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Hermann Hesse El juego de los abalorios

Orden y de las autoridades mismas; las viste con el hbito talar del ceremonial y los velos de lo
sagrado, y por eso mismo, este arte del cumplido tan ironizado por los estudiantes, tiene su
justo y til sentido. Antes de la poca de Knecht, su predecesor, el Magister Toms, haba sido
un maestro admirado en modo especial en este arte. No es posible en realidad considerar a
Knecht como su sucesor en eso, y menos como su imitador; fue ms bien discpulo de los
chinos, y su forma de cortesa era menos aguda y adems impregnada de irona. Pero entre sus
colegas se le consider como insuperable en tal cortesa.
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