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SKAKSAMBAND ISLANDS Wears " ada REYKJAVIK 1972 L. PACHMAN EL MATCH DEL SIGLO El encuentro por el titulo mundial de ajedrez entre el soviético Boris Spassky y el norteamericano «Bob- by» Fischer, ha pasado a la histo- ria del juego-ciencia con el nombre de «el match del siglo». Efectivamente lo fue. Con una de- sacostumbrada audiencia mundial que devoraba las resefias periodis- ticas, el match de Reykjavik puso en primer plano a un deporte nor- malmente considerado de minorias. El ajedrez escap6 de las columnas especializadas y las discusiones re- ducidas, y puso en evidencia una atraccién masiva como nadie pudo jamas imaginarse. El ajedrez ya no era ninguna flor exdtica. Ludek Pachman, el gran maestro checoslovaco, se ocupa detallada- mente en este libro del famoso match, Ademés del andlisis exhaus- tivo de las veintiuna partidas juga- das en la capital de Islandia, y de un original estudio de la carrera ajedrecistica de «Bobby» Fischer, el autor hace gala de su extraordi- haria reputacién de tedrico con una ultima parte dedicada al comentario técnico de las aperturas utilizadas durante el campeonato, cuyo estu- dio es por si solo un complemento esencial para el conocimiento de la moderna teoria de aperturas. Portada de G. Mari foto «Transworld Feature Syndicate» LUDEK PACHMAN EL MATCH DEL SIGLO Si usted desea estar informado de nuestras publicaciones, sirvase remitirnos su nombre y direccién, o simplemente su tarjeta de visita, indicéndonos los temas que sean de su interés. Ediciones Martinez Roca, S. A. Dep. Informacién Bibliogréfica Gran Via, 774 08013 Barcelona LUDEK PACHMAN EL MATCH DEL SIGLO FISCHER - SPASSKY CAMPEONATO DEL MUNDO, 1972 EDICIONES MARTINEZ ROCA BARCELONA Traduccién de Mariano Orta Manzano, de la edicién original alemana de Walter Rau Verlag - Diisseldorf, «Der Titelkampf Fischer - Spasskij» © Ludek Pachman, 1972 © 1972 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A. Gran Via, 774, 7.°, 08013 Barcelona RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS IMPRESO EN ESPANA - PRINTED IN SPAIN ISBN 84-270-0200-9 Depdsito legal: B. 222 - 1988 Diagrafic, S. A. - Constitucié, 19 - 08014 Barcelona INDICE Introducci6n . . . - ee ee Fischer ante portas . . Camino del campeonato mundial EI match del siglo Partida uno . : Partidas dos y tres . Partida cuatro . . . - Partida cinco Soe ee Partida seis. ©. ©. 1 ew ee Partida siete 2. 2 2. 2. 2 wee Partida ocho . - . - - 2. Partida nueve . . 2 2 7 1 ee Partida diez . Partida once Partida doce coe eee Partida trecee 2. . 2. wee Partida catorce. . . . . . . Partida quince coe ee ee Partida isfis- © 2. we ee Partida diecisiete Partida dieciocho Foe Partida diecinueve. ©. . . . . Partida veinte . Partida veintiuna . . Innovaciones tedricas de Reykjavik Apertura espafiola . . Defensa siciliana . . Defensa Alekhine Gambito de dama Defensa Nimzoindia . . Sistema Hromadka-Benoni . foe Apertura inglesa . . . . 1. Epilogo . 2. 2. 2. ww we 13 3t 45 47 51 57 67 69 71 74 77 85 88 91 97 101 104 106 114 413. 117 120 120 123 125 427 INTRODUCCION iCampeonato mundial! Expresién mdgica tanto para el afi- cionado al ajedrez como para cualquier luchador comprometido con el terreno de su preferencia. El atractivo de semejante competicién por la dignidad suprema, en cualquier clase de deporte, experimenta un considerable aumento cuando en la lucha salen a relucir conflictos extradeportivos que desde ha- cia tiempo se presentian. Para no confundirse —y desgraciadamente estas confusio- nes se ven atizadas a conciencia por bandos interesados, como por ejemplo los que hoy recurren a cualquier medio para hacer una publicidad artificial—, es preciso ignorar en estas compe- ticiones toda rivalidad secreta entre distintas concepciones del mundo, algo asi como si en los deportes se enfrentasen occi- dente con el este. Claro que existen rivalidades legitimas de indole necesaria e inevitable, como las que surgen entre hom- bres dedicados a una diversa actividad espiritual, un tipo de lucha de caracteres que se ve influido por la pasién de las me- tas puestas en juego. En el terreno ajedrectstico, debemos tener en cuenta que los temperamentos de los jugadores, sus diversos estilos, sus principios opuestos y sus concepciones del juego chocan entre st, luchan y tratan de ganar una clara supremacia en su propia época. Efectivamente, estos estilos también pueden encarnarse en una tinica y fuerte personalidad del jugador, y esto ha ocurri- do con frecuencia en el ajedrez. Los nombres de Lasker, Capa- blanca o Alekhine pueden ilustrar esto con referencia a épocas pasadas. Sea permitido un recuerdo de mi propia experiencia ajedre- cistica. El que esto escribe tuvo en sus afios jévenes el honor de intervenir, juntamente con su viejo amigo el doctor Egon Meyer, como drbitro en el match por el campeonato del mundo que se celebré en 1934 entre el poseedor del titulo, Alekhine, y el aspirante Bogoljubov, en Mannheim. También aquel duelo transcurrié apasionadamente, y no falté dramatismo desde el principio (precisamente en la primera partida se le escapé a Bogoljubov la esperanza de una victoria, por culpa de la injusta 9 decisién del drbitro al dar validez a la afirmacién de Alekhine de que se habia repetido por tres veces la misma posicién). También entonces chocaron dos mundos y dos caracteres aje- drecisticos igualmente «volcdnicos». También entonces un «revo- lucionario» tronaba contra ef establishment, que, paraddjica- mente, estaba representado por uno que en otro tiempo fue «hipermoderno». Desde luego, tampoco se trataba del choque de contrastes basados en ideologias, sino mds bien de auténti- cos principios ajedrecisticos muy divergentes en cuanto a las posiciones fundamentales, principios que con frecuencia se veian en lucha y cuyus diferencias se manifestaban de modo muy humano. Para el espectador, la apariencia y el comportamiento de los dos contrincantes constituian diferencias decisivas. Asi como Alekhine, en su ilimitada soberbia, podia estallar después de una partida perdida (y en Mannheim perdié nada menos que dos) y abandonar a toda prisa el lugar de su derrota, de modo muy poco caballeresco; el tranquilo Bogoljubov, por el contra- rio, no se dejaba impresionar por nada ni por nadie, su afabi- lidad resplandecia sin limitaciones para con todo el mundo, comportdndose con absoluta indiferencia respecto al resultado de la partida. El temperamento explosivo en el tablero, tanto como en la conducta, estaba representado entonces por el cam- peén mundial y el estilo encarnado en él prevalecié durante algtin tiempo. Pero en esta ocasién, en el campeonato celebrado en 1a ca- pital de Islandia, el cardcter «temperamental», explosivo por dentro y por fuera, no ha correspondido al campeon, sino al aspirante. Con esto no es que se pretenda disculpar el compor- tamiento intolerante de Fischer, debido principalmente a su im- paciencia en espera de que diera comienzo el match de Reyk- javik. Ahi es donde quizds esté la clave para el entendimiento de sus debilidades humanas. «Bobby Fischer ante portas», ast titulé Ludek Pachman una serie de articulos que se publicaron en la revista Schach-Echo, antes del campeonato del mundo. En ellos intentaba explicar el «fenémeno Fischer», desarrollando un andlisis objetivo de sus logros ajedrecisticos en relacién con su vida dedicada exclusi- vamente al ajedrez. Con estos articulos empieza el presente libro. Para una mejor comprension del siguiente bosquejo bio- grdfico, conviene aclarar al lector que, desde 1948, la regulacioén definitiva del campeonato mundial, creada por la Federacion Mundial de Ajedrez (FIDE), prevé torneos zonales, interzonales 10 y de candidatos entre los concurrentes, celebrdndose cada atio hasta sobresalir un aspirante: esto es, cada tres anos. En el mis- mo aio en que se juegan de nuevo los torneos zonales para la préxima lucha por el titulo, el campeén mundial tiene que defender su trono contra el aspirante que se ha calificado ofi- cialmente, Este camino hacia la cumbre es largo y espinoso. Ce- demos ahora la palabra a Ludek Pachman. Dr. WERNER LAUTERBACH re] iFISCHER ANTE PORTAS! En los ultimos meses, muchos amigos ajedrecistas me lla- maron por teléfono (lo que en si resulta muy agradable, por- que demuestra que incluso un gran maestro «fuera de servi- cio» sigue gozando de algo de prestigio) y casi siempre me hacian preguntas sobre un unico tema: Bobby Fischer. Una de las preguntas mas frecuentes era: ¢Como es posible ganar die- cinueve partidas consecutivas contra fuertes adversarios? {Una pregunta pérfida! Como gran maestro internacional, sé con toda seguridad que realmente eso es imposible. Pero mis interlocu- tores no se daban por satisfechos con eso, poniendo la ingenua objecién de que, sin embargo, eso ocurria, y que por tanto tenia que ser posible. Ahora bien, ¢cémo se explica una cosa asi? No conozco ninguna respuesta. Pero entonces me acordé de las palabras de un amigo mio, que se inclinaba a una espe- cie de cinismo. Me decia en mis ajios juveniles: «Cuando no sepas algo, escribe sobre eso un articulo, o mejor atin un libro. De ese modo tui aprenderés un poco e incluso te pagaran.» Este consejo fue muy importante para mi vida; asi surgieron por ejemplo mis obras sobre teoria del ajedrez. Pero escribir un articulo sobre el gigante ajedrecistico ame- ricano es una empresa muy espinosa. Ligada con muchos ries- gos. Ya es arriesgado de por si hablar sobre «Bobby» Fischer. £1 dice de si mismo: «Me liamo Robert James Fischer. Los amigos y los compafieros me llaman Bobby.» Ahora bien, gen qué categoria podra colocarse este pobre autor? zCémo surge un genio ajedrecistico? En alguna parte he leido que la fuerza de un jugador de ajedrez consiste aproximadamente en un 50% de talento y en un 50% de aplicacién. Esta afirmacién rige desde luego para todos los jugadores «normales» de ajedrez, incluyendo en el concepto «normal» tanto a los maestros como a los grandes maestros. Generalmente se tarda muchos afios antes de conse- guir ese alto nivel, y esos afios estan llenos de duro trabajo, 13 salpicados de sorprendentes éxitos y algunos que otros fraca- sos. Asi se puede llegar a ser incluso campe6n del mundo. Pero de este modo no se es genio del ajedrez. Este tipo de super- hombres ajedrecisticos encuentra las cosas mucho mas faciles. Los genios surgen simplemente de pronto y como un rayo. Asi ocurri6é con el viaje de Morphy a Europa en el afio 1858, asi pasé con Capablanca en San Sebastian en 1911. De Tal se oyo hablar en el mundo ajedrecistico en el momento en que pas6 a ser de pronto maestro en el pais mds fuerte, ajedrecisticamente, del mundo. De Bobby Fischer se empezé a oir hablar cuando ya perte- necia a la élite mundial y lleg6 a ser candidato para el cam- peonato del mundo. Eso ocurrié en Portoroz, en 1958, cuando él sdlo tenia quince aos. Sdélo tres afos antes habia jugado su Primer torneo fuera de su club; un afio después tomé parte por primera vez en un torneo de maestros, alcanz6 5 puntos en 7 partidas, hizo en La Habana su primera exhibicién de si- multdneas, gané el campeonato de juveniles de los Estados Unidos y derroté con la siguiente maravillosa partida a un re- nombrado maestro: D. Byrne Fischer Después de dos errores (en la jugada 10.‘ lo correcto habria 1. C3AR C3AR sido 10. D3C y ahora habria sido 2. P4A P3CR necesario 11. A2R) ha surgido una 3. C3A A2C posici6n que a menudo se pre- 4. PAD 0-0 senta en diagrama. Se sigue con 5. AGA P4D una «pequefia combinacién» al fa- 6 D3C PXP moso estilo de Capablanca. 7% DxP P3A . We... cst! También es aceptable C3T se- 12. D3T wee guida de P4A: 6. D3C no es una jugada exacta. La primera punta es facil de 8 PAR cp2p ver y no entra en consideracién: 12. CxC?, CxP; 13. D4C, Cx (La _teoria recomienda pacD, ‘4 CXC. AXT: 15. RX A, AXP. 9. D3C, D4T: pero Bobby quiere tenerlo mas complicado. En caso im... exe de 9. PSR, entonces C4D!; 10. 13, Pxe oxrt xc, PxC; NH. DxP?, CxP!) M4. AXP pact 9% TID 3c Pero descubrir esta segunda fi- 10. DSA ASC neza en la 11.° jugada era toda Hi. ASC? see una hazafia para un nifio de tre- ce afios. En caso de 15. AXT se sigue AXA; 16. D3C, CX PAD!; 17. DXD, PxD; 18. TIT, TIR+; 19. R2D, C5R+; 20. R2A, CxP; 21. TICR, A4A+ y la partida esté madura para que abandonen las blancas. 15. A&A CxPAD! 16. ASA TRIR+ 11. RIA A3R: Este es el punto culminante de las complicaciones tacticas; en lu- gar de eso, habria sido malo 17. .+ C5C? a causa de 18. AXP+!, RXA; 19. D8C+, A3R; 20. C5C+, RIC; 21. CxA, CxP; 22. CxC+. DxD; 23. CxD. 18. AxD Después de 18. AXA?, D4C+; 19. RIC llevan, tras las jugadas C7C+; 20. RIA, C6C, jaque con dos piezas: 21. RIC, DIA+! al famoso mate de rey inmovilizado y 18. DxC, DxA! no proporcio- na ninguna esperanza. 18, ... AXA+ 19. RIC CiR+ 20. RIA CxP+ 21. RIC ase Un tinal atractivo habria sido 21. T3D?, PxA; 22. D38A, CxC; 23. DxA, T8R mate. 2h... CIR+ 22. RIA C6A+ 23. RIC PxA 24. DAC TST! 25. DxP wee 6 25. D6D, CxT; 26. DxC, TXP seguida de T8T. 25... CxT 26. P3TR TxP 27. ReT CxP 28. TIR Txt 29. D&D+ AlA 30. CxT A4D 31. C3A see En afios posteriores, Byrne no habria seguido jugando la parti- da, pero no se rinde uno con tanta facilidad frente a un e«prin- cipiantes. BL... CoR 32. DSC PACD 33. PAT Pat 34. CSR R2C 35. RIC AdA+ 36. RIA ee (36. R2T, A3D; 37. D8R, A3R.) 36. ... cec+ 37, RIR A5C+ 38. RID AGC+ 39, RIA CIR+ 40. RIC C6A+ 41. RIA TIA mate Pero el resultado final en este torneo siguié siendo modesto para Fischer: Quedé en octavo con 4 1/2 puntos en 11 partidas. Su fulgurante ascensién empez6 un afio mas tarde: primer puesto en el campeonato abierto de los Estados Unidos (10 pun- tos en 12 partidas, sin ninguna derrota), campeén juvenil de los Estados Unidos con 8 1/2 puntos en 9 partidas. El 17 de di- 15 ciembre empezé su primera lucha por el dominio del ajedrez americano. El campeonato de los Estados Unidos estaba consi- derado al mismo tiempo torneo zonal de la FIDE. Entre los 14 participantes era un gran favorito Reshewsky; Fischer, des- pués de sus dos ultimos éxitos, todo lo mas era considerado una posible sorpresa por aquellos que no gustan de resultados «normales». Pero todo transcurrié inequivoca y convincentemen- te: victoria contra Feuerstein, tablas contra Seidman y Reshews- ky, victorias contra S. Bernstein y Bisguier, tablas contra Ber- liner y luego una serie de victorias que con tanta frecuencia habian de repetirse en posteriores torneos de Fischer: Sherwin, Kramer, Mednis, Lombardy y Di Camillo cayeron victimas de él. En las dos ultimas rondas le basté sendos empates contra Denker y Turner para colocarse con un punto de ventaja por delante de Reshewsky. Sus partidas eran ya logros de un ju- gador maduro. La victoria de Fischer en el campeonato de los Estados Uni- dos se comenté, naturalmente, en Europa; pero los grandes maestros la consideraron mas bien una rareza que una adverten- cia. Medio afio mas tarde conoci por primera vez a Fischer, en el torneo interzonal de Portoroz. El jovencito de quince afios con pantalones vaqueros y jersey multicolor causaba una impresion simpatica; pero, ghabia que tenerle miedo? Muchachos asi no pueden resistir en absoluto un duro torneo. Cuando luego, en nuestra partida, jugando yo con las blancas, alcancé sélo una ventaja microscépica y la partida termin6 en tablas, me senti muy descontento conmigo mismo. jCémo podia yo sospechar que diez afios mds tarde unas tablas semejantes serian un re- sultado excelente! Bobby luchaba por primera vez en un torneo interzonal y ya entonces queria ser campe6n del mundo. El pri- mer obstaculo lo superé con asombrosa facilidad, aunque co- menzé mds que modestamente. Después del primer tercio del torneo estaba con aproximadamente un 50 % en la 2." mitad de la tabla. Habia ganado una unica partida, contra Fiister, habia perdido frente a Benko y entre sus tablas las habia completa- mente modestas jugando con las blancas contra Neikirch y Ros- setto. El recodo crucial legé para él en la 8." ronda. Entonces jug6 contra el que habia de ser posteriormente su gran rival, Larsen, su primera «gran» partida en torneos. Larsen era uno de los favoritos en el torneo interzonal; su brillante actuacién en la olimpiada de Mosca de 1956 perduraba atin en el recuer- do. Precisamente por culpa de sus grandes ambiciones fracasé en Portoroz, y también para él la 8." ronda fue auténticamente 16 decisiva, sdlo que en sentido negativo. Desde el comienzo del torneo Ilevaba 4 1/2 puntos en siete partidas; pero al empezar el 2° tercio del torneo, todo se le puso mal. Fischer le derroté en una buena partida de ataque. Luego Fischer siguié con una victoria contra Sanguinetti, unas tablas frente a Panno, una de- sagradable derrota ante Olafsson, tablas contra Tal y Petro- sian y luego sus victorias contra Sherwin y De Greiff que le colocaron en la zona de ascenso. En la ultima fase ain gano una partida contra Cardoso, otras cuatro acabaron en tablas. En la ultima ronda le bastaba un empate para compartir con seguridad matematica por lo menos los dos ultimos puestos de la promocion. Jugaba contra Gligoric, que estaba en el segun- do puesto, a sdlo medio punto detras de Tal, y que tenia ya segura la participacién en el torneo de candidatos. Era de es- perar que Gligoric con las blancas jugase duramente a ganar, y que Fischer se contentase prudentemente con unas tablas. Lo que ocurrié en aquella ronda demuestra la confianza de Fis- cher en si mismo, pero también es caracteristico de su concien- zuda preparacion tedrica: eligié una variante «disparatada» que tres afios antes habia constituido en Géteborg la mayor sensa- cion del torneo interzonal. Tres grandes maestros argentinos: Najdorf, Panno y Pilnik se habian preparado entonces conjunta- mente, antes de la 15.’ ronda, para emplear contra sus tres ad- versarios soviéticos, Spassky, Keres y Geller, un «arma secreta», pero los tres fueron aplastados. Ahora jugé Fischer, en una partida de tanta importancia para él, precisamente la misma variante, pero en el momento decisivo introdujo un notable re- forzamiento y por fin accedié a unas tablas estando él en una posicién algo mejor. En afios posteriores quizds habria conti- nuado la lucha. En Portoroz no habia ningin motivo para ello: en la ultima ronda habian fracasado, ademas de Olafsson, to- dos sus competidores; Szab6, Averbach y yo sdlo hicimos ta- blas, Bronstein incluso perdié una notable partida frente a Car- doso. Y éste por tanto fue el primer éxito impresionante para Fischer: el afio anterior habia jugado por primera vez en un torneo zonal y habia ganado. Ahora intervenia por vez primera en un torneo interzonal y se habia clasificado para e] torneo de candidatos. Pero volvamos todavia a la partida Gligoric-Fischer. Aparen- temente era un riesgo innecesario elegir en la partida decisiva precisamente una variante que es tan de dos filos. Riesgo lo era, pero muy bien calculado. Ante todo, con ello Bobby habia sorprendido mucho a su adversario, y psicolégicamente lo ha- 17 bia sometido a presién. En segundo lugar, entonces ya era muy preciso e inventivo en el andlisis y en la preparacién casera; por el contrario, de mi amigo Svetozar Gligoric se sabe que es algo perezoso para ocuparse con mucho detenimiento en el anilisis de semejantes variantes disparatadas. En tercer lugar, también Fischer tenia que calcular que todos sus competidores triunfa- rian y que, en ese caso, él necesitaba algo fuera del uso comin para jugar a ganar. La eleccién de la apertura en esta partida tan importante para él mostraba, por tanto, una buena valora- cién psicoldégica de la situacién. En el afio 1959 tuvo Fischer por consiguiente su primera oportunidad de llegar hasta la final del campeonato del mundo. Pero a pesar de que quizas él estuviese convencido de lo contra- rio, esa oportunidad sdélo era teérica. Sus competidores soviéti- cos seguian siendo entonces claramente superiores a él. A pesar de eso, pudo haberles dificultado la tarea si en la primave- ra de 1959 no hubiese cometido un grave error; en lugar de prepararse concienzudamente para el torneo de candidatos, in- tervino en tres torneos en sélo tres meses y medio y en el cuar- 10 torneo ya no estaba Io bastante en forma. Sin suerte en el torneo de candidatos Dos de aquellos torneos se celebraron en Sudameérica (Ar- gentina y Chile). En Mar del Plata qued6 3.°-4.° con Ivkov, con 10 puntos en 14 partidas, detras de Najdorf y yo, ambos con 10 1/2 puntos. En Santiago de Chile fue peor: Ivkov y Pach- man 9 puntos en 12 partidas, Pilnik 8, Fischer, Sanchez y San- guinetti 7 1/2. En aquel torneo se puso de manifiesto una falta en los logros de Fischer: la subestimacién de sus adversarios. Eso lo habia notado yo claramente en nuestros encuentros. Por aquel entonces estaba yo en muy buena forma, pero Bobby queria derrotarme a toda costa. En Mar del Plata atacé con las blancas ya desde la misma apertura, pero pasé al contra- ataque y gané una de mis mejores partidas. En Santiago, Bobby tenia las negras; pero abrié con una danza salvaje, sacrificé primeramente una pieza menor y luego incluso una torre. Mi rey huyé de 1CR a 3A y de nuevo las cosas fueron mal para mi adversario. Yo era por tanto «coculpable» de sus fracasos, pero mas culpa tenia él. En Santiago incluso Hegé a ponerse ner- vioso por sus disputas con los organizadores y jugé visiblemen- te por debajo de sus posibilidades. 