Valencia 26 de Junio de 2014 Pero el implacable invasor haciendo alarde de su cinismo, armo un ejrcito, para pacificar a los que haban osado impedir su honorable derecho a tomar lo que le perteneca. Parafraseando y reflexionando sobre este punto en partcula, me conmueve la idea que se nos considere inadecuado en reconocer y manejar nuestro pas. Hablar de resistencia indgena ante la conquista, es sentir que hoy al igual que en aquella poca, los acontecimientos no han cambiado mucho, solo cambian los protagonistas; ayer fueron los indgenas, hoy los venezolano, ayer fueron los espaoles, ahora los extranjeros que llegan solo a saquear. De forma semejante, el venezolano trata al indgena, no con la violencia de los colonizadores, pero si con el desinters hacia la conservacin de su cultura, su condicin de vida y al respeto ante lo que le pertenece, el indgena de hoy a perdido gran parte de sus costumbre, el encanto de nuevas cultura, han mermado en algo las propias, pero sus ideas se han mantenido en el tiempo. A pesar de lo dicho; la modernidad no ha podido doblegar su espritu guerrero, la valenta de los caciques Guaicaipuro, Paramaiboa, Catia, Urinare, Paramacay, es parte de nuestra gentica ancestral, que gua nuestro destino, es por ello que el carcter del indgena es aguerrido, no se entrega de lleno a las nuevas culturas, toma lo que le interesa tomar y no permite costumbres extraas en sus dominios, impone las suyas con orgullo y sencillez de corazn. Venezuela necesita que sus habitantes tomen de una vez el camino de la valenta y la entrega al trabajo ardiente por el rescate de sus dominios, que tanto ha costado mantener, que abra sus ojos a la historia y se refleje en ella como los autores de su libertad sin la intervencin de otros intereses egostas.