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GORBEIA

13 12 2009

El domingo 13 de diciembre de 2009 Itxartu Mendigoizale Taldea había previsto la última


salida del año. En esta ocasión, al igual que otros años anteriores, se había planificado
subir al Gorbeia.

Como en muchos otros montes, también con el Gorbeia existe la tradición de subir en
fechas próximas a las fiestas navideñas, más concretamente el uno de enero. Nosotros
preferimos adelantarnos y cerrar las actividades del año con la subida a este monte que
por ser el techo de dos provincias, y ser un monte lleno de tradiciones, mitos y leyendas,
su popularidad se come a todos los demás montes de la zona. Este atractivo se tradujo en
un número de participantes superior a las de las últimas salidas montañeras.

Las previsiones del tiempo durante la toda la semana anterior nos anunciaban un fin de
semana muy frío pero con tiempo seco y despejado. Esta situación creó unas expectativas
muy favorables para subir al Gorbeia ya que las condiciones eran muy buenas y todo
apuntaba a disfrutar de una estupenda jornada montañera. En este sentido todo hacía
presagiar una fenomenal oportunidad de ascender el Gorbeia con unas condiciones
inmejorables, con el frío propio de la época que nos encontramos y con la posibilidad de
disfrutar de las vistas que proporciona esta cima.

Sin embargo las condiciones meteorológicas fueron variando a media de que se iba
acercando el fin de semana, nadie presagiaba las duras condiciones que nos encontramos
en la zona final de la ascensión, pero de eso ya hablaremos más adelante.

Al igual que en otras ocasiones estaba previsto salir desde Kirikiño a las 8:00 a.m. En esta
ocasión el autobús llegó más tarde de lo habitual presentándose en el sitio indicado a las
8:20 en vez de las 8:00 horas. Durante este tiempo varios de los responsables de Itxartu
con ayuda de algún participante intentamos ponernos en contacto con los servicios
centrales del autobús contratado sin mucho éxito, dejando únicamente una serie de
mensajes en los buzones de los teléfonos que fueron totalmente inútiles a esas horas.
Este contratiempo se debió a un error en la comunicación de la hora de partida al
conductor del autobús por parte de la empresa.

Por este motivo ya la salida empezaba con retraso de unos 20 minutos, esta circunstancia
junto con otras que se produjeron hicieron que prácticamente al bajar del monte no hubiera
apenas tiempo para tomar un aperitivo y relajarse un poco antes de sentarse a comer.

De acuerdo con todo esto, los 39 montañeros de Itxartu Mendigoizale Taldea que salieron
en autobús de Algorta lo hicieron a las 8:25 con tiempo ya lluvioso pero con la esperanza
de que en la zona del Gorbeia las condiciones fueran otras. Además de los montañeros
que viajaban en el autobús, 8 personas más viajaban en coches particulares, 4 de los
cuales llegaron con la intención de subir al Gorbeia. Los otros 4 se incorporaron a la
posterior comida.

El punto de salida era Murúa y para llegar allítuvimos que tomar la A-68 hasta Altube y a
continuación coger la autovía en dirección a Vitoria-Gasteiz. Antes de llegar a Vitoria-
Gasteiz y tras pasar la salida de Murgia se sale de la autovía por la salida de Gopegi y tras
atravesar ese núcleo urbano se llega a Murúa tomando la carretera de la izquierda en un
cruce donde se indica el parque natural del Gorbeia

La subida escogida en esta ocasión es la


senda de Murúa. Normalmente la subida al
Gorbeia se suele hacer ascendiendo por la
senda de Eguillolarra y descendiendo por la
senda Murúa. Teniendo en cuenta las
dificultades de la subida y en previsión de
que alguien pueda darse la vuelta si tuviera
laguna dificultad se planificó subir y bajar por
el mismo camino optando por hacerlo por la
senda de Murúa. En el mapa se puede ver la
senda de Eguillolarra, la subida es común a
partir del cruce de las canteras.
.A las 9:25 el autobús llegó al punto de partida de la marcha, un pequeño aparcamiento,
conocido con el nombre Parrachi situado junto a la carretera que lleva al área recreativa de
las Canteras, justo después de cruzar la población de Murúa.

Tras descender del autobús y una vez preparado el grupo, se hizo la foto de inicio habitual.

En esta ocasión contábamos con


representación de Cataluña y así quedó
reflejado en la foto con senyera incluida.

