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or el si s Sr Ween ce la filosofia de Dorian * ‘et entrenamiento Gira) . cd A del mejor Mf mS culturista . ~ay McGough a del mundo ts “oe * ‘., | ro wy yee" ane - DORIAN fd INDICE Prefacio Introduccion . Primera parte: El hombre, por Peter McGough Capitulo 1 El despertar Capitulo 2._La sombra atrayente Capitulo 3 Cinco estatuillas Sandow y una leyenda Capitulo 4 El guerrero supremo . Segunda parte: El masculo, por Dorian Yates Capitulo 5 La recuperaci6n, el gran secreto del culturismo Capitulo 6 Los cimientos del culturismo: Principios de entrenamiento Capitulo 7 El fiull monty: Mi programa de entrenamiento completo pitulo 8 El comienzo: El programa de entrenamiento y la dieta para principiantes Capitulo 9 El nivel avanzado: Programa de entrenamiento y dieta completos Capitulo 10 Hombros de gigante: Deltoides y tapecios Capitulo 11 Triceps, triceps y mas triceps Capitulo 12 La seccién media: Los abdominales Capitulo 13. Mirad detras vuestro: La espalda. Capitulo 14 Poder pectoral: El pecho Capitulo 15 Dos pistolas cargadas: Los biceps Capitulo 16 El entrenamiento infernal: Cuddriceps, femorales y gemelos Capitulo 17 La nutricién para ganar masa Capitulo 18 La tinta muscular: El diario Capitulo 19 Formar una voluntad de hierro, Capitulo 20 Al final del camino PREFACIO es @QUE ES LO QUE IMPULSA A DORIAN YATES? ‘Cuando tenia once aftos, en el colegio se organiz6 una carrera benéfica que precisamente coinci- fa con el dia en el que se celebraba el partido de fiitbol de la final de la Copa de la FA (Asociacion Putbolistica) en 1973. La prueba consistia en dar vueltas a una pista de 400 metros. Después de 15, ‘yp era cl Gnico corredor que continuaba todavia. Sin duda, me senti cansado, pero pensé: “No debo Parar. Tengo que seguir, tengo que seguir’. El partido empezaba a las tres. Antes de las dos la mayo- ria detotliespectadores se habian ido ya a casa para llegar a tiempo de verlo. Al rato, los Gnicos que seguiamos alli éramos el profesor que supervisaba la carrera y yo. A las 30 vueltas, éste empez6 a gritarme: “Venga. Ya es suficiente. Quiero irme a casa o me perderé la final’. A lo que yo respond: “Sdlo deje que vea cudntas mas soy capaz de dar’, Me dolfa todo pero estaba decidido a averiguar las que llegaria a conseguir y cual era mi fuerza fisica y mental. Hasta que, a las 45 (casi 18 kilme- tros) el profesor me oblig6 a parar y se fue a ver el encuentro. Me senti un poco triste porque sabia que atin podia haber seguido. Con once afos aprendi algo: tenia la capacidad de realizar un esfuer- z0 que combinara la fuerza fisica y mental. Diez ahlos después encontré el escenario en el que desa- rrollar este talento: el culturismo, Dorian Yates, Mr. Olympia (1992-97) INTRODUCCION A pesar de la proliferacién de libros sobre culturismo y fitness que se esti produciendo, las pala bras de Dorian Yates siguen teniendo un significado especial. Como es posible? Porque, para empe- zar, Gon’ las seis victorias del titulo Mr. Olympia que ha obtenido, ha logrado dominar el mundo del culturism en los 90, de la misma forma que Amold Schwarzenegger (siete veces Mr. Olympia) lo hizo en 198 70 y Lee Haney (ocho veces) en los 80. Ademis, Dorian se impuso en este deporte en up tmorttento en el que la competicién era realmente candente y el nivel nunca habia sido tan alto. Aunque su epleccion de récords en esta especialidad es excelente, el verdadero legado de Dorian es in duda su filosofia de entrenamiento. Introdujo un riguroso programa cientifico que revolucioné el culturismo. Para eso, tomé como base el concepto Heavy Duty de Mike Menwzer y lo modificé segiin su criterio, Antes de Dorian, el pro- grama de preparacién mas popular consistia en entrenarse seis dias por semana y realizar alrededor de unas 20 series por parte corporal. Sin embargo, él consiguié desarrollar el mejor fisico que ha habi do nunca con sesiones cortas e intensas que comprendian s6lo una serie a la maxima intensidad para cada ejercicio, y s6lo dos o tres ejercicios por grupo. Entrena tinicamente una vez al dia, cuatro veces Por semana. Acabé con la escuela del pensamiento de “cuanto mas, mejor” proclamando que el com- ponente mas importante en el proceso del desarrollo muscular es Ia recuperacién, Dorian fue también pionero en la introduccién del ejercicio cardiovascular en el culturismo. Asi- mismo, desarroll6 una nueva dieta culturista, en la que el régimen de precompeticién no obligaba a reducir drasticamente las calorias empleadas fuera de temporada. Los culturistas ya no tienen que morirse de hambre durante las dltimas semanas de preparacién para la competiciOn. En el gimnasio asi como en el escenario, él es el competidor, supremo, y seguramente ningéin culturista ha entrena- do mas duro o de mejor forma o ha explotado su potencial genético hasta un punto tan extremo como Yates. Es posible que algunos se cuestionen la veracidad de esta declaraci6n alegando la lista de lesiones que ha sufrido, pero esto s6lo sirve para destacar més si cabe, su persistencia y determi- naci6n para explorar sus limites. Y ¢quién tiene la voluntad para superar las lesiones que él ha sopor- tado? Dorian ha demostrado ser el guerrero mas extraordinario de este deporte. Aparte de sus innovaciones en los ambitos del entreno y la dieta, Yates ha impregnado el papel de Mr. Olympia con el toque caracteristico de un personaje de la nobleza y un héroe de la clase traba- jadora. Su fisico y sus articulos en las revistas Flex y Muscle & Fitness de Joe Weider le han converti- do en el culturista mas inspirador y popular del planeta, ademas del campeon en el que mas se con- xi n Yates rompi6 con las normas, se mantuvo fiel a sus raices y su criterio y ha preferido hacer sdlo a su manera, De esta forma, ha logrado pasar a la historia por ser el primer Mr. Olym- pia que vivia fuera de Estados Unidos. Mi opini6n es que tal vez su mayor logro, en estos tiempos en los que abundan las superestrellas del deporte y los egos desproporcionados, es que, pese a sus grandes victorias, el seis veces cam- pe6n del Mr, Olympia sigue siendo hoy, a la edad de treinta y seis afos, la misma persona equili- brada, sencilla y entusiasta que conoci cuando tenia veintitrés y comenzaba su carrera. Dorian Yates ¢s, y continuari siendo, un modelo a seguir y una revolucién para el culturismo, Es un “hombre” en todos los sentidos de la palabra, uno al que vale la pena escuchar. Peter McGough, Director de Flex Septiembre de 1998 Dorian a los once afies con su hermana Lisa y Shadow. CAPITULO *Bres:un maldito mentiroso, Yates’, grité el oficial del correccional, “nadie es capaz de hacer tres circuitos tan rapido”. Fl circuito al que'se referia eran Ia pesos que les habia mandado hacer a Dorian Yates y a sus veinte compafieros del edificio. El futuro. Mr. Olympia habia completado tres con facilidad mientras que ninguno de sus compa- heros habia acabado ni uno. Dorian Yates, que entonces tenia diecinueve aitos, era consciente de que era indtil discutir con una autoridad despreciativa con uniforme. Lo tinico que podia hacer era callarse y aguantar si que, bajo la atenta mirada de aquel incré- dulo, realiz6 otros dos circuitos a gran velocidad. “Um”, reconoci6 el superior de mala gana ‘tienes un gran talento para el entreno con pesos, chaval”. El oficial (al que a partir de ahora llamaremos Potter) sabia muy bien de lo que hablaba ya que era’el encargado de dirigir la halterofilia y el powerlifting en el Correccio- nal de Menores Whatton, un reformatorio para los jévenes con antecedentes del este de Ingla- terra, en el que Yates estuvo ingresado durante el verano de 1981 “qlalento?”, se pregunt6 Dorian, y entonces record6 el flitteo que habia experimentado ya con el mundo de las pesas tres afios antes, En 1978 vio por casualidad una foto en blanco y negro de Robby Robinson en un ejemplar de series de ejercicios con EL DESPERTAR Muscle Builder/Power (que ahora se lama Mus- cle & Fitness) y le inspiré de tal manera que estuvo “jugueteando con pesas” durante seis meses, antes de que al final se decidiera a pra ticar karate. Nunca olvidaria aquella sensaci6n tan espe- cial que le transmiticron los ejercicios en el gimnasio y, después del reconocimiento de Potter, tenia razones para acordarse de ese epi- sodio de su vida y las circunstancias que se die- ron entonces. ADELANTE, PUNKI, VIVE LA VIDA Dorian Yates nacié el 19 de Abril de 1962 en Hurley, un pueblo cerca de Tamworth, a unos. 32 kilometros de Birmingham (Inglaterra), la gunda ciudad mas grande de Gran Bretana. Su padre era conductor del transporte ptiblico y su madre dirigia su propia escuela de equi- tacion, Su hermana pequena se convertiria en una amazona consumada de bastante renom- bre. Si bien la reputacion que se suele asociar a Dorian Yates es la de un camorrista reciclado de los barrios bajos de Birmingham, la verdad es que su juventud fue mas del tipo Cumbres Borrascosas