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“ANTENOR ORREGO”
EL ANALISIS DE HAYA DE LA TORRE SOBRE EL NAZISMO Y LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
El Antimperialismo y el APRA
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Asimismo, previsoriamente Haya decía que “no debemos olvidar que al
producirse una guerra entre Estados Unidos y cualquier otra potencia rival, la
presión imperialista sobre los gobiernos de nuestros países sería muy aguda.
Se trataría de envolvernos en el conflicto para aprovechar nuestra sangre y
nuestros recursos.”(4) Recordemos que al entrar Estados Unidos en guerra
contra Japón y Alemania la mayoría de países latinoamericanos apoyo la causa
norteamericana y nuestros países aportaron sus importantes recursos
naturales. Además, en el Perú los ciudadanos japoneses fueron deportados a
Estados Unidos. Víctor Raúl aseveraba con certeza que “al estallar la próxima
guerra imperialista en que los Estados Unidos tomarán parte, correríamos
grave riesgo, si una política previsora no resguardara la soberanía de nuestros
pueblos.” (5)
Por otro lado, Víctor Raúl acertó cuando afirmó que “como en la gran
guerra de 1914-1918, los adversarios colosales pretenderán sumar a la
contienda a todos los países que les están sometidos.” (6) En la segunda
guerra mundial Alemania tuvo aliados a varios países europeos: Rumania,
Italia, Bulgaria, Hungría. Al lado de los aliados: Estados Unidos, Rusia e
Inglaterra estuvieron también Canadá, Australia. En el Asia Estados Unidos,
Inglaterra y otros países europeos hicieron la guerra contra el imperio japones.
La conflagración abarcó todo el mundo. (7)
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EX COMBATIENTES Y DESOCUPADOS
Víctor Raúl señala que “hoy, doce años después de fundado, el partido
nazi es una fuerza creciente que marcha con banderas desplegadas hacia el
poder.”(11) Agrega que “este es un hecho real, histórico, trascendente, que
merece analizarse”(12), incluso asevera que “la próxima revolución alemana
será nazi, es decir, más bien de tipo fascista. A ella se suman ya grandes
falanges de juventud y, lo que es más importante, de juventud obrera.”(13) Y
pasa explicar porque habiendo condiciones objetivas en Alemania el entonces
Partido Comunista no iba lograr la revolución.
Haya señala que “es necesario tener en cuenta que el avance del
movimiento hitlerista no ha sido estimado en sus grandes alcances y
proyecciones por aquellas fuerzas políticas que serán arrolladas cuando el
nazismo llegue al poder. Sólo los judíos parecen haber tenido clara intuición del
peligro.”(14) Y agrega que en Alemania faltaban “líderes comunistas capaces
de comprender la situación, dirigir un movimiento y llevarlo al triunfo. Alemania
como todos los países de Europa, carece de grandes líderes
bolcheviques.”(15) Precisa que su interpretación no es individualista “porque
nadie pone en duda que el élan revolucionario existe en este país. Las
condiciones de la realidad social y económica alemana son favorables para una
revolución. El espíritu de las masas obreras está listo para insurgir. Su rebeldía
está exacerbada por la opresión y la falta de trabajo. Justamente por eso,
porque la situación es claramente propicia para una insurrección, se puede
señalar concretamente a la falta de líderes, a la ausencia de jefes, a la
deficiencia de acertadas tácticas directoras, como causas inmediatas de la
situación actual.”(16) En cambio, dice Haya de la Torre, “el nazismo tiene un
líderes y un comando vigoroso, fascinante, que sabe a dónde va. Ni los
comunistas ni los socialistas han podido hasta hoy oponer un hombre con
grandes condiciones frente al empuje nazi. Mientras Hitler avanza, los jefes de
la izquierda vacilan, se pelean, y muestran toda su incapacidad conductora. El
resultado es previsible: las masas se echan en brazos de Hitler.”(17)
Haya también percibió el carácter pagano del nazismo, así afirmaba que
“que Ludendorff y un fuerte sector de la juventud hitlerista quiere una Alemania
pagana, sin cristianismo –producto judío-, con dioses germanos propios, tal
como lo habría soñado Nietzshce.”(18)
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Haya sustenta su tesis que el nazismo era el movimiento que ante la
ausencia de comunistas capaces había captado las masas revolucionarias, de
la siguiente manera:
“Ahora bien, ¿es todo este movimiento nazi alemán una regresión,
contra el pronóstico marxista que debería marcar ya la realización de la
revolución socialista? En mi concepto, no. Marx no se ha equivocado. Se
han equivocado los intérpretes de Marx, los marxistas de itinerario, los
que se olvidan de la dialéctica. Para un marxista dogmático, rusófilo, el
movimiento nazi es inexplicable. Para un marxista dialéctico es
comprensible y está dentro del ritmo de negaciones de la historia. El
nazismo va llenando a medias la etapa revolucionaria alemana que los
dirigentes comunistas y socialistas no han sabido interpretar y conducir.
