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EL TIEMPO QUE SE APROXIMA ~segtin las principales profecias ~ JOSE LUIS DE URRUTIA, S. J. 1988 EL TIEMPO QUE SE APROXIMA segim las principales profecias JOSE LUIS DE URRUTIA, S. J. «Cuando empiecen a suceder estas cosas, vosotros nos os amilandis; levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberacién» (Lc. 21,28). Es un hecho que en la Iglesia existe el don de profecia, como lo demuestra toda su historia, Don carismatico, y que por serlo —igual que el don de hacer milagros, por ejemplo—, al revés que el don de in- falibilidad y el de autoridad, no reside en Ja jerarquia o en sus ministros como ta- les. Ya en el Antiguo Testamento Amés @, 7) advertia que Dios no hace nada sin revelar sus planes a sus siervos los pro- fetas. {Cudnto mas lo hara y lo hace a su Esposa, a su mismo Cuerpo mistico, en sus santos, en personas humildes que El lige! (Bajo la supervisién de la autoridad eclesidstica, cfr. LG 12). Jestis expresa- mente lo ascguré: «El Espiritu Santo os anunciaré las cosas que vayan a suceder.> Gn. 16,13.) Vemos en los profetas biblicos una tri- ple finalidad fundamental: 1) Exhortar a Ia conversion con la amenaza de castigos, como Jonas en Ninive. 2) Avivar la fe en Ia Providencia divina al comprobarse que las predicciones se realizan. 3) Levantar la esperanza en los tiempos de castigo y tribulacién, confiando que por Ia miseri- cordia de Dios vendran tiempos mejores, Jo que tanto repetian los profetas cuando la cautividad de Babilonia, aun cuando ésta fuera castigo por la prevaricacién del pueblo. Siempre junto con el anuncio de un castigo, las profecias hablan de una época posterior de felicidad. ;Prueba de la bondad de Dios! Dos fenémenos actuales me han impul- sado a escribir este trabajo —breve re- sumen de las profecfas mas conocidas y con més garantia de autenticidad—. Uno, su misma proliferacién: se oyen multitud de cosas, que no vendré mal exponerlas un poco ordenadas. Otro, el desdnimo de muchos, incluso sacerdotes, ante un mun- do que nos desborda y parece ir ahogan- do todas las manifestaciones de vida reli- giosa, y aun a la misma Iglesia. Pues bien, si es impresionante hoy la prevaricacién mundial en todos los nive- les, mayor es la misericordia del Corazon de Jess, nuestro Salvador, junto con el Corazén Inmaculado de ntestra Madre. Una y otra vez, de manera extraordinaria, nos muestran su tristeza; y nos vendran tribulaciones crecientes y purificaciones, para que arrepintiéndonos nos salvemos, aunque sea en medio de dolores, ya que jno nos bastan los beneficios de Dios para cumplir sus mandamientos! Pero, final- mente, porque donde abunda el pecado sobreabunda la gracia (Rom. 5,20), una sobreabundante efusién del Espiritu San- to, por los méritos de Cristo, transforma- ré el mundo en el Reino de Dios, que debe ser, como ultimo esplendor antes de su final. El excepcional interés del tema bien merece que le dediquemos nuestra aten- cién, para que aumente nuestra fe, espe- ranza y caridad. Préxima conversién del mundo El mundo ha de convertirse antes de su fin. Las dudas que algunos tedlogos tenfan sobre la certeza revelada de esta afirma- cién, no son Icitas, como lo probé el pa- dre Juan Manuel Igartua, S. J. en su ex- 1 haustivo estudio aceptado por los princi- pales tedlogos del mundo: La esperanza ecuménica de la Iglesia (2 vols. BAC, 1970), completado coh El mundo sera de Cristo (Bilbao, 1971), con mas de 600 tex- tos; testimonios de la tradicién y termi- nantes afirmaciones de todos los Sumos Pontifices desde Pio IX, que en ese sen- tido interpretan los siguientes pasajes de Ja Escritura: — «Tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ésas tengo que traerlas, y escucharan mi voz, y ha- br4 un solo rebafio y un solo pas- tor» (In. 10,16). — «Hermanos, no quiero que ignoréis este misterio, no sea que presumdis de sabios: el endurecimiento par- cial que sobrevino a Israel hasta que entre Ia totalidad de las nacio- nes, y entonces todo Israel se sal- vard> (Rom. 11,25). — «Hasta que todos alcancemos la unidad de la fe> (Ef. 4,13). — Dios «nos ha dado a conocer el mis- terio de su voluntad (segiin se ha- bia propuesto porque le agradé), para realizarlo en’la plenitud de los tiempos, de restaurarlo todo en Cris- to» (Ef. 1,910). — «Que todos sean uno...» Jn. 17,21). — «Venga tu reino» (Mt. 6,10; Le. 11,3). Ya en el Antiguo Testamento estaba tam- bign profetizado que todos los pueblos aceptarén al Mesias por su Rey: JUAN XXIII al convocar el Vaticano 1 (25-XI1-1961): «Creemos percibir, en me- dio de tantas tinieblas, no pocos indicios que nos hace concebir esperanzas de tiem- pos mejores para la Iglesia y la humani- dad.» Y al inaugurarlo (11-X-1962): «El Concilio como que prepara y consolida et camino para realizar aquella unidad del género humano.» El 6-1-1963, en carta a los padres conciliares, alegrandose de la buena aceptacién del Concilio por los her- manos separados, decia: «En eso estamos como obligados a ver los primeros fulgo- res del dia tan deseado... en que se hard un solo rebaiio y un solo pastor.» PABLO VI: «Pidamos al Seftor con in- sistencia que, si no nuestra época, al me- nos una época préxima... vea la unidad de todos los cristianos..., que en nuestro atribulado panorama histérico florezca el patente milagro de ser todos, finalmente, un solo rebafio con un solo pastor» (18- VITI-1963). JUAN PABLO II, manifestando en Es- tambul (30-X1-79) su «impaciencia por la unidad>, terminaba: «seguro que nuestra esperanza no puede ser confundida>, es- peranza, decia, de que se verifique en este segundo milenio. Y el dia anterior, refi- riéndose también a Ja comunién plena, afirmaba: «Me atrevo a esperar que este dia est4 proximo>. Tres caracteristicas de la conversién universal, segim los Papas 12 Serd un milagro, es decir, no por un proceso humano o un previsible cre- cimiento sucesivo de la Iglesia, sino de manera imprevista y sobrenatural, por una extraordinaria efusién del Espiritu Santo; son numerosos los textos, ademas de los citados (cfr. La esperanza ecumé- nica de la Iglesia, 11,180 s). 22 Sera fruto de la devocién al S. Co- razon. Ver lo dicho por BENEDICTO XV; y LEON XIII: «En el S. Corazén de Jess se han de poner todas las esperanzas» [de que todo el mundo obedezca a Cristo] (En- ciclica Annum Sacrum, 1899), palabras que repite PIO XI (Enc. Miserentissimus Redemptor). PIO XII anuncia como fru- to de la consagracién al Corazén de Jesis que la humanidad entera vuelva a Dios (discurso 29-VI-1940). 3+ Seré por mediacién de la Stma. Vir- gen, quien, segém S. Luis M. Grignién de Montfort, asi como nos trajo a Cristo en su primera venida, también nos Io daré a conocer antes de su segunda. El reinado de Jesucristo ha de llegar, pero sélo por el réinado de Marfa, por su devocién. PIO IX, al definir la Inmaculada (8-XII- 1854), decfa en la bula: «Estamos segu- Tos, con certisima esperanza y absoluta confianza, que la Stma. Virgen, con su poderosisimo patrocinio, hard florecer la Iglesia en todo el mundo, de modo que, eliminadas todas las dificultades y supe- rados todos los errores, en todas las na- ciones se afirme, florezca y goce de plena paz, tranquilidad y libertad... todos ‘los equivocados vuelvan al camino de la ver- dad, y se haga un solo rebafio y un solo pastor.» LEON XIII: «En un plazo no Iejano..., Maria sera el vinculo con cuya firme y suave fuerza... se haga un pueblo de hermanos obedientes al Romano Pon- tifice» (Enciclica sobre el rosario, 13-IX- 1895). SAN PIO X vimos que repetia la esperanza fundada en la definicién de la Inmaculada. BENEDICTO XV, confiado en el patrocinio de Ja Reina de la paz, pide al Espiritu Santo la unidad, que to- dos los pueblos se unan a Cristo mediante la Iglesia (Enc. Pacem Dei munus, 1920). PIO XI, para conseguir cuanto antes que todos los hombres oigan la voz de Cristo, pone como intercesora a la Virgen (En- ciclica Mortatium animos, 1928). PIO XIE consagré el Mundo (1942) y Rusia (1952) al Corazén de Maria para que haga se con- vierta, y en esto apoya su esperanza (En- ciclica Ad Coeli Reginam, 1954). Por Ma- ria se restauraré el Reino de Cristo (radiomensaje 17-IX-1958, y murié el 9-X). Bajo JUAN XXIII.y PABLO VI, el VATI- CANO II dice: «Ofrezcan todos los fieles stplicas apremiantes a la Madre de Dios y Madre de los hombres para que... inter- ceda ante su Hijo hasta que todas las familias de los pueblos... Ieguen a reu- nirse felizmente en paz y concordia en 3 un solo pueblo de Dios» (LG. final). «Los Padres del Concilio..., conscientes de que es Dios quien hace que su reino venga a Ja tierra, ruegan con todos los cristia- nos que, por intercesién de la Virgen Ma- ria, Reina de los Apéstoles, sean atraidas lo més pronto posible las naciones al co- nocimiento de la verdad» (AG. final). Ya Juan XXIII habfa encomendado el Con- cilio a la Stma. Virgen, y la habia Hamado «Madre de la Iglesia» (8-XII-1960 y 9-VII- 1961; cfr. AAS, 1961, pp. 35 y 504). Pa. blo VI, en el Concilio, el 21-X1-1964, dij «Nos proclamamos a Maria Santisima Ma- dre de Ja Iglesia, es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores», y terminaba: «Encomen- damos a tu Corazén Inmaculado todo el género humano: condiicelo al conocimien- to del tinico y verdadero Salvador, Cristo Jestis.» El Concilio acababa de afirmar también que «la gloriosa siempre Virgen Maria, Madre de Dios..., es verdadera Ma- dre de los miembros de Cristo... y la Igle- sia la venera como Madre amantisima> (LG. 53). JUAN PABLO IJ, tan preocupa- do, a sti vez, por la unién de los hermanos separados, decia en Efeso (30-X1-79): «Pi- damos a Maria que esté junto a nosotros para guiarnos, con mano dulce pero fi me, en los caminos de la comprensién fraterna plena y duradera.» Los Papas en otras muchas ocasiones han exhortado a que pidamos y colabore- mos para que, por medio de Ella, se ace- lere el profetizado triunfo; por ejemplo, ultimamente Juan Pablo If, el 28-VI-1980. La previa purificacién reflejada en los textos pontificios Antes de ese triunfo habla la Escritura (y las profecfas privadas, como veremos) del castigo en el «dia de Yahvé>. Los Sumos Pontifices nos avi- san que el mundo, por sus pecados, camina a la mayor catistrofe. PIO XII: «Escuchad de labios de vuestro Pa- dre y Pastor un grito de alerta: Nos no podemos quedar mudos ¢ inertes ante un mundo que cami: na por derroteros que Hevan al abismo almas y cuerpos, buenos y malos, civilizaciones y pue- bios... Ahora los peligros son mas extensos y més graves que lo fucron las pestes y cataclismos te- rrestres» (mensaje en la festividad de Nuestra Sefiora de Lourdes, 1954). Al hablar de ia actual 4 primavera de la historia, precursora de un vera- no feliz. (10-I11-1958), afiadia: «Como en toda primavera, no faltaran vientos y tempestades» (y mayor seré la purificacién cuanto mas extraordi- nario es el verano que se nos anuncia). JUAN XXIII: «La situaci6n internacional est en gravisimo peligro.., que hace dudar si no se corre hacia una tremenda conflagraci6n bélica. una tragedia inmensa y una ruina universal» (En- ciclica Ad Petri cathedram, 1959). PABLO VI: Son conocidas sus formulaciones de «autodemolicin de la Iglesia» (7-X11-1968) y de «humo de Satands que ha entrado en ella» (27-VI-1972), y otros numerosos.amargos avisos suyos, como en el mensaje de Navidad de 1966 recuerda «el creciente peligro, verdadero peligro mundial, que puede convertirse en proximo y fa- tal», peligro que s6lo se evitaria con «las trascen- denies razones de ia religiOn cristiana». Pero no son atendidas y, por ello, exclamaba en la Popu- lorum progressio (1967): «Ojala nos escuchen Jos que en su mano tienen el poder, antes que sea demasiado tarde!» ,Han escuchado los gobier- nos a los Papas? JUAN PABLO II, en Efeso (30-XI-1979), en- conmendaba a la Madre de Dios los destinos de la Iglesia, Juan XXIII, en su mensaje navideiio de 1958, se lamentaba: «Es muy triste comprobar el co- mienzo de los dolores [alusién a Mt 24,8: el final de los tiempos}, cuyas pruebas son ya de conoci- miento general»; es decir: sobre todo, el dominio del comunismo en muchos paises. Juan Pablo II en la catequesis del 13 y 20- VIII.86, hablando del demonio, ensefiaba: «En este tiempo final de la historia de la salvaci6n.» «La lucha, a medida que se avecina el final, se hhace en cierto sentido siempre més violenta, como pone de relieve el Apocalipsis 12, 7-9.» Ya elf 13-1V-80 en Turin denunciaba la causa: «La humanidad conoce un rechazo tan grande de Dios como jamés se conocié desde el comienzo de la historia.» Nota: fin de los tiempos («dia de Yahvé>) y fin del mundo En Amés, siglo vit aC., comienza (c. 5) el anuncio del «dia de Yahvé», cuya des- cripcién van completando Sofonias (c. 1-3), Jeremias (c. 30,31,46), Ezequiel (c. 7,30,39), Zacarias (c. 12,14), Isaias (c. 13,34,61), Joel (c. 2,3), Malaquias (c. 4), Abdias, y, final- mente, San Juan, en el Apocalipsis (16,14), le Hama «gran dia del Sefior», desarrollan- do (c. 20) a Ezequiel. Se trata del «dies irae» (Sof. 1,15), tiempo de Ja gran mani- festacién de la justicia de Dios sobre toda la tierra (en figura se realiza parcialmente con el castigo de la deportacién de los judios a Babilonia, seis siglos antes de Cristo; con Ia destruccién de Jerusalén y con los anteriores castigos a las naciones circundantes): se oscureceré el sol, la luna y las estrellas, se estremeceran los cielos, temblaré la tierra y caeré fuego del cielo; terrible castigo para todas las naciones, las dos terceras partes de los hombres serén exterminadas (Zac. 13,8); en ese tiempo volverdn los judios a Israel, y mu- chas naciones, siguiendo a Gog (pueblo del norte del mar Negro), los atacaran (Ez. c. 39), y entonces es cuando caer4 fuego del cielo; a continuacién, el resto superviviente de la humanidad se conver- tira, los ultimos los judios, quienes al- canzaran extraordinaria prosperidad has- ta el fin del mundo, que ya no estaré lejos. (San Pablo predice también la con- version de los judfos cuando se haya con- vertido la del pueblo judio con extraordina- ria prosperidad: Os. 3,5; 14,6 s; Jeremfas 23,4; 24,6; 33,9; Ez. 34,26 s; Is. 27,9; 41,18; 43,13 s; 51,3; 54,6 s; 59,20 s...; y la conver- sién de todo el mundo: Salm. 71,11; Sab. 46,10; Is. 2,2 s; 60,3; Sof. 3,9...) El Apocalipsis describe los castigos del dia de Yahvé con las siete trompetas, sie- te copas, etc. (c. 8 ss). Para intentar en- tenderlo hay que tener en cuenta el estilo ciclico de San Juan, que, narrando un su- ceso, a veces vuelve atrds y lo repite, am- plificandolo y completéndolo. Este «dia de Yahvé» y conversién uni- versal sucederé cerca del fin del mundo: «al fin de los tiempos» (Is. 2,2; Jer. 30,24; Ez. 38,16; Mig. 4,1; y también se ve en el Apocalipsis); pero no sera atin el fin del mundo, ya que han de tener los judios la época de prosperidad citada. La tradi- cién catélica universal (transmitida por Origenes, S. Jerénimo, S. Agustin, S. Gre- gorio Magno, Sto. Tomas de Aquino...) confirma que los judios se convertiran al «fin de los tiempos», cuando se acerque el fin del mundo. Daniel no menciona el dia de Yahvé, pero habla del «fin de los tiempos», «fin del tiempo de ira» (8,17 s), «fin del pe- cado» del pueblo judio al término de las setenta semanas de afios (9,24); al «fin de los tiempos» (11,40) habra una angus- tia como nunca, y entonces se convertiran los judios (12,1); a continuacién pone la resurreccién y juicio final. (Por la pers- pectiva profética, como suele suceder, des- cribe sin separarlos el fin de Jos tiempos —conversién del puebio judio— y el tiem- po del Anticristo.) © Cuando se verifique la reunién de to- dos los judios dispersos, y en el tiempo en que Israel habite en paz y se convier- ta, surgird un vdstago de David, que go- bernard como verdadero rey y hard de- recho y justicia en la tierra; su nombre seré: «Yahvé es nuestra justicia> (Jer. 23,5 s.). Por las circunstancias no pue- de tratarse de Cristo. Segin Ezequiel (4,23.27), cuando Yahvé los libre de las manos que los esclavizan, habiten su tie- rra con seguridad y buenas cosechas, y haga alianza de paz con ellos (i. e. se con- viertan, cf 31,31), suscitara un pastor tni- co, su siervo David, que los pastorear4 y Seré su principe en medio de ellos. Tampoco esto parece poder aplicarse a Cristo. Tal vez se refiera también a ese David futuro Isaias cuando dice: «Reina- r4 un rey en justicia y gobernaran gober- nadores en juicio» (32,1). «Tus ojos veran al rey en su magnificencia y veran la tie- rra que se extiende hasta muy lejos» (3,17). (Recordemos que Cristo dijo de si: «Mi reino tio es de este mundo», Jn. 18,36; hasta el fin del mundo no empeza- ra su reinado pleno y visible.) Quizds has- ta aqui se extienda ia promesa hecha por Dios a David y repetida a Salomon (2 Sam. 7 y 1 Rey. 9): que un descendiente suyo se’sentara en el trono siempre que el pueblo esté,a bien con Dios. ¢Se iden- tificaré con el egran monarcay de que hablaremos después? © Se reedificard el templo. Ezequiel habla