Historia de la Cultura en Amrica Latina I.

Ramrez Ruiz Luis Alberto.

El sexto de los presagios habla sobre una mujer que comenz a vagar en las noches de
Tenochtitln, llorando la mujer deca Hijitos mos, pues ya tenemos que irnos lejos!
Hijitos mos a donde os llevare?, dicha mujer paso a ser en el imaginario popular la
llorona, la cual siguio vagando por las calles de Tenochtitln varios aos ms despus
de la caida del imperio mexica.
Donde una vez existio un imperio conocido como el pueblo azteca, gracias a Tlacaelel
quien mando a borrar los cdices que contaban la historia de humillacin que sufrieron,
se erigio muchos aos despus un nuevo imperio mejor conocido comoPRI, dicho
imperio nace de la revolucin mexicana a principios del siglo XX, con el gobierno
revolucionario se impone la necesaria tarea de contar la buena nueva del nacimiento del
Estado Nacin, pero resulto a la mitad del camino, cerca de los aos 60 ciertos grupos
como los estudiantes universitarios no se convencieron del cuento, no creyeron en los
presagios, tiempo despus pagaran su herejia a la religin del Estado con la purga
masiva realizada por guantes blancos en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco, lugar
donde se han realizado sacrificios desde los tiempos del antiguo impero azteca, esta vez
Tezcatlipoca dejo la piel de tigre para vestirse con la piel de un humano llamado Daz
Ordaz.
En dicha pugar fueron sacrificadas cientos de estudiantes, pero la noticia no se supo
sino mucho tiempo despus,; el episodio quedo enterrado junto con los zapatos, de la
gente que corrio, de las balas en la sierra de la gente que se unio a las guerrillas, la
memoria quedo suspendida en un especie de amnesica inducida, pero algn tiempo
despus emergio una interpretacin que colocaba en el centro explicativo de lo ocurriod
a Regina, joven edecan de los juegos olimpicos, que segn el libro de Antonio Velasco
Pia, era portadora de un fuerza mistica que amalgamba el poder de los lamas de la
india y la sabiduria del antiguo pueblo mexica siendo ella la responsable del despartar
del pueblo mexicano, que por falta de madurez en ese momento histrico no supo
asumir la tarea que le estaba encomendada por los distintos dioses, dejando dormir las
fuerzas liberadoras hasta la llegada de la buena nueva que al parecer esta vez en lugar de
banda olimpica llavara capucha y en lugar de un caracol de agua, tocara una bomba
molotov.