A las 9:30 se inició la marcha con el ritmo


habitual de las salidas montañeras de Itxartu
Mendigoizale, los primeros haciendo un
esfuerzo para dejar atrás al resto y los de
atrás haciendo todo lo posible para quedarse
descolgados. Este tema debe retomarse en
futuras salidas y se debe procurar que la
mayor parte del grupo haga el recorrido más
o menos agrupado, manteniendo el contacto
visual entre los diferentes subgrupos que se van formando. De esta forma evitaremos
alguna que otra sorpresa o pérdida de algún montañero-a que según las condiciones
meteorológicas y el lugar donde se produzca puede ser más o menos grave el tema.

La ruta comienza en una pista forestal sin ningún tipo de pérdida con tendencia
ascendente suave entre hayas y hermosos robles viejos. Transcurridos unos 10 minutos,
se atraviesa una barrera y el paisaje empieza a cambiar entrando en una zona de praderas
y brezales.
La pista va subiendo y el tiempo nos va avisando, al poco del inicio empieza a caer un
ligero sirimiri y a medida que vamos subiendo se observa la existencia de niebla en las
cotas altas. Esto supone que nos vamos a perder las estupendas vistas que se ofrecen al
pie de la Cruz del Gorbeia al margen de las dificultades de visibilidad que pueden existir en
el tramo final.

A los 30 minutos llegamos a un tramo asfaltado de la pista con una campa a su izquierda.
Este tramo tiene una fuerte pendiente lo que es acusado por el grupo que va estirándose
cada vez más. Tras pasar este tramo llegamos a un rellano en Baltzolaga. Al final del
mismo se encuentra el cruce de las canteras, a este punto llegamos tras 50 minutos de
ascensión.

Tras dejar el cruce de las canteras, tomamos por la izquierda la senda de Murua que va
ascendiendo hacia la loma de Gonga. El camino todavía está muy claro ya que es una
pista muy marcada, en este tramo se toman dos atajos para acortar el recorrido de la pista
El inicio y final del atajo se encuentran perfectamente marcados con hitos de piedra en los
puntos del camino principal donde enlaza. En el inicio del primer atajo se produce un
pequeño reagrupamiento, descanso que aprovechan algunos para tomarse un respiro.

En esa parte del recorrido la niebla


era ya más evidente y el sirimiri
inicial se había transformando en
bolitas de nieve en polvo, el camino
se mantiene seco a pesar de la
nieve ya que durante toda la semana
no había llovido, en estas
condiciones los paraguas no son
necesarios. A pesar de los
elementos todo el mundo continua
estoicamente, creo que veníamos
con la idea de subir hasta la cruz y la
afición y tradiciones mandan.

Tras pasar los dos atajos y una vez


hemos vuelto al camino principal alcanzamos la cota de Gonga (1.045 m). Después de
llanear un rato accedemos al cruce con el camino de Zárate en la zona llamada
Sekelekularreko landa, en este punto el grueso del grupo lleva 1hora 45 minutos de
ascensión.
Desde ese punto el camino no cesa de tomar altura hasta subir a un hayedo próximo. A
medida que subimos la nieve empieza a aumentar de modo que el camino ya no se
identifica por la pista sino por la huella de la gente, habiendo un momento en que pasamos
de la pista a simplemente un sendero hecho en la nieve por la gente.

En el hayedo se localiza una bifurcación, el camino de la derecha conduce al cercano


refugio de Pagazuri, continuamos por la izquierda. Salimos a zona abierta, dejando atrás el
bosque de hayas, sigue cayendo nieve y la niebla es cada vez más espesa, apenas se ve
más allá de los 20 metros y vamos completamente separados unos grupos de otros.

Tras dejar el hayedo nos aproximamos al buzón del Pagazuri (1290 m). Tras las
consiguientes fotos del buzón, entre niebla, continuamos camino hacia el Gorbeia. Es
conocido que el Gorbea es un monte muy traicionero y peligroso con niebla, y más aún si
los senderos están tapados por nieve, ya que a partir de una cierta cota está pelado y
apenas hay referencias por las que orientarse.

La niebla es cada vez más cerrada y si no fuera porque muchos componentes del grupo se
conocen el camino nos hubiera resultado imposible seguir, ya que nos podríamos haber
perdido.

Desde este punto en un día con visibilidad ya divisaríamos la cumbre del Gorbeia marcada
por la Cruz. Seguimos hacia arriba por lo que intuimos que es el sendero intentando no
perder de vista en la niebla a los que van delante ya que el viento enseguida borra las
huellas. Pasamos junto a un gran monolito de piedras que vemos cubierto de nieve y con
dificultad, muy cerca dejamos la cercana cima de Arroriano (1341 m) y 'La Hoz', como se
denomina a la cabecera del barranco donde en otras circunstancias climatológicas
hubiésemos apreciado el rocoso Espolón Igiñiger.

