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Alojaban dle ser latifundios dor de un ojo deben su otigen ciones normales. Por otra parte, cerca de Rio de Lose, Guerra de Resa 0 Urdifol des como un “estado! in ese Fipeo, mitad corrida de toros alment de Alera, esbozando, en primer lugar, 1a re Aes, pero también, creando.en todo el Me Mente indigenas, ~ Segunda Parte PRIMEROS DUENOS DEL SUELO IV, LOS PRIMEROS DUENOS DEL SUELO: EL CENTRO Y EL SUR DE MEXICO. ‘cIONARIOS REALES, PRIMEROS DUENOS DEL , Las rentas B, Cortés, a vias de Ia familia. EL cuarto mazqués, duefio del suelo cn su CAPARADORES DE TIERRAS Y LOS NUEVOS DUEROS DEL de la emnerced de tierras» como recompenss} ‘concentraciones de terrenos. El acapartmiento de Igunos ejemplos de acapurdores de estancias. Los. nuevos jineros, mercaderes y hombres de negocios. humanas que habfan determinado la pre: extensiva habfan de favorecer 1a ocupa: sgefiores de ganados”, en tiempo en que las iva la posesién de éstas. Por otra ie vastos espacios por Wes de estancias hacian legal y detit ras regadas, los ingeni jpropiedades de explotaciéa un poco mis intensiv 1 guelo tenfa muy escaso valor durante las primeras dé 4 Ia conquista, Como los indigenas desconocian la erla imales, no an més que una parte de las tierres regadas y manera que much{simos espacios quedaban libres y a disposi ‘atos millares de soldados espafioles, los cuales, en un explotarlos como desprovistos de medios de herramientas, de bueyes de labor, de de obra habi Tint pequefa fortuna, y cuando, unos 20 afos después, los imo, hubo necesidad de practicar Ja crfa de animales ‘cual vino a exigir muchos pastores y vaqueros, Los Tobte toro, necesitaban tun avio costoso y gran mimero 194 105 PRIMEROS DUEROS DEL SUELO Para montar una de esas empresas eta preciso, pues, disponer de mi de obra y de capitales. De hecho, las explotaciones rurales mas ant hhallaban por regla general en manos de encomenderos y de personas disfrutaban de rentas importantes. 1, Los ENCOMENDEROS ¥ LOS FUNCIONARIOS REALES, PRIMER DUENOS DEL SUELO as reservas de oro cran modestas en México. Una vez repartido el bol de guerra, los conquistadores y los nuevos pobladores que ya coment a se encontraron en un ambiente desprovisto de medios de ce (00 In metrépoli y las Islas, de donde, sin embargo, era preciso import todo, en especial las herramientas y las bestias de traba de Matanza, Pero, si los tributos no proporcionaban ya sino muy poco aban en cambio esclavos y viveres que ilidad de explotar algunos placeres y minas, esto es, de obtem les en forma de metales preciosos A pesar del rapido desarrollo de que una exangiie circulacién monetaria; en la Nueva Espafia hay constad mente quejas por Ja escasez de reales durante el spafioles, a quienes nunca faltaban los alimentos fcultades para conseguir algin dinero Liquido, inestable y pobre —a pesar de tanto ganado y los—, los iinicos hombres que disponian de capitales y de ren Jos grandes encomenderos, algunos mineros del Norte y ci funcionarios influyentes, cuyos simples salarios representaban ya rent importantes en un pais donde éstas eran tan escasas. En época. posterio a Iglesia dispuso también de grandes capit Cuando, poco después de mediado el siglo xvi, la Corona fij5 en st pptopio beneficio tributos moderados en las encomiendas que quit6 de mang del tesorero Juan Alonso de Sosa, del contador mayor Rodrigo de Alborno y del veedor Pero Almindez, se vio que sus rentas se elevaban toda a $67' 11 288 y $13 138 respectivamente, cantidades grandes py Ja época? De hecho, Sosa era uno de aquellos grandes “criadores” de i sonales de trabaj im re ci 1560, habia en la Nueva Espaia unos 60 en: que cobraban en sotal el equivalente de $377 73 & fea suma os erburos que se entregaban al marqués del Valle sus ingresos eran muy desiguales. Entre las encomiendas ancia, Ia de Jilotepec se habia fijado en $17 mil, que Francisco