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-IGLESIA EL PLAN DE DIOS EDITORIAL CLIE Galvani, 113 08224 TERRASSA (Barcelona) E-mail: libros@clie.es Web: http://www.clie.es INTRODUCCION A LA ECLESIOLOGIA Serie Ekklesia - Vol. 1 © 1967 por Editions Emmaiis Traducido del francés por: Eva Barcena © 2001 por CLIE para la versin espafiola Depésito Legal: B-47766-01 ISBN: 84-8267-175-8 Impreso en los Talleres Graficos de la M.C.E. Horeb, ER. n° 2.910 SE- Poligono Industrial Can Trias, C/Ramon Lhull, 20- 08232 VILADECAVALLS (Barcelona) Printed in Spain Clasifiquese: 460 ECLESIOLOGIA- Concepto de Iglesia C.T.C. 01-06-0460-17 Referencia: 22.38.94 indice Prefinci ssssssssnnsssssssssnsssssnnssssnnscnseassssssnnsssssssnsssssssssssssnssnsssssenssssnssssensnnn 13 Observaciones en cuanto a las notas y las citas seal S INTRODUCCION A. Importancia de la Iglesia. B. El siglo de la Iglesia C. Yo edificaré mi Iglesia ELFUNDAMENTO Cap.I_ Volviendo a las fuentes: El plan de Dios A. La exigencia de Dios: Dios quiere que sigamos sus directrices B. Superioridad del Plan de Dios .... C Dif ont fi 29 Cap. II Volviendo a las fuentes: ; Biblia o Tradicién? A. La «Apostolicidad» de la Iglesi a BI . fecal ae 0 L rm) 0 3. La tradicién en la Iglesia Catélica Romana contemporinea C. La tradicién en el protestantismo Cap. III El significado de la palabra Iglesia A. {Qué significa la palabra Iglesia? 1. Significado etimolégic 2. Significado histérico 3. Significado judaico .. 4. Significado cristiano a) El significado etimolég' b) El significado histérico griego c) El significado judaico .. 5. ,Qué es, pues, la Iglesia? 59 a) Coetus electorum 59 b) Corpus Christi 59 c) Communio sanctorum .. 59 B. ,En qué sentido se emplea la palabra Iglesia en el Nuevo C. 4Cuales son los contextos inmediatos en los que se encuentra la palabra Iglesia?..... os PQ introduccion a ia ectesiotogia LA EXTRACCION DE LOS MATERIALES Cap. IV El llamado de Dios B. El caracter condicional de la salvacién . C. El caracter selectivo de la predicacién en e Capitulo V Dos esferas opuestas A. En los evangeli B. En las epistolas C. Caracteristicas de los miembros de estas dos esferas Capitulo VI El paso de una esfera a la otra ;Qué se debe hacer para ser salvo? A. La parte del hombre 1. Arrepentios 2. Convertios 3. Creed... 1. El bautismo del Espiritu Santo a) Una muerte b) Una resurreccién a) La ensefianza biblica b) Las consecuencias de nuestra regeneracién .. c) Los frutos de la nueva vida d) Cémo aplicar estos criterios C. El bautismo del Espiritu Santo y la incorporacién en la Iglesii 99 1. Todos nosotros hemos sido bautizado: 2. Bautizados en un solo Espiritu 3. Para formar un solo Cuerpo Bibliografia .. PLANES Y DISENOS Cap. VII Figuras y parabolas de la Iglesia A. Principales figuras y parabolas de la Iglesia 106 1. El reino 106 2. El rebaii 107 3. La planta que crece .. 109 Tai aannnsnsnsnsnnnnsnsssssssnnnnnrsnnrssrsssnsssarssarssrsasssarsssssasee LE] 5. El edificio y el templo 112 a) Un edificio 112 b) El templo 11s 6, La novia y la esposa 11S a) Cristo, esposo de la Iglesia 11S b) Las aplicaciones de esta imagen a la Igles' 117 c) Vocacién de la Iglesi 119 7. El cuerpo 120 B. El cuerpo humano: Imagen de la Iglesia 1. El cuerpo es una unidad indivisible .... 2. El cuerpo es una unidad completa en si misma . 3. El cuerpo es una unidad en la diversidad ... 4. El cuerpo es una unidad que se expresa en relaciones .. 5. El cuerpo es una unidad organizada ...... 121 121 122 6. El cuerpo es una unidad que experimenta crecil 126 7. El cuerpo es una unidad vital... 127 C. Los tres «Cuerpos de Cristo» en la Biblia 127 1. Cuerpo fisico y «cuerpo mistico» de Cri; 128 2. Santa Cena y cuerpo de Cristo... 129 D. Las ensefianzas de estas imagenes referentes a la Iglesia 1, Relaciones de la Iglesia con Cristo a) Por medio de Cristo b) Para Cristo..... c) Cristo necesita la Iglesia . d) Relaciones vivas y constan\ Ni leza di mi Complementos bibliograficos COLOCACION DE LA PRIMERA PIEDRA Cap. VIII_ Ta eres Pedro, y sobre esta piedr: A. Primera mencién de la Iglesia ... B. «Td eres Pedro...» {Qué podemos deducir con certeza de estas palabras? .... C. «Y sobre esta piedra...» ;Quién es «esta piedra»? 1. La piedra es el apéstol Pedro 2. La piedra es Jesucristo 3. La piedra es la confesi D. {Sobre quién es edificada la Iglesia? . INICIOS DE LA CONSTRUCCION Cap. IX El nacimiento de la Iglesia (Hechos 2) A. El rol del apéstol Pedro B. El esquema-Tipo de la C. Elementos excepcionales y pasajeros de Pentecost LOS MATERIALES Cap. X Los miembros de la Iglesia A. La iglesia local: Sociedad abierta 0 cerrada‘ B. ,Cémo se entra en la Iglesia? ..... C. jHacia falta haber nacido de nuevo para formar parte de la Iglesia‘ 1. La ensefianza de Jestis y de los apéstoles sobre la Iglesia... 2. La ensefianza de Jestis y de los apéstoles sobre el nuevo nacimiento ..... 3. Los nombres de los miembros de las iglesias del Nuevo Testamento PXQ) ntroduccion a ta eclesiologia a) La multitud de los que creian o los que creyeron . b) Los discipul c) Los santos d) Los hermanos e) Los «amados» 0 «amados de Dios» f) «Christianoi» g) Los nuestros 4. El estado espiritual de los miembros de las iglesias segin las b) «En otro tiempo-ahora» c) «Los de fuera-vosotros» .. d) La conversi6n: una experiencia del pasado e) La salvaci6n: una realidad presente... f) No hay llamamientos a la conversién en las epistolas g) Las exhortaciones a progresar en la fe . La practica del bautismo en la Iglesia primitiva a) {Estaban todos los miembros de las iglesias bautizados? b) {Se administraba el bautismo sélo a los creyentes? .. c) Bautismo de niiios e Iglesias de profesantes 6. La practica de la Cena en la Iglesia primitiva 7. La unidad de la Iglesia y la disciplina eclesidstica a) «Separaos» b) «Unios» w c) «Quitad al malvado de entre vosotros» .. 205 d) «Aparta de ti al hereje» .. 206 Conclusiones. Indicaciones bibliograficas .. Capitulo XI Bautismo y constitucién de la Iglesia A. El bautismo en los Hechos: Los beneficiarios del bautismo 1, Los bautismos del libro de los Hechos a) El dia de Pentecostés b) Los samaritanos... c) El apéstol Pablo .. d) Cornelio y los suyos e) Lidia y su casa ..... f) El carcelero de Filipos y su casa g) Los discipulos de Corinto... h) Los doce discipulos de Efeso 2. Conclusiones sobre el bautismo en los Hechos 3. {Se encuentra el bautismo de nifios en el Nuevo Testamento? 4. El bautismo de creyentes en el Nuevo Testamento B. Testimonios a favor del bautismo de creyentes 1. Testimonios de los Padres de la Iglesia ...... 2. Testimonios de los cristianos de la Edad Media 3. Testimonios de los Reformadores. a) Lutero b) Calvino 4. Testimonios de algunos tedlogos actuales ..... 8 218 219 219 220 220 220 221 222 222 222 223 224 227 230 230 237 we 247 256 259 C. Significado y valor del bautismo Referencias EDIFICANDO LA IGLESIA Capitulo XII La Iglesia de profesantes a lo largo de los siglos A. Los primeros siglos . 262 1. Moralismo..... 262 2. Intelectualismo 263 3. Sacramentalismo. 264 if. Biveshiriitin coches ft iia DOS 5. El gran cambio. 266 B. Edad Media ...... 269 C. Tiempo de la Reforma 271 1. Lutero ... 272 2. Melanchton 289 3. Caspar Schwenckfel 291 4, Martin Bucero 302 5. Calvino .. 305 6. Zwinglio y 312 7. Algunas opiniones sobre la Reforma .., 321 D. Del siglo XVII al siglo XX...... 323 «QUE CADA UNO MIRE COMO EDIFICA» Cap. XIII Iglesia de multitudes 0 Iglesia de profesantes A. Naturaleza de la Iglesia segan la Biblia 1. El nombre de la Iglesi: a) El nombre «iglesia» b) El trasfondo histérico .. c) La «ekklesia» judia .. 2. Iglesia local e Iglesia universal en la Bil a) La primera mencién de la Iglesia esta ligada a una profesién de fe (Mt. 16)... b) La segunda mencién de la Iglesia la opone al mundo (Mt. 18)... c) La composi Iglesia universal . d) En la Biblia, la Iglesia es, no ya una institucién, sino una comunidad de creyentes . La Iglesia y la salvacion . a) El pueblo del Nuevo Pacto es reclutado uno por uno b) En el Nuevo Testamento la salvacién esta ligada a wo delimitan la Iglesia d) El llamamiento de Jestis y de los apéstoles demandaba una decisién personal .... e) La conversi6n era una experiencia del pasado . f) Los nombres de los miembros de iglesias en la Bil 9 @ Introduccion a la eclesiologia 4. Las imagenes de la Iglesia a) Las imagenes biblicas de la Iglesia revelan relaciones personales y vivas entre Cristo y los miembros de la Iglesi: b) Ponen en relieve la idéntica naturaleza de los miembros 345 c) Siendo la Iglesia el cuerpo de Cristo, ésta no puede tener en su seno elementos que no estén en Cristo 345 5. Los actos simbélicos de la Iglesia .. 345 a) El bautismo de los creyentes constituye una Iglesia de profesantes ... . 345 b) Los testimonios en favor del bautismo iglesia de profesantes.... . 345 c) El significado del bautismo sélo se puede conciliar con una Iglesia de profesantes .. d) La Iglesia de multitudes de la regeneracién bautismal e) El compromiso consciente del bautismo lleva a la forma de Iglesia de profesantes .. . 346 f) La practica biblica de la Santa Cena sélo es posible en la Iglesia de profesantes 346 B. La Iglesia en la Historia . 347 1, Las iglesias de los tres primeros siglos eran iglesias de profesantes ... 347 2. Las iglesias fieles de la Edad Media eran iglesias de profesante: 348 3. La iglesia de profesantes corresponde a la visién original de los Pi C. La vida de la Iglesia 1. La vida interior de la Iglesi 352 a) La Iglesia y el culto .. 352 b) La Iglesia y el crecimiento de los cristianos . 353 c) La Iglesia y la santificaci6n d) La Iglesia y la comunién frat e) El sacerdocio universal f) El gobierno de la Iglesi: g) Los ministerios en la Iglesia h) La Iglesia y la doctrina 363 i) La Iglesia y la unidad 364 j) La disciplina en la Igh 366 k) La Iglesia y el dinero 366 a) Iglesia de profesantes y misién b) La adaptacién de la Iglesia a las circunstancias c) Iglesia y evangelizaci6n . 3. La Iglesia en el mundo actual a) Una Iglesia minoritaria b) La Iglesia y el Estado ¢) La Iglesia y el futuro 10 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. X@J introduccién a a eclesiotogia 3. Adaptarse al plan y a la Palabra de Dios 4. Buscar una mayor fidelidad a la Palabra de Dios . 5. La autoridad de la Palabra de Dios 6. La autoridad de la Biblia segin los actuales .... D. Restauracién de la Iglesia segiin la Biblia 1. Una situacién andloga a la de la Iglesia primitiva 2. {Que la Iglesia sea la Iglesia! ..... 3. Progreso de la concepcién de la Iglesia de profesantes 4, Iglesias minoritarias 5. Los derechos de la Verda: a) ,Estamos verdaderamente en la Iglesia de Jesucristo? b) Debemos sacrificar la verdad en aras de la unidad? c) ,Verdad 0 amor? .. E. Conclusiones practicas 452 1, Aceptar en la practica la autoridad de la Palabra de Dios 453 2. Primacia del nuevo nacimiento .. 455 3. Reagrupamiento de los verdaderos creyent 456 4. Dejar a Jesucristo edificar su Iglesia .. Indicaciones bibliograficas..... Bibliografia ... Bibliografia de obras en espafiol 12 Prefacio El siglo XX es, segun se dice, el siglo de la Iglesia. Efectivamente, se oye hablar por todas partes de poner al dia, de reformas de las estructuras, de comunidad eclesial, de renovacion litargica, de com- promiso de los laicos, de dialogo intereclesidstico. Las tareas y la naturaleza de la Iglesia, su misién y sus relaciones con el mundo, se nos proponen como temas de reflexion para los cristianos. Ahora bien, los que se preocupan por estos problemas, frecuen- temente, se dejan guiar ya sea por las opiniones tradicionales 0 por un deseo revolucionario de adaptarse a la mentalidad contempo- ranea. El autor del libro que tengo el honor de presentar al publico se ha puesto de forma resuelta bajo la ensefianza sélo de la Santa Escritura. Alfred Kuen ha indagado en las directrices que Jess dio a sus apéstoles y en las informaciones que nos da el libro de los Hechos, para encontrar la norma a la que deben cefiirse tanto las Iglesias de nuestro tiempo como las de todas las épocas. ,Qué dice la Biblia sobre la estructura de las asambleas cristianas, sobre su organizacion, sobre las condiciones necesarias para formar parte de ella, sobre los ministerios, el culto, el bautismo y la Santa Cena? Esto es lo que cuenta y a ello debemos sujetarnos. Siempre nos es dificil desembarazarnos de nuestras ideas precon- cebidas. Para estar en el buen camino, debemos someter nuestros pensamientos y nuestras practicas a la Palabra de Dios. Seguramen- te, algunos lectores no van a estar de acuerdo con todas las conclu- siones del autor, pero lo que no podran negar es que éste se ha inspirado en el mensaje del Nuevo Testamento para poder presen- tarlo con toda su pureza. Ademas, el autor no hace esto ultimo como si repudiara los veinte siglos de historia cristiana. Es cierto que se somete a la Biblia sin 13 FX@QD_introduccion a ia ectesiotogia reserva, pero lo hace guardandose de menospreciar lo que en el transcurso de los siglos los creyentes mas diversos han podido decir, escribir o hacer. Las muy numerosas citas de los Padres de la Iglesia, de los Reformadores o de los tedlogos contemporaneos constituyen una de las grandes aportaciones de esta obra. Si bien es cierto que el Sr. Kuen se muestra resueltamente partidario del principio de las iglesias de profesantes, también lo es que no se le puede acusar de haber ignorado la posicién de los multitudinistas. El autor pone en practica la exhortacién del apéstol: «Examinadlo todo, retened lo bueno». La abundante bibliografia con la que concluye cada capitulo anima al lector a continuar personalmente sus investigaciones, con- sultando las obras mas diversas, tanto las que estan de acuerdo con el pensamiento de este libro como las que estan en contra. Es nuestro deseo que los fieles de ambitos disidentes lean esta exposicién. Esto les impedira aceptar las practicas de sus asambleas de forma irreflexiva y les permitira adquirir convicciones que se apoyen en una sélida base. Esta lectura también sera provechosa para los miembros de las Iglesias oficiales, ya que les informara sobre la posicién -frecuentemente desconocida— de sus hermanos, incitan- doles ademas a ver qué ajustes serian deseables en sus propias comunidades. En resumen, este volumen bien documentado, muy equilibrado, muy evangélico, merece un lugar de honor en la abundante literatura consagrada al tema de la Iglesia. J.M. NicoLe 14 Observaciones en cuanto a las notas y a las citas En este estudio encontraran a pie de pagina un cierto nimero de referencias a las obras de tedlogos luteranos, reformados y anglica- nos; también encontrardn extractos caracteristicos de sus libros. Estas citas no afiaden nada a la Palabra de Dios, la autoridad de la cual no debe ponerse al mismo nivel que la de los pensamientos humanos. De modo que, el lector apresurado, que no tiene mucho interés por las cuestiones teolégicas y las opiniones humanas puede prescindir de estas citas. Sin embargo, otros lectores estimaran que las investigaciones de los especialistas de la ciencia teolégica tienen su interés y apreciaran encontrar aqui opiniones que consideran autorizadas. Respecto a estas citas, hago mio lo que decia el gran predicador C.H. Spurgeon en su prefacio al monumental comentario de los Salmos que publicé en 1869: «Que el lector comprenda bien y guarde esto en su mente: estoy muy lejos de suscribir todo lo que he citado. No asumo la responsabilidad ni del pensamiento ni de la ortodoxia de los autores. Sus nombres se indican para que cada uno de ellos lleve su propia carga; y si se ha citado a un gran nimero de escritores, es para poder presentar al lector los pensamientos de muchos» (E/ Tesoro de David, Vol. 1). Sin duda, algunos se sorprenderan de que demos tan frecuente- mente la palabra a autores que provienen de las «Iglesias estable- cidas», de los cuales los «cristianos evangélicos» no pueden aprobar todas sus afirmaciones. No obstante, en el momento actual se hace cada vez mas y mas dificil hacer abstraccién de los recientes, con- cienzudos y profundos estudios sobre la lengua y el pensamiento biblico. 15 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. E @— Introduccion a la eclesiologia Si Dios atribuye a la Iglesia un rol tan importante, ,podemos nosotros dejarla al margen de nuestras preocupaciones? Varios centenares de pasajes de la Biblia hablan de la Iglesia: el libro de los Hechos nos relata cémo se fundaron las iglesias; las epistolas, las cuales se dirigen todas a iglesias 0 a sus dirigentes otorgan gran importancia a los problemas de iglesia; también en Apocalipsis es precisamente a las iglesias que el Espiritu de Dios hace llegar sus ultimas revelaciones. Si la Iglesia ocupa tanto lugar dentro de la Revelacién divina, gpodemos nosotros considerarla como una realidad secundaria? Para nosotros Ademis, {quién de nosotros pretenderia poder prescindir de ella? {No ha sido por medio de la Iglesia, en la medida que ésta ha sido fiel, que se nos ha transmitido el Evangelio? {No ha sido la Iglesia -es decir, el Cuerpo de Cristo, el conjunto de los verdaderos hijos de Dios- quien nos ha alimentado, educado, corregido, desde los primeros dias de nuestra nueva vida, porque Dios la ha instituido para hacernos crecer normal y armoniosamente (Ef. 4:11-15)? gNo es acaso en el seno de la Iglesia donde encontramos las posibilidades de accién y de testimonio que nos permiten desarrollarnos? El cristiano del primer siglo no habria nunca concebido su vida cristiana de otra manera que viviéndola en la comunién con sus hermanos y hermanas en la Iglesia. «La cristiandad primitiva vive en el pensamiento de la Iglesia.»' El cristiano tipo Robinson Crusoe no existe.? Durante los primeros ' Scheel: Zum urchristlichen Kirchen und Verfassungsproblem, p. 409. ? «No venir a la asamblea es un acto de orgullo y es excluirse a si mismo, ya que esta escrito: “Dios resiste a los orgullosos”» (Ignacio de Antioquia: A los Efesios 5:2). «La Biblia no sabe nada de una religién solitaria», John Wesley. El cristianismo individual no existe. Durante la época apostélica, nunca vemos un hombre viviendo la vida cristiana aislado de los demas. Nacer a la vida cristiana, nacer a la vida de fe, es nacer al mismo tiempo a la vida de Iglesia... Y si, en apariencia, hay otros caminos aparte del de la Iglesia para conducir a Cristo, {No debemos decir, por lo menos, que Cristo nos conduce a la Iglesia?» (Mare Boegner: Qu’est-ce que l'Eglise, pp. 24-25). - «La Iglesia verdadera forma parte necesariamente de la verdadera fe cristiana, la fe cristiana 18 Introduccion siglos del cristianismo, la Iglesia fue tomando poco a poco una importancia tal que se llegé a pensar que «fuera de la Iglesia no hay salvacién». A esta sobrevaloracién catdélica de la Iglesia le sucedié el gran énfasis protestante en la salvacién individual. La Iglesia tuvo poco interés para la investigacién teolégica protestante de los siglos XVI-XIX.? B. EL SIGLO DE LA IGLESIA Aunque en el siglo XIX se dio el apogeo de la tendencia indi- vidualista, en nuestro siglo XX tal actitud se ha reconocido como un error. En 1926, el obispo O. Dibelius profetizaba: «El siglo XX sera el siglo de la Iglesia».* El mismo afio, E. Thurneysen escribia: «El despertar del estudio acerca de la Iglesia me parece significativo para la hora histérica que vivimos. Creo que este estudio nos seguira preocupando bastante, atin en el transcurso de los proximos afios y decenios».* es una imposibilidad sin la Iglesia, la fe cristiana s6lo puede surgir de la Iglesia y s6lo puede conducirnos a Ja Iglesia.» Emil Brunner: «Eglise et Révélation» en Revue de Théologie et de Philosophie, encro-marzo 1930, p. 7.- «Sabemos que no es posible que un cristianismo vivo dure mucho tiempo, a no ser que se exprese de forma eclesiistica y comunitariay. Emil Brunner: La situation de l'Eglise, p. 4. — «Los cristianos de finales del siglo I -y tampoco los de los tiempos apostdlicos~ no vivian aislados; ésta es la prime- ra puntualizacién que debemos hacernos... El cristiano es esencialmente, por definicién, podriamos decir, un hombre que tiene hermanos... Todo cristiano forma parte de una Iglesia, y esta palabra debemos entenderla en primer lugar como una comunidad local». Canénigo Bardy: La théologie de I’Eglise de saint Clément de Rome a saint Irenée, pp. 7, 8, 19. — «Un cristianismo «individual» que se constituyera lejos de la Iglesia y fuera de ella, es algo impensable para la Iglesia primitiva.» R. Schnackenburg: Die Kirche im N.T. (Herber, Freiburg, 1961), p. 14. - «Ningan escritor del Nuevo Testamento habria jams supuesto que un hombre pudiera estar «en Cristo» y no estar «en la Iglesia»; en la prictica, esto le hubiera parecido una imposibilidad.» Mac Gregor: Corpus Christi, p. 4. + «En la conciencia de los cristianos y en la teologia hasta la Primera Guerra Mundial, la Iglesia sélo ha jugado un rol secundario.» (U. Valeske: Votum ecclesiae, p. 1). «La Doctrina de la Iglesia y la del Espiritu Santo, que estén intimamente vinculadas, son las esferas olvidadas de 1a tradicién cristiana.» (Théodore Wedel: The Comming Great Church, Macmillan Co. Ny., 1945, p. 46). * Otto Dibelius: Das Jahrhundert der Kirche, Berlin, 1926. > E. Thurneysen: «Die Frage nach der Kirche», Zwischen den Zeiten 4, 1926. 19 X@) introduccién a ta ectesiologia Estas previsiones debieron revelarse exactas. En el afio 1935, Drobnitzky hacia esta afirmacién: «El tiempo del individualismo de los cristianismos ya ha pasado... hoy estamos delante del gran es- tudio de la Iglesia».° Se habla del «redescubrimiento de la Iglesia»,” de «un nuevo amor para la vieja Iglesia», y aun de «paneclesiologia». Los mismos catélicos constatan: «De lo que se trata en el seno de las cristiandades protestantes es del redescubrimiento total de la Iglesia».? De modo que, en 1943, el profesor Ehrenstrém podia es- cribir: «No es necesario ser un gran profeta para predecir que, en las préximas décadas, el problema de la Iglesia sera el problema dominante de toda la cristiandad»,'° y Karl Barth afirma: «Se ha hablado de la Iglesia en el transcurso de los treinta afios que han seguido a la 1° guerra mundial, mas que durante los siglos XVIII y XIX unidos»."! Sin embargo, otras voces son menos optimistas: E. Brunner habla de «la biisqueda a ciegas y palpando de una nueva forma de Iglesia», de «la era de la crisis de la Iglesia, la cual, hace tan slo treinta afios, se anunciaba como el siglo de la Iglesia».'* Hoy en dia todo el mundo habla de la Iglesia, ahora bien, ,qué entendemos por Iglesia? ,Nos ponemos de acuerdo, al menos, para colocar bajo este término la misma realidad? En absoluto. Todo lo contrario, todos estos profundos estudios sdlo parecen haber desta- * W. Drobnitzky: «Die ewige Kirche» en Eine heilige Kirche, n° 17 (1935), p. 285. 7 Plachte: Die Wiederentdeckung der Kirche (Géttingen, 1940). * H.W. Wolff: Neue Liebe sur alten Kirche (Giittersloh, 1947). ® «Acerca de la renovacién de la eclesiologian, La vie intellectuelle, t. 51, p. 9 (1939). "© Uno de los hechos més significativos de este cambio en el interés teolégico es la yuxtaposicién de esta mencién sacada de la Enciclopedia de Ciencias Religiosas publicada en 1878 por F. Lichtenberg: «No tenemos conocimiento de que exista ninguna obra sobre este tema en particular, el de la Teoria de la Iglesia en lengua francesa», t. 4, p. 295, y de la publicacién en 1962 de una obra bibliogréfica como Votum Ecclesiae que consagra varios centenares de paginas a la mencién y al andlisis de obras exclusi- vamente consagradas a los problemas eclesiolégicos, -Ver también el trabajo de Olof Linton sobre el analisis de los trabajos eclesiolégicos aparecidos entre 1880 y 1930. Para mis detalles acerca de este avivamiento de la consciencia de Iglesia en los estudios catélicos y protestantes ver: U. Valeske: Votum ecclesiae, pp. 2-5 (Claudius Verlag, Munich, 1962). 4 Karl Barth: L’Eglise, p. 57). 2 Evang. Theologie, 1959, p. 147. 20 Introduccion cado el profundo desarraigo del protestantismo delante de este “A problema.'? En 1965, después de medio siglo de investigaciones teolégicas sobre la Iglesia, el pastor J.P. Benoit decia ain: «Que nosotros sepamos, nunca nadie ha definido qué es la Iglesia».'* C. «YO EDIFICARE MI IGLESIA» Incertidumbres «Yo edificaré mi iglesia.» Cuando nuestros hermanos del primer siglo escuchaban estas palabras, sabian de qué habia querido hablar el Sefior al pronunciarlas; estaban viendo con sus propios ojos como se edificaba; ellos mismos la constituian, la vivian. El cristiano del siglo XX ya no sabe a qué esta refiriéndose el Sefior, ya que para él la palabra «iglesia» puede tener muchas diferentes nociones. Para nosotros, estas palabras del Sefior recalcan la importancia y la unidad de la Iglesia, diciéndonos claramente quién es su jefe y constructor, y cual es su futuro. Pero por otra parte, estas palabras nos plantean tantos problemas como resuelven y, a estos problemas, cada fraccién de la cristiandad actual da una respuesta distinta. ® @Qué es la Iglesia? El protestantismo atin no ha resuelto esta cuestion. Desde Ja Reforma, todavia no se ha aclarado satisfactoriamente qué relacién hay entre la Iglesia en el sentido confesional de comunidad de Jesucristo y la institucién o las instituciones que se denominan las Iglesias.» E. Brunner: Le malentendu de I'Eglise, p. 7. ~ «El problema de la Iglesia es realmente el problema que siempre se ha planteado, pero que la teologia protestante jamas ha resuelto.» E. Brunner: La loi et les ordonnances (se repite en Le renouveau de I'Eglise, p. 9). — «La teologia reformada nunca ha tlegado a una solucién clara y definida en su doctrina de la Iglesia, asi como tampoco se ha llegado a crear una organizacién que corresponda a esta doctrina. También debemos reconocer que Ia teologia reformada no ha conseguido hacer prevalecer su doctrina, A causa de este punto débil, concepciones y formas extraiias de organizacién se han apoderado del protestantismo; se han creado vinculos artificiales, se han levantado construcciones improvisadas de todos los estilos y poco sélidas. Debido a esto, hoy, en medio del universal desmoronamiento de las sociedad occidental, estas construcciones se hunden, revelando su debilidad interna y su cardcter arti! .» E, Brunner: Le renouveau de UEglise, p. 10. - «La verdadera doctrina de la Iglesia se encuentra todavia en estado de evolucién. En el momento actual no existe ninguna comunidad que pueda pretender que ella misma ha elaborado una concepcién de la Iglesia clara y precisa.» R. Slencska: «Die Grenzen der Kirche» en Zeitwende, 1959, p. 685. 