que West Side Story. A pesar de que siguié un estilo de vida ristico los prime- ros dieciséis anos de su vida, él sabia que era diferente. En 1975 su padre muri6 tras una larga enfer- medad. En 1978, Dorian se mud6 con su madre y su hermana de Hurley a Birmingham, una de las ciudades mas conflictivas e intimidantes de Gran Bretafia, Después de sdlo unos meses de vida urbana, la madre de Dorian lleg6 a la con- clusi6n de que aquella ciudad no iba con ella y decidié volver a sus raices rurales. Su hijo, de dieciséis afios, con la idea testaruda de inde- pendizarse que provocan esa nuevas hormo- nas pujantes, prefirié quedarse, Para este chico de campo, el rugido y la energia de la metro- polis era mas admirable que la tranquilidad pastoril en la que habia vivido hasta entonces, En Inglaterra, el final de la década de los altos 70 represent un periodo conflictivo de cambio politico. El gobierno del partido Labo- rista se vio envuelto en varios conflictos y acab6 por sumirse en una agonia que puso a punto la ascensién a la presidencia de la radi cal Margaret Thatcher, y en ese ambiente tan agitado que se deshacia de lo viejo y daba la bienvenida a lo nuevo, los adolescentes de la nacién adoptaron una ideologia confrontacio- nal, Asi fue como naci6 el movimiento punki. Fl recién emancipado Dorian simpatiz6 con esta doctrina, 0 mas bien falta de ella, de esta nueva cruzada y transformé su apariencia dili- gentemente de acuerdo con lo que era el nuevo uniforme: cabeza rapada, botas Doc Martens y tatuajes obligados. El ambiente punki de entonces no tenia nada que ver con las ideas de los cabezas rapadas neonazis que ahora comparten esas mismas tendencias de aspecto. En verdad, a partic del momento en el que su madre se fue de Bir- mingham, Dorian se mud6 a casa de la familia de un amigo suyo de color que se llamaba Adrian. Los punkis no tenian ningéin prejuicio racial. Para ellos, el vacio de credibilidad no era de raza sino de generaci6n, Dorian trabajé de forma intermitente en una serie de empresas de D EL DESPERTAR Ja construccién. Esto se debfa a lo que dictaba el c6digo punki que declaraba que uno tenia que ser contestatario y desafiante con la autori- dad. Para él y su querida banda, el ideal a seguir eran los componentes del conjunto de rock Sex Pistols, en general y en particular, el bajista Sid Vicious. Hoy, Dorian comenta con arrepentimiento “el primer grupo corporal que desarrollé al maximo fue una tremenda herida en el hombro”. Hubo momentos en los que estuvo desempleado € incluso se dedicé algin tiempo a trabajar en un matadero Las noches las dedicaba a la banda. Varias veces por semana, los quince, mas 0 menos, que representaban su circulo invadian el centro de la ciudad de Birmingham, iban a los pubs y bebian, algunas veces hasta perder el conoc miento. La influencia imprevisible del alcohol a menudo les acarreaba algunos problemas, Yates recuerda aquel momento: “los chicos se emborrachaban, hablaban demasiado y ant de que se dieran cuenta ya se habia formado una pelea, ya fuera entre unos pocos o entre bandas rivales ‘A pesar de toda la actividad, el juerguista alo- cado de aquella noche se despertaba por el frio de una maiiana sombria atin bajo los efectos del alcohol, que le nublaban la consciencia y acababa por reflexionar, “Esta vida no va con- migo: Yo soy diferente MUERTE A LOS VEINTIUNO E12 de febrero de 1979 muere el componen- te de los Sex Pistols, Sid Vicious, de una sobre- dosis. Como su antihéroe habia muerto con s6lo veintitin afios, Dorian y sus amigos insu- rrectos adoptaron una perspectiva atin. més fatalista de la vida. “El hecho de que Vicious hubiera fallecido a esa edad hizo que nuestra actitud ¢ mbiara y que no nos importara no lle- gar a vivir més alla de los veintiuno nosotros tampoco. Parecia como sino hubiera nada que hacer después. El deseo por establecerse y crear una familia y un hogar se consideraba un patron convencional que la sociedad briténica habia impuesto. Me meti en muchos lios y con- segui salir impune de la mayoria porque no me importaba lo que me pudiera suceder, No me preocupaban en absoluto las repercusiones de mis acciones. No tenia nada que perder, la vida acababa a los veintiuno. de vivir un ato en casa de Adrian, Dorian se trasladé a una habitacion de una zona muy conocida de Birmingham. Aquel cuarto tan poco atractivo, ubicado en una liigu- bre casa victoriana, que sin duda habia visto pasar mejores momentos, albergaba una cama individual, una cocina a gas y una silla. Adrian ayud6 a Dorian con la mudanza y cuando vio aquella estancia de techo alto tan tétrica, le dijo al nuevo inquilino *jQué barbaridad, Dorian!, este es el tipico sitio al que se va a vivir una persona y luego se ahorca” “Muchas gracias, colega”, respondi6 Dorian, “seguro que eso me ayudara a dormir por las Después noches Con un hogar tan poco acogedor, Dorian encontré adn 1 jones para buscarse activi- dades que lo mantuvieran ocupado. No tard6 en dedicarse a frecuentar los pubs y las disco- tecas cada noche, a beber y a divertirse a la menor oportunidad, a vivir el momento ya que la vida acababa a los veintiuno. La embriaguez se convirtié en una forma de evadirse de la realidad, y las drogas blandas pronto pasaron a ser otra sustancia que habia dejado de considerarse tab en su banda, Aun- que nunca se engancho. EI consumo que hacia se debfa principalmente a que queria integrarse en su grupo de colegas, pero a dife- rencia de Bill Clinton, Dorian admite que él si inhalaba. En cualquier caso, asi como suele suceder, algunos de sus conocidos pasaron de las drogas blandas a las duras, Actualmente, un 0, par de ellos son adictos a la heroina, mientras que otros ya han desaparecido de la faz de la Tierra de una forma u otra. Dorian intent6 ayudarse a si mismo y procu- 16 conservar el trabajo tanto como su naturale- za rebelde le permitia. Varios de sus compane: 0s, en cambio, preferian estar en paro y buscar fuentes alternativas de ingresos y a sumirse en el mundo criminal y cometiendo robos en casas y delitos de este tipo. Las peleas y los sucesos empezaron a ser cada vez mds habituales. Dorian fue arrestado. por estar bebido y causar disturbios, y a medida que la década de los 80 se iniciaba, cada vez le importaba menos si viviria para ver los 90 0 no. Solo en los tltimos afios ha sido capaz, el seis veces Mr. Olympia, de racionalizar su esti- lo de vida temerario de entonces. El hecho de estar ebrio le permitia escapar de la futilidad y la soledad que sentia. La alternativa era que- darse en su cuarto meditando y mirando las paredes. Ser punki y miembro de una banda le daba un sentido de identidad, de formar parte de algo, que le sirvié de sustitutivo de la fami- lia que se habia trasladado a la vida campestre. En aquel momento, Dorian estaba leno de bravuconadas y no podia con! que era infeliz, pero en los momentos mas sosegados en los que reflexional ciente de que sin duda lo era. A pe: infelicidad que sentia, sabia que era diferente, que la vida le tenia algo mejor reservado que de alguna forma iba a hacer que surgiera del bache existencial en el que habia caido. baron por le a nadie era con: r de esa La VIDA ES UN MOTIN El cambio decisivo de Dorian Yates tuvo lugar durante el fatidico verano de 1981, en el que se produjeron manifestaciones de gran magnitud en las principales ciudades de Gran Bretafla, generadas por el desorden social y, aparentemente, por facciones militares interesa EL RETRATO DE DORIAN YATES 3 DE CAMINO AL CULTURISMO Durante el tiempo que estuvo en Whatton, el virus del hierro de las pesas le habia hincado los dientes a Yates, aunque permanecié dormi- do, incubado unos dieciocho meses mas, hasta que otros aspectos en la vida de Dorian se fue- ron solucionando. Una vez que fue puesto en libertad a finales de 1981, Dorian y su amigo rastafari Choc se mudaron a un piso de proteccién civil de un gran edificio. A principios de 1982, Dorian estu- vo trabajando a jornada completa en la limpie- za industrial y siguié un par de afos més “Mis funciones eran principalmente fisicas y tenia que levantar pesos continuamente, Ademés, siempre estaba muy sucio*, cuenta Dorian. “Des- pués de que me despidieran, tardé alrededor de un afio en quitarme la suciedad de la piel”. Como diversion, seguia saliendo regularmen- te, pero no cada noche y tampoco se emborra- chaba ya. Bebia s6lo en las ocasiones especia- les, Actualmente, Yates puede llegar a beber tres 0 cuatro copas de vino al aio. Se dejé el pelo largo y no volvi6 a sentir la necesidad de sumir su personalidad en la identidad colectiva de una banda. £ era “diferente”, un individuo comprometido a hacer las cosas a su manera. En enero de 1983, conoci6 a la que después seria su mujer, Debbie Chin, y la pareja fragué un vinculo que se hizo inquebrantable. Su union se realz6 atin més con la llegada de su hijo Lewis en mayo de 1984. Cuatro meses después de conocer a Debbie, Y una vez que las