de Velasco, hermano del segundo virrey ‘Andrade, y a don Luis de Quesada, sucesor Pues bien, este Jaramillo habia recibido del primer de ellas en cl jinmensos rebafios. En cuanto a Velasco, as zonas fronterizas de los ira mantener a raya a los de quedar reunidos en de este Verda es que otros encom a de anas canna decenas le pe lo xv, ¥ no obstante as epicem tesa ie foe indiog, mudhts encomiendas contrban rodavin 138 LOS PRIMEROS DUES es DENSE EL CENTRO ¥ EL SUR DE MEXICO 159 clan a Hernan Pérez Bi 7 ta ein Pltee Bocca, sein se die, In sume de $4 ml Jcontraran, sin duda, muchos ejemplos anilogos. Peto no deben inducit an explotaciones rurales que ese personaje habla 1, en el conjunto del lo en el mismo lugar le daban, ya entonces, una renta de $6 2 : Se trataba de la estancia de labor de San Pedi al tio ..., {con] las casas de In morada, xacales, casas de tf Corrales, eras y todas las cavaller Ol See vallerfas de tierra que se contienen dentro ; . con sus riegos, aguas y acequias» habia una visa, una venta, 3 molinos en Afcen sA nales le habfa hecho merced el vittey Mendoz Una impresionante serie de extancias de. eae rs oe ieee 1 territorio de los 2 Apaseos 0 de Acémbaro. eae i pees Es osesiones de Bocanegea estaban justficadas por m Mace cimeros, viteyes, otorgadas a mismo oa nombre de le sus 5 hijos." Otros titulos habfan sido otorgados a personas di vendido al encoment i tsas tiettas a los indios y res otorgaron constantemente metcedes de tierras a las pet- ‘iis diversas, sin distinguir, al parecer, entre los pueblos de en- Jendas y los que pagaban tributo a la Corona. To ‘inico que se hacia ‘andar comparecer, ademas de los indfgenas, al encomendero del Wj como el més calificado para hacer ver los eventuales inconvenientes cesién:” en efecto, sus intereses los llevaban a defender a sus indios contra los terceros, “criadores’, colonos y mercaderes Nos a invadir sus campos 0 secarles su dinero con peligro de com- ter el rendimiento del triburo. ‘A veces, los beneficiarios de los ‘titulos de tiertas eran pobres diablos, lon parientes y criados que se apresuraban a cedérse tan también colonos, capitalistas de recursos fiuimerosos desde Ia segunda mitad del siglo xvi— y, por ultimo, los wndleros de otras regiones que buscaban tan sélo las zonas mas Jubles para su ganado 0 para sus labores: los vastos llanos de Jilotepec Jhn pasto no sélo a Jos ganados de los 2 encomenderos del lugar, sino fh a los de una serie de poderosos personajes, funcionarios, mineros, indetos, hombres de negocios, etc, 29 de los cuales, por lo menos, tnocidos"* Otro caso claro y antiguo es el de Tecamachalco, en- wuda de un Alonso Valiente, en la cual, desde 1550, se podian contar de ganado mayor y menor pettenecientes a favorable de las condiciones del lugar, ganade- de 20 caballerias de ti DE iii tat nntarae ns fh porido hacerlo en las regiones més diversas, por ejemplo (no lejos tino de los més prandes de Michoacin, el de §: smachalco) en ‘Tepeaca, que pagaba tributo a Ja Corona, En época BUCH 6 Seo:Soit-con vegies Juan Zitécuaro, Hom ior los casos semejantes son innumerables, y en Acimbaro mismo, mismas condi Pietatios de varios ingenios en I Js oncomierida de Bocanegra, los ticos descendientes de Jeronimo Lépea es, muchos entraron en mi a savor, pees ae érigidos en “marquesados”. ;Por ‘eatin 1 pan Pee entonces Ia tierra y los eibutos,y hasta un tieulo de nobled gra ayor,?? “ del lugar? Cieros descendicncs, depen consterse como los eg después de la abolicién de tos servicios personales. Si algunas aqui un tardio desquite, i bh virrey Mendoza tuvo que transigit y reconocer Los intereses creados fo trastornar una economia. maciente © malquistarse con hombres poderosos, en cam ‘acipe” Felipe dabe al Ordenes de ino de Puebla, cua si fen que te dos», y aftade: «con que el sitio que HO esté en tetra de ccomienda de indios que el dicho Cristobal fengar. Este tipo