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) DICCIONARIO
DE ANTIGUEDADES
DEL
BBINO DE NAVARRA,
POR
D Sia’ Yonguaa y Mbéronda
TOMO IL.
PAMPLONA:
IMPRENTA DE JAVIER GOYENECHE,
41840._PROLOGO. —
EE) piceionaris de las antighedades de Navarra, gee
doy al publico, go tiene por objeto la estéril investigacion
de las inscripciones griegae ni romanas,’ ni de tas lépidas
y medallas, que simplemente-designan los nombres de Jos
mondrcas y de los pueblos que han dejado. de existir, y
‘cuya memoria’ elté casi del todo borrada por el arane-
curso de'los tiempos. Estudio seria éste que no haria ings
que reproducir inutilmente lo que ya se tiene dicho
antes de’ ahora,-éinadelantar un paso hcia la verdad. Y
en la suposicion de que se averigoase:si la antigua Iti-
risa, nombrada por Ptolomeo, es San Estéban de Lerin
en-Baztan ; si Bituris'corresponde 4 Lumbier, i Andelus
‘existié cerca de Mendigorria, si Ervagia es el actual pee-
blo de Milagro, si Tarraga corresponde 4 Lartage, y Mus-
caria, & Tudela, nada mas lograriamos sino satisfacer
una vana curiosidad de nombres sin utilidad aguas en
el conocimiento’ de las cosas.
”° La historia filoséfica del género humano debe estu-
diarse siguiendo Jas huellas-dée la sociedad, donde lu-
chando sin cesar el interes individual, en sus. estravios,
con el interes de todos, se ven los varios resultados de
este choque eterno de los hombres entre si,'y los vicips
y virtudes que producen sus necesidades naturales 6 fac
ticias, Pero la oscuridad y la incertidumbre de la histo-
ria antigua, hizo decir 4 un célebre fildsofo moderno que
solo debia estudiarse sériamente desde fin del siglo 15,
en que la invencion de la imprenta comened 4.cambiar
el pecta de la. Europa. Tal era la desconfianza que -te-
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inia hécia la forma en que basta entonces habian escrito
los historiadores, Antes que dicho filésofo, un espaiiol,
del tiempo de Zarita, fué de opinion de que se quema—
sen todas las crénicas antiguas, y se escribiese de nuevo
la historia, segun los datos que suministrasen los ar
chivos, D.:Mariuel Abella ‘en :su Noticia plan de un
viaje para reconocer los de Espafia, dijo, que si se que~
ria tener “una historia verdadera, porque lo demes ne
-merecia este nombre, debia comenzarse por un regis
tro general de archivos y bibliotecas; y ‘he aqui el: me-
-dio que yo.he adoptado para ilustrar‘la historia de mi
pais, reusiendo metidicameine las noticias de lot doca-
mentos que -he podido adquirir,
Por tanto Ja base esencial de mi trabajo. esla de que to-
dos sus atticulos se praeban con escrituras del’ precioso ar-
chivo de la antigua Camara de Comptos de Navarra, para el
cual-debe-servir al mismo tiempo de indice general, per-
que nada he omitido.de cuanto:contiene interesante, y de
Jorque puede ser de alguna utilidad para la. historia de'la
‘eivilizacion y de las costumbres, 4 que sé dirigen mis
nvestigaciones. He afiadido lo que me ha sido posible
reunir del archivo general del Reino, 6 de las antiguas
cértes de.Navarra, y de otros, y las noticias histéricas
necesarias para la aclaracion de algunas materiai, parti-
cularmente cuando sus autores se apoyan en documentos,
En lo demas he prescindido del todo de lo que han
escrito los historiadores; porque mi plan se funda en
Ahechos positives; muchos de ellos coinciden con la his-
toria} otros la rectifican, y otros en fin pueden servir
para esplicar lo que sus autores no tuvieron presente,
6 no lo creyeron necesario, en aquellos tiempos en que
‘nuestros cronistas fijaban menos !a consideracion en in-
dagar el espiritu del siglo que en las guerras y batallas