1 Dénominations et Sectes, Editorial Les Bergers et les Mages, 1965, p. 7. 21 x Introduccion a la eclesiologia Alrededor de estas respuestas diferentes se cristalizan las diver- gencias mds importantes entre las grandes ramas hist6ricas del cris- tianismo. ,Sobre quién o sobre qué quiere Jesucristo edificar su Iglesia? Sobre Pedro, sobre la confesién de Pedro o sobre El mismo? —gSegun qué plan queria construirla? ,Segun el que ha transmi- tido a los apéstoles una sola y definitiva vez? ,O segin un plan que El iba a ir comunicando a los constructores a medida que fuera necesario? —jQué materiales va a utilizar? ~Todos los hombres, sélo los «bautizados» 0 sdlo los que -como Pedro- confiesan que El es el Cristo, el Hijo del Dios vivo? —jBajo qué forma se presentara esta Iglesia? ,Debemos buscar una Iglesia visible o debemos contentarnos con la Iglesia invisible? —jA qué Iglesia se dirige esta promesa: «Las puertas del seol no prevaleceran contra ella»? 4A la que agrupa el mayor niimero de fieles? A la que pretende ser la heredera de una evolucién histérica continua desde el primer siglo hasta el siglo XX? {O a aquella que, renunciando a la evolucién, vuelve al modelo apostélico y «perse- vera en la doctrina de los apéstoles»? ¢Qué es la Iglesia? {Donde esta la Iglesia? Actualmente, unas trescientas agrupaciones religiosas reivindican ~a menudo sélo para ellos— esta apelacién. Algunos Ilegan incluso a pronunciar el anatema contra todos los otros, puesto que, segtin ellos, estén usurpando este titulo. ;Sélo ellos son la Iglesia! {Quién, pues, tiene derecho a llevar este nombre? ,Qué comu- nidad puede afirmar que ella si corresponde a la definicién que Dios ha dado? ,Dénde esta la Iglesia segin el plan de Dios? Esta es la pregunta que se nos plantea desde el principio de nuestra vida cristiana. La necesidad de vida comunitaria es una de las primeras manifestaciones de la nueva vida. ,Cual es la Iglesia, entre todas las que se le presentan, que aportard al joven creyente los elementos que necesita para crecer y desarrollarse? Evidentemente, sera aquella que mis se conforma al plan de Dios, ya que «si la Iglesia no corresponde 22 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. hy Ke EL FUNDAMENTO CAP{TULO I VOLVIENDO A LAS FUENTES: EL PLAN DE DIOS «Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado» (He. 8:5). A. LA EXIGENCIA DE DIOS Dios quiere que sigamos sus directrices Cuando Moisés construyé el Tabernaculo en el desierto, Dios le habia dicho que lo hiciera siguiendo exactamente el modelo que le habia sido revelado en la montafia (Ex. 25:9, 40; 26:30; 27:8; He. 8:5). Y Moisés obedecié a Jehova. Cuando Jesucristo comenzé a edificar su Iglesia, tenia también su plan. Con toda seguridad, El no se ha planteado dejar la cons- trucci6n al azar, ya que es el arquitecto por excelencia. Jestis comu- nicé su plan a los constructores, es decir, a los apéstoles, ya sea por medio de su ensefianza oral, ya sea —después de su partida— por medio de las directrices transmitidas por el Espiritu Santo (Jn. 16:13; Heh. 13:2; 15:28), que los apéstoles siguieron fielmente. Las iglesias que discernimos a través de los escritos de los apéstoles (los Hechos y las Epistolas) son, pues, iglesias construidas segiin el plan de Dios, iglesias que corresponden a su idea, a su voluntad. Las agrupacio- nes religiosas nacidas de la evolucién histérica de estas iglesias primitivas hacia un tipo de iglesia diferente, no pueden pretender 25 K@ Introduccion a la eclesiologia ajustarse al plan de Dios. La idea de que la Iglesia deberia evolu- cionar en el transcurso de los siglos bajo la guia del Espiritu Santo era algo desconocido para los apéstoles. Esta idea no fue introducida en la Iglesia catélica hasta principios del siglo XIX por J.A. Moehler;' todo lo contrario, los apéstoles hablan de «la fe que ha sido una sola vez (de forma definitiva) dada a los santos» (Jud. 3) y piden que los cristianos no vayan «mas alla de lo que esta escrito» (1 Co. 4:6). Dios habia dicho por medio de Moisés a su pueblo del Antiguo Pacto: «No ajiadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehova vuestro Dios que yo os ordeno» (Dt. 4:2; 12:32). En el libro de Proverbios también esta escrito: «No afiadas a sus palabras, para que no te reprenda y seas hallado mentiroso» (Pr. 30:6). «He entendido, dice Eclesiastés, que todo lo que Dios hace sera perpetuo; sobre aquello no se afiadira, ni de ello se disminuira» (Ec. 3:14). No sera todo esto atin mas verdadero en los tiempos del Nuevo Pacto? Esta Escritura Santa «inspirada por Dios y util para ensefiar, para redargiiir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Ti. 3:16-17), uno es atin mas suficiente cuando pasa del plan individual al plan co- lectivo, del plano del «hombre de Dios» al de la «Iglesia del Dios vivo»? No habia prometido el Sefior a los apéstoles que el Espiritu Santo les conduciria a «toda la verdad» (Jn. 16:13)? Este Evangelio que debemos retener tal como el apdstol Pablo lo anuncié, si no queremos haber creido en vano (1 Co. 15:1-2), estos anatemas lanzados contra cualquiera que anunciara otro evangelio distinto de aquel que habia sido predicado —aunque fuera un angel ' La Iglesia Catélica como la mayoria de las grandes Iglesias- reposa sobre el axioma hegeliano de que todo lo que es, debia ser. E. Brunner critica de forma muy pertinente este principio de «tolerancia histérica» diciendo que «si todo lo que es histérico es aceptado sin critica, simplemente porque era y ha acontecido, sélo podemos llegar a contradicciones. En ese caso debemos aprobar tanto a la Iglesia Catdlica como al pro- testantismo, tanto el Antiguo régimen como la Revolucién francesa, tanto la fe como el nihilismo; se debe decir al mismo tiempo que si y que no a todo». Dogmatik III, p. 78. 26 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. El fundamento se somete a las Escrituras se convierte en hereje. Los que °, abordan cosas muy grandes, sin ceflirse a la regla de verdad que han recibido de la Verdad misma, es inevitable que sufran grandes caidas», «A medida que avanzamos en los siglos, la luz y la vida comienzan a decrecer en la Iglesia. ,Por qué? Porque la antorcha de la Escritura empieza a oscurecerse y los resplandores engajiosos de las autoridades humanas comienzan a reemplazarlos.» (J.H. Merle d’Aubigné).> C. DIFERENTES TENTATIVAS DE VOLVER A LAS FUENTES En el siglo XVI El Renacimiento humanista del siglo XVI exhumé la Biblia. La Reforma religiosa nacié del redescubrimiento de la Palabra de Dios, la Unica norma de la Fe y de la Iglesia. «Sola Scriptura» (la sola Escritura) fue uno de los principios rectores de toda la Reforma. Lutero Afirmé a menudo esta autoridad suprema de la Palabra de Dios. «Todos los articulos de fe estan suficientemente bien establecidos en la Santa Escritura, a fin de que no se establezca ninguno mis.» Esta es la razon por la que «no se puede forzar a nadie a que crea algo si no es por la Santa Escritura, que es propiamente de derecho divino».” 5 L'autorité des Ecritures, p. 88. * Articles contre Ecole de Satan... (Atticulos contra la Escuela de Satin). Ed. Weimar, II, 424. Esta edicién de Weimar, a la cual se hace referencia habitualmente en Ja actualidad, se designa en las referencias con la abreviacién W.A. (Weimarer Ausgabe) seguida del niimero de tomo y de la pagina (algunas veces se indica también la linea detrés del n° de pag.). Salvo excepciones (referencias a ta edicién de Erlagen o de Enders) también nosotros nos adaptamos a esta forma de indicar las referencias. 7 Disputat. Acta (con el Dr. Eck), § Julio de 1519. 29 BXQI_introduccion a ta ectesiologia El acto revolucionario de Lutero consistié en poner la autoridad de la Escritura por encima de la de la Iglesia. «La Palabra de Dios est4 incomparablemente por encima de la Iglesia», decia.* Frente a Tetzel, que proclamaba que «se debe ensefiar a los cristianos que la Iglesia mantiene, como articulos ciertisimos de la verdad catélica, varios puntos que no se encuentran en los libros de la Santa Escritura» (17* tesis contra Lutero), éste afirmaba: «No debemos preocuparnos en absoluto de las leyes humanas, del dere- cho, del antiguo origen, ‘de las tradiciones y costumbres: que esto haya sido instituido por el papa o el emperador, el principe o el obispo, que la mitad de la tierra o el mundo entero lo haya respetado, que esto haya durado uno 0, jmil afios! Porque el alma humana es algo eterno, por encima de todo lo que es temporal, por lo cual sdlo debe ser regida o movida por la Palabra eterna. Gobernar las con- ciencias es algo execrable delante de Dios, ya sea por medio del derecho humano o de antiguas tradiciones. Esta es la raz6n por la que en estos asuntos se debe actuar siguiendo la Escritura y la Palabra de Dios».? «Es la Palabra de Dios la que pone los articulos de Fe, y nadie tiene derecho a imponernos otros, ni siquiera los angeles.»'° La autoridad de la Palabra de Dios afecta de forma igualmente valida tanto a las cuestiones de la Iglesia como a las que conciernen la salvacion individual: «La cristiandad primitiva, afirmaba Lutero, es la nica verdadera Iglesia».'' «La verdadera Iglesia debe ser aquella que se sujeta a la Palabra de Dios... Esta es la razon por la que no deberiais decirnos: jSomos la Iglesia, Iglesia, Iglesia!, sino que deberiais convencernos con vuestras acciones que verdadera- mente lo sois.»'? * De la Captivité babylonienne de l’Eglise (La cautividad babilénica de la Iglesia, 1520), W.A., VI, 560, 33. * Schriften zur Neurodnung der Gemeinde, des Gottesdienstes und der Lehre. © Articles de Smalkalde (Articulos de Esmalcalda, 1537). "Yom Papstum zu Rom (1520). ® Citado por J. Lortz: Die Reformation in Deutschland (Herder Verlag, Freiburg), 4 ed. p. 394. 30 El fundamento «Se debe contradecir al papa y a los concilios para salvar la Santa Escritura. La Iglesia ha juzgado y condenado a los herejes por la Palabra de Dios... La Iglesia no es la duefia de la Palabra, sino que debe someterse a la Palabra de Dios, para poder escuchar sdlo a Cristo y hacer la voluntad de Aquel que la enviado, para que sea una discipula de este Hombre, de su Palabra y de su ensefianza. A causa de esto, la Iglesia sera cabeza sobre todas las cosas, y segiin esta Palabra decidira que esta doctrina es verdadera, la otra falsa, que éste es un hereje...».'> Zwinglio Después de haberse perdido durante ocho afios en los dédalos de la filosofia, Zwinglio dijo: «Al final -guiado por la Santa Escritura y la Palabra de Dios— me dije a mi mismo: debes dejar a un lado todo esto y aprender el pensamiento de Dios con toda pureza por medio de su simple Palabra».'* Calvino También Calvino queria «que se examinara segtn la regla de la Escritura el punto en cuestién... dandole todas las veces la preemi- nencia, para que todo estuviera siempre sujeto a la regla de ésta... La Palabra de Dios es la regla a la cual deben sujetarse no sdlo los hombres, sino también los angeles».'> «Nosotros le sometemos nuestro juicio y nuestra inteligencia como algo que esta por encima de la necesidad de ser juzgada.»'® «Todo acuerdo que se realiza al margen de la Palabra de Dios es una faccién de infieles y no un consentimiento de fieles.»' Estos son los principios que las Confesiones de Fe de la Reforma han establecido: «Creemos que la Palabra que esta contenida en estos Sermon sur Jean 6 a 8 (Serm6n sobre Juan 6 a 8, 1531), W.A., XXXIIL, 365, 21. “ Citado en O. Famer: Zwinglis Bedeutung fiir die Gegenwart (1919). 'S Eerit sur les Conciles. % Institucién, libro 1, cap. 6. J.M. Nicole: «Calvin, Homme de la Bible» en Revue de Théologie et d'Action évangélique (oct. 1943), pp. 310-327. 31 0 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. El fundamento nidades sin nombre nacen fuera de las fronteras confesionales ’ y denominacionales, que se mueven con la tinica ambicién de realizar la voluntad divina en cuanto a la reunién de los creyentes. Incluso en el interior de muchas asambleas y de Iglesias histéricas se siente una nueva necesidad: volver al pensamiento de Dios. Detras de las montafias de las tradiciones humanas que se han interpuesto entre la Iglesia que Dios quiere y las instituciones que hoy llevan el nombre de Iglesias, el cristiano quiere volver al Pensamiento divino que presidié la fundacién del Cuerpo de Cristo. Pero esto unicamente lo conseguird si aparta de forma resuelta todo lo que viene de la Tradicién que es contrario a lo que nos ensefia la Palabra de Dios.” BIBLIOGRAFIA PARA PROFUNDIZAR EN EL TEMA Bergmann, G.: Alarm um die Bibel (Gladbeck, 1963), 2* edicién, 128 pags. Bruce, F.F.: The New Testament Documents. Are they reliable? (London: Intervarsity Fellowship), 5* edicién 1963, 127 pags. Day, G.M.: The Wonder of the Word (Chicago: Moody Press, n° 34). Dietrich, S. de: Le Renouveau biblique (Delachaux-Niestlé, 1945), 300 pag. Ver Introduccién: Retorno a la Biblia; cap. II: La Inspiracion. Coder, S.M.: // est écrit. Curso de 12 lecciones sobre la inspiracion de la Biblia (Saint-Légier: Edit. Emmiaiis), 111 pags. Guiton, W.H.: L’A.T. et la Critique; Le N.T. et la Critique (Vauvert, 1929). Haldane, R.: Dieu a parlé (La voix de l’Evangile), 4* edicién 1965. toda la Edad Media y que se ha prolongado hasta los tiempos actuales. El fundamento de la cristiandad es la unién de la Iglesia y el Estado. Una de sus caracteristicas esenciales la constituye el hecho de que todos los habitantes de los paises cristianizados son «cristianos», Respecto a este tema, ver G. Millon: Combats pour l’Eglise (Mulhouse: Edit. Millon, 1968), p. 51. » Ver P. Courthial: «Autorité de I'Ecriture Sainte et Ministére de I’Eglise» en Revue Réformée, n° 58 (1964-2), pp. 26-37. F. Gonin: «Parole de Dieu et Ecriture Sainte» en Alliance Evangélique (oct. 1964), pp. 6 ss. 35 L@ Introduccion a la eclesiologia Lamorte, A.: La nature de l’inspiration des Ecritures (Edit. Ecole Biblique Beatenberg). La Parole éternelle (Marsella: Edit. La Voix de l’Evangile), 52 pags. Lott, E.E.: The Miracle Book (Chicago: Moody Press, n° 263). Millon, G.: Cours d’introduction générale aux Ecritures, 90 pags.; La foi et l'Ecriture, 34 pag. (Mulhouse). Monod, Ad.: L’inspiration de la Bible prouvée par ses oeuvres (Edit. La Cause), s.d., 97 pags. Pache, R.: L’inspiration et l’autorité des Ecritures (Saint-Légier: Edit. Emmaiis, 1966). Saphir, A.: Christ et les Ecritures (La Voix de |’Evangile, 1966). Schaeffer, F.: Néo-modernisme ou christianisme (Edit. La Maison de la Bible). Scroggie, W.G.: Is the Bible the Word of God (Chicago: Moody Press, n° 159). Valeske: Votum ecclesiae Il, pp. 54-55. Ver la bibliografia de «L’Eglise et la Parole de Dieu» (68 titulos). Varios: Guide du lecteur de la Bible (Edit. Rose France J. Lambotte, 1952). En el t. I ver el cap. II: De la autenticidad y de la autoridad de la Biblia (pp. 39-60). BIBLIOGRAFIA EN CASTELLANO Archer, G.L.: Resefia Critica de una Introduccién al Antiguo Tes- tamento (Chicago: Moody Press, 1964). Foss, B.: El canon de la Sagrada Escritura (Terrassa, CLIE). Gaussend, D.J.: La inspiracién divina de la Biblia (Terrassa, CLIE). Grandville, C.: Dénde, cémo y por qué esta escrito (Terrassa, CLIE). Grau, J.: El fundamento apostélico (Barcelona: Ediciones Europeas, 1973). Pardo, A. di: Tratado de «Introduccion Biblica» (Edit. ALERTA, 1977). Scroggie, W.G.: {Es la Biblia la Palabra de Dios? (Terrassa, CLIE). Varios autores: El debate contempordneo sobre la Biblia (Barcelona: Ediciones Europeas, 1972). Zoller, J.: La maravilla de la Biblia (Terrassa, CLIE). 36 CAPITULO II VOLVIENDO A LAS FUENTES: {BIBLIA O TRADUCCION? A. LA «APOSTOLICIDAD» DE LA IGLESIA «La Biblia es la autoridad soberana en materia de fe y de doc- trina», asi se expresa el principio esencial y principal de la Reforma y del protestantismo. De hecho, este principio garantiza la apostolicidad, una de las caracteristicas mas importantes de la Igle- sia, que es sobre la que mis se insiste en la Iglesia de Roma. La primera vez que aparece el término «iglesia apostélica» es en el afio 381, en el Concilio de Constantinopla, en el contexto de las luchas contra las doctrinas arrianas. En cambio, en Occidente no se ha- blara de apostolicidad hasta varios siglos después (Profesor Michel Réveillaud). Sin embargo, vemos que en el seno de la Iglesia aparecen muy pronto dos concepciones de la apostolicidad: 1, Una concepcién sacramentalista que ve como garantia de la apostolicidad la transmisi6n ininterrumpida y visible de los cargos eclesidsticos desde los apéstoles hasta nuestros dias. 2. Una concepcién espiritual que entiende la apostolicidad como fidelidad a las ensefianzas de los apéstoles. La Iglesia Romana, la Iglesia Griega, la Iglesia Anglicana, los Catélicos Antiguos —y otros— pretenden ser «apostélicos» basandose en la cadena —supuestamente continua— de imposiciones de manos, 37 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. @ Introduccion a ta eclesiologia B. LA NOCION CATOLICA DE LA TRADICION 1. La tradicién oral La Iglesia Cat6lica insiste sobre la tradicién oral por medio de la cual se habria transmitido una ensefianza apostélica que no encontra- mos en la Biblia.° Es probable que tal «catequesis oral» haya existido. Los Padres de la Iglesia (Papias, Ireneo...) nos hablan de ella, pero es imprescindible que hagamos varias puntualizaciones al respecto. En primer lugar, el Evangelio no es una «religion mistérica». En las grandes religiones mistéricas, la ensefianza esotérica sdlo era transmitida oralmente a los iniciados. Todos los gnésticos del segun- do y tercer siglo procuraron acreditar sus sistemas pretendiendo haberlos recibido por medio de transmisién oral directa de los apéstoles, jy ya sabemos qué clase de fantasticas y contradictorias elucubraciones quisieron hacer pasar por fidedignas con slo poner- les esa denominaci6n de origen! Jesucristo y los apéstoles, por el contrario, insistieron en el caracter publico de su ensefianza: «El sumo sacerdote pregunté a Jestis acerca de sus discipulos y de su doctrina. Jestis le respondié: Yo publicamente he hablado al mundo; siempre he ensefiado en la sinagoga y en el templo, donde se retnen todos los judios, y nada he hablado en oculto» (Jn. 18:19-20). Los apéstoles, después de la muerte del Sefior, «no cesaban de ensefiar cada dia en el templo y en las casas» (Hch. 5:42). «Vosotros fundamentar su Iglesia: sobre los apéstoles... Al Sefior glorificado solamente le podemos escuchar por medio del testimonio apostélico. Esta es la razén por la que el testimonio apostélico tiene, en y para la Iglesia, un valor normative dnico, permanente ¢ irremplazable. Esta es también la razén... por la que (el testimonio apostélico) no sélo exige una sucesién puramente histérica, sino una sucesién en el pleno sentido del término: en el mismo espiritu de los apéstoles, con la fe puesta en su Evangelio y en obediencia a su apremiante ejemplo.» /bid. p. 140. ® «La Tradicién es la Palabra de Dios que no esté escrita en los libros santos, la que fue predicada por los apéstoles y transmitida por la Iglesia de generacién en generacién. De modo que, la tradicién catélica es también Palabra de Dios, como lo es la Santa Escritura. Jesucristo no dio a los apéstoles la misién de escribir, sino de predicar.» Haas: Grand Catéchisme, Sin embargo, no debemos olvidar que incluso en el catolicismo se discute esta definicién. Ver también J. Blocher: Le Catholicisme a la Lumiére de VEcriture, pp.17-22; J. Cruvellier: «L’Autorité de la Bible» en La Bible: 3 études (Edit. Groupes Miss), pp. 45 ss. 40 El fundamento sabéis, dijo Pablo a los ancianos de Efeso, cémo nada que fuese 0 Util he rehuido de anunciaros y ensefiaros, piblicamente y por las casas, testificando a judios y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Sefior Jesucristo.» (Heh. 20:20- 21). «Nosotros renunciamos a lo oculto y vergonzoso» (2 Co. 4:2). Asi pues, dado que su mensaje era proclamado publicamente, no podia tratarse de ensefianzas secretas reservadas s6lo a los iniciados. Todos conocian el contenido del mensaje, cuyo eco resuena en el libro de los Hechos y que vibra claramente en las epistolas. «Asi que —escribe Pablo después de haber resumido el contenido de este mensaje— sea yo o sean ellos, asi predicamos, y asi habéis creido.» (1 Co, 15:11). «Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.» (1 Co. 2:2). La tradicién oral era rigurosamente paralela a la tradicién escrita . y ésta ultima nos indica lo esencial de lo que los apéstoles predi- caban. Ademias, la tradicién escrita del Nuevo Testamento contiene todo lo que Dios juzga «util para ensefiar, para redargilir, para corre- gir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfec- to, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Ti. 3: 16-17). Tal como lo demuestra O, Cullmann,’ Ja Iglesia del siglo II re- conocié que el tiempo de la Revelacién directa del Nuevo Pacto iba desde el nacimiento de Cristo hasta la muerte del ultimo de los apéstoles. «La fijacion del canon significa que la Iglesia misma ha trazado una linea de demarcacién clara y neta entre el tiempo de los apéstoles y el tiempo de la Iglesia.»* «La Iglesia naciente, ella misma hizo la distinci6n entre tradicién apostdlica y tradicién eclesidstica, sometiendo claramente la segunda a Ja primera.»’ «La presencia real de los apéstoles en la Iglesia de todos los tiempos se nos da en el Nuevo Testamento.»'® Al establecer un canon estamos diciendo: nuestra tradicién necesita ser controlada. Establecer un canon es 7 ©, Cullmann: La Tradition (Neuchitel-Paris: Delachaux et Niestlé, 1953). * Ibid., p. 43. * Ibid., p. 41. " Ibid., p. 36. 4l ) | Introduccion a la eclesiologia renunciar a todas las otras tradiciones como normas, incluso en el caso de que fueran apostélicas y auténticas; es declarar: «conside- ramos como norma apéstolica sdlo lo que esta escrito en estos libros... Decir que los escritos reunidos en un canon debian ser considerados como norma, era decir que debian ser considerados como suficientes.»'' De manera que, al reconocer el canon, la Iglesia renunciaba a ser su propia norma. Por lo tanto, si aparecen en la Iglesia nuevas doctrinas (como la infalibilidad pontifical o la asuncién de la Virgen), pretendiendo basarse sobre la tradicién oral de la Iglesia primitiva, podemos estar seguros de que esta pretensién no tiene ningtin fundamento. 2. La tradicién escrita En cuanto a la fradicién escrita'® que encontramos en los escritos de los Padres apostdlicos y de los Padres de la Iglesia es demasiado multiforme y contradictoria para constituir la base sdlida y segura de una doctrina. Todo aquel que conoce -aunque sea poco- la lite- ratura patristica, sabe que se puede justificar todo con las citas de los Padres. Demasiado frecuentemente —~y muy pronto— los Padres acogieron toda clase de pensamientos extrafios al mensaje apostélico los amalgamaron con la Revelacion. De modo que, lejos de propor- cionarnos un criterio de la verdad biblica, la doctrina de los Padres debe someterse a la criba del Nuevo Testamento. Criséstomo ya lo reconocié al escribir que «los que quieren conocer cual es la ver- dadera Iglesia, sélo pueden saberlo por las Escrituras».'? Ademas, los Padres empleaban la palabra tradicién en un sentido distinto del '\ [bid., p. 45. Los mismos catélicos parecen aliarse, al menos tedricamente, a esta norma: «Ni los catélicos, escribe H. Kiing, ni los protestantes deberian considerarse dispensados de alinearse sin cesar con la Iglesia apostdlica. Ni la invocacién a la tradicién catélica, ni la invocacién a la Reforma evangélica dispensan de renovarse sin cesar en la realizacién de lo que es esencial cuando se quiere ser apostdlico: estar realmente acordes con el mensaje apostélico.» Hans Kiing: Structures de l'Eglise, p. 139. " Es decir, la tradicién oral de la que, al menos, encontramos su eco escrito en las obras de los escritores posteriores a los apéstoles, en oposicién a la que se habria transmitido sélo de forma oral, incluso durante la época post apostélica. " Homilia sobre Mt. 24. 42 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. EE @ Introduccion a ta eclesiologia estamos resueltos a no escuchar ni decir nada que vaya mas alla de lo que esta escrito.» «Estos textos han sido pronunciados y escritos de parte de Dios por medio de hombres que nos hablan de Dios; y nosotros los hemos recibido de estos maestros divinamente inspira- dos y los transmitimos segiin tu deseo de saber.»'* «Evidentemente, es caer de la fe y hacer gala de una gran pre- suncidn ser negligentes con algo de lo que esta escrito o introducir algo que no esta escrito.» «Lo que esta escrito, créelo; lo que no esta escrito, no lo bus- ques.»”° Cirilo de Jerusalén (315-386): «Cuando se trata de los divinos y santos misterios de la Fe, no se debe avanzar nada sin la autoridad de las Escrituras divinas... No debéis tampoco creer las palabras que os digo sin haber visto que las Escrituras divinas demuestran mis ensefianzas. La seguridad de nuestra fe no depende de los artificios del lenguaje, sino del testi- monio de las Escrituras divinas».”! Crisdstomo (347-407): «Cuando recibimos dinero, no nos fiamos de los que nos lo dan, lo queremos contar nosotros mismos; y cuando se trata de cosas divinas, no seria una locura creer temerariamente y con la cabeza agachada las opiniones de los otros, nosotros que tenemos una regla con la cual podemos examinarlo todo, las leyes divinas? Esta es la razon por la que yo os conjuro que, sin deteneros en absoluto a considerar lo que juzgan los demas, consultéis las Escrituras».” «Os ruego y os suplico que, cerrando los oidos a toda otra voz, sigamos como regla el canon de la Santa Escritura.»