Вы находитесь на странице: 1из 27
| |ANALISIS TRANSACCIONAL ECU RTS EWS EY REVISTA DE ANALISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGIA HUMANISTA (Boletin informative de ASOCIACION ESPAROLA DE ANALISIS TRANSACCIONAL -AESPAT) ita: AESPAT (lundads wn 1978) * Domiciio social: CY, Clara dal Ry, n° 44 - 28002 Madrid * Teléfono y Fax: 91 413 90 52, * Teléfono: 91 573.4613 © Apdo, Correos: 18.222 - 28080 Madr Junta Directiva de AESPAT Prosidenta: Ms Angeles Diaz Veiga Secretaria: Begofia Diaz Veiga Tesorera: Yolanda Sanchez Galén Vocal de Formacién: José Gutiérrez Valiio. Vocal de Publicaciones: Juan Garcia Moreno Vocal de Clinica: Itiar Garmendia lzaguire Delegados de Zona ‘Alicante: Carmen Moreda Pérez de Eulate Catalufa: Josep M* Ferran Torrent Galic Isabel Achaver Lopez Murcia: Teresa Velasco Camiero Zaragora: —Jesis Serrano Garcia Consejo Editorial * Direccién institucional ~ La Junta Directiva de AESPAT + Diroccién Técnica = Juan Garcia Moreno Realizacién: — GRAFICAS DEHON - La Morera, 23-25, Torrajén de Ardoz Depésito Legal: M-36843-1981 ISSN: 0212 - 9876 RPL n? 1095356 (provisional) NUP: 1095554 El Consejo Faitoral dela Revista no asume neceeariamenta ol punto do vista expresedo en ‘esta Revista; son los propios autores los responsables de su contenido, DITORIAL En primer lugar, recogemos e! anuncio del préximo X CONGRESO ESPANOL DE A.T., en Barcelona, en Julio del 2000. Y seguimoc con la publicacién, en este N° 42 de la Revisia, ue dos trabajos presentados en el IX Congreso Espaiiol de A.T., de Josep Lluis Camino y de LM. Ferrén Torrent, celebrado en Zaragoza en Septiembre de 1998. Afiadimos tres articulos mas, originales: uno, de José Gutiérrez Valiio, sobre Las Trampacciones, con una descripcién detallada de ‘Su proceso e implicaciones, otro sobre Max Scheler y el Mundo de los Valores, de Josep Lluis Camino, con tematica intimamente rela- cionada con las Psicoterapias Humanistas, y otro més, de Juan Garcia Moreno, que prosigue la publicacién sobre La Integracién de la Psicoterapia. Os ctrecemos, ademés, las Actividades de ACAT del Primer Semestre 2000, Esperamos servir, con esta publicacién, a los interosee profesionales de los seguidores de! A.T. en Espana, y, de nuevo, clamamos por el envio de trabajos para su publicacién, pues de elo depende el futuro de la Revista como instrumento integrador y formador de los amantes del A.T. vila de Andis Tansacconaly Pscolega Mums SUMARIO PROXIMO X CONGRESO ESPANOL DE ANALISIS TRANSACCIONAL. EN BARCELONA ... : —— ESENCIA Y CRITICA DE LA PSICOTERAPIA EN AT: Las cuatro “A" del Aduto, Josep Liuis Camino . LA INVESTIGACION EN FORMACION PERMANENTE ALTERNATIVA DEL PROFESORADO DEL A.T. PARA MEJORAR LA COMUNICACION. LM. Ferrén Torrent . LAS TRAMPACCIONES, José Gutiérrez Valinio MAX SCHELER Y EL MUNDO DE LOS VALORES. Joeep Lluis Camino ... — LA INTEGRACION DE LA PSICOTERAPIA (6? PARTE). Juan Garcia Mor@N : CATEMIS DE AESPAT ACTIVIDADES ACAT PRIMER SEMESTRE 2000 NORMAS PARA LA PUBLICAGION DF ARTICULOS 69 76 7) 104 m wa 2X Congreso Espanol ge Anais Transaccional « 1 1 1 v sy acat X CONGRESO ESPANOL DE ANALISIS TRANSACCIONAL EN BARCELONA EL AT ANTE EL CAMBIO DE MILENIO: LA SOCIEDAD DE LA COMUNICACION La ACAT (Associacié Catalana d’ Analisi Transaccionsl), itegrante de la coordinadora junto a la ABSPAT (Asociacién Espaftola) y «la ATA (Asociacién Aragonesa), ha asumido la responsabi- Tidad de llevar a término la celebracién del X Congreso de Anilisis Transaccional, que tenrd lu- gar en Barcelona, los dias 7, 8 y 9 de julio del afio 2000. ‘Ante este reto, yen un ano tan simbélico, la ACAT se ha propuesto como principales objetivos: + Dar a conocer las tltimas investigaciones llevadas a cabo sobre el AT y sus diferentes aplica- clones; * Conseguir que e! Congreso sea un foro de integracién, cooperacién y busqueda de identidad entre las distintas Asocisciones y Culturas: * Contar con ponentes de reconocido prestigio nacional e internacional en las cuatro éreas de in- * Una baisqueda conjunta y cooperativa de comunicacién segin la conclusién a que llega Clau- de M. Steiner en su articulo titulado E! Andlisis Transaccional en la era de la informacién, sparecido en el “Transactional Analysis Journal” (27 de enero de 1997): “A las puertas del ‘nuevo milenio, el AT constituye un legado cuyo significado sélo ahora empezamos a ver slaro: nos proporciona los instrumentos y la comprensién necesarios para desarrollar la psicologia y la psiquiatria de la Era de la Informacién”, evista de Anise Tranmaunuly Pog Humana » X Congrot Espa do Andlss Transacconal ‘SCRIPCIONES: Antes det 15 de mayo. | A pari del. 1S de mayo Miembros de asociaciones de AT 17000 pas 20.000 pas Estudiantes 8.000 ptas. 10.000 ptas. Ons 23:00 pas. 28.00 pas. EI pago a raves de wrnsferencia bancaria: AAT + Caixa Catalunya 2013 - 0062 - 49 - 0201153762. ‘ORGANIZA ACAT + Gran Via de les Corts Catalanes, 671 ‘Tel: 93 23293 57 + e-mail: leamino@d5.ubes 1° + 08013 Barcelona, SEDE DEL CONGRESO Universitat de Barcelona * Gran Via de les Corts Catalanes, 585 ( Plaga Universitat) 08007 Barcelona (emi UniverstraT Or BARCELONA 290039 Esoncia yotca dela Pscotarapia on AT: Las cuavo “Ade Ato n ESENCIA Y CRITICA DE LA PSICOTERAPIA EN A. LAS CUATRO “A” DEL ADULTO DR, JOSEP LLUIS CAMINO Psictlogo Presidente de ACAT Después de plantearse la cuestién de si una Psicoterapia responsable puede reducirse a una mera “Cura” o propugnar, ademds, un crecimien- 10 educativo integral del sujeto, el articulo (trabajo presentado en el IX Congreso Espafol de A.T. de Zaragoza, en septiembre de 1998) aborda la problematica de los objetivos de la Psicoterapia y de sus limites, expone las cuatro del Adulto, y termina relacionando la Psicoterapia con las Valores no sélo vitales sino también culturales y transcendental. Después de unas décadas de psicotera- pia, y més actualmente con la gran proite- racion de diferentes métodos psicoterapéu- tieos, aunque mejor que métedos habia: ‘mos de decir técnicas, tal vez sea llagado ot ‘momento de preguntarnos: zen qué consis- {elo fundamental en psicoterapia? Tanto si la consideramos como una forma de cura, ‘bien, como una manera de contibuir, des do ol profesional de la psicologi, al ereci- ‘miento personal de otro sujeto. En @l primer caso, nos encontrariamos dentro del area clinica, y aqui podriamos establecer cinco interrogantes basicos, cu- yas respuestas establecerian los requeri- Imientos previos de toda psicoterapia: 1%) ZQué es curar? Cuestion epistemold- ica: 2%) {Qué pretendes curar?, 0 sea, cual {5 el contrato contigo mismo, para el festablecimiento de un cbjetivo, por ‘ejemplo: suprimir el sintoma o sus pposibles causas. En ese contrat in ial deberia figurar un peisodiagnéat 0 y un pronéstice. Estes aspectos ‘marcan los objetivos, aunque somos cconsciertes de que los objetivos de ‘una psicoterapia son difciles de con- Soguir en la primera entrevista: tal vez s0 roquieran tres o més sesio- res, aurque no al final dela psicote- rapia como pretende el psicoandlsis; 3%) {Qué teoria de la personalidad orien- ta el mélodo que vas @ utiizar junta ‘mente con el cliente? Esta respuasta, ppresupone una concepeién antropolo- ica del hombre y un conocimiento profundo de la Psicologia de la Per- Ssonalidad, para ser consciente de ‘cud! de ellas respalda la linea de ac- clon pscolagica-terapéutica en la ‘cual ests espacializado-acreditado; 4) Qué teoria del marco social, donde ‘Se ubica la interaccién terapéutic, tiones presente? Lo que también ta mamos cosmovision 0, con palabra ‘alemana, Weltanschauung, porque {oda psicoterapia humanista se oren- ta ciasda una sociedad democratica, a la que nos relerimos, a veces, en evista e Analisis Transacsoraly Psicologia Munarista A. con la palabra escenario. (El 6s- ccenario en A. tiene diferentes int pretaciones, yo lo considero de tres maneras andlogas: escenario como ‘ambiente familiar vivido en la. infan- Cia, lo que en Psicologia Cognitva se denomina como consiruci personal y Bore (1985) lama protecolo, como ‘ituacién actual de émbite familar y, finalmente, como émbito social.) Kar Jaspers (1959) comenta el respect: “En psicoterapia os imposible des- prenderse dol fundamentc que en el planteo de objetlves proporciona la cosmovisién. Se la puede cisimular, se la puede hacor oscilar cadtica mente, pero no se puede desarrolar ringin procedimiento terapéutico pu- ramente médico, por progio derecho Y propio tundamento™. Porque de esta ‘cosmovisién dependen bs. valor {que vamos a transmitr desde lo que 38 denomina el “curiculum oculto" de toda praxis profesional; 15%) {Cusndo se da ol alta? La respuesta, ‘stablecerd los orterios sabre los que ‘nos podemos apoyar con fundamen- to, al margon do intereses poco &t cos, para prolongar o finelzar la ac- cién terapéutica, En ol segundo caso, nos acercariamos ‘al drea educativa, aunque ya C. Rogers ensaba que toda psicoterapie implicaba una acttud educativa. En nuestra situacién, aunque nos move- ‘mos dentro de los marcos generales de la Peicoterapia Humanistica, nos interesaré espectficar lo esencial en una psicoterapia Oe AT. Desde esta éptica, podremes recordar brevemente los cuatro andlisis fundamenta- les de Berne (1985) y lo que lemamos ar- ‘gumantos, y ver emo corresponden a fos 4 ‘objatves a conseguir en toda psicoterapia de A.T., que son lo que denomino las 4A” del Adulto, que es mi aportacion a este Congreso. La CUESTION DE LOS OBJETIVOS CoNcRETos Una vez establecido a grandes rasgos Io ‘esencial de una psicoterapia, y on especial del A.T., dabemos precisar que ol establec miento de objetivos concretos alcanza, in ‘lusive, ala intervencién de fendmenos ais lados. Por ejemplo, se sostione cominmen- te que Un evidente objetivo terapéutico es ef {de arrojar fuera la angustia; no decimos an- siedad porque representa a la semiologia psiquidrica predicada del mismo concept. ‘Ahora bien, al respecto comenta Gebsatel, citado por Jaspers (1959), que: "La vida sin miedo merece todo esfuerzo por ser vivida, Y esto es tan cierto como sospechoso pare- Ce el que, realmente, pueda ser vivida sin ‘angusta.. Nos parecerd que un gran nime- ro de modemos, morced a una fata de fan- tasia y, por ast decirio, a un empobreci- riento del corazén, viven lberados de an- ustas, lberacion ésta que muestra preci= Samente la paradoja de una profunda pérdida de iberad’, Y continda diciendo ‘Jaspers: “Asi, euscttar la angustia y con ello. ‘una viva humanidad, puede ser, justamento, la estreta tarea de una persona a quien do- ‘mine el eros paidogogos” (entendemos por ‘eros paidogogos lainquietud que acomparia €@ todo educador por la mejora de la socie- dad y a todo artista en su inspiracién crea: dora). En este mismo sentido Bruno Betitheim (1952) esoriia en su obra Educacion y vide ‘modema: "Yo no creo que la persona pueda vivir libre de angustia. Porque, sien os ver- ‘dad que la angustia ocasiona un comporta- rmiento neurético, también es cierto que es | ‘origen de nuestros mayores logros” En efecto, tomar conciencia plena de nuestra libertad y, a la vez, precariedad en fel mundo, presupone asumir la angustia texistencial, el Dasein heideggeriano y do la filosoffa de la existencia, que tanta influen- ‘ia ha tenido en toda la Psicologia Huma. istic. seria y rica doa Pseterale en AT: Las cut" dl Ado 3 LOS LIMITES DE LA PSICOTERAPIA La psicoterapia no es “omnivalente” y d= la misma forma que un psicoterapeuta puc- de renunciar a un cliente, porque piensa ‘que supera a sus posibildades 0 porque ss ‘demanda sobrepasa sus conocimientos 2 porque fos sintomas que aporta require tun tratamiento psiquidtrico 0 neurolégica ‘con ayuda de férmacos, también tiene que reconocs Ios lites del quehacer terapét- tico, para no crear expectativas en el cionte {ue luego no se llegan a realizar Estos limites los vamos a establecer 67 ties aspectos de la personalidad ‘A) La terapia no puede reemplazar Io {que sélo puede dar la vida; B) La terapia se enfrenta con la indie dualidad peculiar, e! ser-asi, originario {de una persona que no debe aiterar. ‘Quiza valga lo que decia Nietzsche (1970): “que a cada esencia, a cau Ser, infortunado, malvado o afortune ‘do, a cada ser excepcional pertenece Una flosotia propa”, toma que, cir mente, debera insprarse en Fiche: El respeto a la cuestién de las creer: cias del cliente, 0 sea, su “Marco Re- Terencial, 0, si se prefiere, su jera~ ‘ula de valores. Tal como comenta J.M. Romén (1983) (Analisis Transaccional, Mode lo y aplicaciones): "Se ha justiicado a necesidad de fa jerarquia de valores ‘como instrumento imprescindible para tomar decisiones eficentemente..: 52 hha demostrado cémo una jerarquia do valores debe apoyarse en estos dos pilaves: uno de fe, esto es, la creencia, {de que las personas so importantes; y otro de razén, os decir, el cribado, se- leccion y adaptacién por el A de les valores contenidos en el P- 1 debido raspeto y el seguimiento de las rnormas de una ética deontolégica en la con- ‘rontacion de estos tres aspectos de la pe'~ sonalidad, es una tarea que presupone ura °) acttud fundamental que no 8, evidente- mene, psicoldgica ni médica, sino fost ca-ceyente, que comparten terapeuta y cliente, LAS CUATRO “A” DEL ADULTO Los ebjetivos fundamentales en una ter pia de AT. se concretan en el estableci- mmiento de un A integrado. En este sentido sefialanos simbolicamente estas cuatro “A” 18) AUTOESTIMA. Se trabaie mediante ‘andlisis de los estados del yo y, de forma especial, con las caricias. La finalidad es que el A se sionta se- gure y confiado en si mismo, Este as- ecto corresponde al N de A., 0 s0a, fl Pathos Fa cuanto & los valores habremos de referimos a la funda: ‘mentacién de los valores viales; 2) AUTENTICIDAD. En el andlisis de los juegos se estableve la relacion ‘entre las "conductas juguetonas", las facttudes inauténticas y los "Rac ets. El salir de los Drivers también contrbuye a vivir una existencia au téntica. Aqui conviane trabsjar lo que Steiner (1980) lamé Alfebetizacién femocional, en relacion a los roles ‘que asumimos. Como en el caso an terior de la Autogstima, estamos en 1 rea del N dol A la que correspon- de a las emociones autérticas y los sentimiontos positwos; AUTONOMIA. El objetivo radica on la superacion de las relaciones sin bidteas, mediante el andisis de | fransacciones. Una sana y elicaz estructuracion del tiempo contribuiré ‘muy positivamente a positltar la au- tonomia, Estamos en el area de A del [A Dicho de otra manera, et teknos. Hos estamos refiendo a los valores culturales. Segin JLM. Reman (obra ‘tada): “El valor supremo, de tipo in dividual, para el A.T., es la autono: 3 Revit de Aelia Transscionaly Pslcologia manta ” mia". Porque, segin este mismo ‘autor, en esta condicién de autono- mia tadican las tres condiciones, para llegar a ser una persona sana y ‘actuaizada: conciencia de las cosas, ‘espontaneidad e intimidad; ALTERIDAD. Aqui el objetivo 0s ol ‘uarto de los andlsis berrianos: el anilisis del guién de vida, Resulta ‘evidenta, dentro de la tecria del AT., ue un cambio de guién nc es posi- ble, sin una revision del "Marco Refe- rencla?, 0 sea, de las creencias £0- bre uno mismo, sobre los demas y sobre el mundo. Estamos en el rea del P del A, es decir el ethos. En este plano, hablamos, claro esté, de valo- res trascendentales. El P del A 0s el Uinico que puede reconstrut una je- rarquia de valores racional y actuali- zada. Por otra parte, sabemos que fen el MA se hallan de alguna forma “grabados" los princpios per los que ‘5 rige la conducta, por elle precisa- mente es por lo que postulemos que la psicoterapia debe, al fn, efrontar et ‘mundo de 1s valores, a PSICOTERAPIA Y VALORES: Las terapias, an general, iendon a poten- lar inicamante os valores vitales, ol estar bien, relegando los tamados culturales y os ‘rascendentales, con lo cual no se consigue ‘nunca el “estar bien’. En efecto, Maslow (1968) distingue entre ‘motivacién dobida a estados carenciales (de détict, motivos °D’) y los “metamotivos", 0 sea, la tendencia hacia la busqueda de de terminados fines de desarrollo, tales como la verdad, la bondad, la ballza, ol ordon. Los “metamotivos" no implican reduccién e ia angustia, sino que incluso pueden au mentatta. (Referencias a Rike y 2 Nietzs- che.) Estamos hablando de motivacién por deseos desinteresados, descrtos también Naz aro 99 Josep Us Caino ‘como valores aspirtuales, morales, trans- personales, trascendentales 0 rligiosos. Maslow, después de descubrir que las personas “actualzantes" los experimentan, los lad valores “B" (publicado péstuma: mente en 1971; Maslow murié en 1970, ef mismo ario que Berne). No se trata de unos motivos para acceder a otros motivos més basicos, sino de fines en si mismos, tal ‘como los romantics; en particular Schiller, detinia el valor estético: sin causa ni fn (sin “alti” ni “telos). Son estados de ser mas que de deveni ‘Maslow encontré una cosa curiosa en los “actualzadores’, parecian tener una mision © una vocacién, algo fuera de ellos, a lo que podian dedicar sus vidas, lo que normalimen: te entendemos por "sentido de la vida”. Mas: low lo descubnd, cuando hacia preguntas dol tipo: “zqué aspectos de su trabajo le gustan mis?",“,qué fe proporciona mas pla c9r?" Entonces, vo que las respuestas mas Positvas no eran por su amor a trabajo, sino Porque satisfacian “metanecesidades’, 10 ‘quo Bore denominaria “hambre de." Las personas no se hacen cargo adecua: do de sus carencias, de este modo sus ne- cesidades supetiores resultan frustradas y ‘sta frustracion puede producir un trastomo de personalidad. La ausencia del significado do la vida (a veces, a causa de una crisis de valores) puede provocar enajenacicn, La escala de motivacién humana de Maslow, va desde las necesidades interio- res alas superares, de esta forma: 1. Necesidaces tisioldgicas, 2. Nacesidades de seguridad, 3. Necesidades de atecto y afliacion, 4, Necesidades de estimacién, 5, Necesidades de autocrealizacién, En esta cia etapa radican la nocesidad do los “metametivos", donde se hallan la Dbasqueda de los valores superores, de or den cultural (esttcos, sociales @ inelectua les) y trascendentales (mistcos y religiosos), ‘Naturalmente. que la terapia existencial cuida estos aspectes, pero nosotros no po- {demos descuidaros sin plantear, al menos, la cuestion al cliente con © maximo respeto ebido a sus creencias y valores. Requirien- ‘0 una revisién desde @! A, no puede darse tuna decision sana de cambio de guién de vida, en una terapia de A.., para la correc 1a egicin de un “contrato de cambio", de f- nal de terapia. Hay un hambre existencal en la persona, ‘que se manifesta por medo de la angustia: ‘esto €s no solamente nornal, sino tambien ‘convoniente, Esta hamire de justica, de bondad y de belleza, no se sacia nunca del todo, aunque hemos de aprender a corvivi con ella on ‘paz. El no trabajar estos aspectos de la per- ‘Sonalidad, en una terapia seria como man- tener al cionte en una minoria de edad per. manente y prolongar, ademés, la terapia de forma indatinida. Ctra cosa es, aunque ahora no podernos eenfocaro, el estucio de la jrarquia de valo res del propio terapeuta. De momento, si os parece, lo dejamos aqui. ACFERENCIAS OIBLIOGRAFICAS Berne, E. (1086). 20ué dice ucted des ‘puss de decir hola’ Barcelona: Ed. Gri- jalbo. Betelheim, 8. (1952). Edueacion y vida ‘moderna, Barcelona: Ed. Grialbo Fiche, J, (1991). Correspondance: Fichte- Schelling. Paris: PUF Heidegger, M. (1962). Ser y Tiempo. Mexi- 0: Ed. FOE. Jaspars, K. (1958). Esencia y eritica de la psleoterapia. Bs, Aires: Compahia Ge ‘eral Fabri Masiow, A. (1968). Toward a Psychology ‘of being. New York: D. Van Nostrand Company. Niazsche, F. (1970). Humano, demasiado humano. Obras Completas. Bs. Altes Ed, Prestiquo, Rogers, C. (1987). Libertad y Creatividad ‘en Ia Educacién. Bs. Aires: Ed. Paidos. Roman, JM. (1983). Andlisis Transaccio- Modelo y Aplicaciones. Barcelona: £4, CEAC, Sohilar, F (1995) Cartes sobre educa 16 estatica de home. Barcelona: Ed Lia Steiner, Cl. (1981). The other side of po- wer. New York: Grove Pross. Steiner, Cl. (1884). When a man loves a woman. New York: Grove Press Steiner, Cl, (1999). Emotional Literacy. ‘ad. Barcelona: Ed. Vergara Fevsa de naa Transactions y Peep Muranisa LA INVESTIGACION EN FORMACION PERMANENTE ALTERNATIVA DEL PROFESORADO DEL A.T. PARA MEJORAR LA COMUNICACION JM, FERRAN TORRENT Maestro pedagogia tecapéutea infantil y ogopeda Profesor de Psicologia y Pedagogta Discipulo de talleres de C. MOISO IT. KAHLER, Director de CERADALnsitut El autor presenta el resultado de la investigacién en formacién permanente alternativa del profesorado que, desde los resultados de ta ‘formacién presencial, se puede diseRar como un curso a distancia para introducirse en el modelo psicoldgico del Andlisis Transaccional. Se ‘exponen las necesidades de formacién y el disefo de la oferta de la (formacién a distancia, Al final de curso 1999-2000, se realizardé una ‘evaluacién interna y externa del mismo, centrdndose en los instrumentos del AT. y la serie de decisiones (esquema decisorio) que el formador debe tomar para lograr los objetivos del mismo. 1. NECESIDADES Y PUNTO DE PARTIDA Es fAcll detectar et desconocimiento de ‘modelo del AT. por parte del colectivo do Cente; S@ hace evidente la necesidad de mo- tar a la lecura e introducirse en este mo dol de Toni ity luneonal, Por este mot= 40, el autor de este articulo ha disefiado en CERADAL-Insttut un curso a distancia reco ocido por la Administracion Educativa que servid para promover el interés y la curosi- dad por conocer, usar y profundizar en el AT. Este cutso solo sive para presentar el ‘modelo y dar a conocer servicios y centros {do formacién especializada, de psicclogos y psicoterapeutas tiulados por AT, alos cua les se puede recur y recibir informacion 2. DISENO DEL CURSO A DISTANCIA 2.1. Objetive: Dara conocer el A.1., po- tenciar la lectura de Hrs de A.T,, introduce 42 A099 de forma bisica. elemental y general al mo- ‘elo psicoldgico del Analisis Transaccional, y orientar y canalizr para profundizar en el tema a centros especiaizados y profesora- do de AT. cualiicado para una formacién ‘especializada o un tratamiento coherente de problemas 0 conticos en su aversidad, 2.2. Estrategia: Organizar un curso de 100 horas y olf de 4 horas, a istancia re conocido por la adminisacién educativa de Catalufa, dentro del plan de formacién per- manonte det profesorado sobre metodologia CERADAI del cambio actitudinal y la mejora e la comunicacién. El cenificado es vaio para todo el Estado; 23. Personal a que va dirgido: Proteso- rado en Ista de espera y proesorado en act- vo de centros pablcos de educacién infant, pinata y sevurdatia de todo el Estas, Ls vesionn en fomacin permanente akeatva dl otesrado de AT. para mea i couricaion n 2.4. Publicidad en todo el ambito del Estado espariol por medio de revstas profe- sionales; 2.8. Modalidad a distancia con posibi {dad de curso de 45 horas y de 100 noras; 28. Proyecto en que se encuent cesta iniciativa: Proyecto de Investigacion ‘en Formacién Permanente Altemativa det Protesorado por Capacidades Docentes so- {gun la Metodologia CERADAI basada en la Psicopedagocia del Método D.A.., que for- ma parte del programa dinvestigacion “Sa ud y 6xito-2002" Alfinal dl surso habré una evaluaci6n in tema y exiema del mismo, aplicando los lez instrumentos det AT. en el proceso de- ‘isorio del formador (diez decisiones sigil- cativas" del curso. Se tended en cuenta e! Contenido y la forma de las consultas, como {e la entrevisia final y ol informe tecnico; 2.7. Entidad promotora: CERADALIne- titut de la Asociacién Psicopedagégica de Investigacion CERADAI de Catalunya; 2.8. Entidad gestionadora: Asociacén Pedagigica EUREKA de Catalunya. Ana: tado de correos 1002, 43080 Tarragona, 2.8. Formador de formudores: J. FERRAN TORRENT; 2.10. Metodologia: Las pautas orien tativas y la bibliogratia del curso a dis- tancia: 2.10.1. Las pautas ofientatvas para la formacién permanente a distancia al servi- cio del crecimiento personal y para la mejo- a de as capacidades practicas docentes: = Primero eliges el tipo de curso a dis- tancia que quieres hacer. Sies de 45 horas escoges un libro de la bibliogra fia, y si es de 100 horas escoges dos libros. Los libros elegidos han de ser de Andlsis Transaccional (ATT). Elfor- ‘mador puede recibir asesoramiento por et formador de formadores para tlegir ol bro segun sus intereses y ne- cesidades: = Segundo, elagido ol curso, y ol ols t- bros, fo comunicas. Y te pones a leer ‘elaborando esquemas y mapas con- ‘coptuales (unos 7 folios minimo, max ‘mo 18, por libro). Puedes consultar al formador de formadores siempre que lo necesites en eo horario establecido para consults, ~ Tercero, durante y para después de la lectura. Eliges los campos de aplica- l6n: @ nivel personal, familar, rela- cidn entre colegas, aplicacién ‘en ol ‘contro escolar 0 en el aula, Elegido a! ‘campo 0 los campos: Elaborards. un mapa decisorio: una especie de es. ‘quomas que ayudan a tomar decsio ‘nes integrando mentalmente los proce- dimiontos y ot resto de contenidos, los recursos y las actividades para llevar a cabo teniendo en cuenta los resultados previsibies. Para estas decisiones esté 8 tu disposicién el consultorio del for ‘ador de formadores; ~ Cuarto, Aplicarés e1 mapa decisorio a la practica real y realizaris su ev luacién, Tambien se puede consuitar toda duda, consideracion, inicatva, eles (Quinto: Elaborarés un breve informe ‘écnico de unas tres hojas como mini mo y maximo siete, acompanando la relacion de mapas y esquemas del se {undo paso. Lo enviards a: EUREKA. Apartado de correos 1002 ~ 43080 de Tarragona, Se entiende por formacion a distancia la {que haces por tu cuenta, y presencia i que tendremos por medio del teléfono, interne, fax, etc. La evaluacién se basaré sobre. Informe y sobre la entrevista teleténica. Para cualquier duda: elegir libro © libros, consideracién, sugerencia.. tienes a tu di posicién el teléfono: 620 12 76 06, entre las 9 y las 14 para consultas répidas y con ‘cena entrevistas, EI N® 977 22 32 68, de lunes a jueves de 22 a 24 horas; las entrevistas concertadas Previamente. Fax 977 28 46 66. essa. da Anais Transactional y Pacolgia Humanist 2.10.2. La bibliografia de la formacion & distancia al servicio del crecimiento perso- nal por la mejoca de las capacidades prac- ticas de la funcién docente. AESPAT (1981), Revista de Andlisis Tran- saccional y psicologia humanista. Ma- rid. (AT) Beme, E. (1982). Introduccién al Trata- miento de Grupo. Barcolona: Grjalbo, (AT), Beme, E. (1995). Juegos en que Partici- pamos, México: Editorial Diana, (A.T). Bome, E. (1994). ¢Qué dice usted des- puss de decir “hola”? Barcelona: Grjal- bo. (AT). Bums, David D. (1995). “Sentirse bien”. Barcelona: Editorial Altaya, (A.T) Chandezon, G.; Lancestre, A. (1984). E1 “Andlisis: Transaccional. Madrid: Mora- ta. Giielt Barcel6, Manuel; Mufoz Redon, Jo- ‘sep (1998). “Desconeix-te tu matelx. Programa dalfabetitzacié emocional”. Edicions 62. Libres a l'abast, 321. Bar- celona. (1) Hartis, Thomas A. (1996). Yo estoy bien, 16 ostée bion. Guia préctica del andl sie conelliatorie, Barcelona: Grialbo. AT). IM Feuén Tore Harris, Amy B.; Hartis, Thomas A. (1998). Para estar siempre bien. Barcelona: Gr 7 I; Jongeward, Dorothy (1990). "Nacidos para triuntar. Andlisis Transaccional con Experimentos Ges- talt”. México: Addison-Wesley Iberos- mericana. (A). Lassus, R. (1995). E/ Andlisis Transaccio- ‘nal Saivat. Barcelona. (AT) Marknam, Ursula (1994). Las respuestas ‘estan dentro de ti. Cémo dialogar con tigo mismo para alcanzar resultados positivos y mejorar tu vida. Barcelona: Robin Book (AT). Roman, JIM. y otros (1994). Andiisis Transaccional. Modelo y Aplicaciones. Salamanca: Amari Ediciones. (AT). Roman, J.M.; Sanchez, Serafina y Seca- ‘das, Francisco (1996). “Desarrollo de hhabilidades en nifos pequerios”. Ma- ‘rid: Plrémide. (AT) Roman, Rodolfo; Lépez,,G. (1997). "Gim- ‘nasia para la mente”. Barcelona: Ine- geal. (AT), Senile, A. (1995). z@uiere sentirse bien? ‘Cambie su vida con el Andlisis Tran- saccional. Barcelona: CEAC. (A.T) Los foros en negrita son los mejor acon ‘ojador an ganeral tas Tamoacciones ls LAS TRAMPACCIONES. JOSE GUTIERREZ VALIO Peicblogo ‘Miembro Cinco de AESPAT Maarc Se propone el proceso de las Trampacciones de posible cplicacién en las negociaciones comerciales, plantedndose su posible deshonestidad, pero advirtiendo de la necesidad de prepararse ante su probable apari- cin en cualquier negociacién. Capadocia, 1990. En el almacén de al- fombras de Mehmet yo colaboraba como “experto™ con mi amigo Juan Carlos para que pagara fo minimo posible por la alfom. bra que deseaba. Yo