EL MEDIO FAVORABLE A LAS GRANDES POSESIONES €pocas antiguas, de posesiones individuales en el seno mismo de las comue aidades; entre los recién Ilegados, el papel de ciertos hombres poderosos odleados de deudos y de criados, a los cuales la corona, urgida de dinero, fuyo que encomendar muy pronto las tareas de la guerra y de la coloniza. Bes a Bias) ‘en todo el pais Ia colonizacién muy rala y extensive por: imo, las formas juridicas y el cardcter definitivo de 1a toma de posesiin : TTIERRAS DE LABRANZA. Necesided que tenian del suelo por los que se dedicaban de ganado; esta conjuncién aes co poe n de circunstancias historicas, de hechos sociales y geogrificos creaba un ‘medio excepcionalmente favorable para el nacimiento y desatrollo de gran- es haciendas, en las cuales el poder del duefio no tardaria en desbordar de lanera notable sobre el marco econémico de la explotacién, Il. LA LENTA COLONIZACION AGRICOLA un medio poco favo- palabra que comenzaba a smente en €s0s tiempos. Los soldados de les Indias, que siem- onsideraban hidalgos, habituados a andar de un lugar a orto, tenian IN predisposiciones para interesarse en los trabajos de campo. Los en- dleros més activos se habian limitado a cosechar un poco de oro Javar las arenas de los arroyos, o bien a criar algunos cerdos, {ganado que Jos conquistadores Ievaron consigo. otra parte, el emplazamiento de las pri judades-gua: ico, y no era rato que los sitios muy desfavorables para el cultivo de la iudad espaiiola se ra tan densa, que nil rey ni sus representantes s vecinos, porque eso hubiera eq espojar a los indios y a privarlos de sus medios indispensables iatencia®EL MEDIO FAVORABLE A LAS GRANDES POSESIONES En general, los recursos vegetales y animales eran pobres en el nuevo lores, Las reservas de estos viveres, por orca parte, tadas, y Jos primetos conquistadores y pobladores del jan matat de hambte a sus “vasa Sin hablar de la vid y del olivo, los recién Megados care decir de ese pan que era Ia base esencial de su en Andalucfa, Durante la conquista, habian « {Branos tostados de maiz, o con las Pero cuando tetminaron las bat fadotes se instalaron y se com aron Ia manera de vivir a sus anchas, como ex; inia, y una de sus preocupaciones fue naturalmente recobrar su "0 sea conseguir trigo. C: asimismo de las legumbres y de los frutos que les eran familiares, y quisieron tener higos, naranjas, ranadas, membrillos, limones. ‘Cuando menos por Jo que se refiere al trigo, Ia primera idea de los ‘espafioles fue obligar a los indios a sembrarlo en sus milpas, al lado cel maiz, Pero el cult ‘nueyo cereal resulté muy delicado en México; a dife- rencia de los sembradios tradicionales, que crecen aprisa durante Ja tem- porada de tlavias, cl trigo necesitaba muchas veces riegos artficiales. Los indigenas no sabfan 0 no quetfan cultivarlo, y los resultados fueron en ‘general muy insatisfactorios. En 1550, el trigo coscchado por los indios feptesentaba muy poca cosa, como escribfa el virrey Mendoza a su sucesor. De hecho, el detalle de los tributos entregados a los encomenderos y a la eal hacienda muestra cantidades infimas del cereal enropeo. Un tiltimo intento del vitrey Velasco, en 1559, no fue més afortunado; autorizé a que iertos tributarios de la Corona fuetan obligados en cierta medida a cul- tivar el trigo, pero tavo que anulat su orden 2 aaos después, al comprobar ue Jos indios no cosechaban casi nada, y que muchas veces iban a comprar fuera el trigo de su tributo? ‘Asi, pues, si los espatioles no querfan contentarse con el maiz, debian Contar ante todo consigo mismos, tener sus propias tierras labrantias y. sus propios huertos, Algunos de ellos lo comprendieton asi. Por supuesto, no cultivaron personalmente el precioso cereal, que siguié siendo labrado por Jos indios, pero esta vex su explotacién estaba dirigida y vigilada de cerca eran muy que contentarse con is que les preparaban las indias. dificultades, cuando los conquis- Jf Tes saber fin, todo 0 cas es despoblado. re Arregui esebia entonces: “Hay tantas [tints] baldias en estos rreyno, as, porque demés de no se xv, El pade fe para ocupa ah53. Plano de Santiago Mitepeque el Viejo. Un pueblo indigena de misién con su convento en el centro, su Ghisiin en ona sere de “barsos” que probablementefueran los antiguos caipulis, cada uno con su capilla 1 chowas constaidat entre Tas hues.