Hoy, que estoy muy triste, lleno de dolor, ya que ayer partiste, dejando en m pena y un cruel sinsabor.

Hoy, que a mi alma dejas de tristeza llena, entre tantas quejas te pregunto, amor: Quin, mujer, te quiere, quin infiel te ama?, Quin duerme en tu cama, mas tu vida hiere? Quin te da reposo, manantial hermoso? Quin te da ilusin y al final rechaza?, Quin da el corazn por humilde casa? Hoy, con tu partida, queda mi alma herida, en m se ha anidado ya la decepcin. Porque te has marchado, con grande hermetismo, tras el espejismo de una cruel ficcin. Quin te da el cario, de su amor profano?, Quin te da su mano, su oracin de nio? Quin, libre de agravios, de grande desdicha, halla tanta dicha por besar tus labios? Con tu despedida, doliente se va, tras de ti mi vida, toda su pasin. Hoy, el corazn, triste adis te da; pues s bien que hay otro, que infiel en nosotros, con ardor infame, nos separa ya. Y aunque l mucho te ame, aunque sea sincero, como yo te quiero, nunca te querr. Quin, en sus promesas, te ofrece mil cosas?, Quin te da tres rosas cuando t le besas?

Quin ser el que cia, con pasin resuelta, tu cintura esbelta de acendrada nia? Quin ser aquel hombre que te de su nombre y en su amor sincero, te obsequie su vida y la de rendida como yo lo quiero? POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MXICO.