de estancias acabé por ser prohibido en el siglo nque ¢s verd Iacétsclos reconocer, 0 adquirie regularmente tierras en los fencomiendas, no se puede decir de manera general ido ) aunque se tratara de in hablar siquiera de las zonas del Notte, donde no exist Verdaderas encomiendas por falta de indios sedentatios, la tercera pi © Ik mitad de la Nueva Espaia d ditectamente de la Corot Por lo demés, algunas de las regiones més ricas pagaban qués 'n todas estas zonas, por lo menos, las haciendas dé in nada que ver con las encomiendas, y con razén, Petg) mismos de estas tiltimas se establ genios de az aciones diversas, es, de negociantes o de si res, y sobre todo las de la Iglesia, que cubrieron muy pron: ais con sus mallas Durante las primeras décadas que siguieron a la con fuentes de ganancias eran raras, los encomenderos se hiciero Y ctiadores de ganados ante todo por ser capitalistas, gra Fentas y a los servicios de trabajo que les prestaban sus bn sus encomiendas fundaron muchas veces sus haciendas y empresas Branjerias pero también fuera de sus limites, en cualquier Inger en encontraran un medio favorable, tiesras libres, un cielo clemente o en abundancia, Por dltimo, y cada vez més, tuvieron que dejar lug Ottos cuando los repartimientos o servicios de ttabajo de los waton a disttibuirse entre todos, y ¢ ‘pales fuentes de capital en la Nueva Espana, pues muchas ppettenecen a las provincias del Norte y su desarrollo es un posterior, como el del comercio en pean escala, Por debajo del virrey, llegado en 1535, los funcionatios de m EL CENTRO Y EL SUR DE MEXICO Wvo. Habia ademés una especie de consejo de las finanzas reales, Pes th ten ee Win veedor, y por slkimo eesoreros locales, lugartenientes y oficiales Ottes 2 audiencias, con personal més reducido que la de scargaron a ésta de parte de su trabajo: la Audiencia de los en el Sudeste, y al Noroeste la de Guadalajara. (establecida en las provincia, el rey estaba representado por alealdes mayores, ee ee jones con los porlerosos eran las me'ores prendas de influencia: jo conocer con mayor precisién @ todos esos procuradores, , asesores, escribanos, abogados 0 legistas de toda laya, pues jntan uno de los tipos humanos més caracteristicos de la coloniza i Nuevas, ja el momento de Ja gran teforma que trajeron las Leyes Q ales reales eran a la vez ericomenderos, y no de los més modestos; de 1544, las encomiendas osorgadas al tesorero, al contador Vedor fueron reemplazadas por emolumentos fijos“ En la misma fiendo el mismo, a pesar del sumento considerable del costo de la de lugar en las “casas reale A diferencia de la a los altos funcio- eoniquistadores, que eran gente de poce instrucciém, ffs ventas de spate cran ltrodos,Yoendados 0 docores, Had, ién holgada o ricos y un capit ‘que feta, no era de desdemiarse en un pais que en los fu ensi por completo de moneda de cam 0, Ja influencia Ibi anja a los cargos pibicos no era ciertamente una traba para. las aa iy Leyes) Nueves‘erens conte in embargo, et espirca y la letra de las Leyes an cone xraoficiales de los funcionatios y representantes de Sit utividides extraoficiales de a formalmente en 1549 aerre — 108 PRIMIROS DURROS DEL. SUELO 10 ML CENTRO ¥ HL SUR DH MAXICO 163 empresas comerci ve €n compafin © por interposieg Promulgada de nuevo al ato liferentes fc . 9 F yi oe ee le largo del 0 6 asimismo moretas, vifias y arboles frutales; construyé 4607, 1618, 1619, y ots aos poterioces™® A ici Tiyenios y tuvo rebatios, Hasta su salida de la Nueva Espasa, en Mis que para al; ‘ verdad, no hut in le Ik un lian de esar de que arc Igunos miembros de la i esp! iwidad incansable, de la cual no podian menos natios rea , aballerias de tierra, y, septin afiema, no tardaron en cosecharse ue repeti 10 mil fanegas de «igo. ¥ luego en el xvi, de Be siite ‘eran Gtiles para spiblica”, segin hizo ver él mismo para ws, demostrando que el precio de la fruta habia bajado considera- fen gan parte gracias a él, y que, siguiendo su sel prea ot a ees ew eae Wetie de estancias y rcbaiios en diver ee ania fenido eambigg F que merecia elogios mucho més que criticas o sanciones. Algunos ian ingeio de axicar, gue ee regen igos hacian observar que el oidot se embatcaba para an euando se los repro mensa fortuna; tino de ellos afirmaba que solo la ce roducido $100 mil.