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Wateras de Iterés General SENTENCIA DE LA EXCMA. CORTE SUPREMA QUE ACOGE RECURSO DE NULIDAD POR ERRONEA APLICACION DE DERECHO. SUSPENSION DEL CURSO DE LA PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL Comentario: EI Ministerio Piblico, de conformidad a lo dispuesto en el articulo 373 letra b) del Cédigo Procesal Penal en relacién al articulo 376 del mismo cuerpo legal, decidio someter a la decisién de la Exema. Corte Suprema una discusién juridica respecto de la cual existian distintas interpretaciones de las diversas Cortes de Apelaciones del pais, y que decia relacién con la suspensién de la prescripcién de la accién penal en el proceso penal regido por el Cédigo Pro~ cesal Penal y, especificamente, si la formalizacién de la investigacisn se podian considerar como el tinico instituto con el mérito suficiente para provocar tal efecto. Segiin el recurso deducido por el Ministerio Publico, el error de derecho con- sistia en atribuir en forma exclusiva ala formalizacin de la investigaci6n el efecto de suspender el plazo de prescripcién de la accién penal, dejando de aplicar lo dispuesto en el articulo 96 del Cédigo Penal. En el caso en particular, esa err6nea interpretacién habia tenido como conse~ cuencia la absolucién del acusado, al entenderse que Ia accién penal se encon- traba prescrita, lo cual constitufa evidentemente la influencia sustancial en lo dispositivo del fallo que hacia procedente este reclamo de nulidad. En cuanto al contexto fictico, el acusado habia adquirido pasajes aéreos que pagé con ocho cheques de su cuenta corriente. Todos estos documentos, al ser presentados a cobro, fueron protestados por cuanto el girador les habia dado Iuego orden de no pago por incumplimiento de contrato. Estos protests se verificaron entre octubre y diciembre de 2006 y va el 21 de junio de 2007 se notifies al girador de dichos protestos y no taché de falsa su firma ni consigné los fondos suficientes para eubrir el capital, los intereses y costas, lo que motivé a la empresa afectada a presentar una querella en su contra el dia 25 de julio de 2007, claramente dentro del plazo de vigencia de Ia acci6n penal. La formalizacién de la investigacion se llevé a cabo el dia 14 de diciembre de 2007 y fue esto tiltimo lo que motivé a los jueces del Cuarto Tribunal de Juicio 1 Abogado Jefe de la Unidad de Recursos Procesales y Jurisprudencia, Fiscalia Nacional, Ministerio Pablico. 1 Sewencias Comenanas Revista Jurisica det WinsteraPibiogW°81 Oral en lo Penal de Santiago a entender que dicha actuacién se habia llevado a cabo cuando ya se encontraba prescrita la accién penal, y asi lo declararon en sentencia definitiva dictada el dia $ de junio de 2009 por la que se absolvi6 al acusado, precisamente por dicha razén. La Excma. Corte Suprema ya habia tenido oportunidad de pronunciarse sobre este tema, pero esta era la primera vez que lo hacia en ejercicio de las facultades que le entrega el articulo 376 del Cédigo Procesal Penal respecto de recursos de nulidad en que se denuncia una errénea aplicacién del derecho, existiendo sobre el particular distintas interpretaciones. En efecto, primero lo hizo la Sala de Verano el dia 19 de febrero del afio 2004, en la causa ingreso N’5362-2003, conociendo de un recurso de nulidad que se referia también a una situaci6n similar producida en causa por giro doloso de cheques, y al fallarlo le reconocié a la querella el efecto de suspender el plazo de prescripcién de la accién penal’. Luego, una situacién muy parecida fie conocida por la Segunda Sala del maximo Tribunal, en una accién cautelar de amparo, en los autos ingreso N°2693-2006, ocasién en la que se ratificé este criterio en orden a que no slo Ia formalizacién de la investigacién produce el efecto de suspender el curso del plazo de la prescripcién, sino que el articulo 96 del Cédigo Penal sigue siendo a norma basica que regula esta materia y no puede ser desatendida’. Finalmente, en sentencia dictada el 16 de diciembre de 2008, al rechazar un recurso de nulidad de una defensa en los autos N°6268-2008, la Segunda Sala de