BASES PARA UN PLAN DE LUCHA CONTRA LA

POBREZA
EL ESTADO PRODUCTIVO
Por Ing. Eduardo Riqueros Raygada.
eriqueros@yahoo.es

En la actualidad el diagnostico de nuestro aparato

estatal nos indica una serie de deficiencias como el
exceso de centralismo, un desorden en la finanza
pública, la existencia de un estructura administrativa
obsoleta ante estos tiempos de modernidad, la
excesiva presencia de trámites engorrosos y onerosos
que perturban la dinámica de los agentes económicos,
permite la generación de crisis económicas y
financieras, déficit de cuadros técnicos, el divorcio con
la realidad del país; todo lo mencionado, nos indica la
existencia de un aparato estatal formal que esta al
margen de los intereses de la población.

Para los especialistas en administración, la burocracia

debe ser considerada como un participante activo de la
política, por lo que el rol de los funcionarios es clave
para el control gubernamental, y la pericia de estos
debe constituir un factor importante para la mejor
conducción del país.
La reingeniería del estado debe sostenerse en una
nueva visión, pensando primero en permitir la
generación de riqueza a todos los peruanos, para luego
pensar en su distribución, debe ser un estado que deje
de lado el excesivo asistencialismo y reglamentarismo.

Para lograr dicha reingeniería se requiere de la

voluntad política de los gobernantes para considerar la
transformación de la administración pública en una
herramienta indispensable para la ejecución de los
planes y programas de gobierno, el estado deberá
contar con una administración pública moral, ágil,
oportuna, eficiente, descentralizada donde sus
funcionarios estén capacitados para ser instrumento
del cambio social.
El nuevo aparato estatal debe ser un ente que comparta
la responsabilidad de conducir la economía
conjuntamente con todos los peruanos, permitiendo
iniciar una transformación productiva con justicia
social. La urgencia sobre este tema es vital, de lo
contrario seguiremos sumidos en la pobreza y miseria
en que nos encontramos.