18 Bobby encajaba entonces muy mal sus derrotas. Esto lo pone de manifiesto una divertida historia en la que intervine. Des- pués del torneo en Mar del Plata vivimos juntos en un hotel de Buenos Aires. Unas cuantas veces analizamos variantes de aperturas y le mostré a Bobby mi analisis de la variante A4D de la defensa siciliana. Le parecié very interesting y me senti orgulloso de haber encontrado algo nuevo. Pero posteriormente descubri6é Bobby que mi sacrificio de pieza menor se podia re- batir limpiamente. Después que en Santiago le gané la segunda partida, juré que iba a tomar una venganza espantosa. En la ronda siguiente jugaba yo con negras contra Sanchez. Yo tenia gran preocupacién de qué era lo que él habria preparado como apertura, con su estilo supersélido, y habia estudiado muy a fondo el sistema Réti o la apertura inglesa, y mi unico cuida- do consistia en el modo de cémo poder evitar las tablas. Pero Sanchez jugé 1. P4R. jMaravilloso! Naturalmente jugué P4AD. #1 jugo la variante A4A. Aun mejor, porque en eso tenia yo una innovacién. Sacrifiqué la pieza, pero con la velocidad del rayo me hizo dos jugadas inesperadas y pronto recibi mate. Asi pues, Sanchez no se habia limitado a hacer tablas, sino que ha- bia ganado brillantemente una partida. Aun no habia escrito yo el reconocimiento de mi derrota cuando ya estaba alli Bobby y gritaba: —iNo la ha ganado Sanchez; yo le ensefié cémo tenia que ganar; hurra! El incidente habia causado alguna sensacién, pero no se lo tomé a mal a Bobby; al fin y al cabo seguia siendo un mu- chacho, aunque tuviese el titulo de gran maestro. Pero la his- toria no termina aqui. Al dia siguiente paseaba yo con el jo- ven maestro chileno J4uregui, antes del comienzo de la ronda. Hablamos de todo lo divino y lo humano, menos del ajedrez. En el vestibulo dei local del torneo nos encontramos con Bobby y éste exclamé, sorprendido: —iVaya, mister Pachman, hoy ha estado usted preparando a mi adversario! S6lo en aquel momento cai en la cuenta de que él tenia que jugar con Jauregui, por lo que inmediatamente respondi con este farol: —Desde luego, Bobby, y por cierto muy bien. Jauregui jugé por casualidad mi favorito sistema Saemisch en la defensa india del rey, y la cabeza de Bobby se hundié en profunda meditacién. ¢Cémo debia responder a una variante preparada de antemano? Se decidié por buscar algo fuera de la 19 teoria y empleé mas de hora y media en quince jugadas. En la 15." jugada perdié la dama y cuatro jugadas mas tarde tam- bién la partida. Mi catastrofe de la ronda anterior qued6 re- parada y Bobby perdié toda esperanza de alcanzarme en el torneo. Solo en Zurich, en julio de 1959, Fischer se encontré con sus «cocandidatos» y pudo medir sus fuerzas en el torneo para la inminente prueba. El resultado (Tal 11 1/2, Gligoric 11, Fischer y Keres 10 1/2) era desde luego un éxito para él, pero también aqui le resulté funesta su subestimacion de adversarios mas dé- biles. Hacia la quinta parte del final de la tabla, Tal llevaba 5 puntos, Gligoric 4 1/2, Keres 4, Fischer sdlo 3. Ya desde el principio jugéd en posicién perdedora, desde la misma apertu- ra, contra el suizo Walther, y sdlo se salvo en el final de juego por un milagro. Pero las siguientes partidas las jugé con mu- cha fuerza. Le gané a Bhend y con las negras jugd una exce- lente partida contra el primer «adversario de los candidatos», Olafsson. Siguio una victoria atacante contra Kupper. Contra Blau las cosas le fueron facilmente, pero Larsen se defendid esta vez con mucho cuidado y la partida acabé en tablas des- pués de 92 jugadas. En ella hizo Bobby mas de 40 jugadas en un final de juego de dos alfiles contra dos caballos, teniendo ambos adversarios tres peones cada uno en el ala de rey; un hermoso ejemplo de su tenacidad. Contra Diickstein sélo nece- sit6 con las negras 22 jugadas para la victoria; naturalmente empleando la siciliana. Luego siguieron dos finales de juego: contra Unzicker jugé excelentemente con un peén mas, pero con- tra Barcza, Fischer perdié 1/2 punto en un final de torres muy favorable. Cerré la fase una partida ganadora «siciliana blanca» contra Nievergelt, y Tal se sintid amenazado en su pri- macia (Tal 8 1/2, Fischer 8, Keres 7 1/2, Gligoric 7). Pero en la 11." ronda sufrio con una «siciliana negra» una derrota inne- cesaria ante Gligoric. Frente al otro candidato, Keres, la buena estrella estuvo del lado de Bobby. Asi pues, frente a los candi- datos estaba en posicién favorable 2:1 y asi quedo la cosa hasta el final. En la 13.” ronda Gligoric derroté con las negras a Tal, que iba en cabeza, y con ello se le ofrecia a Fischer una gran oportunidad. Pero una ronda mas tarde volvia a jugar clara- mente mal. Hizo la apertura espafiola contra Keller, que la do- mina como nadie. La partida prosiguio de modo muy inofensi- vo, pero luego quiso forzar una posicion igualada, sacrificé un peon y el final de juego resulté para él sin esperanzas. Después de estos tres torneos, Fischer habria necesitado un 20 mayor descanso. Pero en menos de tres meses empezo la gran carrera con 28 rondas. Al principio aquello resulté sensacional. EI gran especialista en la siciliana, Keres, perdio con las blan- cas contra el otro gran especialista en la siciliana, Fischer. Asi es que por el momento no tenia lugar el desquite por Zurich. En la 2." ronda hubo una ducha de agua fria. Petrosian jugd con las negras la Caro-Kann, jnaturalmente! Bobby construyo una ardiente posicién de ataque contra el enroque largo de las negras. Pero de pronto no hubo nada que hacer con el ataque y Petrosian gané un peon. En la 68. jugada estaba todo deci- dido. E] peor enemigo de Fischer en aquel torneo de candidatos se amo Caro-Kann. En [a 7. ronda, utilizando esa misma va- Tiante, sdlo con pena y trabajo hizo tablas con Smyslov, en la 8." perdié en sdlo 30 jugadas contra Keres (¢no jugaba Keres por primera vez en su vida la Caro-Kann?). Esa derrota le ha- bia deprimido tanto que una ronda después perdia casi sin lucha jugando con las negras contra Petrosian. Solo al final del torneo gané con esa complicada apertura dos partidas: contra Benko y Olafsson, pero era ya demasiado tarde. ¢Era pura ca- sualidad el fracaso de Fischer en esta apertura supersdlida? Yo creo que no, La Caro-Kann exige mucha paciencia. Las blancas tienen que contentarse la mayoria de las veces con una ventaja microscépica y los intentos de forzar el juego van por lo ge- neral en contra de la posicién. Ahora bien, Fischer en aquellos tiempos no tenia nada de paciente. Queria aplastar a los adver- sarios (una y otra vez lo manifestaba con la expresién /'ll kill him) y consideraba siempre las tablas como una semi- derrota. Por eso no se sentia a gusto en posiciones de un de- terminado tipo, generalmente la cerrada. Después de la primera mitad del torneo, para Fischer la lucha estaba practicamente terminada, se encontraba en el 6.” puesto, 4 1/2 puntos por detras de Keres, que iba en cabeza. También en la segunda mitad sus logros fueron muy cambian- tes. En la 15. ronda derroté por segunda vez con las negras a Keres, quien por ello perdié la cabeza de la puntuacién y no volvié a alcanzarla. Fue tragico para Keres, ya que en la parti- da habia alcanzado una total posicion de tablas, y en el ultimisi- mo momento la estroped con un grave error. Dos rondas mas tarde, Keres intenté forzar al destino mediante un juego duro contra Tal, pero volvié a perder. Su ultima esperanza consistia en la 27." ronda, en la que Fischer, Wevando las blancas, tenia que luchar contra Tal. La situacién de sus partidas hasta en- tonces era humillante para Fischer, 0:3. Por tanto ahora se le 21 ofrecia la ultima oportunidad de «salvar su honor». Tal le ha- bia salido al encuentro en la apertura y su rey se hallaba bajo la presién de todas las piezas blancas. En la 22. jugada, Fis- cher pudo reforzar el ataque, pero jug6 precipitadamente y perdié. Por tanto 4:0, cosa que Fischer no olvidara en toda su vida. Bobby quedo 5.°-6° con 12 1/2 puntos de 28 partidas, por tanto un poco por debajo del 50 %. La prensa le habia alabado: ¢se podia esperar realmente mas de un muchacho de dieciséis afios? Pero él estaba profundamente descontento, ante todo por el 0:4 contra Tal y 1:3 contra Petrosian; con Keres y Smyslov habia quedado empatado, en cada caso 2:2. Segunda prueba E] resultado influyé en Fischer de modo muy deprimente. Eso lo muestra con toda claridad su actuacién en el torneo de grandes maestros en Buenos Aires, en 1960. Perdié alli cinco partidas: contra Unzicker, Uhlmann, Benko, Eliskases e inclu- so Wexler. Incluso antes del torneo de grandes maestros, Fischer habia jugado en unos pocos torneos fuertes en el Mar de la Plata. Aqui tuvo éxito: compartid con Spassky el primer puesto con 12 puntos de 15 partidas, dos puntos por delante de Bronstein. Este torneo es importante, porque en él Fischer se enfrenté por primera vez con Spassky. Perdié. Un afio mas tarde Fis- cher tenia un interesante programa. Primeramente se queria resolver la cuestién de si ya habia superado en realidad a su principal rival en los Estados Unidos, Reshewsky. Pero el match Fischer-Reshewsky acabé con el conocido escandalo. En la si- tuacién de 5 1/2:5 1/2 (Reshewsky estaba en magnifica forma) Fischer se negé a aceptar el aplazamiento de la hora de juego propuesto por los organizadores, no siguid jugundo y de este modo nacié una larga disputa con la federaci6n americana, que incluso parecié que iba a terminar ante los tribunales. En septiembre se organizé en Bled un torneo de grandes maestros. Para Fischer era la ultima prueba de fuerza antes del segundo intento de conquistar el titulo de campe6n mundial. En la segunda ronda se enfrent6 con Tal y gané su primera partida contra él. Practicamente la partida estaba ya resuelta al cabo de ocho jugadas, porque Tal se habia equivocado en la apertura. También esta vez Bobby tuvo mucho éxito contra otros grandes maestros soviéticos (victorias contra Geller en 22 22 jugadas y contra Petrosian en 36 jugadas). También contra Keres vencié esta vez Fischer en la Caro-Kann (lo mismo que contra Petrosian), pero terminé perdiendo el medio punto. Asi pues el horror de la Caro-Kann quedaba superado. Fischer per- manecié imbatido, sus resultados contra los principales compe- tidores eran sobresalientes, pero los empates contra los ultimos de la tabla le costaron el primer puesto: Tal 14 1/2, Fischer 13 1/2, Gligoric, Keres y Petrosian 12 1/2. Pero se trataba ya de un serio aspirante al titulo que ademas no era soviético. Algu- nos afios antes el algo excéntrico maestro moscovita Panov habia hecho en serio la propuesta de que el campeonato de maes- tros soviéticos debia considerarse igual que el campeonato mun- dial. Pero aquella idea tenia un fondo de razon: fuera de los grandes maestros soviéticos nadie tenia la menor esperanza de intervenir en la lucha por el trono. Pero ahora esta hegemonia se veia sensiblemente sacudida, aunque no quebrantada. En cualquier caso, alli habia uno con quien tenian que contar Bot- vinnik, Tal, Smyslov, Keres y otros. En Bled se observé también en Bobby un cambio exterior. Los afios juveniles habian pasado ya. Pero todavia al comien- zo del torneo asistié al local con pantalones de vaquero y un abigarrado suéter. Tengo que recordar un episodio del afio 1959. Nuestra embajada en Buenos Aires organiz6 un céctel-party para los jugadores de ajedrez. Bobby acudié vestido en su for- ma acostumbrada y sdlo mi presencia en la puerta lo salvé del severo portero quien nunca habria dejado entrar a una per- sona vestida de aquella manera. Luego pasé con Bobby algo increible. Yo fui quizds el primero que le vio, en un restaurante, vestido con terno elegantisimo, camisa blanca y corbata. —éQué ha pasado, Bobby? ¢No estés enfermo? —fue mi asombrada pregunta. El se echo a reir e inquirié si era ésa la impresién que daba. S6lo entonces observé que estaba a su lado una bonita dama, no desconocida en los circulos ajedrecisticos. Naturalmente, por aquel entonces aun tuvo de nuevo algunas notables ocurrencias, Una vez canté en un bar acompajiado por la orquesta. La gente lo reconocié y, como es natural, no faltaron grandes aplausos. Volvié halagado a la mesa y me pre- gunté si no debia dedicarse a cantar en lugar de jugar al aje- drez. Su razonamiento era desconcertantemente simple: Arms- trong percibe 10.000 délares por una representacién y él, Bobby, tiene muchas veces que trabajar duramente todo un mes en un torneo para ganar la décima parte de esa suma. A pesar de esa 23 diferencia en los honorarios, le disuadi calurosamente de este cambio en el trabajo. En el torneo interzonal de Estocolmo, febrero-marzo 1962, para Fischer todo fue sobre ruedas. Se puso a la cabeza y nadie pudo disputarle aquel puesto. Quedé imbatido y derroté a todos los participantes. Contra los adversarios que eran grandes maes- tros jugaba cuidadosamente, pero de un modo activo. Se ase- guro una ventaja de 2 1/2 puntos por delante de sus mas proxi- mos competidores soviéticos, Petrosian y Geller, y todavia un punto mas por delante de Korchnoi. Un resultado muy prome- tedor antes del torneo de candidatos que dos meses después habia de empezar en Curacao. Pero este ultimo torneo no terminé bien. La decepcién por el resultado de Curacao condujo a Fischer a irritadas polémicas, quejandose del sistema que se seguia para el campeonato del mundo. Afirmaba ante todo que él se veia en una posicion muy desventajosa, ya que tenia que luchar contra varios com- petidores soviéticos que cerraban sus filas como un solo hom- bre. La tactica de equipo se mostraba en el hecho de que los tres grandes maestros soviéticos que iban a la cabeza: Petro- sian, Keres y Geller, jugaban amistosamente sus partidas a ta- blas, y por eso podian economizar fuerzas. Este reproche tiene algo de verdad. En un largo torneo de 28 rondas, la ejecucién de ocho partidas dificiles con un resultado tranquilizador cons- tituye desde luego un alivio. Los tres tenian asi la posibilidad de concentrarse contra otros competidores. Por otra parte, pue- de objetarse naturalmente que la formacion de una «coalicion» semejante también puede darse entre jugadores de distintas na- cionalidades. Un frio andlisis de lo ocurrido muestra que Fis- cher, en el caso de que todo se hubiera desarroilado con norma- lidad, tampoco podia tener ninguna esperanza de enfrentarse a Botvinnik. Sus ambiciones eran muy altas y quizA por culpa de esa carga psicolégica perdio demasiadas partidas. En la pri- mera mitad del torneo fueron cinco; en la segunda solamente dos. Ya este hecho muestra que no fue el cansancio, sino mas bien la sobreestimacién de sus propias posibilidades lo que tuvo la culpa de todo. Precisamente como en Yugoslavia, tam- bién esta vez el torneo estaba ya perdido para Fischer después de la primera mitad, a pesar de que s6lo iba a dos puntos por detras de Petrosian y Geller, colocados a la cabeza. Petrosian no perdié en todo el torneo ni una sola partida, y esa tactica parecia ser alli la unica acertada. También los resultados indi- viduales contra los vencedores fueron desfavorables para Fis- 24 cher: 1 1/2:2 1/2 contra Petrosian y Geller, 2:2 contra Keres, y también 1 1/2:2 1/2 contra Korchnoi. Simplemente seguia siendo demasiado pronto para alcanzar el mas alto pindculo. Algunos ajios de espera Después de Curacao vinieron para Bobby algunos afios de irritaci6n y polémicas con jugadores soviéticos y con la FIDE. La Federacion Internacional de Ajedrez cambié, después de las experiencias habidas en el torneo de candidatos de 1962, el sis- tema de los campeonatos de aspirantes. Desde 1965 no se juega ningtin torneo, sino solamente matchs entre los ocho grandes maestros clasificados. Ahora bien, de este modo no puede haber ninguna diferencia, por muchos participantes que intervengan de un mismo pais; cada uno sélo puede luchar para su bolsa y todos tienen las mismas oportunidades. A pesar de este cambio, ocurrié algo inesperado: Fischer no intervino en el torneo inter- zonal que se celebro en Amsterdam en 1964. Esta vez criticaba las condiciones materiales de los torneos de la FIDE. En este aspecto hay que darle la razon. Los premios, y a menudo tam- bién otras condiciones, significaban realmente una humillacion para los participantes y un rebajamiento de la importancia del campeonato mundial. Los premios en torneos fuertemente con- curridos eran inferiores a cualquier torneo internacional de tipo mixto. Cuando en un torneo de la FIDE tiene uno que pa- garse incluso la cena, los argumentos de Fischer no pueden menos que parecer razonables. La direccién de la FIDE afir- m6 entonces que de otro modo no se podria disponer de los recursos necesarios. Cuando ahora se oye hablar de las sumas gastadas en Reykjavik, hay que asombrarse de la modestia de otros tiempos. Bobby ha aportado su contribucién a la mejora de las condiciones en el mundo ajedrecistico. Principalmente por sus duras criticas, y en los ultimos tiempos por sus sensa- cionales logros que han hecho subir e] interés por el ajedrez en el mundo entero. Pero en el afio 1964 su consecuente o terca actitud, como quieran lIlamarla, volvi6 a costarle la esperanza de llegar a ser campeon del mundo. ¢Seguia siendo demasiado pronto para él? Quiza, pero ¢quién puede saberlo...? En la prensa apare- cieron peticiones a los jugadores soviéticos para que acepta- ran la competicién por matchs; en las respuestas se aceptaban estas proposiciones «en principio», pero nunca se lleg6 a un 25 match. Apenas habia ningun deseo de correr un riesgo inne- cesario... En este periodo, Bobby jugé muy pocos torneos fuertes. Pero en el verano de 1965 anuncié sorprendentemente su participa- cién en el torneo conmemorativo de Capablanca en La Habana. Pero como el mundo esta bastante loco en todas partes, Fischer tuvo que sentarse al teléfono y jugar sus partidas desde Nueva York. Esta forma inusitada de intervenir en un torneo era desde luego para él una gran sobrecarga —por término medio tenia que jugar diariamente dos horas mas que sus competidores— y por eso compartir el segundo premio puede considerarse como un éxito para él (Smyslov 15 1/2, Fischer, Geller, Ivkov y Jol- mov 14 1/2). Pero aquello no fue una verdadera prueba de fuerza. Por lo demas gané espléndidamente los campeonatos de los Estados Unidos de 1964 y 1965, cada uno por un tanteo de 11:0, fo que ya era como una premonicién de posteriores acon- tecimientos. Las invitaciones a torneos internacionales las re- chazé de 1962 a 1966, objetando siempre que las condiciones eran indignas. Sélo los cubanos se mostraron dispuestos a pa- gar los honorarios extras de 3.000 dolares, y por eso jug6 a pesar de las dificultades técnicas. En el verano de 1966 la federacién americana consiguié que Fischer se trasladara a tomar parte en el torneo de grandes maestros de Santa Monica. Se puso de manifiesto que la larga pausa habia perjudicado su desarrollo. Apenas jugaba mejor que en 1962. Para todo el mundo sus resultados fueron un éxi- to, excepto para é] mismo: Spassky 11 1/2, Fischer 11, Larsen 10, el campeén mundial Petrosian compartia con Reshewsky el 6.7" puesto. Algo dotoroso result6é desde luego para Fischer, ante todo el hecho de que habia permanecido pasivo frente a los adversarios soviéticos. Contra el campeén mundial «sdélo» hizo dos tablas, y contra el numero dos mundial perdid una partida. Estaba claro que la larga pausa de Fischer habia in- fluido negativamente en su capacidad tactica para el ataque. De haber actuado de otro modo habria alcanzado el primer pre- mio en el torneo. Como preparacién para el ciclo siguiente del campeonato del mundo, este torneo de la copa Piatigorsky fue muy util para Fischer. Un afio mas tarde tomé parte también en otros dos torneos internacionales. En marzo jugaron en Monaco s6lo diez jugadores, pero entre ellos habia dos rivales soviéticos de Fis- cher. Su primer puesto no se vio amenazado en ningun mo- mento: Fischer 7, Smyslov 6 1/2, Geller y Larsen 6. También en 26 Skopje gané muy seguro el primer premio con 13 1/2, por de fante de Geller y Matulovic con 13 y Jolmov con 11 1/2. Sensacién en Sousse La historia del torneo interzonal de 1967 no es facil que se olvide pronto. Fischer jug6é en Sousse un total de diez parti- das, gano siete e hizo tres tablas. Su superioridad se puso clara- mente de manifiesto en algunas partidas. Asi comparecié con- tra Barczay diez minutos mas tarde y emple6 en toda la partida s6lo otros diez minutos. Su victoria contra Stein pertenece a las mejores partidas del torneo. Realmente no cabia ninguna duda de que Fischer iba a repetir su éxito de 1962. Pero enton- ces Ilegé la fatidica 10." ronda: Bobby dejé que le condenasen por contumacia (esto es, perdio por incomparecencia), se mar- ché de viaje, regresé, acudié con quince minutos de retraso a fa partida que le tocaba jugar y aplasté a su viejo rival Re- shewsky en 18 jugadas, a pesar de que por lo demas éste jugé muy bien en el torneo. Al dia siguiente, Fischer se marché de modo definitivo y de nuevo empezaron largas y ruidosas po- lémicas con los organizadores y la FIDE. En parte sus repro- ches tenian fundamento. jEn un torneo de la FIDE realmente no debia ocurrir que el arbitro oficial se presentase con catorce dias de retraso! Ultimos preparativos Fischer ha repetido con frecuencia su propuesta de jugar un match con uno de los grandes maestros soviéticos que estan a la cabeza, pero naturalmente nunca ha tenido éxito. Aunque esta vez no ha repetido su error de apartarse del ajedrez inter- nacional. Con 3 1/2 puntos de ventaja, gané un torneo interna- cional en Natanja, en 1968, y lo mismo de convincente fue su actuacién en igual afio en Vinkovci: Fischer 11 puntos en 13 partidas, Hort, Matulovic 9, Gheorghiu, Ivkov 8 1/2. Dos pun- tos de ventaja les sacé también a los competidores en Rovinij— Zagreb 1970 (Fischer 13 de 17, Gligoric, Hort, Korchnoi, Smys- lov 11, Petrosian 10 1/2). Esta vez jugo con prudencia contra sus adversarios y no perdié ninguna partida ante los grandes maestros. 