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f+ EDITORIAL PROBLEMAS eo Pile _ 2 y BUENOS AIRES 3 ee | LEMIL_YAROSLAVSKY. Marxismo y Darwinismo Han pasado ya easi cien afios desde que Tox granden fandadores del Comunismo, Marx y Engels, comensaron « desarrollar su teoria revolucionaria, la teoria del materi: listo histérico y dialéctico. A esta teoria revolucionarin pertenece el papel importante do convertir a Ia clive ‘oprimida y explotada de la socicdad capitalista, el proleta- viado, en una fuerza poderosa que transformari toda In sociedad humana. Aproximadamente al mismo tiempo, en 1840, el na- turalista inglés Charles Darwin comenzé su obra. En 1842 y 1844 ya habia bosquejado los aspectos principales «lo la teoria de Ia seleceién natural en los reinos animal y voger tal como factor hisico en el desarrollo del nundo orgink co, Desde el 4 Darwin habia acumulado y coordinudo w yasta masa de hechos y observaciones obtenida» durante su viaje a bordo del “Beagle” y en 1857 salié a encena con eu gran libro “El origen de las especies por medio do la seleceién natural” o “La preservacién de las expecion favor reeidas en Ia lucha por la vida”. La aparicién de sw obra el 24 de Noviembre de 1859 fué una piedra de au obra Ia historia del desenvolvimiento de Ja Ciencia, eet . Editorial PROBLEMAS Director: CARLOS DUJOVNE Bartolomé Mitre 745 Be, Alten... Keptblica Argentine toad “LA CRITICA DE LA ECONOMIA" APARECE El tremendo éxito aleanzaio por esta obra puede ser explicado sumariawento por el hecho de que Darwin thar Bis efectuado un dosenbrimiento que destrula wha eRurase encias. Y ln cirewnstane “EL Origen de las expe. 2 solo dia, sugiere hasta que punto habia maturade ta necesidad de una conmocion on kt ela da entoucen, aio de 1859 aparecié la “Critica de Ia ica” de Carlos Marx, Era un espléndido honquejo del Capital, proyectil aim mas devastador arroja- h do por Murx contra la cabeza de Ia burguesia, para wear i lu oxpresion de Engels. La apa de esta obra de Marx sofialu también a 1859 como un afio de deseubrimientos clontificos especialmente importantes. En au obra “Que entendemas nosotros por “Los ami- 04 del Pueblo”, escribe Lenin”: “Asi como Darwin puso fin a la nocién de que las ex ‘ pectes de animales y plantas eran algo enteramente irrela- clonado, accidental, creado por Dios e inalterable, y por vex primera colocé a In biologia sobre fundamentos cien- tificos, estableciendo la mntacién e interrelacién de las es Pecies; asi Marx puso fin a Ia nocién de que Ia sociedad era un agregado meeinico de individuos, en que los cam- bios se producen por la voluntad de Dios (0, lo que es lo mismo, por voluntad de la sociedad y el gobierno) un agregndo que nace y cambia accidentalmente, y por vez primera colocé a la sociologia sobre un fundamento ci tilico, estableciendo la concepeién de las formas econémi- eo-sociales como un producto de determinadas relaciones do produceién, y afirmando que el desenvolvimiento de esas, formas cra un proceso histérieo natural”. Marx y Engels han sefialado a menudo Ja enorme im- portancla de la teoria darwiniana, no solo para el estudio do los fonémenos de la naturaleza, sine para el estudio de los fenémenoy do lu historia de In sociedad humana. De enta mancra, Darwin descubrié Ins leyes de In evo- $welén natural y Marx las leyes de In evolucién social. ts Ambos descubrimientos pueden ser comparados por oe, “a ot tate dios de ere MARXISMO Y DARWINISMO. ‘ potencia y significado con aquelli eieneia del siglo XVI cumplié Copérni: Ja cormologia y astronomia. 