la Corte Suprema al pronunciarse sobre las alegaciones del recurrente sobre la validez. de una querella, corrobor6 este criterio en orden a que la querella, aun en las condiciones reclamadas en ese caso, tenia la aptitud de iniciar la investigacién y, por ende, de suspender el plazo de prescripcion’. Ena sentencia que comentamos, que acogié tanto el recurso de nulidad dedu- cido por el Ministerio Piiblico, como aquel impetrado por la parte querellante y que ésta habia dirigido a la Corte de Apelaciones respectiva, la Sala Penal declaré Ia existencia de una err6nea aplicacién del derecho por parte de los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal y reconocié en definitiva que la querella también tiene el mérito de suspender el curso de la prescripcién de 2 Enesa ocasidn la Sala de Verano estuvo integrada por los Ministros sefiores Enrique Tapia Wittig, Ricardo Galvez Blanco, José Luis Pérez. Zafiart, la sefiorita Maria Antonia Mora les Villagran y el sefior Adalis Oyarziin Miranda. 3 Fallo pronunciado el dia 13 de junio de 2006, por la Segunda Sala integrada por los Minis tos Sres. Alberto Chaigneau del Campo, Nibaldo Segura Pefia, Jaime Rodriguez Espoz, Rubén Ballesteros Carcamo y el Abogado Integrante Sr. Fernando Castro Alamos. 4 Este fallo fue pronunciado por los Ministros Nibaldo Segura Pefa, Jaime Rodriguez Espoz, Rubén Ballesteros Cércamo, Hugo Dolmetsch Usra y el Abogado Integrante Sr. Domingo Hernindez Emparanza. 12 Sevrencs Cameras Wateras de Iterés General la accin penal. Para ello sefiala que no puede olvidarse que la prescripcién constituye precisamente una sancién contra la inactividad del persecutor o de la victima, nada de lo cual habia acontecido en el caso particular, en el que la empresa afectada habia presentado oportunamente una querella por el delito de giro fraudulento de cheques. Si bien este fallo y los anteriores a que hemos hecho alusién se han referido a casos sobre giro doloso de cheques, ello ha derivado de la existencia de la pres~ cripcién de corto plazo establecida en el articulo 34 del D.F.L. N°707 sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, pero no cabe duda alguna que este crtiterio, ya asentado en estas decisiones del maximo Tribunal, resulta aplicable ala prescripcion de la accién penal respecto de cualquier otra figura puni- ble, mas aun considerando que muchas veces las audiencias para formalizar investigacién pueden dilatarse por muchas razones, entre otras por ausencia del imputado, de modo tal que si se considera que sélo la formalizacién de la investigacién tiene el mérito para suspender el plazo de prescripcién de la accién penal, el curso de la misma quedaria entregado a la voluntad del propio imputado o a la disponibilidad en la agenda de los Juzgados de Garantia para fijar este tipo de audiencias Sentencia: prescripcién de la accién penal ejer- ida, sin imponer costas al Ministerio Santiago, veintisiete de octubre de Pablico. dos mil nueve. En contra de esa decisién, el Minis- tetio Publico, por intermedio de VISTOS: la Fiscal Adjunto dofa Alejandra En estos autos Rol Unico de Causa Godoy Ormazibal y el perjudicado 0710018523. K ¢ Interne del tebe. Lan Airlines $.A.,a través de su abo- nal 7-2009, se registra la resolucidn #40 Eduardo Zarhi Hasbiin, dedu- dictuda en procedimiento ontinasio ton sendos recursos de nulidad, que por el Cuarto Tribunal de Juicio Oral comren de fojas 2 a 7 vuelta y 23.27 en lo Penal de Santiago, el cinco de Vuelta, respectivamente. junio de dos mil nueve, que rola de Este tribunal estimé admisibles tales fojas 120 a 127, mediante la cual se agbitrios y dispuso pasar los ante- absolvié a O.E.A.G,, de los cargos ceclentes al sefior Presidente a fin librados en su contra por su respon- de fijar el dia de Ia audiencia para sabilidad de autor de los delitos rei- g vista de las nulidades intentadas, terados de giro doloso de cheques, como aparece a fojas 130. cometidos en Santiago los dias diez : y trece de octubre; dos, nueve y trece La audiencia piiblica se verifies el ve noviembre, ast como al euatee, siete de octubre en curso, con la nce y trece de diciembre