¡¡¡ Hola… cómo están después de tanto tiempo!!!

Espero que estén bien cuidándose mucho, mucho...

Les cuento que vamos a estar comunicados por este medio y juntos vamos
a ir trabajando algunas cosas para seguir aprendiendo, hasta que podamos
encontrarnos nuevamente en la escuela.
Acá les mando el trabajo práctico Nº 2, para que puedan resolverlo para
el jueves 2 de Julio y me lo manden para ver lo que cada uno hizo.
Cualquier duda, comentario, sugerencia…. No dejen de mandarme un mail.
Acá les dejo mi dirección y les mando un abrazo re grande a cada uno…
Seño Mirna

Para estar
comunicados…

cudimir@hotmail.com

Trabajo Práctico Nº
2
1- Leé con atención el fragmento del cuento Salamanca.
2- Buscá en el diccionario las palabras que no conozcas y anotá su significado.
3- Respondé:
a) ¿Qué nombre le pondrías al detective?
b) Imaginá caraterísticas del detective del cuento “Salamanca” y describilo en tu hoja. Utilizá
adjetivos que enriquezcan la descripción.
c) ¿Quién pensás que le pidió ayuda al detective?
d) ¿Cuál es el caso que debe resolver el “Último Espía”?
e) ¿Qué relación existe entre el nombre del hotel y lo que allí sucedía? Explicalo con tus palabras.
4- ¿Qué imaginás que diría la contratapa de este cuento? Escribilo.
5- ¿Por qué podemos afirmar que este cuento es un cuento policial? Justificá tu respuesta a partir
de lo trabajado en clase.

Salamanca
…Uno de mis casos más difíciles fue la búsqueda de Salamanca, el cantante de ópera. Me encargaron
buscarlo para encontrar la partitura de la ópera perdida. Un célebre compositor, amigo de Salamanca, dijo
poco antes de morir que había escrito una ópera, pero que sólo un tal Salamanca sabía dónde estaba.
Recorrí mucho antes de encontrar a Salamanca. Cuando lo fui a ver a la salida del teatro, no quiso
decirme nada.
Como mi trabajo se basa en la insistencia, volví a verlo una y otra vez.
Un día lo vi salir con una valija del hotel donde vivía. Ese día había mucha niebla. Lo seguí a través de la
niebla. Salamanca continuaba caminando. Llegó hasta las afueras de la ciudad. Había allí un hotel muy
grande. Era edificio lujoso, pero viejo, con un gran cartel que decía: HOTEL DE LAS HUELLAS
PERDIDAS.
Salamanca entró. Yo esperé afuera unos segundos. Después entre también. La sala de recepción estaba
vacía. Un hombre de anteojos estaba atrás del mostrador.
- Busco al hombre que entró recién – dije.
- Ah, sí. Pero ya no lo podrá encontrar- me dijo distraído- Este es el hotel de las huellas perdidas. Acá nadie
deja rastros. Cuando uno entra en una habitación, abre la puerta hacia otra vida. ¿No quiere usted también
tomar un cuarto? ¿No está aburrido de su nombre y de lo que hace?
Le dije que no. Yo quería seguir siendo el Último Espía. Afuera, todo me parecía seguir siendo una gran
ópera. Di el caso por perdido.
…..Tiempo después, entré en el teatro de ópera más grande de todos. Me senté en la platea y miré el
espectáculo. Me dormí enseguida. Me desperté justo para ver el último acto y uno de los cantantes hacía de
Último Espía. No estaba soñando, todo ocurría realmente. Vi sobre la escena todo lo que yo les había
contado hasta la llegada del hotel. Miré bien al cantante que hacía de Salamanca. Fui a verlo al camarín al
terminar la función. Ya no trataba de huir de mí.
Entonces me contó la verdad. – Yo fui amigo del compositor- me dijo Y él me dio la partitura. Había
escrito solamente la música, pero no tenía historia. La historia la tenía que escribir yo. Salamanca me contó
que el compositor le había pedido que escribiera las cosas que iba viviendo. Si pasa algo interesante, lo
anotaba. Iba metiendo personajes que había conocido.
Así fue como yo, al seguir a Salamanca, también me convertí en un personaje de la ópera.
Pablo de Santis, en el Último espía (Fragmento)