de un templo cuadrado (c. 40) que subsistird siempre (43,7 s.). Segin Flavio Josefo, los que destruyeron el templo el afio 70 encontraron en el Saxcta Sancto- rum esta inscripcién: «Cuando el templo sea cuadrado, reinara el Rey Dominador sobre todo Israel» (A. J. VI,250). © Se hallaré el arca, con el tabérndculo y el altar de Ios perfumes, pues el libro de los Macabeos (II, 2) relata, siguiendo an- tiguos documentos, que Jeremfas oculté el arca, el taberndculo y el altar de los perfumes en el monte desde el cual Moi- sés habia contemplado la tierra promet da (Monte Nebo, cf. Deut. 34,1), y profe- tizd: «Este lugar quedaré desconocido hasta que Dios vuelva a congregar a su pueblo y tenga misericordia de él, enton- 6 ces aparecerén estas cosas.» Y todavia no han aparecido. El milenarismo Por una parte, en el A. T., aparece bien clara la promesa de una época de gran prosperidad (pero la perspectiva ‘proféti- ca no distingue los diversos planos y afir- ma que seguira a la venida del Mesias, sin especificar que no inmediatamente des- pués). Por otra parte, en el Apocalipsis (c. 20) se anuncia que Satan estard enca- denado mil afios, tiempo que los mérti- res vivirén y reinaran con Cristo. De ahi la teoria de un futuro plenamente feliz en esta vida durante mil afios. Y al comienzo del cristianismo la opi- nién bastante extendida de que estaba proxima la segunda venida de Cristo obli- gaba a poner después de ella los mil aiios en los cuales Cristo reinarfa corporal v visiblemente. Las opiniones milenaristas se dividen acerca de si la resurreccién general, e in- cluso el juicio final, seré al principio y no al fin de esos mil afios. No han faltado al- gunos, como Cerinto y los ebionitas, he- rejes del siglo x, que incluian en la felici- dad milenaria la licitud hasta de los pla- ceres carnales, como la fornicacién. Incluso personajes como San Papias, el discfpulo de San Juan, su amigo San Policarpo, San Justino (s. 11) y, el ultimo importante, Lactancio (s. 1v) tuvieron la opinién milenarista. Los pasajes de San Ireneo que la defendian se ha demostra- do que son interpolados. La disputa cre- cié durante el siglo 11. Pero después de las refutaciones de la escuela de Alejan- dria (Clemente, Origenes y Dionisio, aun- que éste Hegé al extremo dialéctico de negar la inspiracién del Apocalipsis), de San Jerénimo y San Agustin (que si bien al principio lo admitié, luego rectifics), fue rechazada esta teorfa, aunque no ha dejado de surgir de vez en cuando algin escritor original milenarista, como el je- suita espafiol P. Lacunza, de finales del siglo xvi, uno de sus principales defen- sores, con influjo incluso entre los pro- testantes. La Iglesia no tomé postura oficial has- ta 1944; el Santo Oficio notificé que no podia ensefiarse con seguridad («tuto do- ceri non potest») un reinado corporal y visible de Cristo en esta vida antes del juicio final. Los errores basicos de interpretacién son: a) La restauracién profetizada si a veces se dice que sera después del juicio: o bien se refiere a la restauracién defini- tiva de la Jerusalén celestial (Dan. 12,2 s.; 1 Cor. 15,23 s.; Sal. 21,28 y 71 en su sen- tido literal, etc.), después del Juicio Uni- versal, o bien al juicio 0 castigo de los enemigos de Israel antes de su restaura- cién futura (Jer. 46,10.28; Ez. 30,3.26; Is. 63,4; 66,15 s.; etc.). b) Creer que la venida del Sefior estaba préxima; por tanto, los mil afios del Apocalipsis habfan de trans- currir después de ella. c) Imaginar que durante el milenio de Satan encadenado va a dejar de ser verdad la existencia en el mundo de cizafia, de tentaciones y es- cAndalos, de sufrimiento y cruz. El milenarismo no tiene sentido en la actual providencia. Si es antes de la re- surreccién o del juicio final, ¢no van a ser probados los que vivan durante ese milenio? Si es después de la resurrecci6n universal y tienen la vision beatifica, en- tonces es ya el cielo. Después de la conversién de los judios, el final del mundo no tardara mil afios. Seiiales de tiempo en el Evangelio La mas importante es la que da el pro- pio Cristo: «Jerusalén sera pisoteada por los gentiles hasta que se cumpla el tiem- po de los gentiles» (Lc. 21,24). Es decir: cuando se cumpla el tiempo de los gen- tiles —de los no judios—, Jerusalén vol- verd a poder de los judios. Esta es la sefial. Sefial que se est4 ya ultimando, pues Jerusalén es de nuevo judia desde 1967, y ahora plenamente, al hacerla ca- pital de su Estado el 30 de julio de 1980, desligandose del estatuto ‘internacional que lo impedia. Falta recuperar el Templo. Ya se cumple, por tanto, el tiempo de los gentiles. ¢Qué significa esto? Los au- tores lo interpretan a la luz de Mt. 24,14: «Cuando se predique el Evangelio a todas Jas naciones vendra el fin» [de los tiem- pos]; y de Rom. 11; «Cuando entre ta plenitud de las naciones Israel se conver- tird.» Asi, el tiempo de los gentiles es —no puede ser otra cosa— el tiempo en que reciban y acepten el Evangelio todas las naciones; «no solamente algunas par- ticulares —aclara Sto. Tomas (Comm. in Rom. 11,25)—, sino que Ja Iglesia haya sido establecida en toda o en la mayor parte de cada una de las naciones». También Jestis hace referencia, como introduccién a este tiempo, al «dia de Yahvé», aunque no Jo nombra. San Lucas narra en el mismo capitulo 21 (y Mc. 13, 8.24-26; Mt. 24,7.29-30): «Entonces —Jestis contesta a la pregunta de los discipulos de cuando vendrd el fin del mundo (Mt. 24,3)— habré sefales en el sol, en la luna y en las estrellas; las gentes, angustiadas y confusas por el estrépito del mar y de las olas, se quedaran sin aliento de miedo y ansiedad por lo que amenaza a la tie- Tra; los elementos del cielo seran sacu- didos.» «Antes del dia del Sefior ha de venir la apostasia» (2 Tes. 2,3). «Por la extensién de la iniquidad desapareceré la caridad en muchos, surgirdn falsos profe- tas que engafarén a muchos.» «Se levan- tara pueblo contra pueblo» (Mt. 24,12.7). «Entonces —aiiade Mt. 24,30— aparecer en el cielo el signo del Hijo del Hombre y se lamentarén todos los pueblos de la tierra.» (Lo cual, segim veremos después, no parece referirse al Juicio final, aunque éste es lo que viene a continuacién, pero habra que entender que no inmediata- mente.) Jesis continia: «Cuando vedis que su- ceden estas cosas, sabed que ya esta a la puerta el Reino de Dios.» Sefiales de tiempo en Daniel y el Apocalipsis Daniel, «ten en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos Io leerén y aumentar4 su conoci- miento» (12,4). «Estas cosas estén cerra- das y selladas hasta el tiempo del fin.. Ninguno de los malvados entendera, pero Jos que tengan entendimiento comprende- ran» (12,9 s). Asi se contesta su pregunta de «¢Cudndo seré el fin y sucederdn es- tos prodigios?» (12,6.8). Esto es tanto como decir que en el li- bro de Daniel estan los datos’de tiempo, pero sellados, en clave. No es ya el tiem- po de comprenderla? Hay tres sefiales: 7 12 2.300 tardes y mafanas (8,14)—Da- niel habla de Antioco IV y los aconteci- mientos anteriores en tres visiones: la de las cuatro bestias (c..7), la del carnero y el macho cabrio (c, 8) ¥ la de Jas guerras persas y griegas (c. 10 y 1i). De Antioco se dice (8,13 s) que desde que suprimié el sacrificio y profané el Templo (colocé la estatua de Jupiter) pasarén 2.300 ma- fianas y tardes hasta que sea destruido (8,25). ¥ asi ocurrié con Antioco: 2.300 tar- des y majianas = 1.150 dias, del 168 en que profané el Templo al 164 a.C. en que murié. Pero afiade también que «la vision es del fin de los tiempos» (8,17), y las tardes y mafianas «para mucho tiempo» (8,26). Segiin esto, por ser Antioco figura del Anticristo (1), podemos suponer que tam- bién el Anticristo vencera durante 2.300 tardes y maiianas (tres afios y medio, como en 7,25). Pero tal vez indique, ade- més, que desde la profanacién del Tem- plo por Antioco IV hasta la muerte del Anticristo habré 2.300 dias (si, como en Ja profecia de las 70 semanas —9,24—, Jos dias son afios, afios lunares, segin el cémputo de la época): 2.300 = 2.230 afios solares; lo que nos da: 168 a.C. + 2.230 = = 2062, afio de la muerte del Anticristo, quien venceria tres afios y medio antes, el 2058. 22 1.290 y 1335 dias (12,11 s)—«zCuan- do ser el fin? Esto est cerrado y sellado hasta el fin de los tiempos... Después de la supresién del sacrificio habré 1.290 dias. Bienaventurado el que llegue a 1.335 dias» (128 5). (1) Antioco TV es figura del Anticristo porque a) después de describirle en el c. 8, v.9 s y 23 5, se dice esto, que la vision es del fin de los tiem: pos (v. 17,26), al final del tiempo de ira (v. 19), es decir, Cuando se convierta definitivamente el pueblo judio; 6) segdn todos tos comentaristas se refiere también a Antfoco en el c. 7, v. 8 y 21, pero a continuacién habla del juicio final, luezo es que Antioco es figura también del Anticristo; ¢) de igual forma, el c. 11, v. 21,39 se refiere a Antioco, pero a continuacién habia de otra cam- pafia suya que no tuvo lugar en Ja historia, y después Ia resurreccién y el juicio final; luego es que ha pasado a su antitipo, el Anticristo; 4) Daniel, por su lenguaje y estilo se ve es dei s. m a. C. y narra los hechos de Antioco IV y los anteriores con tales detalles que se ve es un relato hist6rico. Por qué lo introduce como pro- fetico? Se explica use ese estilo del s. 11, por: al ser Antioco tipo del Anticristo, es ‘también profecia. 8 Los misteriosos 1.290 dias, 0 afios, a par- tir de la supresién del sacrificio (= muer- te de Cristo, afio 30) vamos a relacionar- los con los mil afios del Apocalipsis, desdoblandolos: mil+290. El Apocalipsis (c. 20) dice que Satands estar encadenado mil afios (los exégetas entienden no mil afios exactos) y luego se le soltara por poco tiempo (parece coin- cidir con la quinta trompeta, en que se abre el pozo del abismo —Apoc. 9,2—); entonces reunird a Gog contra Jerusalén, pero descendera fuego del cielo y los de- vorara. (Es el «dia grande de Dios», tra- duccién del «dia de Yahvé>, en que los demonios retinen a los reyes para esa ba- talla —Apoc. 16,14, es la sexta copa—.) A continuacién narra el fin del mundo. ¢Cudndo fue encadenado Satands? El afio mas adecuado parece el 311, cuando, por el Edicto de Nicomedia (de Galerio, Constantino y Licino), se concedié la li- bertad a la Iglesia. Fue de tal trascenden- cia, «como si se hiciese la luz en medio de ‘una noche oscura» (cfr. Eusebio, His- toria Eclesidstica, 1X,1), que los cristia- nos salieron de las cArceles y volvieron de los trabajos forzados de las minas en- tre cdnticos de triunfo; hasta los paganos, aténitos, tomaron parte en la alegria ge- neral; la Iglesia subié de las catacumbas a las basilicas. Cuando ha sido suelto Satands? El afio més sefialado parece el 1946, cuando al sellarse los tratados del final de la gue- rra, en la Conferencia de Paris, se recono- ce el poder internacional del comunismo, desde entonces avasallador, y comienza esta época de creciente degradacién reli- giosa y moral. (Curiosamente, Ana Cata- lina Enmerich —174-1824—, agustina ale- mana en proceso de beatificacién, anuncié en su Relato de la Pasion —c. 41, «Baja- da de Cristo a los infiernoss— que Sata- nas seria suelto entre cincuenta o sesenta afios antes del afio 2000.) En este supues- to, los mil afios del Apocalipsis se extien- den del 311 al 1946. Sustituyendo, como deciamos, los 1.290 dias de Daniel (a partir dei afio 30) por los mil afios del Apocalipsis + 290 afios lunares, 0 281 aiios solares, tenemos: 30 + 281 = 311, el afio del Edicto de Ni- comedia, inicio propuesto del milenio de Satands encadenado, y que coincide asom- brosamente con esta interpretacién de los mil afios. Luego: «bienaventurado el que legue a los 1.335 dias» (entonces se salvara Is- rael —12,l—); es decir, 45 dias mds que 1290. Por tanto, el final del milenio pro- puesto: 1946 + 45 afios luanes, 0 44 sola- tes = 1990, jafio o década de la salvacin o conversi6n de Israel? 32 Setenta semanas de aos (9,24)— El hagidgrafo que escribe el libro de Da- niel, en el siglo 11 (utilizando relatos an- teriores y atribuyendo Ia autoria a Daniel), lee (c. 9) la profecia de Jeremias: que estarfan 70 afios de cautividad en Babi- lonia (Jer. 25,11; 29,10; y, efectivamente, duré 70 afios lunares=67 solares, desde el aiio 605 a.C,, primera deportacién en la que fue Daniel —Dan. 1,1-6—, hasta el aiio 538 a.C.), pero ve, bajo Antioco, que no se cumplen otras profecias suyas de prosperidad para siempre después del re- torno (Jer. 23,4; 24,6; 30,19 s; 31,10 s; 32,37 s; 33,9, etc., profecias que se refieren al retorno no de la primera, sino de la segunda cautividad —retorno que ahora esta realizindose—) y pide tenga lugar esa restauracién definitiva. Entonces, el arcangel Gabriel le revela (9,20 s) que para esto, para acabar con el pecado de Israel, faltan 70 semanas de anos a partir del edicto para la recontruccién del Templo (que Io dio Artajerjes I, el afto 445 a.C. cfr. Nehemfas 2), divididas en; 7 semanas (49 afios lunares = 47 solares) hasta un ungido (que fue Esdras, quien el afio 398 a.C., afio 7 de Artajerjes II, volvié con plenos poderes a Jerusalén; cfr. Es- dras 7,1-6) y 62 semanas més hasta que sea muerto el ungido (es decir, al princi- pio de la semana 70, y como al comienzo de una semana —o de un aio, etc., segan su modo de contar— ésta se consideraba cumplida: 70 x 7 = 490 afios lunares = 475 solares, que a partir del edicto de recons- truccién de Jerusalén, el afio 445 a.C., nos da el afio 30, afio de la muerte del Ungi- do = Mesfas = Cristo). Pero queda una tltima semana, duran- te la cual «cesara el pacto para muchos» (tiempo de reprobacign de Israel hasta su futura conversién) y en ella «sera des- truida la ciudad y el Templo» (fue el aiio 70 Ia destruccién de Jerusalén). ¢Has- ta cuando se extendera esta semana? Se ha descubierto (cfr. F. Borgongini Duca, Le 70 settimane di Daniele e le date messianiche, Padova, 1951) que dando el valor de una semana de afios a cada una de las 80 palabras de la profecia, segin el texto hebreo, verifica asombrosamente muchas fechas: el Nacimiento es la pa- labra 65 = 455 afios lunares = 441 sola- res = allo 4 a.C., pero como el afio civil comenzaba en otofio, diciembre del afio 4 es todavia afio 5 de nuestro calendario; la muerte de Cristo es la palabra 70=afio 30 p.C.; la destruccién del Templo, pala- bra 76=afio 70 p.C. Y quedan cuatro pa- labras hasta el fin de Ia profecia, la con- versi6n de Israel. Ast como los 70 afios de Jeremias hubo que multiplicarlos por siete para obtener las 70 semanas de afios, ¢no seré ahora la clave tener que multiplicar estos 490 afios por ese cuatro? Un tiempo de tiempos y medio tiempo (Dan. 12,7): 7x 70x 4= = 1.960, a partir de la muerte de Cristo nos dan para el fin de Ja ultima semana, la conversién de los judios, jel afio 1990!, igual que los 1.335 dfas anteriores. De 1990 al 2058 (principio del reino del An- ticristo) = 68 aftos solares = 70 lunares (igual que la cautividad de Babilonia, una genera- cién segin la Biblia) parecia ser el tiempo de esplendor del Israel convertido. Pero se ve que por algo (?) hay que retrasar estas fechas, que parecian plausibles. El Apocalipsis habla también de siete iglesias (c. 1-3), que, segan la interpreta- cién més verosimil y de acuerdo con la finalidad del libro, parece son siete épo- cas histéricas (asi, el venerable Bartolo- mé Holzhauser, en su profético Comen- tario al Apocalipsis, siglo xvi1; el cardenal Billot, en su famoso Tratado de la Igle- sia, 1910, etc.). Por algo dice: «El que ten- ga oidos que oiga», expresién que repite y es semejante a Mt. 24,15: «El que lea que lo entienda», y a Dan. 12,10: «Los que tengan entendimiento comprenderan». Segun esta interpretacién, estamos en la quinta época, época de Sardes y de ri- queza (Sardes era la capital del rey Creso, prototipo de riqueza), a la cual se dice: «Tienes nombre de vivo [todo eso de de- rechos del hombre, adelantos técnicos...] 