Juan Brom, Esbozo de Historia Universal, México, Editorial Grijalbo, p.

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LA EDAD MEDIA exprimir el jugo de la uva), de

los puentes, etc., todo ello
A) La servidumbre y el
construido y atendido por los
feudalismo
siervos. Los labradores tenían
El régimen esclavista de la que entregar también parte de
Antigüedad había decaído sus productos (como diezmo y
totalmente hacia fines del en otras formas) a la Iglesia.
Imperio Romano. Se imponía Como muchas veces en la
una organización que miseria más atroz.
despertara el interés del
Muchos siervos lo eran de la
campesino en el resultado de su
gleba, es decir, no tenían
trabajo. Por otra parte, el poder
derecho a abandonar su campo.
central no estaba en
En caso de venta o pérdida de
condiciones de garantizar la
la tierra, ésta se entregaba con
seguridad de la sociedad, y tuvo
todo y campesinos. A su vez,
que establecerse otra
los siervos no podían ser
organización estatal. A ello se
expulsados de la parcela que
debe la instauración de la
trabajaban. No tenían
servidumbre y del feudalismo.
intervención en los asuntos
El campesino siervo no es públicos. En muchas partes se
propiedad personal de su amo, mantenía el régimen comunal,
pero está en una relación de pero sólo tenía competencia
dependencia hacia éste. La para los asuntos locales.
participación que tiene que dar
Los dos grandes poderes de la
al señor, sobre todo hacia fines
Edad Media son el Emperador y
de la época, llega a ser
el Papa, frecuentemente en
sumamente alta. Aparte de la
lucha. El Papa, como vicario de
entrega en especie, el
Cristo en la Tierra, afirma haber
campesino está obligado a
recibido a ésta en feudo de
rendir determinados servicios
Dios. A su vez, la pasa al
personales (corvea). Además, el
emperador para el gobierno de
señor cobra tributos en especie
los asuntos terrenales. Los
o en dinero por el uso del
emperadores, en cambio, se
molino, del lagar (prensa para
consideran herederos legítimos
Juan Brom, Esbozo de Historia Universal, México, Editorial Grijalbo, p. 79-81
de los gobernantes romanos, sin
deber obediencia al Papa. Ésta
es la expresión jurídica de las
luchas entre Imperio y Papado.
La sociedad está organizada en
forma de pirámide, cuyo vértice
está ocupado por el Papa y el
Emperador. Debajo de éstos se
encuentran los cardenales,
arzobispos y obispos, hasta
llegar a los párrocos, en cuando
a la Iglesia, y los nobles de
distintas categorías, la más baja
de las cuales es la de los
barones. Los nobles,
generalmente, detentan sus
feudos por herencia, aunque
pretendidamente es el señor de
jerarquía superior quien otorga a
los inferiores su posición. Todo
el edificio descansa sobre el
trabajo de los campesinos
siervos. El sistema alcanza su
culminación por los siglos IX y
X. Los feudos son en la práctica
pequeños Estados. Por lo
general, los emperadores tienen
poco poder directo sobre los
dominios de sus vasallos. En lo
económico, los feudos son casi
autosuficientes; en ellos se
produce la mayor parte de lo
que se consume y se consume
casi todo lo que se produce.
Hay un escaso comercio de
artículos indispensables, como
los metales y la sal, y de
artículos de lujo, como el vidrio,
las especias y la seda.
Los señores feudales
generalmente tenían poca o
ninguna instrucción. Vivían
dedicados a la guerra y
celebraban torneos en que se
realizaban juegos caballerescos,
que eran principalmente luchas
entre jinetes. Florece el arte de
los juglares y de los trovadores,
que relatan los hechos más
destacados de su tiempo, en
cantos que entonan en los
torneos y en otras reuniones.
Junto al sistema feudal, a partir
del siglo X aproximadamente
surgen las ciudades, centros del
comercio y de la producción
artesanal. Poco a poco van
aumentando en importancia.
Hacia fines de la Edad Media,
se plantea ya la sustitución del
sistema de la servidumbre y del
feudalismo, por otra forma
económica y política más
adelantada.