de dos mil concurrencia y alegatos de los letra- seis, por concurrir los presupuestos 405 seftores Pablo Campos Muftoz, que hicieron aplicable en la especie la Fepresentacién del Ministerio 13 Sevres Comenrans Revista Jurisica det WinsteraPibiogW°81 Pablico; Joshua Jorquera Barria, por el ofendido Lan Airlines S.A., y contra los recursos, el abogado de la Defensoria Penal Publica, Sr. Fer- nando Mardones Vargas. Luego de Ia vista de los recursos, se cité a los intervinientes a la lectura del fallo para el dia de hoy, segiin consta del acta que obra a fojas 134, CONSIDERANDO: ~ Recurso de Nulidad del Ministerio Publico, de fojas 2 a 7 vuelta. PRIMERO: Que el recurso de nulidad interpuesto por el persecu- tor penal en su libelo de fojas 2 a 7 vuelta de estos antecedentes, se sus- tenta en Ia letra b) del articulo 373 del Cédigo Procesal Penal, consis- tente en haberse realizado una err6- nea aplicacién del derecho, lo que influyé sustancialmente en lo dispo- sitivo del fallo,y que se produjo luego que los juridiscentes establecieran en el basamento sexto los hechos de la litis, relativos -en sintesis~ al giro de ocho cheques que no fueron pagados a la data de sus respectivos cobros, en atencién a la existencia de érde~ nes de no pago por incumplimiento de contrato impartidas por el mismo girador,y que no fueron solucionados en plazo legal, luego de notificados judicialmente sus protestos a aquél; incurriendo en el error de derecho que se denuncia, en el razonamiento séptimo al decidir absolver al encar- tado, por estimar equivocadamente como corolario tinico y propio de la formalizacién de la investigacisn, el de suspender el curso de la prescrip- cién de la accién penal, y entonces 14 coneluir que no resulta procedente ni relevante In presentacién de la correspondiente querella criminal por el delito averiguado, entendiendo que al enjuiciado se le comunicé que el procedimiento penal se dirigis en su contra sdlo con la audiencia ya indicada. SEGUNDO: Que lo expuesto supone una manifiesta vulneracién de los articulos 9 del Cédigo Penal y 233, letra a), del Cédigo Procesal Penal, al limitar los efectos de aquél exclusivamente a la formalizacién, no obstante que dicha norma exige para que se produzca la suspensién de la prescripcién, que el procedimiento se dirija en contra del agente, y la querella es una via idénea para pro- ducirla, Y respecto de la segunda, al determinar como efecto de la forma- lizacién la ya referida institucién de la suspensién. ‘TERCERO: Que, mas adelante, se cita el articulo 172 del Cédigo Pro- cesal Penal que incluye a la querella como una de las formas de dar ini- cio al procedimiento, lo que unido al hecho que toda persona individua- lizada como querellada, adquiere la calidad de imputada segiin el articulo T del mismo texto referido, lo que ocurre desde que se le atribuye parti- cipacién en el hecho punible y a par- tir de ese momento se pueden ejercer las facultades, derechos y garantias consagradas en la ley. En similar sentido, convoca el arti- culo 113, letra c), de la misma com- pilacién, que consigna dentro de los requisitos de la querella, que pueda contener Ia identific: Sevrencs Comers Wateras de Iterés General Ilado, que desde la primera resolucién judicial lo transforma en imputado, segtin desprende del articulo 114 del aludido compendio, donde se indican las causales de inadmisibilidad de la querella,y menciona al delatadocomo incriminado en su letra d). Otro tanto acaece con el articulo 93, letra b), del mismo estatuto, donde se contempla el derecho del convicto a ser asistido por un abogado desde los actos ini- ciales de la indagaci6n y ocurre igual consecuencia con los articulos 123, 168 y 179, del mismo ordenamiento. procedimental, los que sindican al imputado como tal incluso antes de existir formalizacién. CUARTO: Que por lo que toca a la conclusién de los jueces del fondo, en orden a que la formalizacién cons- tituiria el Ginico momento procesal apto para originar Ia suspensién de la prescripcién, ello no es tal, desde que existen otros caminos para ese mismo destino. Asi el articulo 233 del Cédigo Procesal Penal, de ser la \inica norma relativa a los efectos de la decisién de no perseverar, resulta aplicable a las investigaciones y pro- cedimientos en los que no se han formalizado cargos en contra del inculpado, lo que solo procede una vez que la causa ha sido judicializada, como lo dispone el articulo 167 del ‘mismo cuerpo legal, al excluir la posi- bilidad de archivo una vez producida Ia intervencidn del Juez de Garantia, De alli, concluye que a partir de la formalizacién, el Ministerio Publico sélo puede adoptar la decisién de no perseverar en la investigacién, y en especial al declarar admisible Ia que- rella. Por lo tanto, si el articulo 233, 15 letra a), es aplicable a investigaciones yprocedimientos en los que no se han formalizado cargos, la letra relativa a la suspensién resulta igualmente ase- quible a los mismos, lo que ratifica a la querella como mecanismo idéneo para la suspensi6n de la prescripcién. QUINTO: Que el error interpre- tativo, al restringir el alcance del articulo 96 del Cédigo Penal, a la formalizacién de la investigacién, excluyendo a la querella, altera su tenor literal, lo que se extiende al articulo 229 de la compilacién pro- cesal penal, ast aquél fija la suspen- sin de la prescripcién desde que el procedimiento se dirige en contra del hechor;y por el otro, define Ia forma lizaci6n como la comunicacién que el fiscal practica al enjuiciado que dese rrolla actualmente una investigaci6n en su contra respecto de uno o mis clitos especificos, lo que constituye ‘una mera notificacién, toda ver, que perfectamente el procedimiento se pudo haber iniciado mucho antes; y lo que es peor, de seguir con el cri- terio del tribunal, quedaria el plazo de prescripcién de la accién penal entregado a variables administrativas o de gestisn, aspectos no susceptibles de ser enmendadas por el persecutor ni la victima. SEXTO: Que, por tiltimo, no puede olvidarse que la prescripcién consti- tuye precisamente una sancién contra la inactividad del persecutor o de la victima, nada de Io cual acontece en la especie, y asi por demas se ha sefia~ lado como el alcance entregado por la jurisprudencia y la doctrina de los profesores Cury y Politotf en el tema propuesto, trae en su apoyo diversos Sevres Comerrans Revista Jurisica det WinsteraPibiogW°81 veredictos en su primer otrosi, los que procede a reunir en dos grupos: uno, atinente a sentencias que entienden que la suspensién de la prescripeién de la accién penal a que se refiere el articulo 96 del Cédigo Penal, sélo se produce con Ia formalizacién, como tinico instante procesal idéneo, aqui acompaiia los fallos de Ia Corte de ‘Apelaciones de La Serena N'216- 2007, de veintiseis de octubre de dos mil siete y otro de la Corte de Ape- laciones de Valparaiso, N'290-2006, de veinticuatro de abril de dos mil seis. En tanto que el segundo grupo de resoluciones, son las que niegan que el articulo 96 del Codigo Penal se remita exclusivamente a la for- malizacién como la tinica oportuni- dad para suspender la prescripcién, reconociendo en Ia querella igual efecto, cita los laudos de las Cortes de Apelaciones de Arica, Temuco y La Serena, N’s. 164-2006, de doce de julio de dos mil seis; 381-2007, de veintiseis de abril de dos mil siete; y 202-2007, de veintiocho de septiem- bre de dos mil siete, respectivamente; ademas del ingreso N°2.693-2006, de esta Corte Suprema, de trece de junio de dos mil seis. SEPTIMO: Que en lo que apunta a [a influencia en el fallo cuestio~ nado, ello apareceria claramente al dictarse, producto del error de dere- cho, una absolucién que debié a todo evento ser condenatoria. Y en cuanto a la competencia para conocer del libelo de nulidad, ello corresponde a la Corte Suprema, en virtud de lo preceptuado en el articulo 376, inciso tercero, del Cédigo Procesal Penal, frente a la existencia de dis- 16 tintas interpretaciones sobre el tema planteado en este recurso, sostenidas en miiltiples fallos, como son los ya detallados y que se aparejan en un otrosi, emanados tanto de diversas Cortes de Apelaciones del pais como de esta Corte Suprema, de suerte que es competente para conocer y fallar el presente