados a la red de
suministro de corriente alterna de alto voltaje de la casa, mientras que los LEDs requieren
conversión a corriente continua de bajo voltaje.
- En una lámpara pueden tolerarse defectos porque no suele observarse directamente, siendo
el mantenimiento de un flujo de luz constante con el tiempo la característica importante,
mientras que un solo punto no-emisor (dark spot) puede arruinar una pantalla. Esto supone
una reducción de los estrictos requisitos que conlleva la fabricación de pantallas.
- Ya han sido desarrollados OLEDs con emisión superior sobre substratos metálicos de bajo
coste. Es preciso insistir que, a diferencia de los LEDs de InGaN, donde el crecimiento
debe hacerse sobre zafiro cristalino o SiC, el coste de material por unidad de área, para los
OLED, es bajo.
La experiencia adquirida en la fabricación de pantallas OLEDs pueden reducir notablemente el
tiempo de desarrollo de la SSL basada en OLED. En comparación con el mercado mundial
previsto para pantallas planas, de aproximadamente 76 millones de m2 al año, los dos mil
millones de bombillas anuales vendidas cada año sólo en la UE representan un volumen de
mercado potencial que –incluso con pequeños márgenes de beneficio- debería constituir un
poderoso incentivo para que la industria se enfrente al nuevo conjunto de restricciones y
oportunidades que suponen las demandas específicas del mercado de la iluminaciónf.

Arquitecturas de OLEDs blancos para iluminación de estado sólido


No existe una definición exacta de “luz blanca correcta” y, de hecho, el CCT de la luz natural
del Sol varía desde menos de 3000K al atardecer a más de 10000K para un día despejado. Todos
los dispositivos de estado sólido para iluminación, tanto orgánicos como inorgánicos,
actualmente utilizan unos de estos dos enfoques para generar un espectro amplio
correspondiente a la luz blanca (ver Figura 4):
- Una combinación de dos, tres o incluso cuatro sub-elementos monocromáticos, bien
colocados unos al lado de otros, o apilados verticalmente; o
- Un dispositivo azul o ultravioleta que estimula la fluorescencia o fosforescencia en otros
materiales, cuya combinación da lugar a una luz blanca de calidad aceptable.
Tanto un enfoque como el otro tienen ventajas y desventajas. La primera opción añade
complejidad al dispositivo que es probable que aumente el coste, mientras que un único
dispositivo emisor en el azul acoplado a un luminógeno (phosphor) que realice la conversión
hacia longitudes de onda más largas ofrece una estructura sencilla pero pierde eficiencia debido
al desplazamiento de Stokes en el proceso de conversión. Además, los OLEDs en el azul tienen
tiempos de vida menores que los que emiten en el verde o el rojo. Los dispositivos multicolor,
tanto SOLED (o Stacked-OLEDs) como los de patterning lateral, pueden alcanzar las
eficiencias más altas y tienen la ventaja añadida de que el usuario pueda controlar el color de la
luz. La combinación de varios espectros relativamente estrechos puede permitir aproximarse
mucho al espectro de un cuerpo negro ideal, combinando buena eficiencia y CRI. Un control
activo de los distintos elementos de color puede ser necesario, sin embargo, para compensar los
efectos de las diferentes tasas de envejecimiento asociadas a los distintos tiempos de vida de
cada color. Aunque es posible crear un OLED blanco combinando tres dopantes en una única
capa, se necesita un control muy cuidadoso de las concentraciones para evitar la transferencia de
                                                            
f
Según el último informe de DisplaySearchTM, del 3 de abril de 2009, se espera que el boom de la iluminación de
estado sólido basada en OLED se produzca el año 2011, superando los ingresos del mercado de pantallas en el
2013-2014, y constituyendo un mercado de aproximadamente 6B$ para el 2018 (http://www.oled-info.com/oled-
lighting-take-2011-reach-6b-revenue-2018).

 

Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

toda la energía de los excitones al emisor de mayor longitud de onda, con lo que se pierde la
ventaja de poder direccionar de forma independiente las distintas componentes de color.

