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de Garantía
LA HIPOTECA
363- CONCEPTOS JURÍDICOS Y ETIMOLÓGICOS
Si buscamos la etimología de la palabra, nos encontramos con su origen griego,
derivando del término hypoteké, que significaba prenda. Y su definición
tradicional hacía referencia a los conceptos que modernamente fueron
admitiéndose:
- Finca que se ofrece como garantía del pago de un empréstito;
- En lenguaje forense, llámase de este modo al Derecho Real que gravita sobre
un inmueble para garantizar el pago de una deuda.
Para nosotros no cabe ninguna duda: la garantía hipotecaria como derecho del
acreedor, es un verdadero derecho real. Derecho Real de garantía. Pero derecho
real al fin.
Con todas sus características, modalidades y funcionamiento que la ley, el
concepto, la doctrina y, en especial, los textos específicos regulan este instituto,
definen, mandan, determinan.
Si parece un derecho real. Si funciona como un derecho real. Es decir un derecho
que genera una relación real, directa, erga omnes. Y sobre todo, de incidencia
y operación sobre la misma cosa. Si todo dice que la Hipoteca es un Derecho
Real, para qué molestarnos en discutir lo que está dicho y es evidente.
Por lo demás, lo vimos varias veces, que el mismo Código nos define:
Podemos ahora abordar otros caracteres que son específicos del Derecho
Real de Hipoteca. Veamos:
- Artículo 3114: El acreedor cuya hipoteca esté constituida sobre dos o más
inmuebles puede, aunque los encuentre en el dominio de diferentes terceros
poseedores, perseguirlos a todos simultáneamente, o hacer ejecutar uno solo
de ellos.
Como vemos no nos priva el autor ni siquiera de los originales en latín. Y nos
explica con abundancia de antecedentes, cómo se daba la diferencia entre la
prenda y la hipoteca. Cuando la prenda se entendía que obligada a entregar al
acreedor el bien gravado. Mientras que la hipoteca, permitía que el bien o la
cosa hipotecada permaneciera en poder del deudor. Pero eran tiempos en donde
ambos institutos eran iguales o similares. Y que en el lenguaje del Código se
transcribe con el texto del Digesto. Con esa contundente sencillez:
pignus...quod ad creditorem transit....Hypothecam, cum non transit.......La
prenda cuando el bien se trasladaba al acreedor. La hipoteca cuando el bien no
se entregaba. No se trasladaba.
En todo lo demás queremos que esta nota sea leída. Es un pequeño tratadito o
manual sobre los criterios que tuvo en miras nuestro codificador cuando legisló
sobre hipoteca. Con criterios ya superados. Con algunos prejuicios anticuados.
Pero superados y anticuados para nosotros, hoy. Cuando han pasado casi dos
siglos desde que Vélez trabajó en su proyecto.
Vamos a ver enseguida que los autores modernos no modificaron para mejor a
esta institución. Si antes había servido para garantizar a los acreedores,
financistas, banqueros, prestamistas y usureros, veamos cómo, hoy, no se ha
mejorado la situación de los deudores.
Porque debemos admitir que esta institución nace mirando los bolsillos de los
prestamistas. Y de los acreedores. En perjuicio de la parte mas débil y
necesitada de la relación. Porque decir hipócritamente que se trata de un
mecanismo que facilita la relación creditoria de quienes necesitando dinero,
ofrecen garantía por el préstamo. Y de quienes teniendo dinero de sobra,
quieren que sus préstamos sean debidamente garantizados. Esta representación
es en verdad, por lo menos excesiva. Porque quien tiene su única vivienda
como bien imprescindible para su vida. Y hacer que la someta a esta forma de
garantizar una deuda, parece ser realmente un invento de los poderosos que
prestan para someter a los débiles que necesitan. Pero así está conformada la
relación social y económica. Y así los juristas a lo largo de tanto tiempo,
encontraron los caminos para conceder seguridad a quienes arriesgaban lo que
les sobraba, para obligar a quienes precisando el auxilio económico o
financiero, arriesgaban lo único que tenían.