9 y estas muerto [ateismo, inmoralidad y relajacién por todas partes].» Bien actual el consejo, cuando sélo se buscan nove- dades: «recuerda lo que recibiste y oiste, y consérvalo y conviértetes; «sélo unos poces no se han manchado». El final: «lle- garé como ladrén», es lo mismo que 16,15: «vengo como un ladrén» (también sexta copa y tiempo en que Satands esta suel- to, como dijimos antes). El paso de Sar- des a Filadelfia es el «dia de Yahvé», La préxima época: Filadelfia = amor de hermanos. Conversién del mundo: «He puesto ante ti una puerta abierta que na- die puede cerrar» (3,8; y vemos en Hech. 14,27; 1 Cor, 16,9; Col. 4,3, que para los primeros cristianos abrirseles la puerta era conseguir la conversién). «El Santo, el Verdadero» (= misericordioso y fiel a sus promesas), «que tiene la lave de Da- vid» (= que rige los destinos de Israel), hard que los judios entren en la Iglesia de Filadelfia (3,7.9). «Llegaré pronto», esto es, ya cercana la segunda venida de Cris- to, en la ultima época, la de Laodicea (= juicio de pueblos), tibia, por haberse vuelto a enfriar el fervor de Filadeifia. Afiade la Biblia (Malaquias 3,23; Ecle- sidstico 48,10) que para convertir a los judios volver el profeta Elias, arrebata- ‘do al cielo, sin morir, el siglo 1x aC. (2 Rey. 2,11). Jesus lo confirmé: «Si, Elias vendra y lo restaurara todo» (Mt. 17,11; Mc. 9,12). (Al mismo tiempo Hamé a Juan Bautista Elias, es decir, figura de Elias, pues tenfa su espiritu para convertirlos —Le. 1,17—. Uno fue precursor, medio fracasado, de su primera venida; el otro lo sera, con éxito, de la segunda.) Que Elias volvera a convertir a Israel es sen- tencia comin de todos los Santos Padres, hasta el punto que Belarmino y Suarez consideran herética la contraria, Segin una antigua tradicién de la Iglesia (cfr. Sto. Tomas, Suma Teoldgica, III p. a. 49, a. 5 ad 2:), junto con Elias vendra Enoc, quien tampoco murié (Génesis 5,24; Ecle- sidstico 49,16; Hebreos 14,5); muchos su- ponen que ambos fueron Ievados al pa- raiso (cfr, Sto. Tomas Suma Teoldgica, I p.q.102,a.ad 3°). Sobre la interpre- tacion de ia Escritura hasta aqui, cfr. El fin de los tiempos, J. L. Urrutia, S.J., Ma- drid, 1971 (2). (@) NOTA CRITICA: Haciendo los calculos descritos resultan las fechas hipotéticas que, 10 Aportacién de las profecias privadas Ante las profecias privadas hay dos ac- titudes extremas: los que admiten todas, sin més, y los que sin més las rechazan todas. Admitir una profecia sin mas, aun con el buen deseo de aceptar la revelacion de Dios, es insensato, pues ensefia la historia que siempre hay muchos impostores e ilusos, que se atribuyen dones que no tic- nen, y falsarios que tergiversan los he- chos. Hoy pululan quizés mas que nunca, engajiando incluso a sacerdotes, en casos que conocemos. Ademés, todo cristiano ha de poner empefio en seguir a Cristo y practicar las virtudes; seria una desvia- cién descuidar esto o sustituirlo por la como en el libro citado, transcribimos a titulo informativo, igual que todas las profecias pri- vadas, y cuya valoracién dejamos al criterio de los Iectores, siempre acatando las decisiones que tome la autoridad eclesidstica. Los escrituristas protestantes estudian abundan- temente el tema de la segunda venida de Cristo. (Libros de mayor influjo por estar traducidos al espaitol, v. gr. Profecias para el mundo mo- derno, J. Dwight Pentecost, Barcelona, 1973; El comienzo del fin, Tin La Haye, Maracaibo, Ve- nezuela, 1975 —con datos interesantes—; Arma- gedén, J. F. Walvoord, 2* ed, Miami, 'EB.UU. 1976). ‘Insisten en el valor pastoral de recordar- la, Coinciden en afirmar que se dan ya las se- fiales biblicas de su proximidad: apostasia, fal- sos profetas, tiempos muy penosos, especialmen- te el retorno de los judios a Palestina y Jerusa- Ign, Interpretan Ezequiel c. 3839, que Rusia es Gog (basandose en la arqueologia, la lingitisti- ca..., por su nombre, por su situacién, por su ateismo —Dios contra él: Ez. 38,3—), y sus alia. dos: Persia (Iran), Etiopia (0 Cus: naciones ne- gras), Put (pueblos norteafricanos, excepto Egip- to), Gomer (antiguos cimerios, sus descendien- tes’ desde el mar Baltico hasta el Danubio), To- garma (sur de Rusia). Rusia ird contra Israel, y sus aliados Seba y Detan (?) y Tarsis (paises anglosajones) no le ayudaran. La creencia comin proiesiante es el milenarismo: que Cristo ve dr en persona a la ticrra a reinar mil afios. Pronostican que precederén siete afios de trib laciones, con el reino del Anticristo. Pero, oh cha, antes sera la resurreccién y se verificara lo que llaman «el arrebatamiento»: todos los cre- yentes en Cristo seremos arrebatados al cielo (segin 1 Tes. 4,1517), pues como para ellos slo valen los méritos de Cristo y no los nuestros, gpor qué Dios iba a hacer sufrir a su Iglesia? (Por qué, entonces, la ha hecho sufrir tanto en veinte siglos? Seria’ una crueldad si no sirviese para nada). Y puesto que para ellos la venida de Cristo no es al fin del mundo, el fin de los tiem- pos, el «dia de Yahvér lo identifican con el ticm- po del Anticristo, y las profecias de prosperidad de Israel piensan se realizardn en el milenio pos- terior. busqueda de profecias 0 sensacionalis- mios religiosos. Otros, parte por evitar ser engafiados y parte porque la revelacién publica bas- ta, rechazan de plano, a priori, cualquier revelacién privada, no queriendo ni exa- minarla sin prejuicios. Pero en Ia Iglesia vemos es practica tradicional y universal, seguida por los santos y Papas, prestar fe a las revelaciones privadas auténticas. «No desprecies las profecias», nos acon- seja San Pablo (1 Tes. 5,20), y vemos es un carisma corriente y estimado en el Nuevo Testamento (cir. Hech. 2,17-18; 11,27 s; 19,6; 1 Cor. 14,26 s, etc.). El Va- ticano Il, refiriéndose a estos carismas extraordinarios, confirma que «deben ser recibidos con gratitud, pues son muy uti- les» (LG. 12). Muy titiles han sido para enfervorizar la vida espiritual de innumerables almas, Por ejemplo, las revelaciones sobre el Co- razén de Jess, las del Escapulario, las del Rosario, las de Fatima, etc. Dios, por medio de sus elegidos, concreta 0 detalla su revelacién piiblica oficial, impulsindo- nos a conformar més nuestra vida con ésta. Si una revelacién es verdadera, si realmente Dios nos revela algo, no lo iba a hacer por puro pasatiempo. Entonces, no vamos a aprovecharnos de ello, co. metiendo la descortesia de menospre- ciarlo? Si tenemos pruebas que una revelacion es auténtica es obvio que le prestemos fe, no divina, sino humana; es decir, que la creamos como creemos otros hechos his- t6ricos. Pero cuando esian explicita o im- Plicitamente aprobadas por la Iglesia, como las de los Nueve Primeros Viernes del Sagrado Corazén, al aceptarlas ejer- citamos también nuestra fe en la Iglesia, igual que al obedecer otra ensefianza del Magisterio. EI problema dificil de discrecién de es- piritus, cuando no hay esa aprobacién de la Iglesia, es distinguir qué profecias, o qué profetas, son verdaderos y cudles no. Segin la teologia tradicional, son sefiales de falsedad: — si dice algo contra la doctrina caté- lica; — si da como revelado algo ciertamen- te falso (aunque, segin S. Ignacio, en sus reglas de discrecién de espiritus, EE. 336, después de una comunicacién sobrenatu- ral auténtica, «cuando el alma queda ca- liente..., muchas veces por su propio dis- curso..., forma diversos pareceres que no son todos inmediatamente de Dios», esto es: puede aiiadir a lo revelado algo que no lo es, o incluso puede ser equivocado); — si no obedece a la autoridad ecle- sidstica; — si le falta humildad, caridad..., 0 si busca aparecer, vivir bien, ganar dinero, fama... (es posible una revelacién sobre- natural a un pecador, pero no que Dios se siga sirviendo como profeta de quien no lleva una vida de perfeccion cristiana); — si el principio de unas apariciones es rechazable, es absurdo suponer que con ese motivo alli van a tener otros apa- riciones verdaderas. Finalmente, habré que estar al juicio de la Iglesia, aunque el juicio definitivo esta reservado a la Santa Sede, conforme al Concilio V de Letran. (Recordemos el caso espectacular de Fatima, donde to- davia bastantes aiios después de las apa- riciones el Cardenal de Lisboa prohibid, bajo penas, a los sacerdotes hablar de ellas. Y la falta de discreci6n de espiritus también de su sucesor, quien sinceramen- te ha reconocido que, siendo ya obispo, le parecian aquéllas falsas.) Mensajes marianos sobre los futuros castigos y conversién del mundo Antes de los castigos y del «dia de Yahvé», buscando nuestra conversién, Dios, desde hace mas de un siglo, nos en- via avisos, sobre todo por medio de la que es Auxilio de los cristianos. PARIS, 1830: Apariciones a Santa Ca- talina Labouré. Es la primera de las mo- dernas epifanias y avisos marianos: co- mienza lo que Pio XII llamé «el siglo de la Virgen». Le ofrecié Ia «Medalla Mila- grosa» y, més tarde, le pidié la fundacién de las «Hijas de Maria», medios para la conversién del mundo antes que castigar- lo. Anteriormente, el 19-VII, le habia anunciado, con rostro muy apenado: «El mundo entero se vera afligido por cala- midades de todas clases.» Le concreté tres: «La Cruz sera despreciada, la sangre correrd por las calles —la Virgen no podia hablar de dolor—, el mundo entero sera invadi- do por la tristeza.» Santa Catalina se pre- guntaba cuando ocurriria eso, y escuché claramente una voz interior: «Cuarenta afios y diez y después la paz». Dfas después caia Carlos X. A los cua- renta afios, en 1870, tuvieron lugar en Pa- ris los horrores de la Comuna y el ase- sinato del arzobispo, Mons. Darboy, con otros muchos sacerdotes. Lo tercero: «diez afios después», no lo entendi ¢Cudl es Ja clave para entenderlo? LA SALETTE (Francia), 1846: Aparicio- nes de Ja Virgen a Melania, pastora de quince afios, y Maximino, su compafiero, de diez afios; aprobadas por el obispo y la Santa Sede. Anuncié que Lucifer y mu- chos demonios serian sueltos sobre la tie- rra desde 1864 (este afio se funds la I In- ternacional marsista). La conducta del clero y la relajacién futura de los conventos y de los fieles oca- sionaria castigos sin precedentes: pestes, hambres, guerras, en Francia, Italia, Es- pafia, Inglaterra...; terremotos, quema de Paris (anunciado por 42 profecfas, segin M. Servant), destruccién de Marsella por el mar, y de otras ciudades, y una espan- tosa guerra final. De repente, todos los enemigos de Cristo seran muertos, la tie- rra quedara como un desierto; entonces se hard la paz, la reconciliacién de Dios con los hombres, el Evangelio sera pre- dicado por todas partes; habré un gran Papa y un gran Monarca: este esplendor durar4 veinticinco afios. (Para mas detalles sobre LA SALETTE ver mi folleto dedicado a ella; lo mismo que para la siguiente aparicién de FATIMA, ver el suyo correspondiente). FATIMA: Es la aparicién mas conocida y aprobada. Aseguré la Stma. Virgen (13- VII-1917): «Al final mi Coraz6n Inmacu- lado triunfard», con la conversion de Ru- sia y un perfodo de paz universal (que ahora parece imposible). Pero antes, y puesto que no hemos escuchado su peti- cién de convertirnos, «Rusia propagara sus errores por el mundo, provocando 2 guerras y persecuciones a la Iglesia; los buenos seran martirizados, el Santo Pa- dre tendra mucho que sufrir, varias na- ciones resultaran aniquiladas...». A con- tinuacién dijo lo que todavia es secreto hasta que lo publique el Papa, que lo co- noce. Sin embargo, parece claro que sigue refiriéndose al castigo. Lo confirma Te- resa Musco (1943-1976), mistica italiana de reconocida autenticidad (cfr. EGDA, ju- nio 1980), a quien sobre el secreto de Fatima le declaré Ja Virgen, en 1952: «Fuego y humo sacudirén al mundo: las aguas de los océanos se convertirén en fuego y vapor; se levantara una espuma que desquiciara a Europa, y sumergira todo en una lava de fuego; los pocos ele- gidos que sobrevivan envidiaran a los muertos, porque a donde quiera que se mire no se vera mds que sangre, muertos y ruina en todo el mundo.» «El mundo corre a su perdicién. Tendré lugar una gran guerra.» Le predijo que el Papa no se atrevia a hablar del secreto por ser tan espantoso, pero que més tarde lo ha- ria puiblico (otro Papa). Jacinta en Fatima vio después, una tar- de, «al Santo Padre en una casa muy grande, de rodilias delante de una mesa, con las manos en la cara, Horando. Fuera de la casa habia mucha gente, y unos le tiraban piedras, otros le maldecian y le decian muchas palabras feas». «¢Lo puedo decir?», le pregunté a Lucia. «No, porque eso es parte del secreto, y por ahi se des- cubriria.» En 1941 lo narré Lucia en su tercera memoria, escrita por obediencia. «Si los hombres no se enmiendan —le dijo la Virgen a Jacinta en Lisboa—, Nues- tro Sefior enviard al mundo un gran cas- tigo, tan grande que jamds se ha visto otro igual.» La Madre Godinho, madrina de Jacin- ta, siendo atin aspirante al noviciado, es- taba en el hospital de Lisboa donde murié Jacinta, Recibié sus confidencias y quiso ir a referirlas al Papa, pero, como n0 pudo, se las dejé escritas con juramento en una carta fechada en 1954, que se en- contré en 1963, poco después de su muer- te: «Hay un secreto en el cielo y otro en la tierra, y este ultimo es horrible. Parece ser el fin del mundo, y en ese ca- taclismo cada cosa se separard del cielo, que se volver blanco como la nieve.» «El triunfo de Nuestro Sefior vendr4, pero antes pasaran bastantes afios porque no se cumple su voluntad.» «Que se prepa- ren —las hermanas— para el afio 1972, porque los pecados de impureza y vani- dad y el excesivo lujo traeran sobre el mundo tales castigos que causarén mu- cho sufrimiento al Santo Padre.» Jacinta insistia también en que muchas almas se condenan, la mayoria por los pecados carnales, y que las guerras no son sino castigos por los pecados del mundo. Lucia, en didlogo con el famoso histo- riador William Thomas Walsh, al pregun- tarle, en 1946, sobre la extensién por Ru- sia de sus errores: «¢Quiere eso decir que todos los paises, sin excepcin, seran do- minados por el comunismo?s, contest6: «Si Respecto a Espaiia, escribia en 1943: «La conversién de Rusia se realizar si los obispos de Espafia atienden los deseos de Nuestro Sefior y emprenden una ver- dadera reforma en el pueblo y en el clero (porque algunos conventos y muchos miembros de otros...), pero, si no, Rusia serd, una vez més, el castigo con que Dios los castigue.» Respecto a Portugal, predijo Jacinta que por sus pecados esta amenazado de un terrible cataclismo social, con una guerra devastadora, especialmente en Lis- boa: «todos los que puedan huyan de ella». AKITA: Apariciones aprobadas_oficial- mente por el obispo, monsefior It6, en 1984. Tuvieron lugar en Akita (norte de Japén) a una religiosa, sor Inés Katsuko Sasagawa, na- cida en 1931, convertida a los veinticinco afios, paralitica desde los 19 afios curé con cl agua de Lourdes. Le hablé en 1973 una ima- gen de un metro, de madera sin pintar, que re- presenta a la Virgen de pie sobre el globo del mundo, con las manos extendidas y una cruz detras. Es una copia de Nuestra Sefiora de To- dos los Pueblos, de Amsterdam, que las her- manas habian mandado esculpir. (Prometié en Amsterdam —14-I1-1950—: «El Japon se convertira>.) Esta imagen también sangrd, Hloré 101 veces de 1975 a 1981, y curé a sor Inés, totalmente sorda. Otros milagros com- probados refiere monsefor Ité en su pastoral, quien transcribe los tres mensajes de la Vir- gen: 1.° 6-VII-73, primer viernes: «Hija mia, mi novicia, ti me has obedecido bien dejéndolo todo para seguirme. ;Es penosa la enfermedad de tus oidos? Puedes estar segura que se cura- ran. Ten paciencia. Es la tiltima prueba. ¢Te duele la herida de la mano? Reza en reparacion por los pecados de la humanidad. Cada perso- na de esta comunidad es mi hija insustituible. ¢Rezas bien la Oracion de las Siervas de la Eu- caristia? Vamos a rezar juntas... Reza mucho por el Papa, los obispos y los sacerdotes.» 2.° 3-VINL-73, primer viernes: «Hija mia, mi novicia, gamas al Senor? Si amas al Senor, escucha lo que te voy a decir. Es muy impor- tante. Lo transmitirés a tu Superior. Muchos hombres en el mundo afligen al Se- ‘jor. Deseo almas para consolarle, para suavi- zar la célera del Padre Celestial, deseo, con mi Hijo, almas que reparen, con su sufrimiento y su pobreza, por los pecadores y los ingratos. Para que el mundo conozca su colera, el Pa- dre Celestial se dispone a mandar un gran cas- tigo a toda la humanidad. Muchas veces he in- tervenido con mi Hijo para apaciguar la ira del Padre. He impedido que vinieran calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, su preciosa Sangre, las almas predilectas que le consuelan y constituyen la cohorte de las almas victimas. Oracién, penitencia y sacrifi- cios animosos pueden suavizar la célera del Padre. Lo deseo también de tu comunidad. Que ame la pobreza, se sacrifique y ore en re- paracin de las ingratitudes y de los ultrajes de tantos hombres. Rezar la Oracion de las Sier- vas de la Eucaristia cayendo bien en la cuenta de su contenido; ponerla en practica, ofrecerla en reparacién de los pecados. Que cada una se esfuerce, segin su capacidad y su oficio, en ofrecerse enteramente al Setior. También en un instituto secular la oracion es necesaria. Las almas que quieren orar ya estén a punto de reunirse. Sin sujetaros demasiado a la forma, sed fervorosas y fieles a la oracion para consolar al Maestro.» 3.