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SEXTA HABITACIN
Te encuentras nuevamente en el interior de tu Castillo, parado en el
patio y mientras caminas hacia la puerta que da al stano, recuerdas tu
experiencia de la ltima habitacin, la quinta y al dirigirte a la puerta de
esta habitacin caminando por el pasillo, recuerdas tambin que aqu
est el acceso a la sexta habitacin, as que te paras frente a esa puerta
pesada de fierro y pasas dirigindote hacia la entrada a la sexta
habitacin.
Vas a trabajar aqu, que es un inmenso almacn abarrotado de
montones de cosas, acontecimientos y recuerdos: con las
oportunidades perdidas y actos de traicin a ti mismo
Aunque en la vida no se puede evitar el dolor, una gran parte del
sufrimiento que experimentamos nos lo infringimos nosotros mismos.
Concretamente, cuando no actuamos con honradez o no hacemos caso
de los dictados de nuestra conciencia o de nuestra alma, nos causamos
el dolor de traicin a nosotros mismos.
A menudo lo hacemos por miedo a lo que pensarn los dems; dicho de
otro modo: tememos humillarnos a nosotros mismos.
La traicin a uno mismo puede incluir cualquier cosa, grande o pequea,
desde haber dejado pasar una oportunidad de hablar con alguien que
poda haberse convertido en una amistad para toda la vida, hasta no
haber salido en defensa de alguien que necesitaba ayuda, o no haber
expresado una idea creativa en una reunin de trabajo, o no haber
hecho una buena inversin.
Si continuas temiendo prestar atencin a tu alma, sers una de esas
personas que tan solo reconocen los consejos de su alma una vez
pasada la ocasin saba que iba a ocurrir eso es una frase comn para
las personas que carecen de la valenta necesaria para estar presentes y
aceptar el consejo.
Muchas personas, a fin de poder vivir consigo mismas despus de haber
traicionado a su alma, echan la culpa a los dems de lo que son
actualmente o de aquello en lo que se han convertido. Pero una vez que
uno emprende el viaje hacia el interior de su alma, ve que la persona
que es y el origen de una buena parte del dolor que est sufriendo
se encuentra dentro de s misma.
Trabajo para el alma: Dialoga con tu alma acerca de las oportunidades
que hubieras querido aprovechar. Haz una lista de 20, por lo menos.