con lupa Roberto Ramos
comentarios
3
pregunta Reglamento General de
Circulación:
“Art. 66. Prioridad de paso
de los conductores sobre
los animales.
1. Los conductores tienen prioridad de
paso para sus vehículos, respecto de los
animales, salvo en los casos siguientes:
a) En las cañadas debidamente señaliza-
das.
b) […]
2. Las cañadas o pasos de ganado de
carácter general se señalizarán por medio
de paneles complementarios con la inscrip-
ción “cañada”, que se colocarán debajo de
la señal “paso de animales domésticos”,
recogida en el artículo 149, con su plano
perpendicular a la dirección de la circula-
ción y al lado derecho de ésta de forma
fácilmente visible para los conductores de
los vehículos afectados.
Dicha señalización deberá ser complemen-
tada con las correspondientes señales de
limitación de velocidad.”
En otras palabras, y a pesar de que en la
circulación real no vamos a llevarnos por
delante al rebaño de ovejas, cabras, etc.
que nos encontremos, para que los anima-
les tengan prioridad de paso, la señaliza-
ción deberá ser la indicada en el reglamen-
to, es decir, la señal P-23 con la inscripción
de “cañada” bajo ella y, además, DEBERÁ
ser complementada con señales que limi-
ten la velocidad. Si faltara algo de este
conjunto de premisas que constituyen la
señalización, no se cumplírían los requisi-
tos reglamentarios (como ocurre en la pre-
gunta, donde sólo hay un panel en el que
pone cañada) lo que, como decíamos al
principio, tampoco nos daría pie a llevarnos
por delante a los animales pero, técnica-
mente, ellos no tendrían prioridad de paso.
Como en otras ocasiones, es importante
recalcar que las preguntas son obtenidas a
través de los envíos de nuestros lectores y
la posible respuesta que da la Dirección
General de Tráfico también, por lo que cru-
zamos los dedos para que no estén dando
como válida la opción de que sí tienen prio-
ridad los animales por el hecho de poner
un mísero panel con la palabra cañada,
aunque siendo honestos, estamos conven-
cidos de que no es así.
7
pregunta Invitamos a todos nues-
tros lectores a que cojan
el Reglamento General de
Circulación y busquen la
respuesta en él. De hecho
no la van a encontrar, ya
que no aparece. ¿Cómo es posible enton-
ces que dicha pregunta figure en los test?
¿Cuál es el origen de la respuesta correc-
ta?
Debemos remitirnos al Manual del
Conductor de la Dirección General de
Tráfico, en su última edición, la 4ª edición
de diciembre de 2005. En él, en su página
386, aparece en un cuadro de velocidades
el citado vehículo y podemos leer que su
velocidad máxima es 90 km/h en autopista
o autovía, 80 km/h en carreteras conven-
cionales señalizadas como vías para auto-
móviles y resto de carreteras convenciona-
les que posean: un arcén pavimentado de
1,5 metros o más de anchura, o bien, más
de un carril para alguno de los sentidos de
circulación, y 70 km/h para el resto de vías
fuera de poblado.
A pesar de haber localizado la respuesta
correcta, tenemos constancia de que la
Dirección General de Tráfico no tenía inten-
ción de preguntar la velocidad de dicho
vehículo y la pregunta será retirada de los
cuestionarios oficiales.
¿Por qué se retira la pregunta? ¿Por qué
no está determinada la velocidad? La pre-
gunta se retira porque hubo una modifica-
ción a este respecto justo después de la
publicación del Manual del Conductor de la
DGT y, por tanto, este manual no es idó-
neo para dar respuesta a esta pregunta.
También cabe mencionar que la omisión en
el reglamento de cómo han quedado deter-
minadas las velocidades de este vehículo,
tiene su origen en que el Ministerio de
Industria homologa estos vehículos algu-
nas veces como turismos-autocaravanas,
por lo que su velocidad se equipararía, en
sobre
algunas
de las
preguntas
del test
principio, a la de un turismo, y en otras
como camión-autocaravana, con lo que
equipararíamos su velocidad a la de un
camión, etc.
Pero como indicábamos, hasta que no
quede reglamentado, no existe respuesta
oficial a la velocidad de estos vehículos.
16
pregunta Aun a riesgo de parecer
repetitivos, es fundamen-
tal para nuestra redacción
poner de nuevo de mani-
fiesto que el contenido de
la pregunta y sus res-
puestas es recibido y publicado, tal cual,
aparece en el test. Una vez recordado este
importantísimo punto, comencemos con
una pregunta a todos los conductores: ¿El
tiempo de reacción es una constante en
cada individuo? La respuesta es clara: no.
Por tanto, ¿no es un poco arriesgado decir
que la velocidad no influye en el tiempo de
reacción?
Un conductor, ¿conduce con el mismo
grado de activación, de vigilancia, cuando
circula a altas velocidades que cuando cir-
cula a velocidades más bajas? La respues-
ta, como ya avanzábamos antes, es no.
Simplemente pensemos en nuestra actitud
al volante cuando vamos circulando a una
velocidad acorde y adecuada a la vía, sin
prisas, con relajación, con tranquilidad, es
decir, con un tiempo de reacción más cer-
cano al máximo que tengamos para cada
uno de nosotros. Pongamos, por ejemplo,
que en esas circunstancias el tiempo de
reacción es de un segundo y medio. Esto
es así porque el conductor en estas cir-
cunstancias es capaz de reaccionar ante