27 El primer pequefio match contra un jugador soviético, Fischer lo sostuvo con ocasién del campeonato Rusia-Resto del Mundo, en Belgrado. Tan intenso era su deseo de llevar a cabo ese encuentro, que incluso estuvo dispuesto a jugar detras de Lar- sen en el segundo tablero. La victoria de Fischer por 3:1 contra Petrosian esta atin en el recuerdo de todos. Pero su programa para 1970 aun no se habia agotado. En Buenos Aires les per- mitid a sus competidores sdlo cuatro empates en 17 partidas (Fischer 15, Tukmakov 11 1/2, Panno 11, Gheorghiu, Najdorf, Reshewsky {0 1/2, Smyslov 9). Por el contrario no parecen tan brillantes sus resultados en la olimpiada ajedrecistica. Particu- tarmente desagradable fue alli su tercera derrota frente a Spassky. El estilo de Fischer podria caracterizarse como estilo activo posicional. Naturalmente, por juego posicional no se debe enten- der un supersélido moverse de aqui alla. El numero de las par- tidas en tablas es en él, desde el principio, mucho mas reducido que en otros tipicos jugadores atacantes. Sus ataques estan siempre bien fundamentados y bien preparados. En la defensa se esfuerza por conseguir un activo contrajuego. Su debilidad radica en la defensa sin contrajuego; eso le coloca a menudo en peligro de derrota. Casi parece como si Fischer considerase indigna una defensa pasiva. Naturalmente es muy dificil explo- tar esta debilidad, porque, ¢cémo se va a llevar a un adversa- rio con grandes conocimientos tedricos y excelente sentido de la posicion a una situacién pasiva? Euwe se expresd no hace mucho tiempo sobre el juego de Fischer y opind que Bobby era superior a sus adversarios sobre todo en los finales de jue- go. Yo no opinaria lo mismo. Hay varios grandes maestros que estan a la cabeza y que dominan con igual precision la técnica del final de juego. La fuerza de Fischer radica ante todo en lo multifacético de su juego. Naturalmente se encuentran en él muy buenos logros de final de juego, en los que se observa claramente su predileccién por la «pequefia calidad» (alfil con- tra caballo). Lo que Fischer comprende mejor que todos sus competidores es el desarrollo en el final de juego. Para eso él busca siempre el momento mas adecuado. zSer4 Bobby campeén del mundo? Esta pregunta se oye cada vez mds raramente. Al publico ajedrecistico la respuesta le parece demasiado simple y dema- 28 siado inequivoca. Cierto que la puntuacién hasta ahora esta a favor de Spassky, pero ya se sabe que Fischer no se deja in- fluir por semejantes presiones psicoldgicas. Después de haber perdido dos veces con las blancas contra Geller, rechazé, lle- vando las negras, en la 7.’ jugada (!), la oferta de tablas que le hizo Geller en la partida que jugé con él en el torneo inter- zonal. Otros muchos triunfos cuentan a favor de Fischer. Entre ellos los resultados de los torneos de los ultimos tiempos en los que, dondequiera que jugé, quedé siempre el primero; en tanto que Spassky, recientemente en Moscu, en el torneo me- morial Alekhine, ha quedado en posici6n muy modesta. A pesar de esto, el match no ha de ser una cosa tan clara. Spassky tiene sobresalientes cualidades deportivas, le gusta la lucha, nunca se pone nervioso, tiene gran resistencia y en su estilo se muestra enormemente multifacético. Bobby Fischer quiere ser campeon del mundo, y desde lue- go lo sera. Si ocurre un milagro y pierde esta vez, lo conseguira seguramente dentro de tres 0 seis afios. Su adversario mas pe- ligroso se ama... Bobby Fischer, Cuanto mas viejo se vaya haciendo, tanto mejor podra dominar a este enemigo. En Pal- ma de Mallorca se port6 mucho mejor que en Sousse, y en la ultima competicién de candidatos incomparablemente mejor que en Curagao. Aqui y alla surgen de vez en cuando voces que afirman que el campe6n mundial debe ser un hombre instruido en todos los aspectos, y Bobby ha confesado mas de una vez que lo unico que le interesa es el ajedrez. Naturalmente es una bonita idea Ja de que el campeon mundial pudiese tener un alto nivel cul- tural, ser al mismo tiempo un cientifico y un artista. Una bo- nita idea, pero una imposibilidad. Los tiempos actuales exigen especializacion. Aquellos afios en que Lasker no solo podia des- tacar en ajedrez, sino también en matemiaticas, l6gica y filo- sofia estan tan pasados como los tiempos en que los enci- clopedistas practicamente dominaban todos los conocimientos accesibles de todas las ciencias. Naturalmente, un campeon de ajedrez no debia ser precisamente el tipo de la novela corta de Zweig, pero hemos de convencernos de que ya no puede ser mas que un jugador de ajedrez, y que incluso no debe ser otra cosa. Cuando se preocupa de arte, ciencia o (jDios nos libre!) de politica, es mejor que entierre tranquilamente sus ambicio- nes ajedrecisticas; no se puede hacer todo, porque la vida es demasiado corta. Pero el mundo ajedrecistico puede esperar y aguardar que 29 el campe6n mundial no sea el mejor entre muchos iguales, sino una expresiva individualidad que no unicamente defienda su titulo con esfuerzo, sino que ademas gane en los torneos y me- diante sus dotes creadoras abra una nueva era en el desarrollo del ajedrez. Estas condiciones previas puede cumplirlas total- mente el americano y por eso ha ganado tan grandes simpatias en el ptblico ajedrecistico de todos los paises. Lupek PACH MAN 30 CAMINO DEL CAMPEONATO MUNDIAL Asi escribia Pachman antes de «el match del siglo» celebra- do en Reykjavik, y su pronéstico se ha cumplido por completo. Ahora me veo ante la dificil e ingrata tarea de describir la pro- tohistoria de la lucha por este titulo y la batalla nada alegre del definitivo comienzo, durante tanto tiempo en la incertidum- bre; todo ello como cronista fiel. Y digo ingrata por muchos motivos, entre los cuales no es el menor el que se haya habla- do, discutido y opinado sobre ello con demasia, tanto por parte de profesionales como de profanos. Ya en la introduccién de este libro hemos aludido a ello: en primer plano se quieren colocar muchos acontecimientos y muchas manifestaciones de tipo turbulento, y ver en Reykjavik algo distinto de lo que po- dria verse a la luz de relaciones mas profundas de causa y efecto, provocando un encadenamiento de reacciones histdrica- mente comprensibles. Periodistas avidos de sensacionalismos, que permanecen ignorantes o impotentes ante la esencia y las leyes caracteristicas del «juego inmortal» —que, ademas de ser un juego, «es también una ciencia, un arte flotando entre estas categorias como el féretro de Mahoma navega entre cielo y tierra, el unico juego que pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas, y del que nadie sabe qué dios lo envié a la Tierra para matar el aburrimiento, aguzar la imaginacién y en- sanchar el alma» (Stefan Zweig, en su narracién El jugador de ajedrez)—, han llevado al papel con matices demasiado eviden- tes, benévola o despreciativamente, dedicados en exclusiva a la alabanza o a la censura, historias e historietas, crénicas y es- candalos. Cierto que esto le ha proporcionado una gran publi- cidad, siempre provechosa, al ajedrez, pero en modo alguno ha contribuido a una interpretacién auténtica de lo que en reali- dad ocurrié en Reykjavik. A todo esto venian a afiadirse frases baratas y paupérrimos rasgos de ingenio con la pretensién de caracterizar a uno de los contrincantes como «genio con as- pecto de estrella de cine»; o frases romanticas como el «Mo- zart del ajedrez» o «el maestro de ajedrez mas solitario del mundo»; mordaces como «diablo infantil y veneno para el jue- go de los reyes»; dsperas como «princesa de los guisantes de 31 Nueva York, con los modales de un tosco lefiador de las Mon- tafias Rocosas»; mientras que a su oponente lo describian como «intelectual bonvivant», o «el disciplinado ruso, una mezcla de sano aspecto campesino y un fondo de charme donjuanesco», o «una imagen de Dostoievski». Con tales definiciones se ga- naba tan poca claridad como con prejuicios pseudopoliticos de este tipo: «El! ajedrez, un grandioso hallazgo de la formacién de la época libre, corresponde por su esencia al rico sistema cultural de los paises socialistas» («Neues Deutschland», antes de la vela de armas en Reykjavik), o la expresa admonicion de que el encuentro Spassky-Fischer no tenia nada que ver con la superioridad o inferioridad de los sistemas sociales de la URSS y de los EEUU (la revista literaria huingara «Elet es Irodalom», después del definitivo hundimiento de Spassky). También hubo formulas primitivas, tales como «Fischer quie- re aplastar a su adversario; Spassky quiere jugar», o algo mas correctas, pero expresadas con la misma falsedad: el «artista de la vida», Spassky, «no considera el ajedrez como un instru- mento de potencia y venganza, sino como profesion y disfru- te»; pero todas fallaban en el blanco de la cuestion. Y algunas de las agencias de noticias, que describieron el match mas por sus escdndalos que por los logros efectivos de los contrincan- tes, tampoco contribuyeron a ilustrar a la prensa diaria con los hechos profesionalmente demostrables. El lector sin prejuicios, pero con visién ajedrecistica, comprobara por si mismo la ver- dad de lo ocurrido en Reykjavik. Las paginas que siguen, con sus analisis y comentarios desde un punto de vista profesional, potenciadas por algunas informaciones !o mas sobrias posibles, asi como por citas tomadas de boca de los actores principales, le permitiran formarse un juicio propio. A mi juicio, la verdadera protohistoria de la lucha por el titulo empieza con el campeonato de los Estados Unidos, en 1969, celebrado en Nueva York. Este era considerado como tor- neo zonal, y, por tanto, como la primera etapa en el camino para la clasificacién del aspirante al titulo: Fischer. En la ca- beza, los tres primeros puestos fueron: 1. Reshewsky, con 8 puntos en 11 partidas; 2.° Addison, con 7 1/2 puntos; 3.° Ben- ko, con 7 puntos; con lo cual obtuvieron el derecho a participar en el torneo interzonal. Después que la federaci6n americana de ajedrez le «insinué» a Benko que se retirase en favor de Fischer, éste consigui6 —cierto que de modo extraordinario, pero indudablemente legal— participar en el torneo interzo- 32 nal de 1970 (9 de noviembre hasta 13 de diciembre), en Palma de Mallorca. Su alta cualificacién qued6 subrayada por el re- sultado: 1.° Fischer, con 18 1/2 puntos en 23 rondas (derrota sdlo ante Larsen, y siete tablas, entre otros con Hiibner); 2.°-4.° Larsen (derrotas frente a Taimanov y Hort), Geller (derrota sdlo ante Fischer), y Hiibner (derrotas frente a Geller, Smyslov y Panno), cada uno con 15 puntos; 5.°-6.° Taimanov (derrotas ante Fischer, Mecking e Ivkov) y Uhlmann (derrotas contra Fischer, Larsen, Geller, Hiibner y Suttles), cada uno con 14 pun- tos. Estos seis primeros colocados constituyeron, en 1971, junta- mente con el ex campeén mundial Petrosian, y el segundo del precedente torneo de candidatos, Korchnoi, los jugadores del tor- neo de candidatos que tendrian que enfrentarse en matchs in- dividuales. En los cuartos de final se enfrentaban en matchs de 10 partidas como maximo: Larsen-Uhimann, en Las Palmas: 5 1/2 - 3 1/2. Petrosian-Hiibner, en Sevilla: 4 - 3, con abandono de Hiibner. Korchnoi-Geller, en Moscu: 5 1/2 - 2 1/2. Fischer-Taimanov, en mayo de 1971, en Vancouver (Cana- da): 6 - 0. En la semifinal de los cuatro triunfadores, se produjeron los siguientes resultados: Petrosian-Korchnoi, en Moscu: 5 1/2 - 4 1/2. Fischer-Larsen, en julio, en Denver (USA): 6 - 0. Ei 30 de septiembre empezo en Buenos Aires la final de los dos ultimos «candidatos»: Fischer y Petrosian. Esta vez en un match a 12 partidas, o sea, a 6 1/2 puntos. Fischer volvid a ganar la primera partida, y alcanz6 con eso un récord tnico: tenia ahora 19 partidas a sus espaldas —empezando con las seis rondas finales de Palma de Mallorca— ganadas contra jugado- res de la élite internacional. Pero luego se rompio el hilo: Fis- cher, al cabo de 20 jugadas y con las negras, en su especial apertura india-Griinfeld, ya estaba en situacién desfavorable. Doce jugadas mas tarde, abandond. Exclamaciones compungi- das resonaron desde distintos dngulos: la inconcebible «rueda de la suerte» de Fischer se habia roto por fin, y el ajedrez volvia a sus cauces. Cierto que atin siguid una serie de tres partidas que terminaron en tablas, pero luego Fischer se recu- perd y volvio a ser el de siempre. Jugando con las negras, apro- 33 veché vigorosamente e] tratamiento pasivo que hizo Petrosian de la apertura, y Hlegé a una notable victoria en el] final de juego, colocdndose a la cabeza en un 3 1/2 - 2 1/2. De esta forma, la resistencia de Petrosian, por lo demas tan recia, fue quebrantada y el jugador se dejo arrebatar casi sin lucha las tres partidas siguientes, de forma que Fischer, con 6 1/2 - 2 1/2, cosechaba de nuevo un gran triunfo. El camino hacia la lucha por el titulo quedaba ahora despejado. Ahora ya nadie podia colocarle obstaculos en su avance. Pero lo curioso es que fue él mismo quien Jo hizo. El 20 de marzo de 1972, representantes de la FIDE, de las federaciones de aje- drez soviética y norteamericana y los organizadores tanto de Belgrado como de Reykjavik, firmaron en Amsterdam un con- venio para ventilar la lucha por el titulo entre Spassky y Fis- cher en 24 partidas, para cuya celebraci6n se habian ofrecido muchas ciudades y paises. La primera mitad debia empezar el 22 de junio, en Belgrado, y la doceava partida debia acabar e] 18 de julio; luego, después de un descanso, se jugaria la segunda mitad en Reykjavik, empezando el 6 de agosto y du- rando como maximo hasta el 1 de septiembre. Tres veces a la semana —domingo, martes y jueves— se empezaria una parti- da, y al dia siguiente se terminaria en caso de haber sido apla- zada. Como arbitro, ambas partes aceptaban al gran maestro aleman Lothar Schmid, que ya habia dirigido el encuentro Fis- cher-Petrosian. Los contratantes no estaban presentes en Amsterdam, y qui- z4s en eso estuvo la raiz de todos los males que habrian de sobrevenir. La comunicacién dada en un telegrama de la FIDE, el 7 de marzo, informando a todos los interesados de que «quien no comparezca en Amsterdam, pierde el derecho a hacer cual- quier objecién sobre las decisiones que se adopten, ya que és- tas ser4n definitivas», no basté por lo visto para lograr la aquiescencia deseada. El 23 de marzo, los organizadores de Bel- grado ya recibieron un telegrama de Fischer en donde se ponia en tela de juicio la cuestién de las condiciones financieras. Fis- cher exigia mas honorarios o no compareceria en Belgrado. Los telegramas se cruzaban a velocidades vertiginosas. Un miem- bro de la federacién americana de ajedrez exigia de la FIDE, hasta el 4 de abril, garantias de que el convenio de Amsterdam seria cumplido. No obtuvo ninguna respuesta contundente. La FIDE traté de salvar la ejecucién del programa exigiendo de las dos asociaciones ajedrecisticas una fianza de 35.000 délares cada una; la federacién soviética accedié, pero la americana se 34 nego a hacerlo. Después de un largo tira y afloja, los organiza- dores de Belgrado se desentendieron definitivamente de} asun- to, ya que con tantos problemas apenas les quedaba tiempo para organizar el comienzo del match. Con razén rechazaban la responsabilidad que pudiera derivarse de todo aquello. Final- mente, la FIDE corto por lo sano y decidié que fuese en Reyk- javik donde se celebrasen todas las partidas, fijando el 2 de julio como fecha de apertura. Como total de premios se hablo de 125.000 délares. Estas condiciones fueron aceptadas inmedia- tamente por la URSS, pero la respuesta de los EEUU se hizo esperar. E] 1 de julio de 1972, a las 20 horas, se celebré una fiesta con motivo del campeonato mundial, en el Teatro Nacional de Reykjavik y en presencia del presidente de Islandia, quien de- claré inaugurado el certamen. Spassky estaba sentado junto al embajador soviético. El presidente de la FIDE, doctor Euwe, hizo un bosquejo de los prolegémenos. Respecto a las exigencias de Fischer, era de pensar que su adversario también diese su aprobacién. Después de estas expe- riencias, la FIDE puso en proyecto un nuevo reglamento para los campeonatos por el titulo mundial, a fin de en lo sucesivo ahorrar molestias y dinero. No obstante, y por el momento, el asiento destinado a Fischer estaba vacio, y el comienzo de la primera partida tuvo que ser aplazado. Las condiciones para los participantes eran muy buenas. Cada uno de ellos disponia de un confortable bungalow, con un servi- cio de hotel de primera clase, ademas de una cantidad para sus gastos diarios. El local de juego era la sala «Laugardal». Se habia preparado una valiosa mesa de caoba, con casillas de marmol incrustadas y magnificas piezas Staunton. En la espa- ciosa sala, la cabida normal de 3.500 espectadores se habia re- ducido a 2.500, y las butacas del publico estaban a conveniente distancia del escenario. E] 2 de julio, a las 17 horas, debia levantarse el tel6én sobre la primera partida. Fischer no comparecié. Después de largas discusiones entre los organizadores, el presidente de la FIDE, y el arbitro L. Schmid, se fij6 como nuevo plazo el del 4 de julio. Si Fischer no estaba presente a las 12 horas, seria desca- lificado. No estaba nada claro lo que sucederia entonces. En aquella tolerancia hacia Fischer se vio la unica posibili- dad de inducirle a venir y no condenarle a la pérdida de la primera partida. Sin embargo, atin no se tenia la aceptacién o la negativa del aspirante. Circulaban rumores sobre oscuros tra- 35 tos financieros; y de pronto, como un Deus ex machina, surgid el banquero inglés, Jim Slater, con su oferta de aumentar los honorarios en 50.000 libras, o mas si era necesario. Entonces Fischer comparecié en escena, en la mafiana del 4 de julio. A las 7 horas bajé del avion, y con grandes miramientos fue acompafiado hasta su bungalow por el presidente de la federa- cion de ajedrez de Islandia, Gudmund G. Thorarinsson. Alli durmio un poco, hasta el momento de la apertura, fijada para las doce. E] campeén mundial, irritado y con raz6n, declar6é que Fischer habia quebrantado las reglas, y que ademas le habia ofendido a él personalmente. La opinion publica soviética es- taba indignada por su conducta y pedia que fuera penalizado. Por lo que respecta a la parte contraria, se sabia que el gran maestro Lombardy, amigo y segundo de Fischer, y el abogado Paul Marshall, trataban de encontrar una solucién amistosa. La incertidumbre prevalecié incluso poco antes de empezar. En una conferencia de prensa celebrada el 5 de julio a las 18 horas, el gran maestro Geller, segundo de Spassky, culpo al presidente de la FIDE de haber violado el convenio de Amsterdam, el re- glamento de la FIDE y otros acuerdos, y exigia fuertes medidas contra Fischer. Euwe reconocié sin rodeos no haberse atenido estrictamente a las reglas, por motivos que ya no necesitaba discutir, y que condenaba la conducta de Fischer. En la ma- fiana del 6 de julio, Spassky recibio una carta de disculpa de Fischer, en la que se decia, entre otras cosas: «Querido Boris, acepte usted, por favor, mi sincera disculpa por mi irrespetuo- sa conducta al no comparecer en la ceremonia de apertura. Simplemente, me dejé arrastrar por mi pequefia disputa con los organizadores islandeses sobre el dinero. He ofendido a usted y a su pais, la Union Soviética, donde el ajedrez ocupa un puesto tan preponderante. También me disculpo gustosamente ante el doctor Max Euwe, presidente de la FIDE, los organiza- dores del match en Islandia, los millones de apasionados ami- gos del ajedrez que hay en todo el mundo y especialmente los miles de partidarios y numerosos amigos que tengo en los Es- tados Unidos. Sé que usted es un deportista y un caballero, y en especial me alegro de poder jugar con usted partidas siem- pre interesantes. Suyo afectisimo, Bobby Fischer.» ¢Qué podia decirse respecto a eso? Se convino celebrar el sorteo a las ocho de la tarde. Con tres cuartos de hora de retraso, al fin com- parecié Fischer. De manos de Spassky sacoé las negras. Se hizo publico que la primera partida empezaria el 11 de julio, a las 17 horas. Sobrevino una pausa de respiro, de cuatro dias de 36 duracion, necesaria para todos y que cada cual utiliz6 a su ma- nera. Mientras tanto, el doctor Euwe fue sustituido por el de- legado inglés de la FIDE, Golombek. Y por fin, el 11 de julio, en la concurrida sala de juego se alz6 el telén sobre la primera partida del match por el cam- peonato del mundo de 1972. El 13 de julio volvié a surgir otra crisis. Fischer se hizo esperar inutilmente. Transcurrido el tiem- po prescrito de espera (una hora), y conforme a las regias, fue declarado en rebeldia por el arbitro. Ahora la situacién ésta- ba 2-0 a favor del defensor del titulo. Por todas partes se veian desaprobacién y perplejidad. Protestas por parte de Fis- cher; pero sélo en e) ultimo minuto una protesta del aspiran- te, por escrito, contra la molestia, insoportable a su juicio, cau- sada por los aparatos tomavistas de la television. Fischer exigia la suspension de su declaracién en rebeldia determinada por la comisién del torneo. Pero ésta confirmé la decision del ar- bitro principal, L. Schmid, a quien hay que agradecerle su correcta, humana y benévola conducta, y su comprensiva actua- ci6n, llena de tacto, que en gran parte contribuyé a la culmi- nacion del encuentro. En vista del estrépito reinante en la sala, utilizé el derecho a decidir que una partida se celebrase en otro lugar, y asi sucedié precisamente en la tercera partida, que se jug6 en una pequefia habitacién situada detrds del escenario. Se jug6, por tanto, fuera de la vista del publico, pero se jugo. Todo el mundo respiré tranquilo. Con esto abandonamos la sala Laugardal, y renunciamos a describir los acontecimientos externos que ocurrieron durante las partidas siguientes. De eso ya se ha ocupado con profusién la prensa diaria, y no es imprescindible para comprender los decisivos acontecimientos desarrollados en el tablero. Sélo quedan algunas cosas por decir: Seria injusto calificar de enfant terrible Gnicamente a Fischer y sefialar su conducta, a veces excéntrica, con el indice levantado, pues el otro com- petidor tampoco esta libre de faltas ni de reacciones ridicu- las. Asi hay que calificar la extrafia declaracién que el ayu- dante de Spassky, Geller, hizo a la prensa durante la partida nimero diecisiete: la de que no excluia la posibilidad de que Fischer estuviera influyendo en su adversario con