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ARTE & LITERA factétum Por Alberto Santamaria Fernandez THOMAS BERNHARD: EL PENSAMIENTO DEL SEPULTURERO | doce de Febrero de 1989, tras una larga enfermedad que defini y deli- mité tanto su vida como su obra, moria en Gmunden (Austria) Thomas Bernhard. Nacido en 1931 en Heerlen (tiolanda) de padres austriacos, estudi6 dosdo Joven canto, violin y musicologia en ‘eiudades como Viena o Salzsburgo. ‘Su primera obra literaria, un libro de poemas, apareceria en 1957. A partir de ahi, seguiria una senda literaria que le Hevaria tantoal | teatro (obras representadas # desde 1960) como a la novela. ‘Durante mucho tiempo, este irritante autor, fue considerado un escritor para escritores. Hoy ia ha de ser reconocido ya como uno de los mayores narra: dores contemporaneos. ‘Once aflos después de su muerte la revista “factotum” quie- re dedicarle unas paginas a este autor que en Espafia quizé no goza de una extensa fama, pero que gracias fundamentalmente al traductor de su obra al espaitol, Miguel Séenz, se le empieza ‘a reconocer, también en nuestro pais, como una de las principales voces narrativas de este siglo, - Sefialamos a continuacién algunas de sus obras tradueides: “Trastorno”, “Si”, “Correccién”, “La Calera”,” Helada”, “E] imita- dor de voces”, “En las alturas”, “Hormigén”, “El ‘malogrado”, “Extincion”. ‘También es importante para reconocer el per- sonaje narrativo de Bernhard su pentalogia auto- biogréfica aparecida on Anagrama, y que est compuesta por los siguientes libros: “El origen", “Bl s6tano”, “El aliento”, “El frio" y “Un Nitio”. En este articulo ponemos de manifiesto una serie de puntos caracteristicos en la novelistica de Thomas Bernhard. Hablaremos, entonces, de cierto tensionamiento que hay en sus textos, esa atraceién-repulsion que se hace patente en toda Ia obra de Bernhard. A partir de aqui establece. remos el intento de examinar el personaje bern- hardiano que nunca nos aparece mostran- do su verdadero rastvo, plenamente definido. La ejemplificacion vendra dada por dos figuras que también analizaremos: el enfermo y el malogrado. Asi, el articulo con- cluye, tras examinar ambas figu- ras, con la idea siguien ahora qué? Qué decision tomar? Pues bien, la decision ‘altima que nos propone Bernhard en sus novelas es la decisin del querer vivir. Se trata, pues, de vivir, e ir siem. pre en direccién opuesta. INICIO La fabula dice: si el mundo se creé de la nada y después se fue construyendo, entonces la base del mundo y de la vida es esa misma nada. ‘Se sube por la escalera, se construye, pero Hoga un momento en el que ya no existen los Limites; y se mira hacia abajo, uno mira hacia abajo y se da cuenta de que todas esas posibilida des se fundan en la nada cristalizada de una exis- tencia absurda. Ahora bien, la decision es la decision de vivir. Asi, de este modo, la novelisti- cade Thomas Bernhard se decide y orienta a analizar toda esa serie de posibilidades existen- clales. La nada funda en Bernhard una logica de Ia absurdidad. Considerando entonces la vida como absurda, la tinica forma de (in)vivir esa existencia es absurdamente, como se comprueba en textos como “Correccién” y personajes como Roithamer. La verdad de esa existencia y de sus factotum We ie posibilidades serd un error ("El Frio"). Por const- guiente, el texto de Bernhard nos muestra un acuciante caos frfo, un penetrante silencio de contornos y perfiles sombrios. Es asi el personaje de Bernhard un sujeto no definido bajo un encua- dre preciso. Mas atin, todo posible encuadre se ifumina y nos queda escasamente un rasgo, una sombra, un gesto. Nos sentimos incapaces de efinir un rostro: s6lo encontramos la nicbla. Apenas conocemos del hombre sus contornos, 10 ‘mismo que de sus paisajes. Nunca una forma pena bajo 1a luz incipiente del sol La experiencia que Bernhard pone de mani- flesto es esa experiencia fundante de la nada, No es la nada considerada dentro de un orden 16g co-racional, sino la nada como experiencia vital, experiencia de la nada. Asi, el método de Bernhard, sera un método circular, en varias ocasiones él mismo hablaré de circulos de