Figura 4. Dos posibles enfoques para


generar luz blanca desde un OLED:
combinación directa de rojo, azul y
verde (izquierda) usando bien
patterning lateral o apilamiento
vertical de los tres emisores; o
conversión parcial hacia longitudes
de onda más largas de luz azul
(derecha) usando capas fluorescentes
o fosforescentes sobre el substrato.

Materiales para iluminación de estado sólido orgánico


Los retos en lo relativo a materiales para OLED a la hora de conseguir las eficiencias requeridas
para iluminación general pueden formularse de forma sencilla: alcanzar prácticamente un fotón
generado por electrón inyectado, sin barreras significativas para la inyección y el transporte de
carga. Los primeros OLED de bajo voltaje de funcionamiento estaban formados por sólo una
bicapa orgánica situada entre un ánodo y un cátodo, pero para alcanzar la eficiencia deseada
para iluminación, se necesitan muchas más capas, la mayoría de las cuales están compuestas por
al menos dos y realmente más7 materiales distintos.
Las propiedades ópticas de los semiconductores orgánicos están determinadas por excitones
fuertemente enlazados. A diferencia de los semiconductores inorgánicos, por tanto, el spin de
las cargas inyectadas es importante, puesto que factores de mecánica cuántica sólo permiten que
los excitones con spin cero se recombinen radiativamente. Si se aplican estadísticas de spin
simples, sólo un 25% de los excitones generados por cargas eléctricas inyectadas pueden dar
lugar a la emisión de luz. Esto se debe a que el estado fundamental de la mayoría de los
materiales orgánicos está formado por un par de electrones con spin neto nulo. La inyección
aleatoria de electrones y huecos en un semiconductor orgánico sólo da lugar a un 25% de los
excitones con spins opuestos del electrón y el hueco constituyentes8. Estos excitones “singlete”
pueden recombinarse directamente para generar luz sin violar las reglas de conservación del
spin. El 75% restante de los excitones están en estados “triplete” de spin alto, y la
recombinación directa al estado fundamental se encuentra, por tanto, prohibida por las leyes de
conservación de la mecánica cuántica. Los excitones triplete resultan, en general, no emisivos.
Los materiales orgánicos fosforescentes de pequeña molécula9 incorporan un ión de un metal
pesado al que se unen varios ligandos orgánicos10, para dar lugar a un estado de transferencia de
carga metal-ligando. Los estados excitados en estas moléculas mantienen suficientes
características metálicas como para permitir que las reglas de selección de spin se violen, dando
lugar a OLEDs con eficiencias cuánticas internas (IQE) del 100%. La Figura 5 muestra algunos
de los materiales de pequeña molécula y polímeros conjugados altamente eficientes de mayor
utilización en OLEDs. Se han observado eficiencias cuánticas externas (EQE) de en torno a un
20% para dispositivos emisores en el verde11 y azul-verdoso12 y más recientemente, para
OLEDs blancos13,14. La diferencia es que la IQE se define como el número de fotones generados
en la capa de emisión por electrón inyectado, mientras que la EQE es un número total de fotones
que escapan del dispositivo por electrón inyectado. La reflexión total interna y los efectos de
guiado de onda en el substrato y las capas orgánicas son los responsables de la mayor parte de
esa diferencia.

 

Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

En un dispositivo planar sencillo, la luz extraída es aproximadamente un 20% del total, y las
eficiencias cuánticas externas de un 20% corresponden por tanto a eficiencias cuánticas internas
muy próximas al 100%. Es relativamente sencillo aumentar el factor de acoplamiento de la luz
hacia el exterior en un factor dos utilizando técnicas de raspado (roughening) o microlentes
laminadas, pero conseguir factores de acoplamiento próximos al 100% de eficiencia como los
logrados en LEDs inorgánicos (alcanzados eliminando el substrato y conformando los
pigmentos) aún no es viable. El lograrlo sobre áreas extensas constituye un reto aún mayor.
Otro desafío significativo es el de mantener una eficiencia cuántica tan alta a la intensidad
luminosa requerida para aplicaciones de iluminación general, donde efectos de apagamiento
multiexcitón cobran importancia. Estos efectos pueden reducirse apilando verticalmente varios
dispositivos de cada color, aumentando por tanto la intensidad luminosa para una corriente de
polarización dada15.