* "© De Incarn. («De la encarmacién del Verbo». Paris: Coleccién Sources Chrétiennes, 1946), p. 315. "De vera Fide. Oper. t. 2, p. 386. ® Migne: Homil. De Trin. 29, t. XXVIII, pp. 1603-1609. 2 Migne: Catech. IV, t. XXXIIL, pp. 453-504. 2 Migne: Homil. 13 en 2 Cor, t. LXI, pp. 490-496. ® Migne: Homil. 13 in Genesim, t. LIll, pp. 105-108. a4 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. YI Introduccién a ta eclesiologia «Cuando los obispos catélicos piensan alguna cosa que es con- traria a las Escrituras canénicas de Dios, no debemos pensar como ellos.»” «Solo por los libros de las Escrituras —llamados también cand- nicos— he aprendido a tener el respeto de creer muy firmemente que ninguno de los autores ha cometido ningin error al escribirlos.»” Podriamos todavia citar muchos mas testimonios que van en la misma direccién.*! Lo que los catélicos denominan «Tradicién» es un conjunto de ritos y de costumbres eclesiasticas de diversos origenes que han constituido en el transcurso de los siglos la «religion catélica roma- na». Esta «Tradicién» ha sido fijada por escrito en los Cédigos del Derecho Candénico Romano, que han rechazado completamente la autoridad de la Biblia en la Iglesia. 3. La Tradicion en la Iglesia Catélica Romana contempordnea desde la Reforma. «Cuando tocamos el problema de la Escritura y de la Tradicién, estamos tocando el fundamento mismo de lo que divide a estas Iglesias (la Romana y la Evangélica), la raiz de nuestra Fe evangélica.»* Toda la Reforma se ve reflejada en dos hechos: el acto piblico en el que Lutero quemé los libros de Derecho Candnico, y su tra- duccién de la Biblia. Con el primer gesto quité lo que obstaculizaba la Reforma de la Iglesia; cuando devolvié la Biblia al pueblo cris- tiano, le estaba dando la base de la reconstruccién de la Iglesia. En vez de emprender el mismo camino, la Iglesia Romana se aferré todavia con mas fuerza a su doctrina de la Tradicién, elabo- randola mas y liberandose —paulatina pero al final completamente— de la autoridad de la Biblia. ® De unitate Eccl, c. 10. % Ep. ad Hieronymus, t. I. 3 Ver las citas de Tertuliano, Ireneo, Clemente de Alejandria, Origenes, Cipriano... en Haldane: De I’authenticité et de la divine inspiration des Saintes Ecritures (Toulouse: 1910), pp. 25-44. Dieu a parlé (Voix de I’Evangile: 1965). % G, Millon: «Ecriture Sainte et Tradition» en Cahier: Le vent soufle, n° 2-3, p. 53. 46 El fundamento En Le Malentendu de |’Eglise [El Malentendido de la Igle- sia], Emil Brunner describe el camino por el cual la Iglesia Catélica ha Ilegado, con el paso de los siglos, a la completa inde- pendencia actual respecto a la Revelacién biblica. «Las etapas mas importantes de este camino son: 1. El Concilio de Trento (1545-1563), en el transcurso del cual las sine scripto traditiones (tradiciones sin base en la Escritura) se ponen al mismo nivel que la santa Escritura, de tal manera que, el testimonio de los apéstoles no sélo se completa con otra fuente de informacién sino que —en la practica~ ya no se acepta como autoridad final. 2. El Concilio del Vaticano I (1870), en el transcurso del cual tanto la tradicién como la Escritura son suplantadas, como ultima instancia, por el poder doctrinal del Papa... 3. El Codex juris Canonici, acabado en 1918, marca la ultima etapa del camino: todas las cosas de la Iglesia, doctrina y vida, estan sometidas al Papa, quien define el dogma de forma integral gracias a la potestas jurisdiccionis papal. El papa ya no esta limitado por lo que era valido en la Iglesia desde la antigiiedad: puede crear nuevas doctrinas. De jure (por dere- cho), la situacién queda tal como lo expresé el Papa Pio IX: La tradizione son Io (la tradicién soy yo, el Papa). Lo que el Papa declara tradicién es la tradicién, y todo cristiano catélico debe reconocer y creer que es la tradicién, incluso cuando no hay ni rastro de tal tradicion... Esto constituye el légico final del proceso que comenzé al instituir la funcién de obispo como garantia de la verdad primitiva y apostdlica. La institucién ha vencido a la tradicién... Desde el Concilio de Trento toda apelacién a la Escritura se vuelve vana, ya que la tradicién completa —y ocasionalmente suplanta— de forma artificial la Escritura. Desde el Concilio Vaticano I, la apelacién a la tra- dicién real también se convierte en algo vano, ya que se instituye el dogma de que solamente el Papa es competente 47 0 Ko Introduccion a la eclesiologia para conocer la tradicion. El Papa no sdlo tiene el derecho, sino que tiene también el deber —en virtud del derecho canénico— de silenciar toda objecién que se apoye sobre la Escritura o sobre la tradicién, y de excomulgar cualquiera que persevere en esa via.» Y afiade: «En esta exposicién deberia quedar claro hasta que punto son nulas las perspectivas de una discusién entre protestantes, 3 Le Malentendu de l'Eglise, pp. 53-55. «La actitud de Pio IX se presenta como una manifestacién de puro «iluminismo» (en el sentido que los reformadores dieron a este término)», R. Stauffer, op. cit., p. 5. «En la iglesia catélica sélo el Papa es el inspirado. Todo depende de su inspiracién ex-citedra.» E. Brunner: Dogmatik Ill, p. 92. Ya Lutero decia: «El Papa pretende que todos los derechos estén guardados en el cofre de su corazén... y todo aquello que decida y mande en su Iglesia debe ser aceptado como algo correcto, aunque contradiga las Escrituras 0 la Palabra oral.» Livres symboliques, Paris, 1946, p. 274. Se ha pretendido que el Papa no hubiera pronunciado las palabras «La tradizione son lo». El profesor Stauffer afirma que Pio IX las pronuncié en un momento de célera, para responder a una proposicién del cardenal Guidi que pretendia reemplazar las palabras «la infalibilidad del soberano pontifice» por «la infalibilidad de sus definiciones doctrinales» con la finalidad de conseguir la unién con los que estaban en contra de la infalibilidad, R. Stauffer: Le Premier Concile du Vatican, p. 40. En 1866, Pio IX ya se expresaba de la siguiente manera: «Solamente yo soy el sucesor de los apéstoles, el Vicario de Jesucristo, soy el tinico que tiene la misién de guiar y dirigir la barca de Pedro, soy el camino, la verdad y la vida. Los que estén conmigo estan con la Iglesia, los que no estén conmigo estin fuera de ta Iglesia, estan fuera del camino, de la verdad y de la vida». jAl menos quedaba claro! Citado por J. Friedrich: Geschichte des Vatikanischen Konzils, T.1, p. 498 (Bon, 1877). En el Concilio (al menos en Vaticano I), los obispos tuvieron que jurar «mantener, defender, acrecentar y favorecer los derechos, los privilegios honorificos, las prerroga- tivas y la autoridad de su sefior, el Papa. Citado por Doellinger: La Papauté, p. 254. En la definicién de la doctrina de la infalibilidad, podemos leer: «Asi es la doctrina de la verdad catélica, de la cual nadie se puede desviar sin perder la Fe y la Salvacién.» Traducci6n francesa en J. Sambin: Histoire du Concile Oecuménique et général du Vatican, p. 165. Los jesuitas preparaban desde hacia mucho tiempo esta evolucién. «En 1847, el jesuita Perrone afirmé que ni la Biblia ni la Tradicién eran necesarios para la definicién de un articulo de fe. Basta con admitir que existe una tradicién secreta que se conserva en la cétedra de la Iglesia y en la conciencia general de los creyentes hasta que al fin, en un determinado momento, se hace manifiesta abiertamente. “Si no admitimos esta explicacién, afiade Perrone, deberiamos considerar que muchos de los dogmas son de formacién reciente.” Pio IX procedié segin la receta de Perrone... él solo hizo de la Inmaculada Concepcién de Maria un articulo de fe, sin el episcopado.» Canénico I. de Doellinger: La Papauté, son origine..., pp. 223-224. 48 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. EI fundamento 1. Quemar la tradicién, 0 al menos: sacudir su yugo, en la medida en la que quiere imponerse como norma de fe al lado de las Escrituras 0 por debajo de ellas. Se trata de tomar la decisién de dejar de lado toda autoridad que de forma practica pudiera suplantar la autoridad de la Palabra de Dios, bien sea la autoridad de un hombre, la de un concilio, la de un sinodo, o sencillamente la de la antigiiedad de la practica eclesial. . Restablecer la autoridad efectiva de la Biblia, en contra de aquellos que minan su base negando su inspiracién plenaria, en contra de los que la destrozan cuestionando la autenticidad de grandes fragmentos de la Palabra de Dios, en contra de los que la desvalorizan !levando a cabo una interpretacién subje- tiva o demasiado alegérica. Tal como decia Lutero al final de su vida: «Se trata de creer toda la Escritura o de no creer nada, Puesto que el Espiritu Santo es indivisible, no ensefia lo verdadero y lo falso...; aunque sdélo ataquen a uno de los puntos de la Fe, los herejes provocan también la duda y la negacién sobre todos los demas, de la misma manera que la minima fisura hace que un anillo no se pueda utilizar, y que una campana agrietada se convierta en un objeto sin ningin valor.»** La Biblia no es un libro sellado con siete sellos que sdlo pueden comprender los iniciados. «Todas las Escrituras proféticas y evangélicas pueden ser comprendidas abiertamen- te y sin ningun tipo de ambigiiedad por todos los hombres... Debemos estar satisfechos con el testimonio que Dios nos ha dejado de una manera tan clara» decia Ireneo. Evidentemente, hay «cosas dificiles de entender» (2 P. 3:16), pero «todas las cosas necesarias estan claras» (Criséstomo).*” y «entre las cosas que se ensefian de una forma clara se encuentran todas aquellas que conciernen la fe y la conducta» (Agustin). % Kurzes Bekenntnis vom heiligen Sakrament (1544), citado por K. Barth segin F. Gonin: Alliance évang. (oct. 64), p. 8. * Homil. 3 in II. Thess. 51 0 xo Introduccion a ta eclesiologia Entre estas cosas que estén claras, encontramos también, ~y eso gracias a Dios— las verdades esenciales que tienen que ver con la Iglesia. Por tanto, debemos partir del principio que todo lo que es nece- sario para la vida del ctistiano y de la Iglesia, lo encontraremos ensefiado de manera muy clara en la Palabra de Dios. Ya que los pasajes que hablan acerca de todo ello son numerosos, podemos legar a una clara conviccién sobre estas cuestiones y a un acuerdo entre todos los cristianos aceptando la autoridad de la Palabra de Dios. En cuanto a los demas temas sobre los que la Biblia no aporta un testimonio preciso y que son susceptibles de interpretaciones variadas debido a que los textos no aportan demasiada luz o bien son muy escasos, {por qué no dejar a cada creyente la libertad de forjarse su propia convicci6n, sin obligarle a adoptar nuestro punto de vista? Si Dios hubiese considerado necesario que sus hijos fueran und- nimes en cuanto a estas cuestiones, ,por qué no dio todas las pre- cisiones ttiles en esta Escritura que es capaz de hacer al «hombre de Dios perfecto, preparado para toda buena obra»? Es junto a los que aceptan la autoridad de la Biblia y buscan a tientas el plan de Dios para la Iglesia, que nos gustaria descubrir todo lo que Dios quiere mostrarnos a través de las paginas del Nuevo Testamento.** «jA la ley y al testimonio! Si no dijesen conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Y pasaran por la tierra fatigados y hambrientos.» (Is. 8:20). Para lo referente a Biblia y Tradicién: ver el articulo de G. Millon en Cahiers: Le vent souffle N° 2-3 (Paris 1953), pp. 51-98. ©. Cullmann: La tradition (Delachaux-Niestlé, 1953). Vitorio Subillia: Le probléme du catholocisme (Les Bergers et les Mages, 1964). J.C. Macaulay: The Bibel and the Roman Church (moody-Press, N° 209). Ver bibliografia: Valeske: Votum ecclesiae Il, pp. 57-58 (77 titulos). 52 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. El fundamento como beneficiarios de las promesas divinas. El pueblo del Nuevo Pacto se consideraba como este remanente, como el Israel de Dios (Ro. 9:8; 11:1-5; Ga. 3:29; 6:16), y creia legitimo apropiarse el término que la version griega del Antiguo Testamento aplicaba a la comunidad mesianica, al «pueblo de los santos del Altisimo» (Dn. 7:13-27), agrupados alrededor del Hijo del Hombre. «La ekklesia del N.T., que es la heredera del pueblo elegido del Antiguo Pacto, es también su cumplimiento» (Emil Brunner).'> 5. gQué es, pues, la Iglesia? Seguidamente consideraremos algunos de los intentos que los tedlogos han hecho para definir Iglesia: Emil Brunner" distingue tres definiciones, de las cuales cada una de ellas contiene una parte de la verdad en cuanto a lo que es la Iglesia: a) Coetus electorum (la asamblea de los elegidos) «La Iglesia sabe que es el pueblo elegido de Dios, reconociendo en ella misma, en el rebafio pequefio de los redimidos por Cristo, la vanguardia del reino de Dios, de la nueva humanidad unida en Dios y con Dios. b) Corpus Christi Esta definicién insiste en el hecho de que es Cristo quien ha llamado y unido a los elegidos en un solo cuerpo (Jn 15:16). c) Communio sanctorum (comunién de los santos) »La Iglesia tiene su base en la fe de sus miembros individuales. La eleccién trascendente deviene inmanente en la experiencia de la 8 qEglise et Révelation» en Revue de Théologie et de Philosophie, Enero-Marzo 1930, p. 10. Para un anilisis de las investigaciones recientes sobre la palabra ekklesia ver Olof Linton, op. cit., pp. 138-146. Para una lista de los libros y articulos consagrados al término ekklesia, ver Eglise dans la Bible (Desclée, 1962), p. 172 y en Theologisches Wérterbuch zum N.T., vol. Il, pp. 502-503. “ Dogmatik Il, pp. 38-43. 59 xo Introduccion a la eclesiologia fe de los individuos. El Espiritu Santo que toma al individuo y lo regenera transforma el divino decreto eterno de la salvacién en expe- riencia actual. Cristo edifica su Iglesia tomando posesi6n del corazon de los hombres individualmente. La Iglesia es la comunidad de los Sancti (santos), de aquellos que han sido Ilamados afuera del mundo en el servicio de Cristo. La Iglesia es la comunidad de los creyen- tes... Cuando alguien cree deviene apto para la comunidad y deseoso de comunidad.» »Cada una de estas definiciones nos presenta un aspecto de la Iglesia: el aspecto trascendente (electio), el aspecto histérico y ob- jetivo (corpus Christi), y el aspecto espiritual y subjetivo (sanctorum communio). »Cada una de estas definiciones por separado nos conduciria a una comprension unilateral: ya sea hacia una nocién abstracta y espiritualista (numerus praedistanatorum), ya sea hacia una jerar- quia sacramental (corpus Christi) o hacia un individualismo emo- cional y pietista (communio fidelium). Estas definiciones slo pue- den dar cuenta de la realidad de la Iglesia de forma conjunta, ya que la Iglesia es a la vez reunién de los elegidos, cuerpo de Cristo y comunién de los santos.» La primera definicién tiene la preferencia de los calvinistas: «La Iglesia es la compaiiia de los que Dios ha elegido para salvarlos» (J. Calvino). «Es la comunidad de los elegidos» (J. Cadier). «La Iglesia es la reunion de los elegidos, de los que han sido predestinados a la fidelidad por Jesucristo, de los que creen en El, de los que han sido sellados por el Espiritu Santo de la promesa» (W. Zoellner).'® «La Iglesia es la reunién terrenal, convocada por el Sefior mis- mo, de sus redimidos en marcha hacia su verdadera patria» (P. Lecomte)."* 8 @Die Kieche nach dem Epheserbrief» en Die Kirche im N.T. (Berlin, 1930). © Yerbum Caro (1958), p. 183. 60 El fundamento |) La segunda definicién goza -sobre todo— del favor de los “4 tedlogos catélicos o con tendencia pro-catélica. No obstante, esta definicién contiene una parte importante de verdad. «La Iglesia es la forma temporal del Cuerpo de Cristo y de sus miembros» (Karl Barth).'” Evidentemente, la definicién preferida de los cristianos evangé- licos es la tercera, porque enfatiza la necesidad de la fe personal como respuesta a la llamada de Dios y del progreso en la santidad como prueba de la fe —sin negligir los otros aspectos de la verdad (cuerpo de Cristo y compafiia de los elegidos). Calvino definié también la Iglesia como la comunién de los santos: «Ahora pues, si quieres tolerar y recibir una definicién de Iglesia mds verdadera que la tuya, di a partir de ahora que es la asamblea de todos los santos, extendida por todo el mundo y dis- persada en todos los tiempos, pero unida por una sola doctrina de Cristo; y que por un unico Espiritu guarda y observa la unién de la fe, la concordia y el amor fraternal».'* Lutero decia: «Un nifio de siete afios sabe lo que es la Iglesia; los santos creyentes y los “corderos que escuchan la voz de su Pastor”» (Jn. 10:3).'° Consideremos atin estas definiciones del tiempo de la Reforma: «La Iglesia cristiana es la masa o la reuni6n de todos los que creen en Cristo, que viven en la unidad del Espiritu, de la fe, de la esperanza y del amor. Esta es la razén por la que se la designa como la comunién de los santos».”” Confesion de la Rochelle (1559) Art. 27: «Es la compaiiia de los fieles que se ponen de acuerdo en seguir esta Palabra y la pura religién que se desprende de ella, y que perseveran en ella todo el tiempo de su vida, creciendo y afirman- dose en el temor de Dios...» La Confession de Foi de l’Eglise, p. 77. * Epistola al Cardenal Sadoleto (1539). Trois traités (Ed. Je sers), p. 52. * Lutero: «Articulos de Smalkalde» (1537), Die Bekenntnisschriften, p. 459. » Ansbacher evangelischer Ratschlag, 30 Sept. 1524. 61 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. ah NEE LA EXTRACCION DE LOS MATERIALES CAPITULO IV EL LLAMADO DE DIOS El terrible error que mas parece haber contribuido al estableci- miento de este sistema politico-religioso al que se ha llamado «cris- tiandad», creemos que ha sido la confusi6n existente entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. Bajo el Antiguo Pacto, Israel era en su conjunto «el pueblo de Dios». Todos los hebreos nacidos de hebreos y circuncidados segtin la ley formaban parte automaticamente de este pueblo. Todos eran beneficiarios de las promesas y los privilegios dados a este pueblo.' ‘ «La confusién nefasta y fatidica que se produjo hace ya tantos aiios, para repetirse constantemente, consiste en el hecho de que la Iglesia cristiana a vuelto a comportarse y a comprenderse como una especie de continuacién o reedicién de! pueblo de Israel.» Karl Barth: Dogmatik III, 2, 2, p. 280. —«La diferencia entre la iglesia del nuevo e6n y el Israel étnico es que la entrada en el pueblo de Dios se logra mediante una decisién personal del individuo.» H.S. Bender: These are my People, p. 18. «E! Antiguo Pacto estaba concertado con un pueblo y a este pueblo sdlo se podia pertenecer por Ja sangre, era un pacto étnico; el Pacto actual se ha establecido con la Iglesia y s6lo podemos pertenecer a ella por medio de la fe, es un pacto espiritual. El nacimiento te introducia al primer pacto, el nuevo nacimiento te da acceso al segundo pacto.» Francus: /I n'y a pas de Protestants, cap. IV. «Lo que encontramos de novedoso en la Ekklesia en relacién a Israel, es que no somos introducidos en este pueblo por medio de nuestro nacimiento, sino a través del nuevo nacimiento, es decir, por la fe» E. Brunner: Dogmatik II, p. 75. «Las religiones de estado pertenecen al primer periodo de la historia religiosa de la humanidad. Este primer periodo terminé hace ya dieciocho siglos; y sélo pretendemos prolongarlo al confundir los dos pactos ¢ intentar cambiar el plan divino.» E. de Pressensé: Discours religieux (Paris, 1859), p. 29. En Le Baptéme, Sacrement de I'Alliance de Grace, el pastor P.Ch, Marcel se basa 71 EE ()] Introducci6n a la eclesiologia Los que tenian en sus manos la orientacién de las iglesias en los siglos II y III no estuvieron suficientemente atentos al cambio radical que habia supuesto la venida de Jesucristo. Siguiendo la pendiente natural de la facilidad, el cristianismo volvié a caer sin darse cuenta, al mismo nivel que la religién del Antiguo Pacto. El A.T. sirvié a los Padres de la Iglesia (y mas tarde a los tedlogos reformados) para justificar, a posteriori, el estado de hecho. No obstante, debemos no- tar que entre los dos pactos hay una diferencia esencial: el pueblo del Nuevo Pacto ya no se recluta «biolégicamente» es decir, por via del nacimiento, sino de manera individual, sobre la base de un si per- sonal dado al ofrecimiento de la salvacién por medio de Cristo Jesus. Es la culminacién de una linea ya esbozada desde el Antiguo Pacto. «Dios procede por el método de la concentracién. Sus promesas seguiran siendo validas, pero sélo para aquellos que realmente for- man parte de su Pueblo. Sin embargo habra una distincién entre el Israel de nombre y el verdadero pueblo de Dios, el remanente de Israel. En tiempos del Sinai, todo el pueblo habia sido Iglesia. De ahora en adelante, estas dos realidades ya no se corresponden de forma exacta... La pertenencia al pueblo de Dios no es una cuestién de carne y de sangre. Vemos pues una «reduccién progresiva» en el plan de Dios. El circulo de la salvaci6n se estrecha. Dios comenzd su obra con la humanidad. La continué con un solo pueblo escogido entre todos los pueblos de la tierra. Ahora, obra a través de un remanente, una minoria fiel de ese pueblo... Se concentra en algunos con la finalidad de llegar a muchos... Dios dice: «Y seré su Dios, y ellos seran mi pueblo», pero también dice: «Salid de en medio de ellos, y apartaos (2 Co. 6:17)». Dr. Visser’t Hooft.? en la identidad entre Antiguo y Nuevo Pacto, en la continuidad entre la Iglesia del A.T. y la del N.T. En el Antiguo Pacto, los hijos de los Judios eran admitidos por medio de la circuncisién, mientras que los prosélitos estaban obligados a cumplir determinadas condiciones suplementarias. El autor afirma que en el Nuevo Pacto ocurre exactamente lo mismo y que no podriamos considerar iguales los hijos de los cristianos que los de los prosélitos del cristianismo, Esta demostracién nos confirma la importancia de la investigacién acerca de las caracteristicas distintivas de los dos pactos y en particular de la prueba del cardcter individual y condicional de la salvacién en el N.T. 2 Misére et Grandeur de l'Eglise (Ed. Labor, Ginebra), pp. 13-15. Respecto a las 72 La extraccion de los materiales «Por sus representantes oficiales, la nacién como tal, rechaz6 acoger a Jestis; a partir de este momento la fe toma un cardcter puramente individual y por asi decirlo esporddica» (F. Godet).? En efecto, tal y como vamos a ver, el llamamiento a la salvaci6n toma en boca de Jesucristo y de los apéstoles un caracter —individual —condicional y —selectivo A. EL CARACTER INDIVIDUAL DEL LLAMADO‘ La ley y los profetas del Antiguo Pacto dicen: «Guardaréis... escucharéis». Jesucristo ya no se dirige al pueblo en bloque, se dirige a los individuos que hay delante de él: «Tu, sigueme». «Si tt crees, veras la gloria de Dios». Este caracter individual se subraya constantemente por medio de expresiones como: «el que», «/os que» que encontramos unas 130 veces a lo largo de los Evangelios (después de suprimir los paralelos sindpticos, evidentemente: 70 veces en Mateo, 30 en Marcos y Lucas y 30 en Juan.) —«Cualquiera» (aproximadamente 30 veces en los Evangelios, 20 en los sindpticos, 10 en Juan). —«Si alguien...» (13 veces). —«Si un hombre... todo hombre que... que cada uno... nadie... varios... etc.» profecias del A.T. concerniente al remanente, ver estos pasajes: Is. 4:3; 10:21; 11:11; 11:16; 37:32; 49:6; Jer. 23:3; 50:20; Ez. 14:22; Mi. 2:12; Sof. 3:13; y también Ro. 2:17-29. > Commentaire sur l’Evangile de Jean, T. Ml, p. 62. + «En el Antiguo Testamento es la nacién como entidad que es llamada al arrepen- timiento, Se trata de una conversién colectiva, de un avivamiento de la nacién. En Ez. 36 se trata esencialmente de pecados nacionales... En las paginas del A.T. no se nos habla de conversiones individuales en el sentido que nos es familiar por el uso posterior que se ha dado al término... Todos los nifios fueron educados «en el Pacto» y se les ensefiaba a pensar que estaban «dentro» de manera que ninguna experiencia de decisién posterior tes era pedida.» John Baillie: Baptism and Conversion, pp. 59-61. 73 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. wi @— Introduccion a ta eclesiologia La confianza es el centro del acto de fe. Creer en Jesus, es confiar en su poder, en su persona y en sus palabras. Pablo ilustra la fe con el ejemplo de Abraham, justificado por Dios porque puso en El su confianza. La fe provoca una revolucién, un cambio brusco en el poder. El Yo es destronado y Jess es ahora el Sefior. Dios reina por su Espiritu. La fe es una comuni6n personal con el Dios vivo y presente (E. Brunner).? Lejos de ser un mero acto intelectual, es un giro que compromete toda nuestra vida. La palabra pistis nos habla de lo mismo que las palabras metanoia o epistrephein, hace referencia a ese cambio absoluto de actitud hacia Dios, hacia uno mismo y hacia la vida que hace nacer en nosotros ese encuentro con Jesucristo. Desgraciadamente, a partir del siglo II, se llamara fe a la ad- hesién al credo propuesto por la Iglesia. No obstante, la perspectiva biblica, al igual que la de los Reformadores hacen de la fe una actitud nueva, personal y consciente con respecto a Dios; creer es descansar, para salvacién, en la expiacion llevada a cabo por Cristo en la cruz. Vemos pues que arrepentimiento, conversi6n y fe son tres térmi- nos con un significado muy cercano: expresan una sola y unica realidad. Cada término subraya un aspecto: el arrepentimiento enfatiza la renuncia del pasado y el cambio de direccién, la fe define la nueva relacién con Dios, la conversién se refiere al cambio total, que debe ser interior y también visible. No se trata tanto de expe- riencias sino de una transformacién de la actitud interior ante la vida y ante Dios. Aquel que, en los primeros siglos, se arrepentia, se convertia y creia: se bautizaba. Con el bautismo, la persona daba a entender que se consideraba muerto a su antigua vida y resucitado para una nueva vida. ° E, Brunner: Wahrheit als Begegnung, pp. 105-159. 