Misiones, la Santsima Virgen y... donettes?

Eran mini donettes de chocolate y muy sabrosos, pero eso es lo de menos. Los veinte jvenes misioneros que pasamos el puente de San Jos extendiendo el evangelio de Jesucristo en unos pueblitos de Espaa habamos reunido a los nios de la comarca para pasar una tarde agradable con juegos y un breve rato de oracin. Pero tmalo, tmalo! exclam la madre de una nia. Era una estacin de la improvisada olimpiada que habamos organizado. Dos misioneros sostenan una cuerda arriba de las cabezas de los nios. Colgados de la cuerda por una brizna de hilo, los donettes. Toma, hija, tmalo! Pero sus gritos de nimo no podan ayudarla (tampoco hubieran sido necesarios porque la chica no lo deseaba menos que su madre) pues, aunque los donettes eran de tamao mini, su boca lo fue an ms. Creci la desesperacin junto con la emocin hasta que ya no aguantaba ms. La hija? No, la madre. Ella se acerco y de un golpe lo meti en la boca de su hija. As quedaron las dos felices. No podra ser esto lo que nos est intentando decir nuestra Madre cuando le rezamos el rosario o cuando oramos ante una imagen suya? Tmalo, hijo, tmalo! Aunque el primer instinto es pensar en nuestro estmago, unos momentos de reflexin nos abren los ojos a una maravillosa realidad: cuando nuestra Madre celestial ve que nos estamos esforzando para conquistar alguna virtud o pidiendo con toda nuestra alma una gracia especial, no puede resistirse de alcanzrnosla. Simplemente ya no se aguanta ms. Aprovechemos este su mes de mayo para mostrarle que s estamos abriendo el alma todo lo posible para colaborar con la gracia de Dios en nuestras vidas: ella se encargar de que podamos comernos nuestro donette.