medios extra- ajedrecisticos; para lo cual podian emplearse dispositivos elec- trénicos o preparados quimicos. Con su protesta contra las to- mas de peliculas por la televisién, gno habia pretendido quiz substraerse a cualquier especie de control? ¢Y por qué exigia Fischer sentarse siempre en el mismo sillon, a pesar de que 37 ambos procedian de una misma fabrica? Asi, pues, en la par- tida siguiente los asientos fueron secretamente cambiados. Ex- pertos en fisica, quimica y luminotecnia, e incluso policias, se afanaron en desmontar todo lo desmontable, pero, excepto al- gunas moscas muertas en las lamparas, no se descubridé nada. Y, como ultimo producto de la fantasia, se deseché un compu- tador que trabajaba de modo misterioso. ;Ya esta bien de se- mejantes absurdos! Los nervios sobrecargados a veces pueden llevar a extremos tan notables. Algunos datos sobre los dos contrincantes, en su mayoria autobiograficos, cerraran esta especie de protohistoria. Spassky segin Spassky Boris Spassky nacié en Leningrado el 30 de enero de 1937. Hijo de un ingeniero y de una maestra, tiene un hermano mayor y una hermana mas joven. A los cuatro afios, Boris fue eva- cuado a Moscu, crecié alli juntamente con otros nifios y re- gresé a Leningrado cuando cumplié los nueve. Mientras tanto, el matrimonio se ha disuelto y los hijos se quedan con la ma- dre. De ella, Spassky ha heredado su «voluntad inflexible», su principal caracteristica en el ajedrez. Durante la guerra, el ofi- cial de cocina, Schmalhans, influye en la familia. Su contacto con el padre ha sido interrumpido y por eso busca en Schmal- hans un modelo formativo. A los cinco ajios traba breve cono- cimiento con el ajedrez, el cual continuard a los nueve afios, como espectador gratuito, en el pabellén de verano de ajedrez. Cuando éste cerré las puertas, «fue como la muerte». En 1947 empieza a jugar sistematicamente, en el palacio de los Pione- ros, y encuentra a su primer entrenador, V. Zak, con quien continuara durante los proximos cinco afios, «un periodo exce- lente». En 1949, Boris pasa a ser candidato a maestro; juega «como un anciano sefior: muy posicionalmente y con mucha firmeza». La escuela no representa ningun problema para él, aunque él mismo presume de perezoso. Empieza a estudiar ma- tematicas, aunque pronto se pasa al periodismo, un estudio «agradable» y facil. Aprueba el examen, pero con ello no obtie- ne la menor alegria: «ni siquiera me hace gracia escribir sobre el ajedrez»; «probablemente el tiempo que pasé en la univer- sidad no fue muy productivo, y perdi cinco afos. Fischer quiza tenga razén cuando dice que para un maestro de ajedrez es una equivocaci6n trabajar duramente en la escuela o en la 38 universidad». «Estaba completamente poseido por el ajedrez cuando atin era muy joven. A él revertian todos los sentimien- tos, y el ajedrez se convirtié en una costumbre cotidiana. Pro- bablemente el amor entre las personas se desarrolla del mismo modo. En los afios 1946-1950, yo solia jugar unas cinco horas diarias. Posteriormente, cuando fui creciendo, se me hizo evi- dente que era necesario tomar el ajedrez en serio; no creo que por aquel entonces pensase ya en elegir el camino de otra pro- fesién. Pero, confusamente, comprendia que estaba ocupando- me del ajedrez de un modo muy poco esmerado. Es algo que esta en mi naturaleza, como ser “un oso ruso”, como alguien que es muy tranquilo y perezoso y considera un esfuerzo te- ner que levantarse.» En el torneo de candidatos de 1956 quedé el tercero —de 18 partidas unicamente perdié 2—, pero no tomd muy en serio ese éxito. Durante los afios siguientes, a menudo fracasé en torneos al Hegar al final, después de haber tenido un buen comienzo: «Ante todo, no poseia bastante espiritu de combate.» «En 1958, yo era ambicioso, demasiado ambicioso en realidad; cometf el error de esperar mas de lo que, en vista de las circunstancias, podia alcanzar.» La armonia de sus rela- ciones con su entrenador A. Tolusch, por quien estuvo asesora- do desde 1952 hasta 1960, quedé truncada: «era de un trato muy duro y se complacia en soltarme sermones aleccionadores cuando yo cometia errores; era terrible. Ocho afios son mucho tiempo. Durante esta época hice ademas un casamiento des- graciado, y pasé tres aiios dificiles: de 1959 a 1961. Mi resis- tencia nerviosa estaba completamente agotada y no conseguia hacer nada a derechas. Por aquel entonces presentia tener ta- lento, pero era excesivamente nervioso. En cada torneo propo- nia doce veces tablas. jDoce veces! Eso es espantoso; ahora por lo general ya no suelo proponer tablas». En 1961, Spassky se divorciéd. Su mujer y él eran «como alfiles de distintos colo- res»; su mujer volvié a casarse y conserva junto a ella a su hija. En 1957 y en 1961, sus intentos para clasificarse en el campeonato de la URSS para el torneo interzonal, fueron un fracaso. Cayo en desgracia frente a la federacién soviética —ante todo a causa de su fracaso en el campeonato mundial estudian- til que se celebré en 1960, en Leningrado, y donde en 29 juga- das perdié frente a Lombardy— y no pudo salir al extranjero. En 1961 empezé su colaboracién con I. Bondarewsky como entrenador. Spassky considera eso como el paso mas positivo de su carrera. «Ei ha hecho mucho por mi, no sdlo a favor de mis conocimientos ajedrecisticos, sino también en pro de mi 39 caracter. Llevaba una vida familiar muy feliz y eso me ayudd mucho, debido a que era un hombre de cardcter inflexible y ademas cabeza de familia.» «Cuando cometo un error, Bonda- rewsky permanece en silencio, y esto es mucho mas eficaz que un consejo. Me entiende muy bien y es un gran e intimo amigo.» Hasta 1965 Spassky atin no habia ganado nunca ningun match. Ahora se clasificaba en los matchs de candidatos, me- diante victorias sobre (Keres 6-4), Geller (5 1/2-2 1/2) y Tal (7-4), para disputar el titulo contra Petrosian. Cierto que en 1966 fracas6 por estrecho margen con 11 1/2-12 1/2. Pero ya en 1968 se alz6 de nuevo en ej torneo de candidatos, y enca- bez6 la serie después de haber batido a Geller (5 1/2-2 1/2), Larsen (5 1/2-2 1/2) y Korchnoi (6 1/2-3 1/2), de forma que nuevamente se veia clasificado para la lucha por el titulo con- tra Petrosian. Con 12 1/2-10 1/2, en 1969 se alzaba con la coro- na ajedrecistica. ¢El secreto de sus triunfos en los matchs? «El factor principal era que yo empleaba preparaciones especiales y métodos distintos contra cada uno de los adversarios. Procuro comprender a mis contrincantes y colocarme en su lugar, luego busco sus debilidades. Lasker y Bronstein utilizaron muchas ve- ces métodos andlogos.» ¢Si tiene el orgullo de ser el mejor jugador del mundo? «No de la misma manera que Lasker, Ca- pablanca, Alekhine o Botvinnik. Creo que eso seria imposible; hay muchos grandes maestros importantes, y la diferencia entre ellos es pequefia. En la actualidad (1966) no veo a nadie como gigante del ajedrez. A uno sdlo le es posible esforzarse en ser el primero entre iguales.» «Espero que dentro de tres 0 cuatro afios seré mas fuerte que ahora, pero luego iré aflojando y otro jugador mas fuerte ocupara mi puesto. El ajedrez es una forma andmala de vida. Quien quiera permanecer en la cumbre, debe ejercer una dura disciplina sobre si mismo. Botvinnik se ha en- tregado en gran medida a la causa del ajedrez y posee esta disciplina, pero ésa es una cualidad con la que hay que nacer. Yo soy precisamente todo lo contrario, muy poco practico y totalmente desordenado.» «Creo en la verdad por lo que se re- fiere al tablero de ajedrez, pero en mi mas profunda intimidad carezco de fe en mi mismo. A menudo me ocurre que he com- prendido Ia idea fundamental de una posicién y he descubierto el correcto plan de juego, pero mi gran debilidad consiste en- tonces en que fallo al seguir el hilo rojo que va desde el co- mienzo hasta el final de la partida. Muchas veces me enfado conmigo mismo por eso, y entonces empiezo a jugar un ajedrez escoldstico: no hago jugadas fuertes, aunque si del todo bue- 40 nas y técnicamente correctas. Eso no me satisface, porque sé que mis fuerzas y mis nervios tienen que ir forzosamente en discordancia, Aunque creo que el auténtico gran maestro de la clase selecta debe seguir desde el principio al fin de la partida el curso Idgico. Es necesario aprehender todas esas decisiunes tActicas correctas que confirmen nuestras ideas. A veces me resulta cémodo hacer eso, y ésa es una actitud mala, muy mala para un gran maestro. No creo que Capablanca, Alekhine o Las- ker tuvieran este problema especial.» Ademas del ajedrez, le interesa la musica, la lectura y el deporte (por ejemplo, Dos- toievski, Mozart, Skriabin y Mussorgski; tiene una coleccién de discos de Caruso y de Schaliapin). «Como gran maestro, reci- bo 160 rublos al mes; oficialmente soy entrenador en mi club deportivo. A veces trabajo realmente en este cometido, pero cuando me preparo para un torneo o estoy jugando, mis fun- ciones de entrenador son puramente nominales. Mi club depor- tivo se cuida también de proporcionarme vivienda. Ademas, se Presentan oportunidades para exhibiciones, por las que gene- ralmente me pagan 20 rublos.» «Las ventajas para un gran maes- tro en la URSS, son mas bien de indole social. Un gran maestro esta considerado como hombre muy respetable y el publico lo aprecia mucho.» En el «Periddico Moscovita de Ajedrez», Spassky escribid, en 1969, sobre Fischer: «Muchos americanos no pueden enten- der a Fischer. De no haberse retirado de Sousse, habria reci- bido de la federacién americana de ajedrez unos honorarios de 20.000 délares. Ademas, si Fischer se sometiera a las condi: ciones normales de esa federacién, tendria garantizados al ajio unos ingresos de 30.000 dolares, lo cual no deja de ser una considerable cantidad. Pero, en mi opinién, el dinero no es lo que mas preocupa a Fischer. Exige altos honorarios no tanto por el dinero en si como por el prestigio. La conducta de Fis- cher, a menudo resulta dificil de entender. Muchos americanos se muestran incluso propensos a suponer que en la actualidad su estado psiquico no es completamente normal. Se le com- para con Morphy. Personalmente, siempre le he tenido simpa- tia y se la sigo teniendo. Me causa verdadera pena que entre él y el mundo ajedrecistico se haya abierto una grieta seme- jante.» Después de la victoria de Fischer sobre Petrosian, en el torneo de candidatos, manifest6 Spassky: «Siento respeto ante la capacidad de Fischer y me agrada el encuentro que tendré con él en la primavera de 1972. Sera de gran importancia crea- 41 dora no sdlo para nosotros dos, sino para el ajedrez en ge- neral.» Fischer segin Fischer En agosto de 1971, en la revista yugosiava «Start» (Zagreb), Robert J. Fischer escribi6, entre otras cosas, las siguientes: «Soy un especialista. Juego al ajedrez. Eso es una cosa seria. Otra cosa no la sé, pero todo cuanto sé, lo domino a fondo. Naci en Chicago, el 9 de marzo de 1943. Pronto seré campeon mundial. Si el campeén mundial Spassky declara que no me tiene ningin miedo, yo unicamente puedo decir que tampoco le tengo miedo ninguno. Vendré a Europa como en otros tiem- pos vino Paul Morphy. El era de Nueva Orleans y jugé como un genio, derrotando a todos los maestros europeos. Cuando regres6 a América, murié de pena y de aburrimiento. Mi pro- pdsito es batir el récord de Emanuel Lasker, quien durante veintisiete afios retuvo el titulo de campeén mundial. Lo que necesito es mucho descanso y una buena iluminacion. En espe- cial, no soporto ningan ruido, pues me distraen en mi trabajo profesional de calcular y combinar. Donde mas me gusta jugar es en Yugoslavia. Aqui la gente me quiere y ademas me escribe cartas. Los 10.000 dolares ofrecidos para la final, considero que son demasiado poco. A los grandes maestros se les debe pagar mejor. No querria contentarme con pequefios regalos. Trabajo todo un mes, me enfrento con maestros fuertes y experimen- tados, y por todo eso la FIDE me paga 750 délares. jQue se queden con el dinero o que lo tiren al agua! Me he esforzado mucho en la vida para ser algo. Hoy ya soy alguien, pero ma- fiana seré mas conocido atin. Mi objetivo es que en el planeta no haya nadie que sepa mover las figurillas de madera mejor que yo. »Mi padre dejé plantada a mi madre cuando yo tenia dos afios. No le he visto nunca. Mi madre sdlo me dijo que se Ila- maba Gerhard, y que era de ascendencia alemana. Mi madre era maestra y educadora en un internado suizo. Viviamos en Brooklyn, y mi madre me busco posteriormente un profesor de ajedrez. Cuando, a la edad de trece afios, pude derrotar a Donald Byrne en una brillante partida, me senti orgulloso al leer en los periédicos: “Cuando un nifio hace tales jugadas, de él saldra algo.” Luego he estudiado la lengua rusa para poder- me informar mejor sobre la teoria del ajedrez. En América no hay nadie que pueda compararse conmigo: he sido ya ocho 42 veces campeon nacional, lo cual empieza a resultarme fasti- dioso. Lo unico que no me fastidia es que vaya creciendo el activo en fa cuenta corriente de mi banco. Algun dia tienen que ser mios el auto mas caro y la villa mas hermosa. El ajedrez es lo que me causa placer, pero ademas puede proporcionar- me dinero. Nunca he sido descortés, pero digo lo que pienso. Botvinnik ha escrito que yo calculo mejor que los demas. Dice que soy un computador, un hombre prodigioso, y que también he sido un nifio prodigio. Aqui no hay prodigio alguno; soy me- ramente un estudioso. Juego todo el dia al ajedrez, aprendo y procuro mejorar mis conocimientos. Ahora todos esperan de mi que gane siempre. A los informadores ies molesta que las par- tidas acaben en tablas; es algo que les ataca los nervios. Pero yo no soy como Petrosian y Korchnoi, que conciertan tablas al cabo de 12 jugadas. Juego hasta quedarme con el rey com- pletamente desnudo. Sé lo que quiero. Los nifios que han te- nido que crecer sin padre, luego son como lobos. Robert Ja- mes Fischer no es ningtin computador, como algunos querrian pensar. Soy meramente un hombre, pero un hombre extraordi- nario. Mi mundo es el tablero blanco y negro del ajedrez. En mis jugadas hay que ver movimiento y al mismo tiempo arte; quien no consigue verlo me da ldstima. A los 15 afios era gran maestro, a los dieciséis era campedn de los Estados Unidos; con veintiocho afios soy el jugador de ajedrez mas fuerte del mundo, y a los veintinueve seré oficialmente campeén mundial. Mi programa para el futuro esta claro: ya no volveré a cometer el mismo error que en Sousse, ni me apartaré del campo de batalla. En aquel entonces yo carecia de experiencia y era de- masiado susceptible. Ahora soy fuerte como un muro y frio como un témpano. Cuando sea campeon, cosecharé premios.» Con estas declaraciones de Fischer, finalizo ya mi colabora- cién en este libro. Pachman se encargara de comentar y anali- zar el acontecer ajedrecistico que desde Reykjavik constituyd el match del siglo. DR. WERNER LAUTERBACH 43 EL MATCH DEL SIGLO CAMPEONATO MUNDIAL 1972 1. partida - 11 de julio 11 Cxc AST i i 18. A3C AXxA Defensa Nimzo-India 19. CxA TxT+ SPASSKY FISCHER 20. TxT TIAD 21. RIA RIA 1 FAD = C3AR 22. R2R CSR 2 PAAD = PIE 23. TIAD TXT 3 G3AR PAD 2. AXT = PSA 4. C3A A5C 5. P3R 0-0 Aun més simple era 24. ..., 6. A3D P4A A3A; 25. P3A, C3D seguido de 1. 00 C3A R2R. Pero probablemente Fischer 8 P3TD AAT!? sigue sin querer tablas; no en 9% C2R? PXxXPA vano ha afirmado antes del cam- 10. AxPA A3C peonato que le bastarian trece il. PxP DxD partidas para ganar. Pero cada 12. TxD AXP partida del campeonato vale mas 13. P4acD AgR de diez mil délares y por tanto 14. A2C A2D! da vergiienza producir unas ta~ 3 . blas raépidas e incoloras. passky ya empleé una vez la 2s. CET cw incolora jugada 9. C2R y por cierto en su partida contra Kro- 26. RID alD gius, por tanto contra su actual 27. CAA A2A segundo, en el campeonato sovié- 28. xe Axe tico de maestros de 1958. Enton- 29. PSC! oe ces tuvo éxito, porque su adver- Diagrama nim. 1 sario continué con poca precisién con 14. ..., P3CD; 15. C4A, A2C; 16. C5C, CID y después de 17. TDIA se le pasé por alto la com- binacién decisiva: P3TR?; 18. C5xPR!, etcétera. La jugada de Fischer Ueva por el contrario a un total equilibrio y se podia es- perar después de dos o tres juga- das mas una simplificacién de tablas. 15. TDIA TRID 16. C2-4D cxc Juegan negras 47 De otro modo jugarian las ne- gras P4CD y estarian algo mejor gracias al bloqueo de los peones en el flanco de dama. 29. ... Ax PTR? Después de esta jugada, la par- tida debia terminar en tablas. pero a pesar de eso el signo de interrogacién esta completamen- te fundamentado. Con dos peo- nes a cambio de la pieza menor, las negras evidentemente no tie- nen perspectivas de victoria: épor qué, por tanto, han de correr un riesgo innecesario? 30. P3C P4TR 31. R2R PST 32. R3A! R2R Es posible, aunque no precisa- mente verosimil. que Fischer. al hacer su jugada 29.°, contase con 32. .... P6T y sdlo ahora se diese cuenta de que. después de 33. R4C. A8C: 34. RxP, AXP: 35. A2D, seguido de R2C pierde su alfil, con lo cual las blancas, ade- mas de equilibrarse para el resto de la partida, logran el prove- choso tiempo A2D. 33. R2C PxP 34. PXP AXP 35 RXxXA R3D 36. P4T! wee Después de 36. P4R, R4A: 37. A3R+, RxP; 38. AXP, P3CR se- guido de P4R y P4A, la partida seria inmediatamente tablas. por- que las blancas sélo conservan su PTD, que evidentemente no gana con el alfil de casillas ne- gras, 48 36. «2. R4D A la derrota lleva 36. .., R4A: 37. A3T+, R5A: 38. A8A. P3CR: 39. A7R, P4A: 40. R4A. La idea de las negras de atacar con su rey el P3R es acertada, pero su ejecucién tactica no llega a ser perfecta. 37. A3T Diagrama nim. 2 Juegan negras 37... R5R?? A menudo, tales jugadas se ha- cen de un modo completamente automatico y precisamente este error es el que comete también Fischer, quien, en este momen- to, disponia aun de casi una hora de tiempo para pensar. Lo correc- to era aclarar la situacién en el ala de dama por medio de 37. .... P3T!, con lo cual las blaneas no pueden ganar. Porque. en caso de 38. P6C. se sigue R3A: 39. P5T, R4C y ahora las negras sdlo pueden cambiar sus tres peones del flanco de rey contra el P3R y avanzar con el rey hasta LAD. lo que lleva a una conocida po- sicién teérica de tablas. Del mis- mo modo, las negras consiguen tacilmente el empate después de 38. PxP. PxP. y tampoco ofre- ce ninguna posibilidad 38. A8A. PxP; 39. PxP. R5R: 40. AxP (40. R2A, P4A: 41. AXP. P4R seguido de P5A), RX P: 41. AxP. P3C: 42. A8D, R6D: 43. AxP. RSA. 38. ASA P3T Naturalmente no 38. ... P3CD: 39. AxP!, PxXA: 40. P5T, R4D: 41. P6T. Pero también la jugada del texto Lega ya demasiado tarde. 39. P6C! wee Ahora la posicion esta ganada por las blancas. Su plan consiste en adentrar al rey, conquistar por lo menos un pedn negro en el ala de rey y luego hacer una marcha decisiva con el rey hacia TAD. Para ello. las blancas ope- ran a menudo. naturalmente, con Zugzwang. Lo importante es que no pueden jugar P5T, porque en- tonces las negras, como ya se ha mencionado. ceden sus tres peo- nes del ala del rey contra el P3R y Uegan con el rey a la casilla IAD. Quedandose el peén en 4TD no sirve esta defensa. por- que el rey negro queda ahogado en 1AD o ITD y después de la jugada forzada P4TD este pedn es conquistado por el alfil blanco. 39... P4A Junto a ésta, aun podian in- tentar las negras otras dos alter- nativas: a) 39. . R4D: 40. ABA. P3C: 41. ATR. P4A: 42. R4A 6 41 . R4R; 42. R4C etcétera. b) 39. . P4R: 40. R4C, P3C: 41. R3C!. P4A; 42. R4T. PSA: 43. PxP, RxP (PxP; 44. RSC): 44. ATR!, PSR; 45. A5C+. R6A: 46. AlA!, P6R: 47. RSC, PTR; 48. A2D, R7A; 49. RxP 6 45. ..., REA: 46. A2D. 40. RAT! P5A El gran maestro soviético Bronstein y también otros comen- taristas han condenado esta ju- gada y expresado la opinién de que 40. .. R4D sigue salvando las tablas. Pero no es asi. Por- que las blancas juegan 41. A4C! (Pero no 41. A3T?, R3A: 42. A2C. RxP: 43. AXP, R4A: 44. R5C. R4D; 45. R4A, P4C; 46. PST, PSC: 47. A2C, R5A: 48. R5R, R6D: 49. RxP, RxP: 50. RxP. tablas.). R3A; 42. AST!. R4A: 43. RSC. R5A: 44. R6C. R6D: 45. RXP. RxP: 46. R6A 6 41 » RSR: 42. A2D. R6D: 43. AlA, RTA; 44 A3T, R6C; 45. A8A. RXP: 46. AXP. R4C: 47. R5C etcétera. 41. PXxP Después de esta jugada sim- plificadora, le quedaban aun a Spassky quince minutos de tiem- po para pensar las restantes ju- gadas. Pero la victoria se de- muestra facil y exactamente des- pués del analisis. 41. oe. RxP 42. RST R4AA 43. A3R wee Las negras sélo consiguen caer una vez mas en el Zugzwang de- 49 cisivo. En caso, por ejemplo, de 43. .... P3C+ se sigue 44. R6T. R3A; 45. A2D, R4A: 46. ASC. P4R: 47. A2D. R3A:; 48. A3R. R4A; 49. ASC etcétera. 43... RSR 44. A2A RAA 45. A4T! PAR 46. A5C oe La misma idea de Zugzwang que en el comentario anterior. Las negras s6lo siguen disponien- do de una jugada de peén y lue- go su rey tiene que cederle terre- no al colega blanco. Se siguid aun: 46. ... P5R 47. A3R R3A 48. RAC! RAR 49. RSC RAD 50. RSA PaT 51. A2A Pac 52. RXP R5A 53. R5A R5C 54. RXP RxP 55. R5D RAC 56. R6D Abandonan CAMPEONATO MUNDIAL 1972 2° partida - 13 julio Por incomparecencia de Fis- cher, se declaré la partida gana- da por Spassky y la situacién es- taba 2:0 a favor del campedn mundial. 3. partida - 15 julio Benoni (sistema Hromadka) SPASSKY FISCHER 1. P4D C3AR 2 P4aAD P3R 3. C3AR P4A 4 P5D nee Con dos puntos de ventaja, se podia esperar una de las dos ju- gadas tranquilas: 4. P3R 6 4. C3A. Pero el campeén mundial estimaba acertadamente que su actuacién hasta entonces no ha- bia convencido mucho en el as- pecto ajedrecistico y queria mos- trar algo mas. Sin embargo, la eleccién de la variante no tiene nada de bueno desde el punto de vista psicolégico: Fischer domina estas posiciones a la perfeccién. re PXP 5. PXP P3D 6. C3A P3CR 7. C2D cp2D 8. PAR A2C 9 A2R 0-0 10. 