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los Romanos
CLASE 3
Romanos 1:16 Porque no me
avergüenzo del evangelio, porque es
poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío
primeramente, y también al griego.
Tres “misiones” del apóstol Pablo
Romanos 1:14 A
griegos y a no griegos,
a sabios y a no sabios
soy deudor
Tres “misiones” del apóstol Pablo
Romanos 1:16
Porque no me
avergüenzo del
evangelio, porque
es poder de Dios
para salvación a
todo aquel que
cree; al judío
primeramente, y
Tres “misiones” del apóstol Pablo
Romanos 1:16
SUMISIÓN Porque no me
avergüenzo del
evangelio, porque
es poder de Dios
para salvación a
todo aquel que
cree; al judío
primeramente, y
Pablo había experimentado en su
vida el poder transformador del
Evangelio de Jesucristo. El Evangelio
̓ ργειαν)
no es solamente energía (ενέ
capaz de hacer algo. Es poder
dinámico (δύναμις) que opera cambios
y transformaciones de otra manera
imposibles.
El gran poder del Evangelio radica en
la revelación de la justicia de Dios
Manifestación de la
ira de Dios
Romanos 1:27 y de igual modo
también los hombres, dejando el uso
natural de la mujer, se encendieron en
su lascivia unos con otros, cometiendo
hechos vergonzosos hombres con
hombres, y recibiendo en sí mismos la
retribución debida a su extravío.
Romanos 1:28 Y como ellos no
aprobaron tener en cuenta a Dios,
Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no
convienen;
Romanos 1:28 Y como ellos no
aprobaron tener en cuenta a Dios,
Dios los entregó a una mente
reprobada,
reprobada para hacer cosas que no
convienen;
Manifestación de la
ira de Dios
Romanos 1:29 estando atestados de
toda injusticia, fornicación,
perversidad, avaricia, maldad; llenos
de envidia, homicidios, contiendas,
engaños y malignidades;
Romanos 1:30 murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios,
injuriosos, soberbios, altivos,
inventores de males, desobedientes a
los padres,
Romanos 1:31 necios, desleales, sin
afecto natural, implacables, sin
misericordia;
Romanos 1:32 quienes habiendo
entendido el juicio de Dios, que los
que practican tales cosas son dignos
de muerte, no sólo las hacen, sino
que también se complacen con los que
las practican.
A fin de establecer la necesidad de
justificación, Pablo mira al mundo
que le rodea.
En los próximos versículos, hasta el
capítulo dos y una buena parte del
tres, él está sencillamente analizando
cómo es la humanidad, tomando las
dos aparentes divisiones de dicha
humanidad.
Alguien ha dicho acertadamente: