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LAS VENTAJAS DE UN BUEN CALENTAMIENTO

(Por JUAN FRANCISCO ARADILLAS.)

En muchas ocasiones descuidamos en nuestros entrenamientos la fase de adaptación al


ejercicio, más conocida como calentamiento, y comenzamos la actividad a una intensidad
demasiado elevada, que no suele ser beneficiosa para nuestro organismo. Si incluimos esta
fase en nuestro programa, los riesgo de lesión serán menores y el rendimiento se
incrementará, por encima del que obtendríamos de otro modo.

UN BUEN CALENTAMIENTO
DISMINUIRÁ EN UN
PORCENTAJE MUY
ELEVADO EL RIESGO DE
QUE SUFRAMOS LESIONES.

La falta de tiempo o el desconocimiento suelen ser las principales del abandono de


esta actividad tan beneficiosa. Durante los meses de frío será imprescindible completar un
buen calentamiento ya que sino un cuerpo se encontrará con mayores dificultades para elevar
la temperatura corporal hasta los niveles adecuados para el ejercicio. De hecho, cuando los
músculos están más entumecidos por el frio, son más proclives a experimentar un buen
número de lesiones que pueden ser fácilmente prevenidas por un calentamiento; entre éstas
destacan las roturas, los desgarros o elongaciones fibrilares.

VENTAJAS PROPORCIONADAS POR EL CALENTAMIENTO

En este artículo os damos razones para que incluyáis siempre el calentamiento en


vuestras rutinas de ejercicio. No podemos limitarnos a decir que gracias a un calentamiento
adecuado los músculos responderán mejor al ejercicio y estarán más preparados para afrontar
el entrenamiento. A continuación enumeramos al detalle las virtudes que os convencerán:

1. Los músculos reciben sólo un 15% del flujo sanguíneo total cuando estamos en reposo,
pero este porcentaje aumenta hasta el 80% durante una actividad física intensa. El
calentamiento favorecerá la adaptación del flujo sanguíneo hacia el tejido muscular de
forma más progresiva.

2. El volumen sanguíneo va unido a una mayor lubricación de las articulaciones. De este


modo, mejorarán su movilidad y su rendimiento, por lo que tendremos menos
posibilidades de sufrir una lesión.
3. La temperatura de nuestros músculos aumentará con el incremento del flujo
sanguíneo. A través de ese aumento se trasladará hasta nuestra musculatura una
mayor cantidad de oxígeno que, mediante unas complejas reacciones químicas,
favorecerá la reposición del gasto energético durante el ejercicio mediante la síntesis
aeróbica por lo que la fatiga aparecerá mucho más tarde.

4. El aumento de temperatura favorecerá la elasticidad de nuestros músculos y del tejido


conjuntivo, con lo que se evitará un buen número de lesiones, como las roturas,
desgarros y elongaciones
EL CALENTAMIENTO ES EL
MÉTODO IDEAL PARA QUE
Rotura de UN CUERPO SE ACLIMATE
fibras en el
gemelo
PROGRESIVAMENTE A LA
externo RUTINA DE EJERCICIO

5. La acceleración de nuestros impulsos nerviosos de contracción y relajación muscular


será otra de las ventajas derivadas de la mencionada subida de temperatura.

DONDE DEBEMOS CALENTAR

La mayoría de los centros deportivos cuentan en sus instalaciones con un buen número de
máquinas (cintas de correr, bicicletas estáticas, step…) con las que un atleta puede
completar la fase aeróbica de su calentamiento. Su calidad suele ser elevada y no hay que
dudar de su eficacia a la hora de cumplir con su cometido, por lo que suelen ser utilizadas
por los empresarios para captar nuevos clientes. Por el contrario, muchos atletas
experimentados optan por completar sus calentamientos en parques cercanos o en pistas
de atletismo anexas al centro deportivo. Considero que, siempre que las condiciones
exteriores lo permitan, los trabajos cardiovasculares y las sesiones de calentamiento
deben realizarse en exteriores, ya que en la mayoría de las salas el aire suele ser
demasiado denso, la concentración de oxígeno es menor, se puede acumular suciedad o
polvo en las moquetas y, lo que más importante, no disfrutaríamos de todo lo que el
exterior no ofrece… ya pasamos suficiente tiempo encerrados en el gimnasio o en la
oficina

APRENDE A DESCALENTAR

Igual de importante que calentar al comienzo de la sesión es el descalentamiento al


final del entrenamiento. Este suave ejercicio final reducirá progresivamente nuestra frecuencia
cardiaca (pulsaciones), por lo que nuestro corazón se adaptará de un modo más natural a su
actividad normal. También conseguiremos eliminar la mayor parte de los residuos que
acumulamos durante el ejercicio, como es el caso de los lactatos, por lo que será un buen
medio para aliviar las posibles agujetas posteriores. El descalentamiento o vuelta a la calma
consiste en una actividad desarrollada a baja intensidad con movimientos continuos que
implique a los grandes grupos musculares. Cinco o diez minutos de suave carrera o bicicleta
estática serán suficientes. Otra forma de descalentar es repetir al final de la sesión algunos de
los movimientos que hayamos realizado con más intensidad durante el entrenamiento, pero
con menos vigor.

LAS CUATRO PARTES DE UN CALENTAMIENTO

Todas las fases de adaptación a un ejercicio deben contar con cuatro etapas, que prepararán a nuestro organismo para la situación
de stress que llegará a continuación:

1. El primer objetivo del calentamiento es elevar la temperatura corporal y provocar una pequeña sudoración (derivada del
cambio de temperatura). Esto se consigue con una actividad aeróbica, en forma de carrera continua o sobre una bicicleta
estática, con una duración no superior a los diez minutos.
2. Para favorecer la lubricación de las articulaciones realizaremos, a continuación, una movilización de las más
importantes: hombros, rodillas, tobillos y muñecas. Un ejemplo de esta segunda etapa son los movimientos rotatorios de
hombros
3. Los estiramientos estáticos deben centrarse sobre las zonas del cuerpo donde recaiga la mayor intensidad de los
ejercicios. Se deben hacer después de haber superado las dos fases precedentes, ya que los músculos estarán más
calientes y los beneficios serán mayores. La duración de cada estiramiento oscilará entre los 5 y 8 segundos.
4. Antes de empezar con la rutina de ejercicios es conveniente una fase de calentamiento específico. En un entrenamiento
con sobrecargas empezaremos con ejercicios con una carga ligeramente inferior a la que usaremos más adelante y en
otros deportes completaremos el calentamiento realizando ejercicios similares a lo que vamos a realizar el parte
principal de la sesión.

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