recurso de nulidad esta liltima, solicitando en su petitorio la nulidad del juicio oral y de la senten- cia definitiva pronuncinda en estos autos y disponer la realizacién de un nuevo juicio oral, ordendndose la remisién de los antecedentes al tribu- nal no inhabilitado que corresponda, de conformidad al articulo 386 del Cédigo Procesal Penal. IL. Recurso de Nulidad de la victima Lan Airlines S.A., de fojas 23 a 27 vuelta. OCTAVO: Que sobre este recurso de nulidad se esgrime Ia causal de la letra b) del articulo 373 del Cédigo Procesal Penal, por err6nea aplicacién del derecho con influencia sustancial en lo dispositive de lo resuelto, bajo los mismos supuestos de hecho ya precisados con ocasién del arbitrio anterior, que por razones de econo- mia procesal no se reiteran. NOVENO: Que como argumento de fondo del libelo anulatorio se aduce que la base fictica del raciocinio de los jueces fue desacertada, al asegurar que no se suspendié la prescripcin de la accién penal por el hecho de la presentacién de la querella, ni produ- jeron tal efecto las solicitudes previas de formalizacién, restindole todo valor al articulo 96 del Cédigo Penal, Sevres Comenrans Wateras de Iterés General entendiendo equivocadamente que la tinica forma de suspenderla, lo es por la formalizacién del articulo 233 del Cédigo Procesal Penal, a pesar que el edicto, en forma totalmente contra dictoria con lo resuelto, asevera que son normas absolutamente compa- tibles entre si, pero acota enorme- mente sus efectos, para terminar por absolver al acusado. DECIMO: Que se agrega por este compareciente que el articulo 96 del Cédigo Penal, no fue modificado ni derogado por la reforma procesal penal ya su turno el articulo 233 del procesal penal, no contiene una regla general de prescripeién, puesto que sélo consigna los efectos que de la formalizacién se producen, entre los cuales se halla la interrupcién de la prescripcién. En cambio, el primero de los preceptos recién citados, si se dedica a la interrupcién de la pres- cripcidn, por tratarse de una dispo- sicién especial y sustantiva, en tanto que el restante es claramente de naturaleza adjetiva. En seguida se afirma que acerea de la existencia de numerosas causas que ingresan al sistema sin necesidad de querella, para cuyos fines rige en forma absoluta el resefiado articulo 233, por cuanto en esos casos no ha existido un procedimiento dirigido en contra del girador, pues s6lo con Ia formalizacién se le da certeza a la persecucién penal; en las demés situa~ ciones, en que si operé una actuacién ante el Juez de Garantia, por medio de una querella contra persona deter- minada, ese solo acto interrumpe la prescripcidn, ya que no hay dudas que la direccién del procedimiento es en 17 contra de un sujeto determinado, por lo que proceder de la forma en que lo ha hecho el tribunal oral, favorece la impunidad, es derogatorio del 96 del Codigo Penal, y ello es fruto de razo- nar y aquilatar la prescripcién como si fuera de indole civil, que tampoco resulta apropiada en presencia de lo estatuido sobre la materia en el articulo 100 de la Ley N°18.092, de mil novecientos ochenta y dos, apli- cable en raz6n de lo prevenido en el articulo 11, inciso tercero, de la Ley sobre cuentas corrientes bancarias y cheques. UNDECIMO: Que en lo que atafie al abandono de la querella, ello de ninguna forma permite negarle todo valor, porque no es equiparable a una nulidad, que permitiese concluir que nunca se present6; y por otto lado, el articulo el 121 del cuerpo procesal penal, regula precisamente los colo- fones que se producen en tal evento, que es uno solo: no podran ejercer los derechos que en esa calidad le con- fiere la ley DUODECIMO: Que, finalmente, en lo que concieme a la influen- cia en lo resuelto, la absolucién sélo se explica por ese error de derecho, que de no mediae habria significado necesariamente su condena, por lo que impetra elevar los antecedentes ante la Corte de Apelaciones respec- tiva, para que ésta conociendo del mismo declare la nulidad del juicio oral y de la sentencia, decretando que la causa quede en estado de repetirse el juicio oral y ordenar la realizacién de un nuevo juicio oral. Es menester dejar constancia que en el primer otrosi de fojas 23 a 27 Sevrencss Comers Revista Jurisica det WinsteraPibiogW°81 vuelta, el oponente adjunté jurispru- dencia uniforme de Tribunales Supe- riores de Justicia, de la que destaca que lo fue: “en el sentido que se viene sosteniendo en el libelo anulatorio”, correspondiente a los siguientes tri- bunales: 1- Esta Corte Suprema, N's. 2.693-2006, de trece de junio de dos mil seis; y 5.362-2003, de dieci- nueve de febrero de dos mil cuatro; 2.- Corte de Apelaciones de Valpa- raiso, N°290-2006, de veinticuatro de mayo de dos mil seis; y 3.- Corte de Apelaciones de Copiapé, N'113- 2008, de dieciocho de julio de dos mil ocho. DECIMOTERCERO: Que, como se aprecia, en ambos recursos se ataca el mismo defecto de derecho, y que constituye el motivo de decisién del presente reclamo, en el sentido de estimar si lo resuelto por el Cuarto ‘Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, en torno a que la for- malizacin de la investigacion es el tinico mecanismo que da acceso a la suspensién de la prescripcién de la accion penal ejercida, y por con- siguiente, la total intrascendencia procesal de la querella validamente promovida en autos y que posterior- mente fue declarada como abando- nada. DECIMO CUARTO: Que el soporte del Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, fue que luego de constatar que el tltimo de los pro- testos correspondiente al octavo che- que suscrito por el encartado, ocurrié, el trece de diciembre de dos mil seis, y que a la época de celebracién de la audiencia de formalizacién de la investigacién, el catorce de diciembre 18 de dos mil siete, ya habia transcu- rrido el plazo de un afio de prescrip- cién de la accién penal que consagra el articulo 34 de la Ley sobre Cuen- tas Corrientes Bancarias y Cheques, negindole todo efecto a la querella de autos presentada por el quere- Iante particular. DECIMO QUINTO: Que en cuanto a las diversas actuaciones procesales verificadas en el presente ingreso, es titil previamente efectuar la siguiente relacién de hechos: a) Que se emitieron por parte de O.E.AG., ocho cheques, todos provenientes de su cuenta corriente N'xxs, del Banco Santander, por diversos valores, los que fueron extendidos para diversas fechas entre el nueve de octubre y el trece de diciembre de dos mil seis, pero pre- sentados a cobro, fueron protestados por orden de no pago por incumpli- miento de contrato. b) Que notificados judicialmente los protestos, el veintiuno de junio de dos mil siete, el girador, dentro del perfodo legal otorgado para tales propésitos, no tacho de falsa su firma ni pagé el capital, intereses y costas de los sefialados documentos nego- ciables. ©) Que el veinticinco de julio de dos mil siete, se present6 por parte de Lan Airlines S.A., querella criminal por el delito de giro doloso de cheques (8) en contra de O.E.A.G,, la que fue declarada admisible por el Sexto ‘Tribunal de Garantia de Santiago y remitida al Ministerio Publico, que la recepcions el primero de agosto de Sevres Comers Wateras de Iterés General dos mil siete y abrié una investiga~ cién desformalizada. 4) Que el catorce de diciembre del mismo afio, se celebré la audiencia de formalizacién. €) Por iiltimo, el catorce de noviem- bre de dos mil ocho, el Ministerio Pablico formulé acusacién en con- tra de A.G. en calidad de autor del delito de giro doloso de cheques, en tanto que el querellante particular, al no adherirse ni presentar una propia, su querella se tuvo por abandonada. DECIMO SEXTO: Que Ia tesis que sustenta el tribunal recurrido, ya pormenorizada en el basamento décimo cuarto precedente, no esta de acuerdo con la doctrina sentada por esta Corte Suprema, que des estima lo resuelto, como lo ha sos~ tenido en diversos fallos, entre los que se mencionan los. siguientes: Ingreso. N°S.362-2003, de dieci- nueve de febrero de dos mil cuatro; el N'2.693-2006, de trece de junio de dos mil seis; y el N°6.268-08, de die- ciséis de diciembre de dos mil ocho, en los que se ha reterido a Ia eficacia de la querella criminal para suspen- der