pensa- miento. Una y otra vez tendremos esa experien- cia de tipo de abismatico. Kl mismo fundamento del mundo es ese fundamento abismatico, el vacio. Bernhard, pues, lo que nos presenta es un mundo-trastorno, donde este trastorno es preci- samente la forma extrema de lucidez anterior a la locura. En mitad de este trastorno, de esta locura, de este suftimiento irritante y moribundo, se erige ‘Thomas Bernhard como un observador que reflexiona, y su reflexion es la reflexion de duelo, En este sentido, el pensar de Bernhard podria ser entonces definido como el pensamien- to del sepulturero. Es quien narra, quien ve la defuncién, quien se sitda al borde para pensarlo, pero sin caer. Lo que entonces propone este escritor es un proceso de automoribundia, de recorrido por la vida portando ésta como deci- sion volitiva en la afirmacién obstinada del indi: viduo. Luchamos contra la naturaleza, contra el tiempo, pero siempre perdemos. En el libro de ‘cuentos “El imitador de voces", hay un texto titu- lado "Los espeleGlogos’; alli narra la historia de ‘unos espeledlogos que entraron en una gruta a finales de agosto y que debian salir a mediados de setiembre. No salieron jamés. Se envio a otro ‘grupo, que tampoco regres6, Finalmente entra otro grupo, que tampoco saldra. Por fin se toma una decisién acorde a lo sucedio: se tapia la entrada a la cueva, se cierra el acceso al interior profundo y abismatico de la naturaleza que es destructora. En fin, la obra de Bernhard es la obra del mundo-trastorno desde la reflexion del sepulture- ro, siempre a la orilla, en algunos casos recogien- do los restos del naufragio. Es también Bernhard cl forense que hace pequenias fisuras sobre 1a capa fina de lo real-racional, tras lo cual emerge Jo oculto-irracional, en muchos casos incémodo in-hospitalario. El texto de Bernhard muestra la experiencia de la nada, siendo a su ver un texto que irrita, espeluznante: pero real. ‘ABSURDO: FASCINACION Y AUTOMORIBUNDIA Con Bernhard se pone de manifiesto la idea de que después de la Segunda Guerra Mundial no 5 posible vivir. Sélo el sobrevivir nos permite avanzar: el sobrevivirse. De alguna forma, lo nico que hacemos es existir, no vivimos. mismo, en un articulo de 1965 titulado "El frio aumenta con la claridad’, sefiala esta idea y con- sidera como experiencia fundamental la imposi bilidad del vivir, nadie vive «dice Bernhard: pero es hermoso existir en el siglo XX. Este es un hecho clave en los textos de Bernhard, es decir, la fascinacion por una existencia invivible, absurda. A fin de cuentas, existencia vivida absurdamente como vemos en Jos paisajes y per- sonajes del escritor austriaco, en esa oscura luc dez de 1a locura. Es el caso por ejemplo de Roithamer (personaje principal de su libro "Correccién") y la pretensién de construir un edi- ficio en forma de cono, de dimensiones desbor- dantes, como vivienda précticamente inhabita- ble. Una vivienda absurda para una existencia absurda: Ia l6gica benhardiana del absurdo. Bernhard, entonces, demuestra tanto una repul- sién como una atraceién por ese mundo, mundo leno de errores, absurd. De este modo, la expe- riencia del sobrevivir y sobrevivirse es expre- sign de la experiencia de un proceso de Automoribundia, un movimiento preciso y cons- tante hacia la ciénaga, hacia lo oscuro. Eneste sentido Bernhard, entre otras cosas, podré ser considerado como el pensador del duelo, En su obra es una figura constante la muerte como hecho preciso de una reflexion, y esa reflexion del duelo le leva a considerar la muerte como el grado supremo ante el cual es ‘menester considerar todo como absurdo. Todo es absurdo para Bernhard si tenemos presente la muerte. Ya en su personal relato "En las Alturas', esta presente este factor del absurdo de Jas cosas si pensamos en la muerte. Alli nos dice eae Pela al respecto: “..s6l0 1a muerte no es ridicula, s6lo la muerte no, porque la muerte se prohibe ser ridicula: la muerte entra en funciones” . Ahora bien, ésta no es una mera desazén frente al ‘mundo, sino que a la vez, esta absurdidad es una atracci6n, es la pura fascinacién bernhardiana amor-odio presente en toda su obra. Amor-odio