no queria comprar para mi. Al cabo de tres horas de regateos Y discusiones, Juan Carlos y yo sallamos {el comercio comentando, entre risas, cémo nog habia “levado al huertot el bueno de Mehmet... Juan Carlos con su alfombra u ye, icon dost. ‘Las “trampacciones’ de Mehmet fueron mas poderosas que las mias... 1, DEFINICION Y CARACTERISTICAS No busques, lector, la palabra "rampac: cdr" en un diccionario, Es una invencién humorisica que utizo para “bautizar’ las estrategias, estratagemas, maniobras, tact cas y movimiantos que los sujetos activos fen situaciones de Negociacién ponen en marcha para grat su objetivo: GANAR EL. MAXIMO POSIBLE. El paralalsmo con los Juegos Psicoldgi- 08 de las Trampacciones es, como vere- ‘mos mas adeiante, mas que evidente, lle- ‘ando incluso a confundirse cuando la desi- qualdad de poderes es notoria (como es ol £6850, por ejemplo, ene un vendedor de co- ‘ches usados y un comprador inexperto..al menos a menudo}; razén por la que prefiero matizar su significado refriéndolo a stvaci- nies de poder equivalente en las que, sin perder de vista el objetivo, se interprete of esenlace en términos ganar-ganar, esto es, que ambos negociadores tengan la sen- ‘sacién de haber dado al oto la maxima s2- Uisfacci6n con ot minimo cost. Esta matizacion me otorga ol Permiso para incluir las Trampacciones on el limite e la linea que separa los Pasatiempos de los Juegos (con J mayuscula ~pero poco) ‘Antes de entrar en detalle sobre cuanto ‘antecede, permitidme un sencilo ejemplo para recordar algunos de los conceptos ut 2ados en las Negociaciones: ‘A) quiere vender su coche usado. Lo oferta en Anuncio de Prensa por 1 mi: llén_(su_Posicién Mas. Favorable, PMR), pero escucharia cualquier ofer ta no inferior a 700.000 plas. (Posi ion Minima Admisible, PMA), 8) esi interesado en el coche de A, por ‘que estaria dispuesto a pagar, tas iscuti, hasta 800.000 ptas. (PMA), si bien su primera oferta a A seré £600,000 ptas. (PME), evita ge Andis Transscoonaly Pkotga Humanist PME (A) PMA (8) 08 MM Para un hipotético observador externo, informado de las “cartas ocultas” de A y & uoda claro que la Zona de Posible Acuer do (ZOPA) esté entre 700.000 y 800.000 plas. Cuaiquior acuerdo entre estas cifras 8 favorable para ambas partes (quizé més para uno que para otfo) -y no concur la egociaciin entre estas cifras podria consi- P) s0 manifiosta, ala espera de una reaccién complementaria; ~ BENEFICIO FINAL: Obje:vo logra- do, al menos parcialmenta, a costa tas Tampaciones de concesiones “baratas”. Silos ne- sgociadores concluyen en la ZOPA Suele haber mutuas folicitaciones Yo poces veces, sensaciin de 2. ELCONTEXTO DE LAS TRAMPACCIONES 8) Negoclaciones Conflictivas (re gano = TD peraes) Frecuentes en ambitos polices belige rantes donde las partes diieren notable: mente en poder 0 éste es mutuamente amenazador, asi como en contlicios inter © intraempresarales de larga duracion y cos- tos clevados. Las Trampacciones, en el sentido que hemes definido, son infrecuen- tes, al contraio que los Juegos de Poder, amenazas, “escaladas’, formas de “guerra psicolégica’,presiones ¥y engaos, Los ne- ‘gociadores adoptan un estilo "duro" de poco ‘amigo de sutlezas 0 retrocesos. "Hacer per- {eral oo” resulta un valor afadido al pro- pie beneticio, si es que existe; ) Negociaciones cooperativas (Yo gano Tu ganas... lo mismo) ‘Se dan en relaciones que conilevan vincu- los tradiconales con contenido alectvo marcada establidad: famila, corporaciones, asociaciones amigos intmos, elaciones co- marciales aniguas... Tampoco podemos ha- blar propamente de Trampacciones: estén todas las cara sobre la mesa y las cesiones ‘son vividas como un "Hoy por ti, mariana por ‘mf’. Parecen. més bien, Juegos © Pasatiem. pos que suden fnalzar con una copa, un Danquete, un apretén de manos y mutua sa- tistaccién rforzada por la dela otra parte; ©) Negoclaciones integrativas (0 gano fo maximo posible - Tu ganas) No hay, o 8¢ ocuttan, vinculos emaciona- les, Las partes son conscientes de su inter dopendencia ante un confico de intereses yy de ta necesidad de legar a acuerdos poco Costasos y satstactorios. Salen de su “pa cela de poder y ponen énfasis en la objet vided. centréndose mas en ganancias mu: {uas que en posiciones opuestas. Las Negociaciones, abundantes en Tram- pacelones en todas sus fases, pese al am. Biante cordial, so atienen a principios que ian sido bien sintetizados por URY y FIS: HER como constitutvos de la Negociacién Por Itereses: 1) SEPARAR PERSONAS DE PROBLE MAS: Preocupacién por crear un cima de confianza, entencimiento y respe- to, en acttud "suave" con las perso- nas y “dura’ con los problemas, con intorcambios razonables, pero distin- {quiendo claramente “Proceso” (lorma {e negociar) de “Sustancia" (objetivo a aleanzar, la meta) 2) CONCENTRARSE EN INTERESES, NO EN POSICIONES: Compromisos No gratutos, pero flexiblizando inter- pretaciones’ y excluyendo debates agresivos. Se enfaliza en necesidades “no deseas- y se muestra disponibil- {dad a movers® -si al oto fo have: 3) UTILIZAR PATRONES OBJETIVOS: Indapendientes de la voluntad de las partes, aceptados como legitimos y précticos (valor de mercado, tradickon, Ctiterios de pertos o mediadores, par tirla diferenci..). Las Trampacciones tienen, al mens, apariencia de cred- bilidad y legitimidaa; 4) GENERAR ALTERNATIVAS: Esto os, amplar opciones en lugar de buscar luna respuesta Unica, moviéndose ene lo especitico y lo general. Se envian frecuentes -y"sutles- “sefales” para ‘ue la otra parte adviera nuevas posi- Dies decisiones 0 ganancias mutuas. Este proceso de generar opciones pue- {de resumiree en cuatro accones: Inven- lar, Enniquecer, Investgar y Fact. 3. LAS FASES DE LA NEGOCIACION CSualquiera que sea el tipo de Negocia ich de que Se lle, proceso exige u ovata ce Anis Traneacconaly Pucologia Humansta plotar una serie de fases que definimos su- cintamente: a) Prep: Definici6n del problema, priorzacién de objetivos a tratar,fjacion de PMA y PMF, andlisis dela situacion desde la porspectiva e la otra parte, y planiicacion de la propia esrategia (enfoques general y alternatives, preguntas @ hacer, hipétesis “probables” y “peligrosas’, ambientacién dol "escenario" lensayos, Trampacciones a utiliza’ y posioie detensa de las ajonas, etc): b) Primeros encuentros Afimacién de quejas, principios y valo res; exploracin, evaluacién y maniobras de oblegamiento ‘de posiciones (compromi- 508, amenazas, promesas...); acuerdos de soluciones parciales y de continuar contac tos, intercambio de informaciones, elabora- ion mutua de una agenda de trabajos, et. ©) Negociacién proplamente dicha Controntacién y_presiones.psicolégicas fen forma de condiciones, exigencias con sretas y eivindicaciones. Propuestas condi- Cionales, “seiales’, intercambios globales o parciales y frecuentes Tampacciones pre- textadas como legitimas. Abundan los “im- passes’, reliradas y reaporturas. Se aban ‘onan las Posiciones iniclales y se estima con claridad la PMA del otro (con tanta ma yor precision como menor sea su resisten ‘ia © capacidad de respuesta a las Tram- pacciones); 4) Elclerre *Acuerdo sobre los acuerdos". Fase muy daticada en la que los protagonistas suelen buscar proteccién a su autoimagen, Hay presinnns pare lograr diimas concesiones hasta la redaccién y fima de los Contratos; eazano99 ob Gurr Vaio 9) Post-Negociacién Revisién de la ejecucién de fos acuerdos Y planificacién de. nuevas negoclaciones, Jicio extco sobre desarrollo de las propias habiidades negociadoras ¢ Interpretacion ‘de resultados a corto, medio largo plazo. 4, ARDIDES DE LA NEGOCIACION Y ‘ACCIONES DE LOS NEGOCIADORES Las posibles incidence de Ia Nogoci cién (rcesos, retradas, reapers, im. Basses") suolon requ grendes dose de Baclenca,auloconcept, aloosima y aser Widad de ts nogecadores, Cada Negoca tien es una oportunidad do aprender nue vas estatesae,Trampacctnes suesas {ue un “Ganado” puede aprovechar hat ln auyoo prover aruda a ey Ba Wi Sia melor manera Ge aprender a tare! apa o toca ol ape ‘Loe ardides y acciones de los negocie- ores valan en cen "tipo de Negosiactén (coperativa in ‘corto cotta), ~ Boaile epetcidn del Acuerdo, 0 de = limportancta del Aeverdo, = Lintactonestemporsies, = Recursos y poder de una y otra re. Lat formas que revisten son, principal verte "Compromisos, amenaza ypromesas, = Maniobras:combanaciones Go meds para alcanzar metas, ~ Esratogas: proves respecte ala arteulaatn de mesos, ~ Titicass elomenios individuals. del plan exratéglcn, Conettuyen la eset aco las Trampaccones, = Estrmagemas: ames maripula- tienes para ganar a costa de el tio pera, Se utzenpreteronemen- te en Negocacones Conitvas ye non cars de Juegos Poiclogicbs, = Wovimientos:contaataques ymanio- bras normaimente utzados para ree a » ° ponder a ardides y acciones de la ctra parte. ‘igunas estratagemas utlizadas fen Negociaciones Contlictivas ~ Traleiones: acuerdos con un tercero, desconocidos para el intertocutr, ~ Amenazas y chantajos a partes asla- as, Creacién de decisiones y celos, epar- tlendo rocursos desigualmente, Retiradas, impasses y rupturas téct- ‘as (para ganar tiempo 0 desestabil- var acto), ~ Blobalizaciones técticas, en forma de “todo © nada” Algunas Maniobras utilizadas en Negociaciones Conflictivas, ~ Amonazas de ruptura, = ‘Blur: hacer creer en amenazas im- posibies de levar a cabo, ~ Eecaladas en exigencies, = "Letra pequeria™ disimulo de informa- <6 relevant, ~ Abandono brusco del interés en algun aspecto, ~ Retrasos 0 continuas negativas, para hacer perder a otto la paciencia, ~ Presiones emocionales, = Cambio de negociador por otro mas ‘duro’, ~ Castigos:retizada de concesiones otor- ‘adas i no se acaptan exigencias ~ Exigir decisiones sin consutar "poner ‘entre la espada y la pared’), ~ Cambios bruscos de planes. Algunas Maniobras utilizadas fen Negoclaciones Cooperativas e Integrativas ~ Engendrar contianza, aportando infor- ‘maciones u objetivos poco retevantes, = Aportar al otro soluciones creativas para “ayudarie" a mejorar propuestas 0 reducir costes, Creacion de perspectivas de “futuro Venturoso" 0 trabajos en cornin, ~ Compromisos incondicionaes en asun: tos poco importantes, = Hacer simulténeamente muchas ofer- tas (aunque se prevea su rechazo), = Hacer muchas preguntas (aunque no 0 espore respuesta), ~ Mostar dtgponibilidad a buscar media: dores (reservando dereche ai veto), ~ Sumar ofertas a la negociacion para posibiitar mas intercambic, 4) Una estrategia (no para negociar “a favor” cota magica”) = Comenzar con pequetias concesio- tes, apelando a reciprocidad, para mostrar dsponibiidad @ comprome- terse para explora la ajena y su fora feza, = Seguir con tomas rimios hasta obte- ner informacion relevante, ganando tiempo, — Negociar asuntos importantes. déndo- les escasa importancia, hasta obtener ‘lertas consistentes, = Aterar asunios importantes y nimios, fen “caleulado desorder’, = Reservar concesiones poco importan- 38 para cerrar la Negociacion, = Felictar a la otra parte como “wiunta- dora" en la Negociacin. ©) Algunas Técticas (“Trampacciones") utllizadas en las Negociaciones. = “Rompecabezas completo”: Inadmi- sién de “soluciones parciales’. Sdlo ‘apiicable si se dispone de mayor po- dr, Peligro de ruptura y "escaladas*, = "No negociable”: Asunto importante para el otro y de faci concesién, pero Rélo otorgado si la contraparida es suculenta, "EI bueno y el malo": Dos sliados, Uno exigent y “tacafo" y el oto “ra: evista 4 Anis Traneacioraly Pactogia Hurenisa ional” al que responde la otra parte ‘con concesiones que @ aquellos inte- frente ruso": Similar al anterior, con papdes ora agresvo, ora concila: {or asumidos por la misma persona, = “Usted y yo, iqué buen equipol Perspecivas de un futuro ideal, = "Cuento con usted”: Pretextar mala imagen si se aceplan determinadas Condiciones. para que el otro incre- mente cantidad y/o calidad de sus = “Sélo soy un mandado”: ‘Lamentar ccarecer de autoridad para aceptar ofertas chacer concesiones, = "La dosis": Solictar concesiones cada vez mayores, = “Tengo etras novias": Dar falas in- formaciones acerca de la aceptacion de ottos de las propias exigencias u otenas, ~ “La subbssta: Un aliado det negoci: {dor (desconocido come tal por el otro) tinge inteesarse por la oferta, retiran- dose al pujar el oo, ~ “1Quizé se arrepientat”: Fingir consi derar mejores olertas 0 consecuen- ias negativas caso de no aceptar Conaicvones, ‘8 cadena": “Vender’ ofertas intes ara conceder lo que el otro precisa (Gno le ha pasado nunca al comprar io para su coche”), Preguntas y observa ciones ldgicas para arrinconar al oto, ‘omitiendo las que no convienen para los propias fines, ~ "La pleota": Alegar funestas conse: ‘cuencias personales, caso de aceptar ofertas, = “Los principios”: Justticar, con ine xistente ica, el rechazo a oiertas, = "Digaselo al otro”: Presentar “pruc- bas" maripuladas (por ejemplo, ins- ‘ucciones escritas) que limitan hacer iiflar el valor del propio po- ‘der 0 de las concesiones, Jose Gut Vato ~ “Arriba y abajo": Ofertarintrcambio de beneficios (ct, por ejemplo, para tepartir una herencia 0 iquidar bienes jananciales) = "Huesos para el perro”: Concesio. nos secrotas y privadas pera el que rnegocia por un tercero, ~ "El roto": invitacion a que al otro bus- que una solucién mejor, ~ "Luz en la oscuridad”: Oferta atraci- va que implica otros compromisos dé udosa vali, ~ "Cara de paio": Actitud no verbal im- pertufbable ante oferta generosa, ~ “Para que luego digas”: Concesion gratuita y por sorpresa, cor el fin de Dredisponer al otro @ nuevas negocia = “Te quiero": Halagos para predispo- rer al otto a favor (sélo il son nego- ciadores poco avezados), "Me debes una": Recordar al tro ne- gociaciones en que "gan", — "Te debo una": Promesas de coder ‘en la proxima negociacién a cambio de ‘obtener concesiones en la presente, = "Seduceién”: Promesas que, una vez logradas concesiones, no s¢ cumplen por imposibles (no os util si se preven futuras negociaciones), = "No me interesa”: Rechazo de oferta atractva salvo que se encadene con otra, a modo de “regalo acicionar’, ~ Ete,, ete. ACTITUDES DEL NEGOCIADOR ANTE LAS TRAMPACCIONES. ~ Utlizarlas cuando: * Se tonga clara conciencia de poder © supetoridad de recursos + Se precisa dejar claro que uno “eave nagociar’, + Result difcl obtener concesiones {de otro mado, + Se haya advertdo