1 teoria marxista, que Lenin describe en sus “Tre ¥ tres partes integrantes del mai siguiente: “La ensefianza de Marx es todopor es verdadera. Es complota y grandiosa porque provee a Jos hombres de una cousistente visién del mundo da tiene que ver con la supersticién, Ia reac defensa de la opresién burguese. Es la legitima h Jo mejor del humanismo del siglo diceenueve, » In economia politic EI marxismo, desarrollado después de Marx y por Lenin y Stalin, es Ia teoria y el programa del miento obrero de todos los paises. EX matericlismo marxista fué ataeado con aspera ani- mosidad por las clases explotadoras y su ci porque aquella teoria destruia todos los in sentar las relaciones de is y dadas para siempre por Dios. Fl ma Prueba que la sociedad esti en un estad. sarrolle, que una forma social reemplaza a do de los cambios en los métodos de obtencién de los medio de vida, ién de las substancias materiule: duceién” dice Marx “los hombres ne bre Ia naturaleza, sino sobre blcad por Mk “Halil Marx y el Maxie” inglesa y el socialismo frun- 0 M0 on. No pueden pror xu netividad co nu actividad pura peo dan coneatanon y rola J" Harnie Atiee}, bj eee ‘ MMIL YaROSLAVSKY elanon y ox nolo porn len relaci aturalean se ionarse cm jag me pus a se con Ia naturalezt y dar LAS FUERZAS PRODUCTIVAS CAMBIAN Es precisamente en el méto ronan clement do de produceién en eada jrico dado, es en Ia economia de Ia sock donde el marisa ¥é Ie clave pare el estudio dene es def role roi Pero Is fuera reductive camblan - junto con ellas las relaei cién y en la sociedad de clases es cpg ia ; lasos exe desarrollo ti = de Profundas oonradleciengs 5 one aed ‘arados eapecifcamente por el hes de que Tas reac 100, CH su crecimiento, van a la a farollo de las fuerzas productvas. A consecuencis ds cae contradicsiones se producen los camibioe en el orden vet ey in el curso de la toria han surgid ines hed relaciones de produccién: el comunise Propiedad exclavista, la feudal alata 9 ; itivo, Ia 1 la eapitulista y Ia socialis- lamens poea del Ta clases oa MARXISMO ¥ DARWINISMO ’ cas, derribando el régimen de los terratenientes y capitalise tas, abatiendo el zarismo y ereando la primer sociedad so eialista del mundo. or Darwin estaba muy lejos de Ia lucha social, y muche mis aim, de Ia lacha revolucionaria, El mismo nunca pen- ai que su tcoria podria producir tal eonmocién en la cien- tia y tener tantas derivuciones revolucionarias; como mu- Choe inglescs, Darwin habia recibida una edacseiém reli- gloss. ‘En las viejas escuelas se nos ensefiaba que Dios eres al cielo y In tierra en 6 dias. Esta clase de “historia nat ral” es impartida todavia a Tos nifios de Jas cecuelas de los paises capitalistas. Y en defensa de esta teoria emergia ux hiamero considerable de profesores, caballeros a los qae Le nin Iamaba justamente los Iacayos diplomados del elerien- lismo. En cierta época cualquier intento de denegar esta teoria biblica conducia, como #e sabe, a ns miis erucles per- secuciones, « lus acusaciones de herejia y blasfemia ya ccastigos entre los que se incluia el suplicio en Ia hoguera. EI vasto signifieado del darwinismo consiste en que destroia Ja concepeién elerical-teoldgica de In naturaleza, desvaneeia los enentos de hadas segim los cuales todos los organismos en la nataraleza habfan sido ercados por el t0- Io acto de un “creador” invisible e incognocible. Darwin dorribé la concepeisn teolégica de Ix naturaleza y, en conse- cuencis, la creacién considerada como un todo. Todavia unas pocas déeadas antes de Ia aparicién do Darwia, Los mas grandes naturalistas, tales como Charles Bonnet y Lise neo, consideraban a todas las especies y familias de plantas y animales como si hubieran sido ereadas de una vex ¥ pa- ra siempre. Se habia Hegado al extremo de que Bonnet, en au tratado sobre Los insectos, incluia en su sistema do “se- res naturales” a “‘scres” tales como Jos serafines y lon que- rubines « Darwin, 0 que las teorias darwi- salto inesperado en los dominios de Darwin habian tenido sus precur sures, nubo, en las ideas de famosos tedricos, co- two Maint Hilaire, Lamarek y el geélogo Lyell. La contribucion de Darwin consiste en que, mientras al clericalinmo domiuaba todavia en las ciencias natarales, 4 adolanté valicntemente Ja solucién de grandes