todos los estímulos, prever muchas situa-
ciones, anticiparse a los demás usuarios y,
todo ello ¿por qué? Porque circula a baja
velocidad y ello le permite no cometer erro-
res en la conducción ni tener sobresaltos.
Con un tiempo de reacción alto, pero a
bajas velocidades, la distancia de reacción
tampoco es muy elevada, hecho que no
agobia al conductor a estar extremadamen-
te atento a la conducción (aunque debería,
(continúa en la pág. 40)
7
 con lupa
ya que todo lo que sea reaccionar con
mayor prontitud es una garantía de seguri-
dad en la conducción) por lo que puede
permitirse el lujo (inconscientemente, por
supuesto) de relajarse y llevar su grado de
anticipación a un segundo y medio (o quizá
más).
Si este mismo conductor, por el motivo que
sea, toma la decisión de ir más deprisa,
¿su tiempo de reacción será igual?, obvia-
mente no, porque estará más atento a la
conducción ya que, a pesar de que poda-
mos tener la conducción un tanto automati-
zada, somos conscientes de que a más
velocidad necesitamos más atención para
poder prever las situaciones cambiantes de
la circulación.
Si el conductor mantuviese su tiempo de
reacción igual (1,5 s), y circulase a 120
km/h, estaríamos hablando de muchos
metros (algo más de 50 m) recorridos
18a); 19a); 20a); 21a); 22a); 23a); 24c); 25a); 26b); 27b); 28a); 29a); 30a).
1b); 2a); 3b); 4a); 5b); 6a); 7c); 8c); 9c); 10a); 11b); 12b); 13a); 14b); 15c); 16b); 17a);
SOLUCIONES AL TEST
los errores más comunes del conductor
A poca velocidad, el cinturón de seguridad no es necesario, no sirve
para nada ¿Es cierta esta afirmación?
Lamentablemente, muchos conductores
tienen esta opinión y, como suele suceder
en estas ocasiones, es precisamente todo
lo contrario.
¿Realmente alguien piensa que a 120-140
kilómetros por hora el cinturón de seguri-
dad salva más vidas que a 40-50 kilóme-
tros por hora?
A baja velocidad, el cinturón de seguridad
puede realizar su función, que no es otra
que decelerar a los ocupantes para que
pierdan su energía cinética paulatinamente
y no de golpe. Sirve de paracaídas para
sus ocupantes, se estira (aunque no sea
elástico) perdiendo anchura y elongándose
para permitir a los ocupantes perder veloci-
8
durante el tiempo de reacción. ¿Qué ocu-
rre entonces? El conductor se activa algo
más, es decir, está más atento a la con-
ducción, porque es consciente de que no
es seguro conducir a 120 km/h con un
grado de relajación y tranquilidad similar al
de la conducción a 40 ó 50 km/h.
En otras palabras, la velocidad es un factor
que modifica el grado de atención del con-
ductor y, consecuentemente, su tiempo de
reacción. No tenemos más que pensar que
el ser humano, sus sentidos, no están
diseñados para circular a más de 3, 4, 5
km/h caminando y, hablando de deportistas
de élite, a 30-40 km/h en carrera; por este
motivo, la velocidad influye altamente en la
percepción de lo que nos rodea y modifica,
aunque no seamos conscientes de ello,
nuestro nivel de alerta o tiempo de reac-
ción.
A pesar de esto, la Dirección General de
Si desea que nuestra redacción comente algu-
na pregunta en concreto, aparecida en exa-
men, envíenosla al e-mail
testcnae@cnae.com o al fax 91- 715 00 19.
dad y no golpear violentamente con el inte-
rior del vehículo. Lo harán de tal manera
que no sufrirán daños en su organismo, ya
que estamos en un rango tolerable de
energía que puede absorber el cuerpo
humano.
A altas velocidades el cinturón también va
a trabajar como hemos indicado, lo único
distinto es que el cuerpo tendrá tanta ener-
gía cinética que la mayoría de sus lesiones
se producirán como consecuencia del
aplastamiento de los órganos internos con-
tra las costillas y unos contra otros; tam-
bién se producirán lesiones si llevamos mal
la banda abdominal (por encima del abdo-
men en vez de sobre las espinas ilíacas de
Tráfico, para un mismo conductor, estable-
ce que su tiempo de reacción se mantiene
inamovible con independencia de la varia-
ble velocidad.
Probablemente, y siempre en aras de
transmitir y divulgar los mensajes de segu-
ridad vial que partan de la DGT, estemos
hablando de un conductor que, desde que
comienza a conducir, mantiene un grado
de atención elevado y constante (que es el
que deberíamos esperar de todos nos-
otros); es decir, comienza a conducir con
medio segundo, o quizá con un segundo,
de tiempo de reacción, pero lo mantiene
constante con independencia de la veloci-
dad a la que conduzca.
Partiendo de este último razonamiento
(aunque sea más un cálculo de laboratorio
o quizá una utopía), podamos aseverar
que la velocidad no modifica nuestro tiem-
po de reacción.
Roberto Ramos
la pelvis),…y nos estamos dejando en la
chistera la violenta y estremecedora defor-
mación que sufrirá el vehículo.
Si tenemos claro esto, sólo indicar algún
dato numérico que dé rigor y cuantifique la
magnitud de lo que decimos: a 50 kilóme-
tros por hora una persona de algo más de
1,70 m de altura y unos 75 kg de peso,
ejerce una fuerza sobre el cinturón de
hasta 1.000 kilogramos (la masa de un
turismo pequeño.) ¿Lo soportaríamos con
nuestros brazos o con la presión de nues-
tro abdomen? No es necesario contestar,
sólo imaginar la misma situación pero a
120 km/h.
 CORRECTOR test