que la ovva parte las utza, Las Tranoacsiones + Se trate de contraatacar para com- pensar vl eloclo Ue una tampaccion de la otra parte, = No utilzarias cuando: + Se penga en peligro una rolacién afectva importante para futuras ne- ‘gociaclonos, + La ott parie da claros signos de posible ruptura ante la presion, + Las ganancias obtenidas.sobrepa- ‘en os objtivos, + Hayar sido repetidamente utiizadas or fos mismos negociadores. ~ Aceptarias cuando: ‘ Formen parte del juogo de conce- siones mutuas y no hagan peligrar el objetivo, + Puedan compensarse sobradamen- te conlos efectos de las propias, + La distonsién en la relacion haga [prever ganancias futuras, + El objtivo logrado haya sido clara mente satistaciorio. = Rechazarias cuando: + EI poder de la otra parte sea clara- ‘mente interior, + La posible “escalada” pueda conver- titas en Juegos Psicologicos, + Lacotra parte rechace repetidamente “jugar el juego", ‘+ Hagan peligrar la consecucion de 40s propios objetvos. ‘Come norma general, y por su parallismo ‘con los Juegos, a detensa conta las Tram- pacciones recur a iéntioas tacbcas que se femplean en aquellos (ugar el Juego, con- feontar, vansacciones diana, descalicar..) Conviene, ademas, tener en cuenta: “*Mantener en’ todo momento. un “Yo real" Adult, recuriendo a cuantos re e805 sean posibles si tal manteni- riento peligra (por ejemplo, en situa ciones de cansancio, necesidad de Consuitar, et). Ademés de este Adul- fo, el Yo activo puede ser: +PC+ para acordar y exigir princi- ios y poner limites, + PNe para” ayudarise a” proteger futoimagen y salir de impas- 06, 0 faciltar poner en mar: cha'alterativas, + NAS+ para acoptar limites y debi ‘ades claras, “+ NAR para rechazar lo inadmisile ‘contraatacar, = PP para suger altemativas y ju- ‘gar con las ideas, + NL para. distender situaciones, crear ambientes; ~ Consecuentemente, “vivir en PE Rea lista (2, 2), aplicarise las Leyes de ‘Abundancia de Caricias, mantener un ‘buen autocontrol emocional y etar al tanto de posibles Rebusques. Recor- dar que, en general, los negociadores ‘avezados no los emplean como tales, ‘ino como una Trampaccisn mas. = Estructurar el tiempo en tomo a las, ‘Aclividades, aunque en algunos. mo ‘mentos sea preciso el Aslamiento (tase de preparacion o balance inteta- '508), os Rituales (primeros encusn- tos) y los Pasatiempos (para dist ‘dor situaciones). Juegos ¢ intimitad fo tienen cabida en” Negociaciones ‘cooperativas © integrativas, aunque ‘conviene siempre estar alentos a una ‘eventual emergencia de aquelios; = Gontiolar la posible intrusion do oe mentos del Guidn y aprovachar al maximo los aspectos positives del Cerciorarse deta formulacion clara del Contato y de su mutua aceptacion; Por aitimo, y sin dnima de ser exhaus- tvos, no perder de vista la maxima ‘que constiuye la esencia de toda Ne~ ‘gociacién exitosa: NUNCA CONCE- DER NADA SIN OBTENER ALGO A CAMBIO (‘Si entonces": Si td me ‘as, entonces y sélo entonces yc te ‘ard algo, 0 estaré disponible). 6. UN EJEMPLO, UNA NEGOCIACION DE COMPRAVENTA Retomamos el ejemplo antes ctado. B te- lefonea a A anuncidndole que el coche po- hia interesarle si éste hace “una rebaja Revista do Andes Traneaccinaly Peon Humarisa MAX SCHELER YEL MUNDO DE LOS VALORES pA JOSEP LUIS CAMINO Peictlogo Universitat de Barealons Este articulo ofrece, después de unas consideraciones gentrales. de una exposicién del enfoque fenomenoldgico y de la intencionalidad de a vida afectiva, una especificacién de la axiologia de los Valores y de la Antropologia filosédfica relacionada, al tiempo que presenta un ideario ‘especffico y una valoracién final integradora de Max Scheler. |. CONSIDERACIONES GENERALES ‘Tras su contacto con la fenomenologia, durante los afos en ta Universidad de Jena, Scheler aplicaré el método de la “intuicién tidétice" al campo de la moral, convirtindo- s8@ en el fundador de la lamada ética mate- Fal de los valores, por medio de su obra, 05- ‘ota entre 1913 y 1916, EI formalismo en la ‘tca y la étioa material de los valores. En olla critica el formalismo moral kantia- ne y propone una nueva ética, fundada en los ‘contenidos esenciales (objetivos) que 80m los valores. Estos sern dascubiertos, a través de la historia de los pueblos y de cada persona, por el espittu, on su psiquis- ‘mo emocionai de alcance inteloctivo. Esta teorla de Scheler se cristaiza en tuna antropologia metafisica, al margen de la cual dticimenta tendria_comprensién, ‘como tampoco si antes no exponemos, aun ‘que sea brevemente, las lineas gonerales de su epistemotogia, Il. EL ENFOQUE FENOMENOLOGICO Fenémeno es un término flosético que ha resultado sumamonte equivaco a travée N42 Ato 99 de Ia historia de la flosotiay convendra te- ner muy presente su distindén del érmino ‘aparlencia. Tal como conenta Ferrater Mota en su Diccionario de Filosofia, el con- Cceplo de fenémeno puede ser la verdad, lo (que a la ver resulta aparente y evident pero también puede ser lo que encubre la verdad, el falso ser, finalmente, y ésta serd la nocién a que haremos referencia, aquelo or lo cual la verdad se manifesta, ol cami ‘ho hacia lo verdadero. Heidegger (1927) lo hha defiido como lo que se hace patente por si mismo (El ser y el tempo), haciendo Felerencia al verbo griego de donde proce- de: “Yainesza", aparecer, manitestarse, re- velarse, Para los fenomenciogos no hay un “en si* ‘parte, como sucede, por ojomplo, en la ‘epistemologia kantiana, sino que para ellos fl fendmeno es la realidad itima. El feno- meno representa el hecho puro y simple {que leva en sf su propio sentido. De aqui la {uncién de los actos dela representaciin in- tulva, Para Hussor el objeto intuido como el que 8@ 0s aparece “hic et nunc” hace posible que la fenomenologia sea una teo: Tia de los fenémenos puros, 0 sea, fendi no @8 todo lo dado a nosotros directamente, sin intererencias. mediadoras y tal como Max Schr vo mundo de ls Valores os es dado on una porcepcion. En cierta ‘manera, la “feduecion fenomenotigica’ hus- seriana, la “idética’, o puesta entre parén- tesis dé todos los fondmenos 0 procesos particulares con el fin de captar la esencia, Vione a ser algo semojante a la “descons- ttyocién’ de Derrida (Pefalver, 1990), en cuanto a una interpretacion de la lecture (ue “obliga a otra lectura” (Derrida, 1987) Para Max Scheler “fendmeno es la cosa misma tal como se nos presenta, mientras que “realidad” es aquallo que subsiste por ‘Su propio ser, independientemente de cual Quer observador. Esta realidad puode ser ‘0 sé tsiea 0 psiquica, sino también ideal ¥ axiolgica. Aunque, para Scheler, lo im: onante, en cuanto al tema de los valores {que nos ocupa, es la coincidencia de ambas entidades, es decir. “realidad-fenémenc, 0 sea: un “lenémeno” que, al mismo tiempo, se supone taal. Con aste método es posible la aprehension, dada en una intucion feno- menoldgics, de unidades ideales signiicat- vas de contenido universal. Nos estamos refiriendo a las esencias-valores, realidades {ue se captan en una intucién emocional Max Schaller desarrolla una teoria de la “experiencia tenomenolégica’, ligada a una doctrina de los “nechos tenomendldgicos". Hay tres clases fundamentales de hechos: 1) Los hechos fenomenolégicos; 23) Los hechos dados en la concepcién ‘natural del mundo; 38) Los hechos tratados por las cioncias ela naturaleza, Los primeras son nachos primarios, origi aries, previos a toda interpretacion y cons- ttuecién, son, por ello, hechos “puros” y se din incluso antes que los segundos. Estos “nechos. fenomenologicos” se aprehenden Bor mecio de una intuicién y son dados por Si mismos con anterioridad a toda experien- Cia inductiva, prevos también a todo simbo- Joo signo, mediante los cuales, luego, los deseribimes 0 interpretamos. Estos “he- ‘chos", aungue son inmediatamente dados, no quiere deci que sean sensibies, aunque ‘i materiales", donde “materia” no exciuye ‘el “a prior”, pues estos “hechos" son como universales concretos” Esta_metodologia fenomenciéigica de Max Scheler, siguiendo la linea marcada por Edmund Husser! (1859-1936) y por Ru- olf Eucken (1874-1926) maestro del prime- ‘ro, se constituye tras Ia depuracién de todo psicologismo, entendide éste como la ten- ‘encia a considerar a la psicologia como el fundamento y centro de toda investigacién sobre el conacimiento. La psicologia al uso, (0 908, la cognitva-conductual, es impotente para aprehender la peculiaridad de las real: ddades de orden intelectvo. Las leyes logicas son logicas puras y no ‘empiricas (como pretence, por ejemplo, la paologia cognitva piagetiana, en su repre- Sentante L. Kohlberg, cuyo estudio del co- nocimiento moral se’ reduce a una instr mentalzacién del conocimiento de los valo- res a través dol desarrollo del nto), como tampoco son trascendentales (como en e! caso de la flosofia kantiana): la abstraccion, @! jucio, la inferencia son actos de naturale: 2a intencional. Es decir, aqui hemos de ha- bla de conciencia intelectva y no cognitva Esta conciencia intencional no aprohende los objetos del mundo natural como tales ‘objatos, ni tampoco constituye “to dado” en ‘objeto de conocimiento, sino que aprehende puras signticaciones, en cuanto son simple- ‘mente dadas y tal como son dadas, En el método fenomenclégico sefalado, se establece una “suspensién” del mundo tural, para poner “entre paréntesis", por ‘medio de la “epojs" fenomenoligica, la exis- tencia espacic-temporal de los fenémenos del mundo. No hay contenidos de concien: cia, como es al caso de la epistemologia Ceartesiana, ni tampoco procesos de conoci ‘miento, como pretende el psicologismo im= perante, Naturalmente, no estamos negan- 1o la existencia de fenémenos 0 procesos Imentales, sino que Io que rechazamos es {que “comprender”o “signitcar” designen un proceso © suceso mental paralelo a tsico (Arregui, 1984). Toda la fenomenologia se hha opuesto frontalmente al psicologismo y ‘con i a la teoria de que los procesos del ‘conocimiento sean la fuente del conoci- miento y del aprendizaje. En este aspecto los fendmenos.coinciden con Wittgenstein vist a Alii Tensacionay Pcoogla Humanist al aimar que e! psicologismo, como teoria {dol conocimiento, deriva en fisiologismo, 0 ea, et! ull paral psicelisicu. La ps cologia no puede ser una ciencia de los es- tados y procesos mentales del mismo modo fen que la fisica lo 08 de los estados y proce- 808 fisicos (Witgenstein, 1945). ‘La teoria de los valores de Max Scheler se fundaments en una fiosofia tenomenol6- ica de los sentimientos y una intencionall dad de la corciencia, Esta intencionalidad {Ia via afeciva ensancha el horzonte dol ‘mundo y es 6! punto nuclear del pensamien- to de nuestro cuter. MLA INTENCIONALIDAD DE LA VIDA AFECTIA, Max Scholer nos introduce on su ética ‘material do los valores a paris de esta pre- ‘gunta de clara oposicién a la ética kantiana: ePodemos pensar en una ética material a Brion, en el santido de que sus principios ‘sean evidentes por sf mismo y no compro- ‘babies ni refutables por la observacién 0 la induccién? Es decir, Max Scheler so osté Preguntando si existen iniiciones. éticas materiales frente a las formales, por alusion a las vacias construcciones de la Crica de la razén practica de 1788, Para Scheler, la identiicacién de lo a ior y lo formal es un error Basico de la flo sofia kantiana, que fundamonta ol formalis- mo ético y todo idealismo formal. Max Sche- ler postula un apriorismo emocional, es de- cir: una ética emocional, no empirca, frente 8 una ética racional. Para ello sera preciso tun detenido andlsis de la vida emocional, que encontramos ciertamente en su Etca (Vol. 1 1), pero también de forma especial en Esencia y formas de la simpatia y en (Ordo amor Segin A. Pintor Ramos, el planteamiento ge la étca kantiana se puede resurir en {tes puntos bésicos: 18) Rochazo de toda ca de bienes 0 fines; nea anno x Jo Us Cano 2) Exigencia de una ética con validez universal ya prior 3) Postulacién de una ética fiosética formal, Puse bien, Max Schelor acapta los dos primeros puntos, pero rechaza’el tercero, pretendiendo el iundamento de una ética, Ciertamente a prior, pero material, es deci. ‘con contenidos coneretes. Aqui radia la tan mal interpretada materialidad de la ética scheleriana. ¥ esto lo conseguir gracias a la aportacién fenomenologica husseriana {de [as intuciones esenciales. Ya F. Brentano habia planteado una clas: ficacién de tos tendmenos psiquicos en rela- ‘ign a los actos irtencionales de la concien- ia para captar los valores postivos y negali vos (El origen del conocimiento moral, 1889), en el sentico de que todo deber ha de fundarse en valores, 10 cual ya abria las puertas para rescata la supuesta iracional dad da los sentiments y verios como fuer- 22s que nos hacen accesible ampias zonas de lo real inaccesiie @ Ia luz de la razén, ‘Sin embergo, e! panteamionto de Brentano, al igual que el de sus discipulos austiacos Meignon y Ehreniels, no escapan a cierto subjetivismo, del que se apartara la ética de Scheler (A, Pintor Ramos, 1997). Para Schelar los valores son cualidades objetivas que se hallan en las cosas mis: ‘mas, de esa forma escapa al subjetivismo antes apuntado de alguno de sus predece- sores. Aunque es a través del sentimiento ‘como se pueden captar Ips valores. En el estudio de los sentimientos hemos e actarar que estos se manthesian de dos ‘ormas totalmente diferentes: a) Sentimientos como pueden ser sentir placer o dolor, que reflsjan Unicamen- te estados organicos; 'b) Sentimientos como percepcién afect- va, en este caso hablamos de una atectvidad intencional, que nos leva @ lun conocimiento diferente de la reall dad, Esta es la forma en que, para SScheler, se captan los valores en su ‘esencia y el punto basico de su pen- samiento orginal. El perciir sent ‘mental se cirige directamente a. los ax Schley mundo dolos Valores valores y representa un astrato supe- flor de la vida emocional AA partir de aqui podemos preguntamos, _éGon que tipo de sentimiento podemes cap- tar de forma inmediata, los valores? La respuesta de Schelor se halla on su partcular estudio dela simpatia y del amor, primero como alecto sentimental y el se {gundo come pasion, Naturalmente que nuestro autor recibe poderosas influencias de varios autores para escoger la simpatia como sentimianto primorcia en el descubvimiento de los valo- as, tal como él mismo comenta en el prolo 0 & la