94 La extraccién de los materiales B. LA OBRA DE DIOS EN EL HOMBRE 1. El bautismo del Espiritu Santo Desde antes de la conversion, el Espiritu Santo ya esta obrando en el corazén del hombre (ver Jn. 6:44; 15:26; 16:8; 2 Co. 3:15; 4:3). a) Una muerte Juan el bautista profetiza que el Mesias bautizaria con el Espiritu Santo. Compara la obra de Cristo en el hombre al acto simbélico que él mismo Ilevaba a cabo en el rio Jordan. Los Israelitas que venian y confesaban sus pecados eran sepultados por Juan el Bautista en una tumba virtual, el agua; aceptaban el juicio de Dios y morian de forma simbdlica. Si nos acercamos a Cristo con la misma actitud que lo hacian los Israelitas, El hace morir y desaparecer a los ojos de Dios ese «viejo hombre» pecador del cual queremos deshacernos. Por medio del poder de su Espiritu, nos hace beneficiarios de su muerte, nos in- corpora a él, de esta manera somos identificados por Dios con su Hijo cuando éste moria en la cruz. Pablo nos habla de esto en el capitulo 6 de Romanos (vv. 3-7; ver también 1 Co. 11:31; Jn. 5:24; Col. 2:11; 1 P. 3:20). «Si uno murié por todos, luego todos murieron» (2 Co. 5:14). Los efectos de esta muerte: el perdon y la justificacion. La muerte de un hombre culpable pone fin a su procesamiento y suprime cualquier condena. Dios perdona al pecador que acepta morir jun- tamente con Cristo (Le. 24:47; Hch. 2:38; 5:31...; He. 9:22; 10:18; Ef. 4:32...). Incluso va mas alla: lo justifica, o sea, lo declara justo. b) Una resurreccion El apéstol Pablo (Ro. 6:4-11) también nos habla de este segundo aspecto que forma parte del bautismo del Espiritu Santo. Puesto que el hombre que ha aceptado morir con Cristo a su antigua manera de vivir, Dios lo llega a considerar justo, nada se opone a que el Espiritu Santo pueda venir a morar en él. Cristo, por medio del Espiritu Santo 95 xq Introducci6n a la eclesiologia morara en esa persona (Jn. 14:17, 20, 23). Es lo que Jesus llama el «nuevo nacimiento». 2. El nuevo nacimiento a) La ensefanza biblica El Antiguo Testamento anunciaba para los tiempos mesianicos, transformaciones individuales y radicales (Jer. 31:29-34; Ez. 11:19- 21; 36:26, 27). Jestis al encontrarse con Nicodemo insiste en la necesidad de un nuevo nacimiento para poder entrar en el reino de Dios (Jn. 3:3, 5, 7), ya que «lo que es nacido de la carne, carne es» (v. 6), y «la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios» (1 Co. 15:50). Encontramos otras muchas alusiones al nuevo nacimiento en las ensefianzas de Jess (ver Mt. 9:17; 10:38; 16:26; 18:3; Mr. 8:34; Le. 9:23; In. 5:24, 26; 12:24...). Los autores del Nuevo Testamento emplean una decena de expre- siones distintas unas de otras para evocar los diferentes aspectos del nuevo nacimiento. Algunas de estas expresiones subrayan su aspecto tinico, una vez por todas, otras lo presentan como un proceso con- tinuo de renovacién. En el primer grupo encontramos la palabra regeneracién (palingenesia), los verbos engendrar (gennao, apokueo), hacer renacer (anagennao), y el adjetivo nacido de nuevo (artigennetos) tomado todo simbélicamente. Un nacimiento va seguido de una nueva vida, es por esta razon que toda una serie de palabras nos describen la obra de regeneracién que se lleva a cabo en aquel que es nacido de lo alto: cambiar, renovar, (anakaino, ananeo), la renovacién (anakainosis), novedad (de espiritu, de vida) (kainotes) y los adjetivos nuevo (kainos) y reciente (neos). Los apéstoles presentan el nuevo nacimiento bajo la forma de una nueva creacién, de una vida nueva, de una resurreccién espiritual, de un hombre nuevo que es revestido, de la circuncisién del corazén. Es una obra de Dios que nos hace «participes de la naturaleza divina» (2 P. 1:4). 96 La extraccién de los materiales vy) b) Las consecuencias de nuestra regeneracion 0 Somos reconciliados con Dios, acercados a El, adoptados como sus hijos, sellados por el Espiritu Santo; nos convertimos en morada del Espiritu Santo. Todas estas expresiones son imagenes, parabolas que quieren mostrar la realidad espiritual dsde distintos enfoques, son como «radios de un circulo dirigidos a un centro idéntico sin tocarlo jamas» (E. Brunner).'° c) Los frutos de la nueva vida 1. La seguridad de la salvacion (1 Jn. 5:10-13; 3:14; Ro. 8:10). 2. Un andar progresivo en el camino de la santificacién (1 Jn. 5:18-19; 3:6; 2:9; 1:8). 3. Un espiritu de oracién (Ro. 8:26). 4. El hambre de la Palabra de Dios (Jn. 10:3; 1 Jn. 4:6; 1 P. 2:2). 5. El amor a Dios y a Cristo (Le. 7:36-50; Ro. 5:5; 1 Jn. 4:18, 19; Jn. 21:17; 1 P. 1:8; Ef. 6:24...). 6. El deseo de servir a Cristo (Jn. 1:40-45; 1 Jn. 4:2, 15; Ro. 10:9, 10). 7. Elamora los hermanos y la busqueda de la comuni6n fraternal (In. 13:35; 1 Jn. 3:14; 4:7; 5:1; 2:11). d) Como aplicar estos criterios Deberiamos evitar aplicar estos criterios de forma legalista, ya que esto nos Ilevaria a sacar conclusiones falsas como que la ausen- cia de uno de los frutos anteriormente citados implica la ausencia de nuevo nacimiento. Algunos de estos frutos son mas tardios que los otros, y la evolucién de cada creyente no tiene nada de estereo- tipado. No obstante, si no vemos ningun tipo de cambio en la vida de aquel que dice haber nacido de nuevo, si no tiene ninguna se- guridad en cuanto a su salvacién, no tiene ganas de orar, ni de leer la Biblia, ningiin deseo de testificar de Cristo o de reunirse con otros creyentes, tenemos derecho de dudar de la realidad de su nuevo © E. Brunner: Der Mitiler (Tibingen, 1930), p. 411. 97 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Planes y disefios La Iglesia cristiana ha hecho suya esta imagen del rebafio ’ definiéndose como una congregacién (del latin grex: rebaiio), hablando de pastores, ovejas (ovicula: oveja pequefia), cayado, etc... EI peligro de esta imagen es que da a las ovejas un papel pasivo y menor respecto al del los pastores humanos, lo cual no corresponde con la realidad de otras imagenes, ni con la ensefianza biblica. Tampoco és extrafio que en las formas clericales de la Iglesia, se haya retenido, casi de forma unica, esta imagen, (no insistiendo en el hecho de que en la Biblia es, sobre todo, Jesucristo el Pastor). 3. La planta que crece Aparecera a menudo en las ensefianzas de Jestis para ilustrar las leyes del crecimiento de su Iglesia. Mt. 13:31: el grano de mostaza que se convierte en Arbol ilustra la desproporcién entre la pequeiiez de la semilla y la importancia de lo que resulta de ella. Segin algunos intérpretes, lo que Jesiis quiere mostrarnos por medio de esta pard- bola, y de manera profética, son algunas anomalias en el desarrollo de su Iglesia: normalmente el grano de mostaza produce plantas pequefias que crecen unas al lado de las otras en un campo, pero puede ocurrir que debido a un proceso degenerativo, una de las semillas se transforme en una planta gigante y llegue a ser como un arbusto, lo cual permite a los pajaros del cielo venir a refugiarse en ella (Mt. 13:4). El estado normal de la Iglesia no es el gigantesco, sino la pequefia comunidad.° La corta parabola de la simiente que germina y crece (Mr. 4:26) nos habla del desarrollo lento, progresivo y silencioso de la Iglesia; ésta sigue las reglas y las etapas de un crecimiento organico. La parabola de la cizaiia (Mt. 13:24-30, 36-43) no nos ensefia que debemos dejar a los incrédulos en la Iglesia, ya que el Sefior mismo dice que «el campo es el mundo» (v. 38). Esta parabola nos ensefia que, hasta el fin de los tiempos, la Iglesia tendra que compartir este campo del mundo junto con organismos que se le parecen pero que ® Ver A. Liischer: Der Triumph der HI. Geistes tiber das Selbst (Langenthal, Suisse s.d.), pp. 49-56. 109 PXQ)_introduccion a ta eclesiotogia han sido sembrados por el Adversario. Es cierto que en las primeras etapas de su desarrollo, el trigo y la cizafia se parecen tanto que incluso muchos especialistas son incapaces de distinguirlos entre si. Cuando aparecen las diferencias, ya no podemos arrancar la cizafia sin dafiar el trigo. En esta parabola la Iglesia es representada por el trigo, la buena semilla sembrada por el propietario del campo. Por otra parte, el apéstol Pablo dira en 1 Co. 3:9: «Vosotros sois labranza de Dios». En este caso, la labranza representa la Iglesia. Esta imagen del trigo fue retomada por Jesis poco antes de su muerte. Unos griegos le habian pedido una entrevista. {Qué querrian de €1? ghabrian oido algo acerca del complot en contra de él y querian proponerle de marchar a la diaspora helénica para que pudiera seguir ensefiando sin correr ningun peligro? El Evangelio no nos lo dice, pero si analizamos la respuesta de Jesus, esta hipdtesis podria ser cierta. «Ha llegado la hora para que el Hijo dél Hombre sea glori- ficado. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto... Ahora esta turbada mi alma; jy qué diré? ;Padre, salvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre» (Jn. 12:23-28). Jestis por medio de sus palabras nos ensefia una de las leyes mas profundas del mundo vegetal y espiritual: por la muerte se llega a la vida. Esta ley ha sido demostrada cientifi- camente para el grano de trigo: literalmente, se produce un fendmeno de necrosis en el interior del grano sembrado en la tierra. Si esta necrosis no se diera, no seria posible el desarrollo de la planta, «el grano queda solo». Esta misma ley se cumple en otros muchos casos.’ Pero si el grano muere, si queda sepultado en la tierra, pronto surgira una nueva vida de su tumba, una planta crecera hacia el cielo, verdadero desafio a las leyes de la mecanica y de la gravedad, esa planta florecera, sera fecundada y fructificara. ” Ver Lilias Trotter: Paraboles de la Croix. Henry Drummond: Natural Laws in Spiritual World, 110 Planes y disefios Después de unos meses, en el mismo lugar en el que murié la semilla, apareceran muchas semillas idénticas a aquella pri- mera, pegadas las unas a las otras, en perfecto orden y unidad. La semilla muerta no puede verse, pero la espiga esta ahi para decirnos como era la semilla, donde y por qué murié. A los que hoy vienen a Dios para decirle «Seiior, nos gustaria ver a Jess», El responde mostrandoles la Iglesia. ;Acaso no es ésta el conjunto de los que El «predestiné para que fuesen hechos confor- mes a la imagen de su Hijo»? (Ro. 8:29). Aquel que Dios Ilamaba de manera profética el Renuevo (Is. 4:2; Jer. 23:5; 33:15; Zac. 3:8; 6:12) murid. El mundo creia que se habia deshecho de él. Antes de que pasaran dos meses la cosecha estaba alli: vemos como muchas semillas juntas y organicamente unidas, reproducen la imagen de Cristo en tres mil ejemplares. (Hch. 4:13, 32) Estas semillas son dispersadas por todo alrededor, a su vez aceptan «morir con Cristo» de distintas maneras, todas ellas indicadas por su Maestro (Hch. 4; 5:41; 7; 8:1-4; 16:22; 18:17; 23:14; Ro. 6; Ga. 2:20; 1 P. 4:4...). Nuevas plantas y nuevas espigas nacen: la muerte ha abierto el camino a la vida. Pasadas algunas decenas de afios, el mundo greco- romano esta sembrado de espigas —es decir, de iglesias locales— en las cuales cada grano o semilla es a su vez imagen de la semilla original, y potencialmente una nueva espiga. 4, La vid Era para los oyentes de Jesus, una imagen familiar del pueblo de Dios. Los profetas del Antiguo Pacto ya la habian empleado (Sal. 80:9; Is. 3:14; 5; 27; Jer. 2:21; 10:12; Ez. 15:2; Os. 10; Jl. 1:7). Las parabolas de los obreros contratados a distintas horas (Mt. 20:1-16) y de los dos hijos (21:28), nos presentan la Iglesia como un campo de trabajo donde cada uno encuentra una ocupacién y una posibilidad de obtener una recompensa —ésta siempre sera distribui- da segiin la ley de la gracia y no la de los propios méritos—. La parabola de los labradores malvados (Mt. 21:33-44) profetiza la sustitucién del pueblo de Israel por la Iglesia en el arrendamiento de la viiia del Sefior. ill a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. AQ) Introduccion a la eclesiologia diversidad de temperamentos, de formas de pensar, de opiniones, pero nada de todo esto es incompatible con la unidad.'” Aunque | Co. 12 trata mas que nada de problemas que tienen que ver con la iglesia local, esta diversidad también la encontramos en la Iglesia universal. Cada congregacién local tiene su propia vocaci6n y su propio caracter, y el contacto con distintas congrega- ciones nos da, sin lugar a dudas, una idea mas exacta de lo que en realidad es el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, debemos guardarnos de sacar conclusiones precipitadas que la Palabra de Dios no apoya, no hay congregaciones-mano o congregaciones-cabeza. Esta diversidad debe llevarme a aceptar el lugar y la funcién que Dios me ha dado en el cuerpo y a llevar a cabo mi responsabilidad sin envidias ni complejos. 4. El cuerpo es una unidad que se expresa en relaciones Si el cuerpo tiene que vivir y desarrollarse, es necesario que los distintos miembros y organos estén bien unidos entre si, para poder funcionar sin interrupciones, ni tropiezos. El buen estado del sistema nervioso, y del aparato circulatorio es una condicién indispensable para gozar de una buena salud. Un miembro que no tiene una buena irrigacién se gangrena, un érgano que es cortado y separado del sistema nervioso, se paraliza. También en la Iglesia, la vida se mantiene gracias a las relaciones constantes entre sus miembros: «Crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre si, por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, segun la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificandose en amor» (Ef. 4:16). 5. El cuerpo es una unidad organizada Sin organizacién, la diversidad lleva a la anarquia. En el cuerpo, los distintos miembros son dirigidos por un Unico érgano: el cerebro. 17 Ver A. Kuen: Que tous soient un, pp. 72-78. 124 Planes y disefios Las distintas funciones estan coordinadas por los centros ner- 0 viosos. De esta manera es mantenida la unidad del cuerpo. Es gracias a la cabeza que todo el cuerpo esta bien concertado y unido entre si, es dependiendo de ella que el conjunto forme una estructura armonica (Ef. 4:16). «Asi como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, asi también Cristo» (1 Co. 12:12). La cabeza del Cuerpo, evidentemente, es Cristo'* (Ef. 1:22; Col. 1:18), y en la medida en que las distintas congregaciones que com- ponen la Iglesia universal estén unidas a El, buscando su voluntad através de su Palabra, sdlo en base a esto seran mantenidas en unidad de espiritu y de accién entre ellas. La independencia de las diversas iglesias locales no excluye la idea de trabajar unidos en actividades concretas y comunes para varias de estas iglesias, siempre con la condicién de que nada ni nadie usurpe las prerrogativas reservadas a la tnica Cabeza. También es importante, que en la iglesia local, al igual que en cualquier cuerpo, cada miembro ademas de estar unido a los demas miembros, esté unido de forma muy directa a la Cabeza.'? «Es ne- cesario insistir en este punto, ya que algunos dan una importancia desmesurada a la Iglesia, a determinados ministerios y a formas de organizar o coordinar la vida de la Iglesia. Segun ellos, slo gozamos de la relacién con Cristo y sdlo recibimos la vida y la gracia estando '§ «Cuando un griego o un romano quieren hablar de un jefe, hablan de él como aquel que camina mis adelante (arché, dux). El semita lo designa como la cabeza. La metafora es la misma que en castellano. Para los semitas, especialmente en hebreo, la metdfora es algo aparente porque se emplea la misma palabra con la que designamos normalmente la cabeza (Résch)». B. Botte: Recherches de Théologie ancienne et médiévale, (1939), t. Il, pp. 182-183. - Ver también P, Dhorme: «L’emploi métaphorique des noms de parties du corps en hébreu et en akkadien» en Revue Biblique, (1920), t. 29, pp. 491 ss. y W. Goossen: L’Eglise, Corps de Christ, pp. 88, 89. '9 «Toda la vida fisica se comunica al cuerpo por medio de la cabeza, los alimentos pasan por nuestra boca, nuestros ojos y nuestros oidos alimentan la vida de nuestro corazén y le proporcionan sensaciones; nuestros misculos funcionan sélo gracias a las 6rdenes de nuestro cerebro. Ocurre lo mismo con el cuerpo de Cristo, la Iglesia no puede existir fuere de El, y se compone tinicamente de los que han nacido de lo Alto, y que viven la vida del Jefe». L'Eglise de Jésus-Christ por J.J., p. 9 (Delachaux-Niestlé, 1894). 125 AQ)! Introduccion a ta eclesiologia en el seno de la Iglesia y estando bajo el ministerio de algunos que transmiten a Cristo y su gracia a todo el cuerpo.»” Algunos han pensado que en 1 Co. 12:21, la imagen de la cabeza no se aplica a Cristo, sino a los que han recibido -en las iglesias locales— el «don de gobernar» (v. 28), de presidir (Ro. 12:8), es decir, a los que dirigen la iglesia (He. 13:17) 0 a los obispos (1 Ti. 3:1- 5). En cualquier caso, es verdad que si la iglesia local debe perma- necer como un cuerpo coherente y unido, sera indispensable que haya un minimo de organizaci6n y que la autoridad de aquellos que «gobiernan» sea reconocida por todos los miembros. 6. El cuerpo es una unidad que experimenta crecimiento En un cuerpo normal, todos los miembros crecen a la vez. Cada uno contribuye al crecimiento de los demas érganos al mismo tiempo que él mismo crece. Si un miembro o un érgano deja de crecer, el cuerpo pierde su equilibrio, crece desproporcionado o enfermo y ademas otros miembros estan obligados a suplir las carencias del miembro que desfallece. Si mi brazo izquierdo se ha quedado atro- fiado, mi brazo derecho tendra el doble de trabajo. En la iglesia local ocurre exactamente lo mismo. Si quiere cum- plir con normalidad con su misién, es importante que todos sus miembros crezcan juntos y Ileguen a la madurez. El retraso en el crecimiento de un miembro repercute en el testimonio colectivo y da trabajo afiadido a los demas miembros. Si «cada érgano lleva a cabo su trabajo de acuerdo a la funcién que le ha sido encomendada y las fuerzas y capacidades adaptadas a sus necesidades», entonces, «todos los miembros contribuyen juntos y en un espiritu de amor, al crecimiento orgénico del cuerpo». «Es por la cabeza que todo el ® Alan Stibbs: God's Church (IVE, London), p. 40. «El cuerpo de Cristo se organiza él mismo. Es por esta razén que se llama cuerpo de Cristo. No existen ordenanzas juridicas que tengan una validez formal ~lo que es la esencia del derecho~ de tal manera que lo que haya sido determinado una vez deba continuarse de ahora en adelante como se haya determinado». E. Brunner: Dogmatik Iil, p. 62. «Aqui casi no encontramos ordenanzas 0 costumbres fijas que hubieran regulado los encuentros». H. von Campenhausen: Kirchliches Amt und geistliche Vollmacht in den ersten drei Jahrhunderten, p. 69. 126 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. PXQY_introduccion a ta ectesiotogia 1. Relaciones de la Iglesia con Cristo E] andlisis de estas imagenes nos muestra de forma clara y tajante que Cristo es siempre la parte esencial sin la cual la realidad no puede subsistir. Cristo es el centro de gravedad de la imagen. De la misma manera podemos decir que la Iglesia existe sélo por Cristo, en funcién de El y que no puede vivir ni subsistir si no es manteniendo unas relaciones constantes y vivas con su Sejior.* a) Por medio de Cristo No puede existir reino sin rey, solo quedan sujetos dispersos; sin pastor, no hay rebafio, sino ovejas dispersas, siguiendo cada una su propio camino; sin la cepa que les alimenta, los sarmientos estan condenados a convertirse en lefia, en madera muerta. La construc- cién de una casa debe comenzarse por los cimientos y si estos se quitaran, la casa se vendria abajo en el mismo momento. «La mujer procede del hombre» (1 Co. 11:8, 12); es el hombre quien toma la iniciativa de cimentar un hogar y sin esposo, la esposa se convierte en una viuda impotente. En la elaboracién secreta del cuerpo humano, lo primero que se forma es la cabeza y sera ella la que desde la fase embrionaria, dirigira la formacién del resto del cuerpo. Sin cabeza, el cuerpo no es mas que un cadaver inanimado. b) Para Cristo El rey manda, pero sus sibditos estan ahi para llevar a cabo sus deseos. En las monarquias antiguas, el unico personaje que contaba era el rey, todo el pais vivia a su servicio. El rebafio es la riqueza del pastor, y en la realidad, no es el pastor quien esta alli para las ovejas, sino las ovejas para el pastor. «La mujer es la gloria del hombre» (1 Co. 11:7), y «ha sido creada a causa del hombre» (v. 9) para ser «una ayuda semejante a él». El cuerpo esta al servicio 3 «La Ekklesia, no es la suma de los creyentes, no es una santa institucidn; es el Cuerpo de Cristo que se compone de personas: la persona que es la cabeza y las de los miembros de su cuerpo.» E, Brunner: Malentendu... p. 14. 132 Planes y diseiios de la cabeza para ejecutar las ideas y proyectos que ésta ha ’ concebido. c) Cristo necesita la Iglesia Muchas de estas imagenes nos muestran la posicién de depen- dencia en la que Cristo ha querido situarse en relacién a la Iglesia para el cumplimiento de Su voluntad aqui en la tierra. El rey sin sus suibditos es impotente y no puede llevar a cabo ninguno de sus designios; sin ovejas ya no podremos hablar de pastor; sin pampanos la vid no podra llevar fruto y sin miembros la cabeza nada puede hacer, Cristo necesita a la Iglesia y la Iglesia necesita a Cristo.” Si el rey sufre algiin mal, el pueblo llora; si el pueblo es afrentado en algo, el rey estara alli para defenderlo. Si el pastor esta enfermo, todo el rebajio sufrird las consecuencias; si una oveja sufre, el pastor la lleva y la cuida. Las raices y las partes mas altas de las plantas son solidarias, tanto si es la cepa como los sarmientos los que son dafiados, no habran frutos. El edificio cumplira su funcién solo cuando los cimientos y la estructura superior sean resistentes. De la misma manera vemos la vital importancia de la interdependencia tanto en el cuerpo como en el hogar. Igualmente es importante notar que en todas estas imagenes la parte representada por Cristo es siempre la menos vul- nerable: el rey es el hombre mas protegido de todo el reino, el pastor es mas inteligente que las ovejas, los cimientos bien anclados en la tierra, la vid profundamente enraizada y mas resistente que los sarmientos, el esposo mas fuerte que la esposa, y el cerebro, el 6rgano mejor protegido dentro del craneo. Cristo esta en el cielo y sus miembros en la tierra, pero si un miembro sufre, Cristo sufre con él. En cuanto a nosotros, sus miembros, su esposa, {somos % «No hay paralelismo entre la necesidad que nosotros tenemos de Cristo y la necesidad que El tiene de nosotros. Nosotros dependemos de El, lo queramos o no. El, sin embargo, quiere necesitamos, al igual que necesité un pollino el dia de su entrada triunfal en Jerusalén, pero todo esto es por gracia, y no porque en El haya algin tipo de insuficiencia» (J.M. Nicole). 133 xo Introduccion a la eclesiologia sensibles a todo aquello que le afecta o le conmueve? ,Estamos dispuestos a sufrir con El todo aquello que le aflige en su cuerpo o fuera de él? d) Relaciones vivas y constantes El reino slo prospera si el rey esta al corriente de todo lo que pasa en el pais y si el pueblo conoce y lleva a cabo la voluntad del soberano. Sera indispensable que mantengan un contacto constan- te entre ellos. Todas las revoluciones y tiranias han tenido en su origen una ruptura de este contacto constante o comunicacién bila- teral. Todo ira bien para el rebafio si se queda cerca del pastor, donde pueda oir su voz: «si permaneciereis en mi palabra, seréis verdade- ramente mis discipulos... las ovejas oyen su voz... y las ovejas le siguen, porque conocen su voz» (Jn. 8:31; 10:3-4). Si las ovejas se alejan, se pierden y se convierte en presa facil de las bestias salvajes. Entre la cepa y los sarmientos hay una relacién constante; si esta relacién se ve interrumpida por algo, la planta se muere. Cimientos y construccién dependen estrechamente el uno del otro: si el cemento se agrieta, las vigas se mueven y el edificio pierde su estabilidad. En el hogar no puede haber armonia sin comunicacién, no puede haber unidad si no hay transparencia. {Somos realmente conscientes de lo necesarias que son estas relaciones vivas y constantes con Cristo, 0 creemos mas bien que la Iglesia es autosuficiente a la hora de suplir sus propias necesidades y que puede encontrar en si misma la fuente que le permitira seguir viviendo y creciendo? 2. Naturaleza de sus miembros Qué nos ensenan estas imagenes en cuanto a la naturaleza de los miembros de la Iglesia? De todas estas imagenes podemos deducir que los diferentes miembros de la Iglesia son idénticos en cuanto a su naturaleza se refiere: 134 Planes y disefios En un reino, todos los habitantes estan sujetos al mismo rey.”” EI rebaiio no es un zoo. En una espiga los granos son de la misma especie.” La cepa tiene sarmientos de vid y si hiciéramos un injerto con ramas de peral o de manzano, no conseguiriamos ningun fruto. Si otra mujer llega a inmiscuirse en el hogar y se le otorga una posicin similar a la de la esposa, esto implicara la destruccién del hogar. Todo cuerpo extrafio que penetre en el cuerpo debera ser asimilado 0 eliminado, sino todo el cuerpo se pondra enfermo.” El estudio detallado de un organismo vivo revela una unidad quimica y biolégica profunda de todas las células que lo componen.*° 7 «Es importante que solamente reconozcan a un rey, que es su libertador, Cristo, y que tinicamente sean gobernados por la ley tinica de Cristo, que es la verdad sagrada del Evangelion (Calvino). 