el curso de la prescripeién de la accién penal, debiéndose tener en cuenta que con arreglo al articulo 233 del Cédigo Procesal Penal, junto con reconocer en su letra a), como efecto de la formalizacién de la investiga~ cién la suspension de la prescripcién de Ia accién penal, indica que ello tendra lugar, en conformidad con el articulo 96 del Cédigo Penal, norma sustantiva que rige la materia y, segiin la cual, Ia prescripcién se suspende 19 desde que el procedimiento se dirige en contra del culpable. DECIMO SEPTIMO: Que el articulo 172 del Cédigo Procesal Penal, que encabeza el pirrafo 2° del ‘Titulo 1 de su Libro Segundo, sobre Procedimiento Ordinario, prescribe que la querella es uno de los medios id6neos para iniciar la investigacién de un hecho que reviste caracteres de delito. Asimismo, el articulo 113 de ese estatuto, refiriéndose a los requi- sitos de la querella, sefiala, ademas de In identificacién de quien In forms liza, una relaci6n circunstanciada del hecho con apariencia delictiva a pes- quisar, la individualizaci6n del quere- lado, con indicacién de su profesién u oficio, o una designacién clara de su persona, si se ignoraren tales cir- cunstancias y la expresién de las dili- gencias cuya practica se solicitare al Ministerio Publico. La querella se debe presentar ante el juez de garan- tia y, admitida a tramitacién por éste, el querellante queda facultado, segin el articulo 112, para hacer uso de los derechos que le confiere el arti- culo 261, entre los que figuran, el de adherir a la acusaci6n del Ministerio Pablico 0 acusar por su parte, el de ofrecer prueba para sostener sus car- gos y el de presentar demanda civil, cuando procediere. DECIMO OCTAVO: Que de tales disposiciones legales fluye que la querella se inserta en la etapa de la investigacién correspondiente al pro- cedimiento ordinario establecido para la pesquisa de los delitos de accién penal publica y que, amén de cons- tituir una de las formas de dar inicio a dicho procedimiento, evidencia en Sevrencss Comenrans Revista Juridica de instr quien la formula -asumiendo el rol de querellante- Ia clara intencién de cooperar en Ia actividad desarrollada por el Ministerio Piblico para la indagacién del hecho delictivo y sus participes; todo lo cual permite con- cluir que la querella, como tramite inicial del procedimiento, produce el efecto de suspender el curso de la accién penal en los términos explici- tados por el precitado articulo 96 del Cédigo punitivo. DECIMO NONO: Que en con- cordancia con todo lo anteriormente expuesto, también surge la letra d) del articulo 114 del Cédigo Procesal Penal al ordenar que la querella enta- blada debe ser declarada inadmisible cuando apareciere de manifiesto que la responsabilidad penal del encau- sado se halla extinguida, situacién que no ha acontecido en la especie, desde el momento que se le dio curso a la deducida en autos. VIGESIMO: Que, atento a lo ante- rior, cabe entender que Ia querella instaurada en la presente investiga cin en contra del encartado A.G., suspendi6 el plazo de prescripcién de la acci6n penal destinada a perseguir los delitos de giro doloso de cheques que se le reprochan, por lo que la decisién de no reconocerle tal efecto implica que no se encuentra ajustada ala normativa que gobierna la mate- ria, careciendo por ello de asidero juridico el fundamento proporcio- nado por los jueces del Cuarto Tribu- nal Oral en lo Penal de Santiago, lo que permite que los presentes recla- mos puedan prosperar. VIGESIMO PRIMERO: Que, por lo dems, tampoco resulta acertado el 20 aserto del mismo tribunal en orden a que dicha querella se tuvo por aban- donada, dejando entrever que no producitia ningiin efecto procesal a manera de sancidn, como si no se hubiera presentado para efectos lega- les, lo que contraria el texto expreso del articulo 121 del Cédigo Procesal Penal, que enfiticamente especifica como tinico colofén del abandono de la querella, el impedir al querellante ejercer los derechos que en esa calidad Te confiere ese ordenamiento v que se enmarca en una légica procedimen- tal, dado que la querella ya obtuvo control jurisdiccional