Un poema para Gaza

Remi Kanazi
Nunca conoc la muerte hasta que vi el bombardeo de un campo de refugiados
Crteres repletos de tobillos desfigurados y torsos esparcidos
Sin seal de una cara, slo un grito desvaneciente
Nunca comprend el dolor
Hasta que una nia de siete aos aferr mi mano
Me mir con sus suaves ojos marrones, buscando respuestas
Pero yo no tena ninguna
Tena aliento mudo y plumas secas en mi bolsillo trasero
Que no podan llenar pginas de comprensin o resolucin
En su otra mano tena la llave de la casa de su abuela
Pero no pude abrir la celda que enjaulaba a sus hermanos mayores
Dijeron: nuestras hondas lanzaron sueos para que el otro lado sienta la presencia de
nuestro padre
Artesano
Construy casas donde nadie construa
Y cuando cay, guard silencio
Una bala calibre .50 desgarr su cuello y sus cuerdas vocales
Demasiado cerca del muro
Su martillo debe haber sido un arma
l debe haber sido un arma
Usurpando montes y demografas de asentamientos
As que su hija estudia matemtica
Siete explosiones por ocho cuerpos
Igual cuatro resoluciones del Congreso
Siete helicpteros Apache por ocho aldeas palestinas
Igual silencio y una segunda Nakba
Una tasa de natalidad menos su tasa de natalidad
Igual un mar y 400 aldeas re-erigidas
Un Estado ms dos pueblos y no puede dejar de llorar
Nunca conoci la revolucin o la ecuacin adecuada
Lgrimas sobre el papel con la yema de sus dedos
Buscando respuestas
Pero slo tiene maestros

Mira hacia el cielo y ve estrellas de David que demuelen la escualidez con

misiles hellfire
Ella recuerda palabras y recuerdos de su ltimo abrazo antes de volverse y caer
Ahora bombea agua sucia de pozos, mientras los asentamientos dividen y vencen
Y el asesino de su padre sentado frente a la playa con jerga europea
Ella recuerda palabras, mientras ellos piensan en reversa
En nociones obscenas y confusin indgena
Es nuestro pas!, dijo ella
Tiene siete aos
Es nuestro pas!, dijo ella
Y no necesita un libro de historia o un maestro de escuela
Tiene estos muros, este cielo, su campo de refugiados
No conoce la ecuacin adecuada
Pero ve mis plumas secas
Ya no espera mis respuestas
Slo sujeta la llave de su abuela buscando tinta