° 13-X-1973, —aniversario de Fatima—: «Hija mia querida, oye bien lo que voy a decir- te. Informaras de ello a tu Superior. Como ya te he dicho, si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandara un terrible castigo a toda la humanidad. Serd un castigo mas grave que el diluvio, como ja- més ha habido otro. Caerd fuego del cielo y aniquilaré una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos, no perdonando a fieles ni a sacerdotes. Los supervivientes se en- 13 contrardn en tal desolacion que envidiardn a los muertos. Las iinicas armas que nos queda- ran entonces serdn el Rosario. Con el Rosario rogad por el Papa, los Obispos y los Sacerdo- tes. La accién del diablo se infiltrard hasta en la Iglesia, de modo que se veré cardenales opo- nerse a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serdin despre- ciados y combatidos por sus mismos comparie~ ros; las iglesias y los altares serdn saqueados, la Iglesia se Uenard de quienes aceptan compo- nendas, y el demonio empujard a muchos sacerdotes y religiosos a abandonar el servicio del Senor. El demonio atacard encarnizadamente sobre todo a las almas consagradas a Dios. La pers- pectiva de la pérdida de muchas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados crecen en niimero y gravedad, no habré perdén para ellos.» Estd bien clara la tristeza de la Virgen y sus causas, el castigo futuro y la invitaci6n a la conversin, oracin y penitencia. Fécilmente se aprecia su conexién con Fatima, de la cual parece continuacién, y quiz4s desvela, al me- nos en parte, el secreto de Fatima, del que tan- to se habla, Cuatro aiios antes, estando en coma, su 4n- gel de la guarda le ensefié una oraci6n... que es la de Fatima: «Oh Jestis mio, perdénanos nuestros pecados, etc.» (cfr. mi articulo: La Virgen habla y llora en Akita, EGDA, mayo 1988). El Angel le hablé también en diversas ocasiones (le habfa. salido una llaga en la mano, igual que otra que le salié a la estatua): «No temas. No hagas oracién sélo por tus pe- cados, sino en reparacién por los de todos los hombres. El mundo actual hiere al Sagrado Coraz6n de Nuestro Sefior con sus ingratitu- des y sus injurias. La herida de Maria es mu- cho més profunda y dolorosa que la tuya. Va- mos a rezar juntos en la capilla.» Entonces fue cuando la estatua de la Virgen tomé vida y le hablo. MAS APARICIONES MARIANAS.—En- tre otras muchisimas, citemos algunas famo- sas de las que presentan mayores garantias de autenticidad y que corroboran lo expuesto hasta aqui: tres en Alemania (Heede, Marien- fried y Diiren), tres en Italia (Bonata, S. Da- miano y Porto S.Stéfano), tres en Espafia (Ez- quioga, Umbe y Garabandal) y una en Che- coslovaquia (Turczovka), en Francia (Kerizi- nen) y Nicaragua (Cuapa). 14 @ HEEDE (cerca de Holanda): De 1937 a 1940, la Virgen, como Reina del Universo, se aparecié muchas veces a cuatro nifias. La c6- lera de Dios serd terrible sobre el mundo por sus innumerables pecados; ademés, el estar consagrados al Coraz6n Inmaculado de Maria comporta mayor responsabilidad. Dependeré de nuestras oraciones y sacrificios disminuir el castigo. En 1945 se aparecié Cristo a una de las muchachas, Margarita Gunsferth: «la hora se aproxima, sélo faltan cinco minutos para las doce», la humanidad es peor que antes del diluvio. La tierra temblar4. Seré terrible, un juicio en pequefio; espantoso para que los que no estén en gracia de Dios, pero gracias al cas- tigo muchos se salvarén. Al final, Cristo con un pequeiio nimero de elegidos, fundaré su Reino, que vendra de improviso. El obispo declaré verdaderas las apariciones. © MARIENFRIED (Baviera): Tres apari- ciones en 1946 (25-IV, 25-V, 25-VI) a Barbel Ruess, de veintidés afios (luego casado, con cinco hijos). Mensaje muy semejante al ante- rior. Aprobadas por el obispo. © DUREN (oeste de Bonn): De mayo de 1949 a diciembre de 1950, a Gertrudis Finl La tierra se abrir y devorard paises enteros. Tres columnas de fuego avanzan desde Rusia, una hacia Roma y el Vaticano, dos hacia Ale- mania. Esto sucederd cuando los rusos hayan ocupado Checoslovaquia (1968) y una buena parte de los sacerdotes y prelados hayan aban- donado su misterio. Numerosos sacerdotes y fieles seran deportados y martirizados. Un ejército mariano ira contra el Oriente. @ BONATA (cerca de Bérgamo): Trece apariciones, del 13 al 31-V-1946, a Adela Roncalli, de siete afios, con fenémenos en el sol y asistencia de 300.000 personas el viltimo dfa. Aprobadas por el obispo. Si no volvemos a Dios, en la segunda mitad del siglo XX, per- secuciones sangrientas contra la Iglesia, ham- bre, fuego, odio, sangre; en comparacién con eso, no serén nada los horrores de la guerra de 1939-1945. Los pecados que llevan-mas almas al infierno son los de impureza. @ SAN DAMIANO (sur de Milén): Mamma Rosa, fue curada por la Virgen el 29-IX-1961. Desde 1964 recibié nota- bles mensajes, con la floracién repentina de un peral en otofio, numerosas curacio- nes, fenémenos en el sol y fotograffas prodi- giosas. Desde 1970 permanecié en silencio, por orden del obispo (+ 6.IX.81). Los casti- gos serdn espantosos, mas de lo que podemos imaginar. Luego, una nueva efusién mis- teriosa del Espiritu Santo; triunfara su Corazén de Madre y vendré el Reino de Jess, los mejores dias para la Iglesia y el mundo. Una oracién a Nira. Sra. de las Rosas, de San Damiano, ha sido apro- bada e indulgenciada por el obispo de Asis, el 8:X1-1969. * PORTO SAN STEFANO (en una isla del mar Tirreno): Enzo Alocci, campesi- no de treinta y cinco aiios, casado, con tres hijos, en 1966 se le aparece la Virgen, «Reina del mundo». Si el mundo no cam- bia enviaré un aviso: la tierra temblara, el sol giraré sobre si mismo con grandes explosiones, la Iuna estaré de luto; todo durante media hora, con el cielo sin nu- bes, se vera en toda la tierra; grandes tempestades e inundaciones y temblores de tierra estén a punto de ocurrir. En 1969 afiadié: un carro de fuego con fragor de truenos airavesara el universo, dejan- do un fuerte resplandor; éste indicara la proximidad del castigo; luego el sol se alejaré y reinara la oscuridad. En 1971 anuncié: en 1972 los escandalos seraén atin més graves. Habra tres dias de tinie- blas en que los perseguidores de la Igle- sia seran aniquilados; el cielo y la tierra se acercarén, y el fuego vendra sobre la tierra; el aire se volvera pestilente; mo- riran las tres cuartas partes de los hom- bres. Luego habré un nuevo mundo de almas buenas. En 1972 se quéja, sobre todo,.de la conducta y falta de fe de los sacerdotes, particularmente en Roma y el Vaticano. Hubo alguna curacién, y una imagen de la Virgen ha lorado, compro- bandose el fenémeno fotografica y cien- tificamente. EZQUIOGA (Guipizcoa): El 30-VI- 1931, la Virgen se aparece a Antonia y Andrés Bereciartia, de once y siete afios; después a otros muchos, al menos vein- ticinco parece que auiénticos. El Nuncio Tedeschini, el Dr. Irurita, obispo de Bar- celona, diversos médicos, entre ellos el doctor Marafién, juzgaron ser fenémenos sobrenaturales. Las multitudes Iegaron 4 ochenta mil personas rezando. Pero el doctor Echeguren, Vicario de la didcesis de Vitoria, desautorizé las apariciones y prohibié acudir alli. Se dice que, en com- pensacién, el anticatélico gobierno repu- blicano permitié Ia vuelta del obispo Mon- sefior Mugica, exilado en Francia, y el doctor Echeguren fue nombrado obispo de Oviedo. Don Pedro. Balda, de Iraiieta, transmitié al Vicario el anuncio de dos videntes, Pilar Ciordia (treinta aiios) y Evaristo Galdés (veintitin afios), que por ello moriria pronto de muerte violenta, lo que sucedié en accidente de automévi A Mons. Mugica se le profetizé también que moriria desterrado de su sede y solo (murié, ciego, en Zarauz, en 1968, habien- do sido obligado a renunciar al obispa- do). Benita Aguirre, de nueve afios (murié el 4.VI.82), tuvo numerosas revelaciones del futuro: Si no hacéis mucha oracién y penitencia, vendran castigos terribles y morira una tercera parte de la humani- dad. Cuando las mujeres no se distingan de los hombres por su manera de vestir, entonces estar4 préximo el fin del mun- do (no dijo de los tiempos). Cuando los religiosos sean expulsados de Espaiia, es- tara muy cerca el castigo. Habra guerra mundial, primero en Italia y luego en Es- paiia; después, durante el castigo —muy corto, pero terrible—, cinco dias de co- munismo y en tres dias caeré fuego y no amanecerd; que nadie salga de casa, pues los hombres, confundidos, se mataran unos a otros. Habra terremotos en el ex- tranjero y luego en Espafia. El fuego des- truira las cosechas. Habra mucha hambre. Paris sera carbonizado, Marsella.y San Sebastién, tragadas por el mar. Madrid, Barcelona y. Mélaga seraén también las més castigadas. Muchos morirén de una enfermedad contagiosa. Habra que abrir- se camino enire los caddveres, como se abre cuando hay nieve. Un gran monarca que fue malo en su juventud ira a Africa, dominara todo el mundo, tendré un com- pafiero muy bueno que le ayudaré a di- fundir la religion y moriré crucificado en Jerusalén, Habré una sola religién: los cruciferos de Jesucristo, que empezaran en Sevilla, convertiran el mundo; su fun- dador ser el gran reformador de Ia Igle- sia, Antes, muchos sacerdotes abandona- ran el celibato. Después del Reinado del Corazén de Jests vendré el Anticristo, con més martires de los que ha habido. Después del Juicio bajaran los justos con Jesis a la tierra durante mil afios; ya no podran pecar: seré una especie de parai- so. (No es facil de entender, o admitir, que los bienaventurados estén sélo en la tierra, y en ella sdlo mil afios; aunque 5 esto no es «el milenarismo», porque es ya después del Juicio universal.) © UMBE (cerca de Bilbao): En 1941, a Felisa Sistiaga, casada con un guarda- bosques, con cuatro hijos, se le aparecié la Dolorosa. A partir de 1969 le ha comu- nicado una serie de mensajes: La falta de fe de la tierra la levara al desastre. El ultimo esfuerzo del cielo ser el milagro para la conversion de los pecadores. Ha- bra muchas catistrofes y se avecinan guerras en las que morirén muchos. An- tes del castigo daré un aviso: se iluminara el cielo con una gran cruz que, al des- componerse, produciré una inmensa luz blanca, que incluso impedira ver el sol durante cuatro horas; a continuacién, un viento ardiente azotaré la tierra; muchos morirén de la impresién. Vio una parte de Espafia inundada por el mar. La Vir- gen bendijo el agua de un manantial, con la cual parece se han obtenido curacio- nes. Sin embargo, en 1971 le dijo que den- tro de treinta afios, a principios de siglo, si el mundo no se convierte, habra tres dias de niebla intensa. (Esta fecha no concor- de con otras profecias, ya no parece demasia- do retrasada). Y que faltaban dos Papas para el fin de los tiempos: uno seria bueno el otro no; y uno duraria poco tiempo. ¢ GARABANDAL (Santander): En 1961, Conchita Gonzdlez, Mari Loli Ma- z6n, Jacinta Gonzdlez y Mari Cruz Gon- z4lez, de once afios ésta y de doce las otras, comenzaron a tener cientos de apa- riciones acompafiadas de fenémenos pro- digiosos (marchas estaticas, conocimien- tos sobrehumanos, etc., que para muchas personas competentes son pruebas con- vincentes), hasta 1965: Muchos sacerdotes van por el camino de Ia perdicién y Ile- van con ellos a muchas almas. Cada vez se da menos importancia a la Eucaristia. Si no hacemos penitencia, el comunismo dominaré el mundo y vendrd el castig las dos noches anteriores al 21 de junio de 1962, fiesta del Corpus, la Virgen les mostr6 el castigo, por lo que loraron y gritaron, aterroriz4ndose la gente. Vieron una multitud que sufria mucho y gritaba con la mayor angustia, tribulacién que legaré porque la Iglesia dar la impresion de estar a punto de perecer a causa del comunismo. Luego vendra directamente de Dios el gran castigo: ningin motor 16 funcionar4, terrible ola de calor, el agua se evaporard; los hombres, desesperados por la sed, buscaran matarse unos a otros; rios convertidos en sangre, fuego cayendo del cielo, una muchedumbre envuelta en lamas lanzdndose al agua, pero ésta, como hirviendo, avivard las lamas. Piden a la Virgen se Ileve antes a sus hermanos niffios; les contesté que entonces ya serian mayores. Atin Jes fueron reveladas cosas peores, pero sin permitirles manifestarlas. Para que nos convirtamos —y ya esta- mos en los ultimos avisos—, antes del cas- tigo se vera en Garabandal y sus alrede- dores un gran milagro, el mayor que Je- sts ha hecho para el mundo, un jueves a las 8 y media, durard un cuarto de hora, sera del 8 al 16, entre marzo y mayo (3); Un aviso precedera al milagro en me- nos de un afio, como anuncio que viene el fin de los tiempos; es cosa directa de Dios, sera visible en todo el mundo: todo se parar4, hasta los aviones volando; du- rar4 sélo unos minutos; haré a todos los hombres sentir sus pecados, serd algo te- rrible, que se produciré en el cielo, se puede morir de la impresién de verlo; empieza por la letra A (gasteroide, astro —cometa—?), serA como de fuego, pero no nos quemaré (4). Poco antes al obispo (3) Parece concreté Conchita, 1a principal vidente, que cen abril. La Virgen le dijo sera el dia de un mértir de la Eu- caristia [San Hermenegildo, 13 de abril?] coincidiendo ‘con un acontecimiento importante y venturoso para la Igle- sia que suele ocurrir cada veinticince’afos, cuando la Igle- sia parezca que va a perecer (,antipapa en Roma?), y —Mari Loli— esté prohibido ir a Misa (jen parte de Espa- ha?) Los enfermos que estén alli se curardn y tos pecadores se convertirdn. Conchita comunicé la fecha exacta al carde~ nal Ottaviani y al confesor del Papa cuando la llamaron al Vaticano; la debe anunciar ocho dias antes. (4) Nostradamus habla 6 veces (II, 15, 41, 43. 62: V. 59; VI. 6) de una estrella cabelluda: apareceré después del 21,VI; cuando haya guerra, sequfa, hambre; la tierra tem- blard, antipapa en Roma, ardera siete dias, caera en Artois fa noche que maten al Papa (en Ly6n: VIII, 34; dia de santa Lucfa: IX, 68; con los socialistas en el poder: II, 97). Poco antes Castor y Pélux en nave (= dos hermanos: Juan Pablo Ly II Papas). Cfr. Fontbrune. Refiere Victor —cfr. bibliografia— que la Virgen dijo en ‘San Damiano en 1966: Cuando vedis en el ciclo una estrella ‘muy luminosa con una larga cola, serd una sefial de calami dad. Y en Porto San Stéfano, el mismo afio: Enviaré un avi 80, la tierra temblars, el sol girard sobre si mismo con gran- des explosiones, la luna estard de luto, todo en media hora. En 1969 afiadié: un carro de fuego con formidable es- truendo atravesari todo el cielo, dejando una gran luz des- ‘conocida; después el sol se alejard y todo quedard oscuro, serd el eviso que el castigo de Dios est proximo. de Santander la Virgen le dar4 una seial, y levantaré la prohibicién de ir los sa- cerdotes a Garabandal (ya levantada). A la muerte de Juan XXIII la Virgen dijo a Conchita que después de tres Papas vendré el fin de los tiempos (no del mun- do). Finalmente Rusia se convertira. © TURCZOVKA: En 1958, centenario de las apariciones de Lourdes, la Virgen se aparecié a Matias Laschut, de 42 aiios, casado, con cuatro hijas, guardabosques. Por ello ha sido perseguido por las auto- ridades comunistas y tres afios encarce- lado. Alli ha brotado agua y aseguran se han producido numerosas curaciones (se le Hama el Lourdes de Checoslovaquia). Ve que el pecado invade el mundo, esta préximo el castigo! toda la tierra envuelta por el fuego, perecerén las dos terceras partes de la humanidad. ¢ KERIZINEN (Bretafia): Juana Lui- sa Ramonet, nacida el 7-X-1910, de fami- lia humilde, no pudo ser religiosa por su poca salud. Ntra. Sra. del Rosario se le aparecié 71 veces de 1938 a 1965, ¢ hizo encontrase una fuente muy abundante; hay registradas numerosas_curaciones. En los mensajes ha repetido también que por los pecados vendran grandes castigos, paulatinamente, como el diluvio (40 dias), pretendiendo la conversién del mundo. Rusia invadird Francia, con persecucién religiosa, y algunos afios después habré otra gran guerra, después la paz, justa y gozosa, Por su Corazén Doloroso € Inma- Culado se establecer el reinado del Co- razon de Jesiis. Surgira una Francia nue- va gobernada por el gran monarca envia- do de Dios. El triunfo de la Iglesia sera milagroso, el mas bello de Ja historia, sin comparacién; todos los corifeos del de- monio seran exterminados de improviso. Toda la humanidad formara un solo re- bafio bajo un solo pastor, el Papa. @ CUAPA: A Bernardo Martinez, 49 afios, campesino, en 1970, apoyadas por la Je~ rarquia: «Si no observan mis peticiones [Ro- sario en familia meditando los misterios, pri- meros sébados, cumplir los deberes, aceptar la cruz, amarse, no recurrir a la violencia] el comunismo se extender por toda América. E] Sefior no quiere castigar al mundo, pero us- tedes piden el castigo». * SIRACUSA (Sicilia): Quizas el men- saje més impresionante: verano 1953, una escayola del Corazén Inmaculado de Ma- ria Hora abundantemente; elocuentes 1 grimas silenciosas que empapadas en al- godones obran también numerosas cura- ciones milagrosas. Todo el episcopado de la isla da testimonio de ello. Después también otras imagenes de la Virgen han Horado piblicamente, como la de Nues- tra Sra. de Fatima en Nueva Orleans, en julio de 1972. Otras profecias de santos sobre el futuro castigo y conversién del mundo Escogemos las mas representativas, que se han ido sucediendo a lo largo de los siglos: © Sta, HILDEGARDA (1098-1180), aba- desa cerca de Bingen (Alemania). Obras en PL 197. Profecias tan aprobadas que segin los Bolandistas pecaria de orgullo quien