Siguiendole los pasos a nuestro Querido Hermano Aguilar aqui les narro otra

anecdota que me ocurrio en nuestra querida patria.

Resulta que mi senora tuvo que ser ingresada en el Hospital Ambrosio Grillo que se
encuentra en las afueras de Santiago de Cuba y cuando me disponia a regresar a mi
casa me puse a esperar transporte hacia la misma y me encontraba a una distancia
considerable de la carretera viendo en que podia hacer el viaje de regreso.
Sinceramente yo no se que hice, que un taxista se dirigio hasta donde yo estaba y
me pregunto: - Hermano para donde va? Y yo le respondi que para Santiago e
inmediatamente el hermano me dijo: - Yo voy hasta Palma Soriano y regreso, pero
dejare un lugar vacio para recogerlo. Si encuentra en que regresar antes de yo
llegar; no se preocupe.
Como dice mi hermano Aguilar. Cosas de mi Cuba.

Pedro P. Dollar:.
Por Cuba, con Dios y la Masoneria
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