proble- forma tal que hizo patalear de rabia a los dem: itu, Darwin se atrevié a declarar que considersha 1c toda Ia idea de Ia ereacién del mundo por lu intervencioa de un ser sobrenatural, Darwin deeia “Aquel que no se conforma con contemplar, como un sal- wuje, los fendmenos naturales como si estuvieran deseo- nectados, ya nunea podra creer que el hombre es Ia obra de un acto separado de creacién. Se veri formdo a admi- ir, por ejemplo, que la estrecha semejanza del embrion del hombre, con’el de un perro, Ia construccién de sue» qqucleto, miembros y toda su estructura en el mismo plan que el de olros mamiferos, independientemente los usos a que las partes pucdan ser destinadas, la reaparicién oca slonal de varias estraeturas, p. ej. de ciertos miseulos, qae el hombre no posee normalmente, pero que son comunes en el cuadrumano, y una multitud de hechoe anilogos, to- do seiala de Ia manera mis Ilana la conclusién de que el pre es codescendente con otros mamiferos, de un prow or comin (La descendeneia del hombre). noatrs como a través de Ia evolucién y de de los mas aptos en la naturalez, como Jn seleccién natural de esta o aquella variacion ‘an mis itiles para Ia supervivencin de exta uquella expocie, todo el mundo orgénico se desenvuelve @ partir do lox orgunismos miss simples. Demostrd de que ‘amnanera on cl mix alto peldaio de Ia eseala de desurrollo deb MARXISMO Y DARWINIBMO ' mundo orgiinico, entre lox primates, surgi un aninial ‘mo sapiens. el hombre inte En op dores, que veian las eausas In variacién, y en Ia influencia del an win demostré la enorme, la bisica, In deci de Ia seleccién natural. “Puede deci que Ia seleccin natural esti eserutando, bora, en todos los ambitos del mundo, variaciones; rechazando las que son perjadicivles, py vando y alentando las favorables; trabajando silenciona © insensiblemente alli y siempre que se ofrece una oportun dad, para cl mejoramiento de cada ser orgiiniro com cién a sus condiciones orgdnicas e inorginicas de vid: Darwin no posefa aun a su disposicién un n adecuado con el cual pudiera i levantar cién, el’origen de su hombre primitivo. Solamente lax ad- quisiciones de un periodo posterior, el hombre-mon Java (Pitheeathropus erectus) el hombre de Nean el hombre de Piltdown, el hombre de Cromagnon mente, el reciente descubrimiento sovistico de Ia ex de un anteparado del hombre en Rusia, han ver cuan muaravillosamente certero fué Darwin sis sobre el Origen del hombre. Vv Todo el mundo sahe de que manera hw ems de Marx fueron agriamente atacadas corre Europa, el fantasma del comunisino, ‘Tolan tencias de la vieja Europa han formado para exorcisar a ese fantasm: , Metternich Y Guizot, los radicales franceses y los polit lomanen. Loe nombres de Marx y so convirticron en wo auatema para todos lon ex puchlo, para tos oxe ” MIL YAROSLAVSKY que mn faro para ilun wha revolucionaria. wan cane gin APOYO EN RUSIA Lo mismo sucedié oxactamente en 1859 cuando apa ‘6 Ia obra fundamental de Darwin, “El origen de las ex pecien”. Darwin fué atacado no solo por reaccionarios d tipo del Obispo Wilberforce. Los religiosos de todo el mun- jo denunciaron la teoria de Darwin como una ofensa a la religion. Ellos comprendian hasta que oxtremo Ia teoria es- taba destinada a minar todos lox esquemas elaborados por Ja religién para explicar la creacién. Elles pereibian esa ‘amenaza contra su existencia, ese golpe contra su teologia. Por ese declararon la guerra al libro de Darvin, al que el mismo Darwin motejaba jocosamente dle “Biblia de Satin”. Basta con imaginar a esa Inglaterra en ciones biblicas eran reverenciadas, y lo son todavia, como Tos miis importantes sustentos de los circulos sociales. Y fué precisamente en ese pais gue el libro del gran naturar una revolucién en la juraleza; y surgié en el momento mismo ‘en que se publicaba la obra del fandador del comunismo, “el Doctor rojo” como Hamaban a Marx, quien formulaba fas