respecto a instituciones, patrias, personas, cosas, recuerdos. Es una constante precisa a lo largo del texto de Bernhard, que inelu- so podrfa ser leido como una Jarga novela. La obra de Bernhard parece formarse a tra- vvés de un entramado de figuras que nos llevan o parecen Ilevarnos siempre ala fascinacién del fracaso, aun "mundo-trastorno", en tanto en cuanto estamos en Ja orilla, obser- vando, ‘Toda existencia empuja a esta relacion de amor-odio, en toda pretension de vivir se mues- | tra, se hace patente esa relacién. Dice Bernhard: "Cuando te gusta vivir, como a mi, tienes que vivir en una especie de constante relacion de amor-odio con las cosas. Es como andar por un sendero entre dos precipicios. Entregarse franca- ‘mente seria la muerte. Si te gusta vivir, no quie- res estar muerto, A todo el mundo le gusta vivir, incluso al que se mata, s6lo que él no tiene ya posibilidad de vivir. Porque ya no puede dar marcha atrés Eneste apartado, nos dedicaremos a analizar en Ja medida de lo posible ese hecho constante en 1a obra de Bernhard que es la misteriosa y sinies- tra relacién amor-odio que se ve en sus textos. ‘Una obra interesante al respecto es "Hormigé: Rudolf pretende escribir un articulo sobre ‘Mendelssohn. Este simple hecho le sirve a Bernhard como inicio de camino entre la memo- ria y el recuerdo, que en Bernhard son puro mirar, Conocer ya no es recordar, sino que ahora mirar es recordar. En este ejercicio de recuerdos, esta siempre presente su hermana, cuya presen- cia imposibilita el desarrollo creativo de Rudolf/Bernhard. La figura de la hermana es totalmente siniestra y por eso precisamente es recurrente, La fascinacion amor-odio puede basarse en esa idea de lo siniestro. Lo siniestro ‘como 1o in-hospitalario, lo invivible. La hermana representa en el fondo su propia destruecion, su propio abismo: es su hermana enemiga. Empero, El sepulturero es quien narra, quien ve la defuncién, quien se sittia al borde factétum enel fondo se da cuenta de que necesita de ella. Fue precisamente él quien la Hamé, fue él quien lareclamé, Sin embargo, la necesita lejos para poder trabajar. La fascinacién amor-odio del texto de Bernhard, bien podria tener el caracter freudiano de lo Crheimlich, lo siniestro, lo angustiante, lo espeluznante. Esta misma fasci- para pensarlo, pero sin caer» nacién amor-odio, se encuentra incluso como tuna necesidad de contacto eon el otro, que man: tiene a Rudolf en unién con la realidad. La tinica persona con la que habla y le puede acerear al ‘mundo es Kienesberger, su ama de Haves. Tncluso esa tension va contra si mismo, "soy la basura’ dice en "En las Alturas’, en "Hormig6n” “no puedo hacer més que darme néuseas una y otra vez". Bse reproche siempre va también con- tra si mismo, contra su alma, contra su cuerpo: suexistoncla, En El Frio” nazva: "Estaba senta- do enel tocén y contemplaba fijamente mi exis tencia, que tenia que amar tan entranablomente y, al mismo tiempo, oar de forma tan espanto- sa . Su enfermedad, los medicamentos. Dice en “Hormig6n’: "Nos asquea la quimica, me dij, a media vor (.), pero al fin y al abo debemos a esa quimiea, que odiamos més que a cualquier otra cosa en el mundo, nuestra vida, nuestra existen- cia..". So rotoma esa tonsion, ya tan tratada: la | clencla es dolorosa, nos asque, es capaz de aie namos; pero a la vez sufrimos de una tremenda | necesidad de ella. No podriamos existr sin ella Asi pues, Rudolf ante la presencia de su her mana/enemiga esté condenado a la improducibi- | lidad. En este punto se da cuenta de que ha de rrebelarse contra si mismo para seguir existien- do, vivir (i) en direccién opuesta, No s6lo su her- mana es causa de su improducibilidad, sino tam- bién Austria y él mismo. En sus textos es cons- tante la critica a Austria en todos sus aspectos. Bs para Bernhard/Rudolf, el pais a odiar, pero a la ver no es capaz de huir de él. Austria ahoga el arte, consume al artista, le devora sus entrafias creadoras, le disuelve en la desgracia. A su vez, de una forma inesperada o extratia le hace crear. Bs quizé este propio cardcter tensional de la exis

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