las rechazase anteponiendo su j cio al de tantos eminentes personajes: Cuando se pierda el temor de Dios, las guerras serén cada vez més frecuentes y atroces, moriran muchedumbres y mu- chas ciudades serén destruidas. Dios se servira de una nacién inmunda y cruel, del extremo del mundo, para castigar a la cristiandad. Cuando el hijo de perdicién (an anticristo) sea derrotado, la Iglesia brillaré con una gloria sin igual, se re- formarén las costumbres, se convertiran los infieles y judios. Duraré hasta la ul- tima crisis, ya préxima, precedente a la segunda venida de Cristo. Sta. BRIGIDA (1303-1373), noble sue- ca, madre de Sta. Catalina de Suecia, mu- ri6 en Roma. Sus obras también, como las de la anterior, de gran influjo; una guerra funestisima se acabaraé cuando sea proclamado un emperador (gran mo- narca) procedente de Espafia, quien ven- cera maravillosamente con el estandarte de Ja Cruz, derrotara a los mahometanos y restituira el templo de Sta. Sofia. Sue- cia se convertiré y también muchos pa- ganos con admirable fervor. Sta. CATALINA DE SIENA (1347- 1380), doctora de Ja Iglesia: Pedia que el Papa «eliminase a los demonios encar- 7 nados en Pastores». Al fin de las futuras tribulaciones, Dios de manera descono- cida purificaré a la Iglesia, tos pueblos infieles entrarén en el redil catélico (Car- tas). * S, VICENTE FERRER, 0. P. (1350- 1419), tal vez el mayor predicador y tau- maturgo de la historia, anuncié un tiem- po de relajacién religiosa y catdstrofes como no lo ha habido ni habra. «Advertid que en aquel tiempo las mujeres se ves- tirén como hombres y se portarén segiin su gusto, licenciosamente, y los hombres vestiran vilmente como las mujeres». Pero Dios lo purificara y regenerara todo, la tristeza se convertiré en gozo cuando Francia estara del todo abatida y Espafia dispondré la justicia (Sermon «Timete Deum»). * S. FRANCISCO DE PAULA (1416- 1508), italiano, fundador de los Minimos. En todo el universo habré un solo reba- fio con un solo pastor. Un gran pontifice; y un gran rey, el cual extirparé totalmen- te la secta de Mahoma, todas las herejias y tiranias, su imperio durard hasta el fin de los tiempos; en todo el mundo se es- tableceran santas costumbres (Cartas al sefior de Montalto, espafiol). * Bta, CATALINA DE RACCONIGI (1486-1547), Piamonte (Italia), virgen ter- ciaria dominica. Ve antes de la renovacién de la Iglesia los futuros castigos, lo que Ja deja medio muerta. Nuestro Sefior in- dignado contra sus Pastores, y la barca de la Iglesia a punto de hundirse, pero se salva guiada por S. Gregorio (el gran Papa). Antes el protestantismo haria pro- gresos, incluso en Italia, hasta que el Tur- co la invadiera y por segunda vez sufriera Ja peste. ‘© Bto, NICOLAS FACTOR (1520-1583), franciscano, de Valencia. Cuando apenas sean fieles la tercera parte de los que se Jlaman cristianos, habr4 un gran Ponti- fice escogido por Dios que reformara la Iglesia, reduciré a los herejes, y unién- dose con el Rey en quien estar ia gracia de Dios, con gran ejército marcharan ha- cia Jerusalén; los espafioles Menos de fer- vor les seguirén aun sin despedirse de sus padres. ‘© SANTA MARGARITA DE ALACO- QUE (1647-1690), salesa francesa, que con sus revelaciones —las mAs aprobadas por 18 la Iglesia—, dijo el gran impulso a Ia de- yocién al Corazén de Jesiis. Oye que El le dice: «Yo reinaré a pesar de mis ene- migos y de cuantos se opongan» (Carta 10, VIII, 1689, y repite que reinaré a pesar de Satands; cartas 3, XI, 1684; fin I y 17-VI-1689). * S.LUIS M: GRINON DE MONTFORT (1673-1716), afirma: Jesucristo . MUCHAS OTRAS PERSONAS muertas en olor de santidad, e incluso en proceso de beatificacién, que también nos han de- jado profecias sobre el futuro castigo y conversién universal: Maria des Vallées (1590-1656, por cuyas visiones S. Juan Eu- des introdujo el culto publico al Corazén de Jesuis); venerable Bartolomé Holzhau- ser (1613-1658, sacerdote aleman); Padre Nectu (+1777, famoso jesuita francés); ve nerable Isabel Canori (1774-1825, italiana); venerable Magdalena Porsat (1773-1843, clarisa de Lyén, Francia); Maria des Té rreaux (1773-1843, sirvienta, Lyn); vene- rable Bernardo Maria de Clausi (+1849, Minimo italiano); venerable madre del Bourg (fundadora de las Hermanas del Salvador, Toulouse, Francia, profecia de 1857); Sor Maria Steiner (1813-1862, clari- sa autriaca); madre Alfonsa Maria (1814- 1867, Alsacia, Francia, fundadora de las Hermanas del Stmo. Salvador); sor Pal- ma Maria Matarelli (1825-1872, religiosa italiana estigmatizada); venerable Maria de Jestis Crucificado (Miryan de Abellin, 1846-1878, arabe de Palestina; carmelita descalza, fundadora y estigmatizada); Te- resa Higginson (1844-1905, maestra ingle- sa, estigmatizada); sefiora Royer (1841- 1924; francesa, con tres biografias); Maria Mesmin (1867-1935, portera de Burdeos); Maria Julia Jahenny (1850-1942, campesi- na de Bretafia); Berta Petit (1870-1943, belga); sor M.* Angelica Millet (1879-1944, de la Visitacién de Sta. Maria de Caen, Francia); Hermano Estanislao Fernandez (1903-1927, de la Doctrina Cristiana, Gri- fién); sor Faustina Kowalska (1905-1938, polaca: Juan Pablo II fue el postulador en su causa de beatificacién); Maria de las Nieves Holgado (1904, profecias 1937-8, Navarra); madre Elena Aiello ( 1961, fun- dadora de las Hnas. Minimas de la Pa- sion de N. Sefior, cfr. especialmente el li- bro de Victor); P. Pio Pietreicina (1887- 1968, famoso capchino italiano, el tinico sacerdote estigmatizado conocido); Verd- nica Lueken (contemporanea, madre de cinco hijos, Bayside, Nueva York); «Mam- ma» Carmela (contemporanea, madre de cinco hijos, viuda, de Milan, Italia). Etc. A veces afiaden interesantes detalles; pue- den verse resumidos y con bibliografia en las obras de R. Adams y M, Servant, El 20 campesino Francisco Kugelbeer (de Lo- chan, Voralberg, Alemania; cf. P. Eller- horst, O. S. B.) con visiones en 1922. Por ser especialmente conocidos citemos en par- ticular tres vaticinios extractados: ¢ SOR NATIVIDAD DE BRETANA (Juana Le Royer, 1731-1798), hermana cla- risa urbanista; no sabia leer, profetiz6 muchas cosas sobre la revoluci6n francesa, y aim peores para la época del Anticristo (parece hablar de un tipo del Anticristo, porque después vendré una generacién santa antes de la segunda venida de Cris- to). Coincide con Maria Julia Jahenny en lo que ésta —también iletrada y que no conocia nada de profecias anteriores—, detalla mas: una ley infame (?), la supre- sién de los signos religiosos, apostasia de muchos sacerdotes —se refieren a Fran- cia—, y la destruccién de Roma, el mar- tirio del Papa, tinieblas espesas, terremo- tos, muerte de las dos terceras partes de la humanidad. « EL MONJE DE LOS PIRINEOS, un ermitafio francés, Bug, de la aldea de Mil- has, muerto en 1846 a edad muy avanzada, famoso por su don de profecia: «lberia, veo crecer tu poder, nada podré detener la elevacién de tu destino, 700 aos de guerras for- ‘maron de ti el imperio més grande que se ba cono- Gido. Combatida por la tempestad de los partidos 9 la ambicion de los extranjeros, lucharés, te costard sangre, tesoros, edificios... pero Wegaré el dia de la paz, recuperards tu poder y tus anteriores pérdidas, tu esplendor se extenderd hasta las regiones mids re- motas Una guerra europea anunciada por muchos profetas, acompanada de peste y otras plagas, levard ‘sus estragos y terror por todas partes. Un formida- ble gigante saldrd de las regiones del hielo y seguido ‘por un ejército innumerable marcharé a la conguista iniversal, Durante esta guerra, que durard cuatro Tastrot,, se levantarén multitude setas, en tregadas al gigante moscovita, que arruinarén las na- Cones. Los catdlicos se refugiaran en Iberia, aumen- tando su poder. Entonces el Tajo producird un gue- rrero valiente como el Cid y religioso como Fernan- Go TIT el Santo, quien con el estandarte de la fe re- unirdé un gran ejército y saldré ‘al encuentro del for- midable gieante que vaya a conguistar la peninsula; los Pirineos serdn testigos de la mayor batalla que ben visto 1s siglos; durard éres dias. Los enemigos buirén aterrados. El béroe del Tajo meandard sus- pender la carnicerta, para que tengar: tiempo de arre- Dentirse. El ejército victorioso, protegido por Dios, Tlegard hasta el rio Neva [de Leningrado, o San Pe- tesburgo, antigua capital de Rusia]. En todas partes triunfaré la fe catdlica y bard la felicidad del géne- ro bumano. {Dichosos los que conozcan esta edad de oro!». * AMPARO CUEVAS (El Escorial) Nacié el 13-3-31 en Pefiascosa (Albacete), de familia muy pobre. Casada con Nicasio Barderas, tiene siete hijos. Desde hace més de veinte afios vive en El Escorial (Madrid), donde trabaja de asistenta. Apenas sabe leer y escribir. Enferma del coraz6n se cur en Lourdes en 1977. Sin saber rezar, siempre invocaba filialmente a la Virgen y sentia com- pasién por el préjimo; suponia que tenia que haber un Ser Supremo, pero no practicaba los deberes religiosos. En octubre de 1980 el Sefior se le aparece clavado en Ia Cruz y le pide que pase la pa- sién, para salvar muchas almas. Finalmente acepta. Desde entonces es otra: vive una vida ctistiana ejemplar y tiene numerosos fenéme- nos extraordinarios: éxtasis en que se le abren las Ilagas, sangra abundantemente y al final no le queda ni seftal (esto ha sido com- probado por muchas personas, entre ellas pot su director espiritual el conocido carmelita Fray Alfonso Maria Lopez Sendin, nacido en 1906, cinco veces prior, superior mayor de Castilla, profesor de teologia y escritor, més de 50 afios de sacerdocio; ha viajado por Europa y América); tiene apariciones y locu- ciones del Sefior, de la Virgen y de su angel de la guarda, del demonio (cuya indignacién €s una importante contraprueba), bilocacio- nes, levitaciones, inexplicables grabaciones de cintas magnetofénicas, numerosas conversio- nes... y un intenso perfume a rosas, unos lo perciben, otros no, que trasmite més o menos 2 lo que toca. Todos los dias se reza el Rosario en una pradera donde se le aparecié la Virgen; acude mucha gente, especialmente los prime- ros sibados de mes; a ella le ha pedido el Arzo- bispo que no vaya. Habla con cualquiera (en TV. fue entrevistada por Iiigo el 1.1X.82) y permite la examinen, pero el director espi- ritual no le permite sea internada en un cen- tro siquidtrico. No acepta dinero ni regalos. Su médico anterior, catélico, ha certificado lo extraordinario de sus éxtasis; lo mismo que otto siquiatra competente que le recomenda- ron. A pesar de todo es muy calumniada por quienes ni examinan los hechos. Una Comi- sién diocesana repetidamente la ha interro- gado, y a quienes han presenciado sus san- graciones. Los mensajes del Sefior y de Ja Virgen que trasmite, bien pueden ser auténticos (aunque hemos de estar siempre dispuesto a acatar el juicio definitivo de la Iglesia) por su conte- nido, por la vida virtuosa de Amparo (misa y comunién diaria, etc.), obediente en todo a la Iglesia y a su director espiritual; por los frutos buenos que producen y por los fend- menos inexplicables que los confirman. Tras- cribimos en un breve resumen sus mismas palabras, cada cual juzgue. La pleamar de pecados, dolor de Jesis y de la Virgen. «Vi a la Virgen: tiene una cara bellisima, aparenta unos 19 6 20 afios, estaba triste y le caian dos Mgrimas por las’ mejillas, estaba de rodillas, con un manto negro, y una ca- pucha por la cabeza, me miro muy triste. Me dijo: «Muchas almas estén errantes, espe- rando que alguien las salve». «Mira, hija mia, como esté mi Corazén, traspasado de espinas por los dolores que me causan tantos pecadores y tantas blasfemias que profieren constantemente contra mi Hijo y contra Mi. Mi Corazén sangra por todos mis hijos». «Los hombres son cada dfa peo- res». «El pecado de impureza ofende mucho al Sefior». «La masonerfa se ha metido en la Iglesia». «jCuéntas almas ante los ojos de los demés son justas, y ante los ojos de mi Padre estén condenados!» «Me crucifican de nuevo; mi Corazén es un abismo de dolor». «Fuera de mi Iglesia no hay salvacién (lo repite); que se aparten de los pastores falsos que predican doctrinas contrarias a las mfas y de mis apés- toles». «Gran parte del clero, sacerdotes, obispos, cardenales, van por el camino dela perdi- cién, y por ellos se estén condenando muchas is». «No tienen fe; viven como el rico avatiento». «El sacerdote tiene que llevar el habito como ministro de Cristo, es como Cris- to en la tierra; sin el hdbito cometen muchos pecados de impurezan. Infierno y Cielo. «Qué horrible es estar en el lago de las llamas, hija mia». «Estoy viendo un planeta 2 oscuro Ileno de cieno que huele mal; veo mu- chos seres abominables luchando unos contra otros, blasfemando; estén metidos hasta la cintuta; ahora huele a azufre; se oyen gemi- dos por todas partes; es horrible. —Si, hija mia, mira sus rostros desencajados por los sufrimientos; no se oye nada més que lamen- tos; mira, no hay ni un bosque, ni un rio, no hay nada’ més que oscuridad; tinieblas. ¢No es triste pensar que se condenan todos por su voluntad? Para eso les estoy dando cons- tantemente avisos, porque no quiero que se condenen. Pero son ingtatos, no quieren ha- cer caso, Mira, hija mia, qué distinto es este astro; estas estrellas que estén separadas de la tie- rra, son las moradas en las que est la vida eterna. Mira que separacién hay tan inmensa de la tierra; mira que lagos tan inmensos de colores; mita que almas més puras; mira que prados més llenos de bellas flores; mira que arboles de bellos fratos como jamds has visto en ninguna parte de la tierra. Yo creo que vale la pena sufrir para gozar aqui toda la eternidad, hija mfa. Mira, hija mfa, eves esos puntos Iumino- sos qué pequefios son?, parecen una luz de bombilla, pues son astros sobre los que hay una vida eterna. Esa es la tierra prometida. Nunca el hombre podré descubrir la grande- za de este tesoro rodeado de tanto misterion. Oracién y penitencia. Es lo que més se repite: «Rezad mucho y haced mucha penitencia para que todos os salvéis, Cuanto més sufrdis y més sacrificios hagdis mas os amo, porque asi me ayudais a sufrir y a pedir por tantos pecadores que tanto lo necesitan». «Muchas almas estén con- denadas porque no ha habido nadie que haya rezado por ellas». «A ver si por lo menos po- demos salvar una tercera parte de la huma- nidad». «Que enmienden sus vidas; que vis- tan con pudor.sus cuerpos». La exhortacién a rezar el Rosario es conti- nua: «Es mi plegaria favorita» [esto lo dijo en enero del 82, y el Papa lo repitié en mayo en Fétima]. «Con él se puede salvar toda la humanidad y evitar una gtan guerra»; «con coda uno ae calvga auchoe alawee, ; «se conver- tirfa si los obispos emprendiesen una verda- dera reforma del clero». Ha dicho también: «Yo soy Ja Virgen de los Dolores. Deseo en este lugar una capilla que se lame de Nuestra Sefiora de los Dolo- tes, pata que vengan de todo el mundo a compartir conmigo los dolores que estoy tons- tantemente padeciendo por toda la humani- dad, y a meditar la Pasién dé mi Hijo». «Que se retnan todos aquéllos que quieren ser apéstoles de Jos iltimos tiempos, que ven- gan a predicar para la salvacién del mundo». Humildad, obediencia y apostolado, «La soberbia conduce a todos los pecados del mundo». «Hay que ser humilde, contesta con humildad a cualquier humillacién; con la humildad se consigue todo; sé humilde y ora mucho pata no caer en la tentacién». «Pide consejo a tu padre espiritual, mi Hijo le ilu- minaré para dirigirte>. Exhortan a cumplit Jos mandamientos y a hacer apostolado, aun- que «tendrén impedimentos por los mismos que se laman hijos de Dios, y serén perse- guidos». EL proximo castigo. En la linea de Fatima, se va concretando: «Los pecados de los consagtados claman al cielo y atraen la venganza». «Va a venir un gran castigo a toda la humanidad como jamés se ha visto, y antes que en ningtn sitio serd en Espaiias. [Desde julio del 81-la Virgen avisa que esté cerca]. «Si no me escuchan habré muchas muertes, y la Iglesia iré deca- yendo y no habré trabajo y habré mucha mi- seria, sobre todo en Espafia, donde habrd otra guerra y Ia Iglesia se destruiré>. «El Papa serd mattirizado». «San Pedro y San Pa- blo intervendrén para elegir un nuevo Papa» [esto se dice en numerosas profecias anti- guas]. «Estdis al borde de los tltimos tiem- pos». «El juicio de las naciones esté muy cerca» (0 castigo de las naciones cfr. Joel 4; Zac. 14, 38; Is. 13-21; 24; Ez. 28, 26, etc., Dan. 11, 40 ss; en los uiltimos tiempos, el dia de Yahvé, ver antes pag. 5). «El dia del Crea- dor [= dia de Yahvé] esté préximo» (men- saje de marzo del 82). «Los mil afios de Ja bestia se han cumpli- do» [bestia = los gobernantes perversos que reciben el poder de Satanés, Ap. 13, 2, el cual esté ado mil afios, y luego «sale...» ver antes pag. 8]. «Dios Padre va a enviar dos castigos muy grandes. Uno en forma de guertas, revoluciones». [En esta primera fase del castigo] «habré enfermedades», «manda- ra muchos castigos» (sequia, hambre, etc.). «Dios permitird a Satands sembrar la divisién entre los gobernantes, las sociedades, las fa- milias>, —«E] otro castigo del cielo: En va- rias naciones grandes terremotos»; «vendré sobre la tierra una oscuridad intensa que du- rard tres dias, nada serd visible, el aire seré nocivo, durante esos dias de tinieblas sdlo alumbrarén las velas benditas; los fieles de- berdn permanecer en sus casas rezando el Ro- sario y pidiendo a Dios misericordia». «Na- die escaparé al castigo»; «que consistiré en que los astros chocarén contra la tierra»; «caerén nubes del cielo que abrasarén la tie- tra; «se oirén grandes ruidos; las casas y muchos cuerpos volarén por los aires, y la piel se desprenderé de ellos; y atin muchos no creerén». «Ordenaré a mis angeles que todos mis enemigos sean muertos; durante esa os- curidad universal, en un momento todos los Petiegrblores dela Iglesia y todos los hom- bres dados al pecado, perecerdn, salvo algu- nos que se conviertan». «El castigo destruiré dos terceras partes de la humanidad»; «la tie- rta quedaré como un desiertor. «A los que estén con Dios y con la Virgen no les afec- tard nada». [Este castigo del cielo serd, se- gin lo de San Juan Bosco, antes de mayo con dos plenilunios ¢2007?