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Universidad de La Laguna

Facultad de Física Relatividad General


TEMA 1: TEORIA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD

Transformación de Lorentz
La suma relativista de velocidades

Velocidades en la dirección del movimiento relativo

Consideremos un objeto que se mueve a una velocidad u’ en el sistema S’ en la dirección x’,


de tal manera que pasa por el origen cuando t’ = 0. Su trayectoria viene descrita, en S’ por

x − vt
x' = u ' t ' = (21)
1 − v2

Su velocidad en el sistema S vendrá dada por u = x/t, puesto que t = 0 cuando t’ = 0 por
construcción. Por tanto, utilizando la cuarta relación de (15) y (21), resulta que la velocidad
de dicho objeto medida en S será:

u′ + v
u= (22)
1 + u′v

Expresión que se reduce al teorema de suma de velocidades de Galileo cuando u’, v << c.

En cambio, si el “objeto” es un rayo de luz que se mueve a velocidad c = 1 (en nuestras


unidades) con respecto a S’, el rayo de luz también se moverá, según S, a una velocidad u =
1, cumpliendo el segundo postulado (como no podía ser de otra manera al haberse deducido
la expresión imponiendo dicha hipótesis).

En consecuencia, cualquier velocidad inferior a la velocidad de la luz, sumada a la velocidad


de la luz, da siempre como resultado la velocidad de la luz.

Velocidades en la dirección perpendicular al movimiento relativo

Suponiendo un objeto que se mueva paralelamente al eje y’ de S’, su velocidad u′y vendrá
dada por la derivada de y’ con respecto a t’, y se trata de encontrar la relación con la
velocidad u y con respecto a S, que será igual a la derivada de y con respecto a t. Derivando
la segunda y la cuarta ecuaciones de (15), teniendo en cuenta que u x = dx dt ,

uy 1− v2
u ′y = (23)
1− uxv

Análogamente para u z . La relación inversa se obtiene simplemente cambiando el signo del


segundo término del denominador.

Como puede comprobarse, las componentes de la velocidad de un objeto perpendiculares al


movimiento relativo de S’ con respecto a S, también dependen de la componente

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longitudinal de la velocidad de dicho objeto. Incluso si el movimiento es solamente
perpendicular al movimiento relativo, u x = 0 en (23) no conduce a la expresión galileana. La
razón es que aunque las longitudes perpendiculares al movimiento relativo no se contraen,
los tiempos del sistema en movimiento se dilatan, por lo que las velocidades son menores.

Transformaciones de la aceleración

Derivando la transformación inversa de (22) con respecto al tiempo t’, y diferenciando la


cuarta ecuación de (15) teniendo en cuenta que u x = dx dt , se obtiene,

a′x = ax
(1 − v )
2 3/ 2
. (24)
(1 − u xv )3
Análogamente se obtendrían ecuaciones más complejas para las demás componentes de la
aceleración. Es interesante notar que, a diferencia del resultado galileano ( a′x = a x ), ahora la
aceleración depende del sistema de referencia (ver el final del texto sobre “Equivalencia
masa-energía”, ecuación 50). Cuando u y v son suficientemente pequeñas con respecto la
velocidad de la luz, se obtiene el resultado de Galileo.

El efecto Doppler relativista

Es, como veremos, instructivo analizar, de entre las múltiples aplicaciones que tiene la
Relatividad Especial, la relativa al efecto Doppler.

Consideremos una onda plana monocromática que se desplaza en un medio homogéneo e


isótropo en S’ (Figura 1). Su propagación viene dada por la soluciones de la ecuación de
onda de la forma

A Re e i (k ⋅r − wt ) , (25)

donde A es el vector campo eléctrico o magnético, k es el vector de ondas, cuyo sentido es


en la dirección de propagación y cuyo módulo es 2π/λ, y w es la frecuencia angular,
relacionada con la frecuencia a través de la expresión 2πυ.

Figura 1.- Representación de los campos eléctricos y magnéticos variables que constituyen una onda
electromagnética de longitud de onda λ que se propaga en la dirección k .

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Si confinamos la onda al plano x’y’, con una dirección de propagación θ ’ con respecto al eje
x’, (25) se puede escribir, en unidades físicas, como,

 x′ cosθ '+ y ' sin θ ' 


cos 2π  −υ 't' (26)
 λ' 

De las relaciones de transformación (15) y ss., y dado que la transformación de Lorentz es


lineal, el plano x’y’ se transforma en el plano xy. Por tanto la misma onda vista desde xy
tendrá la forma,

 x cosθ + y sin θ 
cos 2π  −υ t  (27)
 λ 

(nótese que no relacionamos amplitudes sino solamente la forma de la onda).

Si aplicamos (15) a (26) e igualamos término a término con (27), considerando que λν = λ’ν’
=1 (aplicando el segundo postulado y recuperando nuestras unidades c = 1), se obtiene el
sistema,

cosθ cosθ '+ v


=
λ λ' 1− v2
sin θ sin θ '
= (28)
λ λ'
υ ' (1 + v cosθ ')
υ=
1− v2

Dividiendo la segunda entre la primera obtenemos la relación entre la dirección de


propagación θ ’en S’ con respecto la dirección θ en S. Es decir, la expresión relativista
para la aberración de la luz,

sin θ ' 1 − v 2
tan θ = (29)
cosθ '+ v

La relación inversa se obtiene simplemente cambiando el signo de la velocidad en el


denominador.

La tercera ecuación de (28) proporciona la ecuación relativista del efecto Doppler. La


transformación inversa se obtiene cambiando el signo de v en el numerador.

Nótese que, lógicamente, cuando v << c, si se desprecian los términos en segundo orden y
se conservan los de primer orden, se obtiene la expresión clásica:

υ ' (1 + v cosθ ')


υ= ≈ υ ' (1 + v cosθ ) (30)
1− v2

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Teniendo en cuenta que (29) proporciona θ =θ’. Puede comprobarse que esas son las
soluciones clásicas, repitiendo la deducción pero utilizando esta vez las transformaciones
galileanas (20).

En el caso clásico, cuando θ = 0 (π), correspondientes al caso de que la fuente se acerca


(aleja) al observador S, la frecuencia observada por S es mayor (menor) que con respecto
S’, equivalente a un desplazamiento de las longitudes de onda hacia el azul (rojo).
Asimismo, cuando θ = π/2, la frecuencia es la misma en ambos sistemas.

Sin embargo, en el caso relativista, cuando θ’ = 0 (π), casos en los que también θ = 0 (π)
según (29), se obtiene, respectivamente, υ = υ ' c + v c − v y υ = υ ' c − v c + v . Además, y al
contrario que en el caso clásico, existe un efecto Doppler transverso (cuando θ = π/2) que
es por tanto puramente relativista:

υ = υ' 1− v2 (31)

Como se deduce de (30), teniendo en cuenta que, según (29), cuando θ = π/2 es cosθ ' = −v .
Se observa, por consiguiente, desde S, una frecuencia menor. Ello es consecuencia de la
dilatación del tiempo: desde S los relojes de S’ van más despacio, por lo que el período de
oscilación que se mide es mayor es S y, por tanto, la frecuencia observada es menor.

Es importante señalar que el efecto Doppler, relativista o no, no guarda ninguna


relación con el desplazamiento al rojo observado en los espectros de galaxias, ni bajo
el punto de vista funcional, ni conceptual. Su origen e interpretación se discutirán en
el último tema del curso.

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