leyes del desarrollo social. En Rusia todo Io escrito por los educadores progresis- tas ora adicto al Darwinismo. Uno de los mis fervorosos expositores de la teoria entre los teéricos fué el profesor ‘Vimiriazev. La mayoria de los naturalistas rusos adoptaron ista de Darwin. El mismo Darwin anotaba que entre los jévenes tedricos rusos encontré apasionndos partidarios de su teoria. FE] articulo de Timiriazey “Carlos Darwin y Karl MARXISMO Y DARWININMO “ zada contra Darwi do reaccionario, Pri miviaze Profesor Timirinzey, a expensas d La historia del darwinismo demuestea materialista que destrufa la teologia ¢1 no s6lo de los representantes de Ia iglesia, sino ti todos aquellos que consideran el anti-darw una de Ia rénea. No debemos, por supuesto, asi materialismo dialéctico, ya que no son Pero todo el subsiguiente desenvolvin ria de la naturaleza y Ja sociedad en los fam xismo demuestra que el darwinismo ofre ses para el materialismo dialéctico en Ia Jes. En manos de los tedricos que han d tica marxista, las ensefianzas de Darwin si medio para transformar Ia naturalezt hombre. Marx y Engels decian que la vieja cien explicar el mundo, pero que la funeién de consiste en transformarlo. Las grandes Marx, Engels, Lenin y Stalin no solo exp! histérico de Ja sociedad humana, los ea In humanidad, sino que también mues! transformada la sociedad humana das Is facultades, de todas las pote In naturaleza humana. De esta mat xistas darwinistas, Ias ensefianzam d también en una ciencia revel ” WMIL YAROSLAVEKY ( formaciéu dela naturaleza. Unas pocas Weapoota n loc “saltan™, Conocenios la afirmacién de H win de que In naturuteza no conuce saltos. Al hacerla Ae pooalowr ti continuidad del desarrollo. Ex en. ente, tt que realde la acuinacién de los oponentes del darwit i mo, de que li teorix no es revolucionaria, o mis ain, @ vontrarrevducionaria, on bras de Darwin no revelan ningun en la naturaleza, Pero en 6a eart que no podia objetar la ex stbitos profundos que tendrian al mi valor de supervivencia y que serian transmitides iz. En el Anti-Diihring, Engels sefiala que en el mundo orginico, los saltos son cada vez ms raros y menon Perceptibles, pero que para toda su gradacién, la transicion do una forma de movimiento a otra es un salto, un vuel decisive, Por esto las afirmaciones de Darwin no adlo contradicen Ia teoria dialéctica de los saltos, sino que le Prestun un sélido fundamento. v De inmenso interés es In actitud de los fundadores del comunismto respecto de lus teorias de Darwin. En sus obras Y en eu correspondencia, Marx frecuentemente presenta referencias de Darwin. En una carta a Lasalle en 1861, Marx escribié del origen de las especies en Ia forma si- gulente: “De mayor importancia es la obra de Darwin y yo Ia encuentre itil como hase cientifico-natural para la Jacha histérica de clases. Uno tiene que reconeiliarse, por ‘puesto, con dl erudo estilo inglés de su presentacion. Pero, pese a tolas sus faltas, la obra no solo aplica un gole Po mortal a Ia “‘eologia” en las cicncias naturales, sino que Mambién clarific: empiricamente su significado tacional”. Marx y Enjels eriticaron algunos aspectos de Darwin; je estaban ciegis ante sus inadecuaciones. Una de las mis MARXISMO Y DARWINISUO ry terlas falton de Darwin fué ou énfasix vobro tu doctrine male ‘thusiana de la pobla: Al criticar el eutusiasmo de Darwin por el malt alamo, Engels sefiala al mismo tiempo que minantes de In propogacién de animales y plantas xo tlalmente diferentes de las que determinan do los seres humanos. En una carta a Lavrov, Engelu recale €6 que ove aspecto del darwinismo era el que podia wer aprovechado por los tesricos burgueses, lo que sucedi nes de vida de las masas laboriosas, los reaccionrios brian de citar en ocasiones algunas frases de Darwin. Engels mosteé que en el caso del hombre y la socie- dad bomana, se debia tomar en consideraciééa todas las profundas modificaciones