Para corregir los test CNAE debes tener en cuenta que la última cifra del test ha de coincidir con la columna
correspondiente del corrector. (Por ejemplo, el resultado del test número 1019 , 2019, etc estará en la
columna número 09).

Nº
corrector 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 Nº
corrector

1 a a a a a c a c b b 1
c a b a a c b c c a
número de las preguntas

2 2
3 c b c a c c c a a b 3
4 c b a b a a a b c a 4
5 a c b a c b b a a b 5
6 b a c a a c c c b a 6
7 a b c c b a a c a c 7
8 a c b c b b c a a c 8
9 c c a a a c c a c c 9
10 b b c b b a a a a a 10
11 c a b c c a a c b b 11
12 a b a a a a b c b b 12
13 a b a c b c b a a a 13
14 b c a b c b a b c b 14
15 b a b b a b c b b c 15
16 b a b c b b a c c b 16
17 c c c a b a c b a a 17
18 a c c c a a b a b a 18
19 c b a c c b a a b a 19
20 c b b a c a a a b a 20
21 c c a b a b a b a a 21
22 c c b b b a b c c a 22
23 a b a c b b c a b a 23
24 b a c c b c c a a c 24
b c a b a b b b a a
número de las preguntas

25 25
26 a b c b a c c c a b 26
27 a a b c b b b b c b 27
28 a a c a a c a b b a 28
29 b b b a c b c a a a 29
30 a b c b a a c b c a 30
9