0-0 TIR iM. D2A see Una innovacién que no tiene nada de feliz; habria sido mejor atenerse a la teoria. le... cat: Diagrama ntim. 3 Juegan blancas Una excelente idea que andlo- gamente a lo que ocurre en al- gunas variantes, lleva a la defen- sa india de rey. A cambio de la debilidad de los peones en el ala del rey, las negras obtienen com- pensacién mas que suficiente con la actividad de sus piezas y con la pareja de alfiles. 12 AxC? see Habia la simple amenaza C5A, o también D5T, y después de 12. C4A se sigue C4R, tras lo cual 13. C3R no seria bueno a causa 5! de C5AR. A pesar de eso. el cam- bio en 5T es completamente du- doso. Debe considerarse 12. P4A. ASD+ (D5T?: 13. C3A): 13. RIT. DST; 14. T3A. Ahora apenas se- ria bueno para las negras CD3A: 15, P3CR. que conseguirian me- jor tablas con 14. ., D8R+: 15. TIA, D5T. Las tablas son un buen resultado para las negras. pero no para Fischer. en ta posicion 0:2. y por eso es posible que haya buseado otra cosa. 1 ... PXA 13. C4A C4aR 14. C3R DST 15. A2D . Las blancas no podian conti- nuar activamente con 15. P4A. C5C: 16. P3TR. porque entonces la eonsecuencia seria CxC: 17. AxC, AxP!. También la inme- diata 15. P3TR permite el peli- groso cambio de piezas menores AXP! 16. Px A, Dx PT: 17. P4A. C6A+: 18 R2A, CST: 19. RIR. P4A 6 18. TXC, DxT; 19. Dac, DxD+. seguido de AxC y TXP. 15... csc 16. Cx€ Obligada, porque después de 16. P3TR, CxC: 17. AXC las ne- gras pueden tomar el peon 4R por medio de AxC seguido de Dx PR. Pero ahora la posicién de las negras sigue estando intacta. y estratégicamente ademas muy ventajosa, porque la mayoria de peones blancos en el centro se ve contrarrestada por ef P5C. 16. ... PxC 1. A&A D3A! Después de 17. . A4R?, 18. AXA, TXA; 19. P4A. las blan- cas estan mucho mejor. El plan correcto de las negras consiste en el ataque contra el P4R. 18. P3CR? wee Con esto queda totalmente des- valorizada la superioridad blanca en peones centrales. Era mejor 18. A3C, aunque también en este caso las negras estarian mejor después de A2D seguido de P4TR. 18... A2D 19. P4TD P3C 20. TRIR P3TD 21. T2R Pac 22. T1-1R Las blancas amenazan ahora con abrir brecha en el centro (23, P5R), pero las negras impiden esto facilmente y asi prosiguen con su plan. 22... D3C: Diagrama nim. 4 Juegan blaneas El peén 4R queda inmoviliza- do. y como ya no puede ser pro- tegido por el P2AR, en pocas ju- gadas se pierde forzosamente. 23. P3C cae De otro modo. las negras po- drian jugar también PSA segui- do de P5C. 23... T2R 24. D3D TIC 25. PxP PxP Hay ahora la amenaza 26. PSA!: 27. PxP. PxP: 28. D2A (28. DxP?, TIAD), T6C. Cierto que contra eso las blancas tienen una defensa, pero han de perm! tirle a su adversario un peén bre protegido y luego la ganan- cia del P4R sera ya decisiva, a pesar de que con ello surgen al- files de distinto color. 26. P4C P5A! Naturalmente no 26. .... PxP?: 27. C2T, seguido de 28. CxP y el caballo llega hasta 6AD. 27. D2D TI-1R 28. T3R PAT 29. T3-2R see Las blancas no pueden mejo- tar su posicion y es imposible proteger al P4R. Pero Fischer no lo toma inmediatamente y gana. mediante una repeticién de ju- gada, el tiempo que necesita para explotar de un modo exacto su situacién. Porque el problema para él consiste en la cuestién de si el juego esta efectivamente ganado después de AxC segui- do de la conquista del P4R. 29... R2T 30. T3R RIC 31. 13-2R AxC! iEso es! La posicién se gana realmente en algunas jugadas. no por la mayoria de peones, sino ante todo por la expuesta situa- cién del rey de las blancas. 32. DxA TxP 33. TxT TxT 34. TXT DxT 35. A6T ee Era muy atractivo amenazar con mate. pero eso apenas pue- de influir en un gran maestro. sobre todo cuando es tan facil parar la amenaza. Sin embargo no habia nada mejor, porque. des- pués de 35. D6A, habria resulta- do decisivo A4A! con la amena- za D8R+. O bien 35. AXxP?, DxP amenazando D8D+ segui- do de A3A+. 35... D3C 36. AlA D8C 37. RIA A4A 38. R2R D5R+ Naturalmente no 38. .... A5R?: 39. A2C. A6A+; 40. R2D y al rey blanco no puede pasarle nada. 39. D3R DIA+ 40. D2D pec! 41. D4D wee Habia la amenaza 41. D6A+; 42. RIR, D8T+; 43. R2R, A6D+ ; 44. R3R, DSR mate. Y 41. D5C+, A3C habria prolongado la partida sdlo unas pocas jugadas. 41. ... A6D+ Esta jugada fue la que entre- go Fischer y en cuanto la vio Spassky rindié las armas. For- que después de 42. R3R, D8D ten- dria que perder su alfil por la amenaza de mate. 53 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 4. partida - 18 julio Defensa siciliana FISCHER SPASSKY 1. PAR P4AD 2 C3AR P3D 3. P4aD PxP 4. CxP C3AR 5. C3AD C3A 6. A4AD wee Un arma favorita de Bobby. Pero, sin embargo, sus desagra- dables derrotas frente a Larsen y sobre todo frente al principal segundo de Spassky, Geller, de- bieron servir de advertencia para Fischer. 6... P3R 7. A3C A2R 8. A3R 0-0 9. 0-6 P3TD 10. P4A cxct Es muy notable que hasta aqui se hubiese pasado por alto total- mente este cambio simple y 1d- gico. Se le objetaba que habia que hacerlo una jugada antes o después de 9. .... A2D; 10. PiA. ll. AxC P4aCcD 12, P3TD A2C 13. D3D P4TD! Sdlo en esta jugada radica la verdadera justificaci6n del cam- 54 bio 10. .... CxC. Por lo general, las experiencias de esta y tam- bién de otras partidas ensefian que ia estructura con 9. 0-0 ape- nas es apropiada para preparar- les dificultades a las negras. 14. P5R PxP 15. PxP c2D 16. CxP eee De otro modo, las negras tie- nen un juego muy cémodo, por- que el A3C de las blancas, como sucede siempre en situaciones andlogas, en caso de que ocurra P5R y no PSA, esta muy pasivo. 16. ... C4A 17. AxC AXxA+ 18, RIT ee Diagrama nim. 5 Juegan negras 18... pac: Después del cambio 18. DxD?: 19. PxD. las blancas, a pesar de sus peones débiles, ha- brian podido consolidar facilmen- te la posicién y conservar el peén de mas. Pero ahora la presién de las piezas negras es muy fas- tidiosa. En caso de que las blan- cas se empefien, mediante 19. D8C en el cambio de damas. que- dan en posicién gravemente des- ventajosa a causa de DxD; 20. PxD. A8T:; 21. P4aT, AxC: 22. PxA. A5D a pesar de los alfi- les de distinto color. 19, D2R TDID 20. TDID xT 21. TxT P4aT! 22, Cé6D AIT 23. AGA Como veremos inmediatamen- te, las blancas no tienen mas re- medio que proteger su dama para debilitar el posterior avance del pedn de flanco de las negras. Después de 23. C4R, DxPR; 24. C3C sigue simplemente Dx P. 23... P5TR 24. P3T see Las blancas podrian devolver inmediatamente el peon y ani- quilar la pareja de alfiles negros. pero después de 24. C4R. DxP: 25. CxA, DxC; 26. P3T, TIC 6 TIA estarian considerablemente peor. Calculan pues ahora con la posibilidad 24. .... D6C; 25. C4R, DxP: 26. CxA con lo cual, en comparacién con 24. C4R ganan un importante tiempo. En lugar de 25. C4R!, habria sido natural- mente un error 25. T3D? a causa de AxP+!: 26. DxA, D3R+; 27. R2T, AxC+; 28. TXA. D4R+ y ganan. 24... AG6R! Una continuacion muy fuerte que no deja a las blancas nin- guna eleccién. porque hay la amenaza A5A con rapida ganan- cia 25. D4C! DxP Naturalmente no 25. .... Dx D?: 26. PxD, P6T; 27. AlA seguido de C4A y todo esta en orden para las blancas. 26. DxPT PAC Pero no 26. DxP? a causa de 27. A3D, P3C: 28. Cx P!, TxC (RXC; 29. DIT+): 29. AxP y las blancas Megan a un fuerte ataque, por ejemplo .... A4D; 30. AXT+, RXA; 31. TIA+ etcéte- ra, Igualmente fuerte era tam- bién 26. .... A4C, por ejemplo. 27. DIR, DxP 6 27. D4C, TID con la amenaza A2R. 27. D4C A4A! Esta jugada se relaciona con la fuerte amenaza TID. Pero en caso de que se juegue inmedia- tamente 27. .... TID, viene 28. CxP!, TxT+; 29. DxT, RxC (D6C; 30. D8D+ ); 30. D7D+ con final en tablas. 28. C5C R2C 29. 4D wee La posicién critica de esta par- tida. Cierto que en los dltimos movimientos las blancas han con- solidado considerablemente su posicién, pero los alfiles negros siguen siendo muy fuertes. ;C6mo 55 deben ahora aumentar su presion las negras? Diagrama nim. 6 Juegan negras 29... TIT? Aparentemente muy ldgica: amenaza ahora ganar con TS5T. La idea del ataque en la colum- na TR era totalmente correcta, pero la ejecucién tactica debié haber sido mejorada. Era gana- dora la posicién negra después de 29. ..., TID!, por ejemplo: a) 30. P3A, A3D. (O también « TIT; 31. C3A, AxC; 32. Dx A, A3D y las negras ganan, porque ahora las blancas no disponen ya de la jugada salvadora D3A.) 31. RIC, TIT; 32. C3A, AxC; 33. DxA, TST etcétera. b) 30. C3C, TXT+; 31. DxT. D6C; 32. D4C, D8R+: 33. R2T. 56 A8C+:; 34. RIT. A7A+ seguido de mate. ce) 30. C5A+. R3A!, 31. C6T (Después de 31, TxXT?. D8R+ las blancas serian igualmente mate.), A3D y las blancas tienen que ceder la calidad (TxA) sin por eso alcanzar compensacién suficiente. AxC A3D 30. C3A! 31. DXA Mas dificultades habrian teni- do las blancas después de 31. TST: 32. ALA, DxP 6 32. TIAR. TSA: 33. DIR, TXT+: 34. DXT. A38D. 32. D3A! 33. PxD DxD ASR Es importante el hecho de que AXP pueda ser contestado con 34. TIT seguido de TxP. 34. TID R3A 35. RIC AxP 36. A2R AMR 37. RIA TIAD 38. AST T2A 39. TxT AxT 40. P4TD R2R 41, R2R P4A 42. R3D ASR 43. P4A R3D 44. AIA A6C 45. P5A+ Tablas. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 5. partida - 20 julio Defensa Nimzo-India SPASSKY FISCHER 1. P4D C3AR 2. P4AD P3R 3. C3AD A5C 4. C3A P4A 5. P3R C3A 6. A3D AxC+ 1 PXA P3D 8 P4R PAR 9 PSD C2R 10. CAT P3TR 11, P4A!? see Mediante su ultima jugada, las Negras quieren evitar precisa- mente este avance, pero, por mo- tivos tacticos, es muy posible que éste apenas sea bueno. Mejor es 11. P3A 6 11. 0-0. mW... csc: Una excelente idea estratégica: las negras debilitan voluntaria- mente sus peones en el ala del rey y le permiten a su adversa- rio un pedén libre protegido, ade- més de su pareja de alfiles. Sin embargo, quedan mejor, porque sus piezas menores son mas acti- vas que las de las blancas. En caso de que las negras en lugar de continuar asi lo hubie- sen hecho con ll. ..., PxP; 12. AXP, quedan en desventaja des- pués de 13. P5R!, por ejemplo.... csc; 14. PxP, CIC; 15. C5A (cabe también la posibilidad 15. D2R+, RIA; 16. ASR) 6 13. ..., C2T: 14. PxP, CIC; 15. ASR 6 13. .... C2D; 14. PxP, CICR; 15. D2R+, RIA; 16. ASR, CXA; 17. DxC, D3A (P3A; 18. C6C+); 18. C3A. 12. CxC PxC 13. PxP PxP 14. A3R P3C 15. 0-0 0-0 Diagrama nim. 7 Juegan blancas ~Cémo deben proceder ahora las blancas para su activacién? Sus alfiles no tienen ninguna efi- cacia, y el A3R incluso esté ame- nazado por el salto del caballo a 5C. Pero si para asegurarse juega ahora, o mas tarde, 16. P3TR, entonces las negras conti- nian con P4CR. Sélo en el ala de rey pueden por tanto empren- 57 der algo las negras y. ,cémo se ve esto desde el otro bando? 16. P4TD PaTD! El P3CD no es en modo algu- no mas débil que el P4TD. Con medios extraordinariamente sim- ples, las negras quedan ahora es- tratégicamente con ventaja. W7. «TIC A2D 18. T2C TIC 19. T2-2AR ... Esta jugada se condend des- pués de la partida, porque las blancas, tras el Ultimo cambio de torres. pierden toda esperanza de juego activo, Pero de otro modo las negras juegan D2R se- guido de C5C y entran en accién sobre la columna abierta de AR. D2R PACR 19. .., 20. A2A Se debe suponer que Spassky estaba preparado para la varian- te elegida; véase. si no, la juga- da 11... Sin embargo, Fischer ha jugado muy rapidamente y en las primeras jugadas apenas ha em- pleado cincuenta minutos; Spass- ky, por el contrario, una hora cuarenta y tres minutos. 21. A2D DIR! 22. AIR see E} alfil apunta a 3CR, desde donde podria atacar al P4R. Pero ya no lo consigue. Por lo demas. es sintoma de una inferioridad estratégica tener que recurrir a jugadas tan initiles. 58 22. . D3C 23. D3D CAT! 24. TXT+ TTxT 25. TxT+ RxT 26. AID see Después de 26. A3CR, C5A: 27. AxC, PCxA, las negras tienen una clara ventaja: su superiori- dad en peones se agiliza, y los peones blancos 4TD, 4AD y 4R son débiles. En consideracién pue- de tomarse también 26. P3C, pero entonces las negras tienen un plan simple y eficaz a su dispo- sicién: C3A seguido de AIR, D2T y A3C. Tras esto, su rey avanza hasta 2AD. C5A Diagrama nim. 8 Juegan blancas 27. D2A2? see jE} desatino del siglo en el match del siglo! Lo necesario era 27. DIC. En este caso, las negras trasladan asimismo su rey a 2AD y luego refuerzan su_posicién mediante el avance de sus peones del ala de rey. Para la victoria, naturalmente, se necesita atin un camino mas amplio, aunque la jon negra es facilmente ju- Y las blaneas rinden, porque 28. DXA seria contestado con DxP y no hay manera de de- 22. AXP! fenderse del doble ataque contra 2CR. 6 1R. 59 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 6. partida - 22 julio Gambito de dama FISCHER SPASSKY 1. P4AD Se esperaba en general que Fischer empezara sus partidas con P4R y Spassky contestara con una defensa semiabierta. Ahora se produce repentinamen- te un cambio de escenario. Pro- bablemente el aspirante seguia sin encontrar un arma contra la variante de Spassky en la 4." par- tida. Por tanto, los segundos tu- vieron que seguir trabajando du- ramente, y el gran maestro nor- teamericano se decidia por un juego tranquilo. hoe P3R 2. C3AR Pap 3. P&D C3AR 4. C3A A2R 5. ASC 0-6 6. P3R P3TR 7. aAaT P3CD 8 PxXP CxP 9. AXA DxA 10. CxC PxC i. TIA A3R 12. D&T P4aD 13. D3T TIA 14. A5C wee La primera victima de esta va- riante fue Geller en su partida 60 contra Furman (Mosct 1970). Es verdaderamente notable que Spassky juegue precisamente de modo tan inexacto como dos afios antes lo hizo su segundo. Lo co- rrecto ahora es 14, ... D2C. a... P3T? 15. PXP PxP 16. 0-0 TeT Después de la partida. Geller ha propuesto como mejoramien- to la jugada 16. .... D2C y con- tinta con 17. A2R, C2D. Pero es mas fuerte 17, A4T!, con lo cual las negras encuentran serias di- ficultades para su desarrollo (.... D3C; 18. C5R). 17. A2R Es importante comprobar que las blancas no han perdido nin- gin tiempo con la maniobra ASC-2R. Por el contrario: por- que las jugadas negras P3TD y T2T no tienen ninguna importan- cia positiva y son las negras las que han perdido un tiempo. 1% oe. c2zD Sélo ahora toma Spassky un camino propio, pues, en la men- cionada partida, Geller continud con 17. ..., P4TD; 18. T3A, C2D: 19. TRIA, TIR; 20. A5C, A5C; 21. C2D!, pero afortunadamente su tratamiento de la apertura es ahora completamente distinto. 18. C4D! DIA Después de C3A habria sido fuerte 19. C3C. por ejemplo: C5R: 20. P3A con ganancia de peén 6 19. .... T2-2A; 20. AXP. TIT: 21 TXP etcétera 19. CxA Pxc 20. P4R! Diagrama num. 9 Una de esas posiciones tipicas para la ruptura. A pesar del cam- bio de tres piezas menores. las blancas consiguen después de la apertura la posicién apropiada para el ataque sobre el enroque. 20. ... P5D? Con esto la actividad del alfil blanco aumenta decisivamente. Lo correcto era 20. ... C3A. por ejemplo: 21. P5R. C2D: 22. A4C, D2R. 23. P4A y las blancas es- tan mejor, pero las negras tie- nen mas posibilidades de defen- sa que en la partida. 21. P4A! Con la amenaza 22. A4A se- guida de 23. P5A. 21... D2R 22. PSR wee Todos los peones negros cen- trales estan ahora inmovilizados y el alfil blanco es claramente superior a] caballo. Existe en pri- mer lugar la amenaza 23. P4CD!. PxP: 24. D2C. 22. 2... TIC 23. A4A RIT Habia la amenaza 24. P5A y 23. .... C3C evaria inmediata- mente a la pérdida de un peén después de 24. D3C!. 24. D3T CIA 25. P3CD PaTD 26. P5A wee La introduccién al ataque de- cisivo. De nuevo Fischer ha ju- gado la partida con mucha flui- dez: hasta ahora sdlo ha emplea- do una hora trece minutos. PxP c2T 26. ... 21. TXP Impide 28. T7A tras lo cual ahora C4C ganaria la calidad. 28. TI-1A DID 29. D3C También 29. P6R era aqui. igual que en la jugada proxima. muy fuerte. T2R T1-2C 29... 30. PATR Dirigida contra la amenaza 31 TTA. 31. P6R T2R-2AD 61 Naturalmente no 31. .... P6D a causa de 32. T5D! seguida de TxPD. 32. DSR DIR También aqui 32. .... P6D ha- bria conducido nuevamente a la pérdida de un pe6n: 33. T5-3A, PID: 34. T3D. 33. PAT se Las negras no disponen de nin- guna jugada util y por eso las blancas no necesitan en absoluto darse ninguna prisa. En caso aho- ta de 33. ..., C3A, decide inme- diatamente 34. TxC, PxT; 35. TXP y también 33. .... RIC pier- de igualmente a causa de 34. TTAL 33... DID 34. T1-2A DIR 35. T2-3A DID 36. A3D DIR Después de 36. .... T3A ven- dria 37. D4R!, C3A (TXP: 38. T8A+!): 38. TxC. PXT; 39. TXP 62 etcétera. Pero en ia partida de- cide este mismo lance. 37. DAR! C3A Diagrama num. 10 Juegan blancas 38. TxC! PxT 39. TxP RIC 40. A4A RIT Habia la amenaza 41. T7A. La Partida no llegé a ser aplazada. Porque Fischer. incluyendo su ju- gada siguiente, sdlo habia emplea- do dos horas. 41. D4A Rinden. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 1. partida - 25 julio Defensa siciliana SPASSKY FISCHER 1. PAR P4AD 2. C3AR P3D 3. PAD PxP 4 CxP C3AR 5. C3AD P3TD 6. ASCR P3R 2. PAA D3C 8 DZD DxP Una variante asi no se elige Hevando un punto de ventaja. Pero recuérdese que en la ulti- ma ronda en el torneo interzonal de 1958 en Portoroz, Fischer tam- bién eligié6 una dura variante si- ciliana a pesar de que le basta- ba medio punto para clasificarse. 9. C3C tee Es preferible 9. TICD, D6T y ahora, desde luego, la continua- cién mas rica en posibilidades es 10. P5A. Indudablemente Spassky habia preparado la continuacién 9. C3C para el campeonato; por eso sorprende que ya en la préxi- ma jugada se equivoque. 9... DET! Como muestra el analisis ted- rico, esta retirada es mas fuerte que 9. ..., C3A, 10. A3D? eee Con esto forzosamente las blan- cas quedan en desventaja. La continuaci6n correcta es 10. AxC (véase la 11." partida). 10. ... A2R 11. 0-0 pst! 12, A4T wee Junto a esta jugada sélo pue- de tomarse en consideracién 12. AxC, AXA; 13. P5R, PxP; 14. C4R. Pero no parece nada claro qué compensacién tendrian las blancas después de 14. .... D2R 6 14. ..., C2D a cambio de los dos peones sacrificados. 1d... CxP! 13. Cx€ AxA 14, P5A PxP . ASCH! we. Diagrama num. 11 63 Con tres peones de desventaja las blancas tienen que complicar la posicién a toda costa. En caso de que ahora 15. .... R2R. se si- gue 16. A4A!, A3R: 17. AXA. PxA; 18. D4A y la posicién no esta clara, porque el rey negro queda expuesto. 15... 16. CxP+ PXA RlA! Un burdo error habria sido aqui 16. .... R2R a causa de 17. CxP4C, D3T (D5T: 18. DéD+. RIR: 19. C7A mate.); 18. D4C+. R3A; 19. DXA+ y las blancas ganan. 17, CxA C3A También aqui es interesante comprobar que Fischer traté muy rapidamente la complicada va- riante: jen las diecisiete jugadas emple6 sdlo una hora: Spassky. para sus dieciocho jugadas, casi dos horas completas! 18. C6D Una alternativa aqui era, 18. D7D, pero, después de P3CR, las negras quedan con superioridad. Naturalmente 18. TxP? fracasa a causa de TxC: 19. D7D. C2R. 18... TID 19. CxP4C D2R Mas fuerte que el paso al final de juego 19. .... TxD: 20. CxD. T4D: 21. C4A, A3A!, 22. CéD. TIT! a pesar de que también aqui las negras conservan pers- pectivas de victoria. 20. D4A P3CR 21. PAT A4aC Naturalmente las negras estan ganadoras. Pero lo mas simple habria sido explotar su ventaja con 21. ..., R2C seguido de TRIR. 22. D&A A6R+ 23. RIT P5A 24. P3C! PAC 25. TDIR DSC En caso de que las damas con- tinen sobre el tablero, las ne- gras han de seguir sintiendo pre- ocupaciones por la posicién de su rey. Por eso Fischer ofrece aho- ra el cambio de damas en cir- cunstancias mas favorables que en la jugada 19.°. 26. DxD 27. T2R cxD R2C? Las negras pasan por alto la amenaza posicional y le permi- ten a su adversario la maxima activacion de sus piezas. 27. C3A! seguido de R2C gana con toda simplicidad. 28. CST! P3C 29. C4A c4D 30. C4-6D AMA La situacién se ha hecho ines- peradamente mas dificil. pero la posicién sigue siendo ganadora. Sin embargo. aqui ya era hora de que las negras jugasen cuida- dosamente. Pero Fischer se sen- tia muy seguro de si mismo y utilizé6 segan el control de tiem- po, meramente dos horas, con lo cual dejé escaparsele la victoria 31. CIC! 32. P4A! TIAD CcéR 33. T3A CxP 34. PxP P5C 35. T3D P4T 36. P3T wee Diagrama nim. 12 Juegan negras 36... CAT? Una descentralizacién ilogica e innecesaria del caballo. Las blan- cas dominan las dos columnas centrales, y la primera misién de las negras consiste por eso en cambiar una torre: Después de 36. . TRIR!: 37. TxT. TXT: 38. CxA, PxC debian ganar a pesar del avanzado peén libre blanco. 37. C7-6D! AXxC? Después de este cambio, no queda nada que hacer. a pesar de gue las negras ganan un tiem- po para la necesaria jugada de torre. Con 37. ... T3A; 38. C8R+. R3C habrian seguido teniendo po- sibilidades de victoria, a pesar de que la explotacién de la ven- taja estaria ligada con grandes dificultades técnicas. 38. CxA 39. RIC T8A+ CSA De otro modo seria fuerte 40. T7R. 40. C8R+ R3C 41. Pat! see Esta jugada intermedia era la mas fuerte. Si en lugar de eso las blaneas hubiesen jugado pri- meramente 41. T5D. se habrian visto desagradablemente sorpren- didas después de P3A: 42. P4T por T7A!,; 43. TxT, C6R+. 4... P3A 42. TéR TIA+ 43. RIC RIA 44. CIC+ RxP? Pronto veremos que Fischer no analizé correctamente la posicién aplazada. un error muy raro en él. Lo mejor era 44. ... R3C; 45. C8R y ahora o TIA: 46. T5D. y las blancas tienen ya suficiente contrajuego. o 45. . R2A: 46. PS5A!. TxC: 47. TID+. RIA: 48. TXxP+ con jaque perpetuo. R6C R6A 45. T4D+ 46. C5A+ Diagrama num. 13 Juegan blancas 47. T6-4R? Probablemente Spassky estaba muy satisfecho con que las ne- gtas tengan que ofrecer ahora ja- que perpetuo. Pero precisamente en este momento él podria haber jugado a ganar: 47. T3D+!. R5A: 48. C3C!. Amenaza 49. T4R, y las siguientes variantes muestran qué dificil se ha puesto de pron- to la situacién para las negras: a) 48. ... C7D?; 49. C2R+, R4A; 50. C4D+ con ganancia de torre. b) 48. .... C4R??; 49. Tx P mate. ec) 48. .., P4A?: 49. C2R+. TxC: 50. TxT. TIAD: 51. R2C y ganan. d) 48. T8A+: 49. R2A. TTA+: 50. RIR, T8A+: 51. R2R. TTA+: 52. RID, C7C+; 53. RxT. CxT:; 54. C2R+ seguido de 55. RXC y las negras sdlo tienen dos peones a cambio de la pieza me- nor. por lo cual es muy dudoso que pudieran lograr incluso las tablas. a7... T8A+ 48. R2T TIA+ 49. RIC Tablas. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 8. partida - 27 julio Apertura inglesa FISCHER SPASSKY 1. P4AD P4AD 2 C3AD C3AD 3. C3A C3A 4. P3CR P3CR 5. A2C A2C 6. 0-0 0-0 7. P4D PXxXP 8. CxP Cxc 9% DxC P3D 10. A5C A3R 11, D4a! see Una nueva jugada que es con- siderablemente mas fuerte que 11. D4T, porque en un caso dado la dama puede volver a 2D o a 3R. D4iT TDIC i ... 12. TDIA Comparese ahora la _posicién de la partida con la vieja varian- te en la que la dama va a 4T. Si estuviese ahora la dama en 4T, seria muy correcto 12. ..., TDIA; 13. P3C, P4C!; pero en la partida fracasa esta continuacién a causa de 14. CxP, DxP; 15. D3R y las blancas quedan mejor. 13. P3C TRIA 14. DZD P3rD 15. A3R see Diagrama nium. 14 Juegan negras 15. wee PACD? Una jugada dificilmente com- prensible, porque el sacrificio de calidad no era correcto ni nece- sario. Lo correcto era D4T y en- tonces, en caso de 16. A7T se si- gue tranquilamente T1T; 17. A4D, TDIC y la partida no habria he- cho mas que comenzar. 16. AIT PxP 11, AxT TXA 18. PxP AXxP 19. TRID C2D2? Desde luego las negras no po- seian ninguna ¢ompensacién com- pleta por la calidad; podian ju- gar, por ejemplo, 19. A3R; 20. TiC, TIAD; 21. TDIAD y las blancas estan mejor, pero la po- sicién de las negras no llega a ser en modo alguno totalmente desesperanzadora: jes muy dificil 67 en casi todas las posiciones hacer valer la ventaja de calidad con- tra un peén! Pero ahora las ne- gras pierden, a causa de un ele- mental lance tactico, el segundo peén y su posicién queda ma- dura inmediatamente para el abandono. 20. CSD! DxD 21. CxP+ RIA 22. TxD RxC 23. TXA T8C+ 24. AIA C4A 68 PaTD A8T P3A R3R AIC PAT AGT PXP RAR RxP R3R R2R Rinden. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 9. partida - 1.° agosto Gambito de dama SPASSKY FISCHER 1 P4D C3AR 2 P4AD P3R 3. C3AR PAD 4 C3A P4A 5. PAXP CxP 6. PAR cxc 7 Pxc PXP 8 PxP C3A!? 9. A4AD? PACD! 10. A3D ASC + u. A2D AXA+ 12. DxA P3TD 13. PATD oes La partida se jugé después de cuatro dias de descanso: Spassky se habia disculpado el 29 de ju- lio por enfermedad, quiza seria mejor lamarlo como en algunos tipos de deportes «time out», por- que no se trata evidentemente de ninguna enfermedad, sino de un respiro psiquico permitido gene- ralmente y que se necesita sobre todo de modo imperioso después de desagradables derrotas. En la apertura, las negras Le- gan al equilibrio mediante la nue- va serie de jugadas 8. .... C3A y 9. .... PACD como mas tarde com- probaremos, porque las blancas renuncian a la fuerte posibilidad 9. P3TD!. Ahora emprende Spass- ky la unica tentativa posible de endurecer e] juego. Diagrama num. 15 Juegan negras 13... 0-0! 14. D3A A2Cc! En la anterior jugada se ha- bria seguido, después de 14. Px P, simplemente CxP. Ahora la cosa es algo mas dificil, pero sin em- bargo inequivoca: 15. PxP, PX P: 16. AXP, TXT+; 17. DxT, D3C y las blancas no pueden afirmar el peén de ventaja. El ataque por el ala de dama seria rechazado asi por las jugadas naturales de desarrollo, y la posicién queda to- talmente equilibrada. 15. PxP PxP 16. 0-0 D3C i TDIC P5C 18 DZD wee Significa practicamente un ofre- cimiento de tablas. La Unica po- 69 sibilidad de endurecer ei juego consistia en 18. P5D!, PxP; 19. PXP, tras lo cual se le abrian a las negras dos posibilidades: a) b) 70 19. ..., DID: 20. D2A, Dx P: 21. AxP+, RIT; 22. A4R. D4CD; 23. TRIA, TD1A! (Me- jor que la jugada que se in- dica en el boletin del torneo C4T); 24. D2D, D4TR y la partida queda en tablas. 19. ..., PXD; 20. TxD, C4T; 21. P6D, TR1D y las negras tienen todavia que iuchar para conseguir las tablas. 18. 19. 20. 21. 23. 24. 25. 26. 21. 28. 29. cxc TxP D3R TRIC DxD TXA T8C+ TXT+ P4aT PxP CxP DxC D2D TRID DxA TxD PAC TXT R2C T1D P3T PxP Tablas CAMPEONATO MUNDIAL 1972 10." partida - 3 agosto Apertura espafola FISCHER SPASSKY 1, PAR PAR Fischer ha encontrado. pues. un arma contra la defensa sici- liana, pero Spassky renuncia, pre- cisamente por eso, a su defensa anormal» y elige en la apertura espafiola el sistema Breyer, que precisamente cobré nueva vida en Leningrado y que por eso se designa a veces también como «sistema Leningradop. 2. C3AR C3AD 3. ASC P3TD 4, AT C3A 5. 0-0 A2R 6. TIR P4acD 7. A3C P3D 8 P3A 0-0 9. P3TR cic 10. P4D cp2D 1. CD2D A2C 12. A2A TIR 13. P4CD AIAR 14, PATD 3c? Asi se juega después de 14. P8T, pero ahora esta jugada pier- de ciertamente mucho tiempo. Se considera que ahora debe jugar- se inmediatamente P4A o tam- bién 14. ..., P3C, con lo cual las negras conservan la posibilidad de cubrir su P4C por medio de P3A. 15, PST cp2D 16. A2C DIC 1% TIC P4A!? Por lo visto, las negras quie- ren tener una lucha dura, lo que se comprende levando dos pun- tos de desventaja. Quiza la juga- da del texto es también objeti- vamente Ia mejor continuacién, porque después de 17. ..., P3C la accién usual 18. P4A seria real- mente muy fuerte. 18. PCxP PDxP 19. PXPR C2xP 20. CxC DxC 21. P4AD DSA 22. AXC!? + Menos forzada era la continua- cién 22. D2R con lo cual las blan- cas, gracias a su pedn central. conservan cierta ventaja. Después de 22. P5R la respuesta correcta seria TRID!, pero no 22. .... TD1D?; 23. PXC, TxC; 24. DxT!, DxD; 25. TXT, DXA; 26. PXP! y ganan, 6 23, .... TxT+; 24. DxT, DxC; 25. PARXP, DXD+: 26. TXD, ARXP; 27. AXA, RXA; 28. T7R con ventaja en el final de juego para las blancas. RR. wee DxA 23. PxP see 71 Diagrama min. 16 Juegan negras 23... TRID? Cierto que la idea de esta ju- gada es correcta, pero su preci- sa ejecucién técnica consistia en 23. ..., TDID, lo que lleva a un claro equilibrio. por ejemplo: 24. PxP, AXPT; 25. T3R (25. DIA. D6A; 26. C3C, P5A), DSA! 6 24. DIA, D6AD: 25. C3A, DxP: 26. A3C, AXP (Hay también Px P: 27. D4AR, P5A; 28. AXP, PxP: 29. TxA, T2R); 27. AxP+. RxA; 28. D4AR+ (28. C5C+. RIC: 29. CxA, PxP es ventajo- so para las negras), RIC: 29. TXA, PXP: 30. C5C, D2T. 24. DIA D6AD Ahora esta jugada ya no es tan fuerte como en el anterior comen- tario, aunque sigue siendo juga- ble. Las negras podrian aqui, por medio de 24. .., PxP: 25. TxP. A8T sacrificar un pe6n y tendrian compensacién suficiente con su pareja de alfiles, por ejemplo, 26. T3C, P5A etcétera. 25. C3A DxP Esta jugada es mas fuerte que 2 la continuacion recomendada por Larsen 25. PxP, 26. TXxP, A3T tras lo cual sigue 27. T3R! y las blancas tienen ya mejores perspectivas que después de 24. wv PXP. 26. A3C! P 27. D4AR! Malo habria sido, en lugar de esto. 27. C5C? a causa de P5A; 28. AxP, PxA; 29. TxA, A6T; 30. D3R, T3D y el C5C y la TIR no pueden protegerse simultanea- mente. 27... T2D!? Lieva forzosamente a la pérdi- da de calidad. pero el campedn mundial renuncia con eso a sus fuertes peones libres ligados. Sin embargo, también aqui existia la posibilidad 27. .... P5A; 28. AxP. PxA: 29. TXA y ahora precisa- mente P3A sigue ofreciendo su- ficientes posibilidades de defensa. por ejemplo, 30. P5R, PxP; 31. D7A+ (Después de 31. DxP+, RIT fracasa 32. Tx PR? a causa de T8D+; 33. R2T, A3D). RIT; 32. TXP, D3T etcétera. 28. C5R 29. TDD! D2A T2R Naturalmente no 29. .... TXT??; 30. AxP+, RIT, 31. CéC+!, PxC: 32. D4T mate. 30. AxP+! TxA 31. DxT+ DxD 32. CxD AxP! Esta jugada intermedia debia haber servido para salvar aan la Partida. 33. TXA RxC 34. TID+ R3A 35. TIC see Diagrama mim. 17 Juegan negras Después de la jugada 27." sur- gié este final de juego ya forza- do. ;Cémo hay que considerar- lo? Gracias a la activa colocacién de las torres, las blancas estan indudablemente mejor. pero los fuertes peones debian hacerles posible a las negras una salva- eién. Su torre y su alfil tenian empero que mantenerse a toda costa a la defensiva: 35. ..., P5C seguido de TIA o TID era por tanto lo correcto. Pero Spassky estaba ya apu- rado de tiempo e hizo dos juga- das «naturales» que tienen un as- pecto activo, pero que arruina- ron definitivamente su posicién. 35... T8T+2 36. R2T A3D+ 37. P3C P5C 38. R2C PAT 39. T6C! Tsp 40. R3A R2A Aqui quedé aplazada la parti- da y no era dificil adivinar la jugada secreta de Fischer. Casi todos los expertos. al interrum- Pirse el juego, pronosticaron otras tablas, pero un examen mas de- tenido de la posicién muestra que las negras estan perdidas sin es- peranzas. Los peones negros se hallan completamente frenados y las piezas negras disponen de muy poco espacio. 41. R2R! T4D 42, P4A P3C 43. P4C PxP 44. PXP tee Las blancas tienen ahora una fuerte amenaza: 45. T5C seguida de T4xP. Cierto que la reagru- pacién 44. .... AlA seguida de T2D podria permitir parar esta amenaza, pero después de 44. AIA las blancas ganan mediante 45. P5C seguida de la conquista del P3C. 44, 2. Pac 45. P5A AAR 46. T5C R3A 41. T4axP A5D 48. T6EC+ RAR 49. R3A! TID 50. T8C! T2D 51, T4-1C T3D 52. T6C T2D 53. T6C RAD 54. TXP AAR 55. P6A R5D 56. TIC Rinden. 73 CAMPEONATO iL. partida - 5 agosto Defensa siciliana SPASSKY FISCHER 1. P4R P4AD 2 C3AR P3D 3. P4D PxP 4. CxP C3AR 5. C3AD P3TD 6. A5CR P3R 1. P4A D3C 8. D2D DxP Cuando en un match se evan tres puntos de ventaja, lo corrien- te es elegir aperturas supersdli- das, asi, después de 1. P4R, por ejemplo la defensa Caro-Kann. Pero semejanes calculos no co- rresponden en absoluto al cardc- ter de Fischer. Esta tan seguro de si mismo, que no sélo quiere ganar el campeonato, sino aplas- tar completamente a su adver- sario. Sin embargo, era de suponer que el campeén mundial, junta- mente con su séquito, habia ana- lizado precisamente con todo de- talle este sistema y por eso su réplica apenas se atiene a la téc- nica acostumbrada. 9. 10. c3c AxC per Esta vez Spassky elige por 74 MUNDIAL 1972 tanto la continuacién correcta. recomendada por la teoria. PxXA PATR 10. iu. A2R De lo contrario, podria ser de- sagradable la jugada A5T: el P2AR estd en este caso amena- zado y las negras no pueden Ile- gar tan facilmente al enroque largo. Pero es de notar que aho- ra las blancas han desarrollado tres piezas menores, en tanto que las de las negras aun permane- cen en casa. ;Se compensa el avance en ej desarrollo con la po- sicién relativamente cerrada de los peones? Esta pregunta sdlo podran contestaria las préximas experiencias; esta partida apenas tiene valor demostrativo para ello. 12. 0-0 C3A? Esta jugada la considero defec- tuosa, e incluso un error casi de- cisivo. Mucho mejor es 12. .... C2D. Lo importante es que en este caso la dama negra tenga a su disposicién una posibilidad de huida via 5T-3A. Después es po- sible poner en juego al caballo en 4AD. 13. RIT A2D 14. Cict Diagrama nim. 18 Juegan negras Una sorprendente jugada tras la cual la dama negra se ve en apuros. Junto a la jugada del texto, las negras tienen dos al- ternativas: a) 14. .... DIC?, pierde a causa de 15. P3TD! seguida de 16. C3A. En caso de 15. .... TIA preparan las blancas la juga- da por medio de 16. T3A!, porque inmediatamente 16. C3A podria ser contestada con C5D. b) 14. .... D5T! era la mejor; después de 15. D3R, la juga- da C2R abre a la dama una casilla de escape en 3A. No es en modo alguno agrada- ble la posicién negra, pero quiza todavia se puede de- fender. 4... D5C 15. D3R P4aD!? Habia la amenaza 16. P3TD, DST: 17. C3A con captura de la dama. Pero tampoco aqui puede tomarse en consideracién 15. ..., C2R, porque ahora las negras se colocan muy rapidamente en una posicién perdedora. 16. PXP C2R 11. P4A C4A 18. D3D! +e Mas débil seria 18. D2A a cau- sa de P5T! con la amenaza C6C+. En caso entonces de 19. RIC, las negras prosiguen con P4T!, tras lo cual amenazan con P5T segui- do de A4A. 18 PST También ahora existe la ame- naza ..., C6C+ (20. PXC, PxP+; 21. RIC, A4A+), pero ahora esta amenaza puede pararse sin pér- dida de tiempo. 19. AAC! c3p 20. C1-2D . No da ningun resultado 20. PXP, PxP; 21. D6C+. R2R. 20, ... 21. P3TD PAA D3C Parece dudosa, pero no habia nada mejor: 21. .... D5T seria contestado con 22. A1D. 22. PSA pac 23. D3AD! wee Diagrama nim. 19 Juegan negras 75 Tales jugadas son las que pre- fiere precisamente Fischer. y las llama «a killer» (un matador) Le hace muy poca gracia ser vic- tima de semejantes golpes. pero. éa quién le gusta? Después de su continuacién. las negras sdélo obtienen una pieza menor a cam- bio de la dama. y por eso el in- mediato abandono era la mejor solucién. 23. «2. PXA 16 24. O 24. 25. 26. 21. 28. 29. 30. 31. Pat PGT . DIR: 25. TDIR. DxT: 26. TxD y las blancas ganan aun otra pieza. PxD RxXP D6A P6A PXPR TRIR TxPR PxP+ T6T C4A AlA PXPR A2R Rinden. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 12." partida - 8 agosto Gambito de dama FISCHER SPASSKY 1, P4AD P3R 2 C3AR P4aD 3. P4D C3AR 4. C3A A2R 5. ASC P3TR 6. A4T 0-0 1 PIR cb2D Realmente una sorpresa: la es- tructura ortodoxa es un huésped muy raro en las partidas de los grandes maestros. {Es que Spass- ky la ha jugado alguna vez? 8 TIA P3A 9. A3D PXxXP 10. AxP PacD ll. A3D P3T 12, P4aT PxP Actualmente se considera que 12. ..., PSC es una respuesta que basta para el equilibrio y por eso se ha puesto de moda en lugar de 12. P4T el ataque 12. AIC. P4A; 13. PXP, CxP; 14. D2A. 13. CxP DaT+ 14. C2D ASC 15. C3AD P4A 16. C3C wee Después de 16. C4A es obligada DID; las blaneas prosiguen con 0-0, PxP: 18. PxP, A2C; 19. D2R y estan algo mejor. En general, toda la variante tiene para las negras la desventaja de que han de luchar penosamente por el equilibrio sin poseer contrajuego activo. Sigue siendo un enigma psico- légico por qué Spassky juega pre- cisamente en esta partida una apertura mas que modesta. Podia calcular con raz6én que su adver- sario estaria bastante deprimido por la dolorosa derrota anterior. De este modo Ie concede por lo menos una posibilidad muy agra- dable de recobrarse. 16. ... DID Una nueva jugada, probable- mente resultado de la prepara- ciédn de Spassky. Las negras quie- ren evitar la pérdida de la pareja de alfiles que se produjo en la partida Stahlberg-Capablanca en Margate, en 1936, después de 16. v» D3C; 17. PxP, AXP; 18. CxA, DxC; 19. A3C, A2C; 20. 0-0. Pero las blancas consiguen pronto en nuestra partida esta ventaja duradera aunque tan fre- cuentemente puesta en. tela de juicio. 17. 0-0 wee Como ahora el C3AR esta cu- bierto por la dama, no tendria ningtin sentido 17. PxP a causa de CxP. 71 1 PxP 18 CxP A2C 19. A4R! see Una pequefia sorpresa estraté- gica. Las negras no deben cam- biar en 5R porque, después de 19. ..., AXA; 20. CXA se verian en una clavada muy fastidiosa. Hay la amenaza entonces de 21. C6A y, en caso de, 20. .... A2R, se sigue 21. C6A, DIR; 22.CxA+. DxC; 23. T7A. Tampoco 20. ..., P4C; 21, C6A, D3C; 22, CxC+, CxC; 23. D3A, C4D; 24. A3C causa ninguna buena impresién. 19... DIC 20. A3C D2T 21. C6A A2CxC 22. AXA TDIA Diagrama nim. 20 Juegan blancas «Qué tiene usted contra la pa- reja de alfiles?», solia preguntar Alekhine en los andlisis de se- mejantes situaciones. A pesar de la gran simplificacién, la pareja de alfiles significa aqui en reali- dad una ventaja posicional que normalmente debia bastarle a un jugador sefiero. Pero Fischer, al 78 valorar su ventaja, comete inme- diatamente un primer error gra- ve. 23. C4T? . iA qué viene esta descentra- lizacién? Mejor era 23. C4R, pero la mas fuerte era la jugada in- dicada por Larsen 23. D3A!. Las blancas controlan en este caso ia gran diagonal y pueden doblar sus torres, bien en la columna AD oen la D. 23. oe TRID 24. ASA PATD 25. T6A TxT 26. AxT TIAD 27. A3A see También aqui era posible 27. D3A, pero ya no con la misma eficacia que en la 23." jugada. Ya no hay ninguna duplicacién de torres y el caballo esta ais- lado. 27. D3T 28. DAC 29. A2R D3A 30. A3A pac 31. P3C oes Fischer aun no esta de acuer- do con unas tablas, pero, ¢cémo va a explotar su pareja de alfi- les contra la consolidada posi- cién negra? A2R D5C T3A C4A TIA AxC TIA! - 36. 37. Finalmente las blancas tenian por lo menos una posibilidad de celada: 37. .... DxP?; 38. A6T, D7C; 39. DID y ganan. 3t. i... TID! 38. A4AD DID 39. TIA A5C 40. ATA T2D 41. D6A vee La jugada secreta. Todas las piezas negras estan activas y por eso es inevitable el resultado je tablas. En la continuacién del juego, las negras incluso ganan un pedn, pero esto no tiene en absoluto ningun valor practico. 41. 42, 43. 45. 46. ai. 48. 49. 50, 51. 52. 53. eee DIA ASR TD D8T+ RT AxC PXA D3A PAA Pac D5R R2C R3C TIA AGT TITD ASC TIAD A2R PXP+ PxP TIR TXP+! RxT AST+ RR DxD+ RxD AxT 79 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 13." partida - 10 agosto Defensa Alekhine SPASSKY FISCHER 1 PAR C3AR 2 PSR c4D 3. P4D P3D 4. C3AR P3CR Por tanto, esta vez. ninguna si- ciliana. Probablemente Fischer quiere poner a prueba la varian- te Najdorf y utiliza mientras tan- to su segunda arma contra 1 P4R. Cierto que la variante 4. ..., P3CR es moderna. pero realmen- te queda todavia por demostrar si es la mas fuerte. La alternati- va que se recomienda es 4. ..., ASC. 5. A4AD 3c 6. A3C A2C 7. CD2D? En caso de que Spassky hubie se preparado esta jugada. su pre- paracién muestra serias lagunas. Pero si se trata meramente de una improvisacién, no es una ocurrencia afortunada. A causa de ésta y también de la jugada proxima, las blancas quedan muy atrasadas en su desarrollo. Tees 0-0 8 P3TR PaTD 9. P4TD PXP 80 10. PxP C3T! 11. 0-0 C41A 12, D2R DIR! 13. CAR on Las blancas estan ya muy des- favorablemente. En caso de 13. DSC, se sigue DxD: 14. PxD. P5T: 15. A2T (15. A4A, A4A; 16. P3A, CX A; 17. CxC, A6D). A4A; 16. P4A, C6D y se pierde el P5R. O 16. AIC con to cual las blan- cas, después de TRID, quedan posicionalmente por completo sin esperanzas. 13. «4. C3xP Una clara ventaja_posicional alcanzaban las negras también después de CxA:; 14. PxC. C4D. 14. AxC 15. TIR!? CxA Spassky se decide a seguir lu- chando simplemente sin el pedn Después de 15. D4A podia recu- perarlo, pero las negras tienen dos caminos para conseguir una clara ventaja: 15. ..., A2D; 16. DxP, A3AD 6 I5. ..., PACD; 16. DxPA, A4A; 17. TIR, DIA. 15... C3c 16. A2D PST 17. ASC P3T 18, A4T AGA La primera inexactitud. en modo alguno grave. pero que de- muestra que Fischer no toma bas- tante en serio la realizacién de su ventaja. Mejor era 18. .... A2D seguido de A3AD 0 de A4C. o también inmediatamente 18. ..., A3R con lo cual a las blancas no se les regalaria el util tiempo PACR. 19. P4CR A3IR Quiza la idea origina) de la ju- gada A4A radicaba en el cam- bio en 5R. Pero ahora vio Fis- cher que era posible. después de 19. .... AXC; 20. DXA, P3AD; 21. D4C con recuperacién del peén perdido. En lugar de 20. .... P3AD podria considerarse TIC. pero en este caso las piezas negras estan algo pasivas. 20. C4D ASA 21. D2D D2D Después de 21. .... AXP no se- tia especialmente recomendable 22, DxP a causa de P3AR, pero 22. C5AD es realmente muy fuer- te. TRIR A4D 22. TDID 23. P4A Las blancas tienen ahora una sensible ventaja de espacio en el ala del rey, pero la posicion ne- gra esta ahora totalmente con- solidada y la mayoria en peones debia resultar decisiva. 24. C5AD DIA 25. D3A see Prepara el avance 26. P5A. Tras la inmediata 25. P5A se se- guiria C5A con otra ganancia de peon 25. we P3R 26. R2T c2D 2%. C3D see Gligoric recomendé en el bole- tin del match 27. C5C, pero des- pués vendria CxC; 28. DxC. ASAD; 29. C4D. A2D seguido de P3C y P4AD. Diagrama nim. 21 Juegan negras A cambio del pedn, las blan- eas ejercen ahora cierta presién (amenazan 28. C5C). pero desde luego no tienen compensacién su- ficiente. Lo mas simple ahora era 27, .... P3AD! seguido de AIA. P4CD y D2C. En lugar de eso. Fischer hace una jugada activa que practicamente fuerza el paso al final de juego, pero que, pre- cisamente por eso, pone muy di- ficil la victoria. 21... P4AD? 28. C5C D3A. 29. Cé6éD DxC Eso estaba ya previsto en la jugada 27.". De otro modo habria sido muy fuerte C6D AxD P3A 30. PxD 31. PXA 81 Todo parece estar muy bien para las negras, pero ahora las blancas tienen dos triunfos en el sentido de tablas: un peén libre. en modo alguno inofensivo. y al- files de distinto color. 32. PSC! PTxP Parece casi natural, porque aho- ra las negras han creado un peén libre mas. Pero ha de considerar- se también 32. .... PAXP; 33. PxP y ahora 6 P4T: 34. A3C. TIAR 6 34. .... PXP: 35. AXP. TIAR: 36. C4A, T4A. La apertu- ta de la columna AR aumenta las posibilidades de las negras. porque legan aqui a un juego activo. 33. PXP PsA Naturalmente ahora cabian tam- bién 33. . PXxP: 34. AXP. TIAR. 34. A3C R2A? Esta jugada maquina! hace per- der inesperadamente la victoria inmediata. Lo correcto era P6T: 35. CSR, CxC; 36. AxC. P7T y las negras deben ganar. 35. COR+ exc 36. AxC PAC 3%. TIAR! eee De pronto aparece una fuerte amenaza: T4A-4T. 31... nit: Con esto se ve impedida esa maniobra. 38. AxT, TxA leva a una posicién absolutamente sin esperanzas para las blancas. por- 82 que cae el PD y el alfil negro domina mucho espacio. 38 AGA P6T 39. T4A PIT 40. P4A! - La Ultima jugada antes del control la hizo Spassky muy apu- rado de tiempo, a pesar de lo cual su decisién de ceder el se- gundo peén fue muy acertada. Gligoric opina en el boletin del match que 40. TITD da posibi- lidad de tablas, pero esto es un error. Porque se sigue 40. P4R!, 41. AxP, TRIR, 42. ABA. T7T+ seguida de R3R. . AXP 41. PID A4D Diagrama mim. 22 Juegan blancas 42. R3C! wee La posicién de aplazamiento se habia considerado en general como perdida para las blancas. Pero la jugada secreta de Spass- ky contiene la fuerte amenaza 43. T4TR!, con lo cual las blancas pueden atin incluso ganar. La par- tida vuelve a hacerse repentina- mente dramatica. 42... T6T+ 43. P3A wee éY por qué no 43. R2A? Por- que entonces sigue un bonito de- senlace, y por cierto asi: T6x P: 44. P8D=D, TxD: 45. AxT, P4aR y la torre blanca se ve atrapada en el centro del tablero. 43, 20. T1-1T! No proporciona nada 43. ..., P8T=D; 44. TxD. TXT a causa de 45. T4TR!. T8-1T: 46. AXT!. TID!; 47. AGA, TXP: 48. T7T+ con jaque perpetuo. 44. TATR P4R! 45. TIT+ R3R 46. TIR+ R3D ai. TxP TXP+ 48. R2A TIA+ 49. RIR! see El plan de salvacién de Spass- ky consiste en el acercamiento del rey al peén negro libre. Las negras pierden ahora forzosamen- te el alfil, pero. gconseguiran las blancas hacer inofensivos a tiem- bo los tres peones negros ligados? 49. 