empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegra en derredor nuestro, necesitamos que toda familia viva feliz.
Cada relacin familiar tiene que ser vivida honestamente. Y el verdadero amor hace sufrir, no lo dudis. Pero, al mismo tiempo, tales sufrimientos con amor se ven acompaados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, all se encuentran tambin la alegra, la unin y el amor. Nosotros hemos sido creados para amar y ser amados. Ama hasta que te duela, si te duele es la mejor seal. Cuanto menos poseemos, ms podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lgica del amor." "En el momento de la muerte, no se nos juzgar por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso del amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de nosotros mismos y ha de sentirse hasta que haga dao." No basta con que digamos: Yo amo a Dios. San J uan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prjimo. Es muy importante para nosotros darnos cuenta de que el amor, para que sea autntico, tiene que doler. La Madre Teresa fue un ejemplo viviente de la capacidad humana para generar amor infinito. El mundo recordar a la Madre Teresa por su amor. Por su amor a Dios y a cada persona. Ahora nosotros podemos hacer lo mismo que haca ella. Juan Pablo II, que le tuvo una gran estima en vida, la beatificar el 19 de octubre de 2003, a los seis aos de su muerte.