noches de juerga pertenect an al pasado, que tenia un trabajo que le daba seguridad y una relaci6n con expectativas de futuro, Yates sabia cual era el camino que iba a seguir para demostrar que era “diferente”. Y decidié dedicarse al culturismo. El culturismo de verdad, Su aficion a este deporte se habia desarrolla- do durante dos aftos y eso no era normal. Una vez que se decidié a empezar en esta especia- lidad, no fue a un gimnasio hasta casi un mes después. Ese tiempo lo empleo en buscar y absorber cada uno de los manuales y los escri- tos que encontré sobre este tema, lo que es una verdadera muestra de que para el Dorian Yates culturista la preparacién y la programacién eran fundamentales Desde el primer dia que fue a un gimnasio con intenciones serias, se concentré en trazar su destino y convertirse en el culturista mas competitivo que pudiera llegar a ser. Queria saber lo lejos que ser “diferente” le podia llevar, i¥ lo iba a hacer hasta el final! EL RETRATO DE DORIAN YATES 5 das. Como no se habian producido alborotos de este tipo con anterioridad, la policia recurrié a la violencia para poder enfrentarse a la mul- titud en la calle, lo que provocé que innumera- bles propiedades fueran arrasadas y que, en definitiva, el saqueo fuera mucho mayor. En el momento en que ocurrian todos estos altercados, Dorian y un amigo suyo se encontra- ban en el centro de la ciudad de Birmingham en. mitad de la noche, de camino a una fiesta. En un. stado de embriaguez parcial, pasaron junto a un escaparate de una tienda que estaba roto (como resultado de un pequefo desorden que habfa ocurrido antes) y del que sobresalia un maniqui. El establecimiento era de Dunne; una cadena de articulos para la caza, el tiro y la pesca Con la intencién de hacer una broma, deci- dieron quitarle el gorro y el pafuelo al maniqui y llevarselo puesto a la celebracién de aquella noche. A sus colegas les haria gracia ver a dos punkis revolucionarios engalanados con pren- das de los de clase alta. Sin embargo, cuando el camarada de Dorian se disponia a hacerse con los objetos, el mani- qui se vino abajo completamente con gran esirépito e hizo aficos lo que quedaba del cris tal del escaparate. Justo después, los dos jove- nes se quedaron perplejos al ver como les rodeaba una veintena de policias, No hubo explicaci6n que les valiera: en los tiempos que corrian, dominados por la recriminacin, Yates y su compafero fueron condenados a pasar seis meses en el Correccional Whatton. Al recordar esto, Dorian dice: “fue cuestion de estar en el sitio equivocado en el momento equivocado. Pero tanto si era justo que me hubieran culpado por este incidente como si no, lo cierto es que mi comportamiento duran- te los Gltimos aos probablemente mereciera alguna forma de castigo”. Por eso, como su vida no iba a ninguna parte en realidad, el destino decrets que el joven 4 EL DESPERTAR rebelde que sentfa profundamente que él era “diferente” se instalara en una instituci6n que se vanagloriaba de su exitosa tradicién en powerlifting y halterofil BARRAS Y MANCUERNAS Con esta demostracién (me refiero a la facil dad con la que efectué el circuito de entreno que mencionamos antes) de su habilidad para la disciplina del ejercicio con pesos, Dorian consiguié de manera instantinea la reputa de ser el mis fuerte y el de mejor condici6n fisi- ca de los trescientos internos de Whatton. Y es0 provocé que adoptara un nuevo respeto hacia si mismo y que los empleados del reformatorio también lo hicieran, especialmente Potter, el director del programa, que se habia mostrado un tanto escéptico en cuanto a los esfuerzos del nuevo detenido “Fue como si algin dispositive hubiera acti- vado una voz en mi interior que me dijera: ‘tal vez sea la facilidad con la que dominas los pesos lo que te haga ser diferente del resto”. El antiguo defensor de “la muerte a los veintiuno” habia decidido que cuando le dejaran salir de alli, iba a establecer un nuevo orden en su vida y a acabar con el que habfa sido su comporta- miento hasta entonces. “Whatton fue como una luz que me iluminé y me advirtié que estaba acercindome cada vez mis al precipicio” sefia- la. “Si no hacia nada al respecto, podia terminar mis dias como algunos de mis compaiieros, que estaban destinados a pasarse la vida entrando y saliendo de prisi6n” Gracias a su conducta ejemplar, Yates solo tuvo que permanecer cuatro de los seis meses a los que le habian condenado. El dia que sali del correccional, Potter le dijo “No estas hecho para estar aqui como a mayoria de los que dejas atris, hijo. Ta eres diferente”. Ei lo sabia, y se prometi6 no tener que vol- ver a aquel lugar. CAPITULO En el verano de 1983, después de seis meses de relaci6n, Dorian decidié anunciarle a Deb- bie que iba a dedicarse al culturismo. Atn hoy le cuesta explicar cul fue el razonamiento que le impuls6 a tomar esta decision y en qué Momento se origind: “las decisiones mas imponantes siguen un orden natural que no implica necesariamente un examen de concien- cia”, Debbie estuvo conforme pues desde el primer dia de su uni6n, ella nunca se ha opues- toa lo que Dorian ha querido hacer. El comienzo de Dorian Yates en el culturis- mo estuvo lejos de ser el tipico. No.se acerc6 @ una pesa en tres semanas. En lugar de eso, su misi6n fue absorber toda la informacion que pudiera llegar a recoger de todos los libros que estuvieran a su alcance. Su inicia- ci6n en esta especialidad no fue progresiva no que, desde el primer dia en el que llevé al gimnasio su cuerpo de 1,78 metros y 82 kilos, se concentré al 100% en ser un verda dero culturista. No estaba alli para comple- mentar su preparacién para otro deporte, ni tampoco para ponerse en forma, ni para con- seguir que sus brazos fueran impresionantes al llevar una camiseta. Ninguna de estas moti- vaciones era aplicable a Dorian Yates. El se encontraba alli para ser un culturista, para ser diferente. Se entrenaba tres veces por semana y su LA SOMBRA ATRAYENTE mayor influencia vino del Heavy Duty Sys de Mike Mentzer, que se basaba en entrena- mientos intensos de poca dura obtuvo un gran progreso y pens6 que algin dia podria legar a tener el potencial para competir, aunque en aque! momento su ambi- cion mas grande era ser lo bastante bueno como para presentarse a la competicién local de Mr. Birmingham dentro de tres 0 cuatro aftos, Unas semanas después de comenzar a entrenar, asistié al British Championships de 1983 y Ie cautivaron las figuras de Angelito Lesta, el ganador, e Ian Dowe porque se deja- ban la piel para conseguir la corona del peso semipesado. Dorian, que atin era un aprendiz, contempl6 su actuacién y concluyé: “estos cién. Dorian chicos estén enormes, no tengo posibilidades de llegar a ser como ellos”. Y se conformé pensando que su objetivo era simplemente llegar a ser lo mejor que su potencial le permitiera, A pesar de esta bajada de autoestima y de la intencion de pasar desapercibido, se empeza- ton a expandir rumores en Birmingham a fina les de 1984 de que habia un chico joven que estaba obteniendo ganancias en masa muscular que eran realmente increibles. Estas historias eran tipicos cotilleos sobre culturismo, los “expertos” no tomaban en serio estas declara- ciones entusiastas. NACE UNA ESTRELLA a irrupcién de Dorian Yates en la competi- cin ha pasado a formar parte de la tradicin inglesa de esta especialidad deportiva, En julio de 1985, se present6 al West Coast Champions- hips de la categoria intermedia en Morecambe (Lancashire, Inglaterra) y su bloque de masa de 95 kilos, su forma y su calidad sin duda causa- ron sensaci6n. Los espectadores coincidieron en que aquel fisico que se exhibia delante de ellos iba a hacerse muy pronto con el titulo nacional de peso pesado, aunque aquel dia s6lo competia la categoria intermedia. Una vez fuera del escenario, los organizadores del even- to le pidieron al principiante que formara parte del equipo inglés en los World Games que se celebraban a finales de la semana siguiente en Londres. Dorian no podia creer lo que le esta- ba pasando ¢ intent6 explicar que toda aquella consideraci6n era innecesaria. Sin embargo, al final se encontré con que efectivamente lo habjan incluido en la escuadra inglesa que iba a presentarse a los World Games. (Los perio- distas suefian con estar ahi el dia en el que nace una nueva estrella. El dia de Dorian en Morecambe fue también el mio). Dorian no disfruté con su participacién en este certamen, pero la experiencia fue para su trayectoria en esta disciplina. Desde el dia en que empez6 a dedicarse al culturismo, habia abogado por la planificacién meticulosa de cada uno de los detalles. No obstante, no habia contado con los World Games. Su estra- tegia para 1985 fue competir en las semifinales clasificatorias para el Campeonato Briténico, pero no pudo hacerlo porque habia sido elegi- do ya antes para el equipo nacional, Mientras Dorian se congestionaba entre bas- tidores en el Wembley Conference Centre