producidas por el hombre mis. mo, el medio ambiente artificial que separa a toda socie- dad humana existente del resto de la naturaleza.. AMBIENTES ARTIFICIALES En ou articulo “El papel del trabajo en el proceso de transformacién del mono en hombre”, Engels presenta ajemplos de eémo el ambiente artificial creado por el hom- bre lo separa del resto del reino animal. Afuera ruge la formenta, Ia Huvia cae a torrentes, pero no nos preocupa- mor lo mas minimo: estamos protegidos por las paredes y al techo de una habitacién. La noche desciende sobre Ia tlerra y Ia envuelve en una impenetrable oscuridad, pero no debemos preoeuparnos por eso: estamos servidos por Ia lus eléetriea, Nuestros pies estin debilitados, tomamos wa antomévil. Nuestra vista flaquea, mos ponemos ante: Jos. So podrian multiplicar estas ilustraciones hasta el in« fialto, tomindolas de Ia experiencia urbana o rural del hombre. Unos zapatos, im reloj, una casa, una cocina, una Miparn, un arado y una cortadora, un hacha, un retrato 7 un libro, un banco y el piano del virtuoso, todo for- Bua parte del ambiente artifi Ya pana dat rreitn sincido ox elt al acer al mim ! a Ihre Ho pared un s6lo paso fuera de su amb peli Helal mente read Kl tuneyable snrvieio pres tado por Darwin consiste en. Ye gue demoed medinnte una emorme masa de ejemplos, DP inpertaucle ie Ie trosmisigin de aquellas propietaden herailtnrlun fitiles que cada especie desarrolla en Ia lucha ‘obvio que- Ia lucha del hombre por Ia ealetonela, pec te porque él estaba facultado para ficial, es esencialmente diferente de la imal. Tacha on of Ta quo Marx y Engels valoraron especialmente en Darwin fui tn podcrosa eviderieia histérico-natural que él lujo en apoyo de Ia afirmacidin de que en la nataraleza » en Ia sociedad Ia evolucién entrafia la aparicién Ue nuevns y mix elevadas formaas de vida. Marx expres es tw kden on wu carta a Engels (Die. 7, 1867) acerea del fie tl Meyer: “Al demastrar desde el punto de vis la sociedad eontemporanea alberga den- weva forma y mis elevada, 41 hn probado simplemente em el dominio de la sociedad #1 mismo proceso gradual de desarrollo que Darwin ha comprohade en el campo de Ia naturaleza”, DARWINISMO FALSIFICADO Ni Murx ni Engels consieleraban, por supuesto, que fay crmofiunsae de Darwin eran definitivas. Engels eseri- BIS que Al no d rwiniana seria obje- to de comderables modificaciones en el furm iere a menuda a Darwin no s6lo en mate- loa nl mundo orginico ¢ inorginico sino Namblén a Iu wociedad humana. Kn 1873 Marx envio al gran naturalista un ejemplar Jol Capital, y recibid en respuesta la MARXISMO ¥ DARWINISMO ido sefior: Le agradezeo el honor que me hu dispensade al enviarme su gran obra sobre el capital; querido de todo corazén haber sido mis digno de recibirla, para comprender mas a fondo el importante te- ma de la economia polities, Pese a que nuestros estudios an sido tan diferentes, creo que ambos deseamos hones- tamente Ia expansién del conocimiento; y ello, a la larga, contribuird sin duda a Ia felicidad de 1a hamanidad™. “Quedo de Vd, querido sefior, siempre fiel”. Un nimero considerable de teéricos burgueses se pu- sievon en franea oposicién a Darwin pero muchos otros teas taron de falsificar el darwinismo y utilizarlo para justifi- car diversas teorias sociales burgues: Los Hamados “darwinistas sociales” —Lange, Kidd, Haeckel en parte, Fischer, Osborn y otros— ntilizaron el dar. winismo con el propésito de probar que las elases domi- nantes eran los olementos mas _aptos de Ja sociedad, for- mados a través del proceso de Ia seleccién biolégica. Esos “darwinistas sociales” perseguian Ia prueba de que el co- munismo, que lucha por igualizar las condiciones de vida de los hombres, condueia a la regresion y «la barbaric. En Ia actualidad, por supuesto, sélo el comunismo ase pira realmente a asegurar el mis elevado “standard” de vida para los seres humanoss es el smo en su mis clevada