* yendié bienes considerables wejas, estancias y labores, casas, minas con sus iyanados y tiertas contiguas, En 1551, sacaba en total de esas ‘ de $80 mil "pesos de oro de minas", cuyo detalle se Antes de la después de ella con grandes costos, part le habia permitido tener me actividades Megaban @ extremos cémicos, id =jempl por ejemplo, en k \ites de Guatemala, en esa pequefia Audiencia Silores por Io menos, et. Lic nian ae His Confines, cuyos miembros todos eran, hacia 1562, suegros, cufiados crs) ara cnr ee eo Hien cesee Particularmente cde Jator de México; con una multicud de parientes influyentes, zo construir en México una gran cas ‘mayor parte del pats, y trataba de monopolizat el comercio del Pot Jos contempors J sucedia que los funcionarios demasiado celosos —como el propio ‘que hace esa denuncia— eran victimas de aquellos cuyos abusos Pérticos Bn fecha un poco més tardia, segin veremos, la jtuacion En todo caso, el “ej Fa una vasta construccién tria gusto del Renacimiento—, pre ‘Bran escala: cerca de que-consiguié que el que contribu s de lo que ganaba, contrajo deudas sein parece, y murié pobre. Halorsaba por rodearse de personas como él, y sus 13 afios de gobierno, al arsed 150 « 1563, representan sin duda In mejor época de la: administracién levar a esa zona las aguas de la si autorizecién de Mendoza, mandé abrir un ee ry 164 LOS PRIMEROS DUENOS DEL SUELO EL CENTRO Y EL SUR DE MEXICO 155 ‘espatiola en México." Pero, sobi Ire cpetes etee rae et lte ea inl ores de la Reconquista mediev. fe porcian muleiplicer semejantes ejemplos. Pero habia a veces san: Gon un docto miembro de la audiencia, auror de varias ap 0 teimpresas todavia en auestros dias; en efecto, de 4 Diego Garefa de Palacio, doctor en derecho canénico, haber (tras personas se les hablan dado como gratifiacion © como nea los Didlogos militares y Ia Instraccién nintica (México, 1583 y cai Ste ee e suspendido en sus funciones du fos y condenado a una sims a Com net cin sein in en nn etb erp scien Saar aee ee er schema a dot, arzobispo de México, lanzé Beilmects, cataban de capitis sc invents roe ae 3s de la dlicindose a que SaGeHeGiia ative eae i cutoried. En 1543 observata ua vain oa lones sobre los indios, sobre gente Inumilde, sobre funcionarios de jus- Si Su Majed f ca Y ortos subalternos. El oidor habia logrado que se concediers una ae aries « mercedes de tietras a un hermano suyo, a un hijo, a un tio, Taridos que por no x e -- que [os conquistad mercedes de tie nyo, eat des Cnc“ feparcimiento de indios tienen rains jemtes y criados, todos los cuales eran. simples pantallas arian grandes dafios.™ atario. Gracias al mismo », habia enudo a Casi un siglo més tarde, el vierey Cerralvo di oe ee Pe teres sheer lo demas, hombre muy activo, empren- EBs de tne meee 3 a ry manejador de negocios personales. Se le fd estancias de Inbor y un gran molino cerca de Ja ciudad de madetia en varias zonas del Sur; establecer en Mi- ingenio de azicat, con 26 caballerias para el cult act pot barco vacas de Tabasco y yeguas de Chiapas, s; fundar haciendas y una pesqueria en ty propiedad del oidor, pues los poscedores de ino hombres de paja que, a todas todavia acerca de El hecho es que, que ordenara después de Ia muerte de Velasco, se le pidi6 al itas frecuentes a las provincias is ; S, pata impedir » corregidores y alceldes mayores se Te ag centat».” ‘reer, por otra parte, que estas actividades econd- hhayan significado siempre una pérdida pura y jercicio de Ia justicia sufrfa seguramente