2... RXP 50. T5xA+ R3A 51. TéeD+ R2C 52. TID+ R3T 53. T7-2D! TxT 54. RXT P5C 55. PAT wae Sin este pedn. las blancas es- tarian naturalmente perdidas del todo. Ahora también elas consi- guen un peén libre. RAC P5AD 56. PST! Con la amenaza P6A+ segui- da de P8T=D. 57. TITD PxXP El jaque intermedio 57. P6A+? seria incluso una jugada perdedora a causa de 58. R3D. 58. P6C POT 59. PIC POT 60. A7R! TICR 61. A8A p(T Diagrama num. 23 Juegan blancas Les cinco peones libres, dos de ellos muy adelantados, gana- rian en condiciones normales con- tra la torre blanca. Pero el alfil blanco sigue siendo un arma fuer- te: domina aqui la diagonal 3TD- A8R y esta circunstancia debia salvar la partida. 62, R2A R3A 63. TID PéC+ 64. R3A? eee Este error muestra que la bue- na defensa que Spassky ha hecho hasta aqui no la ha ligado sin embargo hasta el final ultimisi- mo con el correcto plan de de- senlace. Debié conservar la posi- bilidad de atacar con su torre al 83 PSAD sin pérdida de tiempo: 64. R2C era por tanto lo correcto y aseguraba el empate. Porque en- tonces, en caso de 64. .... P5A. Jas negras. después de 65. T6D+. R2A: 66. TID simplemente no pueden seguir adelante. Tendrian que emprender por tanto la mis- ma tentativa que en la partida. Pero el tiempo extra salva a las blancas; 64, ..., P8T=D; 65. TxD. R4D; 66. TID+, R5R; 67. TIAD. R6D: 68. TID+, R7R; 69. TIAD!. P5A; 70. TxP, P6A; 71. T6A. PTA; 72. T6R+ Tablas. 64... P8TR=D! 65. TxD R4D 66. R2C wee O 66. TIR, P5A: 67. R2C, R5D etcétera. 66. 67. see PSA TID+ ee E) contraataque 67. T8T pier- de inmediatamente a causa de P6A+: 68. RIT, P6A!; 69. TXT. PTAR. 67... RSR 68. TIAD ReD Diagrama num. 24 Juegan blancas 84 69. TID+?? ... S6lo esto arrebata definitiva- mente las tablas de las manos. Se habria podido contener la par- tida con 69. T3A+!, R5D; 70. T3A, P6A+!; 71, RIT, PTA; 72. TXPA+, R6A; 73. A4C+, R6D; 74. A3T, TXP; 75. T3A+. RSA; 16. T4A+, R4D: 77. TIA, R5SR: 78. AlA, T2D: 79. R2C, T8D: 80. T4A+. RED: 81. T4TD, TX A; 82. RXxT, R6A: 83. TXP! RIR PGA 69. ... 10. TIAD El peén esta ahora, en compa- racién con la variante del comer tario a la jugada 64, un cuadro mas adelantado. En caso de que ahora 71. TXP, gana PTA: 72. T4R+. R6A etcétera. Tl ASA TxP 12. TXP T2D! 73. TAR+ RSA 74. AaD PIA Rinden. Porque después de 75. T4A vie- ne TXA!, 76. TXT. R7R: 77. T4R+. R6A. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 14. partida - 15 agosto Gambito de dama FISCHER SPASSKY 1. P4aAD P3R 2 C3AR P4D 3. PAD C3AR 4. C3A A2R 5. AGA wae El campeon mundial, por se- gunda vez, se da de baja por en- fermedad y la partida tiene que ser aplazada. Se esperaba que Spassky le diese a la lucha un tono duro, pero la apertura ele- gida indica todo lo contrario. Fis- cher se aparta del sistema Tar- takower y trata la variante A¢A de forma muy moderada. ;Y por qué no? Bees 0-0 6. P3R P4A 7 PDxP C3A 8 PXP PXxXP 9. A2R AxP 10. 0-0 A3R ll. TIA TIA! Mediante su 8.° jugada, forza- ron las blancas el aislamiento del peén de dama negro, pero tienen pocas perspectivas de ex- plotar esta ventaja posicional de algtin modo. Porque en semejan- tes situaciones a su alfil le co- Tresponde estar en 2CD y no en 4AR. Las negras estan muy bien desarrolladas y por el momento no necesitan preocuparse del P4D: después de 12. CxP?, DxC; 13. DxD, CxD; 14. TxA, CxA; 15. PxC, C5D! habrian ganado la calidad. 12, P3TD P3TR 13. A3C A3C 14. C5R C2R! Después de 14. ..., CxC; 15. AXxC el alfil blanco vendria a la diagonal justa: amenaza ya con 16. P4CD seguida de AxC y CxP, y en caso de 15. ..., CSR se produce cierta ventaja para las blancas con 16. A4D. 15. C4T C5R 16. TxT AXxT 17. C3AR vee Mediante 17. A4T, P4C; 18. A3C las blancas podian endurecer la situacién, lo que desde luego no caia dentro de sus propésitos. Ak we A2D 18. A5R eee Era mejor el cambio en 6CD: Después de 18. CxXA, CXA; 19. PTXC, DxC 6 19. CXA, CxA+; 20. DxC, DxC naturalmente la frontera de las tablas no se ha- bria sobrepasado, pero las blan- cas conservarian al menos algo de iniciativa, lo cual no es el caso después de la jugada del texto. 85 Diagrama nim. 25 Juegan negras 18... AxC 19. DxA C34D 20. A4AR? see Después de 20. A4D, CX A; 21. 21. CXC, D3A la partida podia terminar tranquilamente en ta- blas. ~Es que de pronto quiso Fischer algo mds? Ahora se ve metido en serias dificultades. 20. ... D3A! 21. ASCD ee Las agencias de noticias cali- ficaron esta jugada de errénea, Pero, por sorprendente que parez- ca, las blancas no tenian nada mejor, ya que después de 21. D2A se sigue P4C; 22. A3C, P4TR se- guida de P5T; y 21. D3C pierde ja calidad a causa de P4C segui- do de P5C y C7D. 2% Axe DxP C6A! Fuerza la ganancia de peén y al mismo tiempo el paso a un final de juego nada complicado. 23. DAC DxD 86 24. PxXD 25. ASR PXA c4c La primera inexactitud. Era mas fuerte 25. ..., C5R, tras lo cual las negras pueden hacer cé- modamente P4AD y conservan una saludable mayoria de peo- nes. 26. TIA 27. C4D TIA P3A?? Diagrama num. 26 Juegan blancas Un error tan grave resulta ra- risimo en los campeonatos mun- diales. Después de 27. .... AXxC; 28. AXA, RIA es cierto que las negras tienen ciertas dificultades técnicas, pero deberian haber ga- nado por su posicién. Ahora pier- den su ventaja de peones y las tablas se hacen inevitables. 28 AXP! Ax O 28. ..., PxA: 29. CxC. 29. AXA CxA 30. PxC TIC 31. RIA TxP 32. TXP TxP 33. T6T RA 35. 36. 31. 38. TXP+ TID R2R R3R R3D R3A Par PAC TSR+ R3R 39. TICR R3A 40. TID R3R Tablas. 87 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 15." partida - 17 agosto Defensa siciliana SPASSKY FISCHER 1. PAR P4AD 2. C3AR P3D 3. PAD PxP 4. CxP C3AR 5. C3AD P3TD 6. ASC P3R 1. P4A A2R 8 D3A D2A 9. 0-0-0 cD2D 10. A3D ee Por tanto, Fischer esta vez no quiso tomar el peén 2CD, lo que por cierto fue muy razonable: épor qué habia de luchar como un lobo solitario contra todo un grupo de segundos? También Spassky se aparta de la variante principal que surge después de 10. P4CR y elige una continuacién que en los ultimos tiempos ha sido la favorita del gran maestro yugoslavo Velimi- rovic. 10. ... Pac 11. TRIR A2C Fischer, por tanto, no teme tampoco el sacrificio de Velimi- rovic 12. C5D!?. probablemente también con raz6n. Pero sin 12. CS5D la estructura blanca pierde mucha fuerza. 88 12. D3C o Es de mencionar an que esta posicién también puede surgir en el caso de que las blancas elijan en la 7° jugada la antigua conti- nuacién 7. D3A y prosigan luego con 0-0-0, D3C y P4A. WZ ... 0-0-0 13, AxC CxA! Después de 13. .... AXA ven- dria naturalmente 14. AxP, PxA: 15. C4xPC seguida de CxP+. Por el contrario, el sa- crificio del peén es muy rico en Posibilidades. 14. DxP TDIA 15. D3C P5C 16. C4T wee Después de 16. CIC las negras recuperan el pedn mediante D4T. porque, junto a DxP, hay tam- bién la amenaza de C4T seguida de CxP (DXC no es factible en- tonces a causa de A4C). Pero des- pués de la jugada del texto era Posible este lance: D4T; 17. P3C. C4T; 18. D2A, CxP y gracias a la pareja de alfiles las negras es- tan claramente con ventaja. Como veremos inmediatamen- te, Fischer renuncia por segunda vez a recuperar el pedn, pero dudo que lo haga con razon. 16. ... TRIC 17. D2A c2D 18 RIC see Diagrama num. 27 Juegan negras 18... RIC? Ahora era posible 18. .... C4A!; 19, CxC, PxC; 20. C3A (C3C o C2R pierde después de P5A), DxP. Esta claro que el caballo blanco se encuentra colocado muy desafortunadamente. 19. P3A C4A 20. AZA! PxP El tiempo ganado con P3A lo han empleado bien las blancas para su consolidacién; ahora les seria ventajoso 20. .... CxC; 21. AxC, PxP; 22. TIAD!. 21. CxPA 22. P3CR A3AR PATR Un famoso tema estratégico: la pareja de alfiles contra un peén de mas. Realmente el peén debe- ria tener aqui mas importancia practica: después de 23. T2D se- guida de TRID es dificil refor- zar la pequefia presién de las pie- zas negras. 23. PSR? see Esta impaciente jugada vuelve a poner a las blancas en situa- cién dificil. 23... 24. PxP PXP AITR! Probablemente Spassky paso por alto o subestimé esta posibi- lidad. Después de 24. .... AxP?; 25. C6A+!, AxC; 26. DxC, AXxC; 27. DXAR 6 26. ..., P3A: 27. D4AD las blancas quedarian incluso con ventaja. Pero ahora los dos alfiles ne- gros estén muy activos y el PR puede mas tarde perderse por medio de C2D o T4CR. 25. C3A TID No es lo mejor. Muy en consi- deracién puede tenerse 25. ..., TSC! con fortalecimiento de la presién. Lo importante ante todo es que asi se evita 26. C4R. 26. TxT+ TxT 27. C5CR! AXP 28. DxP T2D 29. DxPT? ... En vista de la desfavorable puntuacién 5 1/2:8 1/2 el cam- peén mundial deberia hacer todo lo posible por ganar, pero la cap- tura del peén compromete irre- mediablemente su posicién. Lo correcto era 29. D8R+, TID; 30. D7A! con repeticién de jugada: porque en caso de 29. ..., R2T?, sobreviene 30. CxP, CxC; 31. DxC y las blancas quedan con ventaja. 2%... AxC 89 30. PXA D3C+ 31. RIA nae Después de 31. RIT?, la torre negra penetraria en 7D. 31... DAT 32. D8T+ R2T 33. P4TD eee Diagrama num, 28 Juegan negras 33... C6D+? Parece muy fuerte, pero rega- la el medio punto. Cierto que ahora las negras ganan forzosa- mente una pieza, pero este botin no bastaré. Lo correcto era la simplicisima jugada 33. .... CxP tras la cual son posibles las si- guientes variantes: a) 34. AxC, DxC+: 35. RIC, T3D!; 36. D5R, D7D con la decisiva amenaza T3C+. b) 34. C4R, C3C! con las ame nazas D6T+ o D8&T+. c) 34. CxP, CxP: 35. C4D. CIT+: 36. RID, D6A y ga- nan. d) 34. D5R, T4D: CxP! y ganan. 35. DxP. 34, AxC TXA 35. R2A! TaD 36. T4R! . De otro modo las blancas. des- pués de DXPT+ seguida por la intervencién de la torre negra en 4CD se verian perdidas inmedia- tamente. El P4TD es por tanto mas importante que el C5C. En caso de que ahora 36. .... TxC se sigue 37. D4D+. D3C (RIC: 38. D8T+, R2A; 39. T4A+, A3A:; 40. D8R, D4D; 41. TxA+!, DxT, 42. D7R+ 6 39. .... T4AD; 40. DSR+ 38. TXxP! (Pero no 38. DxD+. RxD; 39. TxP+, R4T), DxD: 39. PxD, T4TD; 40. R3C y las blancas consiguen tablas sin difi- cultad. TID D4AR 36. ... 37. DIC Ya esto no da resultado, por- que las negras sufren una fuerte presién contra su rey. 38 RSC! D4D+ 39. R3T D7D 40, TACD D8A+ 41. T2C! see La correcta jugada secreta lleva a la repeticién de jugadas. Malo habria sido en lugar de eso 41. R3C a causa de D8D+ seguida de T2D y el A2C queda descla- vado. 4... D8&T+ 42, T2T D8A+ 43. T2C D&T+ Tablas. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 16." partida - 20 agosto Apertura espafiola FISCHER SPASSKY 1. PAR PAR 2 C3AR C3AD 3. ASC P3TD 4 AxC PDxA 5. 0-0 see Por fin, podria decirse. Sin em- bargo, el sistema de cambio cons- tituye desde 1966 una de las ar- mas favoritas de Fischer. Pero. segan la situacién actual de la teoria, podria considerarse como un arma para tablas. Aunque. cuando en un campeonato se Ile- van tres puntos de ventaja, unas tablas constituyen una perspecti- va muy agradable. Beowee P3A 6. P4D A5CR 1% PxP eee Fischer se acogid a esta otra simplificacién después que en al- gunas partidas quedé demostrado que 7. P3A, A3D; 8. CD2D, D2R no es particularmente eficaz. En el final de juego las blancas tie- nen una ventaja perdurable en su estructura de peones, pero las negras estén generalmente bien desarrolladas, lo que compensa algo esta desventaja posicional. donee DxD 8. TxD PxP 9 T3D A3D Mas a menudo se continta con 9. ..., AxC; 10. TxA, C3A; 11. C3A, ASC tras lo cual resulta muy dificil para las blancas con- servar su pequefiisima ventaja. Pero precisamente Fischer cono- ce esta variante a la perfeccién y por eso es una tactica acertada de Spassky elegir la «subvarian- te». 10. CD2D C3A ll. C4A CxP 12, C4xP eee Esto es ya una innovacién. Des- pués de 12. C3xP, A3R: 13. P3AR, ARXC; 14, CXA, lo me- jor que juegan las negras es CS5A!; 15. T3R, 0-0-0 6 15. TID. C2D etcétera. Alfiles que se mue- ven en casillas de distintos colo- res nivelan aqui casi totalmente AxC3A La ventaja de la ultima juga- da de las blancas consiste en que las negras tienen que desprender- se inmediatamente de la pareja de alfiles. Porque en caso de 12. ... A@A seria muy desagradable 13. P4CR! 13. CxA 0-0 1 14. A3R PACD 15. P4A!? ee Diagrama nim. 29 Juegan negras Un intento de debilitar los peo- nes negros del ala de dama. Pero eso eva unicamente a un aumen- to de actividad de las piezas ne- gras. i... TDIC! Naturalmente no 15. .... PxP; 16. T4D seguida de TxP y la po- sicién estaria ganada estratégica- mente para las blancas. 16. TIAD PxXP Ahora obligada, porque habia la amenaza 17. P5A seguida de 18. T7D. El ataque contra el P2CD ofrece sin embargo una compensacién suficiente por la destruccién de la estructura de peones. 17, T4D TRIR 18. C2D cxc 19. TxC TSR Gligoric menciona en el bole- tin del torneo 19. .... TSC como 92 una buena alternativa. Pero esto no daria resultado, porque des- pués de 20. P3TR, T5TR: 21. A4D las blancas estan claramente en Posicién superior. También es claramente mas dé- bil la inmediata 19. .... A4R a causa de 20. TxP, TXxP: 21. TXT, AXT; 22. TxP. 20. P3CR AAR 21, 71-24 R2A 22. R2C? eee Lo correcto era 22. T2R segui- da de R2C. Asi podrian las blan- cas ain conservar una microscé- pica ventaja, en tanto que ahora son mas bien las negras las que llevan el timén. Diagrama nim. 30 Juegan negras 22... TxP! 23. R3A! oe A Fischer se le ha pasado por alto la pequefia fineza tactica de su adversario. Suerte que exista para él aun esta solucién. De lo contrario, después de 23. TXT, P6A; 24. TC2A (24. T7D+ ?, R3R), PxT; 25. TXPD, T4TD se que- daria incluso en desventaja. 23... PGA! 24. RxT PxT 25. TxPD Tac Después del cambio de torres. la posicién seria inmediatamen- te tablas, pero tampoco ahora Puede explotarse la mayoria de Peones. 26. T2A A3D 24. TxP T4aTD 28. A4A! see Naturalmente también habria bastado con T2A, pero existian atin algunos cuidados respecto al peén de alfil libre. 28... T5T+ 29. R3A T6T+ No ofrecia ninguna posibilidad de victoria 29. .... AXA: 30. PxA, TXPT; 31. TxP+, R3A: 32. T7T con la famosa «posicién Tarrasch» de la torre blanca que garantiza las tablas, incluso con un peon de menos, en la mayo- tia de los casos. 30. RAR TxPT 31. AXA PxXA 32. TXPD TxP 33. TXP TxP Por tanto un final de torres con dos peones contra uno en un ala. Una posicién tan simple de tablas, que resulta asombroso cémo se siguiéd jugando tanto tiempo. 34. R3A Tw 35. TIT+ R3A 36. T6T+ R2R 3%. TIT+ T2D 38. T2T R3R 39. R2C TeR 40. R3T R3A 41. T6T+ T3R 42, T5T P3T 43. T2T RIA 44. T2A+ RAC 45. TIA P3C 46. T4A PaT 41. T3A T3AR 48. T3T T3R 49. T3AR TSR 50, T3T R3T 51. T6T T4aR 52. RAT TSR+ 53. R3T T2R 54. RAT TAR 55. T6C R2C 56. TAC R3T 57. T6C TSR 58. R3T T8ST+ 59. R2C TsT 60. R3T TST Tablas. 93 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 117. partida - 22 agosto Defensa Pirc SPASSKY FISCHER 1. P4R P3D 2. P4D P3CR 3. C3AD C3AR 4. P4A A2C 5. C3A P4A Fischer juega la defensa Pirc por primera vez en su vida. Es una cuestién que se discute a me- nudo: ~Es preferible estar alta- mente especializado en determi- nadas aperturas o mostrarse multifacético? En cualquier caso, fue muy razonable por parte de Fischer mostrarse multifacético en Reykjavik: Ya antes del match habia tenido que luchar como un lobo solitario contra todo un equi- po de segundos. Parece sin embargo que aqui es algo mas exacto 3. ..., A2C: Porque, como las blancas no ex- Plotaron la oportunidad de 3. C4AD, las negras podian reser- varse para el caso de 4. P4AR varios métodos de lucha, por ejeplo: 3. ..., A7C; 4. P4AR, P3A 6 4. .... P3TD seguida de PACD. 6. PXxP D4T 1. A3D DxPA 8. D2R 00 9. A3R D4TD Esto es mas activo que el re- troceso 9. ..., D2A tras lo cual las blancas tienen mejores posibilida- des, por ejemplo, 10. 0-0, CD2D; Il. P3TR, P3TD; 12. PaTD, P3C; 13. D2A, A2C; 14. D4T, A3A: 15. PSA, P4CD; 16. PAXP, PTXP: 17. C5C, D2C; 18. T2A, TR1R; 19. PXP, PXP; 20. TIAR con una buena posicién para el ataque (Balashov - Zeitlin, | campeonato soviético de Maestros, 1971). 10. 0-0 ASC! La afirmacién de los expertos presentes en Reykjavik de que esta jugada era una innovacién de Fischer no corresponde a los hechos. 10. .... ASC fue ya reco- mendada varias veces, por ejem- plo en el «Schach-Informatory». Es significativamente mas fuer- te que la vieja continuacién 10. .. C3A,. por ejemplo, 11. P3TR!, A2D; 12. P3TR!, TD1A; 13. D2A, DID; 14. D4T, P3R; 15. P5A, C8R; 16. ASCR!, P3A; 17. PxP, PXxP: 18. P5R con una posicién com- pletamente ventajosa para las blancas _(Velimirovic - Tringov. Skopje 1971). 11. TDID C3A 12. A4A see Una jugada mas normal y ob- jetivamente también mas fuerte es 12. P3TR. Spassky quiere pri- meramente activar sus peones, pero hace posible asi un intere- sante contrajuego. WZ... Cat! Diagrama nim, 31 Juegan blancas 13. A3C see Un sacrificio semiobligado de peén. Porque habria sido mala la jugada de cobertura A2D a cau- sa de AxC; 14. PXA (14. DXA. D5A+ 6 14. TXA, C5D eva a inmediata pérdida de material). AxC; 15. AXA, CXxP. Gligoric menciona 1a posibili- dad 13. TSD, D2A; 14. T5CR, pero entonces es muy cémodo para las negras ADXxC seguida de C5D. 13... ARxC! Esta audaz jugada fue sefiala- da con signo de interrogacién por la mayoria de los comentaristas. Pero yo la tengo por muy bue- na. Generalmente la desaparicién del AR después de la ganancia de un pedn es muy arriesgada, Pero en este caso concreto es un riesgo muy bien calculado. 14. PxXA DxPA 15. PSA! - Naturalmente las blancas tie- nen que jugar duro, porque de otro modo no obtendrian nada a cambio del peén. Ahora se recha- za unanimemente la posibilidad 15. ..., PXP: 16. Px P, AXP: por- que se supone que las blancas disponen de un ataque decisive en la columna AR. {Es realmente ése el caso? A mi me parece que no. Si, por ejemplo, 17. C5C (no se ve que haya nada mejor), se sigue A3C; 18. CxPA, AxC: 19. AXA+, TXA; 20. TXT, RxT: 21. DxC+, RIC y al rey negro no le pasaré nada. Pero atin mas simple era 15. ..., C4R y en caso de 16. A4D enton- ces C5AR!; 17. D2A, CxC+; 18. PxC, C6T+ 6 17, D3R, DXD+: 18. AXD, AxC; 19. PX A, P4CR. En muchos comentarios la ju- gada siguiente de las negras esta marcada con un signo de admira- cién: yo emplearia mas bien un signo de interrogacion. ib... C3A 16, P3TR AxCc 17, DxA c4aTD Las negras quieren ante todo liquidar la pareja de alfiles blan- cos. El AD de las blancas debe ser cambiado y por el AR de las mismas las negras estan dispues- tas incluso a ceder su torre. Cier- to que este método basta para salvar la partida, pero también puede considerarse 17. .... C4R y en caso de 18. D4A se sigue D4C!. 18. T3D D2A 19. A6T CxA 20. PAxC D4A+ 21. RIT DAR En cualquier caso, mas segura 95 que 21. ... TRIR: 22. PT xP: 23. P4CR, R2T: 24. PSC. 22. AxT TxA 23. T3R TIA 24. PXP PTXP Diagrama mim, 32 Juegan blancas 25. DIA aes La dama negra domina el es- pacio central y por eso la mejor solucién es cambiarla. Pero en el final de juego las blancas no tie- nen practicamente ninguna posi- bilidad de victoria. 25. ... DxD 26. TxD c2D 21. T2A CAR 28. R&T T8A 29. T3-2R C3A PXxP. De otro modo, las negras. des- pués de 30. T2A tendrian que cambiar su activa torre, con lo cual las perspectivas de las blan- cas aumentarian considerable- mente. Ahora las tablas son ine- vitables. 30. T2A TSR 31. T2AR-2R T8&TD 32. R3C R2C 33. T2A-2D T8AR 34. T2AR TSR 35. T2A-2R T8AR 36. T3R P3T 37. T3AD TSR 38. T4A TSAR 39. T2-2AD T8TD 40. T2AR TSR 41. T22AD_... La jugada secreta. Las blan- cas quieren jugar 42. R4A, tras lo cual el sacrificio 43. TxC re sultaria peligroso para las negras. Pero esta amenaza puede pararse facilmente. al... P4CR 42, TIA TTR 43. T1-2A T8R 44. TIA TIR 45. T1-2A TSR Y tablas por repeticién de ju- gadas. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 18." partida - 24 agosto Defensa siciliana FISCHER SPASSKY 1, P&R P4AD 2. C3AR P3D 3. C3A C3AD 4. PaD PxP 5. CxP C3A 6. A5CR see La misma tactica que en la partida anterior: Fischer juega por primera vez en su vida el sistema Rauser, y esto es muy oportuno en el estado del match. Por lo general, las blancas no tie- nen aqui posibilidades de ataque. pero si algo de ventaja de espacio. 6... P3R 7. DZD P3TD 8. 0-0-0 A2D 9. P4A A2R 10. C3A PAC 1. AxC PxXA 12. A3D oes Una innovacién que en el bo- letin del match esta sefialada con un signo admirativo. signo que muy probablemente no merece. Lo mas fuerte debia ser el plan conocido por la partida Tal - R. Byrne (Olimpiada 1966): 12. P5A!, D4T: 13. RIC, 0-0-0; 14. P3CR, RIC; 15. A3T, ADID; 16. TRIR, P4T: 17. D3R, A2D; 18. C2R, C4R: 19. C4A, C5C: 20. D2R, TDIC; 21. C4D, D3C: 22. T2D con ventaja para las blancas. Tam- bién. segtin el esquema P5A. P3CR, A3T. C2R-4A, se refuerza del modo més exacto la presién contra el peén P3R de las negras. iEs que Fischer no conocia esta partida?, ,tenia una innovacién? En cualquier caso, después de la jugada del texto, las negras con- servan un juego totalmente acep- table. 12... D«AT 13. RIC P5C 14. C2R D4AD 15. P5A wee Naturalmente también buena ahora, pero ya no tan eficaz como en la 12.* jugada. El AR desem- Pefia por cierto un papel pasivo. P4TD PST 15... 16. C4A Diagrama nim. 33 Juegan blancas 97 17. TIAD! Una tipica emisteriosa jugada de torrey, segun A. Nimzowitsch. Las blancas quieren tener, des- pués de 17. .... P6T; 18. P3CD la amenaza 19. P3A. Si en este caso 18. ..., D6A, se consigue, después de 19. DXD, PxD; 20. A4A! le- var finalmente el alfil a un ade- cuado ataque estratégico contra el P3R de las negras. WW ... TICD 18. P3A! aes También ahora muy buena. Porque las negras no pueden per- mitir la apertura de la columna de AD, han de contentarse con el bloqueo del ala de dama. 18. 2... P6C 19. P3TD C4aR 20. TRIA see Demasiado tranquila; los dos alfiles negros ofrecen ahora una compensacién suficiente a cam- bio de la debilitada ala de rey. Dende, por otra parte, no se en- cuentra rey ninguno. Mas fuer- te era 20. PxP, PxP; 21. C4D, CXA; 22. DxC! tras lo cual las negras tienen que hacer la juga- da de defensa D4R. Porque seria mas débil 22. ... DIA a causa de 23. D3T asi como también 22. .» P4R a causa de 23. CA6R!. DIA; 24. CIC+, RIA: 25. CD5A. Después de 22. .... D4R se sigue 23. TRIA y las blancas quedan algo mejor. 