su muñeca de trapo. Su muñeca, toda rosa, lucia en su balda un vestido rosa como la balda. Todo el cuarto de la niña era rosa. El problema era que el rosa brillaba en la
oscuridad y tenia pósters de
arañas
Fantasmas. La muñeca tenía cara fea y por eso, la niña siempre dormía con la cara tapada porque le daba miedo.
Una noche, habiendo comprado otro
número de la revista MIEDO, que traía en su interior un bonito pijama de arañas, la niña se puso su pijama nuevo. Soñó con arañas y fantasmas, y así todos los días. Llegó a soñar con piratas y vampiros, con monstruos y castillos encantados. Sus padres, decidieron dejar de comprar la revista MIEDO, para que no tuviera pesadillas. Le tiraron todas sus cosas de miedo y, finalmente, pintaron la habitación de azul, además de tirarle su muñeca de trapo con la que dormía. Desde entonces, dormía bien, pero triste, pues le gustaba mucho la revista, la muñeca de trapo y el rosa de su habitación. Ella, suplicaba que compraran la revista, pero siempre decían no. Un día le compraron la revista pero con la condición de que el póster no lo pegara. La niña estaba muy contenta, ¡Ya no tenia pesadillas! Y podía leer la revista.