Вы находитесь на странице: 1из 1

Autocrtica

La partida que vino a


buscarme tena mucho
miedo pero no dio tiempo
a nada, a manotear una
sola arma.
Lstima que entre ellos no
haba un solo Sargento Cruz,
sino ms bien cobardes,
torturadores, violadores,
cada uno empuaba una
buena arma larga.
Lstima de Cruz y lstima de
Don Martn que tampoco
estaba.
No hay de qu quejarse,
entonces.
-Francisco Urondo

Вам также может понравиться