}. El aviso y milagto. «Antes del castigo habré un aviso en el cielo»; «todos lo verdn»; «el astro Eros ilu- minard la tierra, pareceré que el mundo esté en llamas, durard veinte minutos, muchos mo- tirén de la impresién, pero los que crean en Dios y en la Virgen quedardn mientras tomo en éxtasis». Después del aviso y antes del cas- tigo [serd del ultimo] Amparo dice también gue habré un milagro, que parece seré el de nda. Reino universal de Cristo. «Voy a arrancar de cuajo toda la mala yer- ba y preparar un renacimiento esplendoroso para el tiempo de mi misericordia». «Enton- ces seré la paz y la reconciliacién entre Dios y los hombres. Yo seré servido, adorado y glorificado; la caridad brillaré por todas par- tes; los nuevos reyes serén el brazo derecho de fa Iglesia; el Evangelio seré predicado por todas partes y los hombres vivirdn én el te- mor de Dios. Mi santa Iglesia seré fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa imitadora de las virtudes de Jesucristom. Sobre los mensajes. Jess y Ja Virgen se quejan repetidamente que no son escuchados. «La humanidad no guiete escuchar las palabras de mi Santisima Madre, Ella se ha manifestado en muchos tu- gares de Espafia, pero no creen en Ella». «A muchas almas como a ti, les revelo mi ago- nia, mi amor; también les revelo la profecia del desastre que el mundo traerd sobre si, y también les revelo el amor de mi Corazén; pero cierran sus ofdos, no quieren escuchar. Como a ti, a muchas almas les revelo todo esto, he dado mensajes para el mundo, para que les dé tiempo de arrepentirse, pero se ha- cen los sordos». Estos mensajes ‘no son del demonio, pues: «El enemigo jamés diré que se hagan buenas obras; Satands destruye, no construyen. 23 «Dad los mensajes de vuestra Madre Mise- ricordiosa por todo el mundo; daros cuenta que hay muchas almas que no nos conocen». Sobre los videntes. «Hablo por medio de mis almas humildes, escogidas; por eso rechazan mis mensajes, por- que no quieren admitir que Yo, siendo Rey de Cielos y tierra, pueda escoger un alma tan humilde y tan poca cosa, pero Yo lo hago para que no piensen es falso, para que vean que esas almas no valen para confundir a los poderosos, por eso escojo a las almas més pequefias de la tierra. Que se den cuenta que siempre mi Santisima Madre da los mensajes a las almas més incultas y mds humildes». «Piensa que mi Hijo escogié por Madre la mujer mas humilde de la tierra». «Te he es- cogido porque eres muy miserable, para que vean una vez més que no busco la grandeza ni la apariencia de santidad, que busco las almas més pequefias y més insignificantes pa- ra todos. Y a ti te digo, hija mia, que te des cuenta que, porque no eres del diablo, el dia- blo te persigue». NOTA: Dios revela a los sencillos lo que esconde a los sabios y expettos (Mt. 11, 25). Asi le agradé anunciar el nacimiento de su Hijo, primero a unos pastores; y su resurrec- cién primero a unas mujeres, para que ellas lo trasmitiesen a los discipulos. Eso explica que otros mensajes a su Iglesia (importantes llamadas de atencién, aunque no sean revela- cién publica ni afiadan nada substancial al Evangelio) se hayan comunicado a monjas sencillas (v. gr.: la Medalla Milagrosa y ottos a Santa Catalina Labouré; sobre el’ Corazén de Jesds a Santa Margarita Maria; a la beata Droste —la consagracién del mundo al Sa- grado Cotazén—, Sor Faustina Kowalska, Sor Josefa Menéndez...); a pastorcitas (La Salette, Lourdes, Fatima, Garabandal...); a pobres enfermas (Alexandrina da Costa: la consagra- cién del mundo al Corazén de Maria; Teresa Musco, Santa Gema Galgani); etc. Mensa- jes privados aceptados, refrendados y ejecu- tados posteriormente por los Papas. Queda ya contestada la pregunta: ¢Por qué no se dirige Dios directamente al Papa o a los Obis- pos? Simplemente porque le agrada hacerlo por medio de personas sencillas. Quia voluit! Es notable a coincidencia de los mensajes de El Escorial con los de La Salette, Fétima, 24 Garabandal... lo que indica que proceden de a misma fuente, ya que Amparo no sélo esté muy lejos de ser una impostora, sino que des- conoce totalmente, ni le ha sido posible leer libros de otras apaticiones. Le leyeron el men- saje de La Salette, y esponténea exclamé: «me han copiado», pues frases de La Salette a ella se las han repetido palabra por palabra: v. gr. «Algunos sacerdotes por su mala vida, por sus irreverencias, por su amor al dinero, a los honores, a los placeres carecen de pure- za». «Los pecados de las almas consagradas claman al ciclo y atraen la venganza; y he aqui que la venganza esté a las puertas, p no se encuentra nadie que implore misericor- dia y perdén por el pueblo; ya no hay almas generoses ni casi nadie digno de ofrecer la Victima sin mancha al Eterno por el mundo. Dios va a castigar al mundo de una manera sin precedentes. Dios va a lanzar su castigo y nadie podrd sustraerse a tantos males jun- tos». Los pastores (Amparo al contrario de Melania limita siempre: algunos) «se han con- vertido en esas estrellas errantes que el viejo Dragén (en La Salette se dice Serpiente) arrasgraré con su cola para destruirlas». «En un momento todos los perseguidores de la Iglesia y todos los hombres esclavos del pe- cado perecerén,* la tietra quedard como un desierto. Entonces se hard la paz y la recon- ciliacién entre Dios y los hombres. Jesucristo sera servido, adorado y glorificado. Los nue- vos reyes serin el brazo derecho de la Santa Iglesia, que seré fuerte, humilde, piadosa, po- bre, celosa imitadora de las virtudes de Jesu- cristo. El Evangelio sera predicado por todas partes». éNo es esto una indicacién clara de la San- tisima Virgen que ahora es el tiempo de las profecias de La Salette, ademés de ser una confirmacién de ambas? El 20 de enero de 1982, Juan Pablo II, en una audiencia pri- vada en que le presentaron algunos trabajos sobre La Salette, lo dijo también: «Estamos en el corazén de’las profecias». * Esto, que parece tan extrafio, aunque se encuentra Amparo... llesia des- 15 por Dios donde ademés se protetiza, mismo: Salm. 38, 58, 139... como en Apoc. 19, 21 y 20, 9, que los malvados serén fextorminados (Sus cadaveres ‘devorades, ni tondrén suce: sién, mientras los justos poseordn la’ tierra, por consi- Quiente es antes dol fin dol mundo). Fuego del clelo tam- bbién en Apoc. 20, 9 y en el Salm, 199, El esperado gran Papa Hemos visto que se habla del gran Papa en las apariciones de la Salette y de Ez- quioga, y también S. Francisco de Paula, el Bio. Nicolas Factor, S. Juan Bosco (el «gran Ministro»), Es anunciado como «gran Papa» y «Pastor Angélico» (distinto del «Pastor Angélico» de la profecia de S. Malaquias, lema atribuido a Pio XII) durante toda la Edad Media, con nostalgia y esperanza de tiempos mejores, sobre to- do cuando el estado de la Iglesia dejaba mas que desear. Es preanunciado ya en el siglo x11 por Santa Hildegarda, la cual afiade, en la profecia que vimos, que la Santa Sede es- tard vacante durante 18 meses, pero cuan- do sea vencido el hijo de perdicién (pro- bablemente un antipapa), vendra el Papa del gran esplendor de la Iglesia. San Celestino V (1251-96, ermitafio, el tmico Papa que ha abdicado) agrega —profecia atribuida a S. Cirilo—, que a tes de la renovacién de la Iglesia, permi- tiendo Dios que la Santa Sede esté va- cante (ser por largo tiempo), el empera- dor de Alemania querra poner un antipa- pa, invadira Roma con un gran ejército y martirizaré a muchos sacerdotes y reli- giosos, entonces sera elegido Papa un er- mitafio que establecer4 la paz. Santa Brigida repite que la Santa Sede estara vacante afio y medio, y el Papa tendré que huir de Roma para no caer en la esclavitud. Sobre la huida de Roma del Papa (el anterior al gran Papa) y la Santa Sede va- cante; también Juan de Vatiguerro (cis- terciense del siglo x11, copilador de pro- fecias; ésta fue atribuida a S. Cesareo y publicada en el Liber mirdbilis, 1524) dice que cuando Paris sea destruido el Papa cambiara de residencia y la Iglesia estara sin defensa durante 25 meses porque no habré Papa en Roma ni gobernante en Francia. San Pio X, en una audiencia de 1909 al Capitulo General de los Franciscanos tuvo de pronto su conocida visién, cuando ex- clamé: «Rs terrible, el Papa tendra que abandonar Roma, y pasar sobre los ca- daveres de sus sacerdotes al salir del Va- ticano». Otra versién afiade: «Tendra que ocultarse en algiin sitio disfrazado, y des- pués de un corto retiro sufriré una muer- te cruel». Juan de Roquetaillade (franciscano, + 1362) habia predicho igualmente : «El Pa- pa tendré que huir de su Sede con sus Cardenales; gozara de cierto descanso don- de nadie le reconocer; esta afliccién so- brepasaré a todo lo que ha soportado la Iglesia anteriormente>. Bto. Bernardino de Bustis, franciscano, en su Rosario de sermones (1495) dejé es- crito (sermén 11) que estar la Santa Sede vacante cerca de afio y medio; habré va- rios antipapas, uno llamado Jeroboam, nombrado por un poderoso rey del cris- tianismo, al que seguirén al principio cin- co sextas partes de los creyentes; Ia Tgle- sia sufriré grandes tribulaciones y seran perseguidos los que sigan al verdadero Papa, llamado Roboam (nombres simbéli- cos), e! Papa angélico. Un rey verdadera- mente cristiano después de muchos tra- bajos venceré con ayuda de la Virgen a aquel rey, y el falso Papa acabara mala- mente. El Papa coronara emperador a este rey, juntos reformaran la Iglesia. En tiem- po de este rey emperador nacer4 el Anti- cristo. San Juan Bosco y la venerable Isabel Canori hablan también del cambio de la Sede del Papa. La venerable Ana Catalina Emmerich tiene extensas visiones discon- tinuas sobre el futuro (Vie por K. E. Schmoeger, 4° ed. francesa, t. II; cfr. IGLESIA MUNDO, I, 1976): «Veo que ape- nas quedan sacerdotes que no hayan sido seducidos» (pag. 123). «Vi casi todos los obispos del mundo, pero solamente un pequeiio numero sano» (pag. 136). «Me fue mostrado que no hay ya casi cristia- nos en el antiguo significado de la pala- bra» (pag. 125). «Como la Iglesia estaba ya en gran parte demolida, vi a los de- moledores entrar en ella con la Bestia» (pag. 113). «Veo al Santo Padre en una gran angustia, habita un palacio distinto al anterior; temo que antes de morir ten- ga todavia mucho que sufrir; no puede fiarse mds que de pocas personas» (pa- ginas 115-17). «Le dije que no debia dejar Roma, que si lo hacia caerfa todo en la confusién...» —y algo no facil de enten- der—: el Papa le ofrece fresas con azi- car «lo que indica que esta todavia ape- gado a la tierra por muchas consideracio- nes» (pags. 122-7). ¢Se refiere todo a un 25 mismo Papa? «Vi un nuevo Papa muy firme> (pag. 161). «Alejard de si a los obispos tibios y frios. Es joven, no ro- mano, pero sf italiano, de no lejos de Roma, de una piadosa familia de princi- pes. Durante cierto tiempo tendrA toda- via muchas luchas» (pag. 188). «Vi la Igle- sia restaurada con mas magnificencia que nunca» (pags. 114.5). En cambio Suzanne Jacquemin, que es- tudia en un libro las profecias sobre el gran Papa, afirma que en su conjunto concuerdan que no sera italiano. (Melania de la Salette dice que no sera romano), y en su mayoria sefialan serd francés (Nos- tradamus, «Carta a Enrique Il», concreta que ser4 oriundo, o elegido, en Lyén). Cuestién secundaria y no muy clara. Co- mo algunos (Bartolomé de Saluzzo, Ro- dolfo Gekner —siglo xvi1— y otros) ase- guran ser franciscano. Maria Julia Jahenny (1850-1941, estigma- tizada, sufre mucho, campesina de La Fraudais, Bretafia; apenas sabia leer, se lo tomaron todo por escrito) repite que el Papa ira al exilio (visién del 10-1-82), que sufrira mucho (29-IX-79). Sufrira por dos veces el arresto de Archel de la Torre (perse- guidor de Napoles), estard la Santa Sede vacante largos meses (16-V-82). Una asam- blea cismatica de sacerdotes enviara al gobernador del cual depende el Papa un escrito para que el Papa deje mayor liber- tad; si quiere reformarlos, se niegan; y ain pedirén algo que hard estremecerse a la gente; se quiere que cada cual sea libre, sin vigilancia (7-XI-82). «El Papa presente no vera el triunfo de la Iglesia; el que le suceda [gel gran Papa?] pasard tres afios en las mAs crueles y tristes ca- denas. La horrible guerra de Italia sera larga» (20-IV-82). «Francia tendra que lu- char mucho para liberarlo» (1-X-75). Pa- rece que, como Sor Natividad, profetiza el martirio del Papa (aunque algunos lo refieren al ultimo Papa). En el siglo xi el Bto. Amadio, italiano: «Dios lo elegira segin su Corazén, elec- cién milagrosa que lenar de admiracién. Tendra enemigos, pero Dios los abatira. Todas las naciones infieles se convertiran y le obedecerén. Se hard un solo rebafio y un solo Pastor. Reformaré las costum- bres...» 26 El Bto. Amadeo I de la Tour (obispo de Sién de 1163 a 1168) segin le revelé el arcdngel 8. Gabriel: «Elegido por Dios, pu- rificaré y reformara la Iglesia; todos le admirardn. Con Ja reforma vendra la paz universal, todo el mundo aceptar4 la fe verdadera y vivird en el temor de Dios...», Benedicto XII (Papa de 1334 a 1342) profetizé que establecer4 la unidad reli- giosa, reformara jas costumbres, devol- vera el trono de Francia al legitimo sobe- Yano, una felicidad incomparable reina- r4 en el mundo. Vimos que la Bta. Catalina de Racco- nigi, siglo xvi, Hamaba al gran Papa San Gregorio (= Vigilante); también le llama Gregorio XVII el Monje de Padua, y dice: «El enemigo sera confundido y dispersa- do répidamente por una intervencién mi- lagrosa; entonces vendré la verdadera re- surreccién de Francia y de la Iglesia pre- sidida por el Pastor angético». El Venerable Holzhauser, siglo xvt1, anuncia que bajo el gran Papa, ayudado por el gran Monarca, tendré jugar el ma- yor Concilio de Ja historia, que aclarara toda la Escritura, y acabara con todas las herejfas, y serd aceptado por todos. La Bta. de Racconigi antes del Concilio Tridentino, en 1533, dijo, segdn su histo- riador, que no habria un Concilio com- pleto y perfecto hasta el Papa santo es- perado, que convertir4 a los infieles. Sor Natividad puntualiza de este Concilio que restablecera la antigua disciplina. Igna- cio Tomas Martin (de Gallardén, cerca de Chatres, Francia, padre de familia religio- sa, campesino, tuvo apariciones del arcén- gel San Rafael, aprobados por el obispo de Versalles; fue envenenado en 1934) y otras profecias repiten la celebracién del futuro Concilio, El esperado gran Monarca En la noche de Navidad. del. 496, por influjo de su mujer Santa Clotilde, bor- gofiona, y en accion de gracias por las victorias conseguidas, Clodoveo, rey de los franceses, se bautiz6 con 3,000 de sus guerreros en-Reims, por S. Remigio. Fue el primer reino cristiano, por eso Francia es llamada la hija primogénita de la Igle- sia. (Recaredo, rey de los visigodos, her- mano de S, Hermenegildo mértir, abjuré del arrianismo, por influjo de S. Leandro, arzobispo de Sevilla, en el III Concilio de Toledo, 589). Dos sabios arzobispos historiadores nos relatan la historia: Hicmaro (806-882), ar- zobispo de Reims, en su «Vida de S. Re- migion (PL 125) dice que una gran luz Je iluminé y se oyé la voz de Dios «La paz sea con vosotros. Soy Yo, no temais, permaneced en mi amor». Y faltando el crisma en el momento de la consagracién del rey, aparecié una paloma blanca con una ampolla de éleo santo en su pico. (Todos los reyes de Francia fueron con- sagrados con éste, hasta que fue rota en 1793, pero una parte del dleo se conserva.) Entonces S, Remigio profetizé a Clodo- veo: «EI reino de Francia sera predesti- nado por Dios para la defensa de la Igle- sia, Serd victorioso y préspero mientras sea fiel a la fe catélica, y cuando no, sera duramente castigado. Un dia seré grande entre todos los reinos, abrazara todo el imperio romano [extinguido