algin cos «estrechados y ; + de la capit nude se atrevies Hy La : #¢ a protestar. Tal fue el caso del Dr Villanueva, uno lores, que fundé en las puertas mis Bey agricole vendita now ce 2 alnunas comunidades y gentes de condicién humilde eran 2 luego en 10 mil ducadoss ‘al (fae a) ‘cambio 1a economia general podia ganar en ello, pues también de los secretari is IOrtaoide Thue, de FE cee one tte del fi at, las haciendas y empresas diversas subsitian después ; , del lngarteniente del a a ha mayor, y otros personajes. Cier los funcionarios. {og dominios deeace sctores*> 1 | Garcia de Palacio fue castizado; era tolavia la époce de monarca muy temido, Peto las infracciones de esta indole cont pueblos indios estaban ya enclavados 168 108 PRIMEKOS DUEROS DEL suELO Entre una multicud i fiud de drdenes, cédul i di 5 cédulas, provisiones is re ee foles ea medidas de @ + lo dems azarosas 0 desdichadas, como lo fue la del Pacifico. ER os hale i lose también de desarrollar su fortuna por medios menos brillantes, pero los hidalgos de Ia Peninsula, ee leon dea dedicindose a la ganaderfa, creando explotaciones agricolas en | re que dependia los “lugares de seiorio”; pero esta tegla tavo ee del io estibleciendo ingenios de azdcar, que fueron los primeros y EL CENTRO Y FL SUR DE MEXICO 169 ‘a los terrenos baldios de su “estado” e1 que su alcance hubiera quedado limitado en 1533? Coreés jurista —como se sabe, habia estudiado en Salamanca— y, it a las concesiones vitreinales, obr6 con la prudencia que acon- actitud de un Antonio de Mendoza. Entre las importantes los 2 primeros marqueses, una sola estancia (Atenco, nable y "de sefiorio”, fue poseida con yoluntad de su fundador; todavia 456 Martin Cortés andaba metido en un proceso a propésito de ello () de Su Majestad.* Pero otra forma de apropiacién servar para cl porvenir Los derechos del sefior al mismo tiempo i silos indiscutibles sobre los terrenos baldios. ae Lait ee a lose en una cédula de 1535 que pea ‘ee i eee : quiet cosa zonas fe a reglas le today sus mejores propiedades. Tal es el origen del gran ingenio esl “estado del mas és jos».®? Lo mismo hay que decir de las estancias las haciendas se habfan consti an wes de Oaxaca y Etle, pagadas a $100 en 1543 y revendidas ea 2, menos de 50 afios mas tarde. En cuanto genio de azicar Inlveniango, cetca de Cuernavaca, fue en un pris f México, pues en 1556 producia por tér in, Cortés tent dbus dle azticar blanco, que se vendian a cerca de $3 cada una. Todavia fepartiesen entre los particulares, De hecho, durante rm: Bee dernactincs de un siglo, no hbo sol Ia constieuci los espatioles que Jo rodeaba i empresa econémica; lo habia dem sabido ganar diner: 15 después, y el de Tuxtla por $5 i dinero ocupandose ailos después, y el por a 08. En el continente, se encontrd on, de animales fencontrarse bajo secuestro. Pues de Tlaltenango, eslasltcaris sar osesidn del capital ‘aargado con un modesto censo de $12 anuales, mientras que las uantiosas del Nuevo Mund eae es mente activo no habrfa de contentai fundo, Este sonbradas de cafia pagaban rentas cubiertas por Jo general con 6 con emplear sus recut se con cobrar sug ién."* Estas precauciones no impedian que el virrey nom- 805 en expediciones de descubrle del Istmo de Tehuantepec —una d 170 108 PRIMEROS DURROS DEL SURLO — nde las vastas y lejanas es cercada—, que produefan de raza, abastecian de reses a las catnicerias de Oaxaca y, gracias curtiduria, podian despachar cueros hasta el Perd.!