8 «Podemos pretender que los hijos escogidos de la Iglesia invisible no sdélo per- tenecen a titulo prioritario a la Iglesia visible, sino que sélo ellos pertenecen a esta Iglesia. Los demas no son mas que malas hierbas en e! campo de trigo. Las mismas personas pertenecen a la Iglesia visible y a la invisible, las dos son una sola.» Wilhelm Léhe: «Drei Biicher von der Kirche», Gesammelte Werke (1954), t. V, p. 116. W. Léhe (1808-1872) forma parte de Jos tedlogos del avivamiento confesional luterano del s. XIX en Alemania. «La casa fundada sobre la roca, es la Iglesia de los nacidos de nuevo, de los elegidos, de todos aquellos para los que la vida comienza no cuando nacen del vientre de sus madres, sino cuando oyen la Palabra de Dios, cuando conocen a Jesucristo, es la iglesia de todos aquellos para los que la vida es sostenida por Jesucristo de la misma manera que los cimientos sostienen una casa. El hombre que no nace de la salvacién dada de forma gratuita y a través de Jesucristo, no puede formar parte de la Iglesia fundada sobre el fundamento que es Jesucristo, Estard a un lado del fundamento, fuera del edificio. Por lo tanto podemos afirmar que esta Iglesia estd formada solamente por hombres y mujeres perdonados, regenerados, justificados por la fe en Cristo, enraizados en El, y que sus vidas se originan en El...» R. de Pury: La maison de Dieu, p. 9 (Delachaux-Niestlé, 1946). ® Lutero nunca reconocié a los incrédulos como miembros de la Iglesia, dijo que «dos herejes y los malos estén en las iglesias como los pellejos y los parisitos... etc. estan en el cuerpo, pero no son miembros naturales y buenos» Sermones sobre Juan 7:38-42 (1531), W.A. 33, 456, 40 ss. «Cristo es un Maestro de estas cosas, de los piadosos y de los malos, de los angeles y de los demonios, de las virgenes y de las prostitutas, pero es la cabeza solamente de ios cristianos piadosos y de los creyentes unidos en el Espiritu: porque una cabeza debe ser incorporada a su cuerpo, y los miembros deben depender de su cabeza, sacar de ella su vida y su accién; es por esta razon que Cristo no puede ser la cabeza de una comunidad mala, aunque esta se le someta como si El fuera el Sefior.» Lutero: De /a Papauté d Rome (1520), Ed. Weimar 6, 297, 36. 2 «La Iglesia no es el cuerpo de Cristo porque sea un cuerpo, sino porque esta realidad que es la Iglesia es respecto a Cristo lo que el cuerpo es respecto a la cabeza, y porque 135 X@Y Introduccion a a eclesiologia Muy probablemente, el Creador de estas maravillas tuvo a bien re- velarnos una leccién en lo referente al Cuerpo de Cristo a través de estos misterios. No obstante, si bien una imagen puede sugerir o confirmar la realidad, no puede servir de prueba para establecer de manera in- cuestionable la naturaleza de los miembros de la Iglesia segun el plan de Dios. Serd necesario abandonar el plano simbdlico para volver a los textos claros de los Hechos y de las Epistolas. El estudio de estas imagenes y parabolas de acerca de la Iglesia, nos habra ense- fiado, sin duda alguna, lecciones preciosas sobre la naturaleza y la vocacion de esta Iglesia. Nos habra mostrado que aunque el Sefior no dijo mucho, de forma directa, acerca de la Iglesia, ésta estaba siempre en su pensamiento, es evocada a través de diversos simbolos y pardbolas. Los apéstoles, iluminados por el Espiritu Santo, desa- rrollaron estas imagenes y sacaron aplicaciones conforme a las distintas situaciones. No agotaron el significado de estos simbolos, ni nosotros tampoco. Si hemos comprendido que toda la creacién material no es mas que una inmensa parabola del mundo espiritual, sabremos, bajo la guia del Espiritu Santo, enriquecer dia a dia nuestra vision de Cristo y de su Iglesia. COMPLEMENTOS BIBLIOGRAFICOS Para el reino: v. Valeske, op. cit. II pp. 62-66 (116 titulos). Para el cuerpo: Jbid. pp. 41-47 (198 titulos). J.R. Nelson: «Many Images of the Church» in: The ecumenical Rewiew, 1959, pp. 105 ss. H. Schultz: Vier biblische Bilder von der Kirche: Monatschrift fiir Pastoraltheologie, 1941, pp. 76 ss., 108 ss. esta realidad que es la Iglesia est4 formada por creyentes que se relacionan entre si al igual que se relacionan los distintos miembros de un mismo cuerpo» F.J. Leenhardt: Etudes sur U'Eglise dans le N.T. (Ginebra 1940), pp. 40, 41. 136 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Lp . > _—~ me COLOCACION DE LA PRIMERA PIEDRA CAPITULO VIII TU ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA... A. PRIMERA MENCION DE LA IGLESIA La primera vez que Jesucristo habla de la Iglesia, es en el camino de Cesarea de Filipos (Mt. 16:13-20). Es un momento decisivo de su ministerio. Hasta ese momento, siempre habia escondido a sus discipulos el hecho de que El era el Mesias. No queria imponerles este pensamien- to sino que esperaba pacientemente a que el Padre, por medio del Espiritu Santo, hiciera su obra en ellos. Ahora ha Ilegado el momento de comprobar en qué punto se encuentran sus discipulos. «,Quién dice la gente que soy?». Diversas opiniones salen a la luz. Pero lo que realmente le interesa saber es lo que piensan los apéstoles: «Y vosotros, {quién decis que soy?». En ese mismo momento, Pedro llevado por su espontaneidad, hace esta magnifica confesion: «Ta eres el Cristo (palabra griega para referirse al Mesias), el Hijo del Dios vivo». Para nosotros es muy dificil comprender que en aquel tiempo, esta declaracién era algo absolutamente revolucionario. {El Mesias! jAquel que hace miles de aiios fue anunciado por los pro- fetas, aquel que Israel habia esperado generacién tras generacién, aquel que debia cumplir todas las profecias que hablaban de él, aquel que tenia que rescatar a Israel de sus pecados (Is. 53), introducirlo en el nuevo Pacto (Ez. 36), este Mesias estaba alli, delante de ellos, 139 Keo Introduccion a la eclesiologia en carne y hueso, y un hombre acababa de reconocerlo como tal. Fue un momento crucial en la vida del Sefior y mas atin: en la historia de toda la humanidad! Hasta este momento la obra de Jesus tenia como meta mostrar y manifestar que El era el Mesias esperado (ensefianzas, milagros...), a partir del momento en que su mesiandad es reconocida, Jests podra hablar de la obra futura del Mesias. Esta conlleva dos aspectos esenciales: su muerte redentora seguida de su resurrecci6n (hablara de ello inmediatamente: vv. 21-23) y la constitucién de la comunidad mesianica: la Iglesia (vv. 18, 19). Jesis empezard por esta ultima perspectiva, puesto que sera el resultado final de su obra redentora, y su estudio nos muestra de una vez la historia de la Iglesia desde su fundacion hasta el fin de los tiempos. No obstante, antes de hablar de la Iglesia, Jestis se dirigira a Pedro, quien acaba de pronunciar aquella declaracién tan importante, y le dira: «Bienaventurado eres, Simon, hijo de Jonas, porque no te lo revelé carne ni sangre», reconocer al Mesias en la persona de Jests no es algo que tenga que ver con las facultades humanas, «sino mi Padre que esta en los cielos»: es necesaria una intervencidn directa de Dios, una revelacién, para que Pedro pueda llegar a esta convic- cién (Mt. 16:17; Jn. 6:44ss.; Ef. 1:18). Jestis se encuentra ante el primer fruto de su ministerio: ya tiene la primera piedra para el edificio que quiere construir. «Y yo te digo que ti eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y que las puertas del Hades no prevaleceran contra ella». Estas son unas de las palabras mas conocidas de Cristo, las que nuestros amigos catdlicos nos citan casi siempre en las controversias para defender sus dogmas de la sucesién apostélica y de la infalibilidad del Pon- tifice. Estas palabras estan escritas con letras de oro alrededor de la cupula del Vaticano. Se han escrito tratados inmensos sobre el sig- nificado y la interpretacién de estas palabras. Las investigaciones y discusiones sobre el significado de estas palabras se han sucedido 140 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. xo Introduccion a Ia eclesiologia la fe, podemos hacer nuestra la santidad de Cristo» (Regin Prenter).'” «La idea de santidad es comin a todas las religiones... en su base encontramos casi siempre las dos ideas de separacién (puestos a parte) y de poder espiritual: lo santo es lo que ha sido separado, consagrado a los dioses.»”° Los santos son, por tanto, los que son puestos a parte para Dios. Este término, en si mismo, implica una separacién de aquello que es «profano», no consagrado a Dios, por lo tanto el término sdlo puede designar a los cristianos. Los santos designa a todos los cristianos (Ro. 15:26; 1 Co. 14:33; He. 14:24; Ap. 22:2). En el Nuevo Testamento, siempre encontramos esta palabra en plural (salvo en Mt. 27:52), (Fil. 4:21 equivale a un plural).?! «Dios pone a parte a los cristianos para El y en respuesta, ellos se santifican para Dios.»” Los términos de creyente, discipulo y santo son, juntamente con el de «hermano», los que mas utiliza el Nuevo Testamento para designar a los cristianos; encontramos cada uno de estos términos cientos de veces...estos tres términos subrayan sobre todo el hecho de que el hombre responde activamente a Cristo, no enfatizando el aspecto pasivo de su nueva posicién.” d) Los hermanos (Hch. 9:30; 10:23; 15:35, etc.) Este término se emplea mas de 100 veces para designar los miembros de la Iglesia. Surge de la idea de una nueva familia, la familia espiritual que se superpone a la familia «segin la carne». Todos los que se han convertido en «hijos de Dios» porque han © «La Iglesia segin la confesion de Ausburgo» en La Sainte Eglise universelle, p. 112. 2% P. Bonnard: Vocabulaire biblique. 3 Ver H.S. Bender: op. cit., pp. 83 y 119. 2 Id. Ibid., p. 85. 3 Ver HS. Bender: op. cit., p. 67. 176 Los materiales aceptado la Palabra (Jn. 1:12) han sido hechos «hermanos de Jesucristo», (Mt. 28:10; Ro. 8:29; He. 2:11, 12, 17) y por consiguiente hermanos entre ellos «en Jesucristo». El empleo de esta palabra para designar los miembros de la Igle- sia (sobre todo en 1 Co. 5:11; 8:11; 2 Ts. 3:6; 1 Ti. 6:2) y la oposi- cién que establece el apéstol con los «falsos hermanos» (2 Co. 11:26), «los enemigos» (2 Ts. 3:15) 0 «todos» (Ga. 6:10), prueba una vez mas que los que son designados de esta manera habian entrado en la familia de Dios. «El término hermanos es el que mas se ha utilizado en el Nuevo Testamento para hacer referencia a los cristianos. Se utiliza en este sentido unas 250 veces en los Hechos y las Epistolas, 130 veces sdlo por el apéstol Pablo (35 veces en 1 Corintios) y 50 veces en los Hechos. Pedro califica a la iglesia de fraternidad (1 P. 2:17)» (H.S. Bender).”* e) Los «amados» o «amados de Dios» (2 Ts. 2:13; Ro. 1:7; 2 P. 3:1, 8) Los escogidos de Dios, santos y amados (Col. 3:12).?5 Expresio- nes como estas, dificilmente se podrian aplicar a hombres que ain fueran «hijos de ira» (Ef. 2:3), «hijos de desobediencia» (Ef. 2:2; 5:6), «extrafios y enemigos» (Col. 1:21). f) «Christianoi» (Cristianos, Hch. 11:26; 26:28; 1 P. 4:16) Unicamente puede designar a los que «pertenecen a Cristo» y lo reflejan en su vida.?* ™ Jbid., pp. 51, 52. ?5 En el libro egipcio de Enoe, el cual, segiin determinados autores, habia tenido una gran importancia en el cristianismo primitivo, la comunidad mesidnica se representa bajo la forma de un circulo «de escogidos» alrededor del «Escogido» (1 Enoc 37-71) 0 de la comunién del Hijo del Hombre con los escogidos alrededor de una mesa. Ver Nils Johansson: «Wer gehért zur urchristlichen Kirche» en Ein Buch von der Kirche (Gottingen 1951). 2 Incluso en la época post apostélica este nombre se otorgaba a los creyentes sélo después de su bautismo (ver Hermas: Sim. IX, 16, 3: 19.2-Policarpo 6:3: Ignacio: Ef. 7:1). 177 eo Introduccion a la eclesiologia g) Los nuestros (Ti. 3:14; 1 Jn. 2:19) Es un término caracteristico de la sociedad cerrada, en la cual se distingue claramente a los miembros de los que no son miembros. «Los miembros de la Iglesia son discipulos, confesantes, creyen- tes, testigos, embajadores, peregrinos, fieles: todo son términos que denotan una respuesta y una actividad por parte de los miembros» (H.S. Bender).?” 4. El estado espiritual de los miembros de las iglesias segun las epistolas La presencia de inconversos en la Iglesia seria irreconciliable con los detalles que nos dan las epistolas en cuanto al estado espiritual de los verdaderos miembros. Casi todas las epistolas van dirigidas a iglesias. Los detalles que nos dan los apéstoles en cuanto a la experiencia del pasado y al presente estado espiritual de los miembros de estas iglesias, nos informan acerca de la identidad de estos miembros. a) Los encabezamientos de las epistolas En los cuales los apéstoles caracterizan a sus destinatarios con algunas palabras, y que son bastante significativos: Ro. 1:7: «a todos los que estais en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos». 1 Co. 1:2: «a la iglesia de Dios que esta en Corinto, a los santificados en Cristo Jesiis, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Sefior Jesucristo, Sefior de ellos y nuestro». Efesios, Filipenses y Colosenses: «a los santos y fieles...». 1 P._1:1, 2: «alos elegidos segun la presciencia de Dios Padre...». 2 P. 1:1: «alos que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra». ® Op, cit. p. 17. Para los miembros ver el articulo «melos» en Theologisches Worterbuch N.T,, t. IV, pp. 559-572. 178 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Los materiales y) a los creyentes que habian confesado su fe en Cristo. Esta KN evidencia se deduce de un silogismo clasico: todos los miem- bros de iglesia estan bautizados -todos los bautizados son conver- tidos— por lo tanto, todos los miembros de la iglesia son convertidos. a) ¢Estaban todos los miembros de las iglesias bautizados? Es practicamente innecesario demostrar que el bautismo precedia obligatoriamente la admisién como miembro de la Iglesia, puesto que en todas las ramas de la cristiandad se ha mantenido esta con- dicién. Todas las Iglesias, oficiales o libres, como casi todas las sectas que han surgido del cristianismo exigen el bautismo de parte de aquellos que quieren convertirse en miembros. «El bautismo es el signo, comin a todas las Iglesias, mediante el cual se demuestra que se pertenece a la Iglesia» (E. Brunner).*” El Concilio de Trento definia la Iglesia como «la sociedad de los bautizados». En muchas comunidades, el sacramento confiere ipso facto este status de miembro (El catecismo catdlico dice: «El bau- tismo es un sacramento que... nos hace cristianos, hijos de Dios y de la Iglesia»). Pero lo que realmente nos importa, es saber lo que se practicaba en la Iglesia primitiva. ;Qué dice la Escritura? Hemos visto que en el momento de la fundacién de la Iglesia, el apdstol Pedro asocié directamente la invitacion al bautismo con el Ilama- miento al arrepentimiento: «Arrepentios, y bauticese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdén de los pecados... Los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se afiadieron aquel dia como tres mil personas» (Hch. 2:38, 41). Por lo general los apéstoles bautizaban inmediatamente después de producirse la conversion y profesién de fe (v. Hch. 8:12-16; 26-29; 9:18; 10:44- 48; 11:16, 17; 16:14-15, 33-34; 18:8). Seguramente en tiempo de los apéstoles hubo gente que fue bautizada por error (Hch. 8:9-24), personas bautizadas que volvian a su vida anterior y se dejaban arrastrar de nuevo por el mundo (2 Ti. 2:18; 4:9-10; 1 Jn. 2:19). Pero lo que era realmente dificil de concebir, es que alguien se hubiese » Dogmatik Wl, p. 72. 197 xo Introduccion a la eclesiologia convertido, que otros creyentes lo hubiesen sabido y que no hubiera sido bautizado. Las epistolas dirigidas a las iglesias parten del a priori que todos los miembros de la Iglesia han pasado por el bautismo. Por esta razén, Pablo escribe lo siguiente a los santos de la iglesia de Roma: «iO no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jestis, hemos sido bautizados en su muerte? ... Asi también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jestis» (Ro. 6:3, 11). A los corintios les dice: «,Acaso fuisteis bautizados en el nom- bre de Pablo? (1 Co. 1:13). Les recuerda haber bautizado a Crispo, Gayo y a la familia de Estéfanas. Indirectamente afirma que «todos fueron bautizados», «porque por un solo Espiritu fuimos todos bau- tizados en un solo cuerpo.» (1 Co. 12:13). Aunque este versiculo hace referencia al bautismo del Espiritu Santo, para un creyente del primer siglo, hubiese sido inconcebible que alguien hubiese podido ser bautizado por el Espiritu Santo sin ser bautizado en agua. «Este versiculo presupone obligatoriamente el bautismo de agua de todos los cristianos.»” Pablo escribe a los galatas diciéndoles: «Zodos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jess; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estais revestidos.» (Ga. 3:26, 27). A los Colosenses: «En él también fuisteis circuncidados con circuncisién no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pe- caminoso carnal, en la circuncisién de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, median- te la fe en el poder de Dios que le levanté de los muertos» (Col. 2:11, 12). Los testimonios postapostdélicos confirman esta practica undnime de la Iglesia primitiva, sélo eran admitidos como miembros de la iglesia aquellos que habian sido bautizados. Sdlo los que habian pasado por las aguas del bautismo tenian derecho de participar en “ Erich Dinkler: Religion in Geschichte und Gegenwart, t. IV, col. 629. 198 la Santa Cena. Justino Martir escribe: «Esta “Cena” se llama 0 para nosotros «accién de gracias». Sdlo puede participar en ella aquel que cree que lo que ensefiamos es cierto, aquel que ha recibido el bafio que sirve para el perd6n de los pecados y el nuevo nacimiento y que vive tal y como Cristo ensefié».*' En la Didajé también se precisa «que nadie coma, ni beba de vuestra eucaristia, salvo aque- llos que hayan sido bautizados en el nombre del Sefior. Puesto que el Sefior ha dicho de esto: “No debéis dar las cosas santas a los perros”» (9:5). Como todos los miembros de la iglesia participaban en Ja Santa Cena, estos textos nos muestran una vez mas que todos estaban bautizados.” b) {Se administraba el bautismo solo a los creyentes? Examinaremos esta cuestién con mas detalle en uno de los si- guientes capitulos. Es precisamente en este punto donde esta el meollo del problema, no sdlo en cuanto al bautismo sino en gran medida en cuanto a la composicion de la Iglesia. “ 1* Apologie, 1, 65-67 (Coll. Litt. Chrét., Paris 1958). ® «En la Iglesia primitiva, el status de miembro de Ia Iglesia estaba claramente delimitado. Se adquiria por medio del bautismo, éste se administraba a los adultos después de un catecumenado bastante largo. Aceptar el bautismo manifestaba la voluntad de formar parte de ia iglesia, El nedfito se comprometia a vivir una vida cristiana irrepro- chable y algunos testigos dinos de confianza debian comprometerse con él.» Dr. F, Mess: «Wer gehért der Kirche an» en Archiv des dffentl. Rechts. (1926), p. 51. «No es Ia iglesia, quien de manera auténoma, determina las condiciones para admitir a estos miembros, Lo que ocurria en los primeros dias de la Iglesia sigue pasando hoy en dia o debe ocurrir hoy en dia: «Y el Seiior afiadia cada dia a la iglesia los que habian de ser salvos» (Hh. 2:47). La sefial normal de esta incorporacién al cuerpo de la Iglesia era el bautismo.» R. Mehl: «Membre d’Eglise», Verbum Caro (1958), p. 171. «Segiin Ja primera intencién de Cristo sélo deberian bautizarse aquellos que se han arrepentido y estin maduros para recibir junto con cl bautismo, el perdén de los pecados y el don del Espiritu Santo. Incluso los que son Hamados deberian quedar fuera de la iglesia hasta el momento en que la comunidad y ellos mismos tienen la conviccién de que existe una relacién de vida entre Cristo y ellos; en este circulo exterior no deberian figurar miembros de la Iglesia, sino solamente aspirantes a miembros. La duda que concierne la realidad del nuevo nacimiento en algunos, no deberia convertir el conjunto en algo incierto.» F. Schleiermacher: Der christ! Glaube (7* ed. 1960), p. 386, W. Elert parte de la prictica del bautismo de infantes para deducir el status de miembros de iglesia. Puesto que el bautismo es recibido de forma pasiva, el status de miembro no puede suponer el cumplimiento de algunas condiciones. W. Elert: Der Christl. Glaube, p. 409. 199 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. FXQ) tntroduccion a ta eciesiotogia Por lo tanto, si los miembros de las iglesias debian romper las relaciones incluso con algunos creyentes regenerados que no habian perseverado en la vida cristiana, o en la doctrina apostélica, con mas raz6n no se podia pensar en admitir como miembros de la iglesia a personas que ni siquiera habian empezado a vivir esta vida cris- tiana, ni tampoco aceptado esta doctrina por medio de la fe. La negligencia de la disciplina eclesial en las Iglesias que sur- gieron después de la Reforma transformé estas Iglesias en institu- ciones muy diferentes de las que los Reformadores habrian querido que fueran. «Lutero nunca quiso constituir una iglesia pura, pero practicaba la disciplina eclesial.» (Dr. M. Jacobs).*! Por otro lado, Calvino escribia: «Como la doctrina de nuestro Sefior Jestis es el alma de la Iglesia. Como los nervios en un cuerpo, asi también la disciplina es para unir los miembros y aguantarlos cada uno en su lugar y en su funciém». Sirve para «unir la mano a la doctrina con el fin de que no se vuelva ociosa».* CONCLUSIONES Podemos decir de forma tajante, que segiin el Nuevo Testamento, las iglesias fundadas por los apéstoles estaban constituidas por hombres y mujeres que habian pasado por la experiencia del nuevo nacimiento, que habian dado testimonio de ello por medio del bau- tismo, que perseveraban en las ensefianzas de los apéstoles, en la ética cristiana y en el partimiento del pan. Estas comunidades eran lo que Ilamamos hoy en dia «iglesias de profesantes». yEran «igle- sias de puros»? Basta con echar una mirada en las iglesias de 5! Evangelische Lehre der Kirche, p. 327. * Inst. XII, 15. Respecto a esto, ver la importancia de la disciplina eclesial en Calvino en el capitulo consagrado a la Iglesia de profesantes a través de las edades (cap. XII). Para la disciplina eclesial en las Iglesias reformadas ver: H. Bruston: La discipline eccle- siastique réformée dans la Pensée de Calvin (Comité d’entente évangélique, Lézan 1936). Hommes: «La discipline ecclésiastiquen, Revue reformée 1953-. En las Iglesias lute- ranas: ver Christian Stoll: Kirchenzucht (Chr. Kayser Verlag, Minchen 1937). 208 Los materiales Corinto, Pérgamo, Tiatira, Sardis y Laodicea para medir la aN, diferencia entre estas dos apelaciones. Por otra parte, ninguna de las iglesias fundadas por los apéstoles hubiese podido garantizar que todos sus miembros eran regenerados. Si el engafio de Siméon el Mago no hubiese sido desenmascarado enseguida, éste hubiese pasado a formar parte de la iglesia de Samaria puesto que acababa de ser bautizado. Vemos, pues, que incluso en la Iglesia primitiva, el pertenecer a la iglesia local no significaba ipso facto que se habia pasado por la experiencia de un nuevo nacimiento. Unicamente la pertenencia a la Iglesia universal da esta garantia, porque sdlo se puede llegar a formar parte de ella cuando Dios quiere. De la misma manera hemos visto que las reuniones de las iglesias primitivas no estaban cerradas a los incrédulos (1 Co. 14:23), Por todas estas razones, la asamblea, en tanto que congregaci6n local, nunca pudo pretender corresponder cien por cien a lo que Dios habia designado como fraccién local de la Iglesia universal. No obstante, hay una diferencia esencial entre las iglesias apos- tolicas y las iglesias actuales con principios multitudinarios. En el primer siglo, para poder ser miembro de Ia iglesia, se tenia que hacer de forma personal una profesién de conversion, era necesario dar testimonio de la fe que se tenia en el mismo momento del bautismo. Ciertamente uno podia hacerse falsas ilusiones sobre su nuevo nacimiento o buscar producir esta ilusién en otras personas; no se podia ignorar que la regeneraciOn personal era la condicién sine qua non para poder llegar a formar parte de la Iglesia. Nadie era parte de la Iglesia sin desearlo y sin cumplir con las condiciones -o al menos sin dar la impresién de que las cumplia. A esto debemos afiadir, que la Palabra era anunciada con claridad, fidelidad y poder; ahi donde actuaba el Espiritu Santo las «ilusiones» eran muy pocas y duraban poco tiempo. Podemos preguntarnos si el incestuoso de Corinto habria pasado en algtin momento por la experiencia real del nuevo nacimiento, pero en todo caso sabemos que el apéstol pidid a los Corintios de «quitarlo de en medio de ellos». 209 xo Introduccion a la eclesiologia «Por tanto, ,quién tiene realmente el derecho de Ilamarse miem- bro del cuerpo de Cristo? Sdlo aquel que esta ligado a Cristo por una comunién personal real, por medio de la fe. No todo el que ha sido bautizado, el que escucha la predicacién, ha recibido una ins- truccién religiosa, da su ofrenda, se deja nombrar miembro del consejo u ocupa una funcidn eclesial por puro interés. El criterio valido de pertenencia a la Iglesia es claro e indiscutible. Sdlo es miembro verdadero de la Iglesia, del cuerpo de Cristo, aquel que puede decir: sé quien es mi Salvador y puede decirlo sinceramente, con una humildad verdadera y una fe profunda. También contamos como parte de la Iglesia aquellos que, en virtud de la elecci6n divina, estan destinados a formar parte de ella, pero que en realidad todavia no lo son. No son la Iglesia actual pero si son Iglesia en potencia. Sélo pertenecen a la Iglesia actual aquellos que han nacido de nuevo...» (Emil Brunner).** La confesién de fe de las iglesias reformadas de Francia (art. 27) dice: «Segiin la Palabra de Dios, decimos que la Iglesia verdadera es la comunidad de los fieles que de comin acuerdo, quieren seguir esta Palabra y la pura religion que depende de ella...» y un refor- mado, el pastor P. Lecomte, afirmaba en su informe sobre el miem- bro de la iglesia: «Es cierto que la nocién que mejor corresponde a la ensefianza biblica, es la de «iglesia de profesantes».