al ser declarada admisible por el competente Tribunal de Garantia, quien luego la remitié al Ministerio Puiblico para dar inicio a la investigacién correspondiente, con Jo que se demostré que la notifica~ cién del protesto se practicé dentro del término legal, y se tuvo también por cierto que la querella se interpuso dentro del plazo de un afio que la ley respectiva fija, elementos sulicientes para descartar la prescripcién alegada, ptecisamente por haber operado la suspensin de la citada institucién en los términos que determina el articulo 96 del Cédigo Penal, pues al momento de la interposicién de la querella -veinticinco de julio de dos mil siete-, atin pendfa el lapso de un afio correspondiente a la accién penal emanada del delito de giro doloso de cheques, la que habia comenzado a correr a partir del iiltimo de los pro- testos, trece de diciembre de dos mil seis, de acuerdo al articulo 34 de la ley sobre Cuentas Corrientes Banca~ rias y Cheques, sin que en la hipétesis. propuesta, por sus particularidades, pudiera tener trascendencia la for- malizacién de la investigacién cele- Sevres Comenrans Wateras de Iterés General brada en la audiencia de catorce de diciembre del afio siguiente. VIGESIMO SEGUNDO: Que, como lo plantean los recurrentes, el tribunal recurrido, incurrié en erré- nea aplicacién del derecho, y la pre~ tendida inobservancia, merced a lo argumentado en las consideracio- nes anteladas, se cometié en forma manifiesta por los sentenciadores del Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, que no efectuaron una correcta aplicacién del derecho en su dictamen, desde que no se consi- deré ni tuvieron en cuenta las normas vigentes aludidas, y de conformi- dad, ademés con lo que establece el articulo 386, inciso 2°, del Cédigo Procesal Penal, a propésito de la nulidad del juicio oral y de la senten- cia, donde se expresa que: “No sera obsticulo para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral la circunstancia de haberse dado lugar al recurso por un vicio 0 defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la sen- tencia’, aparece de manifiesto que se configuré en la especie, la causal pre vista en la letra b) del articulo 373 del ‘Cédigo Procesal Penal, por la errénea aplicacién del derecho que influyé sustancialmente en lo dispositivo del fallo, y en atencién a la competencia que entrega a esta Corte Suprema el articulo 376, inciso 3°, de la misma recopilaci6n, los recursos promovidos seran acogidos, con los alcances que en lo resolutivo se mencionan. Por estas consideraciones y visto, ademas, lo prevenido en los articulos 372, 373, letra b), 376, 384 y 385 del Codigo Procesal Penal, SE ACOGEN los recursos de nulidad intentados de fojas 2 a 7 vuelta, por a la Fiscal del Ministerio Publico, dofia Alejandra Godoy Ormazabal, yel del abogado Eduardo Zarhi Hasbin, de fojas 23 a 27 vuelta, en representa- cién de Lan Airlines $.A., dirigidos ambos en contra de la sentencia de cinco de junio de dos mil nueve, dic- tada por el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, la que aparece debidamente transcrita de fojas 120 a 127 del presente cuaderno, y se declara que se anula dicho fallo y el juicio oral de que es objeto bajo el RUC N°0710014523-k, RIT N°7- 2009, y debe Ia causa retrotraerse al estado de celebrarse una nueva audiencia ante el tribunal oral en lo penal competente y no inhabilitado que corresponda. Registrese y devuélvase con sus agre~ gados. Redaccién del Ministro sefior Rodri- guez. Rol N°4064-09. Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Nibaldo Segura P, Jaime Rodriguez E., Rubén Ballesteros C. y los abo- gados integrantes Sres. Benito Mau- riz A. y Domingo Hernandez E. No firma el abogado integrante Sr. Her nandez, no obstante haber estado en lavista de la causa y acuerdo del fallo, por estar ausente. Autorizada por la Secretaria de esta Corte Suprema Sra. Rosa Maria Pinto Egusquiza. En Santiago, a veintisiete de octubre de dos mil nueve, notifiqué en Secre- taria por el Estado Diario la resolu- cién precedente. Sevrencss Cameras

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