* Aqui, segiin A estas apropi tierras para hacer huercos y vi siempre con gran caute 5 probable que el marqués haya tomado posesiéa del suelo por iones ditectas 5 sin duda a lo que Cortés testamento cuando pide que se verifique si no hi Indios, pues afirma que en algunos lugares de Cortés, sus sucesores siguieron comp tletras a los indios, sobre todo en la rica depresién situada all Guiernavaca. Después, compromeridos en I tle de “fronda” ariseocratica cuyo jefe debia set M: fi sus bienes por el largo secuestro de s marqués parec sumado,, puesto que se les ve lamanrique, hacia la desembocadura d mentos esenciales del mayorazgo, €1 Istmo de Tehuantepec, y ottas mis mente en opulentos encomenderos y en ricos haceridados, si Por cierto, en este terreno, Ia actividad creadora Brande. Es sorprendente, en efecto, que no se pongan a fundar ottos hnios de anicar en una época en que éstos se multiplican por todas Los 2 grandes ingenios de los comienzos habrian de quedar como Los! Don Pedro Cortés Ramirez de Arellano, cuarto marqués del Valle, ib it de restaurar su autoridad. Aunque a veces ponian sordina ef ros marqueses no habjan tenunciado al pil tos derechos sobre el suelo en su “estado”. Ya Hernin Gott segundo y el aceptar la autoridad de fos viereyes como un hecho Ja manera de los simples particulares; en 1589 consiguieron 6 del vi Tendian a convertirse del primer marqi villa de Cuernavaca, habia podido hacer metced de una p aun criado, (1536). El espacio coneé petteneceria ya por compra hecha @ 10s i ios? gO. acaso se attibuia IL CENTRO Y EL SUR DI MAXICO smente el derecho de darlo a otro? En todo caso, en toda metced de ese género si emente no estaba muy s exrogativa de Su Maj wychndalo de ta “conjurac lor mayor y otros of lo contento con que al mn Pedro Cor 2, Ya no estaba en el trono Felipe U des hacendarias favorecieron las empresas de don décadas iba a disponer de las ajo las iras del segundo virrey: en In provincia ‘mayor nombrado por el marqués habia conce- personas. En 1555, don Luis de icencia expresa suya o del aro de si mismo, pues en lugar 2 s mercedes de razon de Ia medida, que hacia de las merce: etssasce tad, fundaba su intervenci que se causaban a los indios por las concesiones del itsmo de ‘Tehuantepec era objeto de part lel rey, a causa de su importancia para Peri. Cortés y del secuestro ‘mule estas mercedes virreinales comenzaron a use, como para recalcar los derechos de la Corona 0 lo rebelde. Precisamente en 1567 aparecen eszs r ,, y luego menudean alli y en otros lugares," no. Bec Eat, los virreyes parecen haber respetado la el principal es nombrados pot el marqués. in se Inubiera accedido a devolverle és del Valle no podia hacer nada. Peto 20 Deiicni icn que quedé como cabeza de la jidor” para que «pueda lebantar y lebante en tiessas del dicho mi dle grangeria de ganado mayor 0 tan sélo at aten- 108 PRIMEROS DUENOS DL suELO EL CENTKO ¥ FL SUR DE MEXICO 1B sen "composiciones” con don Pedro, obligindose a pagarle un censo Byetuo sobre sus tiertas, no sin frecuentes protestas.”* PMeomno ios matqueses habfen evitado establecer comunidades espafolas, stas se hubieran sustraido a sa jurisdiecién, podian considerar que te “ilodios ni territotios independientes en su “estado”. Don Pedro Beri. stad la ls por consiguiente, hacia del Marquesado un inmenso dominio cuyas Poets skirts sy tai ater ee hs ctan explotadas directamente por él, 0 dadas a censo a hidalgos es- nios y batanes, dehesas, ee 1n cultivadas por sus vasallos y tributarios indios. Ciertamente ado ya los tiempos de Carlos V y de Felipe M, y el débit Felipe a if hora el trono. Pero don Pedro iba demasiado espafoles de su “estado”. Puso en pablien’ 3 ian del gobierno real no podia hacerse esperar, y vino, en del fiscal de la Audiencia, que acus6 al cuarto marqués de 1c pertenecia al patrimonio real, al fisco y a la cémara, damientos y otros contratos sobre las tie y bosques de su “estado” y seaori,siendo asf que de todo e! ' los eributos El contraataque del fiscal fue po inmemorial, los patrimonios de las jenes mostrencos, perrenecian le censos anuales de $10, ftalos en forma, cuyas partes csenciales estab Hho ocupadas, muchas representaban los tersenos abandonados de pue- ae se acostumbran libré mandami Mesaparecidos, caso que se menciona con bastante frecuencia en las febib y parecer