Figura 5. Emisores de pequeña molécula y de polímero más utilizados en OLEDs. Emisores fosforescentes de
pequeña molécula (arriba, de izquierda a derecha): bis(2-(4,6-difluorofenil)piridinato-N,C2′)tetraquis(1-
pirazolil)borato iridio(III), bis(2-(4,6-difluorofenil)piridinato-N,C2′)picolinato iridio(III), fac-tris(2-
fenilpiridinato-N,C2′) iridio(III), bis[2-(benzo[b]tiofen-2-il)piridinato-C3,N]acetilacetonato iridio(III), y
2,3,7,8,12,13,17,18-octaetil-21H,23H-porfirin platino(II). Polímeros fluorescentes (abajo, de izquierda a
derecha): poli(9,9-dihexilfluorenil-2,7-diil), poli(p-fenilenvinileno), y poli(2,5-di(hexiloxi)cianotereftalilideno).

El minimizar el voltaje de funcionamiento de un OLED requiere añadir un dopante de


transferencia de carga para aumentar la densidad de portadores en la capa orgánica16. Esto puede
tanto aumentar la conductividad de las capas orgánicas como establecer dipolos en las interfaces
entre capas que faciliten la inyección de carga. Los resultados de laboratorio, no obstante,
muestran que dispositivos luminosos funcionando a voltajes poco por encima del voltaje de
bandgap de la molécula emisora son de hecho posibles. La mayoría de los enfoques para
mejorar la eficiencia de los dispositivos, aún así, también aumentan la complejidad de los
mismos, lo que una vez más va contra las restricciones de coste de la iluminación general.
Los polímeros conjugados también han sido utilizados para fabricar OLEDs. Compañías como
Seiko Epson o DuPont han presentado pantallas de alta resolución empleando polímeros. Un
dispositivo OLED basado en polímeros suele constar de un ánodo de óxido de estaño-indio
(ITO), una capa de inyección de huecos de poli(3,4-etilendioxitiofeno) (PEDOT) dopado
oxidativamente con poli(estireno ácido sulfónico) (PSS), una capa de polímero emisor y un
cátodo con función de trabajo baja. Toda vez que los dispositivos basados en polímeros carecen,

 

Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

generalmente, de capas de confinamiento de portadores, el transporte no equilibrado puede