segunda edicién de Esencia y for- ‘mas de la simpatia de 1926. Queremos destacar, en primer lugar, a ‘Adam Smith (1723-1790) como uno de los fiSsof0s ingleses defensores ce la doctrina del sentido moral, as éste, enol inicio de su obra La feria de los sentimientos morales, publicada en Londres en 1758, escribe Io s+ duiente: Por mas egoista que se pueda suponer al nombre, existe evidentemente en su natura- leza algunos principios que le hacen intere- ‘sar80 por la suerte de otras, y hacen que la Tolicidad de" éstos le resulte necesaria, aun- (que no derive de ella nada més que 6! pla: (er de contemplarta ‘A. Smith, $0 std refiriendo a la capact {dad de simpstizar de inmediato con los de- ims. Cl otro autor que ofrece fuente lnfluen a en ia teoria de los valores co Scheler es H. Lotze (1817-1881), la cita, que se en- ‘cuentra en el prélogo antes alusido, es la si- uiente En el sentimiento de los valores de las cosas y de las relaciones entre ellos posee ruestra razén una revelacién tan seria como en los principios de la investigacion intelectual tiene un instrumento indispenca: le de la experiencia (Mikrokosmos, I, cap. ‘vy (1856158) Tal como eomenta Ferrater Moa (Diccio- ratio de Filosofia) en ol anicuo sobre Lot- ze: La consideracion de los valores como instancias de valor universal y objetivo re- presenta para Lotze la superacién dé! pel ‘9r0s0 relaivismo a que conduce a ética ‘empirista, y la necesaria complemertacién {e fa uniateralidad de la ciencia natura ‘También es maniiesta la infuencia de ‘Schopenhauer, para quien la compasion es {el fundamento de la moralidad, Esta compa: sin es un sentimiento primordial y universal de la humanidad, Es un producto primtivo @ Jnmediato de la naturaleza. Aparece on to {0s Jos paises y todos los tiempos... hecho Jnnegable de la conciencia humana, le es propio y esencial.. humanidad es sinénimo ‘de compasién y al que no la posee fe Yama- ‘mos inhumano. (El fundamento de la mora, 1840), ‘ecordemos tan solo que la palabre com- pasion viene de la raiz latina compassio de ‘compatior (cum y pation), 0 sea, padecer juntamente con 0 alectarse con, equivalente 2 la vor, que prefiere Scheler, de simpatia, sta proveniente del griego sun-pazes. De ‘aqui se puede deducir la importancia de ta feducacién de los sentimientos, a través de la estética, como base de Ia eduoacién mo- ‘al, en todo el romanticism, de forma espe- cial Schiller (Cartas sobre la educacién es- {ética de! hombre, 1795) e incluso en el na- turalismo, en la novela, como en el caso de Flaubert (La educacian sentimental, 1869). Podemes, también, constatar la desorien- tacién de la Ley de reforma educativa de nuestro pais (LOGEE: BOE, 4 10 1990) que habla de educar acttudes, valores y nor mas, con una metodologia’ cognitva, igno- rando, que lo cortecto es la secuencia:valo- res, normas y actitudes, ya que éstas il- mas corresponden a la disposicién det ‘alumno a aceptar o no los valores, que de- berdn siempre ser asumidos primoroy, ci tamente, en un contexto educative dé per- ‘cepcidn emacional. Estamos retiiéndenos a {que la educacion sentimental es la base de la educacion moral. La adquisiion de cono- ‘imiontos gor medio de conceptos ligica- mente estructurados (mapas conceptuales de Bruner y Ausubel) no mueven a la accién ¥, menos ain, al cambio de acttudes y de evita de Anise Tansacionaly Pseoogla Humanist Comportamionto. . Puede, pues, sorprender- 1908 que después de educar para la par {como un valor universal, continde habiendo violencia en los centros de ensehanza y en 'a calle? Eso mismo contieme que el método de ensehanza de procesos cognitves, en el C@80 de los valores, resulta equivocado ‘noperante. Otro tanto podriamos decir de la {dueacién estetica en los dmbitos de la ite ratura y ol ane ‘Continuamos con a particular descripcin fenomenoigica de la simpatia en Scheler La simpatia pertenece al nivel emocional Yo ala estera cognitiva La simpatia exige ot reconocimiento de! ‘tro como un ser auténomo e independion 1. Este es el hilo conductor de toda la con. epcién scheleriana de la simpatia (A. Pin tor Ramos, 1978). La simpatia puede fun. lonar como érgano de conocimiento, pero de un tipo diferente al positvista cognitive, en todo caso podemos hablar de inteloccion itencional aleciva. Es decir: los sentimien '08 no son ciegos, como ya adelantaba Pas. al, con la logica del coraz6n, al deci: el oo. ‘azén tlene sus razones. Los sentimientos ueden captar determinadas parcolas de la ‘walidad, antes que la razén, y para las Gua. les la razén cognitva resulta inoperante, Para Scheler la emocin, on este caso el ‘amor, es anterior al conocimiento que otor, 98 et raciocinio en un juico, tal como se re flere a Goethe cuando cita: sd se aprende 4 conocer lo que se ama, y mds profundo y leno serd e! conocimiento cuanto més tue. 12, vigoraso y vivo 20a ef artun, IcIUs0 fa _pasién, Contrariamenta el racionalismo, por siemplo de Malebranche, para quien el ‘amor @8 un sentimianto, pero un sentimien- {© que supone un juicio de valor del objeto ‘al que se dirige (A. Pintor Ramos, 1978) Antecedentes de la posicién scheleriana ta {encontramos en San Agustin, no como pri, ‘mado dota voluntad, sino como primado del Meza 99 ‘Sin embargo, y a diterencia de Schopen: ‘hauer, para Scheler la simpatia no es el fun. damento de ta ética, pues seria un funda: ‘mento subjetivo y dependerian las acciones ‘buenas o malas de la actilud de cada uno, La simpatia, sin embargo, es el elemento fundamental para ver ios valores objetivos de las cosas la moraidad de las acciones Max Scheler describe una jerarquizacion de la simpatia y del amor como kuogo lo hard de 1s valores: 19) Simpatia como fenémeno de reac ion empatica, en que se da una entiicacién con 1 otro por medio. de un contagio atectivo. Aqui na hay Feconocimiento, hay tan sdlo identi csacion atectiva reaccional. En este ‘Semtdo el afecto es ciego, ‘Simpatia come identicacion afeciva, @! sentir algo con otro, sentimionte Comin, sentimiento sentido junta ‘mente con otro, aunque tambien ‘como siferenciacion del yo propio, Es Lun fendmeno intelectvo,, 84) La. simpatia como fundamento de! famor a ia humariad, en funcion de 4a igualdad esencial' de todos. los hombres. Esta emocién amorosa es la que se diigo a los abjetos en ‘cuanto valiosos. Se tata de una sin Patia-amor, que dard pie a una ciasi- fieacién del amor, que, a su vez, de- Sembocard en una jerarquizacion eo os valores; 4) Finalmente, la simpatia como amor -aCosmistico a la persona y a Dios. Max Scholle especiica en Ordo amoris ue 0! hombre antes de ens cogitans o de ‘ens volens es un ens amans. La diferencia fentve la simpatia sin mas y ta simpatiar ‘amor a part de ahora hablaremos ‘do ‘amor-, radica en que la primera es una ton dencia quo se agota o aquieta con la pose. sién de su objeto, mientras que el amor es esenciaimente dinamico y 0 se aquieta ‘hunca. pues se dirige a los objetos en cuanto valiosas, pero siempre continua buscando nuevos ‘honzontes do valor Et ™ ‘amor es esponténeo, mientras que la sim- Pata 0s reactva, E! amor es ginémico, como e1 la doctina Dlatinica det eros, y Se avige @ abjetos incl. Viduales on cuanto portadores de valores, En este sentido Scheler se qusja, con ra, 26n, a nuestro entender, de que se haya abandonado a la psicologia cogniva la re Vestigacién del dominio entero de la vida ‘errocional (Ondo amoris). Se supone con cello continua diciendo nuestro autor que 1a telacién inmediata con Ine atjtoe oa pro ‘ia tan s6lo de ls sujetos pensantes y quo {oa ota relacién con ellos por medio Oe i. lwidiones de diversa especie, como pueden Ser las tendoncias, os Sentimientos, l amor ©6\ odio, se reaizan a través de un acto de ensamionto que proyecta sobre ts abjotoe lun contenido dado en la percepetin interna, Por et contratio, Scher sostiena que. ot ‘nuestra experioncia de la creacicn artstica ¥ del distrute estético, en todo allo's nos dan contenidos inmediatos y conexiones ‘objetivas que en manera algura existon Para ura actitud puramente pensanto, ‘Stheler continda haciendo una erica de {a intrpretacion cientfcista que cescuenta 21 conocimiento intutivo de indole sfectva, 1 que dentro de la vida alectva y de la fer de! amor y del oo no se haya bus ado evidencia y ley alguna ~ desagradable do las cosas o acontecimientos, tampoco son lo deseado 0 deseable, ios valores son oby {etivos concretos, por tanto pertenecen a la ‘ealidad de las cosas, estan en ellas, y lo Percibimos de forma semejante a la mate ‘matica que se capta como un sistema obje. tivo en fa realigad del murdo, Sogin ot Ordo amore antes sefaiado, Podemos establecer la siguiente clsiice Cdn de fos valores: evista do AraisisTansaccun!y Pacloia Humana —— | mnononi0 | II || psiouco |__ ESPIRITUAL VITAL-SENSIBLE SUBSTRATO CUERPO ORGANICO CONCIENCIA INTENCIONAL PERSONA De dosep Luis Camino CORRELATO VALORES VITALES + utlidadinutias 4 agradable-desagradable + noble-vulgar VALORES CULTURALES + estéticos: bello-feo | @ |uriicos: justo-injusto ¢ l6gc0s: verdadero-also VALORES RELIGIOSOS. Tabla 1 -Clasificacién de los Valores Estos valores se hallan desde siempre en las cosas y en las acciones de los huma- nos, pero se van descubriendo a través del ‘vance de la historia de los pueblos. Optar Por uno u otro valor depende de Ia libertad dol sujeto y os aqui, en esta opcién, en esta toma de decisiones, donde ravica la moral- dad del acto humana. En efecto, seria inmo- ral optar por un valor de modaidad inferior, {que enivara en contlicto con oire de modal dad superior. PPor eso podemos decir, siguiendo a Max ‘Scheer, que los valores tienen una entidad 2 prior, poro son materiales, es decir, con Contenidos eiferenciados como los expues- tos on esta clasificacién. Los valores. son ‘esoncias ideales que se captan a través de tuna percepcion afectva intencionl Los actos éticos no se deducen necesa- fiamenia del mundo ideal de los valores, fino que Rolamanta son acios morales eh uanto son aceptados o rechazados por el fjecutor concreto de estos actos, por el pro pio sujeto consciente. Este aspecto de la Fesponsabilidad del sujeto confiere a la vida ‘moral una riqueza inagotable y es la base dl concepio de persone, en cuanto ente ‘moral, en Scheler, y fundamento de su an- ttopologia floséfica, En la historia de la flosolia ya encontra mos antecedentes de esta clasiicacién de les valores efectuada por Max Scheler, por ejemplo, podemos referimos a los trascen- ntales, como propiedades del ente, de Platén, que recogera Aristteles y, poste- Fiorment, toda la escotdstica: unum, veru, onum ef pulchrum, de forma que podrian, {0 aigunia manera, corresponderse asi: 1. Valores estéticos: pulchrum: 2. Valores juriaicos: bonum; 8, Valores lbgicos: verum; 4, Valores religiosoe: unum, ‘También en la clasiicacion de Porfirio (s Ii) de las virudes, parecida a la plotniana, ‘50 establacen cuatto tipos en sentido as: ‘condonte: Las primeras, @ inferiores, son las vinu des de la vida civil o politica; las segundas ‘son las catéricas 0 purfcadoras, cuyo fin 8 la apatia con respecto a los deseos del ‘cuerpo: las terceras son las que encaminan ‘el alma hacia el nous (conocimiento supe: ‘on, las cuartas y supremas son las para sigmaticas, las vitudes del propio nous, Finalmente, podemos reterinos @ Kant, ‘quien establece a través de sus criicas 1s respuesta a los tres grandes interrogantes 108i flosotia: La pregunta sobre zqué podemos hacer? nos recuerda, de alguna manera, a los valo- res sensibies y vtales; el zqué pademos co- hover? tiene cierta relacien con los valores espintuales-cutturales y el zqué podemos ‘esperar? con los valores relgiosos y tras: Ccondentes. Aunque, naturaimente, por tra: {arse de juicios de valor moral, el tema de los valores se hallaria globalmente dentro el primado de la vazén prdctica Elrespeto a la jerarquia de valores, esta- blecida en esta escala axioldgica, es lo que ‘marca la moralidad del acto humano y deti- ne le calidad de la persona, desde el punto do vsta de su grado de espintualdad. Tal ‘come nuestro autor coments: EI ethos bur ‘gués subvierte la escala axiologica al poner los valores de la utidad por encima de los vitales, 10 cual es un producto del resent ‘miento (El resentimiento en la moral), “José Maria Vegas hace referencia, en el prologo de la citada obra, a que el resent- ‘miento nace de la impotencia para expre- ‘sar sentimentos negatives. Estos senti- Imiertos negatives se reprimen y revierten hacia et interior de sujeto ~individual o co- lective envenendndolo y provocando gran- {es distorsiones en la astimativa dela jerar {quia de fos valores. resantimiento, pues, ‘Surge do la represién, por impotencia para ‘maniestar las emociones. Er este caso, se da una desvitalzacién del amor y una degradacién metafisica que converte a los valores en puto negocio de placer o utlidad. Como en ol caso de la ét- ‘ca de Comto y de toda la linea del posits. ‘mo, on que 8 propone una tecnologia det ‘brat digida unicamente al bienestar gene- ral, presuporiendo que ese valor es el valor fundamental. Oro tanto ocurre con la ense- fanza de los valores dentio de la Ley de Retoma de la Ensefianza, LOGSE, en que ‘Se protende una ensenianza homologada de los valores, considerados éstos como una Cconvencién de cada pais, sin establecimien- to de jerarquia alguna’ ni relacién entre ellos, y lo que es aun peor, sin establecer los arteros del acto moral y su toma de conciencia, no digamos ya de la falta de fundemento, objetvided y universalidad de los valores, En realidad no puede ser de otra manera, si recordamos que la ensofian- 2a de las actitudes, valores y normas se in- Corperan en la Jnvencién del curriculum, en los afios 30 en EE.UU., de manos de psicé- logos conductistas, con @! caro abjetivo oe hhomologar a una poblacién inmigrants, en fos valores americanos de la época, ala par {que procurar una hegemonia en los conteni- dos cuturales, solamente asequbies a las clases adineradas de clara ascendencia ‘orteamericana, que eran, en definitive, los {que se esperaba pudiesen acceder a es es- tudios universitaios e influ después en ‘gobierno de la nacion El curriculum nace para el control técnico y social de los docentes, desde el poder fejecutivo del estado, con la pretensi¢n de hhomologar e integrar en el establishment a todos los estudiantes de la ensefianza obi gatoria, de aqui la incerporacién del apren- izaje de sus valores, los valores de la vida ‘americana, a los contenides curriculares, Cuando, como hemos visto, los valores no pueden darse como una asignatura més ‘a nivel cognitvo, sino que se transmiten por medio de una intucion emocional en le pro pia vida de familia, en el medio cultural de fotigen y on la escuela a través del tamado couriculum ocuto Por curriculum oculto entendemos aqui muy acortada la definicién de Giroux son las normas no establecidas, los valores y ‘reencias arraigadas, que se transmien Jos estudiantes, por medio de las raglas ‘subyacontes, que estructuran las rutinas y las relaciones sociales en la vida dela clase ¥en la escuela. (Los profesores como inta- Tectuales. Hacia una pedagogia critica de la ‘ensefanza, Paidés, 1986), La coriante del llamado Pensarciento Linico, de ideologia neoliberal, pretonde, as mismo, una reduccién de los valores & los valores vitales de ulidad y placer, como ex onente de una ética del éxito y del oportu- nismo social. Segin F. Brune (Mitolgias ‘contempordneas: sobre la ideologia de hoy, fen: Pensamiento crteo vs. Pensamiento Unico. Debate. 