Es casi una definicin del gentleman decir que es alguien que nunca inflige dolor.

Esta descripcin es, al mismo tiempo, refinada y, hasta donde llega, precisa. l se ocupa principalmente en remover simplemente los obstculos que impiden la accin libre y desvergonzada de aqullos sobre l; y sigue sus movimientos antes que l mismo tomar la iniciativa. Sus cuidados pueden considerarse como el paralelo de lo que se conoce como comodidades o mejoras en arreglos de naturaleza personal: como una silla cmoda o un buen fuego, que hacen su parte en disipar el fro y la fatiga, aunque la naturaleza provea los medios tanto de descanso como de calor animal sin ellos. El verdadero gentleman, de modo similar, cuidadosamente evita lo que pueda golpear o sacudir las mentes de aqullos a quienes estima; todo choque de opiniones o colisin de sentimientos, toda restriccin, o suspicacia, o abatimiento, o resentimiento; siendo su mayor preocupacin hacer sentir a cada uno cmodo y en casa. Tiene sus ojos puestos sobre su entera compaa; es tierno con el tmido, apacible con el distante y compasivo con el absurdo; puede recordar con quin habla; se guarda de alusiones intempestivas o de temas que puedan irritar; rara vez busca sobresalir en la conversacin, y nunca es fastidioso. Desestima los favores que hace y parece recibir cuando confiere. Nunca habla de s mismo excepto cuando es obligado, nunca se defiende con una simple rplica, no tiene odos para la difamacin o el chisme, es escrupuloso al imputar motivos a los que tratan con l, e interpreta todo para lo mejor. Nunca es malicioso o trivial en sus discusiones, nunca toma ventajas deshonestas, nunca confunde personalidades o dichos agudos con argumentos, ni insina maldades que no se atreve a pronunciar. Desde su prudencia visionaria, observa la mxima del antiguo sabio, que debemos comportarnos hacia nuestro enemigo como si algn da pudiese ser nuestro amigo. Tiene demasiada sensatez como para verse afrentado por los insultos, est demasiado ocupado para recordar las injurias y es demasiado indolente para tener malicia. Es paciente, dueo de s y resignado, sobre la base de principios filosficos; se somete al dolor, porque es inevitable, a la prdida, porque es irreparable, y a la muerte, porque es su destino. Si se involucra en una controversia de cualquier tipo, su intelecto disciplinado lo preserva de meter la pata.

John Henry Newman, The Idea of a University (1852).