para los World Games, sinti6 la necesidad de confe- sarles a todos “yo no deberia estar aqui, sabéi lave & LA SOMBRA ATRAYENTE s6lo Ilevo dos afios entrendndome, esta es mi segunda competicién”. Entre los que se hubie- ran quedado anonadados con esta declaracion en la division de peso pesado de los World Games se encontraban nada menos que Berry DeMey, Matt Mendenhall, Olev Annus y Selwyn Cottrell. ‘Al hacer balance de la competici6n, se pro- meti6 a si mismo que esto no le volveria a suce- der, Su mentalidad dictaba que debia presen- tarse a cada competicion como ganador 0 no hacerlo en absoluto. Dor un vencedor en el World Games. Era conscien- te de que su condici6n habia empeorado en comparaci6n con la de la semana anterior en Morecambe, y habia aceptado de mala gana competir slo para obedecet a los que le habi- an asegurado que aquel paso era muy positive para su carrera, La clasificacién final que obtu- vo, el séptimo lugar, no Je merecié un trofeo, pero si que consiguié llevarse un premio inclu- so mis valioso: concluy6 que nunca mas vol- veria a apartarse del que era su plan preesta- blecido. En el futuro, él y sdlo él decidiria lo que era 0 no un buen paso para su carrera, en el camino por ser “diferente”, En noviembre de 1986, volvié al Wembley Conference Centre con casi dos kilos mas y se hizo con el titulo de la categoria de peso pesa- do de Inglaterra, pero no consigui6 el titulo absoluto en favor del peso semipesado Chris Oskys, en lo que se podria calificar, educada- mente, de decisién controvertida. Una vez fuera del escenario, yo estaba seguro de que el com- portamiento estitico que habia adoptado Dorian era solo una estrategia y que acabaria por explotar de rabia. Tenia motivos mas que suficientes; en cambio, lo Gnico que hizo fue asentir con la. cabeza y decir pausadamente: “Estoy muy cabreado con el resultado”. Y nunca més dijo ni una palabra sobre lo que habia sucedido. Habia aprendido otra lecci6n in no se sintiG como del mundo del culturismo de un valor incalcu- lable: “no hay suficiente con ser el mejor, sino que hay que ser el mejor con mucha diferen- cia’, Asi que, se retiré a su base de entrena- miento en Birmingham y no se supo de él en otros dos aiios, Fue durante la preparacion para el campeo- nato nacional britanico de 1986 cuando apodé a Dorian La Sombra. El nombre surgié como forma de simbolizar su existencia poco Ilamati- va; hacia discretas apariciones en. competicio- nes esporddicas para diezmar las esperanzas de sus compafieros antes de bajarse del escenario y fetirarse a su guarida de Birmingham. Este modus operandi iba a continuar siendo eficaz durante toda su carrera. 1 afto siguiente trajo consigo mas desdicha para Dorian, ya que fue apartado del resplan- dor de los focos del escenario. Justo antes del campeonato nacional briténico de 1986, Dorian sufrié una lesion de cadera que empeord pro- gresivamente y le impidi6 entrenar. En junio de 1987, después de ocho meses de tratamiento alternativo, Yates se someti6 a cirugia en una operacion que le podia curar o dejarle en mal estado para siempre. Durante el mismo perio- do, negocié de manera exitosa la compra de su gimnasio Temple Gym, en el centro de Bir- mingham, 1a operaci6n fue un completo éxito y en sep- Uiembre de 1987, La Sombra estaba ya de vuel- ta para vengarse, con un fisico mas que prepa- rado para los esfuerzos que hubiera que realizar y una base financiera mds segura. Dorian consideré el campeonato nacional briti- nico como la manera de asegurarse el titulo absoluto y el carné profesional de la IFBB, Esta vez, se prometié que no habria errores, ni lugar para dudas, Se limitaria simplemente a no dejar mas opci6n a los jueces que la de admitir que él era diferente. El 13 de noviembre de 1988, cuando los pesos pesados anunciaban la batalla, yo escri- bia “tan pronto como Dorian Yates salié al escenario, estaba claro que el resto de la aline- acién tenia las mismas posibilidades de ganar que un cojo en una competicién de dar patadas en el culo”, Al recibir el titulo de campeon absoluto y el camé de profesional que le acom- Pafiaba, su fisico de 102 kilos fue, en general, proclamado como el mejor que se habia llega- do a producir en Inglaterra. Instigados por tal adjudicacion, muchos le animaron a que pasara directamente a la cate- goria profesional. Sin embargo, la persona obje- to de estos elogios no tenia la intencién de unirse a las filas de aquéllos que, en una carre- ra alocada, pasaban de la posicién niimero uno como amateur, resultado de una trayectoria impecable, a colocarse entre las posiciones for- madas por dos digitos como profesionales. El nuevo campeén inglés lleg6 a la siguiente con- clusion en aquel momento: “aunque estoy muy satisfecho con el progreso que he logrado y el fisico que he lucido hoy, soy consciente de que no se trata del mismo juego con los profesio- nales, y me quedan dieciocho meses para tra- bajar como un animal antes de estar preparado para salir a pos No tengo ni la mis ‘minima intencién de precipitarme en competir para acabar haciendo el ridiculo y dejar mi carrera aparcada. En lugar de eso, quiero tener éxito en el culturismo. Ademas de mis esfuer- 20s particulares, Debbie ha tenido que sacrift carse mucho también por mi para que ahora lo estropee todo. En dieciocho meses estaremos en mayo de 1990 y el Night of Champions. Entonces es cuando me propongo hacer mi debut como profesional”. Con esta promesa, La Sombra se sumergio en un segundo plano desapareciendo para iniciar su singular-prepa- raci6n para ascender al siguiente peldaao de la escalera de la competici6n, el rango profesional de la IFBB. con ellos EL RETRATO DE DORIAN YATES 9 EL PROFESIONAL NOVATO A finales de 1989, Dorian Yates se habia pre- parado para el Night of Champions y yo inten- té hacerle algo de publicidad de precompeti- cién para que no Hegara a Nueva York y fuera un completo desconocido. Lo califiqué como un culturista diferente, un futuro Mr, Olympia El siguiente extracto es parte del articulo que le dediqué entonces ‘A pesar de la excelencia de su fisico, el atri- buto que mas singulariza a Dorian Yates es que después de cualquier exhibicién, y esto se le puede aplicar desde sus dias como principian- te, mantiene una admirable actitud mental Posee una visi6n clinica de la realidad en cuan- toa las dimensiones del siguiente obsticulo y goza de una paciencia casi espiritual a la hora de formular y completar el trabajo preliminar necesario. E] culturismo esta repleto de perso- cuyos potenciales se han Ilegado a gastar porque su impresionante genética no estaba sincronizada con las complejidades de la parte corporal que empieza donde acaba el cuello En este aspecto Dorian Yates es distinto. En un deporte en el que predominan la exageracion y la hipérbole y una de cada dos personas con Jas que uno se encuentra en el gimnasio se preparando para competir en el Mr. Olympia Dorian Yates es una excepci6n, Su carrera ente- ra tiende, casi inevitablemente, a ello. No alar- dea ni presume para impresionar a otros © darse autoconfianza, Lo Gnico que hace es fijar su punto de mira en el proximo objetivo, cal- cular lo que tiene que hacer y luego desapare- cer durante el periodo requerido para reunir las ganancias que se habia propuesto, Su dedica- cin es extraordinaria, su intensidad de entreno es legendaria, y aunque estos factores hayan hecho que su fisico evolucione de forma espec- tacular, el hombre dentro de él no ha cambiz do y sigue manteniendo la misma disposic nas td 1Q) LA SOMBRA ATRAYENTE interna tan determinada como cuando s dujo por primera vez en este deporte” “Muchos interpretan esta naturaleza reserva- la como parte de toda una serie de caracteris- ticas, Ser arrogante, distante, timido y carecer de autoestima estan entre las que mas se sue- Jen asociar. Todas son equivocadas. La verdad que, a diferencia de muchos competidores cuyas proezas en el culturismo representan un sustituto de algtin otro componente que sienten que han perdido en la vida, Dorian Yates, con la personalidad completa, se contenta con lo que hace y cree firmemente en ello. No os molestéis en buscar una grieta en su armadura psicologica, responsable de que se haya apro- ximado al santuario del culturismo. Si tuviera que explicar en pocas palabras el enigma de Dorian Yates diria: ‘muchos culturistas procla- man que nacieron para serlo, pero Dorian Yates es el primero que he conocido en los treinta afios que he dedi parece tener otra explicacion o elecci6n, tan bien dotado para este deporte, tanto fisica como mentalmente, que si éste no existiera, apuesto a que Dorian Yates lo inventaria’, El intento de introducir publicidad suya en stados Unidos no funcioné. Un predecesor mio en la revista Flex me dijo: “no queremos nada de Inglaterra’, (En 1992, Dorian Yates conseguia el titulo de Mr. Olympia y a mi me destinaban a Woodland Hills en California (EE UU) como director de la revista Flex, de Joe