20. ... C5A 21. AxC DxA 22, TDIR os 98 Gligoric comenta con razon que seria algo mejor 22. TR1R, por- que a la otra torre le correspon- de estar en 1D. Pero yo dudo de que eso signifique una gran diferencia. 22... RID 22. ..., P4R? habria sido, como es ldégico, totalmente antiposicio- nal; se sigue 23. C5D, A3A; 24. T3R, AxC; 25. DxA, DxD; 26. PxD y las blancas tienen a su disposicién la maniobra standard C2D-4R tras la cual la posicién negra queda completamente para- lizada. 23. RIT TAC 24. C3D TaT 25. C4D RA 26. C4C Pat 21. P3C TAR 28. C3D TICcD! Después de este tranquilo jue- go, vuelve a haber algo de vida en la partida. Las blancas no pueden aceptar el sacrificio de calidad, porque tras 29. CxT. PDxC; 30. C3A, PxP no pueden volver a tomar en 5A: 31. PxP?, AXPT!, 32. PXA?, PIC+; 33. RIC, AxP+ etcétera. 29. D2R TAT Asi pues, la jugada preceden te sdlo era una pequefia demos- tracién, ahora habia ya la ame- naza 30. CXT para que se cam- biasen las damas. PxP P4R? 30. PXP 31. T2A Cierto que ahora las consecuen- cias de este avance no son tan tragicas como lo habrian sido en la 22.* jugada; las negras pueden ir inmediatamente a 4D, pero la apertura del juego esta ligada con un riesgo innecesario. La posicién negra estaba totalmente consoli- dada y por tanto las negras po- dian aguardar con tranquilidad. Naturalmente se pueden presen- tar objeciones: es facil aconsejar la espera, pero resulta dificil de- cidirse a ello cuando se necesitan puntos. 32. C5AR AxC 33. TXA P4aD 34. PxP DxPD Los testigos oculares de Reyk- javik afirman que Spassky que- ria al principio tomar con torre, Pero que sdlo entonces se dio cuenta de que, después de 34. ..., Tx PD?; 35. C4A!, T4A; 36. DXD, TXD; 37. CXP leva a un final de juego sin esperanzas. Por eso se hace mas comprensible su de- cision en la 31." jugada. 35. C4C DD 36. TxPT AxC 37. PAxA T4D 38. TIA+ R2c Desde luego no es una posi- cién corriente la que se produce poco antes del control del tiem- po. Se tiene la impresién de que las blancas deben ganar. Cierto que tienen un peén mas y que el rey negro esta bastante expues- to. Sin embargo la realizacién de la ventaja constituye una tarea dificil. El rey negro esta insegu- Fo, pero en el final de juego pue- de convertirse en una pieza fuer- te. Por el contrario, el rey blan- co en T1 esta muy alejado y ade- mas la columna de TD es débil. 39. DAR TIAD! 40. TICD R3C 4. TIT T5D Diagrama nim. 34 Juegan blancas Generalmente uno se esfuerza por pasar al final de juego cuan- do dispone de ventaja material. Sin embargo esta posicion consti- tuye una excepcién de la regla. Las blancas se concentran aho- ra en el ataque contra el P3AR. 42. D6C D3A La jugada secreta. Ni siquiera la forzada defensa pasiva del pe6n aporta ninguna solucién. Ya al fijarse el aplazamiento se vio que la partida estaba claramente a favor de las blancas y por eso el répido resultado amistoso cons- tituy6 una sorpresa. 43. TIAR T3D 44. D6T see Amenaza 45. D3R+, pero esto es facil de contrarrestar. Mas po- sibilidades prometia 44. D4A! tras lo cual las blancas amenazan 99 D2A+ y al mismo tiempo supri- men la activa defensa D6AR. Pue- den entonces poner en marcha sus peones del ala del rey. Natural- mente entonces no es viable 44. .. DTA? a causa de 45. TXP. 44... D6AR! 45. DIT D3A 46. D6T ee Por segunda vez Fischer tam- poco concede ninguna atencién a 100 la jugada 46. D4A. Su decisién de hacer tablas por repeticién de jugadas sélo puede explicarse, en vista de su conocido encarniza- miento, por el hecho de que es- taba decidido a no correr ningan tiesgo en la fase final del cam- peonato. 46. ... D6AR 41, DIT D3A Tablas. CAMPEONATO MUNDIAL 1972 19." partida - 27 agosto Defensa Alekhine SPASSKY FISCHER 1. P4&R C3AR 2 PSR c4aD 3. P4D P3D 4. C3AR A5C 5. A2R P3R 6. 0-0 A2R 7. P3TR AaT 8. P4A c3c 9. C3A 00 10. A3R eee La apertura esta tratada de un modo bastante insdlito. Las blan- cas no han cambiado en 6D. como es lo corriente. Las negras por su parte no han forzado el cambio mediante el normal de- sarrollo C3A. Naturalmente toda- via pueden continuar con 10. ..., C3A, pero, después de 11. PXP. PxXP, resulta ventajoso para las blancas 12. P5D. También es ver- dad el hecho de que las blancas han hecho con anterioridad la ju- gada P3TR y que ahora el alfil negro esté en 4TR: el desarrollo 2. ..., PXP; 13. CxXP, CxC; 14. DXC esta ligado por tanto con un tiempo ganador sobre el A4T. Pero Fischer tiene unos planes completamente distintos y su ju- gada siguiente es una idea nue- va e interesante. 10... P4D! HH. P5A AxC No es viable inmediatamente 11. .... C5A a causa de 12. AxC. Px A: 13. D2R y las blancas ga- nan un peén. Las negras pueden ceder sin preocupaciones la pare- ja de alfiles, porque la posicién por el momento esté completa- mente bloqueada. 12. AXA C5A 13. P3CD see Spassky calcula el ataque so- bre la columna AR y por eso no se asegura contra la pareja de alfiles. En consideracién puede tomarse también 13. AlA, pero después de 14. P3CR, C4T. la pa- reja de alfiles sdélo tiene escasa importancia. 13. 2... CxA 14. PxC P3CD 15. PAR P3AD 16. P4CD PCxP 17, PCxP D4aT! Cierto que esta jugada es arriesgada, pero es un riesgo aceptable. En las complicaciones que van a seguir ahora, las ne- gran no debian quedarse enco- gidas. Después de la tranquila 17. ..., C2D: 18. PxP, PRxP las negras dispondrian de algo mas de espa- cio, con lo cual. naturalmente, no 101 se habria sobrepasado la fronte- ra de las tablas. Diagrama nim. 35 Juegan blancas 18 CxP!?”... Ahora los espectadores contu- vieron el aliento: jFischer debia de haberse equivocado en sus calculos! Porque en caso de 18. «+ PRXC, entonces 19. PRXP y los peones blancos se convierten em una gran potencia: hay la ame- naza no solamente de 20. PxP, sino también de 20. P6D. 18. 4... A4C! Como se comunicé desde Reyk- javik, esta jugada siguid rapida- mente al sacrificio de Spassky. Por tanto no fue Fischer, sino mas bien Spassky el que se equi- vocé en sus calculos: jel C5D esta ahora desde luego bien atra- pado! Pero existe, sin embargo, una salida muy interesante. 19. AST! PAxC Naturalmente no 19. ..., P3C?; 20. C6A+, AXC; 21. PXA, PX A: 22. DXP. RIT, 23. TD1D! (para 102 impedir el contraataque D7D) y no se pueden parar jas amena- zas T3A-4A o T3D seguida de una duplicacién en la columna de TR. 20. AxXP+! TxA 21. TxT ee Ahora vuelven a ponerse de nuevo las cosas mal para las ne- gras, porque 21. ... RXT; 22. D5T+, P3C (RIC; 23. TIA+ se- guida de rapido mate); 23. DxPT+, RIR; 24. DxPC+ se- guida de DxA lleva ya a una desventaja tanto material como Posicional. 21... DID? La idea de no tomar la torre, sino jugar inmediatamente al contraataque sobre el P4D de las blancas, era naturalmente correc- ta, pero més eficaz habria sido 21. ..., D6A! con la amenaza C3A. En caso, entonces, de 22. PxP, PxP; 23. TTD, se sigue C3A; 24. TxPD, CxPD y las negras tie- nen perspectivas de victoria, por- que los peones libres blancos es- tan necesitados de proteccién. En el final de juego volverian a ser las blancas las que, gracias a su torre infiltrada hasta la 7." fila, mantendrian mejores perspecti- vas. 22, DxD AxD 23. TDIAR C3A 24, PXP PxP 25. TID A6R+ 26. RIT AxP 27. P6R! wee De este modo el PR esta sal- vado por el momento y el PA es intocable: 27. .... AX P?; 28. TTA con ganancia de pieza. Para cap- turar al peligroso P6R, las ne- gras tienen que hacer una ma- niobra en la que. sin embargo. vuelve a perderse el botin en ma- terial de piezas menores. Diagrama nium. 36 Juegan negras 21... AMR 27. .... TIR significa, después de 28. TIR, sdlo un cambio de jugadas, porque las negras tienen que seguir tratando de conquis- tar el P6R con 28. .... A4R. 28. TXPD TIR 29. TIR TxP 30. T6D! R2A 31. TxC! xT 32. TXA BBA 33. T5D R3R 4. «TST P3TR Las Ultimas jugadas eran obli- gadas y por eso la partida esta- ba madura para tablas. Hay la amenaza ..., T3T y por tanto no puede conservarse la mayoria de peones. 35. R2T T3T 36. P6A TXPA 31. TST P3T 38. R3C R3A 39. R3A T6A+ 40. R2A Tablas. 103 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 20." partida - 29 agosto Defensa siciliana FISCHER SPASSKY 1. Pak P4AD 2 C3AR C3AD 3. PaAD PxP 4. CxP C3A 5. C3AD P3D 6. A5CR P3R % D2D P3TD 8 0-0-0 A2D 9. P4A A2R 10. A2R see Fischer considera innecesario repetir la complicada situacién de la 18." partida (10. C3A, P4C: 11. AxC). ¢Por qué habia de po- ner dificultades en realidad a un desarrollo que leva a tablas? 10, ... 00 H. A3A P3TR 12, AMT see Pero no 12. AXC, AXA (PXA; 13. P5A); 13. CxC, AXxC; 14. DxP, AxC; 15. Px A (15. Dx D?. AXP+), D4T; 16. R2C, D3C+ y las negras quedan mejor. WW... CxP Era muy malo 12. .... D2A a causa de 13. CxC, AxC; 14. AXC, AXA; 15. DxP, DxD; 16. TxD, AxC; 17. PxA y las ne gras tienen que luchar duramen- te incluso para conseguir las ta- blas. 13. AXA oe Tampoco da ningan resultado cCxC, AXA; 14. CxP, D2A. 13. we cxD 14. AxD CIDXA 15. CxC3A TRXA 16. TXP RIA 17. TRID ROR 18. C4TD AIR 19, TxT TxT 20. C5A TIC! Ahora las negras, mediante ei avance de los peones del ala de dama, consiguen incluso mas es- pacio, pero es sdlo una ventaja sofiada. 21. T3D P4TD 22, T3C P4CcD 23. P3TD PST 24. T3A TID 25. C3D P3A 26. T5A TIC 21. T3A Pac 28. P3CR R3D 29. C5A P5CR También era posible 29. .... P5CD; 30. PxP. TXxP. 30. C4R+ R2R 31. CIR TID 32. C3D T5D SREB 37. 38. 39. 40. 41. Las negras estan un poco mas activas, pero la posicién blanca no tiene en general ninguna de- bilidad. 42. 43. 44. 45. 46. C4-2A T5A T3A TIA+ TxT+ cIR PxP RID c1ID C3R BEE RAR Pat T4D C5D T2D AxT PAR PxXP A4A R3D A3R A2A R3A RIA R3D Una pequefia celada: En caso de 47. C5A+?, la continuacién CxC; 48. RxC, R4D leva a una posicién en que el caballo blanco dispone de muy poca movilidad, y el rey negro interviene vigoro- samente en el juego. Pero esto no podia escapar a la proverbial pe- netracién de Fischer... exceptuan- do naturalmente la incomprensi- ble 1." partida. 47. 48. 49, 50. 51. 52. 53. 54. R3D A3C+ R3A RIA Cc3D+ R3D CIR R3A R2D RIA C3D+ R3D CIR C3R R3A c5D Tablas. 105 CAMPEONATO MUNDIAL 1972 21. partida - 31 agosto Defensa siciliana SPASSKY FISCHER 1, P4aR P4AD 2. C3AR P3R 3. PaD PxP 4. CxP P3TD También el sistema Paulsen es un nuevo fenédmeno en la practi- ca de Fischer. Pero aqui asimis- mo tiene una innovacién en re- serva. 5. C3AD C3AD 6. A3R C3A 7. A3D Pap! Es realmente notable que has- ta entonces no se hubiera ocurri- do nunca la idea de dejar la dama en 1D y Wevar a cabo la jugada liberadora P4D. Ello per- tenece desde luego a una impor- tante estratagema en la defensa siciliana, y en una fase anterior de la partida las negras tienen que renunciar por lo general a eso solamente porque es desagra- dable la jugada de clavada A5CD, por ejemplo: 1. P4R, P4AD; 2. C3AR, P8R; 3. P4D, PxP; 4. CxP, C3AD; 5. C3AD, P4D?; 6. ASCR. Pero en caso de que, como ahora, sobrevenga P3TD y las negras estén bien desarrolladas, 106 pueden permitirse perfectamente la jugada P4D. 8. PxP PxP 9% 0-0 A3D 10. CxC eee Ni siquiera los jugadores de segunda categoria cometen aho- ta apenas errores tales como 10. C5A?, AxC; 11. AXA, P5D; 12. AXPD, CxA; 13. DxC?, AXP+. Pero tampoco el cambio en 6A merece apenas ningun aplauso. Cierto que de otro modo las blan- cas no tenian grandes posibilida- des de explotar la debilidad en P4D de las negras, porque éstas se hallan bien desarrolladas, pero habria que estudiar un plan algo asi como 10. P3TR (de lo contra- rio sobrevendria C5C) seguida de C2R y C4A. 10. ... PxCc Nl. = A4D 0-0 12. D3A A3R 13. TRIR P4A 14. AxC DxA 15. DxD PxD Es interesante observar cudn a menudo las posiciones caracteris- ticas son casi idénticas en aper- turas totalmente distintas. Aqui es interesante hacer una compa- racién con la conocida variante de la apertura escocesa que se produce después de las jugadas 1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PxP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AD, ASC; 6. CxC, PCxC; 7. A3D, P4D; 8. PxP, PxP; 9. 0-0. 0-0; 10. AD5C, P3A; 11. D3A, A3D!; 12. AxC, DXA; 13. DxD, PxD (Alexander-Gligoric, Has- tings, 1956-7). El caracter de ambas posiciones es idéntico. Des- pués de 1. ..., P4R Spassky ape- nas jugaria la apertura escocesa y por eso la fase de apertura de la Ultima partida no fue ningdn éxito para él. 16. TDID TRID 1%. A2R TDIC 18. P3CD PSA! Ahora las negras tienen una peligrosa amenaza con A5CD y después de 19. C4T se sigue A5CD; 20. P3AD, A1AR; 21. PACD, P4aT; 22. PxP, T4C etcé- tera. 19. CxP AxC 20. TXA AxP+ 21. RxXA Txt 22, AXP TID 23. AxP TxPAD 24. T2R see Las sucesivas pérdidas de peo- nes sélo pueden evitarse median- te el cambio de torres, tras lo cual los peones libres blancos se hacen menos peligrosos. Las ne- gras se apoderan ya en el final de juego de la iniciativa. 24... TT 25. AxT TID 26. PATD TID 27. A&A T7T! Una jugada muy fuerte, tras la cual los peones blancos quedan frenados. Completamente malo habria sido en lugar de esto 27. «+» TXPA a causa de 28. P5T, 29. P6T, R1A; 30. P4CD, 31. P5C!, TXA; 32. P7T, '; 33. P6C y las blancas ganan. 28. R3C 29. R3A RIA RR Diagrama nim. 37 Juegan blancas 30. PACR? wee A pesar de que esta jugada no pierde aun, las negras obtie- nen mayores oportunidades, por- que ahora pueden crear un peén libre. Lo correcto era una alinea- cién algo asi como 30. R3C, P4A; 31. P4A (El mejor despliegue P4A de las negras es ahora dé- bil), P3A; 32. A3D, TIC; 33. A4A (amenazando 34. P5T), T2T; 34. A3D etcétera. Si las negras, des- pués de 30. R3C no adelantan sus peones de alfil, no tienen, en ge- neral, ninguna posibilidad des- pués de la pérdida del P2A. 30. ... P4a! 31, PxP P3A 32. A&C P3T 33. R3C R3D 34. RBA T8sT 107 Amenaza T8CR, tras lo cual el rey blanco queda apartado del pedn libre negro y esté asegura- do el avance de éste. 35. R2C RAR 36. AGR RSA 37. ATD TSC 38. A6R TIC Después de 38. .... R5C se se- guiria 39. A8C! con lo cual el P5A queda cubierto indirecta- mente. 39. A4A! T1T Nuevamente no puede hacerse RXPA, esta vez a causa de 40. PST, T7T; 41. P6T y las blancas ponen sus peones en movimiento y ganan de la misma manera que en el comentario a la jugada 27." de las negras. 40. AG6R Pat! El aplazamiento de la partida y la posicién final del match. Spassky cedid sin reanudar el juego y se comunicé que su ju- 108 Diagrama nim. 38 Juegan blancas gada secreta habia sido 41. A7D. De ese modo ganarian las negras facilmente por medio de R5C se- guido de P5T-P6T+ etcétera. Seguin las agencias de noticias, mostré Spassky, antes del ban- quete de clausura. andlisis que debian demostrar que con “41. R8T! aun se liegaba a tablas. Por- que se sigue entonces Tx PA; 42. A4A (amenazando 43. P5T), TTT; 43. A6R y no es seguro que las negras pudiesen reforzar su po- sicién. Su oportunidad consiste en R4C seguida de P5T y T7AD. INNOVACIONES TEORICAS DE REYKJAVIK Era de esperar que, en el aspecto tedrico de las aperturas. el match produjera mas novedades que en los anteriores campeonatos mundiales. Desde luego la importancia de esta lucha habia rebasado ampliamente las fronteras del ajedrez. pudiendo decirse que por pri- mera vez en la historia nuestro juego quedaba expuesto a la luz de la opinién publica. Tampoco era ningun secreto que Spassky con- taba para la preparacién con todo un estado mayor de técnicos alta- mente cualificados y era de esperar que una comunidad asi produje- ra algo valioso. Estas esperanzas se han cumplido en principio. En casi todas las partidas. la fase de apertura ha proporcionado algo interesante y aleccionador. Pero lo sorprendente es el hecho de que ha sido ante todo Fischer, conforme a su costumbre siempre un lobo solitario, el que en el match ha enriquecido la teoria de las aperturas, en tanto que Spassky, por lo comin, tropezaba en la primera fase de la par- tida. Sin exagerar. se puede incluso decir que la apertura fue el punto mas vulnerable en el juego de Spassky y la causa principal de sus derrotas. Sigamos ahora las partidas en su orden cronsecutivo: 1." partida: Spassky no consigue en general nada con las blancas: en la 15.* jugada la partida esta madura para tablas. 3." partida: Spassky comete en la 11.’ jugada su primer error grave. que es explotado brillantemente por Fischer. 4. partida: El mayor éxito de apertura de Spassky: el nuevo cam- peén mundial es superado limpiamente en su variante favorita. partida: Después de la 10." jugada, Spassky no sabe cémo conti- nuar, piensa mucho tiempo y hace una jugada tacticamente justi- ficada, pero desde el punto de vista estratégico completamente erronea. De nuevo encuentra Fischer una brillante replica. 6." partida: En una conocida variante del gambito de dama juega Fischer jconforme a una receta soviética!: Spassky no conoce la mejora ya publicada de la defensa y pierde, porque juega la apertura tan mal como dos afios antes Geller, su segundo. 1. partida: El ex campeon mundial jugé una dura variante relacio- nada con el sacrificio del peén, que Fischer conoce muy bien. Ya en la 10° jugada comete Spassky un grave error y queda com- pletamente perdido después de unos veinte movimientos. 8.: partida: Fischer elige una nueva estructura en la apertura ingle- sa y por el contrario su contrincante no encuentra ninguna ré- plica buena. 9° partida: En el gambito de dama. Spassky comete una inexactitud 109 en la 9." jugada y Fischer iguala totalmente la partida mediante una interesante maniobra. 10.° partida: En la apertura espafiola, Spassky juega con las negras su variante favorita. Fischer hace una jugada, conocida desde 1969, que debe llevar sélo a una situacién de equilibrio. Pero Spassky no conoce la respuesta correcta y se pone en situacién dificil. 11." partida: El segundo éxito de Spassky. La variante de la 7.* par- tida es mejorada y el adversario se muestra visiblemente sor- prendido en la 14° jugada. 12." partida: Un tranquilo y «ortodoxo» gambito de dama. La va- tiante est4 considerada como ventajosa para las blancas, pero Fischer no explota bien todas sus posibilidades. 13. partida: La 7.‘ jugada de Spassky es totalmente incomprensi- ble; tras ella las negras quedan inmediatamente con ventaja, por- que las blancas han quedado retrasadas de desarrollo. 14. partida: Una tranquila variante de tablas por ambos bandos; después de la fase de apertura, Spassky queda con ventaja. 15. partida: Fischer sacrifica en la defensa siciliana con las negras un peén y consigue, con sorprendente rapidez y simplicidad, una ventaja posicional. 16. partida: Una lucha equilibrada segin el sistema de cambio de la apertura espafila. 17." partida: Fischer juega la defensa Pirc de un modo muy exacto y queda con ventaja. 18. partida: Spassky juega con las negras una variante muy dificil y, con pena y trabajo, consigue afirmarse finalmente. 19. partida: Una lucha interesante por ambos bandos; también las Posibilidades debian quedar igualadas relativamente en la aper- tura. 20." partida: Un tranquilo tratamiento de la apertura produce pronto un final de juego para tablas. 21. partida: Una importante innovacién de Fischer en la 7.’ juga- da le proporciona un juego muy comodo. En la 10." jugada elige Spassky un plan totalmente erréneo. Si valoramos matematicamente las posibilidades de ambos adver- sarios después de la fase de apertura en todas las partidas, el resul- tado es de 13 a 7 a favor de Fischer, caracterizando casi exacta- mente el logro teérico de los dos contrincantes, lo cual es también una muestra clara de la superioridad de Fischer y que corresponde al resultado final del match. Sdio el mismo Spassky podria explicar cémo han de entenderse las lagunas en su preparacién. Dediquémonos ahora al analisis de cada uno de los sistemas. 10 Apertura espaiila, sistema cerrado 1. PAR PAR 2. C3AR C3AD 3. ASC P3TD 4. A4&T C3A 5. 0-0 A2R 6. TIR P4CD 7. A3C P3D 8 P3A 0-0 9. P3TR cic 10. P4D cD2D 11. CbD2D see Los duros intentos de réplica como 11. C4A 6 11. C4T (Fischer se mostré inclinado una tempora- da al segundo de estos métodos) no se ven hoy dia muy especial- mente favorecidos. lh... A2C 12, A2A TIR 13. PACD see Este avance no corresponde a las concepciones «clasicas» sobre el sistema cerrado, segiin las cua- les, a la posibilidad de ataque de las blancas en el ala del rey, las negras tienen que buscar por su parte oportunidades de ataque en el ala de dama. Una accién en el ala de dama, que ante todo debe servir para combatir late- ralmente el centro adversario, es uno de los métodos mas moder- nos y a él corresponde en mu- chas variantes la jugada P4CD. Los Ultimos descubrimientos después de 13. C1A, ARIA; 14. C3CR, P3C; nos lo proporcionan los siguientes ejemplos: a) 15. P4TD, P4A; 16. PDxP, PDxP; 17. P3C, D2A; 18. ASC, A2C (Karpov-Podgajetz, 38° campeonato soviético de maestros 1970); 6 16. P4C, PAXPD; 17. PAXxP, P4D!; 18. PDXP, PDXxP: 19. CxP, CxC; 20. AxC, AXA; 21. TXA, CxP! (Karpov-Tuk- makov. igual campeonato); en ambos casos las negras no tienen nada que temer. b) 15. A2D, P4A; 16. P5D, P5A; 17. P3C, C3C; 18. P4TD, PAXP; 19. AXP, CA2D; 20. P5T, C1A; 21. P4A, C4A con equilibrio (Balashov-Jolmov, olimpiada de Moscu de 1971). ¢) 15. ASC, P3T (Podria tomar- se en consideracién 15. .... A2C seguida de P4A); 16. A2D, A2C; 17. DIA, R2T; 18. P4TR!, P4D (Lo correcto era P4A); 19. P5T!, PDXP; 20. PTXP+, PAXP; 21. CXPR, CXC; 22, AXPR, AXA; 23. TXA y las blancas quedan con ventaja (Geller-Rubinet- ti, olimpiada de 1970). 13. ... ASAR 14. PATD!?” Hasta entonces se habia prefe- rido A2C, C3C; 15. P3T, pues las blancas quieren reforzar con P4A su presién contra P4R. El método correcto de defensa lo mostraron aqui las negras en la partida Par- ma-Unzicker (Berlin, 1971): 15. «a» P3T; 16. P4A, CXPA; 17. CXC, PxC; 18. PXP, PXP; 19. CXP, P4A!; 20. CxPAD, PxP; 21. P5R, D4D; con posibilidades iguales. 14, oo. 3c? Spassky hizo maquinalmente en la 10.* partida la conocida ma- niobra de las continuaciones nor- males, pero que en la partida, WL

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