fase de desenvolvimiento el que trata de asegurar para cada ser todas sus necesidades y afirma que cada uno debe trabajar de acuerdo con sn habilidad; es solo el comu- mo —Ia forma mis elevada del desarrollo de Ia sociedad humana-- el que asegura la expansién armoniosa de las mal- liples facetas de la personalidad individual. El profesor Timiriazey expresé en una oportunidad sobre ef darwinismo? ;Qué es lo que habla en favor de om ta teoria? Todo. {Qué es lo que puede decirse en su cons tra? Nada, ;Qué puede esperarse de clla? Mucho. LA OPOSICION A LAS TEORIAS Mucho main ain -MARKISMO ¥ DARWINISNO ° mando orginico, entre los primates, surgié un animalho- ‘mo sapiens el hombro inteligente. En oposicién a la teoria de Lamarek y sus continus- ores, que veian Tas cansas de la evalueién fmicamente em la variveién, y en Ia influencia del ambiente exterior, Dar- ‘win demostré la enorme, la bisica, la dociciva significacién de la scleceién natural. “Puede deciree meteférieamente aque la sclecciém natural esti exerutando, cada dia y cada hora, en todos Tox ambitos del muzido, las més pequefias variscionen; rechezindo lax que son perjudiciles, preser- vande y aleutando las faverables: inscmsiblemente alli y siempre que se ofrece una oportuni- dad, para el mejoraini ‘eniaiee eon relae eid a sus condiciones orginieas e inorginicas de vida. Derwin no poveia aun a su disposicién un material adecuado con ol cual pudicra ilustrar, sin levantar opos eld, el origen de su hombre primitive. Solamente las ad qnisiciones de un periodo posterior, el hambremono de Java (Pithecathropus erectus) cf hombre de Neanderthal, fl hombre de Piltdown, el hombre de Cromagmon, y final mente, el reciente deseubrimiento soviético do Ia existoncia do un amopasido del hombre en Rusia, ban venido 2 probar ceuen matavillowmente certero fué Darwin en sas bipéte- tis sobre el Origen del hombre, v ‘Fotlo el munde sahe de que manera las ensediamzas do Marx fueron agriamente atacadas por todas Ins fuerzas rouccionurias de la vieja sociedad. Marx y Engels se refiriee “Un faninemn ro para cxoreiaar a ese fantaama: el Papa y el Zar, Metternich 1 Guleot, Ios rolicalen francoses y lox polizontes ale Low nombres de Marx y MARXISMO ¥ DARWINISMO » ‘més interesante enanto que la teoria de Darwin ha asesta- do um golpe despiadado a la teologia. Los clericales de todo el 1imudo han comprendide desde el primer momento el peligro que representaba el iniemo para la tealogia. Fea es Ja razén, por ejeniplo, tudiantes de los seminarios teoldgicos rasos El profesor Iamaba a un estudiaute y decia: “Bien Ivanov, critique a Marx”, Y el estudiante eriticaba al bl as femo Marx. “Bien, Stepanov, eritique a Darwin”. ¥ el estudian- te falminaba con igual éxito a Darwin. Pero, por supuce- to, las eusefianzas de Darwin conquistaban Ine mentes de on jévenes mais avanzados y estudiosos, aim en los eemni- arios teoldgicos, y los ayudaba on st lucha conten Ia ehie chara estultz de los reaccionarios. No obstunte, no puede decirse que Darwin fuera un 60 militante. Es cierto que Tlamaba jocosamente a su too ria “le biblia de Satin” y se reforia a su gran amigo Hux- ley calificdndolo como el “apostol de la bibilia de Satin”. Pero munca dedujo de su tooria conclusiones conseeuente- ‘mente ateis Edvard Aveling, su. bidgrafo, cita extractos de una carta de Darwin eserita en 1879 en la cual ef naturalista sate, no ime evitien de Ia “que en general... e1 mm mis correcta de mi teologia. “Creo” escribia Darwin, agnosticismo podria ser la defini ‘estado de fnimo”. Darwin fué ataeado en miiltiples ocasiones smi se refiere, yo no ereo que do. ina revelne He aqui to que refiere Avel ‘converacliin rom Darwin sobre ta roi for de la ole a naturatena " MMIL VARORLAVEKY UHL, HL rntame Daew por aor In dlivintiad, ae exixtencia, Supimos que Darwin era de nuew fo que, como apunté, el se denominaba Al mismo tiempo Darwin declaré que en el