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Cmo somos?

Copio a continuacin un artculo de Alfonso Rojo en el ABC. Explica de qu manera segn su opinin nos interesamos las personas por el dolor ajeno. Ests de acuerdo? Qu ideas destacaras del artculo? Saban que los medios de comunicacin espaoles han dedicado ms tiempo y espacio el asesinato de Mari Luz que al terremoto de Hait? Que en Google.es las noticias sobre la nia de cinco aos asesinada en Huelva en 2008 quintuplican a las relacionadas con el genocidio de Darfur? Estoy cansado de que me pregunten con tono de reproche cmo es posible que prestemos tan poca atencin a las tragedias que asuelan frica o a conflictos que ensangrientan zonas remotas del planeta. Stalin deca que la muerte de un hombre es una tragedia, mientras que la de millones es slo estadstica. Y Teresa de Calcuta, en las antpodas morales del tirano comunista, expresaba una idea parecida cuando afirmaba que si miro a las masas, no har nada, pero actuar si me fijo en un ser humano. Puede resultar deprimente, pero somos mucho ms sensibles al sufrimiento de un individuo, sobre todo si est prximo y lo identificamos, que al de las colectividades. En el sesmo de Hait, donde fallecieron 316.000 personas, 350.000 quedaron heridas y ms de 1,5 millones perdieron sus hogares, hubo entre las vctimas miles de nias pequeas, pero ninguna ha tenido cara y padres, a diferencia de Mari Luz.

La cercana es determinante. Como lo es la sensacin de poder hacer algo por resolver el problema. Cuando los nmeros son enormes, la gente tiende a ver su posible esfuerzo como una gota en el ocano y opta por la apata. No somos los periodistas. Aqu, indiferentes, somos todos.

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