T, si t, tienes la culpa de que siempre ests en mis pensamientos, por llenarme de recuerdos tan

cotidianos. Por ejemplo, el olor del caf en las maanas, aquel que ti preparabas, el detalle del da,
con el cual me dabas los buenos das. Escuchar aquella msica, la que era de tu preferida, me
recuerda las risas al divertirnos, ramos como nios jugando a cantar, precisamente aquellas
melodas, que escucho en la radio sin parar. No puedo dejar atrs las pelculas, donde veamos
nuestros sueos, hablbamos del futuro, aquel que ya no va a llegar, y que al verlas generan en mi
gran nostalgia, aunque esta sea una comedia. No importo el lugar, no importo el tiempo, solo lo
cotidiano de las acciones a realizar, tal vez eh olvidado tus facciones, quizs ya no recuerde tu voz,
pero los recuerdos de aquellos momentos quedaron impregnados en la rutina que da a da vivo
sin ti, donde finjo que aun estas aqu, aceptando la realidad, viviendo en la realidad, con una
sonrisa, por los buenos momentos y una lagrima por la nostalgia que me haces sentir, tu el
culpable de mis recuerdos, tu el culpable de que vuelva a sentir.