cuadri« aésimo aio de su vida él habia rechazado Ia religion cris. tiana por Ia simple razén de que no habia “evideneia que In demostrara”. Para un hombre como Darwin, que basa- ba todas sus deducciones. en una enorme cantidad de he- chos, tal respuestx parece suficientemente caracteristica, Pueden cer citadas muchas otras referencias de Darwin pera demostrar que no era en realidad atéo, sino agnés tico. En sa autobiografia, nos cuenta con encantadora sine ceridad e6mo luché contra las dudas que habian surgido en él desde muy temprano acerca de Ia certoza de la con cepeién religiosa del mundo. Cuanto mis estudiaba a Ja uaturaleza y acumulaba més hechos, més vefa tambalear #u fe, “...Gradualmente Hegué 2 desconfiar de que el eristia- nismo fuera una revelacién divina” eseribe de si mismo. “La ineredulidad Meyé hasta mi a ua paso muy lento, pero al fin tué completa. La transieién fué tan Ienta que no sen- ti ninguna desazén... El viejo argumento de un designio en In naturaleza, que anteriormente me parecia tan concluyen- 4e, falla ahora que la ley de la seleccién natural ha side desoubicrta, Ya no podemos sostener, por ejemplo, que la hermosa estructura de una concha bivalva debe haber ai« do creada por un ser inteligente, como las bisagras ¢ puerta por cl hombre, Parece que no existe mis de, en Ia variacién de los seres orginicos y en la 1 ue en el curso que sigue MARXISMO ¥ DARWINIEMO yera las pruebu y 13 del “Capital” en tos evolucionista, Darwin se re litud hacia la religién, exp que habia expuesto sus opi te a sui deseo de no mortifieai Mientras que estaba defi tad de pensamiento en todas Ins embargo, que la directa argumentacrién eriatianismo y el tefsmo harfa solo muy ligera sobre el publico. De mayor utilidad para el lib to, sugeria él, era la iluminacién gradual de lis ¢ por medio del progreso cientifieo. Era por ena Plicaba, que evité deliberadamente eseribir sob ¥ se confind al campo de la ciencia. Adem win, no éra imposible que se hubiera sent el pensamiento de la pena que hal oman fre milia de haber apoyado en alguna manera ataquen contra la religion. vein, por lem, pretinae nales y decisivas. Era tipico de sa manera « ra hasta cierto punto, aprehensiones, por de ideas ateistas entre lis masas, las c nién, no habian madurado ain Io sul erecta eomprensién del ateismo. Leni ligro mortal contenido en el agnostic vista del agnéstico esta condenado a A matey Tialismo y el idealismo.” No obstante, Ia gran contribuciin de Darwin al despertar de Ia conciencia ateinta ex preefoctar wente clara ¢ indisputable. ol pew punto de Ta ‘revolucién soci: Unién Soviétic cia totalmente dit ahora y en ningéim pais, Iu desarrollo de lus teorias de D ” EMIL YAROSLAVSKY Pricticd, tan favorables camo en la URSS. Los teérieon dar ‘inistas sovictieos han centrado toda su atencién en ta ut Tizacién de las enseitanzs de Darwin, en sus es! transformar In naturaleza, enriqueceria y erear un “mundo Fejuvenecido”. Y este respecto les obras de los darwinie ta8 sviétieos —Michurin, Lysenko, ‘Tsitsin, Derzhavin y ‘otros— son de una enorme importancia, ‘A pesar de Tos errores y deformaciones de Ia teoria darwinista que pueden ser hallados en los trabajos de al- gunos genéticos sovidticos, actualmente In genética se tor- una de mis en mis darwinista y confirma en forma creciem- te la teoria de Darwin. El espacio uo nos permite ima diseusién de los puntos de vista de los opositores del darwinismo —los genéticos Mendel, Herbert Nielson, Morgan y sus continuadores en Ja URSS~. Los que descen una informacién mis am plia pueden reeurrir al No, 10 le 1939 de la revista “Bajo la bandera del marxismo”, que contiene un artieulo del ea ‘marada Mitin, titulado, ‘‘Hacia ma avanzada ciencia gen tien soviética”. Pueden consultar también el No. LL de la tnisma revista, que contiene referencias de Ia diseusién que se desarrollé en Ja conferencia de genética y seleccién, Een Shean depos enn