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La radiactividad
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G7 jvlio-septiembre 1997
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LA IGNOMINIA DEL DESARROLLO
OLOS RIESGOS DE LA IGNORANCIA
Antonio Sarmieato Gelén
LA RADIACTIVIDAD Y SUS EFECTOS EN EL ORGANISMO
Marfa Cristina Pidz Barba
LA CONTAMINACION RADIACTIVA EN LOS ECOSISTEMAS
Rafacl Nartinez Lugo y Felipe Gareia Oliva
LECHE RADIACTIVA. HISTORIA DE UNA INFAMIA
César Carrillo Truede
LA NUCLEOELECTRICIDAD EN MEXICO
Maren Antovio Martitez Negre
UHAY VIDA EN MARTE?
COMETAS, ASTEROIDES Y CRATERES DE IMPACTO
Terjes Pantoja-Alor
LA INTUICION EN LA INVESTIGACION CIENTIFICA
Sergio Galindo Almanta
LA CIENCIA EN EL POSGRADO,
Carlos Amador Redolla
bey
12. la quimica de ta vida
El cerebro y sus drogas end6genas
MA. LUISA FANJUL
24 imago
\Victimas olvidadas de la Guerra Fria
CAROLE GALLAGHER
48 personajes
Frederick Soddy
MAURICIO SCHOUET ad
66 cuento
Recuerdos de Chernoby!
GUILLERMO SHERIDAN
68 bibliofilia
indice de las gacetas de literature de
México de José Antonio Alzate y R
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Alfredo Castaieda, Cuesta trabajo rconocet
(Gragmenta), 1985, deo sobre tea, 803 $0
CCortesia de le Galerfa de Arte Mexican,
2a de forres
ash, Sida, 13 millones de sees
injecados
3a de forros
Roland Topor, No te poneas dl
Cabeca, 1993, lpices sabe papel(COMISION EDITORIAL.
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|, aunque los accidentes en este tipo de
transporte sean una de las principales causas de muerte en nuestros dias,
fi tantas cosas mas que nos rodean y que generan muerte y enfermeda-
des, La asociaci6n tecnologfa-progreso ha hecho que se asuman las con-
Secuencias funestas del desarrollo tecnolégico como algo inevitable, Sin
embargo, con la radiactividad —resultado del uso de la energfa nuclear-—
sucede algo distinto, Es tal vez la magnitud de sus efectos destructivos y
el poco control que existe sobre las consecuencias secundarias de sus
beneficios, lo que ha creado temor en torno a ella, Pocas imagenes han
sido tan funestas para la ciencia como la del hongo atémico, El mismo
Binstein dijo con relacién a su colaboracién en el proyecto que originé a
la bomba: “si yo hubiera sabido lo que ibaa suceder jams habria levan-
lado Ia mano”. La construccién de la bomba at6mica es el pecado origi-
nal de la ciencia contemporinea, el que la expulsé para siempre del pa-
raiso que habfa construido a los ojos del mundo,
Lo que resulta un tanto paradéjico es que, a mds de cincuenta afios del
inicio de la cra atémica, mientras se siguen desarrollando tecnologias
que hacen uso dela energfa nuclear, que producen elementos radiactivos,
y hay un incremento constante de radiactividad en la atmésfera, falte
tanto por conocer acerca de los efectos que tiene la radiactividad en el
‘organismo humano. Quieres estén més conscientes de ello saben que
los Hamados umbrales tolerados o niveles de poco riesgo no responden
alarealidad, ya que las peblaciones no reaccionan de manera homogénea
ante la presencia o ingestion de elementos radiactivos. La dosis que tolera
un adulto no es la misma que puede soportar un nifio, una mujer
embarazada de menos de un mes, de tres meses o de mas, un anciano,
alguien desnutrido 0 afectado de alguna enfermedad. Lo mismo se puede
decir de los efectos que en los organismos causa el uso de aparatos que
producen un campo magnético, como las computadoras, los teléfonos