1998) conviene distinguir cuatro granes complejos ideolégicos on el siscurse dominante! 1. El mito del progreso; 2. La primacia de la técnica; 3. El dogma de los medios de comunica- in Revista de Alii Transaccoraly seobgia Humanist 4, La religion de la época y los “valores” que la definen En este ultimo punto y desde una eprste- rmologia constructivsta cognitvo-conductual ue 88 pretende identifcar hechos pragmati- 08 y valores: No es el pensamionto, es la realidad que 65 Unica. De esta forma, el ds- ‘curso que se nos impone es una renuncia a las ideologias y la aceptacion de una “al- ‘idn” ce la época, que consiste en adoptar foe “Valores” que la datinen y éstos gon slo- Dalizados y homologados, 0 sea, idéntioos para todos, a saber: el bienestary la utlicad Por encima de cualquier otro (en la terminclo- {ia Schelerana los valores vitalos-utitaric), {ue se conseguiran, naturalmente, a parirde {a imposicion de la técnica y de los mecios V. ANTROPOLOGIA FILOSOFICA Comenta Pintor Ramos (1978) que para ‘Scheler el advenimiento del hombre y et ad- venimmiento de Dios se implican mutuamente desde el comienzo: Ni ef hombre puede ‘cumplr su destino sin conocerse como ‘miembro y habitante del ser supremo, ni tampoco el ens a se sin fa cooperacién de! hombre. Cita ésta que nos recuerda ol inicio det ooma de Rainer Maria Rilke de EI libro do ‘a vida mondstica (1899): 40u6 vas a hacer, Sefer, cuando me muera? Tu céntaro soy yo (zy cuando se rompa?) Tu bebida soy yo (zy cuando me vierta?) Yo soy tu vestidura, soy ty oficio: ‘conmigo pierdes tu sentido. Nos encontramos con la primera antropo: logia flosética edificada en un nuevo con- cepto de persona y de la vida moral. Una tiea a partir del reconocimiento de una axiologia de os valores. Principalmente, esta concepcidn del nue- vo humanismo la encontramos entre sus obras: Etica, vol. I; El puesto del hombre en ‘21 cosmos; La esencia de la flosofia y la Ccondlcién moral del conocer; La idea del hombre y ta historia Dr. Josep Unis Carino Las concepciones de le naturaleza humana Pasando a grandes rasgos a tavés do la historia, Scheller establece cuatro grandes Concegciones de! hombre hasta llegar a la el ser humano total En primer lugar, podemos hacer referen cia al ens cogitans de la invencién griega. El logos que establece una clara dstincion en tre el hombre y los animales se maniiesta a través de la historia por medio del concepto ya razén En segundo lugar, la concepaién judeo- cristina: el mito de ia creacion y la defini cidn de Boscio (s. VI), que seguir toda laf losotia escoléstica: naturae rationals inv dua substantia, En twrcor lugar, 1 posivismo hiciado por ‘Auguste Comte (1798-1857) establece la di- ‘mensien det homo faber. De doade surgiré ullitarismo imperante, fruto de un etolo- ‘ismo ‘educcionista de inspiracion pretend damerie darwiniano ‘En cuarto lugar, el hombre dionisiaco promavide por Nietzsche (1844-1900), in- Compaibie Con el ens amans scheleriano. Finamente, la concepcién ariropoiégica esorta por Scheler del hombre entero, ser Total, que se manifiesta en su idea de porso- ha corto un microtheos. Persona total y espiritu Para Scheler existen en e! ser humano ‘19s principio ireductibes: = Cuerpo, = Ama‘ ointeigencia: el yo y la conciencia, = Espiritu, ue dan pie @ los correlatos axiolégicos de Valores. Los actos humanos son a la vez raturales y espintuales, ya que al esprit ro suede actuar sin el dinamismo de la vida natural Esta concepeién de persona total schele flara es la que permite poner las condi- Clones de posiilidad del “mundo", aunque fla misma’ no sea ni se confunda’con ese mundo. Max Seno yo mundo de os Valores Persona y splits son equivalentes: la primera es et modo conereto y real de la ‘exstencia dei segundo, tal como lo describe {1 propio Scheler: Denominamos persona al ‘contro activo en que ef espitu se manifios- ‘a en las esleras del ser fio, (E! puesto cel hombre en elcosmos,) ‘Scheler se est planteando el concepto ‘de persona cesde el punto de vista stco y no desde el punto de vista ontoldgico (subs tancia) ni tampoco como sujeto de actos (asociacionismo), en todo caso de un actuae lismo fenomenolégico, puesto que la perso- ‘a es constiutvamente intencional. Esta in- teoncionaiidad esté intimamente relacionada Con la capacitad intelectiva del ser humana do trascender lo espacio-temporal y poder one as cindiones de posbided del sia capacidad dtica de las personas Para intuir la esenciaiilad de los valores es Precisamente aquelio que las hace diferen- tes segin su grado de moraliad, aunque no dasiguales en cuanto sujetos sociales y juridicos. Veamos que el eltismo achacado 8 Scheler es falso, ya que él se esta rel ‘iendo unicamente 2 diferenciacion trente a Fhomologacién en el grado de moralidad de las personas y su suspicacia anto la con- vvencion democratica afecta solamente al ‘rea de los velores y su objetvidad. Los va- lores no pueden ser fruto de una conven- cin, diferencada segun cuituras, paises o formas de gobierno, de manera que ulildad, placer y economia puedan, alguna ver, ser Considerados basicos o primarios y el eto do valores dorivados de éstos, como, por ejemplo, on Froud y A. Masiow, por referi- Nos a dos casos tipicos de intepretacién de los valores desde un punto de vista psicolo: sista Ciertamente, Scheler no acepta las étioas de bienes y fines, porque no confiaren dig dad a la persona, y en esto no solamente coincide con Kant, sino también con Hugo de Saint Victor (1096-1141), quien califica como amor do prostituta al que solamente ama a Dios por lo que recibe 0 espera rec: bir do 61. Frente a esta ética de bienes y f= ‘nes Kant nos plantea otra étca formal que pueda situar el valor de fo bueno y lo malo €0n a dsposicion de dnimo del syjeto, frente ‘una ética material (no en el sentido que ‘Soholer utiliza eote miome vooable), que for zosamente lo ha de sor "dal éxito", en el Sentide de que el valor dependeré de los re- sultadcs pragméticos y utltaios que fa ac- luacién de esa conducta conleve en el ‘mundo real ‘Sin embargo, Scheler se desmarca tam bién de esta ética kanliana, por considerar que degrada a la persona la aceptacion de un “nomos" impersonal, en vitud de un tormalismo de raz6n y ley (enpetatvo cate- 96rie0) Toda objetivacién psicoldgica 28 idéntica 2 despsrsonalizacion, segin el concepto de persona que estamos establesiendo, si- ‘Quiondo a Max Scheler. La persona es dada Siempre como sujeto de actos intencionales, ue se hallan ligados a una unidad de sent do, y no, como pretend elcietiicismo po- sitivista, supeditada a causas ylo motivacio- es vital Por consiguiente, nada tiene que ver et ser psiquico con el Ser personal. La secuen- cia que se establece es ésta: persona-mo- faldadiibertad, Persona moral La autonomia ética as un predioade de la persona en cuanto tal y la que posibilita al Sujeto su libre capacidad de decision ante Lun posible conflico entre valores de distinto nivel en la escala establecida, tal y como hemos. sefalado anteriormente. En esta leccién de los valores superiores sobre los inferiores radica la moralidad del acto hu: mano. La “descripcién de esta autonomia com- prende dos momentos: '@) La autonomia de la intulciéa personal de lo bueno y 1o malo en si ») La autonomia det personal querer 0 pretetr,segin los casos, lo que de al- ‘9Un modo esté dado como bueno o malo. Aa primera 60 opone la heteronomia de! {querer sin intucién 0 ciego, mientras que a la segunda se opone la heteronomia del evs ae Anais Yransiesonaly Heng Humans ‘querer forzado, como aparece en toda su- ‘gestion y contagio atectiv. El acto de la persona moral requiere ambas autonomias, para el real ejorcico de su libertad. Este concepio de autonomia schaleriano se dlstingue del de Kant, en 0} sentido en ‘que el de nuestro autor no excluye el princi= lo de la solaridad moral do todas las per- Sonas, por el que cada una de ellas 6s res- onsable a la Vez de sus actos morales y Corresponsable de los actos morales de los ‘demas, con el fin de conseguir una somuni- ‘dad social con el maximo valor éntico de pporsonas valiosas, o sea, dotadas de la au- {onomia necesari resultado de une educa- clon conveniente, para la eleccion de los va- lores optimos. Persona social 6 estado se funda on una eventual co- ‘muridad de vida y no dnicamente en una sociedad de fines. Esta comunidad esta un- {a por Ia simpatia vital, que no es, cierta- ‘marta, la del contagio de la masa o rebaho ‘comin @ fos animales, sino que esta unidad ‘social se constitye en un convivir y £0-¥- vi, ave presupone un comprender al otro y de aqui la actitud soldaria, que surge del ‘segundo nivel del cuadro de los valores, ‘que hemos clasicado como culturales, ‘aunque el propio Scheler habla incistinta- ‘merte de los también como espirtuales, ‘especialmente en el Binomio: usto-njusto. Esta comunidad de vida forma la soci ‘dad una voluntad comin donde predomina @ principio de la mayoria, pero esta mayo- fia debe entenderse como eventual, para fevitar la violencia que representaria cuando fsa voluntad de la mayoria fuese impuesta de ‘orma permanente ¥ antidemocratica a ‘una minorla, Aqui es donde se podrian con- Culear los valores espiituales-culturales de los segundos, por imposicion de los valores ‘tales de los primers. No podemos olvidar ‘que no existe sociedad sin comunidad, pero ST comunidad sin sociedad, como es el caso ‘mencionada de minorias culturales. Lia persons total es ala vez intima, 0 sea, ‘autonoma, y social, © sea, soldaria. La per N42 Ano 90 Joep Ue Camino ona en su elemento espirtual busca los bienes de los valores y se siente formando ‘party Ue une comunidad de vida, La inmortatided La vida se puede defini, tat como decia Plaién, como una mecitatio mors, pero el hombre modemo padece, segin aprecia- clon de Scheler (Muerte y_ superivencia. ‘Trad. de Zubir, 1934), una patologia zana- {ofébica, que le obliga a huir de la idea de ta muere y do la inmortalidad, cegado por su ‘coneagracién al mito del progreso, que le lleve @ una fobre de actvisme y consumo. ‘Sagun el comentario de Pintor Ramos (1978), la muene afecta directamente a huestto ser psicotisico, pero la persona os Independiente Ue esta uimensicn. Scheler ‘no ae posible a nivel fenomenokégico una prusba ngurosa de la inmortaliad personal, lo que si puede demostrar la fenomenolog do la persona es la posibiidad, incluso la protiablidad, de una supervvencia personal ‘mg alld de ia disolucion del ser psictisico. sla es la respuesta scheleriana al inte- rrogante sobre el porvenir del hombre, des- {0 el punto de vista biolbgico, por eso pue- {do anadir que lo trigico es! un elemento ‘esencial en ol propio mundo. (tra cosa os la respuesta al futuro de la hhumanidad, desde el punto de vista cultural, {que para nuestro autor se halla en el senti- {0 ce la. historia. Para cada época hay un hombre total a quien corresponde ir descu- Driendo los valores a través del avance de la historia de los pueblos, valores que des- de siempre se hallan en las cosas y en las accionas humanas. En el capitulo final de su obra EI puesto dol hombre en el cosmos, tivlado Para la ‘metatisiea del hombre. Metaisica y reigién, se expone fo siguiente: {Uno de fos frutos mas hermosos de la es truciuracién sucesiva de ta naturaleza huma- na es poder demostrar fa intima necesidad ‘congue el hombre ane que concebila idea fornalisina de un ser suprasensibe,infinto yatsoluo, en el mismo momento en que se Convene én hombre, mediante la conciencia vax Scher y of mundo tos Valoot ‘del mundo y de si mismo y mediante ta obje- tivacion de su propia natualeza psicofisica “que son los caracteres distinivos especi- 20s de! espiit-.. Cuando el hombre $@ ha Colocad Wuera” de la naturaleza y ha hecho de ola su “objeto” ~y ello pertanece a la fesencia del hombre y ¢s el acto mismo de hhumanifcacion- se welve en tomo suyo, estremeciéndose, por deciro asi, y pregun: ta “2Dénde estey yo mismo? ¢Cual es mi uesio?” Ei hombre ya no puade decir con propiedad! “Soy una parte del mundo; estoy Cercado por el mundo", pues el sor atual de ‘su espintu y de su persona es superior inlu- 50 @ las formas del ser propias do este “mundo” en ef espacio yen el tempo. Por eso podemos acabar cioiendo que su particular concepto de persona, como ser {otal leva a Scholer a la almacién de que 1 sor humano es un microtheos, © eea, un equefio dos 0, si se prefiee, un dios me- Por, que nunea muere totalmente, La perso- ra, en cuanto ser moral, es la garantia de su iemontaidad, El planteamiento flosético-fenomenolégi- 0 de un absolut, de a posiolidad de a in- ‘montalidad y el reconocimiento del mal en el ‘mundo, no achacabie a la ibre voluntas del hombre, no solamente resta todo triunfalis ‘Mo a la fllosofia scheleriana, segin Pintor Ramos (1976), sino también, desde nuestro unto de vista, abre un nuevo camino a la ‘vestigacién motatsica, ante el gran inte- ‘Togante que ya planteara Kant en la tercara de sus eriicas: ¢qué me es dado esperar? IDEARIO fica materi: nie fn étca toma rantana, val do condos conptunes Giorerladosy obadonte ana oy del f- poraivocategrico Sone lanes una i'd coneridos conceas, que ensa: mos en las cosas Yon fas actions hana nas y se nos imponn co betes, Tar Sn’ PregercnScitr se opuso exe ‘perso cela ley mora haves de ou obra Graca y Otc, eta on 1788, oe ‘ue coe do poles cor open Kant Los valores son “a prior!": se entiende ‘aqui por aprirismo el que los valores exis: tan por si mismos, aunque sea a partir de ‘una experiencia. (a posterior) emocional {que puedan dercibirse, a avis de la histo- fa personal, contando con una educacion, apropiada. Como muy bien dice Onega (1923): no 5 acto alguno del syjto quien a ol valor a la cosa. El sujeto solamente Puede reconacer 0 descubrir fo que ya est Previamente ahi, en las cosas. Método fenomenolégico: consiste en re-considerar todos los contenidos de con: Ciencia, on vez de examinar si tales content {dos Son reales 0 Ireales; ideales o imagin ios, ete. (De. de Ferrater Mora). La feno- ‘menologia es una pura descripcion de lo {que se muesza por 81 mismo (fainamal) re Conociend cue toda intucion primordal os luna fuente legitma de conocimiento. Ligada 8 este método se halla la fenomenologia de las esencias de Max Scheler, para quion so capan as esncias valores ravés de una intuicion emocional “Epoje": este término se emploa, dentro {dol método fenomenoldgico, para poner la realidad entre paréntesis, 0 Sea, cusstionar- Se la validez de un juicio sobre la realidad natural. Entonces la realidad se puede cap: tar desde otra dimension, Se suspende el juicio frente 2 determinados contenidos. de ‘conciencia dados eso permite realizar ‘comprobaciones.intelectuales. desde otro punto de vist. Percepolén atectiva: of peraibir senti- ‘mental se diige drectamente a los valores ¥ representa un nivel superior de la vide [fectiva. Es a raves del amor como $2 cap: tan los valores, se trata de un amor seme- jan al eros platénico, como una fuerza que ‘nos eleva desce el mundo de las sombras {en la caverra), donde predomina la déxa (opinién), al mundo de la epistéme (sabidu- Fla). O como dria Arist6teles, desde el mé {n (todavia no ser) al dn (plenitud del ser) Este amor al conocimiento nos arrasta al mundo de la plena realidad, al cosmos nos- {és (mundo que se perce por la intaligen- ia, mundo inelectvo} Este amor 3s intencional, iende hacia la percepcion de valores. Evidentemente, se ‘std hablande de la capacidad intelectiva y Revista do Anis Transucconaly Paella Hunanista no de la capacidad cognitivaretexiva, a base de “procesos", que preconiza la psico- Toga postvista insitucionalizada, que, des- de nuesto punto de visia, solamente €s va- ida para a! émbio do conocianto de las ‘Grtaga fo ve muy claro cuando afirma, en €t aticulo antes citado, que estimar (amar) ‘es una funcién psiquica real —como ver, ‘como el entender en que los valores se fos hacen patentes. Y viceversa, los valo- fes.no existan sino para sujetos dotados de ‘sta facultad de amar (estimatva, dice Orte- (9), del mismo modo que la igualdad y a ferencia sélo existen para sujetos capaces de comparar. Personalismo ético: la moralidad reside fen el acto de libertad per el que se opta por tun valor u otro, cuands ambos entran en Contcto. El ejemplo de Ortega (1923) es ‘muy claro: Basta con ‘ver" bien lo que es “elegancia"y lo que es bondad moral" para ‘que aquélla aparezca como abjetivamente ihlerior a dsta. Naturalnente, optar por un valor de inferior nivel compatible en un Momento dado con otro de nivel superior, 10 mismo que optar por ur “contravalor, seria tuna accién mala o inmoral Esta libertad on ol acto moral, que es pre- cisamente lo que constiuye su moralidad, ‘es también fundamento del concepto de persona, con lo que se establece la primera ntropologia floscfica, Schopenhauer se pian la siguiente pre- ‘unta: sila piedad es l esorte de toda justi- ia y de toda caridad desinteresada, siondo aquela universal, Zpor qué, entonces, en unos surte efecto y en otos no? La respues- ta que nos da es apelardo a las diferencias de caracteres, pero és:os, para Schopen- hrauer, son inmutables, dice: no so puede aprender a ser vituoso, la cabeza se aclara, ‘no el corazén, Aqui se manifesta una vez ‘mas el pesimismo schopenhaueriano. No asf para Scheler, quien admitiondo la diferencia de nivel en las personas, segin su S1ado de sensibiidad meral.sin embargo és- tas pueden elevarse de nivel gracias a una adesuada edueacién sentimental, educacion e las emociones, para conseguir una socie- dad aulenticamanie cemooratica, por la igual- dad de todas las persons, persona total, en 142.890 99 Josep Ls Caring ta vivoncia de fs valores de grado superior, © ‘988,18 valores culturlesy esprivales. Proceso hist6rico: Una cosa es la obje- tividad e inmutabildad do 10s valores en sty cra el conocimiento de esa objetvidad, {a' cual se va descubsendo en ur proceso Fistérieo, en que la misma porsonay tod la Sociedad se van reazando con mayor cl dad moral. Optimism de Scheler ena evo- Juién dela histona Procedimiento para la educactin de los valores: Para Ortega (arcu 2 que 008 0s: {amos rofiendo, on que el propio Ortega no hace mas que Segui a ota de Scheler en su Eticay que ca expicitamente) festa ‘va 0 cionca de os valores soré wn sisioma de verdades evdenies © imvarabes, de tp semejanto a ia matemética o al recone imiento de los colores, para ambas se reque- fra una educacion de la sonsbilded y Ge fa intuicén. Ortega procisa que el conaciionto de les valores 2s absoluo cuasi malema- 0. La educacién de ios valores contempla tna. educacion do las emociones en la vida dela family através del curdculum ocuto en la escuela, que fo define, on tia instan- 1a, el proyecto educatvo del cento (PEC), ‘que antes designdbamos como idealogia dei onto docante, y dal que fan poco 30 Guire hablar actualmente, a pesar de que se rata dela pieza clave dl sistema educalvo de la ‘efor en ol toma de los valores, Objetivos y reales: aunque los valores s0 nos presentan como cualidades de las Gosas, on realidad habriamos de tabla do propiedades que encontramos on alas, do aqui su realidad y matenaidad. Otega cia Un ddlogo enite Héctory Troio, qu een et fondo una dsquiscon sobre los cos gran- des motores que muoven el munda el amor ¥ la quera, Este cilogo en torno a sentido Ge la queria entie giegos y troyanos, que podria muy bien toner su proyecen entra Gitas qurras actuals, como por ejemplo en 6! conticto de fos Balcanes, al como recien femente Michael Boyd ha reprecueico a ‘bra de Shakespeare, Toto y Cres, para ta’ Royal Shakespeare Company Branca, pone de maniiesto la problematca que el onceplo de valor coma subjetivo objetvo ha despertado sempro a vavés de la Miso. a plarteando serios demas morales: Mac Scho yo mundo doe Valores = Hermano ~dice Héctor (comentando e! ‘e880 del rapto de Helena y la guerra ‘cansecuentemente desencadenada)- fla no valo fo que nos cuesta conser vara; — = Troi: Qué valor puede tener una c2sa sino el que nasotrs le damos?: = Héctor mica: No, ef valer no depen dan de la querencia individual ene su propia estimacién y oignidad, que le compete no menos ensi mismo que ‘la apreciacién del hombre Asi que los valores tienen un cardcter ob jativo consistonte en una aignidad positva 0 ‘negative que en ol acto de valoracién reco- ‘nocemos. Valorar no es dar valor @ quien or si 90 Io tenia; 8s raconocer un valor r2- Sidente en ef objeto 0 en una accion. La bondad moral, por otra. parte, solamente puede predicarse de un sujet libre y res onsatle de sus actos. O sea, que sola- ‘mente son las personas, quienes pueden ser moraimente buenas o malas, segun su estimatva en el nivel de los valores, Rango y axiologia: una de las dimensio- ‘nes de los valores es la relacion entre elos ue lamamos, siguiendo a Ortega, range, lo {ue significa que existe una escala de valo- es dentro de la axiologia establecida por Schell. Esta palabra: axiologia, viene Jel ‘gfiege que quiere decir teoria de los velo ‘es, de axios (usto) y fogia, de 1690s (teo- fla, estudio, conocimiento). Es propio de esta teoria axioldgica de Scheler el estatle- cimiento de cierentes nivolos en la calidad {de los valores, lo que permite establecer un fango entre elios (ver apartado IV). Por eso se justiica una escala de valores, que, en ocasiones, pueden ser incompatbies, ¥ el escoger actuar segin los superiores sobre los infeiores permite valorar la calidad dal ‘acto moral y la moralidad misma de la por- ‘Sona, Las personas de nivel bajo (en e! pla 10 de personalidad total) tienden a incnar se por los valores mas elementales en la scala, como son los utiltarios, econsémicos y Nedonistas; mientras que las personas 3e nivel alt, en este mismo plano, que nasa tiene que ver con el plano social de clase 0 inciran invariablemente por los valores {Je rango superior, como son los valores cu- turales y los religiosos o espictuales, De esta forma se cla Ia critica que Martin Santos (1981) hace de la teoria de SScheler, al afimar que éste establoce cte- Tencias de clase entre las personas, segura. ‘mente no distingue suficientemente entre clase social alta y baja, por una parte, y, por ‘tra pate, persona baja, en el plano de pr: ferir los valores sensibies, y persona o> 1 Vel alto, aquela que prefer los valores del plano espirtual: unas y otras se encuertran fen todas las clases sociales. Lo misma po- ‘riamos aducir de ta crlica de Goorg Lu: dos (EI asalto a la razén. Ed. Grialbo, 1972), desde una perspectva del marximo teerico ortodoxo de su epoca mas radical Ortega, siguiendo a Scholar, presenta la siguients ciasicacién de los valores y son travalores, de menos a mas rango: ~ Utes: capaz-incapaz;caro-barato; bun dante-escaso; etc; = Vitales: sanc-enfermo; selecto-vuigar; enérgico-inerte; uerte-débil ete; ~ Eepituaion: ‘infelectuales: conocimiento-ener, exac- {o-aproximado; otc + morafes: bueno-malo; justo-niusto: leal-cesiea!: etc. + esiéticos: ello-eo; gracioso-torco; ‘monioso inarménico et. ~ Reigiosos: sagrado-profano: divino- demoniaco; supremo-derivado; etc. VALORACION La fibsotia de nuestro autor ha ejercido luna gran influencia en el pensamiento ac- tual, no alejada de la linea denominada fo- sofia. de Ia vida, en particular la defendida ‘por Herti Bergson. De forma especial, lain fiuencia del pensamiento scholonano fue ‘manifesta en Paul Ludwig Landsberg (1901-1944), quion imparié seminarios so- bre Scheler en la Universidad de Barcelona, antes de a guerra civ. uedaron pendientes, a causa de su pre matura muerte, las anunciadas investigaco es sobre une antropologla flosetiea, que Preparase el camino para una metaisica {el absolut, que Scheleridentiicaba, en su Periodo catdico (1912 aprox), con la perso- nalidad divina, y posteriormente, cuando su flejamiento iniolectual del catolcismo (alr edor de 1924) con clerto idealismo pan- teista, tal vez mejor digamos panenteisia. ‘Sus grandes aportaciones podemos pun- tualizaras en los siguientes aspectos: 1. La aplieacion del método fenomencls- ico a la investigacién de los valores; 2. El reconocimiento y defensa de la ca pacidad intelectiva de 1os sentimiontos Superiores (amor y odio) como un per- ibir emotive del espintu. Aprorsmo de lo emocional. De esta forma fundamen- ta y aclara lo que ya Schopenhauer y Brentano habian adelantado, negando la iracionalidad de los sontimiontos, Nietzsche, por otra parte, le motivo, a partir de Su transvaloracién de todos los valores, a un estudio con mayor protundidad de ese mismo tema; 3, El establecimiento de la universalidad sidad de unos valores, con ca objetivo, frente al subjetivismo y telativisma, por una pare, y, por otra frente al formalismo antiano de la ley y el deber 44, La distineién entre valor y acto moral: 5. Fundar una axologa, o sea una ciencia de los valores, cuya caracerisica es ‘exhicn de Spain, ‘iis Via. de J.C. (Cok. par. Fuvo de Pui. N20 Ato 99 x Josep Liu Cuming una jorarquia entre ellos, que permite texpicar posiblesincompaibiidades er tre los mismos y la posbiidad del acto Inmoral, asi como también precisar la bipolaridad ontre valor y contravalor, Explctar por qué ciertos valores pre- vvalacen 0 se incorporan a la sociedad segin épocas, tal como comenta Or- toga: Una de las mas sugestivas in- vestigaciones que la nueva teoria ins pira es la reconsiruccién dela historia como proceso de descubvimiento de os valores; Fundador de la primera antropologia {loséfica, a partir del concepto de per- sona como ser moral (personalismo Sica) y creador de una sociologia det ‘conocimiento, por el esiablecimiento ‘do una distincion entre sociologia cue tural real (Las formas del saber y la sociedad, 1926. Traducida como So- Clologia del saber) Determinar que, én la ensefianza de los valores,ésios se transmiten al su jto moral através de! curiculum ocul- {o, de forma semejante a como se ‘ransmiten los contenidos cienticos y ‘académicos al sujoto social a través {ol curriculum manifesto. a Schoey! mundo de ls Valves |. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. Arregui, JV. (1984). Accion y sentido en Wittgenstein. Pampiona: EUNSA Derrida, J. (1989), La desconstruccién en las frontoras de la filosofia. Barcelon: aides, Ferrater Mora (1971). Diccionario de Filo- ‘sola, Buenos Aires: Ea. Sudamericana Heidegger, M. (1964). L’étre et le temps. Paris: Gallirard Penalver, P. (1990). La deconstruccién. ‘Barcelona: Ed. Montssinos, Witgensioin, L (1983). Investigacions Fi- osdtiques. Barcelona: Ed. Lai, 1, BIBLIOGRAFIA 1. Obras tundamentales de Max Scheler Etica, El formalismo en ta ética y la ética materlal de los valores. 1! vol. (1 Otigiral, 1913-1916). Fev. de Occidente Madr, 1940-41 Esencia y formas de Ia simpatia.(1* £0, Origiral, 1913, 2 ed. 1923). Ed. Losada Buenos Ares, 1949, (raduccin de José El resertimiento en la moral. (1# Ed. Orig nal, 1915). Caparts Ed, Madrid, 1998 (Traduccién de José Gaos) Ordo amor. (18 Ed. Orginal, 1916). Capa- ros Ed, Madtid, 1996, (Traduecion de Xavier Zubie. El puesto del hombre en el cosmos. (1° Ed. Original, 1928). Ed. Losada. Buenos Aires, 1968. (Traduccién de José aos). La esencia de Ia filosofia. (17 Ed. 1958). Ed, Nova. Buenos Aves, 1962. La idea del hombre y Ia historia. (1* E¢. ‘Original, 1928). Eu. La Pleyade. Buenos Ares, 1978, 2, Trabajos sobre Scheler Ortega y Gasset, J. (1923). ,ué son los vabres?, en Revista de Occidente, ‘Tomo Il. Octubre, Noviembre, Diciembre, Mec Pinto: Ramos, A. (1978). El humanismo de ‘Max Scheler. Madrid: BAC. Pintor Ramos, A. (1997). Scheler. Madris: Ed. del Ore, Detis, ON. (1979). Max Scheler: Etica material de los valores, Madrid: EME- SA Martin Santos, L. (1981). Max Scholar: eri- tica de un resentimiento. Madrid: Akal Ea ‘Aranguren, JL. (1982). Reencuentro con ‘Max Scheler. Articulo periistico. Bar- cetona. evita de Andi Tranaacionly Psclola Humana, ean Qa Moen LA INTRGRACION DE LA PSICOTERAPIA (6* PARTE) DA. JUAN GARCIA MORENO" Universidad Complutense de Machi ‘Miembro de AESPAT En esta 6! parte de la Integracién de la Psicoterapia se sigue presen- tando diversas formas de Integracién Complementaria basada en lo imtegrado “diferente”, abundando en el criterio de los autores mds re- presentativos de este campo. 