que do eons service de oh mae’ Cag Ny Guundo el marqués daba a censo esas tierras, sobrepasaba sus dere: see lor para usurpar Jos de su soberano, scgiin la vieja costumbre | (Verdad es que, en el medio tan diferente de las Indias, esta fin susceptible de muchas interpretaciones.) Hhecho es que en 1610 se inicié un proceso en regia. EL marqués ‘en 1612 ¢1 asunto fue Hevado we uae Tmt doy cs reo dy oe sgt acs del alcalde mayor del marqués. los semejant igio pro! fitter erie a pads o pastos comunes (1627), el ta 1628. A veces, el fi jién ejecutoria” confid a uno de los ganado tal o cual zooa por un te a aicién’” 0 réplica del apoderado de" masqu *mpo limitado" Los espath hasta 1634, y 1a muerte del oidor rear icacion de |, ue hhabian obrenido de los visreyes mercedes de estanci tuvieton hasta 1642-1644. 4 108 PRIMEROS DUENOS DEL SUELO ‘ frecuentes, sobre todo en Ta lentitud y Ja blandura de las reacciones monéequicas y centrab concesiones que més tarde iban a ser = ee er cubntpe-y Coan ddoras eran un signo de los tiempos. Con todo, desde el punto de 4 povncis del Nore, Por el conrario, es asombrove ver Ghnws Y juridico, los marqueses habian perdido la partida, Su situacién see ne igualmente comprometida porque después de la muerte de don Pedro € és, en 1629, el “estado” pasé sucesivamente a siquiera vivian en México: dofia Estefania, marquesa del Valle y del duque de Terranova, y luego dofia Juana, mujer del duque de Heone, a Ia cual sucedié don Andrés, en quieh se reunieron log de marques del Vai 1691). Todos ellos donaron por comple: ministeadores. 175 EL CENTRO Y EL SUR DE MEXICO ‘manos de 2 mujetes q é ‘ Jas tierras de gran ni 2 gPor qué, y segtin qué proceso, eee cacntaron muy pron feuides en poder de unos | duque de Terranova y duque de Monteleone (16 residieron en Espafia, y sobre todo en Italia, y ab t0 la adminiscracién del Marquesado en manos de vendidos no bien De hecho, muchos euos de estancias eran esos ovens oi ian, La razén es que, en el concepto mismo me ea ae avia elementos tradicionales y medievales que autorizabat 8 : se a lo en nom- ate tdGco. Se tataba, ea efecto, de un favor concedido en rom Gu Majestad, una especie de recribucién omorgada a aq los axe fin servido bien a la Corona, en particular por las armas. Los vitreyes, fi de los corregidores no se velan soars ue a : B biedieen que disfru I ‘Mente, comenzaron a cobrar “composiciones” Para confirmar, en nm dian cic capacidades, sino més bien rentas de q de Su Majestad, Jos titulos de tierras que se juzgaban insuficientes, : inferior, las wn merecido bien de Su Majestad, asi también, en un or os de suerte quel les de estancias aparecieron a menudo como sscomipens, le mld ve cn0s, que como medios de poblar y explotar los re ; a Desde cierto punto de vista, las mercedes formaban parte de ese eyes en el ‘embargo, el Marquesado conservé una justicia ausdnoma, ides mayores y representantes del marqués siguieron Control sobre las mercedes de tierras que otorgaban los vit do", Habria que conocer las e anchez Albornoz, parecido all Pretrogativas de unos'y de otros en esta seg in territorial y burocrético’ a ae on pu TR fr dda mitad del siglo xvu, en 1a cual asistimos a una descentralizaclon, patience hecho en beneficio de istocracia territorial, el vierey Ve- bp de Ia Reconquista." Estas conc —como esctibe el virrey lar la ganaderia, En sus palacios icalianos, B Il hacia 1590— se hicieron al principio para estimular la gan preferentemente, hacendados de es Jos duques de Terranova, como se intitu seguian contindose en todo caso entre os princip se lejano México que ni siquiera conocian, nietos suy0s, que Apes por no tener con qué, aude as poise Weese ark sus necrdades con Toque por ells les aban. Yssimiamo bay Br we nen postu shea compo orm doo fos visreyes y gobernadores han hecho merced dellas en nombre Ill, Los ACAPARADORES DE TIERRAS ‘Excepto en el “estado” del marqués