El nazismo no es sino una etapa deformada de esa revolución, una
desviación, una modalidad.“(19)
Agrega Haya (en 1931 dos años antes de la llegada de Hitler al poder)
que el movimiento nazi iba a seguir creciendo “y su completa victoria –cuando
ella llegue- se deberá en gran parte a la errada política de Rusia en Alemania y
a la mala estrategia de los líderes comunistas de este país, divididos y
desconcertados.” (20)
LA DEFENSA CONTINENTAL
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otros pueblos en guerra implica riesgos iguales. Pero también es verdad –y
esto es cuestión sencillísima en la discusión de este tema trascendente- que no
es sólo económico el motor de esta lucha…la guerra de hoy mueve y
entrechoca dos filosofías políticas que a los pueblos débiles nos
incumben.”(23) Y precisa que “cuando un imperialismo adopta como ideario
las diferencias raciales, proclama que los hombres son superiores o inferiores
según la sangre que lleven en sus venas y el color de su piel, entonces los
pueblos que no pertenezcan a la raza escogida como destinada al dominio del
mundo deben temer dos veces la victoria de aquel imperialismo”(24).
Por otro lado, como lo hemos dicho en párrafos anteriores, Haya desde
el inició del conflicto se dio cuenta que los Estados Unidos iba a participar en la
guerra y que iba a necesitar en la misma del apoyo de nuestros países. En un
artículo de octubre de 1940, señala que “hay también una consideración que
debemos tomar en cuenta: los Estados Unidos tienen ante sí una tan compleja
y gigantesca tarea que no van a cumplirla sin nuestro aporte.”(25)
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LUCHA IMPERIALISTA LOS RESULTADOS SE LIMITARAN A QUE EN
VEZ DE COMPRARNOS UN INGLÉS NOS COMPRARA UN ALEMÁN,
O QUE EN LUGAR DE VENDERNOS UN FRANCÉS NOS VENDIERA
UN ITALIANO, LA NEUTRALIDAD SERÍA NECESARIA.
(…)
(…)
6
1970
7
Asimismo, en la nota que estamos comentando Haya recordaba que “en
Indoamérica el contubernio de los corifeos nazis y comunistas se produjo
velozmente en un peregrino frente de ultrancista reacción. El Aprismo hubo de
arrostrar aquella caótica amalgama de apóstatas y oportunistas que unían a los
extremismos de derecha e izquierda apresuradamente aliados.“ (33) Víctor
Raúl hace referencia el súbito de cambio de los “comunistas criollos” cuando
Hitler atacó la Unión Soviética el 22 de junio de 1941: “Empero, cuando un año
después, al amanecer del 22 de junio de 1941, Hitler insólitamente traicionó a
su aliado soviético y las tropas nazis invadieron de estampida el territorio ruso;
el cuadro se trastrocó por completo. Stalin, tras de unos días de estupor, debió
requerir angustiosamente ayuda a las potencias burguesas británica y
norteamericana a las que tantas veces había execrado como causantes de la
guerra imperialista. Y al alinearse con ellas, el absoluto dictador de Moscú hubo
de reconocer que la guerra era “una lucha por la democracia y por la libertad de
todos los pueblos”. Entonces los partidos comunistas renegaron de Hitler y
abrazaron, sin más, la causa de sus contendores. Al lado de las tropas
imperiales de Gran Bretaña y los Estados Unidos, y con el tempestivo y colosal
apoyo de estas potencias capitalistas, lucharon a brazo partido los ejércitos
soviéticos y sus nuevos aliados hasta la total derrota del nazi-fascismo en
mayo de 1945.”(34)
NOTAS
(1) HAYA DE LA TORRE, Víctor Raúl: “Obras Completas”, T-IV, Editorial Juan
Mejía Baca, Lima, Edición 1985, p. 135.
(2) Idem., T-IV: p. 136.
(3) Idem., T-IV, p. 136-137.
(4) Idem., T-IV, p. 137.
(5) Idem., T-IV, p. 137.
(6) Idem., T-IV, p. 139.
(7) Haya recordaba en 1970 que luego del ataque japonés a Pearl Harbor “una
tercera reunión de ministros de Relaciones Exteriores de las repúblicas de
nuestro continente fue convocada en Río Janeiro para enero de 1942.(…) En la
cita de Río se acordó la ruptura de relaciones con las naciones agresoras no
sin tomar en cuenta que algunas repúblicas del Caribe les habían ya declarado
la guerra inmediatamente después de Pearl Harbor. Fue después de la
Conferencia de Yalta, en febrero de 1945, que a exigencia de Stalin, se acordó
“aconsejar” a todos los Estados latino o indoamericanos que rompieran
hostilidades con los países nazi-fascistas.”
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Es importante recalcar que en la conferencia de 1942 Estados Unidos no
aconsejo declarar la guerra, sino romper relaciones con las naciones
agresoras. Haya en la nota 17 del texto que estamos citando señala esto
citando un libro de James F. Byrnes “Speaking Frankly” de 1947. EN: T-4, p. 38
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