llevar a la creación de la zona de recombinación bien en la interfaz del cátodo o bien en la
interfaz del ánodo, lo que conduce el apagamiento de la luminiscencia. El transporte equilibrado
de carga en los OLEDs de polímero requiere un extraordinario cuidado para controlar
químicamente la inyección y el transporte de carga, lo cual normalmente es difícil de lograr. A
día de hoy, los OLEDs basados en polímeros con mejor rendimiento son comparables a los
mejores OLEDs fluorescentes de pequeña molécula.
Sin embargo, cuando la eficiencia de los dispositivos basados en polímeros conjugados se
compara con los dispositivos fosforescentes de pequeña molécula, se observa que resulta
significativamente menor que en estos. Debido a sus bajas energías triplete, la mayoría de los
polímeros conjugados no son aptos para dispositivos fosforescentes. Recientemente, varios
grupos han fabricado OLEDs procesables en solución mediante el dopado con pigmentos de
pequeña molécula de una matriz de polímero no-conjugado, como el poli(vinilcarbazol) (PVK).
Eficiencias cuánticas externas superiores al 10% han sido alcanzadas por este procedimiento. En
concreto, se han conseguido dispositivos emisores en el azul altamente eficientes dispersando
pigmentos fosforescentes emisores en azul con grupos transportadores de electrones en una
matriz de PVK. El equilibrio de transporte de carga en los polímeros dopados con pigmentos
puede ajustarse controlando el número de grupos transportadores de electrones y de huecos en el
aglutinante polimérico. Ajustando las propiedades de transporte de electrones de la mezcla, la
eficiencia de corriente ha aumentado de aproximadamente 2 cd/A a 23 cd/A13. Este ejemplo
muestra como el equilibrio en el transporte de portadores afecta al rendimiento del OLED. Con
una capa de luminóforo fluorescente (para conversión hacia longitudes de onda más largas), el
dispositivo emite luz blanca con una eficiencia luminosa de 25 lm/W. Este enfoque puede ser
interesante porque permite fabricar dispositivos fosforescentes con alta eficiencia usando
procesado a partir de solución.
Una novedosa propuesta que podría mejorar el aspecto económico de los OLEDs blancos es un
único material que emita de forma eficiente luz blanca de alta calidad. Recientemente, se ha
demostrado la emisión desde materiales orgánicos que forman agregados excitados en el estado
sólido, llamados excímeros, y después se disocian en moléculas más pequeñas, siendo capaces
de alcanzar eficiencias cuánticas muy altas con anchuras espectrales grandes14, 17,18. El desarrollo
de estos materiales puede reducir considerablemente la complejidad de los dispositivos SSL
orgánicos al reducir el número de dopantes fosforescentes y consecuentemente el coste del
dispositivo.
Otra nueva clase de materiales en desarrollo constituye un intento de combinar la eficiencia de
los materiales de pequeña molécula con la solubilidad de los polímeros: se trata de los
compuestos conocidos como dendrímeros19,20,21 que podrían permitir la deposición a
temperatura ambiente de SSL orgánicos muy eficientes. También se han desarrollado procesos
utilizando agregados de nanopartículas que permitirían la formación de películas delgadas con
materiales de pequeña molécula sin utilizar vacío22.

Extracción de luz
Debido a la disparidad de índices de refracción entre las capas orgánicas, el substrato vítreo y el
aire, una parte de la luz emitida se ve atrapada en las capas orgánicas y en el sustrato vítreo por
reflexión total interna. La eficiencia cuántica externa, ηext, viene dada por χηint, donde ηint es la
eficiencia cuántica interna y χ representa la eficiencia de extracción de luz. Basándonos en el
modelo clásico de óptica de rayos, la eficiencia de extracción de luz se estima que es de un 20%,
y la mayor parte de la luz generada se pierde en las capas orgánicas y en el substrato23. Varios
esquemas de extracción de luz han sido utilizados para mejorar la eficiencia de acoplamiento
externo de luz en los OLEDs. Estos métodos pueden dividirse en dos enfoques: el primero
consiste en introducir centros de reflexión difusa (scattering) en el substrato vítreo24; el segundo
enfoque es utilizar varios elementos ópticos, como cristales fotónicos25, procesos de mesa
formation26, y arrays de microlentes27. Sin embargo, hasta la fecha, la mayor parte de los

 

Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

esquemas de extracción de luz apenas han logrado duplicar su eficiencia (en la extracción de
luz). Es necesario indicar que el modelo clásico de óptica de rayos puede que no proporcione
una estimación precisa de la eficiencia de extracción de luz porque ignora los efectos de
microcavidades. Es obvio que la eficiencia de extracción depende de la geometría del
dispositivo y puede ser de hecho superior a la estimada por óptica de rayos. Un importante reto
para estas técnicas es la fabricación de las estructuras sobre grandes superficies a bajo coste.