del Valle, la manera mas ordin de adquirir tierras 0 derechos sobre los pastos era conse, ‘aballetias y sobre todo de estancias. Estas mercedes se Henas, Pero si los vitreyes favorecieron a veces a los grandes personajes, Io uistadores y encomenderos que eran "los huesos y nervios de In por lo menos en el siglo xvi sélo muy raras veces otorgaron fi jue ue habii tiene nada de extrafio el hecho de que 10s ei conoesiones pudieran venderlas no bins sora ‘contante y sonante el favor de que aaerajuon de apeovehat ee reco, Con licencia 0 sin hundrfanas casaderas 0 hijas de conquistadores pobres se cons- 176 11S PRIMEROS DUENOS DEL SUELO titufan asi su pequefia dote. Los hijos que habfan perdido al padre o las “pobres viudas” encontraban por ese medio algunos pesos en efectivo. Hom. bres que no tenfan con qué comprar ganado para “poblar” las tierras, otros [por falta de iniciativa o por urgencia de dinero, y otros, 5 todos; pues, vendian sus tieulos por unos cuantos centenares de pesos a quienes @staban en condiciones de adquirirlos. el virrey veia ance todo Ia necesidad de abastecet a la "republica”, que carecia de trigo y a veces hasta de maiz. Pero, a pesar de las cliusulas que prohibian vender antes de 6 atios, muchos titulos de cab: ‘Al mis ni menos que como se refitieran a estancias, Las diversas mercedes @omenzaban incluso a ser jeto de tréficos y especulaciones, abuso sefialado yt en 1561-1562 por el franciscano Mendieta: recomicnda entonces que a se le den tierras 0 estancias sino con la condicién de que éstas sean Gultivadas © explotadas antes de determinado plazo y durante detetminado bajo pena de perdetlas ipso facto. Eso fue lo que hizo el virtey Velasco cuando, en 1563, extendié a los titulos de estencias la prohi- fngimero de afios, tién de vender antes de 3 afios."* Estas nuevas clusulas fueron tan mal respetadas como las antiguas, por Jo menos en tiempo de virreyes como el marqués de Falces y el conde de Ta Corufia, o bien durante los interinatos en que gobernd Ia Audiencia, En 1567, por ejemplo, un tal Francisco Gémez Triguillos de Silva pudo de- funciar, en carta al rey, las cmil maldades y mil ventas y reventas» de que son objeto las concesiones de tierras. «Y es que... un oficial barbero, here 10, caldereto y de otros oficios, y hombres viles que no son labradotes, y ‘otras personas de otras calidades, teniendo amistad con uno de vuestros Oldores ¢ visorreyes {obtienen répidamente} con seis tescigos de manga {la bromesa o “acordada” de 3 0 4 caballerias, y luego} antes que haya{n) sacado el tiene{m) ya vendida en trescientos y en quinientos y en mil pesos y en tres mil pesos y en cinco mil pesos... wierten en la tierra que han recibido unos $50 0 mala barraca o algunos corrales, meten alli 8 0 ccabezas de ganado menor y revenden todo, sacando enormes ganan- tins, Y el autor de Ia carta, que cita nombres en concreto, concluye: «Fs una burla burlada lo que se ha hecho y se hace®; hay personas que han ganado Vorsladeras forcunas en este solo género de operaciones. El tono ¢s vivo roeursban im idefensa contea Tes indis. es de tieras_p de iprestigio ode o,). Los. espatiols favorecidas por concesion HF eSilo ie ls viejos castillos medieval, por razones de San Juan del Rio, Qe 9, Trojes fortfcadas (cerca tar en sus construcciones en ta zona de San Joan det Rio, Oro. La a el Rio, Qo. La historia de as primens exist we Oricid Nokia lr stems: Se tala 10. roje foriicada, de t 0 , de tipe muy primitive, agicolae cs Ia historia de los repartimientos de indios, se pass desput x). La pobreza y Ia mul ms un de Hs aspectos 1. Pato de ta Albondign de Chass, SP. (oie Fader rnnas. Conia Nigam a la decadencia de las 2 v Cosa Hamada de Velasco (Huchuctocs, Méx). Aparte de algunas extancias gastos de constmeccin se rescrvahan pars las se eee lee, ‘menos 1D, Reston de um inguin de le sigs

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