6) La integracién “holistica’ ‘ometa-tecrica La integracion podria regirse por una me- tateoria 0 teoria hoisica que enmarque de lun modo sistematicamente coherente y ‘organizado todo hecho clinico y toda teo: fia’y prdctica psicoterapéutica. Segin Mu- vray (1966) “El aclecticiama tone dos sentidas d= ferentes: primero, una yuxtaposicion de fragmentos de distinios sistemas real- zando una union supertcal entre ideas esencialments distntas; y segundo, la borganizacion de un sistema teérico cohe Fente dentro del cual puedan intograrse bservaciones procedentes de distntos puntos de vsta. Es en este segundo Sentide en el que entiendo y estoy dis puesto a acoptar este callicativo™(p. 7). Se posria afirmar que los enfoques son partes que completan y perteccionan la psi- Coterapia como un todo. Sin eos no puede subsist y conceptualizarse “realmente” Psicoterapia como respuesta a la comple- lidad multiniveles de la persona, pero aqui 20 trata de podadns Intagrar matatediea mente. Corchin y Sands (1989) afrman: No hay nada tan pritica como una. tena teoria (Kurt Lewin), pero muchas {eorias no parecen buenas al no conse: uir integrar todo fendmeno clinics. Se ‘vata de Duscar una teoria holistica con un lenguaje conceptual integrative” 49) Shapiro (1985) propugna, también, una metateoria verdaderamente cientica, don- 6ée quepan todas las variables de le realidad clinica terapéutica tanto fisicas como psi- ‘uicas: “EI método cientifico requiere tomar fen cuenta todas las variables que pus an afectar al bienestar del pacients y a la gravedad de las disfunciones. Estas variables inclirian: las condiciones mé ‘das no tratadas, la salud tisica alecte {a por ol eercicioy a deta, la caniéad y la calidad do la actividad recreativa, o ‘cemportamiento destructive 0 de sobre proteccién de los intimos, y las condicio- * Cl. Camino de as Huertas, 23,2" A. Teléfono 91 715 86 38. 28223 Pozuelo de Alarcén, Madi. N42 ano 98 La tegrcn dee Peetrnia nes de trabajo y tisicas llenas de ten- si6n" (0. 9) Pariott et al. (1986) presagian para la Psicoterapia unos “esquemas conceptuales” {ue abarquen todo lo opuesto y disgregado Ge la realidad clinica ‘Nosotros antcipames que los exque- mas conceptuales pormiiran mayor las teorias opuestas. y técnicas aparente- manta aisgengadas” (p.'342) Para Villegas (1990): “La intogracién por la motatooria debe bbasarse en una vision globalizadora del proceso terapéutico, que supone una es: tructura teérica comin, que implica a cliente y a psicoterapeuta en una rela- cién acomodativa, yno asimilatva, como hasta el presente, y que podria englobar todas las tenicas exitosas” (p. 16) La metatooria (mas alla de las toorias" 0 “teoria de tas teorias") constituye un marco conceptual que engloba todas las teorias y todos os procedimientos de los diversos ‘enfoques psicoterapeutics. Se wralaria de crear un modelo Unico, 0 esiructura teériea que integrase coherentemente, a pesar de todas las dificultades, todas las teorias y praxis, parecidas y diferentes, dela Psicote- rapia, + Dificutades y propuestas de solucién 2a integraci6n “metatedrica” Patterson (1974) enfatiza las grandes ¢i- ficutades que tal integracion acarrearia “Aunque hay muchos parecidos, hay también muchas diferencias entre los distintos enfoques de counseling y psico- Terapia, Quizas la mayor divergercia aparezca entre las terapias de conduct, or una parte, y los enfoques existencia listas (incluida la Terapia centrada en el Cliente de C. Rogers), por otra. A pesar do las simiktudes, y de los puntos en c0- man, (..) parece que estos dos puntos do vista son considerados por sus segui- ‘ores y por otros como opuesios y con Iradictorios. (..) Como es posible re- Conciliar estos enfoques aparentemente ‘opuestos? Rogers, reconociendo quo es: tas divergencias se refieron no sdio ala Deicotarapia sino también ala psicologa, ‘firma que estos enfoques "parecen irre Conciables" porque todavia no hemos creado un marco de referencia mas ‘grande que los incluya a ambos (la ne- gla 6s mia). Se ha sugerido que la po- sible reconciliacién de las distinias ma- ras de considerar al hombre puede ve- ni de estudiar los distintos modelos para ‘explcar la naturaleza del hombre pro- ppuestos por Alipor. Este autor afirma ue: EI problema de nuestras actuales teorias de aprendizaje no os que estén ‘equivocadas, sino que son parciales” (9 373), Se puede decir, entonces, que el pro blema de la terapia de conducta, 0 el condicionamianto (0 de cualquier otro sistema), no es que esté en el eror, sino {que es incompleto para explicar la natu- faleza del hombre, su conducta y la mo- dificacion de ésta. Es un enfoque de ‘nada més aparte de". No se puede ne- {gar el condicionamiento; no hay dda de que el hombre es un ser reactvo sus- ceptible de ser condiclonado y recondh- cionado. Pero el hombre es més que so. Es también un ser activo, un iieia- ‘dor de conductas. Su conducta infuye fen el ambiente, asi como él sulte la in- fluencia del ambiente” (p, 627-628), Las metateorias propician un esquema conceptual general para que todes los as- ecto teéricos y técnicos de las diferentes ‘tientaciones tengan cabida en él con los “mismos derechos y obligaciones'. Murray (1983), con la misma vision, afirme que: “Es necesario una tooria comprehen siva e inlogrativa de fo cognitivo, lective Y conductual. Habria que superar tépi- £08 flloséticos e indagar como lo cogni- evista de Anis Transaccionaly Psicologia Humanist tivo, afectvo y conductual se afectan re- ciprocamente (Murray & Jacobson, 1978). Por ejomplo, e! cambio conduc: tual por el cambio perceptual, y el cam- bio perceptual por el cambio conductual asotvo”(p. 127) Para Castilo (1981): ‘La perspectiva de la metateoria se ‘pone al pragmatismo clinico (eclect clemo atearico de Norcross), ofrecien- {do un marco ta6rico globalizador “mas alla y por encima de las teorias’, y sin teresa por el conocimiento de los proce: 505, ol por qué de la electvidad de las téenicas, y el sentido y la signiicacion de toda praxis terapéutca”(p. 16). * Como ejemplos 0 intentos historicos “propuesios” de solucién del marco metateérico globalizador, con sus limita ciones, se pueden citar: = La teoria general det aprendizaje. Es ampla yflexble, pero se ha desarrollado en ln &mbito exesivamente limitado y en ope- Sicién a otros modelos, por lo que no const ‘uye un metslanguale fac! de compari en- {re los distinos terapeutas (Viegas, 1981); ~ Lateoria general de sistemas. Son ria de paraguas tecrico para terapias de pa- ‘9a 0 familia, poro se ajustaria mal a la te- ‘apia individual (Villegas, 1991) = La teoria cognitiva. Posiiita la trans posicién de diversos sistemas te6ricos al lenguaje de la informacién, pero se identii= caria exceshamente con fo cognitive, igno- doo emcional, fo relacional, etc. (Ville- (988, 1991); = La teoria de ta “solucién de proble- mae", Se trala de un marco integrador de todas’ las psicoterapias, como formas de “solucién de problemas” siguiendo cinco tapas (Urban y Ford, 1971): identiicacion el problema, andlisis del problema, selec: én de objetvos, ejecucién resolutiva, valo- racion 0 evahiacion subsiguiente; = La teoria general de la influencia so- cial (Beutler, 1983; Frank, 1973). Segun Vi Negas (1990: m2 10099 Be Juan Qc re “Esta teorla es capaz de englobar ‘otros modelos, al ser la psicoterapia una sitacién de influencia interpersonal, una ‘etorica basada en el ‘ethos’ (eredbilidad del terapeuta y de su teoria, una estimu- Jackin emocional, una argumentacion), er parece reduci todo a “sugestion persuasiva’. Con ella se supera el mag hhetsmo animal (Mesmer) y la hipnosis (Ctarcot), pero no alcanza la racionall- dad de Froud. Tene la ventaja de ser general, ines: pecifica y formal, presentando el proceso Terapéutico como un proceso de inluen- cia social similar al poltico © mercanti basado en la retérica (arte de conven- con, pero acta de forma asimilatva (persuadi para convencer)(p. 18); ~ La teoria constructivista (Foixas y Vi lWagas, 1990). Esta teoria engloba tanto ol twatamionto como la rlacién on términos de tuna constuccién cognitvo social (Gergen y Gergen, 1983), y se basa en el andiisis de la demanda (Carli, 1987) y de las necesida- des del diente y'dol terapeuia (Norcross, 1986): ~ Las coordenadas de Ia intervencién (Berge, 1970) que es un esquema ciasiticn torio-e integrador de las ciferentes psicote- rapias que Se situan entre el “ee de ordena- das" (os dstintos niveles del Sistema Ner- vioso, Autinomo y Central: del ser fisico al ser mora) y el eje de abscisas” las dimen- siones de''ser individual al ser social). Se trata de una integracion metatedrica glo- balizadora de todas la teorias y téonicas posibles ~ | Sistema clasiticatorio-integrador de los enfoques y técnicas terapéuticas (Patterson 1974), El autor pretende clas car y ordenar integradoramente los distintos fenfoques y técnicas dentro do un marco ‘conceptual entre las coordenadas: “horizon- tal de abssas (un continuo de la relacion ‘de ayuda) y "vertical de ordenadas” (un con- tinuo de certas caracteristicas o variables, ‘continuas y dicotémicas, de tendencia tea péutica). Este sistema metatesrico facia la ‘ordenacion integradora de los enfoques y técricas torapéuticas contorme al continue de la relacién de ayuda (otrecer informa én, instruccion, modificacion de conduct, terapia de conducta, terapia de relacién) y de la tendencia terapéutica (cognitva-afec va, impersonal-personal, espectica-general, aprendizaje-practica, relacion come medio y relacién come fn), = La deseripcién tuncional y genético: constructivista de los Sistemas de Auto- ‘organizacién terapéutica (Vilegas, 1991) Se trata de Una clasificacion integradora de los diversos tratamientos terapéuticos, p Yiondo de los Subsistemas del Sistema NNervioso, Ubjetwos, Procesamiento y Esta: ios Evolutives; = El “mareo Integrador” metatesrico- filosético (Feixas Villegas, 1990). Los ‘autores parten de un “modelo de integracién te6ricamente progresivo" formulado por Nei- meyer y Feixas, ot cual consta de los si- guientes niveles: 1) Nivel metateérico 0 epistemolégico, ‘entendido como las posturas frente al Cconacimiento de la realidad (subjt vismo, objetivismo, constructivisme); 2) Nivel te6rico, de! funcionamianto pel Coldgico del hombre; 8) Nivel elinico, relacionado con los pro blemas dol cliente, las variables’ det terapeuta, acttudes @ interaccién en- tre cient y terapeuta. Seria la terapia ‘come reconstruccién; 4) Nivel estratégico, reterido a las e trategias para los objeivos estableci- dos; 5) Nivel técnico, centrado en la aplica- cin de tEcnicas espectticas planifca- das y ordenadas por las estratogias La aportacion fundamental del “Marco in- tegrador” es la inclusion de! nivel metateor- 60 que subordina el resto de los niveles, Configurando una estructura jerdrquica de Consistencia interna (Castilo, 1991). La ‘leccién del “constructivismo” como episte- ‘mologia, determina qué teorias pueden sor Integradas; las teorias determinan las con- cepciones clinicas; las concepciones clini- a8 determinan las estrategias;y las estra tegias doterminan las técnicas, sujetas a sar una acttud ecléctica. El aporte de fos ive: les es muy interesante para conceptualizar ‘ampliamente la integracién, pero esta inte ‘racion jerarquica, que proponen los auto tes, linia la posibildad de incluir en ese ‘mafco distintas tendencias de integracion {on conor, la do loa clementoa comunes Por falta de un respaldo te6rico unitarc (Castile, 1991). No obstante, la integracior Segin este marco integrador es posible er ‘ambas direcciones: desde arriba y desde abajo. 7) La integracién por “colaboracién ‘complementaria” Es otra forma de integracién en donde dos 0 mas profesionales de distinos ento- ‘ques cooperan al proceso de canbio. Se {tata de un trabajo clinicollevado 2 término or un equipo mutciscipiinar de especial: tas cualiieados. La colaboracién sipone, a ‘menos implicitamente, un marco cenceptval integrador, que guia el trabajo clirico aco ‘metido desde distntas. perspectvas que Confluyen en la resolucién del probloma ps Colbgico del cliente Alford & Norcross (1991) frente a la ac thud de “corrojo echado" para la intagracion de la psicoterapia “abogan por una actitud {de colaboracién abierta” (p. 183). Es una forma mas de integracién, que so viene dando cada vez mas por exigencias do la estructuracion compieja de ura clinica fesponsable que trata de responder a la realidad compleja del cente. En autores como Birk (1973), Birk & Brin- kioy-Birk (1974), Feather & Rhoads (1972 a YB), y Rhoads & Feather (1974), se encuen- tran numerosisimas formas de colaboracion fenize terapeutas para solucionar los proble: ‘mas concretos de la clinica responsable 9) tnteyracién complementarta det “paradigma matricial” (Kieser, 1966) ‘So trata de modelos disefados especial. ‘mente para cada tipo de prosleme. Buscan Hevsta de Anata Tansucioaly Peiclogia Humanist la. mayor electividad de cada enfoque res- ecto de cada problema, por ejemplo, el Palcoandiisis para la historia, la torapia de Conducta para las f0bi6, la Terapia cognit- va para las depresiones, ia terapia sistémi- a para los problemas de pareja y familar, ttc, Segia Villegas (1990) “El paradigma matricial se opone al mito de la unformidad, y es antocedente de la formulacién de la matiz de Paul (1967): ‘Que tratamiento acministrado por ‘quien y en qué cvcunstancias, es més be- ‘eticoso en qué cliente, y con qué proble- ‘mas’; su desarrollo esté concicionado por Ia investigacién que orienta hacia la iden teacién de las Zonas de mayor electv- {dad espectica para cada terapia; y deben ‘ctabioooree dlagnéetcos y tratamientos ‘ilerenciales para cada problema. Las recetas (a tal problema x,y, 2, co- ‘responder tal trapia x y, 2) serian in-

Вам также может понравиться