Técnicas de fabricación para iluminación de estado sólido orgánica


Las técnicas de deposición por lotes (batch), tanto basadas en estado líquido como vapor, están
lejos de lograr los requisitos de grandes superficies y bajo coste unitario que se precisan para
iluminación general. Otro es el caso de los procesos de vacío en continuo de bajo costes, que ya
han encontrado una amplia difusión comercial en la industria de envasado de alimentos y de
recubrimientos vítreos en arquitectura. Tales sistemas de deposición en vacío ya han sido
utilizados para depositar OLEDs sobre substratos “Gen 2” (de 370x470 mm) en la industria de
pantallas. Se considera que estos mismos sistemas podrían adaptarse a un proceso de suministro
continuo tanto sobre substratos rígidos como flexibles porque sólo se precisa un recubrimiento
bastante grueso en aplicaciones SSL orgánica.
Una alternativa a los sistemas anteriores y que podrían también ser ventajosas son las técnicas
de deposición avanzadas, sobre todo la como deposición orgánica por fase vapor28,29 (OVPD).
Esta técnica utiliza un gas portador calentado para transportar los materiales de partida que se
encuentran dentro de una cámara de deposición de pared caliente (hot-wall) hasta un substrato
refrigerado, usando un montaje en forma de ducha para mejorar la uniformidad sobre áreas
extensas. Las ventajas potenciales de la OVPD incluyen unos requisitos de vacío tan sólo del
orden de los militorr y el uso eficiente de los materiales.
La impresión es un proceso de fabricación bastante probado que puede, en algunos casos, ser
también competitivo para procesamiento en grandes superficies. Varias compañías como
General Electric, Seiko Epson y Cambridge Displays han presentado OLEDs fabricados por
estas técnicas. Se han empleados dos variantes: una, para pantallas planas, donde se requería
alta resolución, se utiliza impresión por chorro de tinta (que sin embargo tiene un rendimiento
de producción bajo para aplicaciones de iluminación); otra, es utilizar la impresión por
flexografía (o por huecograbado) reel-to-reel. La flexografía se caracteriza por el modo en que
el cliché recibe la tinta o la película: un rodillo giratorio de caucho la recoge y la transfiere por
contacto a otro cilindro, llamado anilox. El anilox, por medio de unos alvéolos o huecos de
tamaño microscópico, formados generalmente por abrasión de un rayo láser en un rodillo de
cerámica con cubierta de cromo, transfiere una ligera capa, regular y uniforme, de compuesto a
la forma impresora, grabado o cliché. Posteriormente, el cliché lo transferirá al soporte a
imprimir. El huecograbado se diferencia de la flexografía en que los componentes del cilindro
de impresión están hacia abajo en vez de hacia arriba y las imágenes son transferidas al soporte
a partir de una superficie cuyas depresiones contienen la tinta o el material de interés. Estas dos
técnicas resultan atractivas porque eliminan los problemas asociados a obstrucciones del cabezal
de impresión o de la pantalla, al mismo tiempo que no requieren modificaciones químicas
superficiales. La resolución que se puede alcanzar con estas tecnologías es de aproximadamente
200 µm, suficiente para la fabricación de paneles de iluminación. En la Figura 6 se recoge un
esquema del proceso.

 
10 
Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

Figura 6. Diagrama esquemático mostrando el proceso de fabricación de paneles de OLEDs blancos usando
técnicas reel-to-reel de flexografía o de huecograbado. HTL y ETL corresponden a las capas de transporte de
huecos y de transporte de electrones, respectivamente, y el resto de capas están formadas por materiales que
emiten en los colores indicados.