* Tedlogos luteranos como Giinter Harder o Fritz Hiibmer afirman: «La Iglesia es el grupo formado por la reunién de todos los creyen- tes».5> «S6lo cuando se llega a través del arrepentimiento y la fe biblica a una apropiacién personal de la salvacién y a un nuevo nacimiento, solamente en este caso hay miembros del cuerpo de Cristo».** No obstante, zpor qué en estas Iglesias no se hace ningitin esfuer- zo, al menos aparentemente, a fin de conformar la realidad a la teoria? Le Renouveau de l'Eglise, p. 25. Yerbum Caro (1958), p. 187. 8 Giimter Harder: Evang. Theol. (1960), p. 72. * F, Hiibmer: Weltreich und Gottesreich, p. 104. 210 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Edificando ta Iglesia y) Gracias a este artificio doctrinal todas las iglesias seguiran o, siendo, tedricamente, iglesias de personas regeneradas, ya que s6lo admiten como miembros a personas bautizadas.® «El bautismo de nifios aparece como el gran hallazgo que permite esquivar la conversi6n.»’ En realidad, la practica naciente del bautismo de hijos de cristianos antes de la edad de las convicciones personales cons- cientes, incluia entre la gente de la iglesia, personas que quedaran ligadas a la fe cristiana y a la iglesia mas por piedad filial que por piedad personal. 4. Evolucién eclesiastica Esta evolucién en el plano doctrinal conlleva otra en el plano eclesial. Asistimos a una transformacién que desembocara en el sistema catélico romano. «El origen de la Iglesia catélica romana reside en dos hechos que se influencian el uno al otro: en la concepcién sacramentalista de la salvacién y en la validacién de la autoridad juridica formal.»* El bautismo y la Santa Cena se convirtieron en los puntos de cristalizacion de una concepcion de la salvacion de origen pagano que no encontramos para nada en el Nuevo Testamento. Si un rito se convertia en depositario de los bienes espirituales, esto provocaria modificaciones profundas en la estructura de la Iglesia. «En la fraternidad de la Ekklesia no descubrimos ninguna dife- renciacién entre los que otorgan (el sacramento) y los que reciben, entre sacerdotes y laicos... No obstante, cuando el tesoro que se distribuye es la salvacién, es inevitable que se establezca la diferen- ciacién: el sacerdote, el que otorga; la Iglesia, la que recibe. La Ekklesia se convierte en la Iglesia de los sacerdotes, que como mediadores de los bienes que ofrece la salvacién, se oponen a los laicos... La Iglesia es en primer lugar la institucién en la cual los * Ver John Baillie: «Todas las Iglesias estén de acuerdo en un punto: el bautismo constituye la entrada en la Iglesia», Baptisme and Conversion. ? Francus: I! n'y a pas de Protestants, p. 79. * E. Brunner: Dogmatik Ill, p. 78. 265 E @— Introduccion a la eclesiologia sacerdotes administran el patrimonio, es decir, la salvacion... Esta diferenciacién se precisé atin mas cuando se empez6 a concebir el sacramento como un sacrificio. En todas partes, en las religiones, la funcién esencial de los sacerdotes es la de traer los sacrificios... Ahora, de nuevo existe un Sanctum espacial: el altar y con él una frontera entre los que administran las cosas santas, los «eclesidsti- cos», y el pueblo «profano».’ En una Iglesia de sacerdotes, los personajes importantes son, evidentemente, los sacerdotes. El «simple creyente» cada vez tendra un papel mas pasivo: es «el que recibe». Su posicién y sus dispo- siciones espirituales tienen mucha menos importancia que en una iglesia en la que todos son de manera efectiva sacerdotes que pre- sentan sacrificios. «La institucién catélica del sacerdote ha reinte- grado el cristianismo en la prisién del judaismo» (A. Vinet).'° Una Iglesia clerical se convertira fatalmente en una Iglesia de multitudes. Si a pesar de estos cuatro factores que actian en la misma direc- cién —la disminucién del nivel espiritual del candidato miembro- el caracter de las iglesias de profesantes se mantuvo, fue a causa de las persecuciones periddicas por las que se vio afectada la Iglesia. Mientras el hecho de pertenecer a la Iglesia implicaba el rechazo de la vida social junto con la amenaza del destierro, de la prisién y aun de la muerte, la tentacién de ser o de continuar siendo miembro de la iglesia sin una conviccién personal, era minima. Basta con leer los escritos de los adversarios del cristianismo (Plinio el Joven, Tacito, Suetonio, Celso...)!' para darse cuenta en medio de que desprecio general debian vivir los cristianos y forjarse su camino. 5. El gran cambio Cuando a principios del siglo IV, el emperador Constantino paso del paganismo a la religién cristiana, y el emperador Teodosio, elevé 9 E. Brunner: Dogmatik III, pp. 83-84. El empleo de la palabra sacerdote por E. Brunner es sin duda un anacronismo para el periodo en cuestién. Visto bajo el Angulo de la evolucién milenaria, sus puntualizaciones contienen una gran parte de verdad. 10 L’Education, la famille et la Société (1855), p. 307. 11 Roderic Dunkerley: Le Christ, pp.31-42 (Ed. Gallimard). 266 PXQI introduccion a ta eclesiotogia de la caridad» —y al mismo tiempo se reemplaza-— por la norma de fe y la moral. Es mucho mis facil discutir y analizar con la inte- ligencia las ensefianzas de la Palabra de Dios que dejar que el Espiritu Santo transforme lo mas profundo de nuestro corazén».'> W. Hobhouse escribe: «he Ilegado a la conviccién que el gran cambio que empezé en las relaciones entre la Iglesia y el mundo con la conversién de Constantino no fue sélo un cambio decisivo en la historia de la Iglesia, sino que también nos dio la clave de muchas dificultades practicas del tiempo presente. También estoy conven- cido de que la Iglesia del mafiana esta destinada cada vez mas a volver a una situacién parecida a la que reinaba en la Iglesia antes de Nicea. Esto quiere decir que en vez de buscar a englobar el mundo, se consideraré como una iglesia de minorias y adoptaré una actitud de oposicién consciente hacia el mundo. En compensacién volvera, en cierta manera, a su unidad interior de entonces».'* ‘SE. Brunner: Malentendu... p. 66. ‘© Walter Hobhouse: The Church and the World in Idea and History (Mc. Millan and C°, London, 1919), p. 124, Para profundizar mas en cuanto a la Historia de la Iglesia primitiva, ver: Textos y documentos para el estudio histérico del cristianismo publicados bajo la direccién de Hipélito Hemmer y Paul Lejay (Paris, Librairie A. Picard). 18 volimenes consagrados a los Padres apostélicos y a los Padres de la Iglesia, Para las obras histéricas, ver al final de este capitulo las obras generales. Para este periodo: Autores evangélicos E. Schnepel: Jesus in Rémerreich, Brockhaus (8. Aufl.), 133 pp. Fr. Hauss: Vater der Christenheit (Sonne und Schild, Wuppertal, 1956), 251 pp. EF. Bruce: The Dawn of Christianity (The Paternoster Press, London). The growing Day (The Paternoster Press, London, 1951) Light in the West (The Paternoster Press, London, 1952). Autores catélicos G. Bardy: Les Premiers Jours de l'Eglise (Bibliothéque catholique des sciences religieuses, Bloud et Gay, 1941), 190 pp. L. Duchesne: Histoire ancienne de |’Eglise, 3 vol. (De Broccard, Paris, 1923). Berthold Altaner: Précis de Patrologie (Ed. Salvator, Mulhouse, 1941), 466 pp. G. Bardy: La Vie spirituelle d’aprés les Péres des Trois Premiers Siécles (Bloud et Gay, 1935), 318 pp. Otros autores M. Goguel: L‘Eglise primitive (Payot, paris, 1948), 62S pp. H.A. Moreton: Rome et I’Eglise primitive (Fischbacher, 1938), 205 pp. Robert Stahler: «L’Eglise primitive» en Visages de la Chrétienté (Ed. Labor et Fides, Genéve), pp. 7-32. J.G. Davies: La Vie quotidienne des Premiers Chrétiens (Delachaux-Niestlé, 1956), 250 pp. 268 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. AQ)! Introducci6n a la eclesiologia Priscilianos, paulicianos, bogomilos, culdeos, petrobusianos, patarinos, valdenses, begardos, lolardos y muchos otros, fueron también perseguidos y ejecutados a miles por una organizacién que monopolizaba el término usurpado de Iglesia. ;Por qué? Por haber cometido el crimen de querer ser fieles a las ensefianzas de los apéstoles tal y como las encontramos en el Nuevo Testamento. En el seno de la Iglesia romana, mientras la masa de «cristianos» se hunde cada vez mas en un vulgar paganismo, los claustros se convierten en el refugio de las almas piadosas que van en busca de una vida cristiana auténtica. Los monasterios y los conventos son, en algunas manera, iglesias de profesantes: sdlo se entra por medio de una «solemne profesién» de votos por los cuales se comprome- ten a vivir una vida cristiana conforme a las normas establecidas.'* Determinados movimientos como el que comenzé Francisco de Asis, fueron verdaderos avivamientos en el seno de la Iglesia catélica, pero en vez de provocar la formacién de iglesias como en los primeros siglos y después del XVII, desembocaron en la creacién de una nueva orden monastica. Ademas, en la Edad Media —y en la Iglesia romana aun en la actualidad- se utilizaba la palabra conver- sién para evocar la vocacién a la vida monastica y la entrada en el convento." Los libros de edificacién (como la Imitacién de Jesucristo) eran escritos unicamente para monjes y monjas. «En la Edad Media, ningun libro de devociones fue compuesto para cristianos que vivian en el mundo»,”° porque sdlo se consideraban Iglesia pura las comu- nidades monasticas. Estas 6rdenes también tomaron una forma secular, buscando incluir aquellos que se habian quedado «en el mundo». De esta «Es el resurgir, en varias ocasiones, de este «error regresivo» lo que estudiaremos en este capitulo. (Para el Priscilianismo ver F. Paret: Priscillianismus, ein Reformator des 1V. Jahrh. —A. d’ Ales: Priscillien et l'Espagne chrétienne é la Fin de IV Siécle (1936). 'S Para ser exactos deberiamos decir que «la profesién religiosa es lo esencial, y los votos, el medio de tender a la perfeccién, en un «estado» estable, perfeccién concebida segin las normas de la Iglesia (catdlica), evidentemente» (G. Millon). % J, Baillie: Baptism and Conversion, pp. 71-73. * Pourrat: La Spiritualité chrétienne. 270 Edificando ta Iglesia escamas caian de sus ojos. «Lutero dijo: «Me senti como si hubiese nacido de nuevo». Este trabajo interior sera la clave de toda su vida».”* Esto ocurria en el afio 1507. Sola fide et sola sciptura (la sola fe y la sola Escritura) son dos pilares de toda la obra de la Reforma. Esta experiencia de la salvacién por la fe es en primer lugar una experiencia individual. El pensamiento de Lutero esta dominado por la visién de la salvacién personal. No obstante la nocién de la Iglesia no estaba ausente en su pensamiento: la trabajaré en base a su ensefianza en cuanto a la justificacion por la fe.”” ;Quién compone la Iglesia? Los que, al igual que el, han experimentado la justifica- cién por la fe. A partir del afio 1513 encontraremos en sus comen- tarios sobre los Salmos y el Génesis los primeros trazos de lo que sera su vision de la Iglesia.” «Somos parte de la Iglesia, cuerpo mistico de Cristo, cuando la fe ha sido creada en el alma por medio de la Palabra de Dios». En 1520 escribira que «la Iglesia, segtin la Escritura y el credo de los apéstoles, es unicamente la reunién de todos los creyentes en Cristo (Versammlung aller Christ-gliubigen) y se compone de todos aquellos que viven en la fe verdadera, le esperanza y el amor, de manera que la esencia, la vida y la naturaleza de la cristiandad no es ser una asamblea de cuerpos, sino de cora- zones en una misma fe. Esta comuni6n espiritual es lo realmente necesario para crear una cristiandad.»” % A. Bost: Dict. d'Hist. ecclés., p. 526. ” K. Holl: Festschrift, p. 424. ™* Ver: «La notion de I’Eglise chez Luther de 1513 a 1520" en H. Strohl: Luther jusqu’en 1520, pp. 292-355 (PUF 1962). Will Maurer: «Kirche und Geschichte nach Luthers Dictata super Psalterium» en Lutherforschung heute, pp. 85-101 (Luth. Verlagshaus, Berlin, 1958). Ver sobre todo, p. 97, el papel de Ia fe para poder pertenecer a la Iglesia.) Jaroslav Pelikan: Die Kirche nach Luthers Genesis Vorlesung. Ibid. pp. 102-110.29 Von dem Papsttum zu Rom, W.A. 6, 292, 35. (Ver también en La dispute avec Alveld: «La Iglesia es una asamblea de todos aquellos que creen en Cristo».) «El punto de partida del pensamiento de Lutero es que sdlo aquel que cree perso- nalmente en Jesucristo es cristiano. Por esta razén pone las masas de las iglesias populares al mismo nivel que los Turcos y los paganos». G. Hilbert: Ecclesiola in ecclesia, p. 61. «AI igual que su nocién de la fe, su comprensién de la Iglesia es totalmente personalista: la Iglesia es la comunidad de los creyentes, la comunién de los santos, de los «santos Ilamados» por Cristo». (E. Brunner: Dogmatik Ill, p. 95. 273 Ko Introduccion a la eclesiologia se mezcle a los cristianos sin que nos demos cuenta cuando su vida desmiente su posible confesion de fe*’ «La comunién en la Mesa del Sefior debe separar en la Iglesia porque representa la unidad de la Iglesia» (Martin Kahler).** «Relacionando la participacién a la Santa Cena con el cumplimiento de condiciones particulares y se- parando la comunidad eucaristica de la masa, Lutero introduce de manera efectiva una separacién en el interior de la iglesia popular y prepara una «seleccién» que ira ain mas lejos».*? En este mismo sermon del jueves santo de 1523, Lutero decia: «Podriamos reunir a parte a aquellos que creen correctamente... me hubiese gustado hacerlo hace tiempo pero no ha sido posible, porque todavia no se ha predicado y escrito suficientemente».*” Lutero en este momento aun estaba bajo el impacto de la vida comunitaria floreciente de los hermanos de Bohemia. En diciembre de 1525, Lutero tiene una importante entrevista con Schwenckfeld en cuanto a la posibilidad de constituir una iglesia de tipo neotestamentario. Constata que hasta el momento el estado espiritual y moral del pueblo no ha mejorado mucho. Seguin las notas de Schwenckfeld, Lutero queria «establecer un registro de los cris- tianos para vigilar como andaban»,*' pero «los verdaderos cristianos atin no son muy numerosos, me encantaria ver a dos de juntos, no conozco ni uno solo». Varias veces entre 1522 y 1527 expresa el deseo de constituir una verdadera iglesia con los que «quieren ser cristianos de una manera seria». Desarrollara este tema en su prologo a la Deutsche Messe (1526). Dice que «hay tres maneras de celebrar el culto o la misa: 1. La misa en latin (que mantiene en favor de los jévenes que estudian esta lengua). W.A. 12, 216, 25 ss. Die Sakramente als Gnadenmittel, p. 64. G. Hilbert: Ecclesiola in ecclesia, p. 7. W.A. 12, 476 ss. “ Th. Kolde: Luthers Gedanken von der Ecclesiola in Ecclesia (Zeitschrift fiir Kirchengeschichte, 1892), pp. 554-555. @ W.A. 19, 44 ss. 276 Edificando ta Iglesia 2. El culto aleman delante de todo el pueblo. Pero entre ellos hay muchos que no creen y no son cristianos. Esto atin no es una iglesia (Gemeinde) verdadera y en regla, en la que puedan gobernar los cristianos segtin el Evangelio. Sdlo se trata de instar a la fe y al cristianismo. . «Pero la tercera manera, que es la verdadera, conforme al orden evangélico, no deberia darse en la plaza publica en medio de toda clase de personas, Que lo que quieran realmente ser cristianos y profesar el Evangelio por medio de las palabras y los hechos, que se inscriban y se retinan solos, separados de la masa, en algin lugar, alguna casa, para orar, leer, celebrar el bautismo, recibir la Santa Cena y practicar otras obras cristianas. En una reunion asi podremos darnos cuenta de quiénes son los que no se comportan cristianamente, podre- mos reprenderlos, corregirlos, excluirlos 0 excomulgarlos segtin la norma dada por Cristo en Mateo 18...» ,Por qué Lutero no Ileg6 a poner en practica este plan? E] mismo respondera a la pregunta unas lineas mas abajo: «Si tuviéramos personas que desean de manera seria ser cristianos, las orde- nanzas y las modalidades se encontrarian rapidamente. Pero no puedo ni quiero atn, organizar e instituir este tipo de iglesia (Gemeinde) o reunion, porque atin no tengo personas para ello, y por otra parte, tampoco veo a muchos que lo deseen. No obstante, si llega la hora en que deba hacerlo, en la que me sienta empujado de tal manera por mi conciencia que no pueda dejar de hacerlo, haré con mucho gusto mi parte y ayudaré en todo lo que pueda para que esto se Ileve a cabo. Mientras tanto me quedaré con las otras dos maneras citadas anteriormente ¢ intentaré promover un culto publico entre el pueblo para los jévenes y para que los demas sean Ilamados e incitados a la fe hasta que los cristianos que quieran seguir la Palabra de Dios se encuentren ellos mismos los unos a los otros». 277 “ a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. AQ) Introducci6n a la eclesiologia no sélo a los «papistas», sino también sobre todos los cristianos evangélicos, quienes por obediencia a la Palabra de Dios, no pueden seguirle en su concepcién de la Iglesia territorial, de la regeneracion bautismal y de la Santa Cena ofrecida a las masas. En su juventud, Lutero escribié: “No hay que forzar a nadie para que crea, debemos dejar que cada uno escoja libremente... la conciencia y la fe deben estar subordinadas tnicamente a Dios”» (Heitmiiller).”' «Lutero es responsable del martirio de miles de hijos de Dios.» A partir de 1530 ordena la muerte para todos aquellos que con- tradigan su doctrina. En su explicacién del Salmo 82 dice que to- dos los cristianos que predican y ensefian pUblicamente la Palabra de Dios sin ser pastores deben ser ejecutados, «incluso si ensefian correctamente».™ Melanchton también pediré la pena capital para los dirigentes de los anabaptistas.%* Los dos reformadores, contestando al Elector de Sajonia, le piden de condenar a muerte dirigentes y fieles anabaptistas.% «La doctrina de los sacramentos cada vez se parecera mas a la catélica; un conjunto sacramental sustituira a la justificacion por la fe; un dogma reemplaza la fe; en lugar de la iglesia en la cual se retinen llenos de gozo los santos que han creido, se constituye un sistema eclesidstico jerarquizado» (Prof. Dr. Karl Miiller).°” Después de la sublevacién de los campesinos (campesinos que en un principio s6lo pedian justicia basandose en la Palabra de Dios, ver Les douze articles de toute paysannerie sobre todo los articulos 1, 2, 3, 12 que sdlo conciernen el reino de Dios) Lutero abandona los suyos y se pone de parte de los principes. En Die mérderischen und rduberischen Rotten der Bauern escribe: «Mata, a estocadas, a golpes, como puedas; si encuentras asi la muerte, puedes estar seguro de que jamds podrds encontrar una muerte mas bienaventurada». La Die Krisis der Gemeinschaftsbewegung, pp. 188-189. ® Id. Ibid., p. 189. ® ELA. 39, 250. W.A. 31, 1, 189 ss. “ Explication sur Matthieu (fin 1531). Corpus Reformatorum, t. Il, $49. ° Corpus Reformatorum, t. IV, 737-740. Citado por J. Schmitt: Die bricht durch, p. 32. 286 Edificando ta Iglesia historia nos ensefia que este consejo de Lutero fue el que se ie siguié mas fielmente. «No era algo digno de Lutero dar este paso (volver al sistema catélico) cuyas consecuencias provocaron serios dafios a la verdad evangélica, mas de los que hubiésemos podido prever» (Dr. M. Baumgarten).”* Los contemporaneos se dieron perfecta cuenta del giro que estaba dando Lutero: «En el comienzo, escribia el reformador silesio Schwenckfeld, la doctrina de Lutero era netamente mejor, mas pura y mas sana de lo que es ahora, prueba de ello son sus primeros libros; con el tiempo, los eruditos se apartaron mucho de la verdad. Cuanto hubiese deseado que se quedara en su vocacién primera y que no se hubiese permitido de aportar su propia sabiduria sin el Espiritu y contraria a la Voluntad del Sefior... »Se convirtié en alguien muy superficial, desde el levantamiento de los campesinos y después de luchar en contra de la verdad en el tema del sacramento, ligé las cosas internas a las externas y no quiere que nadie sea salvo sin ellas...» »Aun habiendo descubierto Lutero —por medio de una revelacién de la gracia de Dios- muchos errores del papado, no reformé los sacramentos. Los papistas, atin hoy en dia, le dan las gracias -aunque le condenan por todo lo demas- porque pueden preservar esta causa esencial de todo error que Lutero mismo ha confirmado; por ello, el papado subsistira».” Al final de su vida Lutero se arrepintié de haber optado por el sistema territorial de las iglesias de multitudes. «Entre mil (parro- quianos) apenas si podemos encontrar un cristiano verdadero» dijo, «practicamente somos paganos que llevan el nombre de cristianos».'*' «Si encuentras un campesino cristiano, encuentras a mil que no lo son.»'® «Si ahora tuviéramos que bautizar a los adultos Zwélf Kirchengeschichtliche Vortrdge. K. Ecke: Schwenkfeld, p. 63-64, E.A. 2.65 —-W.A. 52, 764 ss. EA, 28. 315 -W.A. 10, II, I ss. 2 B.A, 23, 326. -W.A. 51, 331 ss. 287 Xo Introduccién a ta eclesiologia y los viejos, estoy practicamente seguro que ni tan solo una décima parte de ellos se bautizarian.»'® «Preferiria que los campesinos, los burgueses y la nobleza que, ahora abusan del Evangelio, estuvieran atin bajo el papado, para el Evangelio sdlo son un obstaculo, vergiienza y ademas lastiman.»'™ «Si tuviera que volver a comenzar a predicar el Evangelio, lo haria de distinta manera. Dejaria a las multitudes bajo el gobierno del papa, no mejoran por medio del Evangelio, al contrario, abusan de la libertad." Aunque lo tinico que pretendiéd Lutero fue reformar la Iglesia romana, de alguna manera se propuso alcanzar la meta de restituir el estado original de la Iglesia. «Unicamente la cristiandad primitiva es la verdadera Iglesia.»' Alcanzar esta meta seguira siendo el objetivo de la Reforma. Para Lutero, la Iglesia de multitudes no era mas que un medio de acceder a la verdadera comunidad de los creyentes. {Qué hubiese dicho Lutero si hubiese sabido que lo que él consideraba un compas de espera iba a ser para sus sucesores la unica expresion valida de su pensamiento y que los que se consi- deraban sus seguidores perseguirian implacablemente a los cristia- nos suficientemente temerarios como para realizar el ideal que él mismo habia expuesto en su Deutsche Messe! Ahora que tanto han cambiado las condiciones, ahora que los marcos del «corpus christianum» se han resquebrajado uno tras otro, {no seria ahora el momento de tomar en serio el pensamiento del gran Reformador? «Sabemos que Lutero hubiese querido otra cosa, pero no pudo hacerlo, es un hecho histérico. Lo que Lutero quiso, pero no pudo hacer, es lo que debemos lograr nosotros esforzandonos por llegar a realizarlo» (Emil Brunner).'” "3 EA, 23, 165. -W.A. 30, 11, $95 ss. mM ELA. 5, 254 -W.A. 52. MS ELA, 5, 254. -Hauspostille, W.A. 52. "© Yom Papsttum zu Rom, W.A. 6, 297, 36. " Le Renouveau de l'Eglise, p. 31. Para una bibliografia mas completa sobre la nocién de Iglesia para Lutero ver E.G. Léonard: Histoire général du Protestantisme francais, t. 1, pp. 327-328. 288 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Ko Introduccion a la eclesiologia para defender su concepcién de la Iglesia. El pertenecer a la Iglesia cristiana no depende de la fe personal, sino de la adhesion a una cierta cantidad de proposiciones teolégicas. A partir de aqui, Lutero persiguié a Schwenckfeld con una ira implacable, no cesara de injuriarle y de calumniarle. Le [lamara Stenckfeld (campo maloliente) «un loco insensato, poseido por el diablo, un hereje, un iluminado, que no entiende nada, no sabe nada, por el cual el diablo escribe libros...» Le devuelve los escritos en los cuales Schwenckfeld expone su doctrina sin ni siquiera leerlos. Schwenckfeld dijo varias veces que estaba dispuesto a conversar con los predicadores luteranos, donde y cuando ellos quisieran y tanto tiempo como fuera necesario, sobre todos los temas que les pare- cieran ttiles. Como respuesta a su proposicién sdlo tuvo injurias y anatemas. La publicacién de los escritos de Schwenckfeld por Oecolampade en 1527 y por Zwinglio en 1528 parece haber avivado la animosidad de Lutero contra su autor. Fernando I, bajo la influencia del tedlogo de la corte, Fabri, también tomo posicién en contra de Schwenckfeld. Perseguido por los predicadores luteranos, que se hacen serviles portavoces de su rey, el reformador silesiano tendra que exiliarse. Perseguido como una bestia durante 30 afios, debera vivir errante por Europa hasta sus 72 ajios. Sin embargo, Schwenckfeld siguié siendo respetuoso hacia su antiguo maestro. Después de 10 afios de exilio (en 1524) escribira: «Que el Dr. Martin Lutero piense de mi lo que quiera, yo sigo debiéndole honor, amor y todo bien». (Acordémonos que Lutero traté a Calvino con la misma dureza que a Schwenckfeld; el refor- mador ginebrino mostraba las mismas cualidades cristianas que Schwenckfeld: «Incluso si Lutero me llamara diablo, le honraria como siervo de Dios emérito, con cualidades brillantes y también grandes defectos».) Ademas, Schwenkcfeld afiadia: «Si me he be- neficiado de sus servicios, no estoy obligado a aceptar lo que es falso». 294 Edificando |a Iglesia La obra de Schwenckfeld El reformador exiliado iba de lugar en lugar extendiendo el Evangelio. En 1529 se encuentra en Estrasburgo, donde sera recibido por Capiton y Zell permaneciendo alli durante cinco afios. Sus convicciones eclesidsticas haran que se relacione con Bucero, pero ambos discutiran y esto provocara que Schwenckfeld se vaya de la ciudad, permaneciendo durante un tiempo en Ulm y Ausburgo. Schwenckfeld decia que «en el trabajo de uno esta su vocacién». Hubiese querido «proclamar el Evangelio de Jesucristo y la riqueza de su gracia en el mundo entero». Aconsejé, oralmente y por escrito, a miles de personas del sur y del este de Alemania. Su correspon- dencia y sus escritos motivados por las circunstancias fueron pu- blicados en 1961 por Schwenckfelder Library de Pennsburg (Pennsylvania) en diecinueve tomos. Los temas esenciales de su mensaje eran: el arrepentimiento, la conversion, la fe viva en Cristo crucificado y glorificado, la santi- ficacién por el Espiritu Santo, la redencién en Jesucristo y la comu- nin con el Resucitado, Se constituyeron comunidades vivas en varios lugares: Estras- burgo, Ausburgo, Ulm y hasta en Prusia. Sobre todo eran «iglesias en las casas», «comunidades de lectura» y de oracién. «Que los cristianos se retinan, se consuelen y se fortalezcan mutuamente.» «Seria bueno, en la medida de lo posible, que tuvierais a alguien con quien hablar del reino del Sefior y de su conocimiento, que pudierais consolaros mutuamente, orar juntos, haceros preguntas sobre las Escrituras, de esta manera todo seria mas facil para vosotros»."