verdadera era la teoria de Darwin y qué eran Ios viejos y nucvos argumentos exgrimi- * des contra l derwiniamo, ™ EL TRIUNFO DE LA CIENCIA _ La teoria darwinista del origen del hombre y lus es. eeies destraye toda clase de tendencias anticientifieas y nos provee de un arma para hichar satisfactoriamente con tra ellas. i ‘La ciencia marxista no trata s6lo de explicar ef mun do, sino tainbién de transformarlo, Fa el curso de 23 ain le existencia del estado proletario, In ciencia soviétiea y Tan ‘musas laboriosas de la URSS han dirigido sus esfuerzon en el sentido de esa transformacién y sus éxitos han sido asom- MARXISMO ¥ DARWINISMO " La mis avanzada ciencia de las cienciay —el marxisma leninismo— que cs heredera de In cieneia y cultura de to- dos los puchlos y épocas, esti a Ia vanguardia de In lucha por la transformacién de todas las relaciones sociales en la URSS asi como por Ja transformacién de la naturaleza. ¥ podemos comprobar los sorprendentes resultados que 8e obtienen cuando una idea progresista se encarna ent las mia sas, transforméndose asi en una fuerza material. ‘Ahora nadie puede nogar la tremenda potencia de In influencia de las ideas transformadoras, progresistas y re~ voluciouarias del marxismo-leninismo, Pero debemos recor dar siempre que el ma i ung gran herencia, en los triunfos de Ia @ edades, y que en esa hereneia Darwin ocupa un lugar ho- norable. Marx, Engels, Lonin y Stalin han valorado el darwinis- mo como una ciencia progresista. El camarada Sta discurso al personal de nuestros sefianza (mayo 17 de 1938) dijo: volvimiento ha conocido no por paces de destruir lo viejo y obsticulos y a pesar de éllos. Galileo, Darwin y otros son UNA NUEVA HUMANIDAD Asi en muestro pais, donde Ia tan grandemente y tiene tantay oport ra desenvolverse y aplicar, sus halluzgos en todos los campos de Ja actividad humana, en que se han creado todas diciones para el florec a de las ciencias naturales, pa- ra el floreeimento del darwinixmo, en nuestro pais la cien- cia se enfrenta con Ia misién giguntesca de influenciar a la naturaleza, cambiarla y adaptarlu a lax neceaindes de Ia nue- va sociedad. De acuerdo con esto, en Ia educacién comunis- ta de la nueva generacién, dehe concederse al darwinismo un luger importante, a partir dle la ensefianza secundaria hasta la superior. EMIL YAROSLAVSKY La ciencia soviética no teme las consecuencias de las de- dueciones.. Por el contrario, es tenaz en la persecucién de tales deducciones porque sabe que la ciencia y el comunis- tema social, son inseparables. En contraste con formas del antigu osocialismo utépico, el mar- xismo-leninismo es en si mismo una ciencia insuperable. Lenin y Stalin, los grandes continuadores de la obra de Marx y Engels, ban brindado a Ins masas las teorias del marxismo-leninismo como un arma que ha destruido los haluartes mis poderosos de la reaceién mundial, que ha de- rribado al capitalismo en la sexta parte del globo, y que ha establecido un Estado socialista en el que la ciencia progre sista se ha elevado a un nivel sin precedentes. Y es preciea- mente por esta razén que la ciencia sovictiea debe trabajar por el ulterior desenvolvimiento de todas las ramas del co» nocimiento y particularmente, del darwinismo liberindo- Io de los estrechos limites que se le ha impuesto en los pai- ees capitalistas. La ciencia soviétiea debe frustrar todo intento de ter- giversar el darwinismo, debe luchar contra el seudo-dar nismo y contra todos los intentos de sustituir al darwinismo por el mendelismo, el'morganismo y otras teorias antidar- winistas. Estamos cumpliendo estas tareas y continuaremos cumpliéndolas, armados como estamos de ese instrumento magnifico que es la teoria del materialismo histérico y dia- Iéetico —esta gran creacién de los grandes pensadores, li- deres y maestros de la nueva humanidad— Marx, Engels, Lenin y Stalin. -

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