Conclusiones
Los resultados de laboratorio sugieren que la iluminación de estado sólido orgánica es viable. El
alcanzar un coste suficiente bajo, no obstante, sigue siendo el principal reto. Desde la invención
de los OLED, la complejidad de la estructura ha ido aumentando progresivamente para
conseguir mayores eficiencias y tiempos de vidas para intensidades luminosas mayores. Ahora
el desafío es o bien demostrar un método de fabricación capaz de fabricar volúmenes de
producción grandes de tales estructuras con buen rendimiento y a muy bajo coste, o utilizar los
conocimientos adquiridos para simplificar la estructura de los OLED sin sacrificar rendimiento.
Los recientes avances en iluminación con OLED son alentadores. El Research Institute of
Organic Electronics de Japón ha presentado ya prototipos de paneles OLED de gran superficie.
En la Figura 7 se recogen varios conjuntos de paneles OLED, funcionando a 5000 cd/m2 con
eficiencias luminosas de 20 lm/W, en un factor de forma que sería difícil, si no imposible, de
fabricar de forma eficiente con otras tecnologías de iluminación.
Debido a sus bajas eficiencias y tiempos de vida limitados en comparación con otros colores,
los OLEDs azules continúan siendo el punto débil de la SSL orgánica. El tiempo de vida en sí es
un aspecto insuficientemente estudiado. Aunque se ha demostrado que algunos OLEDs
fosforescentes se degradan químicamente durante el funcionamiento del dispositivo30, también
hay pruebas de concepto de tiempos de vida de 107 para esos mismos emisores31. Aún no se ha
dilucidado qué relaciones estructura – propiedades son las responsables de estás disparidades en
el rendimiento de los materiales. De hecho, hay razones para pensar que la inyección no
equilibrada de portadores puede conllevar importante degradación13, lo que sugiere que la
estabilidad de los OLED puede estar limitada no sólo por la capa emisora sino por las capas
vecinas empleadas para optimizar la inyección y el transporte de carga. Además, la inyección de
carga en un OLED genera especies químicas diferentes como radicales cargados. Para lograr
tiempos de vida largos con intensidades luminosas altas, será necesario comprender el
dispositivo completo como un sistema electroquímico, además del semiconductor emisor de luz,
antes de que la SSL orgánica pueda convertirse en una realidad comercial.
Las consideraciones en cuanto a precio que se han presentado son específicas para los productos
de iluminación general, de gran importancia por su potencial impacto en el consumo de energía
eléctrica32. De todos modos habrá, sin duda, un mercado para OLEDs con eficiencias menores y
precios más altos simplemente por sus factores de forma únicos. Productos de valor añadido
mayor como paneles de retroiluminación planos y flexibles, o novedosos productos de
iluminación de bajo rendimiento podrían suponer también nichos de mercado lucrativos en las
primeras etapas de desarrollo de la SSL orgánica y, a medida que los volúmenes de producción
aumenten y los precios bajen, los OLED llegarán a ser una opción muy competitiva y ecológica
para iluminación general.

 
11 
Grupo de Fotónica, Universidad de Valladolid

Figura 7. Paneles de iluminación OLED de 140 mm x 140 mm, con una intensidad luminosa de 5000 cd/m2 y
eficiencia de 20 lm/W.

Figura 8. Últimos prototipos de Philips y


de Novaled, presentados en la Feria de
Milán y en el FineTech, respectivamente.

(Imágenes tomadas de http://www.oled-


info.com/novaled-shows-oled-victory-lamp-
and-oled-wall-prototype y http://www.oled-
info.com/philips-shows-oled-lamp-
concepts, 23/04/2009)