Weider). e intro- es do a este deporte que no New York, New York En cuanto a Dorian; no tenia suficiente con ser un desconocido del que no se habia dado publicidad y que hacia su debut como profe- sional en el Night of Champions de 1990, el evento profesional mas establecido después del Mr. Olympia. jNo!, Ademas, Dorian se prometié a si mismo y a su mujer Debbie, que si no que- daba clasificado entre los tres primeros en aquel mismo momento y lugar dejaria el depor- te para siempre, {Y lo decia en serio! Esta decision extremista le hizo estar cada vez mas motivado y por ello ser més severo en el gimnasio. En definitiva, provocé que su entrenamiento fuera formidable y también con- solid6, por si atin quedaba alguna duda, su condicion de aspirante. FI 19 de mayo de 1990, con el peso de la promesa que habia realizado, el recién llegado (al cual se referian como “Dorian zquién?” cuan- do salia al escenario) se colocé en segunda posicion por debajo de Mohamed Benaziza. El fisico de Yates, de 103 kilos, fue en general cali- ficado como la mayor acumulacién de tejido estriado de calidad, en proporci6n, presentado a la valoracion del pblico. Puede que Benazi- za ganase la competicion, pero Dorian Yates fue la estrella del certamen. Su legada como un valor importante fue corroborada cuando Joe Weider se llev6 al inglés a California durante siete dias para realizarle sesiones fotograficas y entrevistas que se destinaron a las paginas de Flex y Muscle & Fitness. En otofo de 1990, la efimera WBF (Federa- cién Mundial de Culturismo, una division de la Federacion Mundial de Lucha de Vince McMa- hon), que se dedicaba a efectuar contratos con algunos profesionales de la IFBB con la discre- cin de Dennis Rodman en una tienda de trajes de novia, atrajo también a Dorian. En aquel momento, él no disponia de ningin patrocina-- dor, y sorprendentemente rechaz6 firmar un acuerdo de 200.000 délares anuales (unos 220.000 euros) con la WBF, tal era su compro- miso personal por ganar el Mr. Olympia. Dorian volvié al Night of Champions en mayo de 1991 para dejar sin sentido a las masas de Manhattan con un fisico tres kilos mas pesa- do que el aiio anterior y con mejoras en su figura, que parecia que desafiaran las leyes de 12 LA SOMBRA ATRAYENTE Ja genética. El cambio mas destacable fue su espalda. En 1990, nadie alabé la espalda de Yates, pero ahora se ganaba ser comparada a la del Mr. Olympia vigente Lee Haney. La razon de esta metamorfosis era Yates en si mismo, Segiin la opinion de muchos de los que asis- tieron al Night of Champions de 1990 él debe- ria haber derrotado a Benziza. Sin embargo, Dorian no hizo caso de tales afirmaciones y prefirié mantener su satisfacci6n por la clasifi- cacion obtenida en su debut profesional. A la hora de opinar sobre Benziza, alabo las pro- fundas separaciones que existian en todas las zonas de la espalda del argelino y manifest que él era realmente el segundo en esta firea. A la hora de prepararse para el Night of Cham- pions de 1991, Dorian decidi6 guardar s6lo una fotografia como recuerdo de su participacion de 1990. Tenia siempre a la vista dos copias de la imagen, una en casa y otra en el gimnasio. Era una foto de espalda, de la espalda de Mohamed Benziza Una vez que habia desarrollado esta parte y que habia conseguido su primera victoria como profesional, estaba preparado para retar al vigente Mr. Olympia Lee Haney en cualquiera de sus grupos musculares. Me voy A DISNEYWORLD El Mr. Olympia de 1991 se celebré en el hotel ‘Walt Disney Dolphin de Orlando (Florida, EE UU) el 14 de septiembre. Los que més crefan saber sobre el tema sostenian que, en los cua- tro meses entre el Night of Champions de mayo y la competicion del Mr. Olympia, era imposi ble que Dorian hubiera mejorado y que seria un logro si conseguia la forma que mostré en Nueva York. De cualquier modo, Lee Haney era imbatible, especialmente porque tenia la motivacién de eclipsar a Amold Schwarzeneg- ger y superar su récord consiguiendo el San- dow ocho vec Una de las personas que me dijo mas tarde que el Olympia de 1991 no se podia prever que se fuera a adjudicar a Lee Haney tan facilmen- te fue el mismo Lee Haney. Aquel competidor tan formidable vio las fotos de Dorian en el Night of Champions y se dio cuenta de que ten- dria que estar en la mejor forma posible para poder garantizarse la victoria y, como buen campedn que es, Haney efectivamente se pre- senté en un magnifico estado para ganar la competicién. Sin embargo, no antes de que él y Dorian protagonizaran uno de los episodios més electrizantes de la historia del culturismo. A la Gltima comparacién de la competicién del Mr. Olympia solo se invité a dos figuras Dorian Yates, que pesaba 108 kilos (2 kilos mas de peso que en mayo) y Lee Haney de 112 en su mejor forma, Frente a una audiencia de tres mil espectador presenciar aquello (algunos daban patadas en el suelo), Haney y Yates realizaron, en cuatro largos minutos y con un esfuerzo impresionan- te, las siete comparaciones obligatorias. Cuando todo se calmé, Yates habia conseguido impo- nerse en la ronda de musculatura, pero el cam- pe6n reinante gan6 las otras tres rondas y rele- 86 al principiante al segundo puesto. Si alguna vez alguien intenta convenceros de que el cul- turismo no es un deporte de verdad, tan solo recordadle el enfrentamiento entre Haney y Yates en Orlando en 1991 Ya no volvieron a encontrarse nunca mas en una competici6n. La carrera legendaria de Lee Haney finaliz6 aquella noche con su octavo Sandow y un “lugar en la historia’. El dia en que El Formidable dio su tltimo paso en un escenario del Mr. Olympia, Dorian dio el pri- mero, El inglé campe6n y se propuso conseguir un récord inico en esta competici6n. $ que se habian vuelto locos al tomé el relevo del ocho veces EL RETRATO DE DORIAN YATES 13 CAPITULO 1992 4DA Y REGRESO DE HELSINKI » Durante su carrera, Dorian se habia deleitado en el papel de perdedor, actitud que le habia Servido para estar a punto de ganar el titulo de Mz. Olympia. La ironia es que gan6 el Mr Olympia de 1992 (en ese certamen se convirtié en el mejor culturista del mundo) cuando su postura de “David contra Goliat” no estaba Vigente Como el campe6n Lee Haney no iba a parti- cipar, Yates fue el favorito durante la época de precompeticion y ya a principios de aito estaba seguro dle que estaria a la altura de las circuns- tancias. Sin embargo, tres dias antes del con- curso seguia sin estar concentrado para el even- to. No es que estuviera _preocupado, nervioso, era justamente lo contrario; tenia que recordarse constantemente a si mismo que se acercaba el concurso. Después de la rueda de prensa y de haber visto a los demas competi- dores por primera vez, volvié a estar motivado. No obstante, la noche anterior al concurso tenia dudas de nuevo. :Podia ser que de todos fas del mundo fuese él el mejor?. Le pregunté a su mujer Debbie: “:Puedo ser yo el mejor culturista del mundo?", y en una décima de segundo, se respondié a si mismo: “Alguien tiene que serlo...zpor qué no yo” ni los culturis 15 CINCO ESTATUILLAS SANDOW Y UNA LEYENDA A pesar de haberse creado un carécter de perdedor, en esos momentos tenia un estado de énimo fluctuante debido a que los que real- mente estaban en inferioridad en el Mr. Olym- pia de 1992 eran los demas. Es posible que se sintiese desplazado porque no podia inventar- se la imagen de un ogro malvado que le iba a capturar. E] otro participante del Olympia del que mas se hablaba era Vince Taylor, que qued6 tercero en el del 91, justo detras de Dorian, y que hat dominado en las competiciones europeas de ese afto incluso antes de asegurarse la mejor clasificacion en el Amold Schwarzenegger C! sic de 1992, Cuando lleg6 a Helsinki, Taylor sufri6 un extraiio accidente en un ojo debido a la correa de una maleta que le golpe6 durante el viaje. Habia calculado mal su puesta a punto Y acabé sexto y con un parche en el ojo. Tam- bién participd Lou Ferrigno, que tras una ausencia de diecisiete aitos volvié con gran bombo y platillo, pero que nunca fue un factor importante en la competicidn y termin6 en 128 posicion. EL Mr.Olympia de 1992 se celebro en una pista de hielo; de hecho, se disputé un partido de hoquei entre la precompetici6n y las finales En ese marco tan helado, y a pesar de alguna comparaciones no muy buenas, Yates gano con bastante facilidad las cuatro rondas peso de 109 kilos, seco y recortado, certificé su condicién fisica con dos principios de calam- Con un bres. En el momento de la victoria, cuando le coronaban como el mejor culturista del mundo lanz6 el puio al aire y entre bastidores, cuan- do le pidieron un comentario, se permitié decir en tono de broma: “Supongo que me encuen- tro bastante bien El dia después de ser coronado Mr. Olympia, Dorian regres6 a Inglaterra con la estatuilla San- dow, simbolo de su victoria y gané el Gran Prix de Inglaterra en Nottingham ante dos mil com- patriotas entusiastas. Mas tarde, analizando su triunfo en Helsinki afirm6 que habia llevado su dicta demasiado lejos y que podria haber pesa- do 3 kilos mas sin perder su condici6n fisica y prometié que no cometeria el mismo error en 1993. 