Hay que recordar este paraje pues desde este punto, junto a la charca, es donde en el
descenso giraremos a la derecha para dirigirnos hacia la senda de Múrua y Zárate. Al subir
en este punto giramos en subida suavemente a la izquierda para encarar el repecho final,
es un tramo abierto que nos aproxima a la Cruz. Al asomar a la loma donde se divisa la
cara norte del Gorbeia nos encontramos de pleno con la ventisca.
La ventisca nos da de frente lanzando perdigonadas de bolitas de hielo, y los que no
llevaban gafas para nieve hace que apenas puedan mirar hacia adelante por el daño que
hacen en la cara y en los ojos. La temperatura es muy baja y con el efecto térmico del
viento helador da la sensación de hacer mucho más frío, la sensación térmica no estaría
muy lejos de los 10 grados bajo cero.

Lo cierto es que es el que no llevaba ropa adecuada de abrigo lo debió pasar muy mal. El
efecto de la ventisca más la niebla imperante impedían la visibilidad más allá de los veinte
metros. La subida se de este tramo se hizo lenta siempre con las referencias de unos
pequeños montones de piedras situados cada cien metros aproximadamente que se veían
con mucha dificultad.

De todas formas los que bajaban nos sirvieron de referencia a los que subíamos, de la
misma manera que los que subíamos servimos de referencia para que los que bajaban no
se perdiesen. El camino sube poco a poco sin grandes desniveles pero el mal tiempo hizo
que se hiciera largo, especialmente porque con buen tiempo hace ya rato que deberíamos
haber visto la cruz, así no la vimos hasta estar junto a ella.

A la cruz se llegó de forma escalonada, los primeros llegaron en torno a las 11:50 lo que
supuso 2 horas 20 minutos de ascensión mientras que los últimos que llegaron hasta la
cruz lo hicieron a las 12:20 por lo que tardaron en ascender 2 horas 50 minutos. Estos
fueron los tiempos mínimo y máximo para superar los 876 metros de desnivel y recorrer
los 8,1 Km que separaban la cruz del parking de salida.
Fue una pena el tiempo por lo desapacible y la nula vista, de esta forma no hubo foto
colectiva. Cada grupo paró lo justo en la cima para alguna foto y poco más y empezar la
bajada enseguida. No se pudo apreciar en toda su belleza la cruz de hierro con diseño de
torre Eiffel, los buzones, uno particularmente bonito con su forma de caserío y la imagen
de la Virgen de Begoña que hoy estaba totalmente cubierta de hielo. Además había una
mesa de orientación con su mapa de cerámica en no muy buen estado y un punto
geodésico que nadie les prestó su atención.

Por si acaso, para evitar despistes a la llegada a la cruz había que fijarse bien en la
referencia de la dirección para volver. Los últimos grupos de subida fueron de alguna
forma referencia para los que habían iniciado el descenso.

El último grupo que inició la bajada tuvo la referencia de un GPS que nos sirvió de gran
ayuda para llegar al final de la loma junto a la charca donde giramos a la derecha y ya al
abrigo del Gorbeia escapar de la ventisca y volver al camino dirección a Múrua. Una vez
fuera de la ventisca las condiciones meteorológicas fueron más suaves, la niebla se redujo
bastante y hasta en algunos momentos de la bajada el sol se asomó tímidamente dejando
al descubierto la silueta de la cruz desde los alrededores del Pagazuri.

La bajada la realizó cada grupo por separado y a su marcha, recorriendo en sentido


inverso el camino de subida. De la misma forma, cada grupo realizó una pequeña parada
para reponer fuerzas y tomar algo de líquido. El grupo que paró en el hayedo próximo a la
cima del Pagazuri comprobó en un termómetro que la temperatura era de 2 grados bajo
cero. Éste es el dato que justifica en parte el dato aportado anteriormente en las
proximidades de la cima.

El primer grupo llegó al autobús a las 13:25 por lo que tardaron 1 hora y 35 minutos en
hacer el camino de bajada. Los componentes de este grupo decidieron continuar andando
hasta Gopegi lugar donde estaba situado el restaurante donde estaba reservada la
alubiada para el grupo. El último grupo llegó al autobús a las 14:35, lo que indica que
necesitaron 2 horas y 15 minutos para el recorrido de vuelta.