el 476], so- meter todos los pueblos, durara hasta el fin de los tiempos. El Bio. Raban Mauro (780-856), arzobispo de Maguncia, cuenta asi Ja anterior profecia: «Hacia el fin de los tiempos un descendiente de los re- yes de Francia reinard sobre todo el an- tiguo imperio romano, sera el mas grande y el ultimo de los reyes de Francia», E. Muraise, segiin refiere en su libro, ha catalogado desde entonces al menos 76 profecias con signos de credibilidad (44 francesas, 16 italianas, 7 alemanas, 4 espafiolas, 3 portugesas y 2 inglesas) que anuncian el futuro gran Monarca francés y van ajfiadiendo datos. Ya vimos antes las de Benedicto XII y Sta. Brigida (si- glo x1vj, S. Francisco de Paula y Bto. de Bustis (siglo xv), Bto. Factor( siglo xvi), venerable Holzhauser (siglo xvi1), Bta. Tai- gi y Melania de la Salette (siglo x1x), Jua- na Luisa Ramonet de Kérizinen (siglo xx); he aqui algunas otras: S. Cesdreo de Arlés (470-543) (5) descri- be Ia historia de Francia desde, el siglo vi, pero continta la posterior a su publi- () Profecia atribuida también a Juan de Va- tiguerro, pero que con el titulo «La gran pre- diccién de S. Cesareo, arzobispo de Arlés» fue encontrada entre los papeles de Mons. du Lau, arzobispo de Arlés, martirizado durante la re- volucién francesa, y luego ampliamente divulga- da y traducida a varios idiomas (cfr. v. gr. Vic- tor). cacién «Un capitan ilustre [Napoleén] sur- ge del seno del Mediterraneo recoge los restos del cetro, vuela como el Aguila y sube con demasiado orgullo, coge al Santo entre sus garras agudas, pero en vano; encadenado rompe sus hierros una vez, mas la fortuna contraria le sujeta en me- dio de las aguas hasta su muerte». Hay una breve restauracién y un rey ladrén que comienza Ia conquista de Argelia (Na- poledn IIT). Mas adelante, lo que nos inte- resa: «El hierro y el fuego oprimen a la Babilonia de las Galias [Paris] que cae en un gran incendio, ahogada en sangre; después Ja segunda ciudad del reino [Mar- sella] y otra son también destruidas. Fi- nalmente brilla el resplandor de la mise- ricordia divina, pues la justicia suprema ha golpeado a todos Jos impios. Llega el noble exiliado, el dado por Dios, ascien- de al trono de sus antepasados, del cual Ia malicia de hombres depravados le ha- bia arrojado; recobra la corona de lis refloreciente; con su valor invencible des- truye a todos los hijos de Bruto [los re- volucionarios; Bruto fue el asesino de Cé- sar]; después de establecer su trono en la ciudad pontifical [Avifién]. Volvera a le- vantar la tiara real sobre la cabeza de un santo Pontifice que ha estado lleno de amargura por las tribulaciones, quien obligara al clero a vivir segin la disci- plina de los tiempos apostélicos. Ambos unidos harén triunfar la reforma del mun- do; dulce paz, cuyos frutos durarén hasta el fin de los siglos», Es también muy famosa la profecia de un monje de Premol (Cartuja de Francia, cerca de Grenoble) que abarca, con len- guaje simbdlico, desde el siglo v. Publica- da a finales del siglo xvi, continia pre- diciendo la reaparicién del lis (Borbones) después de la caida del dguila sobre la roca (Napoleén en Sta. Elena); ve la deso- Jacién en Jerusalén (Roma), el Patriarca (Papa) huyendo «hacia el mar donde se pone el sol»; la peste, guerras por todas partes, indica la destruccién de Paris. Los hijos de Sién (catélicos): unos fieles al Pontifice fugitivo, otros disponen del gobierno de Sién (la Iglesia). Dios sacaré al mundo del caos y empezaré un nuevo mundo. Un hombre resplandeciente como un Angel asciende sobre las ruinas de Sién (el gran Papa), todos se convierten a su voz. Viene un joven extraordinario de 27 Oriente (el gran Monarca), sobre un leén, con una espada llameante, y el gallo can- taba ante él; el leén puso el pie sobre la cabeza del Dragén (Satands), dio la mano al Pontifice y lamaron a todos los pue- blos. Oira semejanie es la de un monje de Orval, publicada en 1829, pero ya cono- cida antes de la revolucién francesa. Se ex- tiende desde Napoledn hasta el Anticristo. Dice al gran Monarca: «Ven joven prin- cipe, deja la isla de cautividad [¢Irlanda?, nacido en Blois, segin Juan de Vatigue- no, y huido a lejanos pafses hacia mu- chos afios, afiade sor Juana Le Royer], une el le6n a la flor blanca [lis] ... Sera un re- tofio de la Cape [Capeto]». Numerosos videntes anuncian que el gran Monarca aparecerd en mitad de la crisis, en concreto: después de la destruc- cién de Paris (Sto. Cura de Ars), «por el emperador de Alemania después de dos enormes batallas» (afiade el canénigo de Brand, que conocia mucho a Melania de La Salette). Segin éste, en octubre del mismo afio sera consagrado rey en Reims y diez dias después emperador en Aix —ta— Chapelle (Aachen, Aquisgran, capi- tal de Carlomagno); y se lamar4 Enri- que V. Nombre que le dan también otros, como Maria Julia Jahenny, Nostrada mus, etc. Lo més repetido es que sera descen- diente de S. Luis IX, rey de Francia de 1242 a 1270 (de la dinastia de los Cape- tos), o de la flor de lis (= lirio, emblema de la casa real francesa). «El verdadero descendiente de S. Luis», vimos, puntua- liza la Bia. Taigi (6). (© @Quién, por tanto? No vamos a dilucidar cuestién tan debatida (cfr. el libro de E. Murai- se). Hay al menos 12 pretendientes al trono de Francia, sin contar a los descendientes de Napo- le6n, Atendiendo exclusivamente a la linea mas- culina primogénica publica, seria el Duque de Cadiz, y s6lo los Borbones espafioles unen el len a la flor de lis, de acuerdo con la profe- cia de Orval; pero no se dan otros detalles ci- tados, (¥ se’alega la discutible renuncia de Fe- lipe V para si y sus descendientes al trono de Francia; asi como la de su padre D. Jaime, y su matrimonio morganatico.) Algunos se dicen des- cendienies desconocidos de Enrique III 0 de Car- los IX (8, xv1), y sobre todo de Luis XVII (hijo de Luis XVI, guillotinado, que algunos sostienen no murié prisionero en el Temple a los diez afios en 1795; teoria confirmada por algunos videntes: Souffrand, parroco bretén, 1755-1828, famoso por su santidad y profecias; Ignacio Tom4s Martin, 28 Especialmente interesante es que el gran Monarca sera nombrado por el gran Papa, como hemos visto en la Bta. Taigi, y éste puede ser el significado de otros muchos que lo describen como enviado 0 dado por Dios, como la frase de Souf- frand: «traido por el santo Pontifice>. ¢Tal vez se pudiera servir del secreto de Maxi- mino de la Salette y de otras informa- ciones guardadas en los archivos vatica- nos? (7). ya citado; Josefina Reverdy, 1854-1908, enfermera, vivié en Boulleret, Francia; y se dice la Virgen comunicé este secreto en La Salette a Maximi- no, quien lo transmitié a Pio IX. «Aqui se ve el candor y la simplicidad de un nifio», fue su comentario). @ Ya vimos por qué Francia es Hamada la hija primogénita de la Iglesia, titulo dado por vez primera por el Papa Anastasio II en carta al rey Clodoveo después de su conversién, Gregorio IX escribia en una bula de 1239 a S. Luis, rey de Francia: «Dios, como prefirié la tribu de Juda a las otras, asi ha escogide con preferencia a Francia para la proteccién de la fe catélicay. Santa Juana de Arco, guerreando por el rey, afirmaba: «El rey de Francia es el lugarteniente del Rey del Cielo. Todos los que luchan contra el santo reino de Francia, luchan contra el Rey Jesis.r Y S. Pio X, cuando la iba a beatificar, encar- gaba al obispo de Orleans: «Decid a los’france- ses que hagan su tesoro de los testamentos de S. Remigio, de Carlomagno, de 8. Luis, que se resumen en estas palabras tan repetidas por la herofna de Orleéns: Viva Cristo que es cl Rey de Francia.» En la beatificacién del Cura de Ars (1905) habia dicho: ésta «prueba que Dios mantiene su predileccién por Francia; muy pron- to obrara prodigios que nos dardn la alegria de constatarlo por los hechos». Y el 27 de noviem- bre de 1911: «El pueblo que hizo alianza con Dios en Jas fuentes bautismales de Reims se arrepen- tira y volveré a su primitiva vocacién... y el Sefior le dird: Hija primogénita de la Ielesia, nacién predestinada, vaso de eleccién, ve a lle- var mi nombre a todos los pueblos y a todos tos reyes de la tierra.» Pfo XII en 1937 (13 de julio), poco antes de ser Papa, proclamaba: «Desde el mismo dia que el primer heraldo del Evangelio pisé las Galias, la fe en Cristo y la unién con Roma, centro de Ja Iglesia, es para Francia la ley misma de su vida.» Y el miércoles santo de 1946: «Su misién es difundir en el mundo la verdad, la justicia, la bondad, el amor en la ley> Por eso la prosperidad y gloria de Francia esta vinculada a que cumpla esa misién divina, y su prevaricacién 0 traicién a ella, es la causa de sus castigos. Esto puede decirse de alguna mane- ra de todas las naciones catélicas; sin embargo, a su luz se entienden mejor las ‘predilecciones de Ia Medaila Milagrosa, La Salette, Pellevoisin, (escapulario del S. Corazén), Lourdes, etc. Por algo Juan XXIII el 18 de febrero de 1959 expli- caba que en el plan de Dios cada nacién tiene Precisiones cronolégicas A titulo informativo reproducimos algunos de los indicios que se dan. Sin embargo antes hab{a también muchos indicios de la proximi- dad y fecha de los acontecimientos que se ave~ cinan, y no sucedieron, por lo cual hay que ser cautos en aceptar fechas concretas, como el mes de mayo con dos plenilunios (no 1988), conversién de los judios, fin de los tiempos (a la muerte de Juan Pablo Il), y del mundo, ete. LOS 6.000 ANO DEL MUNDO: Con- forme una antigua tradicién judia, reco- gida en el Talmud, y también mantenida por la primitiva Iglesia (Epistola de San Bernabé; 8. Ireneo, Adv. Haere 5,28; Ori- genes, Contra Celsum 1,2; Lactancio, 1,7, c. 14; S. Jeronimo, PL. 22, 1172; S. Agus- tin, De civ. Dei, 20,7; etc. cfr. Cornelio a Lapide, Comment. in Apoc. 20,5) el mun- do durara 2.000 afios hasta Abraham, 2.000 desde Abraham hasta Cristo, y 2.000 des- de Cristo hasta su destruccién. Es la in- terpretacin de la Biblia (Gén. 1; Ex. 20, 11) de que Dios hizo el mundo en 6 dias, y segin el salmo 89,4: «Mil afios son ante tus ojos como un dia» (lo cual S. Pedro repite en IL, 3, 8). Los primeros 2.000 afios, simbélicos sin duda, pero si, segim la Bi- blia, sumamos los afios que vivid cada pa- triarca hasta tener un sucesor (Gén 5,3- 324-11, 10-26) nos dan, hasta el nacimiento de Abraham, 1941 afios (exactamente 2.000 afios lunares). Los otros 2.000 afios luna- res hasta la muerte de Cristo el afio 30, reduciéndolos igualmente a 1941 solares nos dan el afio 1911 a.C. para el naci- miento de Abraham, y como Abraham te- una misién, y que califica la de Francia la divi- sa: Reino de Francia, reino de Maria. ‘También a la luz de la misién de Francia como nacién, se entiende mejor el mensaje del Cora- zon de Jess a Luis XIV por medio de Santa ‘Margarita Maria, en 1689, pidiendo: 1°) La fiesta a su Coraz6n (instituida’ en 1765). 2°) Una basi- lica nacional dedicada a El (Montmartre, cons- truida en 1873). 3°) Consagracién de Francia al Sagrado Coraz6n; y 4) Colocacién del Sagrado Corazén en la bandera nacional. Estas dos peticiones ain no se han realizado, aunque Hevan consigo la promesa que asi «Dios le dara siempre la victoria sobre sus enemigos y sobre los enemigos de la religién» (pues, obvia- mente, sélo contra ellos luchar4). Luis XIV no Jas atendié, y ese aiio 1689 fue el principio de la decadencia’ de Francia. Sin embargo, algin dia no Iejano se cumpliran. nia 75 afios cuando fue a Canam (Gén. 12,4), seria el 1836 aC: exactamente la época que fijan los historiadores (aproxi- madamente ponen el 1850, pues para el afio preciso no hay datos). Los 2.000 afios a partir del 30, nos evan al 2031 para el final de la era cristiana, fecha coinci- dente con otro cAlculo, como veremos en seguida. «LA GRAN PIRAMIDE»: Esta pirdmi- de, la primera de las siete maravillas del mundo, obra del faraén Keops (2.600 a.C., Ja tercera, pero la mayor, de las muchas pirdmides construidas en Egipto), dicen muchos investigadores que refleja en la estructura de sus corredores interiores los 6.000 afios desde el 4.000 antes de Cris- to (8). (@) El asombro de los cientificos fue grande al comprobar los admirables conocimientos as- tronémicos que contiene: En la antecamara a la cémara real, en una losa de granito hay un sa- Tiente de hierro de 63,566 cms. y 2,54264 cms. de ancho, que dan las medidas empleadas: codo sagrado y pulgada piramidal. Este codo sagrado (que se divide en 25 pulgadas) es exactamente Ia bismillonésima parte del eje de la tierra, des- de luego no por casualidad. La pulgada es la cien mil millonésima parte del recorrido de la tierra en su érbita durante 24 horas. Los lados de la base orientados con notable precisién a los cuatro puntos cardinales, miden cada uno 365 co- dos y 6 pulgadas (=232,17 m.) exactamente los dias ‘del afio solar. La altura es 232 codos y 13 pulgadas (=1478 m.) que la obtuvieron dividien- do por pi —relacién entre el diametro y la circunferencia—, el perimetro: (232,17x4:3,14159). También sale este mimero pi en la antecdmara, pues su longitud en pulgadas multiplicado por él, da 365,24, los dias del afio (sin embargo, en la vida ordinaria no lo empleaban como tampoco el codo sagrado; ¢son restos de una antigua civili- zacién perdida, la misteriosa Atlantida, hundida en el mar por un cataclismo césmico?), La al- tura de la pirémide resulta la mil millonésima parte de la distancia de la tierra al sol (146,2 m- Hones de kilémetros en el perihelio y 151,1 en el afelio), dato que probablemente conocerian también. El peso de la piramide se ha calcula do en 5.955.000 toneladas, que es precisamente la millonésima parte del peso de nuestro planeta. ¥ otra serie de coincidencias se han encontrado con sorpresa. En cuanto a la perfeccién de su construccién, Jos intersticios entre los grandes bloques de pie- dra, no son de més de medio milimetro (en las construcciones actuales, con bloques prefabrica- dos y pulimentados, se da por bueno dos mili- metros y medio). La piramide estaba revestida de piedra pulida, pintada de rojo y grabada en su totalidad con jeroglificos, pero tales piedras se han usado en la construccién de la préxima ciudad de El Cairo. Igualmente fueron saquea- dos todos los tesoros que se encontraban en su 29 Son hipétesis no sin fundamento, pero cuya explicacién completa seria demasia- interior, El corredor de salida esté orientado de manera que desde dentro se vela la estrella Po- Jar de entonces (la Alfa de la constelacién del Drag6n o Gran Serpiente, como la Hamaban los egipcios). Robert Menzies, seguido por el famoso astré- nomo inglés sir Charles Piazzi Smit, observan- do la relacién de las medidas piramidales con el afio solar, formulé en 1865 la tesis, seguida por muchos, que los corredores interiores de la pi- ramide ‘reflejan ademas, en sus dimensiones y estructura, la historia de la humanidad, tenien- do cada pulgada piramidal el valor de'un ao solar. Hipétesis que recibe variadas explicacio- nes; exponemos la que nos parece més verosimil. Se encuentra un manuscrito en Oxford del es- critor Masudi (957), que afirma que la pirémide de Keops contiene ‘las esferas celestes, las posi- ciones de las estrellas y sus ciclos, y al mismo tiempo la historia del tiempo pasado y del tiem- po futuro, El fundamento de esto para algunos ¢s la inspiracién divina del constructor; tampo- ¢o es imposible que Dios haya reflejado en el curso de los astros la historia de la humanidad (conocida por su ciencia media de los futuros libres, no en sentido de determinacién fatalista), y que los antiguos Megasen a conocer de Dios la clave para descifrarla, por ejemplo como en el caso de la estrella de los Magos; es lo que se lama astrologia, ciencia tan cultivada en las ci- vilizaciones antiguas: Egipto, Caldea, Media (a Iglesia aparta de ella por los peligros de desviaciones y falsarios; ni admite que los as- tros determinen lo que’ uno vaya a hacer, qui- téndole la libertad). La astrologia empirica se funda en la correla- cidn entre las posiciones de los astros y los acon- tecimientos histéricos. El panorama celeste va variando por la «precesién de los equinocios», es decir, el eje de la tierra va apuntando hacia’ di- versos signos del Zodiaco, o zonas del cielo, du- rante un ciclo de unos 25.600 aftos, el «gran afio», que dividido en 12 da las eras astrolégicas: de Aries, Tauro, etc., de 2.100 aftos, que a su vez se dividen en sub-eras de 175 afios. Observando Jo que ha sucedido histéricamente en las diver- sas sub-eras, predicen por analogia que algo se- mejante suceder cuando se repitan. Era de Pis- cis: del aio 0 al 2100 p.C.; ... sub-era Acuario 1750-1925; sub-era Piscis 19252100 ... y micro-era Céncer, 1968-1983: tendencias femeninas y rebel- dia juvenil; micro-era Leo, 1983-1997: entre mu- chas predicciones caprichosas e inadmisibles por ser opuestas a las que conocemos por conductos superiores, ¢s curiosa la coincidencia de otras: centralizacién del poder en hombres providencia- les (gran Papa, gran monarca) al