Treinta y tres nombres de Dios, de Itzel Lara

Este libro de obras de teatro toma su ttulo del poemario homnimo de Marguerite
Yourcenar que consta de treinta y tres poemas poemas brevsimos que, de
hecho, estn contenidos en este libro, pues cada poema encabeza los textos
dramticos, breves tambin, que figuran situaciones angustiosas, desesperantes. El
escenario es treinta y tres veces una desolacin distinta, donde flota la zozobra
silenciosa de los desahuciados, los sin memoria, los seniles, los enfermos, los
olvidados, los amantes que se despiden.
Es en la agona cuando el hombre hace comunin con lo sagrado. Pero lo
sagrado est en esta Tierra, en el silencio entre dos amigos, en la madre que llora a
su hija moribunda, o la palabra previa al salto del suicida. Todos hemos
experimentado la trascendencia detrs de lo cotidiano, cuando un paroxismo
cimbra nuestra existencia, o la existencia de los cercanos. Cmo nombrar lo
innombrable? Itzel Lara sabe muy bien que hay momentos lmite donde las
palabras son muebles que estorban, y resulta ms consolador el sonido de una viola
o de una flauta indgena, o el ruido de la fuente en las rocas sobre los muros de
piedra. El silencio es un vaco ocupado por el desasosiego.
Los personajes de este libro habitan instantes afnicos; esperan, pero no
saben qu esperan. Algo hay de bello en la manifestacin de su miseria. Es que sus
penas son las nuestras, el temblor compartido en todos nuestros miedos. Nos
multiplicamos en el sufrimiento de los otros, nos apropiamos de su incertidumbre,
pues la alternativa es la certeza de la muerte.
Estos treinta y tres cuadros teatrales condensan episodios donde el tiempo
parece atrapado en campana de cristal. La muerte, la nada, el olvido stas, las
palabras que pesan se agazapan en las esquinas, pero dan tregua para dar un
vistazo, como en una postal, de la vida de los hombres.