Este grupo creyó que era el último pero en realidad no lo era pues faltaban 5 personas que
al parecer se habían extraviado durante la bajada. Finalmente se pudo contactar con ellos
y llegaron al autobús sin más incidencias en torno a las 15:00.

A continuación en el autobús nos dirigimos al restaurante Artzegi situado en Gopegi


(Zigoitia) para dar cuenta de la alubiada que nos tenían preparada. Al ser la última
excursión del año tras el café Itxartu Mendigoizale obsequió con turrón a todos los
participantes.

El ambiente durante la comida fue estupendo, como habitualmente viene siendo en todas
las excursiones del grupo mendigoizale de Itxartu. Como prueba de ello se muestran
algunas fotos, el resto de fotos se pueden observar en la web de Itxartu Taldea.
Tras la comida y los correspondientes chupitos y copas salimos hacia Algorta a las 18:30
llegando a Kirikiño en torno a las 19:15. Un buen día para recordar lleno de incidencias y
anécdotas tras haber ascendido el Gorbeia una ocasión más y no en las mejores
condiciones meteorológicas lo que da al día un elemento más para recordar.

LA OPINIÓN DE JOSU

Ya sabía que me tocaría contribuir con mi opinión en alguna de nuestras salidas y


excursiones montañeras. Me ha tocado ésta, que casualmente es la que cierra el
calendario de actividades de Itxartu Mendigoizale Taldea y además al Gorbeia, Gure
Mendia; porque eso es este monte para un mendigoizale vizcaino, y más si, como yo, tiene
parte de sangre alavesa.
Este monte, techo de Bizkaia, se suba por la ruta que sea, siempre es diferente y con
anécdotas. Las previsiones anunciaban frío y algo de nieve, pero una cita con el Gorbeia
nos hace sacar fuerzas de flaqueza y acudir a la llamada.

Empezamos la ascensión desde el parking


de Murua a las 09:30, todos con los gorros y
txotos bien puestos ya que estaba
chispeando y hacía bastante frío. La
anécdota de hermandad fue que en esta
ocasión nos acompañaba una catalana del
Payes y en su honor, Ricardo extendió la
Senyera para la foto de grupo.

En cuanto a la subida, ya desde el primer


cruce de senda/atajo el grupo se empezó a
dividir. A la media hora ya empieza a caer
agua-nieve, pero todos continuamos más o
menos agrupados hasta el cruce del camino
de Zárate donde la niebla ya se espesa.
Algunos pararon 5’ en el hayedo próximo;
otros se dieron la vuelta. Una pena la niebla
porque durante todo el resto de la ascensión
sólo podíamos fijarnos en el suelo y en tomar
referencias; para eso nos sirvió la capa
“Euskaltel” que Roberto fue troceando y
dejando como señal para la bajada (ayudado
por la ventisca).

Al salir a zona abierta, la ventisca de frío y nieve hace que a algunos casi se les hielen las
manos y a otros se nos formase escarcha en las gafas. Todo ello, unido a que el Gorbeia,
con nieve y niebla cerrada, es un monte traicionero y peligroso, hizo que nos quedásemos
sin hamaiketako (o que lo tomásemos como los txirrindularis, en marcha) y que el trayecto
se hiciese más largo y costoso con unos tiempos medios superiores a los previstos por la
organización. El último tramo se hizo el más duro y sólo pudimos llegar, tocar la cruz y
bajar con más cuidado y precauciones que en la subida.

Prueba de la dureza son los tiempos empleados en total que a algunos nos costó 4:40 hrs
(con bajada rápida abierta por Pablo), a la mayoría 5 hrs y la excepción de Angel Molano y
Jose Labastida que destacaron con sólo 3:45 hrs. La anécdota de susto la protagonizaron
unos amigos de Leire que durante la bajada se desorientaron y un mendigoizale ajeno al
grupo les acompañó por sitio equivocado con lo que emplearon 5:30 hrs., llegando con el
tiempo justo para cambiarse e ir al restaurante a comer la alubiada con sacramentos en
Gopegi.

Y ya no quiero daros más la lata, así que sólo pedir a la organización que para la próxima
subida al Gorbeia “pacten” al menos buena visibilidad y buenas vistas ya que en mis
últimas subidas (incluída la de las ikurriñas) la niebla ha sido una molesta compañera. Un
abrazo a tod@s y que Itxartu Mendigoizale Taldea tenga siempre este comportamiento y
buen ambiente. Gabon Zoriontzuak eta Urte Berri On
RECORRIDOS SACADO DEL GPS.

2009ko-Abenduan
ITXARTU MENDIGOIZALE TALDEA

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