1993: EL SIGUIENTE NIVEL Mientras preparaban el Mr, Olympia de 1993 en Atlanta, Dorian y Debbie entablaron amistad con una de las parejas mas importantes del cul- turismo, Bev Francis y Steve Weinberger, que es el propietario del gimnasio Gold's Gym de Bev en Long Island, Nueva York. Cuando faltaban ‘once dias para la competicion, Dorian viajé a Nueva York, hizo su preparacion final en el gimnasio de Weinberger y cinco dias después se fue a Atlanta. Repetitia la misma operacién en los cuatro Olympias siguientes; no importa: ba donde estuviese dentro de los Estados Uni-. dos, el local de Weinberger era su base mates no habia estado nunca tan relajado durante Ja cuenta atrds de una competicién como dos dias antes del Mr. Olympia de 1993. Cuando le encontramos flexionindose delante de su habitacién del hotel, no pudimos por menos que preguntarle por qué estaba tan rela- jado, y él, adquiriendo una posicion mas mus- i también lo estarias si tuvieses esta imagen dos dias antes de un cer- tamen”, El que defendia el titulo declaré que el dia en concreto pesaria 116,5 kilos, un total de 7,5 kilos mas que cuando gané en Helsinki el afo anterior. Dorian explicé esta asombrosa metamorfosis de esta manera: “Pensé que, como Lee Haney no estaria en el Olympia, mis rivales mas cercanos serian Shawn Ray y Vince Taylor, y ninguno de ellos pesaba mas de 95 kilos, EI aio pasado me puse en forma a expensas del peso, hice demasiado régimen y me presenté algo ligero. Esta vez s6lo me he concentrado en estar lo mejor que he podido” ‘También declaré que la reaccién de algunos sectores de la comunidad culturista ante su vic- toria del 92 le molestaba. Muchos le considera- ban un ex Mr. Olympia. Como prueba de su irritacion extrema esta el poster que colgé en su gimnasio de Birmingham, que decia “Olympia 1993, Atlanta. A todos los escépticos, jbesadme el culo! Quiz los rivales del campe6n no le tenian del todo en cuenta, pero tampoco ocurria exac- tamente lo contrario. Los principales contrin- cantes habian oido rumores de que habia hecho una increible aparici6n como invitado en Nueva York en julio y varios de ellos, incluidos Paul Dillett y Flex Wheeler, tuvieron la oportu- nidad de ver las sensacionales fotos de un Yates con casi 122 kilos, que luego aparecieron en la revista FLEX en diciembre del 93. Nadie puede decir que no estaba avisado. Poco después de las dos de la tarde del 11 de septiembre de 1993, Dorian Yates aparecié en el escenario del Atlanta's Auditorium Civic y de una sola vez, redefinié los criterios del culturis- mo. Era, con 116,5 kilos, el Mr. Olympia de mas peso de la historia, pero, ademés, era todo misculo, tenia la piel tan fina como el papel, detalles en zonas donde otros ni siquiera teni- an la zona y unas proporciones. increibles. Samir Bannout, el Mr. Olympia 1983, habl6 por 16 CINCO ESTATUILLAS SANDOW Y UNA LEYENDA muchos cuando dijo: “Dorian ha sido el prime- 10, el segundo y el tercero”. La frase “Dorian ha llevado este deporte a otro nivel” se us6 con frecuencia. De hecho, tal fue su supremacia que los jueces no consideraron necesario hacerle aparecer para una comparacién muscu- Jar. Fue el director de la division profesional de la IFBB, Wayne DeMilia, quien, “por el pabli- co, decidié que hubiese una comparacion de Yates con Flex Wheeler y Shawn Ray, quienes se clasificaron en segundo y tercer puesto res- pectivamente. EI protagonista del evento explicaba en el santuario de su vestuario, qué significaba para 4 ganar su segundo Sandow: “Tras el resultado del afio pasado, cuando pesaba demasiado Poco, mi objetivo fue conseguir algo no s6lo Para mi mismo, sino para el deporte en con- junto. Queria establecer unos nuevos estinda- res en el culturismo de competicién’. Y sin duda lo consigui6 pues, como consecuencia de su triunfo, el deporte se volvié loco por el tamafo, En la linea de competidores del Mr. Olympia de 1993, de los diez primeros tan s6lo Yates y Paul Dillett pasaban de los 113 kilos, mientras que en 1996 seis de los diez cruzarfan esa barrera 1994: CONTRA LAS ADVERSIDADES En febrero de 1994 Dorian Yates pesaba 133 kilos y estaba mas fuerte y duro que nunca con ese peso. Después de una victoria “de otro nivel” en 1993 buscaba con entusiasmo mejorar considerablemente su forma fisica para el Mr. Olympia de 1994, que se celebraria siete meses mds tarde. Como corresponde a alguien con tan grandes, Dorian estaba volando En julio de 1994, a dos meses del 10 de sep- tiembre, fecha de la competicién en Atlanta, Dorian se sintié como un bombardero que vuelve tocado a la ba: los instrumentos de navegacién destrozados y fuego en la bodega de carga. Ain volaba y la pista de aterrizaje en el horizonte, pero que producir la energia suficiente como para llegar a casa y planear hasta la pista sin suftir mayores darios. Cémo habia podido lle- gar a una situacion tan peligrosa? La pesadilla comenz6 el 7 de marzo. Yates suftié un desgarro en un ligamento. mientras hacia una serie de calentamiento con presses inclinados que le afecté al rotador de la articu- lacién del hombro izquierdo. Los doctores le dijeron que dejase de entrenar por completo y que se sometiese a una operacién de cirugia correctora, hecho que le mantendria alejado del gimnasio durante, al menos, dos meses. Pareci que no podria defender su titulo. A mediados de abril, como tiltimo recurso, se sometié a un tratamiento de inyecci6n de cortisona que di minuy6 el dolor y rebaj6 la inflamacién de forma importante. Dicho tratamiento propor- cioné mis movimiento al hombro, pero no podia trabajar con el mismo peso que antes, ni podia realizar ningtin movimiento de presi6n, ya fuese de pecho o de deltoides, hasta que se operase. Dorian concert6 una cita con el ciruja no para octubre, un mes después de su apari- cién en Aanta, Por lo tanto, hasta entonces existiria la amenaza constante de que el hom- bro se volviese a inflamar. A principios de abril, atin con la angustia de poder superar sus problemas en el hombro, se desgarré el misculo vasto del misculo izquier- do y esto le impidi6 entrenar las piernas duran- te cinco semanas. Después de este tiempo, y hasta la competicion, sus ejercicios de piernas se limitaron a un régimen de altas repeticiones de algunos ejercicios, El 12 de julio, a menos de nueve semanas para el certamen, justo cuando pensaba que habia dejado atras el peor ato de su vida como Con UN Motor menos, EL RETRATO DE DORIAN YATES 1Q culturista, un dolor punzante atraves6 su brazo cuando hacia varias repeticiones en el remo con barra cargado con mas de 184 kilos. Decla- 16: “Dejé caer el peso inmediatamente y supe que el daito era importante. Pensé que el biceps se habia separado del hueso por com- pleto, Me quedé desolado, crei que mi partici- pacién en el Olympia de 1994 e incluso mi carrera, habian terminado”. Tan slo su circulo mas intimo sabia de los accidentes de Dorian en el cuddriceps y el hombro, pero la noticia de que hal un desgarro de biceps grave se extendié por toda la comunidad culturista. Dorian le restaba importancia a la lesi6n diciendo que tan s6lo era una distension en algunas fibras mi de su antebrazo. Sin embargo, la verdad es que cl biceps estaba arrancado, aunque el tend6n sufrido uulares no se habia separado del hueso. El prondstico ert que se curarfa con el tiempo, justo de lo que Yates no disponia: el Mr, Olympia se cele- braria dentro de dos meses. Al considerar su estado fisico y afrontar la idea de no presentarse al Olympia, Dorian se dio cuenta de citanto significaba esta competi- cién para él. Le habia cambiado la vida, y no solo a él, sino a su esposa Debbie y también a su hijo Le’ Hoy, mira atras y recuerda su actitud: doce dias tuve que decidir si iria 0 no. Valoré la situacién y vi que habia Megado dem lejos para no seguir hasta el limite de mis fuer- as. Me propuse realizar un plan de entrena- miento restringido y presentarme con lo que tuviese, darlo todo, Si en dos semanas mi fisico se habia deteriorado de tal manera que no estu- viese lo suficientemente bien como para ganar, © padecia una lesion mayor, me retiraria; pero no podia abandonar todavia, ese camino no era una opci6n. Tendria que llegar al punto en el que fuese completamente imposible continuar, no bastaba con suponer que era imposible” “En iasiado “Después de ese periodo de inactividad, las rutinas de espalda y biceps habian mermado. Para la espalda eliminé el remo inclinado y los pesos muertos y me limité a cuatro ejercicios: los pullovers Nautilus, las hiperextensiones, los jalones con agarre paralelo y el remo en maqui- na Hammer Strength, siempre con pesos lige- ros. A causa de la lesi6n en el biceps, para estos dos iiltimos ¢jercicios el recorrido del movi miento se limitaba a dos tercios, es decir, de la posicion de contraccién total a los dos tercios de la extensi6n de los brazos” “Para los biceps, todo cuanto pude hacer durante las cinco tiltimas semanas de prepara- ci6n fue curls con mancuernas de pie y curls de concentracién, y todo con pesos tidiculos. Empecé con mancuernas de 4 kilos, luego pasé a las de 6 y 10 kilos y durante las dos Giltimas semanas usé las de 14 kilos. ;completamente irrisorio!” “Busqué en mi interior y me pregunté: {Tie- nes lo que hay que tener para luchar contra todo esto?, eres un verdadero campeon?” EI 10 de septiembre de 1994, el bombardero aterriz6 con éxito. Dorian Yates se demostré a si mismo que era un campeon y un guerrero de verdad cuando gan6 su tercer trofeo Sandow a pesar de todas las dificultades, nunca antes sufridas por un campeén. 