 
12 
Diodos Orgánicos Emisores de Luz para Iluminación de Estado Sólido

Referencias
                                                            
1
M. Pope, H.P. Kallmann, P. Magnante, J. Chem. Phys. 38, 2042 (1963).
2
R.H. Partridge, Polymer 24, 733 (1983)
3
C.W. Tang, S.A. Van Slyke, Appl. Phys. Lett. 51, 913 (1987).
4
Sony Press Release, (Sony Corporation, Tokyo, Japan, October 1, 2007);
http://www.sony.net/SonyInfo/News/Press/200710/07-1001E/index.html
5
T. Nakayama, K. Hiyama, K. Furukawa, H. Ohtani, SID Symp. Dig. 38, 19.1 (2007).
6
DOE SSL Multi-Year Program Plan (U.S. Department of Energy, Washington, DC), http://www.netl.doe.gov/ssl/
7
Y.G. Lee, H.N. Lee, S.K. Kang, T.S. Oh, S. Leeb, K.H. Koh, Appl. Phys. Lett. 89, 183515 (2006)
8
M. Segal et al., Nat. Mater. 6, 324 (2007)
9
M.A. Baldo, D.F. O’Brien, Y. You, A. Shoustikov, S. Sibley, M.E. Thompson, S.R. Forrest, Nature 395, 151
(1998)
10
S. Lamansky, P. Djurovich, D. Murphy, F. Abdel-Razzaq, H.-E. Lee, C. Adachi, P.E. Burrows, S.R. Forrest, M.E.
Thompson, J. Am.Chem. Soc. 123, 4304 (2001)
11
C. Adachi, M.A. Baldo, M.E. Thompson, S.R. Forrest, J. Appl. Phys. 90, 5048 (2001)
12
D. Tanaka, Y. Agata, T. Takeda, S. Wantanabe, J. Kido, Jpn. J. Appl. Phys. 46, L117 (2007)
13
F. So, B. Krummacher, M. Mathai, S. Choulis, V.-E. Choong, J. Appl. Phys. 102, 091101 (2007)
14
E.L. Williams, K. Haavisto, J. Li, G.E. Jabbour, Adv. Mater. 19, 197 (2007)
15
L.S. Liao, K.P. Klubek, C.W. Tang, Appl. Phys. Lett. 84, 167 (2004)
16
G. He, M. Pfeiffer, K. Leo, M. Hofmann, J. Birnstock, R. Pudzich, J. Salbek, Appl. Phys. Lett. 85, 3911 (2004)
17
P.W. Wang, Y.J. Liu, C. Devadoss, P. Bharathi, J.S. Moore, Adv. Mater. 8, 237 (1996)
18
M. Cocchi, J. Kalinowski, D. Virgili, V. Fattori, Appl. Phys. Lett. 90, 163508/1 (2007)
19
J.P.J. Markham, I.D.W. Samuel, S.C. Lo, P.L. Burn, M. Weiter, H. Bassler, J. Appl. Phys. 95, 438 (2005)
20
M.H. Halim, J.N.G. Pillow, I.D.W. Samuel, P.L. Burn, Adv. Mater. 11, 371 (1999)
21
T. Tsuzuki, N. Shirasawa, T. Suzuki, S. Tokito, Jpn. J. Appl. Phys. 44, 4151 (2005)
22
R. Jagannathan, R.V. Mehta, Adv. Funct. Mater. 16, 633 (2006)
23
N.C. Greenham, R.H. Friend, D.D.C. Bradley, Adv. Mater. 6, 491 (1994)
24
T. Tsutsui, M. Yahiro, H. Yokogawa, K. Kawano, Adv. Mater. 12, 1149 (2001)
25
M. Fujita, K. Ishihara, T. Ueno, T. Asano, S. Noda, H. Ohata, T. Tsuji, H. Nakada N. Shimoji, Jpn. J. Appl. Phys.
44, 3669 (2005)
26
G. Gu, D.Z. Garbuzov, P.E. Burrows, S. Venkatesh, S.R. Forrest, M.E. Thompson, Opt. Lett. 22, 396 (1997)
27
S. Moller, S.R. Forrest, J. Appl. Phys. 91, 3324 (2002)
28
M. Baldo, M. Deutsch, P.E. Burrows, H. Gossenberger, M. Gerstenberg, V. Ban, S.R. Forrest, Adv. Mater. 10,
1505 (1998)
29
T.X. Zhou, T. Ngo, J.J. Brown, M. Shtein, S.R. Forrest, Appl. Phys. Lett. 86, 021107 (2005)
30
D.Y. Kondakov, W.C. Lenhart, W.F. Nichols, J. Appl. Phys. 101, 024512 (2007)
31
R. Meerheim, K. Walzer, M. Pfeiffer, K. Leo, Appl. Phys. Lett. 89, 061111 (2006)
32
Navigant Consulting, “Energy Savings Potential of Solid State Lighting in General Illumination Applications;”
http://www1.eere.energy.gov/buildings/ssl/tech_reports.html 

 
13 

Вам также может понравиться