La consternacin ha llegado al pueblo de Lepe en la provincia de Huelva
porque uno de sus habitantes, llamado Aurelio Lopez fantico de Salvame de Lux, decidi untarse de mermelada sus partes nobles para que su perro le lamiera el ciruelo. Por cuestiones del destino y, posiblemente, porque el perro llevaba unas cuantas horas sin su racin de Friskies la historia termin con el ciudadano lepero en el hospital y con su perro con una salchicha ms para la cena. Al parecer, en un principio el hombre se neg a ir al hospital por vergenza y pretendi implantarsela l solo usando SuperGlue que tena por casa; pero como los gritos se oyeron hasta en Almendralejo, los vecinos acudieron en su ayuda. Las primeras palabras de su vecino de al lado al ver la escena, la sangre y el olor a mermelada fueron: Pfffff Juaaauauajajuaajau Y no dijo nada ms y se fue. Los otros vecinos s que fueron en su ayuda y llamaron a una ambulancia. Despus de soportar las risas de los camilleros, Aurelio fue trasladado a Urgencias del Infanta Helena y se le realiz una operacin rpida; pero no pudieron recuperar su pene al estar, segn palabras del mdico, ms chuchurro que un pimiento podrido. Cuando pudieron quitrsela al perro ya se haba comido la mitad. Sin embargo los mdicos le realizaron una intervencin de ltima hora y le colocaron una pajita de un tetrabrik mini de zumo. Total, para lo que la usaba, al menos tendr su gracia cuando se baje los pantalones declar el cachondo cirujano. Aurelio a partir de ahora ser el hazmerreir del pueblo, pero al menos salv la vida. Los mdicos dijeron que se pudo haber desangrado si no hubieran intervenido a tiempo, incluso podran haber recuperado algo ms si no fuera porque a su vecino de al lado le dio un ataque de risa al ver la escena. Ahora, en el pueblo circulan diferentes versiones: hay quien dice que fue nocilla, otros foie-gras El cuento de nunca acabar. Goyo Gonzalez