1995: EL RESPETO Dorian Yates es un chico duro, de esos que pedirfan carne de venado después de ver Bambi; pero alguien que tiene un porcentaje de grasa tan bajo en las competiciones puede pro- bar que no es impermeable a todo. Una cues- ti6n que habia estado fraguéndose lentamente bajo su fina piel desde que comenz6 su reina- do en el Olympia era el respeto. Segtin Dorian, algunos sectores de la prensa del culturismo (no los fans) no le habian manifestado el res- peto que merecia un ganador de tres Olympia. 20 CINCO ESTATUILLAS SANDOW Y UNA LEYENDA Ni siquiera cuando gané el titulo en 1994, con tres lesiones graves a sus espaldas, le recono- cieron su valia. No supieron ver de qué pasta estaba hecho; sin embargo, otros si lo vieron; Mike Francois, por ejemplo, dijo del triunfo de Dorian en el 94: “Quién, sino Dorian, podria haber sufrido tanto y destacarse todavia lo st ciente como para ganar?” Entonces, spor qué algunos sectores de la prensa no admitian a Dorian? Pues bien, la raz6n es que para esos periodistas que se auto- proclaman los gurtis del medio y s6lo buscan el sensacionalismo y en ese aspecto Dorian era tan interesante como un alegato de la quinta enmienda. En mi opinién, precisamente ese ha sido siempre su atractivo: Qué es lo que hace que tenga ese ritmo “diferente” al de otros cul- turistas? Yates funciona a un ritmo muy distinto del que marca el reloj del culturismo estdndar, Ese estindar establece que este deporte es un escenario en el cual la hipérbole es la norma. Un brazo de 48 centimetros se convier- te milagrosamente en uno de 53 y las declara- ciones exageradas sobre el uso de de una fuerza creativa que hace que la Inm: culada Concepcién se quede pequefa. Yates nunca ha sentido la necesidad de adornar las dimensiones de su repertorio; en realidad, es propenso a hacer exactamente lo contratio Parece una paradoja que en el deporte mas visual del mundo (las competiciones de cultu: rismo se deciden por la imagen), no haya exis. tido la tradici6n de dejar que sélo hablasen los cuerpos. Siempre se ha rechazado la politica de discrecién en favor de la de mentir tan desca- radamente como sea posible. Durante la progresién de Dorian de culturis ta desconocido a ganador de varios Mr. Olym- pia, los oidos experimentados estuvieron espe- rando que exagerase su situaci6n, pero la falta de decibelios procedentes de su boca hizo que algunos pensasen que no tenia nada que decir ‘SOS Surgen eguramente, tendria que estar gritando desde el tejado del Gold’s Gym mis cercano: “Soy el mejor! La mayoria de las revistas no podian imagi- narse a dénde iba Yates cuando desaparecia para maquinar de forma tan misteriosa, Porque, icuidado!, los Mr. Olympia no vienen de Bir- mingham, Inglaterra, ;verdad?...o, por lo ‘menos, “Schwarzenegger nos libre”, jno se que- dan en Birmingham! Yates ha sido el primero en ganar el Mr. Olympia y vivir fuera de Estados Unidos, hecho que deberia ser una prueba de que es un cul- turista diferente, que en este mundo de “te he dicho un mill6n de veces que no exageres”, era subestimado. Asi que, entre 1994 y 1995 Dorian Yates esta- ba preocupado por la cuestién del respeto. Sobre su victoria de 1994, el grupo de listillos extendi6é Ia teoria desacreditatoria de que el campeén tocaba la estatuilla de antemano por- que Flex Wheeler no iba a estar en el certamen (e estaba recuperando de un accidente de tra- fico ocurrido en junio del 94, que casi le cues- ta la vida) y, de todas formas, su contrato con Weider era un pasaporte hacia el titulo, Una vez mis, no se le respetaba como le correspondia a un verdadero campeén que habia usado cada vestigio de la herencia de Churchill para luchar contra las dificultades y conseguir la forma de un ganador, No cabe duda de que en 1994 Yates no esta- ba en plena forma, pero seguia siendo el mejor culturista sobre el escenario aquél dia, Nadie, ni siquicra Shawn Ray, que estaba mejorando répidamente, discrep con la decision de los jueces la noche en que Yates gan6 por tercera vez. $6lo cuando el tiempo se mezclé con la memoria los que dudaban de él empezg revisar los hechos. Asi, Dorian declar6 la gue- tra cuando organizaba su estrategia para el Olympia de 1995 en Atlanta. El botin de esta ron a EL RETRATO DE DORIAN YATES 2] lucha representaba mas que un cuarto Sandow, era conseguir el respeto hacia los briténicos, Quince minutos antes de la precompeticion del Mr, Olympia, Dorian mostraba en el vestua- rio que habia declarado la guerra abierta con estos comentarios plagados de metiforas mili- tares: “En 1993 apareci con un bazoca. El aio pasado me sentia como si tuviese un brazo atado a la espalda; y hoy, estoy preparado para lanzar un misil intercontinental.” Lo que anoté en mi bloc de notas cuando un Yates que pesaba 115,5 kilos apareci escenario aquél dia fue: la piel es como el papel; los trapecios parece que vayan a dejarle sordo, Tanto por detrés, como por arriba y por abajo es sensacional en todos los aspectos: en en el la anchura, la densidad y los detalles. La pose de triceps lateral es una obra de arte que ha convertido en un néimero digno de Broadway. Los cuidriceps tienen ms curva que nunca. {Qué hay de los gemelos? Yates invent los gemelos. La densidad muscular merece una cla- sificacin aparte, La combinacién de tamano, proporcion, forma y condicién hace que esté hoy en su mejor forma, Los jueces anunciaron a los campeones. Nadie le disputé el puesto, Yates habia cambia- do la guerra de agotamiento de 1994 por la rekimpago de 1995. 1996: SANO Y SALVO EN LA CIUDAD DEL VIENTO En el Mr. Olympia de 1996 que tuvo lugar en el Chicago's Arie Crown Theatre el 21 de sep- tiembre se introdujeron los controles anti-diuré- ticos, En el amanecer del dia de la competicion, Dorian Yates supo que una tormenta se estaba cerniendo sobre el certamen, La noche anterior, la sala habia asistido a una version moderna de la matanza de Texas al ser descalificados los ‘otros tres Mr Olympia que defendian su titulo (Mia Finnegan, la diva del Olympia Fitness, Sonny Schmidt, el rey del Master Olympia y Lenda Murray, la reina del Miss Olympia), Ahora, la pregunta era: el viernes fatidico se convertiria en un sibado sangriento? Para Dorian estaba claro que también caeria victima de la matanza que habia afectado a sus companeros de! Olympia 1995. Llegé a la ciu- dad del viento decidido a resistir ante cualquier adversidad que se le presentara: estaba alli para ganar, y ningin competidor 0 ningin control nuevo le apartari za tenia una base, sus 116,5 kilos de masa, mas dura y seca que un debate del parlamento, En realidad, a Dorian le gust6 que le realiza sen el control anti-diurético pues le brindaba la oportunidad de demostrar ciertas cosas. A lo largo de los afos, su imagen “grande y mons- truosa” habia incentivado la habladuria de aquellos a los que les hubiera gustado que su fisico se debiera a los farmacos. Sobre sus detractores, Dorian dijo: “Pasan por alto el tra- bajo que realizo en el gimnasio durante todo el afio. Ademds, sigo una dieta adecuada para competir; pierdo 800 gramos por semana y consigo el p de su camino. Esta confian- que quiero quince dias antes sos que tienen que perder 4 kilos en la tiltima semana. El con- trol me permitis demostrar que los diuréticos no son necesarios para conseguir una buena forma”, Era ahora cuando la planificacién y el hincapié en los detalles de Dorian empezaban a ser reconocidos, Dicha meticulosidad habia comenzado un dia de 1983. EI Yates de 1983 ya se dio cuenta, como cual- quiera se daria cuando se esti dotado para un deporte, de que tenia facultades innatas y de que con dedicacion, perseverancia y verdade- ras ganas de triunfar, mejorarfa més répidamen- aferos. Ademas, tenia la capa- cidad mental para, sin reflexionar, por instinto, saber que progresaria mas rapido si programa- ba su desarrollo de manera que mejorase poco del certamen. No soy uno de te que sus comy 22 CINCO ESTATUILLAS SANDOW Y UNA LEYENDA 4 poco, en vez de hacer saltos espe inteales y que minan el animo. Por todo esto, le dio la espalda a lo que los compaieros del gimnasio de Birmingham esta- ban haciendo en esa época. Este joven de