! «Por medio de estos contactos familiares nacieron en varios luga- res, nticleos de una vida de iglesia conforme al Nuevo Testamento». Se oraba y se cantaba, se leia y se comentaba la Biblia, se trataban los distintos problemas y experiencias de la gente. Cada persona tenia el derecho de aportar «su pequeiia verdad» y de comprobar lo que la Palabra de Dios decia al respecto. 116 Citado por K. Ecke, op.cit., p. 96. 295 Edificando la Iglesia mas, incluyé la justificacion en el sacramento en lugar de dejarla inicamente ligada a Cristo».'" «Los predicadores sustraen a sus auditores la mitad de lo que Jestis quiere ser y dar a los que ha rescatado. Deberiamos predicar a Cristo de manera completa, no sélo la satisfaccién que él nos da, también debemos hablar del nuevo nacimiento y de la santificacién a través de El, no debemos sélo anunciar al Cristo que nos compré con su muerte en la cruz, sino al Cristo glorificado que reina y que nos santifica.»"® «Lo que falta totalmente es una reforma de la manera de vivir, la cual s6lo puede provenir de la ensefianza apostdlica, del hablar de la experiencia de Cristo.»'” Schwenckfeld sufria al ver esas iglesias en las que «ni los que ensefian, ni los que escuchan han nacido de nuevo, no son verda- deramente creyentes y santos, sino que todos viven en el pecado y en las abominaciones».!?! Schwenckfeld decia: «Los predicadores son demasiado tolerantes para con los inconversos de la Iglesia de multitudes, pero muy in- tolerantes con cualquier movimiento de vida apostdlica, con el me- nor indicio de formacién de una verdadera ekklesia en el seno de la institucién religiosa. Los predicadores no pueden soportar a los ver- daderos cristianos en su iglesia a no ser que éstos canten la misma cancién que ellos y que estén de acuerdo con ellos en todo».'? «Su objetivo no es la conversién auténtica de las almas indivi- duales, ni la formacién de comunidades vivas de personas redimidas, s6lo les importa el éxito numérico.»'? «Con tal de que los demas crean lo que dicen, que les alaben, que tomen la Santa Cena con ellos, estos son los considerados buenos creyentes, aunque vivan como mejor les parezca.»'** "8 [bid., p. 64. "% Jbid., pp. 70-71. © Ibid., p. 64. "1 [bid., p. 77. 2 Jbid., p. 75. "pid. p. 73. ™ Ibid., p. 74. 297 Keo Introducci6n a la eclesiologia Schwenckfeld se oponia vigorosamente al empleo de la fuerza en todo lo que tuviera que ver con la religion. «{~Cémo podemos per- mitirnos de forzar a los demas? ;Quién nos ordené tal cosa? {Donde esta escrito? {Qué apédstol lo hizo? Pablo nunca se propuso convertir a toda una ciudad o hacer del ministerio de la fe una cosa tan banal.» «En el Nuevo Testamento, el Espiritu Santo construye desde el interior hacia el exterior, no del exterior hacia el interior como en el Antiguo Testamento.»!* Progreso de la obra Los amigos y discipulos de Schwenckfeld se multiplicaban cada vez mas, no solamente en Silesia, sino en toda la Alemania meri- dional. En 1540, toda una parte de Wurtemberg se adhiere a sus concepciones. El sefior de Justingen le ofrecié asilo en su castillo y le confié la educacién de sus hijos. Una comunidad floreciente y radiante nacié alli en ese momento, en el centro de Alemania del sur. En 1544, entre sus adeptos en Suabia, en Allgiiu, en los Grisones, encontramos personas de todos los rangos. Entre sus amigos se cuentan eruditos y pastores, son muchos los que interceden en su favor y lo defienden en sus escritos. En 1559, el Elector de Branderburgo le hace saber que le gustan mucho sus libros y que le gustaria entrevistarse con él. También esta en contacto con los anabaptistas; «es un pueblo temeroso de Dios que se distingue de la gran masa por su conducta irreprochable y por su seriedad en materia religiosa. Tienen el sen- tido del sacrificio». Hace notar que «todos aquellos que quieren vivir de manera seria con Jesucristo y comenzar a caminar en obediencia son tachados de anabaptistas». Parece ser que Schwenckfeld sélo conocié la rama iluminista y revolucionaria del anabaptismo. Los nombres que cita (Thomas Miinzer, Hans Hut, L. Hetzer, B. Hiibner, A. Bader, H. Schneider, Melchior Hoffmann, Socin, Servet, Séb. Franck...) nos permiten comprender los severos juicios que emitié en contra de estos ultimos: 2S bid. p. 73. 298 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. cv () Introduccion a la eclesiologia El profesor F, Blanke concluye: «No conozco en tiempos de la Reforma otro avivamiento andlogo al de Zollikon. Esta irrupcién de un espiritu de arrepentimiento que embargaba a todo un grupo de hombres, no lo he encontrado en ningiin otro lugar».'* «Solamente se podian bautizar hombres arrepentidos. La conver- sion o arrepentimiento personal se convierte ahora en la condicién esencial y decisiva para el bautismo. Sin arrepentimiento, no hay bau- tismo, es decir, no hay salvacién.»'” La reaccion de Zwinglio y del Consejo de Zurich fue de todo menos cristiana: Zwinglio publicd un folleto virulento en contra de los «catabaptistas». El Consejo, con la aprobacion de Zwinglio, condend a los dirigentes del movimiento al calabozo; Grebel murié alli, Blaurock fue flagelado por las calles, fue echado y se refugié en el Tirol donde fue quemado, Mantz fue aho- gado. Todos los que cayeran en la herejia correrian la misma suerte. Zwinglio organizé cada vez mas la iglesia de Zurich segin el modelo del Antiguo Pacto.'” El profesor Farner, echando una mira- da retrospectiva sobre la evolucién del reformador concluye: «Cada vez mas, tengo la conviccién de que ese Zwinglio que pacté con el mundo de aquel tiempo se equivocd en sus calculos. Con un Zwinglio que consideré el Evangelio como un ideal irrealizable no avanzamos mucho; quizas una vez mas deberemos repetirnos duran- te 400 afios: jpaciencia! no podemos quererlo todo de una sola vez... Demos gloria a la verdad y reconozcamos francamente: la historia ha juzgado esta pedagogia de Zwinglio y su veredicto no deja lugar a dudas, ,estamos realmente mas cerca del Reino de Dios los ha- bitantes del Zurich actual que los del afio 1523? ¢Tenia razon Zwinglio al tener fe en las posibilidades de educar a un pueblo entero por medio de una politica a la vez realista e idealista?».'” ' F, Blanke: Briider in Christo, p. 39. © Ibid. p. 40. ” Para la evolucién del pensamiento de Zwinglio desde la defensa del tipo neotestamentario de iglesia hasta la concepcién vetero-testamentaria, ver O, Famer: Zwinglis Bedeutung fir die Gegenwart (1919). - Walter Kahler (Jubildumsband 1519- 1919) también nos dice: «Su teologia pasa a ser teocéntrica y no cristocéntrica...» — Ver también W. Ninck: op.cit., pp. 90 ss. y 270-271. 11 Q, Famer: Zwinglis Bedeutung fiir die Gegenwart (1919). 316 oe Introduccion a ta eclesiologia anabaptistas fueron los primeros protestantes que establecieron y realizaron sobre el suelo de Francia el principio de organizacion eclesidstica de una alianza de congregaciones espiritualmente auté- nomas, principio que fue adoptado en 1559 por el primer sinodo reformado de Paris y al afio siguiente en Escocia».'* El anabaptismo se extendi6 con tal rapidez, escribia un historiador del siglo XVI, que se podia temer que la mayoria del pueblo se uniria a esta secta.'%° «Las gentes van tras ellos como si fueran santos vivientes» se quejaba Bullinger, el colaborador de Zwinglio.'”” Se cuentan por decenas de miles los cristianos que se unian al ana- baptismo, a pesar de las persecuciones de las que fueron objeto.'* En Moravia las iglesias fundadas por Hiibmaier contaron hasta con seis mil miembros bautizados. «En determinados lugares estas igle- sias anabaptistas fueron realmente importantes. En Ausburgo con- taba con 1.100 miembros, entre los cuales se encontraban varios con- sejeros municipales y patricios de la ciudad. En Estrasburgo, Colonia y en las ciudades de los Paises Bajos, las iglesias anabaptistas también tenian cientos de miembros. Mientras los regidores y los principes fueron tolerantes, no hubo persecuciones, ni ejecuciones, aunque habjan predicadores fanaticos que las pedian. Philippe de Hesse, por ejemplo, nunca confirmé una pena de muerte para un anabaptista. «El decia: veo mas vidas santas entre los anabaptistas, a los que llamamos iluministas, que entre los luteranos.»'” Muchos cristianos pagaron con sus propias vidas su compromiso con la doctrina apostdlica tal y como la encontraban en los ambientes anabaptistas. «De cuatro a cinco mil hombres y mujeres perecieron en las llamas, en el agua o por la espada como herejes anabaptistas, 1962), 924 pags. Historia muy documentada del movimiento de reforma radical del siglo XVI. +5 G. Rousseau: op.cit., p. 20. 1% F, Roth: Augsburgs Reformations Geschichte (Miinchen, 1901), 2, p. 230. 7 Citado por H.S. Bender: Tuiifertum, p. 34. ‘8 En el tiempo de la Reforma los adeptos de los anabaptistas eran sobre todo humanistas, campesinos y pequefios burgueses, pero no eran miembros de las clases politicas dirigentes. Religion in Geschichte und Gegenwart, t. 1, col. 862. © Segin J. Schmitt: Die Gnade bricht durch, pp. 19, 20. 318 Edificando ta Iglesia Wy) las autoridades protestantes y catdlicas se dieron fraternalmente A la mano en esta cruzada de exterminacién.» «En Holanda y en Frisia 30.000 anabaptistas fueron ejecutados entre 1535 y 1546.»*' «En lo concerniente al anabaptismo, podemos afirmar que ningin otro movimiento para la libertad espiritual tuvo tantos martires como éste» (Dr. Rufus Jones).?” Hay anabaptistas y anabaptistas Estos anabaptistas, no sélo no habian participado de los suefios apocalipticos de los iluministas como Melchior Hoffmann, ni toma- do parte en ninguna insurreccién como la de Thomas Miintzer o Juan de Leyde en Munster, sino que habian repudiado formalmente los planteamientos y los actos de estos revolucionarios. El verdadero «drama anabaptista» no fue sdlo el largo y doloroso martirio de cristianos pacificos exterminados incluso por aquellos que se Ilamaban partidarios de la Reforma, sino el descrédito que se les otorg6, asemejandolos a los amotinados de Miinster en Westfalia y a los «profetas de Zwickau», espiritualistas misticos con los cuales no tenian nada en comun. A lo largo de tres siglos los historiadores eclesidsticos siguieron ciegamente la interpretacion que el catélico Kerssenbroick habia dado acerca de los anabaptistas, relacionandolos a los visionarios y los comunistas de Miinster. «Hasta aqui hemos buscado forjarnos una idea del movimiento anabaptista basandonos unicamente en las fuentes que emanan de los adversarios del anabaptismo», escribe el profesor Blanke. «Es como si quisiéramos describir la actividad de Lutero basandonos en los textos de los adversarios de Lutero.»*® «Este desprecio es atin mas imperdonable cuando los documentos atestiguan de forma clara que los instructores de los procesos de los anabaptistas ante los tribunales de la Iglesia de Estado sabian distinguir perfectamente entre los partidarios del movimiento revolucionario de Miinster, los 20 Ff, Blanke: Tdufertum und Reformation, p. 62. 21 G, Rousseau: op.cit., p. 25. 22 Studies in Mystical Religion, p. 392, citado: G. Rousseau. ® F. Blanke: op.cit., p. 57. 319 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. «Que cada uno mire como edifica» han probado con sus vidas cristianas y su vida de iglesia ejem- eo plares, que los desérdenes de algunos anabaptistas del siglo XVI no podian imputarse para nada a sus principios eclesiales. Numerosas voces autorizadas se han levantado para pedir a la ge- neraci6n actual que termine, en la Iglesia, la obra de reforma comen- zada en el siglo XVI. 4. Los avivamientos propiciaron el nacimiento de iglesias de profesantes Los avivamientos y movimientos de renovacion que el Espiritu de Dios suscité a partir del siglo XVI en el seno del protestantismo desembocaron en el nacimiento y la formacién de iglesias de pro- fesantes. Si después de varias generaciones, algunas de estas iglesias se han convertido en iglesias practicamente de multitudes, en las que la frontera entre redimidos y no regenerados se ha ido borrando, esto es debido al abandono de los principios iniciales y a la falta de vigilancia por parte de los responsables de las iglesias. C. LA VIDA DE LA IGLESIA Principios y realidad Por distintos caminos, la Biblia siempre nos conduce a la misma conclusién: las comunidades fundadas por los apéstoles eran edifi- cadas sobre el principio de las iglesias de profesantes. La Historia nos ensefia que a lo largo de los siglos estas comunidades han evolucionado y se han transformado en comunidades de multitudes. Pero, podriamos preguntarnos si su primera forma era necesaria- mente superior a la otra. ;Acaso la iglesia de multitudes no permite, al igual que la de profesantes, responder a las distintas vocaciones de la Iglesia? Para examinar esta cuestién podemos hacerlo desde dos puntos de vista. Podemos decir: Dios quiso que los apéstoles fundaran iglesias de profesantes. El sabia por qué. Incluso, si conocemos bien 349 «Que cada uno mire como edifica» multitudinaria pero que son iglesias vivas, espirituales, llenas ’ de celo por el Sefior, y por otro lado tenemos iglesias de profesantes tibias, infieles en muchos puntos y muchas veces des- garradas por luchas carnales. Para acabarnos de convencer sélo tenemos que leer las epistolas del Nuevo Testamento, o los mensajes a las iglesias de Apocalipsis. «Hay iglesias de profesantes en las que el Sefior esta a la puerta». (G. Millon). De la misma manera que no bastaba con tener a Abraham en el arbol genealégico para formar parte del Israel de Dios, se necesita mas que una constitucion de una iglesia de profesantes para agradar a Dios, sino ide qué servirian las epistolas dirigidas a comunidades de este tipo? ;Cudntas exhortacio- nes al amor, al celo, a la unidad del Espiritu en el seno de la comunidad local, que no han dejado de ser actuales -también para algunas iglesias de profesantes! {Son acaso los principios initiles? No, de ninguna manera. Cier- tamente los hombres pueden neutralizar temporalmente el efecto de los principios, tanto de los malos como de los buenos: en medio de un sistema falso, los hombres espirituales produciran frutos espiri- tuales —a pesar del sistema—, de la misma manera, cristianos carnales colocados en medio de la mejor organizacién, conseguiran desviarla hacia el mal y el error. Pero los principios y las constituciones generalmente tienen una vida mas dura que la de los hombres. Los hombres son caducos: cambian, son desplazados, mueren. Los prin- cipios permanecen. jCudntas iglesias de multitudes han conocido un tiempo de avi- vamiento floreciente: predicaciones que hacian vibrar, impregnadas de savia biblica, conversiones, fervientes pequefios grupos de ora- cién, testimonios valientes para con el mundo. A su lado la pequefia comunidad de profesantes parecia tibia y vacia al lado de lo que estaba ocurriendo en la «gran iglesia»! Pero los tiempos cambiaron. Con la creciente oposicién de la masa de «los que son igual de buenos creyentes que...», el celo de muchos de los habjan sido avivados se enfriaron, quizds incluso el pastor tuvo que suavizar las cosas si queria conservar su lugar de 351 «Que cada uno mire como edifica» nidad de profesantes estaran desprovistos de las riquezas o litargicas y artisticas de algunas de las grandes iglesias; los asistentes no suelen ser muy numerosos pero son undnimes en glo- rificar a Aquel que les ha salvado. Pueden cantar los canticos de adoracién y de consagracién de nuestros himnarios en verdad. Dejandose guiar y modelar por el Espiritu de Dios, seran testigos de su gracia infinita delante de los poderes celestiales. b) La Iglesia y el crecimiento de los cristianos La iglesia de profesantes puede cumplir el ministerio que el Sefior le ha confiado en favor de los hijos de Dios. La iglesia local esta llamada a ser a la vez la familia y la escuela del creyente. En la familia, el nifio recibe el alimento y los cuidados que le permitiran crecer; en la escuela, se le procurara la educacién y la instruccion que hardn de él un hombre maduro y util.'° En la iglesia de mul- titudes, el ministro de la palabra se halla situado ante un problema dificil de solucionar: si considera su auditorio como una verdadera iglesia, es decir, como una comunidad de creyentes,"' su predicaci6n sin lugar a dudas Ilevaraé a equivocos, pasar por encima de las cabezas de los que escuchan y los desanimara.” Si por el contrario, observa el estado real de su congregacién, le sera necesario, para adaptarse a las necesidades efectivas de sus oyentes, limitarse a predicar las verdades mas elementales del plan de la salvacién. Los "© «Dios ha querido que sus hijos se rednan en el seno de la Iglesia, no solamente para ser alimentados por ¢l ministerio de ésta mientras atin son nifios, sino para que ésta siempre ejerza un cuidado maternal guiindoles, hasta la madurez, hasta que aleancen la meta de la fe. No es licito separar estas dos cosas que el Sefior ha unido, esto significa que la Iglesia sea madre de todos los que El es Padre.» Calvino: Instit. Chrét. cap. 1. 1. ' «Todas las obligaciones divinamente impuestas a las iglesias locales presuponen que los que las cumplen son verdaderos creyentes; ya que estos deberes cristianos no pueden ser Ilevados a cabo si no es por personas verdaderamente convertidas; esto es lo que ocurre con la edificacién y la exhortacién mutua... Si los hipécritas quieren ser realmente miembros de las iglesias locales, deben en primer lugar «arrepentirse y con- vertirse» (Hch. 3:19)». Dr. J.T. Mueller: La Doctrine Chrétienne, pp. 614, 615. ® «Se deduce de numerosas experiencias conocidas gracias al ministerio de la cura de almas (cuidado pastoral) que, incluso entre la gente de la Iglesia, hay pocos que sepan acerea de lo que podriamos llamar la experiencia cristiana: poder de la oracién, lucha por la santificacién, descubrimiento del poder de Cristo y del Espiritu Santo, presencia de Dios.» E. Brunner: Situation de l'Eglise, p. 7. 353 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. x Introduccion a la eclesiologia j) La disciplina en la Iglesia En la Iglesia primitiva se podia excomulgar a aquellos que su vida no correspondia a la profesién de fe que habian hecho, a los que ya no perseveraban en la doctrina de los apéstoles. Por lo tanto no se podian considerar miembros de la Iglesia aquellos que eran extrafios a la vida cristiana y que no crejan en la ensefianza apostdlica. En las iglesias de multitudes, la disciplina eclesial es practicamente inexistente. Como maximo se aplica a los pecados escandalosos.”* Pero las iglesias de profesantes también deben velar para que el relajamiento progresivo de la disciplina no las transforme poco a poco en iglesias de multitudes. k) La Iglesia y el dinero La Iglesia de profesantes puede aplicar el programa financiero biblico. Todos conocemos los problemas que comporta el dinero en el mundo, e incluso en el mundo cristiano. La iglesia primitiva era una Iglesia pobre, pero cada uno ponia a parte el primer dia de la semana «lo que podia, segin habia prosperado» (1 Co. 16:2), los creyentes daban con un corazon alegre (2 Co. 2:7), segun sus posibilidades para cubrir las necesidades materiales de la comunidad y proveer a las necesidades de los santos. Habiéndose dado ellos mismos a Dios primeramente (2 Co. 8:5), tampoco les era dificil dar parte de sus bienes de los cuales se consideraban administradores (Hch. 4:32). El problema es comple- tamente distinto para aquel que nunca se ha entregado por completo a Dios: unico propietario y beneficiario de los bienes que dispone, busca la felicidad en ver crecer sus riquezas materiales y en los goces * Tal y como lo hace notar Chr. Stoll (Kirchenzucht, pp. 40-41): «La disciplina eclesial es un buen fruto de un Arbol sano... no se puede levantar una iglesia en ruinas reintroduciendo la disciplina 0 manteniéndola con una severidad cruda, sino cumpliendo correctamente los primeros deberes de Ia iglesia... s6lo podemos ver una disciplina evangélica correcta donde existe una iglesia evangélica correcta». «El sistema de las iglesias de profesantes asegura el ejercicio de la disciplina eclesial que es practicamente impracticable en las iglesias de Estado.» (Philip Schaff: Church and State in the United States ~ G.P. Putnam’s Sons. N.T. (1888), p. 81. 366 FXQ introduccion a ta ectesiotogia 2. El testimonio hacia el mundo a) Iglesia de profesantes y mision En cualquier lugar donde se implante el Evangelio: bien sea en tierras paganas o en regiones catdélicas, da lugar al nacimiento de iglesias de profesantes. En tierra misionera, las iglesias evangélicas de profesantes son las mas numerosas, la mayoria de los misioneros no estan ligados al Consejo internacional de las misiones que se ha fusionado con el Consejo ecuménico de las Iglesias.*° Aun las misio- nes surgidas de iglesias de multitudes son en tierras paganas comu- nidades del tipo de «iglesias de profesantes» aplicando a veces el bautismo de creyentes por inmersi6n, siendo que las iglesias que los envian practican el paidobautismo por aspersién. Los nuevos con- vertidos se inspiran de modo natural en el modelo biblico y forman iglesias que se parecen a las iglesias apostdlicas.*' * De las estadisticas publicadas por el Consejo internacional de las Misiones se deduce que la expansién del cristianismo es Ilevada a cabo primordialmente por las iglesias de profesantes tanto en lo referente a las finanzas como a la cantidad de misio- neros comprometidos (ver /nterpretative Statistical Survey of the World Mission of Christian Church). En los Estados Unidos por ejemplo el National Council of Churches of Christ (NCC) ligado al Consejo ecuménico representa el 61,7% de la poblacién protestante, los misio- neros surgidos de NCC sélo constituyen el 34,7%. «Desde la época de los anabaptistas Georges Blaurock (1525) y Paul Gerock (1550) pasando por William Carey en Londres (1792) y Samuel F. Mills en Boston (1810) es un axioma en las iglesias de profesantes que la misién cristiana forma parte de la responsabilidad de cada miembro de la iglesia.» F.H. Littell: Freiheit der Kirche, p. 18, Segiin un articulo del Dr. Eugénc Smit! aparecido en The ecumenical Review de enero de 1963 (pp. 182-191) las iglesias ligadas al National Council of Churches cuentan 40 millones de miembros en los Estados Unidos, las iglesia no ligadas a él cuentan 24 millones. Las primeras tenian en el afio 1960: 10.324 misioneros y las otras 16.066. El numero de misioneros de las iglesias del NCC habia aumentado entre 1952 y 1960 de 45%, el de los misioneros no afiliados al Consejo ecuménico de 149°5%. El aumento de los donativos para el mismo periodo se traduce respectivamente por un 50 y un 167°3%. Segun las estadisticas recientes, el 62% de los misioneros protestantes del mundo han surgido de iglesias que no pertenecen al Consejo ecuménico. *! La evolucién de la Alianza cristiana y misionera (CMA) es significativa en cuanto a este tema: esta sociedad misionera nacida de la colaboracién de cristianos anglicanos, presbiterianos, metodistas y bautistas esta ante un grave problema en el campo misionero: 2Qué forma de iglesia debe darse a las comunidades nacidas de sus esfuerzos de evan- gelizacién? Los distintos misioneros se pusieron de acuerdo para tomar como tnico modelo las iglesias apostélicas. Por una especie de «choc», a partir de este momento, en Estados Unidos se constituyeron cientos de iglesias CMA adoptando el mismo modelo para sostener mejor el esfuerzo misionero de esta Alianza. 368 «Que cada uno mire cémo edifica» «Alli donde el evangelio de Pablo es anunciado fielmente e también se constituyen comunidades de tipo paulino» (G. Nagel: Der grosse Kampf). Alli donde, sin intermediario humano, hombres y mujeres se han convertido unicamente por la lectura de la Palabra de Dios, encontramos comunidades de profesantes orga- nizadas en base al estilo biblico.* En cuanto a los convertidos procedentes del catolicismo podemos decir, que cuando descubren en la Biblia los verdaderos principios que tienen que ver con la iglesia, tienen serias dificultades para aceptar un sistema eclesial protestante que sea demasiado diferente a la imagen biblica. La experiencia demuestra que se integran de forma mas rapida en una iglesia de profesantes que pueda justificar todas sus practicas por medio de la Palabra de Dios. b) La adaptacion de la Iglesia a las circunstancias La reunién de los creyentes es la formula de iglesia mas flexible, la que se adapta a todas las condiciones, a todos los regimenes y a todas las situaciones. Cuando la iglesia de multitudes se ve privada del nimero se siente frustrada, vegeta como una planta trasplantada en un suelo que no le conviene. Por el contrario, la verdadera reunion cristiana comienza con «dos 0 tres reunidos» en el nombre de Cristo, tal y como decia Tertuliano: «Donde hay dos o tres personas, aunque sean laicas, reunidas en el nombre de Cristo, ahi esta la Iglesia. La comunidad de profesantes no tiene porque sentir complejo de mi- » El Dr, Alberto Diaz explica la fundacién de la iglesia bautista en Cuba: «Los creyentes deseaban adoptar una organizacién eclesial pero no les satisfacian las de las iglesias que estaban a su alrededor 0 que conocian. Se pusicron a estudiar el Nuevo Tes- tamento, con oracién, para ver si encontraban en él un modelo de iglesia. Después de este estudio, adoptaron una organizacién muy simple; eleccidn de un pastor y de didconos, diversas ordenanzas tal y como se encuentran en el Nuevo Testamento, Ignoraban que habian formado una iglesia bautista, y posteriormente se sorprendieron mucho al des- cubrir tanto en América como en Inglaterra numerosos cristianos Ilamados Bautistas con Jos cuales estaban plenamente de acuerdo, Los hermanos cubanos habian organizado una iglesia bautista dos afios antes de saber que eran bautistas». Henry Cook: What Baptists stand for, p. 30 (London, 1953). 