Veamos lo que dice esta norma en los artículos que refieren a la ejecución del
bien gravado:
- Artículo 2313: Las cosas son muebles e inmuebles por su naturaleza, o por
accesión, o por su carácter representativo.
Y luego explica las distintas formas que pueden adquirir los inmuebles.
Comenzando por la calidad de los inmuebles naturales, diciendo:
Y como inmuebles por accesión, califica a los que están adheridos de manera
permanente al suelo:
- Artículo 2315: Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se
encuentran realmente inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con tal
que esta adhesión tenga el carácter de perpetuidad.
Está claro entonces que solamente los inmuebles pueden ser objeto de
hipoteca.
Pero ni siquiera todos los inmuebles:
-diríamos que, de la calificación que nos trae el Código,solamente los
inmuebles naturalmente considerados tales, pueden hipotecarse. Los muebles
solamente, en tanto y en cuanto puedan considerarse accesorios del inmueble.
Implantados de manera permanente sobre el inmueble, hasta pasar a constituir
una parte del mismo.
Sabemos además que el Derecho Real de garantía sobre los muebles no es la
Hipoteca, sino la Prenda. Tanto la prenda tradicional, el pignus de los antiguos,
como la prenda con registro que modernamente se utiliza.
Los inmuebles son los bienes raíces comunes.
-Los individuales y separados, como en la propiedad tradicional,
- y las unidades de las propiedades sometidas al régimen de la Propiedad
Horizontal. Ya que las unidades exclusivas, como inmuebles independientes,
aunque constituyan todo un conjunto edilicio o constructivo, tienen suficiente
individualidad como para ser objeto de la Hipoteca.
Cuando se hipoteca una unidad funcional de un Edificio sometido al Régimen
de la Propiedad Horizontal, estamos hipotecando no solamente la unidad
exclusiva, físicamente separada o separable del conjunto del edificio. También
gravamos, y eventualmente, también se mandará a venta o remate a las áreas
comunes en la parte proporcional que correspondan a la unidad hipotecada.
Finalmente, como la Hipoteca sólo alcanza a los bienes que están en el
comercio. Los bienes que pueden comprarse y venderse, es obvio que no se
pueden hipotecar los bienes del Estado. Sean del Estado nacional, como de los
Estados provinciales o municipales.
- Artículo 3111: Los costos y gastos, como los daños e intereses, a que el
deudor pueda ser condenado por causa de la inejecución de una obligación,
participan, como accesorio del crédito principal, de las seguridades
hipotecarias constituidas para ese crédito.
376- DE LOS FRUTOS, PRODUCTOS Y MEJORAS
Los frutos y productos son los elementos que produce el inmueble, aunque
con una condición diferenciada.
Los frutos son siempre renovables, son generados por la misma condición de
los inmuebles, que de manera espontánea los produce, como sucede con las
plantas que naturalmente crecen, o los frutos civiles, cuando se producen rentas
por pago de alquileres o de otros derechos, y finalmente los frutos industriales,
que se producen mediante la intervención laboral de las personas. Dice en tal
sentido nuestro Código
Los productos en cambio, son extracciones que se sacan del inmueble, pero
van disminuyendo el valor que el inmueble tenían. Porque no se reproducen,
como las extracciones mineras. O tardan mucho en reponerse. Como los árboles.
Sacamos este concepto de la misma definición de bienes muebles. Veamos:
- Artículo 2319: Son también muebles todas las partes sólidas o fluidas del
suelo, separadas de él, como las piedras, tierra, metales, etc.; las
construcciones asentadas en la superficie del suelo con un carácter
provisorio; los tesoros, monedas, y otros objetos puestos bajo del suelo; los
materiales reunidos para la construcción de edificios mientras no estén
empleados; los que provengan de una destrucción de los edificios, aunque
los propietarios hubieran de construirlos inmediatamente con los mismos
materiales; todos los instrumentos públicos o privados de donde constare la
adquisición de derechos personales.
- Artículo 3114: El acreedor cuya hipoteca esté constituida sobre dos o más
inmuebles puede, aunque los encuentre en el dominio de diferentes terceros
poseedores, perseguirlos a todos simultáneamente, o hacer ejecutar uno solo
de ellos.