vein- titin afios iba al ritmo de un tambor mis cienti- aculares, fico; uno que instaba su espiritu competitive a buscar un rival de su talla. Tenia que encontrar un adversario y lo encontré: él mismo cuando se miraba en el espejo del gimnasio al acabar cada entrenamiento, En ese momento escu- drifaba su imagen y la criticaba, y atin lo hace, diciendo: "Tus piernas son una porque: ria, Yates!”, “Tienes que trabajar esto”. Si al e en el espejo alguna vez hubiese dicho: “Estis perfecto”, habria dejado de progresar. En estas condiciones nacié y creci6 en él una capacidad de esfuerzo que miraba hacia dentro. No se distraia con lo que estaban haciendo otros, tan sélo se centraba en ser lo mejor que pudiera. Esta dualidad de esfuerzo e introver- si6n nunca lleg6 a ser enfermiza; era el estado perfecto para el Dorian Yates ilturista, Por fuera era frio, pero por dentro era un horno de energia controlada que le mantenia a salvo sabiendo que cada vez era mas “diferente” y que era capaz de superar cualquier problema. Cuando recibi6 el quinto Sandow, Dorian no sabia que atin deberia superar un obstéculo mayor que los anteriores, EL RETRATO DE DORIAN YATES 23 CAPITULO la competicion de Mr. Olympia de 1996 prianhise habia concentrado tanto en estar y fagortado que se excedié y se presenté a delgado de lo que podria ber estado pues pesaba 116,5 kilos. Su estra- ia para 1997 era volver a su plenitud habi- iy pesar 120 kilos, que seria su mayor peso en competici6n. El cinco veces campe6n tuvo su mejor pre- paracion de fuera de temporada en la primave- ra de 1997. Nunca antes habia estado tan fue te y esperaba ansioso poder defender su corona Olympia en Long Beach, California, el 19 de septiembre. Sin embargo, arrastraba un preocupante problema: desde el afto anterior el codo izquierdo se le inflaba. Un especialista le examiné la zona y dijo que la inflamacion se debia a una concentracién de tejido cicatrizal acumulado durante afos de esfuerzos en el entrenamiento. Afiadié que para eliminarlo debia someterse a una sencilla operacion artroscpica que le supondria cuatro semans de rehabilitacin sin entrenamiento, Dorian decidié someterse a la operacién en octubre, del Olympia y para reducir la inflama- despu cién tomaba pequei con regularidad. A mediados de junio, Yates cogié un resfri do que tras quince dias se convirtié en una infeccién bronquial que le dejé agotado, sin s cantidades de aspirina 25 EL GUERRERO SUPREMO energia. El 27 de junio, sufri6 un desgarro en el muslo derecho cuando realizaba extensiones de piemna y no pudo entrenar las extremidades inferiores durante tres semanas, EN EL HOSPITAL Mientras se recuperaba del desgarro en el muslo, Dorian empezé a estar adormilado y sin -ntia mare- ado y en dos ocasiones pens6 que se iba a des- mayar. El uno de agosto por la maftana, Yates se dispuso a realizar un entrenamiento cardio- vascular de treinta minutos en la bicicleta esté- tica que tenia en casa, pero a los quince minu- tos ya estaba exhausto; se dijo a si mismo que tenia que seguir porque el Olympia se celebra- ria en ocho semanas. A los veinte minutos esta- ba a punto de suftir un colapso y tuvo que para. Cuando Debbie vio a Dorian totalmente pali- do entrar en la cocina, le espet6: “Qué demo- nios te pasa?” El empez6 a toser sangre y le llev6 rapidamente al hospital. Los doctores tuvieron dificultades para atajar el derrame que le diagnosticaron. Durante los tres energia. Si se levantaba deprisa se jas siguien- tes le realizaron tres transfusiones; en total reci- bio 5,5 litros de sangre La primera noche que Dorian estuvo en el hospital, Debbie, en casa con Lewis, de trece aos, pens6, gpor qué él otra vez? gpor qué Dios le prueba constantemente? Siempre tiene una montaia por escalar. Dorian le decfa a los doctores una y otra vez: “tengo que entrenar”, pero Debbie decia: “No vas a entrenar ni a salir de la cama hasta que no estés completamente recuperado”. No obs- su relaci6n de ya catorce aitos, le habia enseftado que por malt que fuera la situacién Dorian necesitaba mantener el Mr. Olympia como objetivo. Para asegurarse de que seguia la dieta, le llevaba la comida de casa. Mas tarde, afirm6: ‘Si hubiese podido colar al hospital una barra para entrenar, me habia dejado” Al final, se descubrié que la aspirina que se estaba tomando para la inflamaci6n del codo le habia provocado un pequefio desgarto en las. paredes del estsmago, y el consiguiente derra- me interno. Por culpa de esa pérdida de sangre, la cantidad de hemoglobinas era tan baja que estaba pricticamente anémico. El indice de hemoglobinas indica la capacidad de transpor- tar oxigeno a la sangre. El nivel normal se sittia entre 12 y 16. Dorian sabia por los andlisis que se hacia regularmente, que su nivel normal era de 17 y cuando ingres6 en el hospital tenia 10. Sali6 del hospital el 4 de agosto por la maik na con la recomendacion de no esforzarse durante unas cuantas semanas. Dorian le pre- gunt6 a los doctores su opini6n sobre volver a entrenar y le respondieron que era decision suya. Aunque estaba muy cansado, sentia que adn podia ganar el Olympia. Unas dos semanas después de salir del hos- pital su nivel de hemoglobinas volvia a estar en los limites adecuados, a 12, pero no tenia bas- tante fuerza, se sentia débil porque no le llega- ba suficiente oxigeno a la sangre. Para el Olym- pia, tenia 14, que era poco para él, aunque ya ‘no se sintiera cansado. Al volver a casa, Debbie le dijo: “Tématelo con calma; no hagas ejercicios cardiova durante un tiempo y da gracias a Dios de que culares 2G EL GUERRERO SUPREMO hayas tabajado tan duro y tu fisico esté tan bien. Antes de seguir la dieta ya habias realiza- do todo el trabajo, asi que, ahora lo tinico que tienes que hacer es perder calorias y estar mis recortado, No tienes que dejarte la espalda en el gimnasio”, y anadi6 para reforzarlo, “los pedigiieios no pueden elegir. No estas al 100%, asi que no puedes dar el 100%, Si quieres hacer cl Olympia tienes que comprometerte y jugar tus cartas PENDIENTE DE UN HILO ‘Tres semanas antes del Olympia, cuando Dorian estaba haciendo la parte de pullover de un pullover y press para triceps algo ocurrié: “Senti que algo me estallaba en el codo izquier- do y después un dolor enorme. Enseguida supe que el triceps estaba destrozado. Notaba mucho mis dolor que cuando me desgarré el biceps nueve semanas antes del Mr. Olympia del 94. De hecho, me dolia tanto que creo que me saturé porque después del momento inicial, ya no sentia nada. Pensé, iya esti!, no hay Olympia para mi; todo lo que he hecho este afio no ha servido para nada, se ha terminado. Se me hinché toda la parte superior del brazo, el triceps estaba completamente arrancado y al dia siguiente, estaba morado hasta la cintura. Fue la Gnica vez en la vida que me he dicho, ino puedo luchar contra esto!” Como estaba tan inflado, no se podia realizar un diagnéstico inmediatamente, pero al final result6 ser un desgarro muy importante. Tres cuartas partes del tendén del triceps se habia separado del hueso y tan s6lo una cuarta parte seguia pegado. Tanto los triceps de Dorian como sus esperanzas para el Olympia, pendian de un hilo, literalmente. La noche de Ia lesi6n fue la vez que Debbie habia visto peor a Dorian; él le dijo: “Se ha ter- minado Deb, no puedo luchar esta vez” A la maiiana siguiente, lo primero que Debbie le dijo, fue; “No te has dejado la piel durante un alo para quedarte en casa el dia del Olympi td sabes que puedes hacerlo”, y Dorian contes ‘6 con tranquilidad, “ya sé que puedo” Dorian explica asi su cambio de parecer: “Al dia siguiente mi mente empezaba a luchar de nuevo. Y pensé, aunque mi entrenamiento va a ser minimo, estoy en forma. Puedo hacerlo; tan sélo tengo que aguantar tres semanas. Mantuve la misma actitud que con el desgarre de biceps de 1994: * No te atrevas a abandonar hasta que esté completamente claro que no puedes com- petit, sino, pasards el resto de tu vida pregun- tindote, podria haberlo hecho?” ‘Su mayor preocupacién era la incertidumbre. #Se quitaria la hinchaz6n y desapareceria el morado antes del Olympia?, qué imagen ten- drian los triceps? Yates estaba preparado para soportar la duda y el malestar, pero no tenia ninguna garantia de que no fuese en vano. En esas tres tiltimas semanas no podia reali- zar ningtin movimiento de presién, ¢ incluso tenia que hacer los de traccin con mucho cui dado y poco peso. Para los pectorales el entre- namiento se redujo a las aperturas y para los deltoides a elevaciones laterales. La Unica parte que podia entrenar bien eran las piernas. No practicé ninguna pose en esas semanas porque Ja mera accién de flexionar el triceps podia hacer que el codo se inflamase. Hasta bajarse los pantalones le era dificil Debbie comenta: “Esas semanas fui la que le subia los pantalones. A él le molestaba no poder hacer nada, pero yo le dije, ‘cdllate, si ta no puedes, yo si,

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