Tirada Tarot - Las emociones durante la tirada del tarot

Decidirse a enfrentar una tirada del tarot es un paso importante para cualquiera,
sobre todo si tenemos confianza en el sitio donde lo realizaremos y la tarotista que
nos va a realizar la tirada del tarot. Implica hacerse una serie de preguntas acerca
del porvenir, y tomar conciencia de que hay muchos aspectos de nuestras vidas
que no podemos controlar, cosas que simplemente sucederán, sin importar lo que
deseemos o sintamos. Por eso, una tirada del tarot nos puede llevar a tener que
enfrentar realidades o sucesos que no queremos ver. Y todos sabemos esto.
Cuando hay algo escrito en el destino para nosotros, sabemos que lleva a un
destino inexorable. Pero, aunque no podamos elegir qué nos puede suceder, sí
podemos elegir qué hacer con esto que nos sucede. Podemos, de alguna manera,
tratar de acomodar nuestras emociones y nuestras acciones para sufrir lo menos
posible ante los avatares del destino y disfrutar lo más posible los éxitos y
momentos de felicidad que nos sucedan.

Por eso, es necesario controlar las emociones que experimentamos antes de la

tirada del tarot. La experiencia no debe generarnos temor ni ansiedad, porque lo
que tenga que ser, será. De hecho, usted debería sentirse afortunado, al tener la
posibilidad de poder prever lo que se avecina, aunque no sea del todo auspicioso.
Este tiempo que usted gana antes de que suceda el evento desafortunado, le sirve
para prepararse de la mejor manera, y hacer algo de “control de daños” antes de
que suceda.

El miedo es la peor de las emociones, es lo que realmente nos paraliza.

Justamente, la tirada del tarot debe servirle para ahuyentar cualquier resto de
miedo que usted pueda sentir, porque siempre hay oscuridad, hasta que se hace la
luz. Y la tirada del tarot es esa luz.

Tampoco deberá enfrentar la tirada del tarot pensando que todas las cosas que a
usted no le gusten o le agraden pueden ser cambiadas. Bien sabemos, al pensar
con criterio de realidad, que esto no es así. Nada está completamente bajo nuestro
control, y no todo lo que no nos gusta puede ser cambiado. No es esto para lo que
sirve la tirada del tarot.

En cambio, considere la tirada del tarot como una herramienta, como un GPS de un
automóvil. Le dice cuál es el camino para llegar hasta su destino. Hasta puede
indicarle el estado, si es camino de tierra, o una autopista, pero no puede decirle si
va tener buenas condiciones de manejo, o por el contrario, será un viaje sin tráfico
y tranquilo.