369 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. «Que cada uno mire cémo edifica» y) al cual se enfrenta. Con mas raz6n, las iglesias cristianas que ’, poseen la verdad, se beneficiaran de las ventajas de la minoria. El cristiano miembro de una iglesia de profesantes se sentira cons- tantemente obligado a luchar, a testificar, a defender cuestiones que parecen no estar claras; sabe que sera el punto de mira de muchos. EI honor de la Iglesia y la salvacion de algunos dependerdn de su comportamiento; {qué mejor estimulo podria encontrar para su andar cotidiano en la vida cristiana? (1 P. 2:12). La Iglesia en su conjunto, debe combatir, evangelizar para sobrevivir, vencer los prejuicios, el desprecio y el ostracismo de la mayoria; ,qué podria estar mas cerca del ejemplo de Cristo?. «A las iglesias que se fundamentan en la fe y no sobre una institucion teocratica siempre les faltaré cierto aire de grandeza y majestad. Tendran menos esplendor que otras, seran menos admi- radas, ya que no presentaran nunca el bello espectaculo de un pueblo entero que tiene la apariencia de ser cristiano. Pero me consuelo pensando que el mismo contraste se presenté hace diez y ocho siglos. Los hombres que juzgan las cosas por su apariencia exterior admi- raban tanto la sinagoga de Jerusalén, que despreciaban el aposento alto. Por un lado teniamos la gloriosa tradicién, una organizacion importante, el sacerdocio, la autoridad, las multitudes y por el otro lado estaba una minoria, la fragilidad, la ausencia de crédito y de entusiasmo, cosa siempre ridicula para la sabiduria mundana, Aun- que de ese templo no tenia que quedar piedra sobre piedra, de ese aposento alto salieron los vencedores del mundo: «Lo vencieron, porque no eran de él; eran verdaderamente el Cuerpo de Cristo, una sociedad santa de creyentes, unida estrecha- mente a su Sefior, viviendo en El y haciéndole vivir en ellos, la Iglesia. ..»*” b) La Iglesia y el Estado Las iglesias de profesantes son iglesias separadas del Estado. Algunas iglesias multitudinistas también lo son, es cierto, pero 3, de Pressensé: Discours religieux, p. 44 (Paris, 1859). 373 «Que cada uno mire como edifica» la Iglesia y el mundo se precisa de una forma notable. Es lastimoso que sean las consideraciones financieras y las presio- nes politicas que nos empujen a las reformas que tnicamente la reflexién biblica y el examen de conciencia de la Iglesia deberian provocar. «Sea donde fuere que encontréis una religion de Estado, hallaréis una Iglesia que ha renegado de su principio fundamental y que vuelve a caer en el Antiguo Pacto» (E. de Pressensé).** «Visto desde la perspectiva de las iglesias libres, la herencia constantiniana-teodosiana de las iglesias de la Reforma en Europa es, debemos reconocerlo, una verdadera maldicién. Desde el punto de vista del Nuevo Testamento, la iglesia de profesantes es con toda seguridad un intento mas logrado de reconstruccién de la ekklesia cristiana primitiva que las demas instituciones eclesiales europeas» . Brunner).” c) La Iglesia y el futuro La iglesia de profesantes es la iglesia del futuro. La iglesia de mul- titudes nacié con el sistema constantiniano de la cristiandad. Todos los que observan atentamente estan de acuerdo en afirmar que este sistema ha pasado. «La iglesia de multitudes no puede mostrarse como una iglesia clerical si no es a la vez una Iglesia de Estado»,” ahora bien, la union entre la Iglesia y el Estado subsiste hoy en dia en muy pocos lugares. En Europa Occidental, asistimos a la agonia prolongada de la cristiandad, entrecortada por algunos sobresaltos de vida que algu- nos toman como si fueran una promesa de renovacién. Pero no po- demos para el tiempo y la Iglesia catdlica, ultimo feudo del cristia- nismo medieval, muestra la «indiferencia religiosa de las masas» y la «paganizacién de Occidente». % Discours religieux, p. 32 (Paris, 1859). %* Dogmatik Il, pp. 102-103. “ G, Hilbert: Ecclesiola in ecclesia, p. 51. 375 KE VOLVIENDO AL PLAN DE DIOS «Colaborando con Dios» CAPITULO XIV SITUACION ACTUAL DE LAS IGLESIAS EN EUROPA El punto de la situacién en que nos encontramos Hemos interrogado la Biblia y la Historia para encontrar el plan divino de la Iglesia y descubrir las causas de su transforma- cién en institucién eclesial. Ahora es necesario que utilicemos estos conocimientos. {Qué conclusiones practicas podemos sacar de la visién de la Iglesia tal y como Dios la instituyé en un principio?. En la actualidad, al menos en Europa, todo lo que se llama iglesia atraviesa una de las crisis mds grandes de la Historia. {Cémo se manifiesta esta crisis?, gde dénde viene?, 4cdmo po- driamos remediarla? Estas tres preguntas afectan inevitablemente al cristiano que se toma en serio el dar testimonio de Dios en su generacion. Es evidente que al tratar ahora este tema deberemos contentar- nos con ver algunas lineas principales. Las iglesias estan enfermas, nadie lo niega. Reconocer objetivamente los sintomas del mal en un enfermo no es una sefial de mala voluntad hacia él, sino una ayuda eficaz. 379 x Introduccion a la eclesiologia A. EL ASPECTO POSITIVO Si, en las paginas siguientes cederemos la palabra, sobre todo, a los criticos de la «Iglesia»,' no ignoramos por ello los servicios que han sido dados por las instituciones eclesiales, y no resaltamos unicamente sus aspectos negativos. No olvidamos en ningin momento que es la «Iglesia» la que ha transmitido la Palabra de Dios a través de los siglos y la que ha guiado a muchisimos hombres a la verdad y a la vida. Sus obras sociales y sus instituciones de caridad ha traido a este mundo el reflejo del amor de Cristo. Aun en nuestros dias podemos ver tesoros de vidas entregadas entre sus siervos y siervas los cuales, a través de distintos ministerios y obras de diaconia, entregan a una humanidad lIlena de sufrimiento y desamparada, el testimonio de una vida consagrada y la consola- cién que da el Evangelio de la paz. Cristo vive en la «Iglesia» por medio de numerosos cristianos auténticos que permanecen profundamente unidos a El. Estos cristianos esparcen, a menudo en condiciones bien dificiles, la «buena fragancia de Cristo entre los que son salvos y también entre los perdidos». Muchos de ellos afirman tener la conviccién que Dios les quiere alli donde estan. «Tu quién eres, que juzgas al criado ajeno? (Ro. 14:4). Su fuerte adhesién a la «Iglesia» no es que les convierta en ciegos incapaces de ver sus debilidades y sus lagunas. Sufren por ello mas que otros, puesto que saben —o sientes— que creando la Iglesia, Dios queria otra distinta a la que ven y a lo que viven. A menudo son incomprendidos en su propio circulo y son blanco de todo tipo de ' Para evitar las confusiones a las cuales podrian dar lugar las numerosas citas de autores eclesiasticos, en estos capitulos emplearemos la palabra «la Iglesia» en el sentido que le dan los tedlogos de las «iglesias establecidas». En su pensamiento esta expresion designa a menudo el sistema eclesial del que provienen o después de la ampliacién de miras que ha traido el ecumenismo- el conjunto de las iglesias luteranas, reformadas y anglicanas, en contraposicién al polvo de las «sectas» y «comunidades» que gravitan a su alrededor. 380 Volviendo al plan de Dios vy) Frente a las ideologias cristianas que regian hasta este mo- “4 mento las civilizaciones occidentales, ahora se levantan, con un dinamismo conquistador, ideologias ateas tan totalitarias y «religio- sas» como el cristianismo.® 2. Pérdida de membresia en las iglesias Esta descristianizacién se manifiesta en la pérdida de membresia de las iglesias. Francia «hija mayor de la Iglesia» cuenta hoy en dia segtn los mismos catélicos con al menos «30 millones de paganos, apenas de 3 a 4 millones son practicantes».” El porcentaje de bautizados sigue siendo importante: 94%; no obstante en algunos sectores urbanos (como las afueras de Paris) el porcentaje cae por debajo de un 50%, La proporcién de «practican- tes» no sobrepasa el 14% para el conjunto del pais ~y ya nadie se hace ilusiones pensando en la cantidad de fe auténtica que presupone el término «practicante». Un detalle significativo: jla media mensual de las ofrendas de estos «practicantes» de la didcesis de Marsella en el aio 1963 se elevaba a 0’83 F.! (menos de un uno por mil del salario medio de un obrero). En Alemania: En los paises de antigua tradicién protestante la situacién no es mucho mis brillante. Un gran movimiento de deser- cién de los miembros de la Iglesia luterana alemana que se inicid en 1906 abrié los ojos de las autoridades eclesiasticas. Hasta prin- cipios del siglo XX todos los ciudadanos alemanes eran auto- maticamente y obligatoriamente miembros de la Iglesia, pero surgié algo nuevo: algunos hombres y mujeres pidieron salir de la Iglesia. El Estado intenté por todos los medios controlar este movimiento decir «nuestras iglesias», J. Baillie esta hablando de las «grandes Iglesias», como la Iglesia Anglicana. © «El paganismo bautizado” no es un fendmeno nuevo; ya en el siglo XVI los partidarios de la Reforma radical protestaron en contra de la idea de Ja Iglesia de masas. Lo que si es nuevo, son las ideologias anticristianas militantes.» F.H. Littell: Freiheit der Kirche, p. 17. 7 Revue réformée (1953), pp. 18-23. 383 u () Introduccion a la eclesiologia exigiendo un certificado extendido por el pastor precisando que el que dimitia o desertaba le habia explicado sus razones. Fue en vano puesto que hasta el afio 1906, el namero de deserciones anuales en todo el imperio aleman casi no pasé de las 6.000, a partir de esta fecha se disparé: 17.400 en 1906, de 14.300 a 29.300 entre 1907 y 1914. Durante la guerra de 1914-1918 vuelve a bajar: 4.000 a 9.000 por afio, para llegar hasta 240.000 al dia siguiente del armisticio, 315.000 en 1920. A partir de entonces varias centenas de miles de «cristianos» dejaran cada aiio de manera oficial la membresia de la Iglesia.® En Inglaterra, incluso durante la ultima guerra -en la cual la conciencia religiosa de muchos indiferentes fue brutalmente despertada— las estadisticas del Instituto de opinién publica, cons- tatan que la proporcién de personas que participaban en la vida de las iglesias no pasaba de un 10%.” En Suiza, «los informes eclesiales muestran que de un 5 a un 10% de la poblacién frecuentan el culto protestante, algunos hablan de un | 0 2% de los adultos. Estas proporciones incluyen la asistencia en dias festivos. De este nimero, sélo de una décima parte a una tercera parte (en los casos mas favorables) participan en la Santa Cena. También deberiamos poner a un lado los que participan sdlo por razones puramente exteriores. La cantidad de personas para las que la Iglesia es importante son realmente pocas, en algunas parro- quias se podrian contar con los dedos de las manos».'° Para el conjunto de Suiza, el 2’8% de los protestantes frecuentan la iglesia. Todas estas cifras incluyen los dias festivos (Navidad, Viernes santo, Pascua, Confirmacion...). * Ver en Religion in Geschichte und Gegenwart, t. Ill, pp. 342 y ss.: Kirchenaustrittbewegung». * Tom Alland dice en su libro The Face of my Parish que en su parroquia, que en el aiio 1946 contaba con 10.000 almas, unas 400 personas frecuentaban los cultos de Santa Cena, lo que viene a representar un 4% de los que pertenecen a Ia parroquia. El pretende que esta proporcién refleja la situacién general en Inglaterra. Segan Towards the con- version of England, citado por él, un 15% de los miembros de la iglesia son los que realmente participan en la vida de la comunidad. "© W, Ninck: Op. cit., pp. 28 y 30. Si miramos el canton de Zirich 1963-64 (Dienst 384 Volviendo al plan de Dios En un pais tan tradicionalmente cristiano como es la Suiza alemana, la asistencia media al culto dominical en las parro- quias rurales es de unas veinte a treinta personas, el niamero de hombres generalmente no suele pasar de diez. Por otra parte Klaas Sluys también afirma que en las regiones flamencas a penas un 10% de la poblacién catélica es realmente practicante.'! {Qué podemos decir de la miseria de las regiones protestantes de Francia? En el Suroeste, por ejemplo, la fe era tan viva a finales del siglo pasado que se construyeron nuevos templos con el dinero de los miembros de estas parroquias, estos nuevos templos se Ilenaban de fieles en los cultos del domingo por la mafiana. En una de estas localidades donde se construyé un segundo templo hacia el afio 1880, uno de los dos cay6 en ruinas aproximadamente en el ajio 1925; actualmente, esta pequefia ciudad forma parte de un grupo de seis iglesias atendidas por el mismo pastor —o mejor dicho de cinco, puesto que una de ellas, tanto el templo como la casa presbiterial fueron vendidas en una subasta. El nimero de personas que normal- mente asiste al culto no suele pasar de diez, una protestante, de visita en uno de los templos con mas reputacién me contaba la gran sor- presa que experiments al ver al pastor predicando y celebrando toda la liturgia delante de... jsu mujer! Desgraciadamente este no es el tinico caso. Muchas iglesias de la region de Cévennes, donde la fe habia empujado a tantos hugonotes al martirio, pasan en este mo- mento por la experiencia de la indiferencia religiosa. La mayoria de paises con una antigua tradicién protestante no estan mejor que los mencionados anteriormente. Yo mismo asisti a un culto matinal en una de las mas bellas catedrales anglicanas; el que oficiaba celebraba el culto delante del conserje y de dos mujeres ancianas. der Kirche in unserer Zeit, Zwingli-Verlag 1966) el 6% de los miembros estarian dis- puestos a colaborar en la Iglesia. La indiferencia ha ganado todos los estratos de la po- blacién. Sélo del | al 3% de los hombres frecuenta el culto (incluyendo los dias festivos). " K. Sluys: Das Wunder von Boechout (Brunnen-Verlag, 1063), p. 25. 385 ) | Introduccion a la eclesiologia «No debemos menospreciar las ensefianzas que nos dan los so- cidlogos y los estadistas ya que ponen ante nuestros ojos la realidad: nuestros santuarios estén vacios» (R. Mehl).'? «Después de constatar que en nuestra Iglesia el nimero de los que creen en Cristo es «un rebafio muy pequefio» debemos pregun- tarnos con toda honestidad con qué derecho se le llama «iglesia popular cristiana» (Volkskirche) (W. Ninck).'° Las estadisticas eclesiales elevan con complacencia el impresio- nante numero de «miembros» y la numerosa asistencia a las grandes solemnidades (inauguraciones, confirmaciones, reuniones especia- les protestantes,..). Se habla con menos frecuencia de fieles asiduos al culto dominical, Y realmente es alli donde se manifiesta la ver- dadera vida de iglesia. 3. La Iglesia, institucién ceremonial Para muchos «cristianos» la Iglesia no es mas que el marco que realza el valor de un bonito cuadro. Todo el mundo quiere poner una nota de solemnidad en los grandes momentos de su existencia. El nacimiento, el paso de la adolescencia a la edad adulta, el matrimo- nio y el entierro, son para todos los pueblos momentos en los que la vida individual se une a la vida social. En todo lugar y en todo tiempo estos eventos han sido vividos en un marco religioso. jNo podemos olvidar que «el hombre es un animal religioso»! El pagano moderno que puebla nuestros paises cristianizados, no renuncia facilmente al esplendor que da una ceremonia religiosa a cual- quiera de estos momentos que tanto marcan nuestra vida familiar, incluso cuando no se siente vinculado a ninguna creencia. jNo podemos hacer de estos momentos tan especiales simples encuen- tros gastronémicos! ~Cémo celebrar un nacimiento sin bautismo o una boda sin bendicién nupcial?, ~cdmo concebir un entierro sin ningun tipo de ceremonia religiosa? 2 «L’Eglise de "Avenir, Rev. Evangélisation (1961), p. 472. ® Op. cit. p. 32. 386 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. voivienao at pian ae vios y) a ella después de esta «criba» fueran todos verdaderos creyen- tes. Después de todo, la situacién no es muy distinta a la de los siglos precedentes, sdlo se han caido las mascaras, las posiciones son mas claras y mas honestas. Pero, {cual es la situaci6n en el interior de las iglesias? «A partir del siglo XVIII (Aufkidrung) nuestra iglesia se ha convertido, al menos en los paises protestantes, en una iglesia muy poco segura de su fe y de su propio mensaje. Ha acogido en su doctrina y en sus practicas tantos elementos paganos o mundanos tan radicalmente irreconciliables con la fe cristiana; y tantas manifestaciones de la verdadera vida de la Iglesia han desaparecido casi por completo, que esta secularizaci6n interior representa un peligro mucho mds grave que el que viene de fuera» (Emil Brunner).'* Algunos testimonios Los miembros mis fieles de la iglesia no escatiman sus criticas. En el siglo pasado, R. Sohm se quejaba en estos términos: «Aunque sigue siendo comunidad del sacramento y de la Palabra, la Iglesia no es mas que mundo, mundo cristiano, pero ya no es iglesia cristiana».'” Los responsables de las iglesias que prepararon el informe para la Conferencia ecuménica de Evanston dicen aproximadamente lo mismo: «Nuestras iglesias estan enfermas. Esta enfermedad se tra- duce en el hecho de que en el mundo se sienten como en su propia casa y se han adaptado a los sabios de este mundo».'* El espiritu del mundo ha sustituido al Espiritu Santo, Roland de Pury asi lo afirma: «El cristianismo establecido «economiza» el Espiritu Santo, di- cho de otra manera, «economiza» la fe verdadera, suprimiendo el escandalo del fundamento. Es la gran estafa que Kierkegaard denun- cia incansablemente». "© Le Renouveau de l'Eglise, p. 32. ” R, Sohm: Droit ecclésiastique, t. Ul, p. 135. (Leipzig, 1892). 8 «Informe para la Conferencia de Evanston»; What is Christian Hope in Christian Century (1952), N° 15, p. 428 389 K@ Introduccion a la eclesiologia «La Iglesia, que lleva dos mil afios sobre su roca, ha tomado bastante envergadura, experiencia y saber vivir como para poder pasar sin su Fundador (el Espiritu Santo). Tiene las piernas bastante fuertes como para aguantarse de pie y subsistir por si sola y no por el Espiritu. Es suficientemente elocuente para hablar incluso cuando Dios se calla. Tiene suficiente representacién social para ser algo, incluso cuando Dios ya no es algo vivo para ella».'° {Cual es el resultado de tal sustitucién? «En el lugar de la iglesia que ya no es la Iglesia, no aparece el vacio, sino el fendmeno de la pseudo-iglesia, de algo parecido a la Iglesia; es un sucedaneo eclesial dotado de todos los caracteres, pero vacios de su sustancia, de la congregacién viva. A partir de ese momento, de las dos cosas, una: o la congregacién conoce en el mundo, en sus relaciones con la sociedad y el Estado, dias particu- larmente felices, debido a su cardcter inofensivo; o su evidente impotencia en el mundo muestra de manera clara y publica el momento de juicio por el que esté atravesando» (Karl Barth).?° «No siendo mas que una apariencia de Iglesia, haria bien en preguntarse si no es en virtud de alguna adhesién al diablo por lo que atin existe y si no se ha convertido en el objeto de un juicio merecido de parte de Dios.»”! 5. Multitudinismo La mezcla voluntaria de creyentes e incrédulos en la Iglesia lleva consigo frutos amargos: El profesor G. Hilbert escribia: «La gran mayoria de miembros de las Iglesia populares, ain no son “cristianos” y sus iglesias no son verdaderas iglesias cristianas —los unos y los otros, ain lo son menos que en tiempos de Lutero».” "© Roland de Pury: La Maison de Dieu, p. 19 (Delachaux-Niestlé, 1946). » L'Eglise, p. 112. ™ Karl Barth: L'Eglise, p. 121. 2 G, Hilbert: Volksmission und innere Mission (1917), p. 3 s. 390 Volviendo al plan de Dios Emil Brunner constata: «Hoy, los hombres quieren ser bau- tizados, pero la mayoria no creen en Jesucristo...».? F.J. Leenhardt: «Practicamente constataremos que el paidobau- tismo no ha dado pruebas de ser la buena opcién, ya que la iglesia de multitudes de hoy en dia es con toda seguridad multitudinista».* El multitudinismo ya no es una bendici6n, a los ojos de los tedlogos actuales, es una herida, una enfermedad de la Iglesia: «El bautismo de recién nacidos, escribe K. Barth, es el sintoma de una enferme- dad mas grave que sufre la Iglesia y esa enfermedad es el multitudinismo».”s Ahora bien, multitudinismo equivale a falta de decisién a favor 0 en contra Cristo; es la «religién sin decisién» de la habla H.O. Wilber. Una religién de estas caracteristicas ya no tiene lugar, ni funcién de nuestro mundo actual en el que todos los valores, sean cuales sean -filoséficos, politicos, econdmicos- sélo mantienen su posicién y progresan por medio de una entrega total de parte de aquellos que los defienden. «La Iglesia de multitudes, dice el tedlogo Hans Hoekendijk, no esta preparada para hacer frente a tal situacién: en general se ha convertido en una asociacién donde nace, se cultiva y se propaga la “religién sin decision”, se ha convertido en una “indecision institucionalizada”.» 6. Mundanalidad De esta manera la mayoria de las «grandes» iglesias ya no son ni vivas, ni grandes. Para retener a los pocos que atin participan en sus actividades, se ven obligadas a hacer cada vez mas concesiones. «La Iglesia pide muy poco de sus miembros, y éstos no se dejan imponer exigencias. Tanto en lo referente a la confesién de fe como 2 Emil Brunner: Eglise et Groupes, p. 43. * FJ, Leenhardt: Foi et Vie (enero 1949), p. 72. 28 Citado por Francus: I! n'y a pas de Protestants, p. 83. «No queremos grupos en la Iglesia», este fue el lema. «Todos son bautizados. En consecuencia ya no debemos constituir circulos particulares. Hay que dirigirse a todos. Pero como «todos» no vienen, la paz de los cementerios se instala en las parroquias. Sélo se oyen los pasos del pastor y de fos vienen a confirmarse.» Pastor W. Busch: Selbstmord der Kirche (Licht und Leben- Ruf zur Entscheidung 1. 66), p. 10. 391 Ko Introduccién a la eclesiologia la manera mas facil de levantar fondos y recaudar dinero es hablar de la pobreza material, de los que no tienen un lugar donde vivir, de los huérfanos y de los refugiados... métodos primitivos de produccién. Hablar de las necesidades espiritua- les es mas bien embarazoso para los cristianos occidentales modernos, quizds porque esto les haria conscientes del estado de su propia vida espiritual... 3. Pero la tercera raz6n, es que las Iglesias protestantes occi- dentales se han empobrecido tanto sobre el plano espiritual que de manera inconsciente sienten su falta de recursos interiores: .cémo afrontar las necesidades espirituales de su propio pue- blo, por no hablar de los paises lejanos? Para algunos diplomados en teologia seran necesarios varios afios para que Ileguen a darse cuenta de que la teologia sdlo tiene valor para los auditorios y que no tiene ningin efecto en la vidas de las personas. Y muchos otros son lo suficientemente honestos como para constatar que la Unica contribucién que pueden aportar a otros pueblos, es su fuerza fisica y su competencia técnica».*° 8. Mensaje desvirtuado «Nuestra Iglesia esté tan poco segura de su fe y de su mensaje» decia Brunner, y Karl Barth constata: «Seguin mis conocimientos y hasta alli donde puedo juzgar la situacion, lo que se predica como Evangelio en los sermones normales de nuestras iglesias, a pesar de todas las alusiones a la Biblia y a la terminologia luterana, es sdlo una mistica mezclada con moral, o una moral mezclada con mistica, y para nada son sermones basados en la Palabra y en la Cruz, tal y como entendieron los Reformadores que debian ser».*! «Si la sal se vuelve insipida, ,con qué le devolveremos su sabor?» Después de los sermones sobre la higiene y la agricultura, las con- ferencias sociales o las polémicas politicas; lo hemos probado todo, © «Vocations des Eglises a un service renouvelé» en: Rapport de Nyborg II. » Karl Barth: L’Eglise, p. 33. 394 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts 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Pero ello no significa que un pastor tenga que limitarse a la perspectiva Preeti ee meee ee Eee ee og STR ele Meme Mm eee meme) PO e AUN CREE mM Eu Ome lom lear MOM ee MM mee Mar ee CMO Se) RUC Ur erat ae NUON ee (ewe em stTe) ec utilizada por afios como texto base para dicha asignatura en muchos seminarios e institutos biblicos de Europa. Su autor, Presidente de la Asociacién Evangélica Europea de Instituciones Teoldgicas, profesor de la Facultad de Teologia de Basilea (Alemania), de la Facultad de Teologia Evangélica de Vaux sur Seine (Francia) y del Instituto Emmaiis emu eee rk RE CMUE cee ater lad mundiales en el tema de Eclesiologia. Alfred Kiien presenta su erudito trabajo de investigacién, que le POURS cae Mee a meee Ay OM Eee ) Cr Ae CE eee ae etm ELC} 16:18 -«sobre esta roca edificaré mi Iglesia»-, concibe la Eclesiologia MM cence Mee eae Mee eM Cate Ree io estructura y organiza la obra: dieciséis capitulos, que divide basicamente en tres partes, que son el fundamento, los materiales y el proceso de construccion. OCC eC Met oe CMe ecm Odea) Ree Oem ee eww rar eure EMO e oe MU Cael gobierno y disciplina de la Iglesia. Y lo hace desde los distintos POM SLO Ro eee CRO CEM CEM UE Mead NCS a big eee Eset le hore L CONCEPTO DE IGLESIA Persie wertceer oo

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