revés de la de- mocracia impersonal; tendencias masculinas y mayor religiosidad (conversion del mundo). Por una extraordinaria conjuncién de los astros y por otras leyes deducidas de la Ley Periddica de la Historia (j2), conchuian que 1983 serfa aio de una gran catistrofe, gran conflicto de 1981 a 1984, se- guido de una época de tranquilidad edénica. También han observado que muere el Presiden- te de EE. UU. elegido cada veinte afios, y por eso decian moriré. probablemente asesinado. el 30 do larga para este lugar. £1 comienzo de una gran galeria ascendente hacia el cen- tro de la pirdmide se identifica con el aiio 30 (aiio de la muerte de Cristo); tie- ne 1884 pulgadas, 0 afios, que desde el 30 nos dan el 1914, principio de un an- gosto pasadizo (y de la guerra europea). A partir de aqui dan a las pulgadas el valor de meses: El pasadizo termina el afio 1918 (fin de ia guera). Sigue una antec4mara en cuyo final, aiio 1928 (co- mienzo de la crisis econémica mundial), empieza un segundo pasadizo angosto, que desemboca el afio 1936 (guerra de Espatia, preparacién de ja guerra mundial) en un extremo de la gran c4mara del centro de la pirdmide, llamada real o del juicio (pudiera ser del fin de los tiempos). Con- tinuando todo a lo ancho de ella, da en la mitad el afio 1945 (final de la guerra mun- dial) y al fondo el afio 1953; luego todo a lo largo se llega al afio 1988 (interpretacién a la que no se ve qué sentido puede tener). Una explicacién diversa pudiera ser a partir del centro de la antecémara, en el que ponen, segin otro célculo, el fin del afio 2000. Desde alli hay 58 pulgadas, 0 aiios, hasta el segundo pasadizo angosto, que serfa el principio del reinado del An- ticristo, el cual acabaria en el centro de la cdmara del juicio, a las 204 pulgadas, © semanas, tres afios largos. NOSTRADAMUS (9): Le citamos igual- mente no por el valor absoluto de sus elegido en 1980. (Asi Boris Cristoff, La gran ca- tdstrofe de 1983, Barcelona, 1979). (9) Famoso médico y cboticarios francés, de Salon (junto a Marsella). Miguel de Nostrada- me (1503-1566), buen cristiano y muy caritativo, terciario franciscano, con un hijo capuchino, ini- ciado por sus abuelos judios en la astrologia, dice que ha redactado sus profecias gracias a ella y mediante la inspiracién divina (que le hacia ver el verdadero sentido del curso de los astros); rechaza la magia, ereprobada por las Sagradas Escrituras y la legislacin eclesiéstica, condena- cién que no incluye la astrologia». Escribié una carta a su hijo (quizds a todo lector), otra al rey de Francia (quizés el futuro gran monarca) y sus famosas «centuriaso, cuartetas agrupadas, de cien en cien, en diez capitulos o centurias. Porque vaticina ‘desgracias hace a sus profecias herméticas: usa simbolismos, y el orden crono- logico de las cuartetas est4 trastocado. Predice que algin dia, en una cueva, se encontrara la clave para entenderlas todas fécilmente, las pa- sadas y las que falten, pues se extienden hasta el fin del mundo, Le valieron gran aprecio sus profecias cumplidas, como la muerte detallada profecias, ain demasiado enigmiticas, so- bre nuestro futuro, sino por su coinci- dencia general con las otras, segin las interpretaciones de sus numerosisimos analistas: El comunismo se extendera por Europa y la cuenca del Mediterraneo, la Iglesia sera perseguida con saiia, el Papa tendr4 que huir de Roma y moriré a causa de estas tribulaciones. Cuando sea ele- gido su sucesor, todas las naciones se re- belaran con éxito contra la tirania mar- xista. Peste, hambre, castigos mayores que los sufridos en toda la era cristiana. Se le- vantaré un hombre que hard triunfar la paz. Satands sera encadenado. Etc. Son muy famosas las recientes interpretaciones de Fontbrune (dos gruesos voliimenes y otro so- bre Malaquias). Pone para 1999 la invasién amarilla, una gran hecatombe. El aio 2006 comenzara la gran edad de oro que duraré hasta el aio 3000. Juan Pablo II moriria en 1987 o antes... Pero es tal la oscuridad de Nos- tradamus por el desorden y simbolismo de las cuartetas, que todas las interpretaciones son muy inseguras y con errores. LA PROFECIA DE LOS PAPAS (10). Enuncia 112 lemas correspondientes a de Enrique II y que sus hijos serfan reyes de Francia. De Napoleén predic, en cuartetas sal- teadas: Naceré un emperador cerca de Italia, y al imperio costaré muy caro (1,60). De simple soldado llegard al impcrio, magnifico en la gue- rra, muy malo con la Iglesia (VITL57). La cabe- za rapada (sus soldados le Hamaban el pequefio pelon —ele petit tondu»—, nunca usé peluca), de la ciudad marina y tributaria (Ajaccio), to- maré la satrapia (mando absoluto), por 14 aiios detentard tirania (VITL13). Del nombre que nun- ca tuvo cl rey galo (empcrador) jams hubo un rayo tan temido; temblando Italia, Espaiia y los ingleses. De mujer extranjera muy atento (Maria Luisa) (LV,54). Y una clara alusién a los subma- rinos: «Cuando sumergida nade la flota» (111,13) Etcétera. Es imposible negar el hecho de su’ au- téntica inspiracin profética (10) Atribuida a S, Malaqufas, publicada por el historiador benedictino Arnold Wion (nacido en 1554 en los Paises Bajos, vivid en Padua) en su libro Lignum vitae («Arbol de vida», Vene- cia, 1595, en que al historiar los personajes de su orden, en la biografia de S. Malaquias, ar- zobispo de Armagh, Irlanda, + 1143, incluye esta profecia), no hay ninguna razén seria para su- poner sea supercheria, ni por la concisién his- térica con que se cita, ni por la seriedad cien- tifica del autor (zy quién iba a tener la humo- rada e imaginacién de enunciar 112 lemas de Papas, sin mAs, desde Celestino II, 11434, has- otros tantos Papas hasta el fin del mundo. La finalidad pretendida por Dios al ins- pirar esta profecia no se ve pueda ser otra que dar una seiial de la proximidad del fin del mundo. Y sdlo quedan dos Papas: 111, De gloria olivae (de la gloria del olivo, simbolo de paz y del poder judio) y 112, Pedro Romano. Esto nos da una clave importantisima, el proximo Pa- pa ha de ser el gran Papa. ta el fin del mundo?). Numerosos investigado- res que la han estudiado a fondo no dudan de su veracidad, incluso el racionalista Harnack (el trabajo mas completo: J. M. Igartua, SJ. cfr. Introduccién a la bibliografia), Pero la prueba definitiva de su autenticidad son los, de otra forma inexplicables, aciertos después’ de su publicacién (prescindiendo de quien fue su autor y del afio en que se compuso). Asi: 83, Montium custos (Guardian de los montes): Ale: jandro VII, 165567, en su escudo una estrella sobre seis 'montes; 84, Sides olorum (Estrella de los cisnes): Clemente IX, 1667-69, de Pisto- ya, por donde pasa el rio Estrella, y'en el c6n- clave ocupé la celda Hamada de los cisnes; 85, De flumine magno (Del gran rio): Clemente X, 1670-76, romano, salvado de una inundacién dei Tiber cuando las aguas ya rodeaban su cas 88, Rastrum in porta (Rastrillo de la puerta): Tnocencio XII, 1691-1700, de la familia Pignatel- li del Rastrillo, junto a la puerta de Napoles (en su escudo el rastrillo con que se cerraban las puertas de la muralla); 94, Rosa Umbriae (Rosa de Umbria): Clemente XIIT, 1758-69, ha- bia sido gobernador de Rieti, ciudad de la Um- bria, cuyo simbolo es una rosa; 95, Ursus velox (Oso veloz): Clemente XIV, 1769-74, en su es- cudo un oso corriendo; 96, Peregrinus apostoli- cus (Peregrino apostélico): Pio VI, 1775-99, fue a Viena para tratar con José I; 97, Aquila ra- ax (Aguila rapaz): Pio VIL, 180023, arrebata- do por Napoleén, que cuando lo coroné puso el Aguila en su escudo; 100, De Balneis Etruriae (de los bafios de Etruria): Gregorio XVI, 1831- 46, de la orden Camaldunense, fundada por San Romualdo en los Bafios de Etruria; 101, Crux de Cruce (Cruz de la Cruz): Pio IX, 184678, le hizo sufrir mucho 1a casa de Saboya, con una cruz en su escudo; 107, Pastor et Nauta (Pastor y Navegante): Juan XXIIT, 195843, patriarca de Venecia, su vehiculo alli era una nave; 108, Flos florum ‘(lor de las flores): Pablo VI, 196378, en su escudo la flor de lis, flor de las flores, por ser el emblema de Israel (Os. 14,6) y de la casa real francesa; 109, De medietate lunae (De la media Tuna): ‘Juan Pablo I, 1978, elegido exactamente en la media luna —cuarto men- guante—, dura hasta la otra media luna (tam- bin otras relaciones con la luna: de la didce- sis de Belluno —luna lena—, y nacié, fue or- denado, elegido obispo y patriarca, siempre en el cuarto creciente); 110, De labére solis (De la debilidad del sol):' Juan Pablo IL, 1978. Polonia, de sol débil, y cuando la Iglesia ( esta més débil, Bastaria corer un mimero la lista de Papas para que desaparecieran tan ad- mirables concordancias, y otras, que es ab- surdo atribuirlas a la casualidad. 31 Pero hay mds. Se ha observado que el Jema 73 es Axis in medietate signi (Eje en la mitad del signo, Sixto V, 1585-90). Si se entiende como signo esta profecia (pues eso es cada lema) desde el principio de ella, 1143, hasta la mitad del pontificado de Sixto V, 1587, hay 444 afios, luego hasta el final del signo, hasta Pedro Romano (que ya no es lema), habré otros 444 afios, es decir, morirfa «De gloria olivae» el 2031 (1587-4444). {El afio final de los 2000 afios de la era cristiana que vimos! Con- cuerda que quedaria un Papa y 31 ajios para el final del mundo. S$. ANSELMO: Obispo de Sunium, Gre- cia, siglo xu, (Vaticinia illustrium viro- rum, Venecia, 1605): «jAy de ti, villa de las siete colinas [Roma] cuandc la le- tra K sea aclamada dentro de tus mura- Was! [Karol, nombre de Juan Pablo II). Entonces tu caida estar préxima, tus go- bernantes seran destruidos. Has irritado al Altisimo con tus crimenes y blasfemias, perecerds en la derrota y la sangre». OTRAS INDICACIONES (aparte de la proximidad del castigo tan repetido por los videntes, y del triunfo, como Pio"XII: «el verano esta cerca»). Jestis dice a Sor Natividad de Bretafia, que el juicio universal seria el siglo xxt. ‘A la venerable Isabel Canori le anun- cia el Sefior que la transformacién del mundo sera después de 1921 y antes del 2021. El secreto de Fatima podia darse a co- nocer ya en 1960, sin duda por aproximar- se los acontecimientos. En la Salette la Virgen, después de de- cir: «Dios va a castigar al mundo sin pre- cedentes... permitira al diablo poner di- visiones...»: «abandonaré a los hombres a si mismo y enviard castigos que se su- cederdn durante més de 35 afios». En carta de 1870 decia Melania que no pasarfa un siglo antes que empezasen a suceder estas cosas. Y en otra carta de 1894 (zqué valor tienen estas cartas?) dice que antes del castigo habra dos veces una paz precaria y dos Papas flojos ¢ indecisos («vermoulus, plats, douteux»).. Garabandal determina el fin de los tiem- pos al acabar el pontificado de Juan Pa- bio II, y el castigo cuando los que eran ni- fios en’ 1962, sean ya mayores. Jacinta de Fatima anunci6 el afio 72 —antes de morir el 20-11-1920—, como principio de los mayores sufrimientos del Papa. 32 « En Porto, S. Stéfano, igualmente anuncié la Virgen que el afio 1972 los es- céndalos serfan ain més graves. ‘Teresa Musco oye de la Virgen, y leemos en su diario, 13-VIIL51: «Dios mandaré un gran castigo a todo el género humano en la segunda mitad del siglo, cuando Satands legue a la cumbre de la Iglesia» (alusién al antipapa). Y a finales de octubre de 1952 (diario pag. 1.171): «En 1972 comenzaré el tiempo de Satands y el tiempo de las grandes pruebas (11). Los cardenales se opondrn a los carde- nales, los obispos a los obispos» (alusién al cisma futuro).. También a finales de octubre de 1975 (diario, pag. 2452) se le anuncia «una gran guerra que comenza- r4 en Vietnam y se extender4 a Europa y a Italia. Y antes de la guerra rabe- israeli, del 6 al 22-X-1973: «Est4 para em- pezar una nueva guerra donde nacié el (il) De hecho en 1972 se acentiia notable- mente la crisis sacerdotal: Como protesta al Sinodo de Obispos acabado el 6 de noviembre de 1971, 33 te6logos conocidos publican un ma- nifiesto contestatario el 17 de marzo; poco_des- pués se funda en Italia el «Movimiento 7 de noviembres, firmado por 2i0 sacerdotes, recha- zando el concepto de sacerdote «consagrado» y «resistiendo a la opresidn eclesial, etc. Actitud heteradoxa del Abad Frazoni, de ‘S. Pablo ex- tramuros, Las ACLI (Asociaciones cristianas de trabajadores italianos) se apartan de la Iglesia con opciones sociales y politicas (socialistas), que no pueden ser aprobadas por la Iglesia. Se verifica una apertura hacia el socialismo: Do- cumentos det Episcopado francés de 1 de mayo (criticado en «L’Osservatore de la Domenica» del 6 de agosto). Y en Chile mas de 500 dele- gados celebran el «Primer encuentro latinoame- ricano de cristianos por el socialismo», dando cuerpo al -manifiesto del afio anterior de 80 sacerdotes, a pesar de la condena del Cardenal de Santiago, por su orientacién pro-marxista. Roma condena el Catecismo holandés («L'Osser- yatore Romano», 13 de octubre), pero infruc- iuosamente, En Estados Unidos, sin autoriza- cién de la Santa Sede, que lo condena, se ha introducido el admitir’a los divorciados a los sacramentos. En Espaiia, finalmente, como con- secuencia de la Asamblea Conjunta del Clero, del afio anterior, entre los sacerdotes se ex- tiende el atacar la prdctica de la confesion, se relaja la moral sexual, etc. En contraposicion, el sacerdote de Milan, D. Esteban Gobbi, co- menz6 a percibir en Fatima locuciones de la Santisima Virgen (publicadas en las numero- sas ediciones de su libro) para que instituyese el «Movimiento sacerdotal mariano» a fin de que los sacerdotes se consagren a su Corazén Tnmaculado, Movimiento que ha adquirido un gran incremento en todo el mundo, con adhe- Siones de miles y miles de sacerdotes, de obis- pos y el estimulo de Pablo VI y Juan Pablo Il. Salvador y no se parara. Pareceré que hacen la paz, pero no es cierto, porque de alli nacera la gran guerra; de alli vie- ne el gran castigo del cielo y de la tierra> (ella lo escribié el 13-X-1973). Parece se trata de dos guerras sucesivas. En febre- ro de 1976, afio de su muerte, le conffa la Virgen: «Verds una gran revolucién en mi casa, en Roma; los comunistas en el poder. Entonces habr4 derramamiento de sangre inocente.» «En el Vaticano ya es- tan en el poder los comunistas; esperan la hora y el tiempo justo» (¢los emplea- dos?) (diario, pags. 2578, 2581). ¢ A Maria Julia Jahenny le dice el Se- fior: «Yo permitiré que vean la luz del dia estos escritos. Diez aiios, y comenzaré a contar mis elegidos para prepararles un lugar en el cielo. Cinco afios después de estos diez apareceré en el cielo con mi Santisima Madre, haré oir una palabra clara, mi poderosa voz: anunciaré a los corazones su liberacién.» Y sus escritos fueron encontrados casualmente en 1972; pero en 1987 no se aparecié el Sefior. Da otras, muchas fechas a partir de 1980, que no se han cumplido (tal vez en las notas que tomaron de sus palabras introdujeron estas fechas equi- vocadas). Afiade: En Francia habré tres crisis: 1.") una revolucién, mandando los extranjeros (gcomunistas?); 2) una invasién extran- jera (grusa?), pero no en Bretafia; sélo escaparé quien encuentre un lugar oscu- ro: los que detenten el poder, reunidos en Alsacia y Lorena, pondran en el trono a un descendiente de Luis Felipe Orleans, pero Dios no quiere esa dinastia (9-V- 1892); 3.) el rey, Enrique V, elegido por Dios (designado por el Papa, segin la Bea- ta Taigi), aunque muchos no le quieran, vendra de su exilio, del Este, en mitad de Ja tormenta, estando Francia partida en dos, y vencera facilmente. Cinco meses después que se restablezca la paz en Francia, comenzara la persecu- cién en Roma. En Napoles durara dieci- nueve meses (16-V-1882); en Roma, cinco meses terribles (4-V-1882). Pero durara tres afios la guerra en Italia, con dos dic- tadores sucesivos. Luego el rey francés salvar a este Papa (29-IX-1878), ayudado por D. Carlos jel guerrero del Tajo? (cfr. M. Ser- vant, pag. 546). En resumen: Desde el Antiguo Testamento, y en el Nuevo Testamento, estan profetizadas !a conversion definitiva —con la interven- cién de Elias— y admirable prosperidad del pueblo judio, al fin de los tiempos, precedidas del retorno a Palestina y re- conquista de Jerusalén, de la apostasia general, de guerras, de terremotos... y del «dia de Yahvé», época de castigo y puri- ficacién, con la que también se converti- ran todas las naciones. Para muchos comentaristas, son indu- dables las sefiales, ya vistas, que indican su proximidad, y ponen el fin del mundo en el siglo xr (2031 6 2062, hipotética- mente, por lo expuesto). Quedan dos Pa- pas después de Juan Pablo II: «De la gloria del olivo» (el gran Pontifice espe- rado por numerosos videntes y santos) y el dltimo: Pedro H, «Pedro Romano», elegido quizés el 2031. Que el gran castigo, o purificacién, esté cerca y sera espantoso lo atestigua publi- camente la Virgen en Fatima, en Garaban- dal, en Siracusa con sus lagrimas, y en otra serie de apariciones privadas. Para 2007 brillaré la paz como nunca (S. Juan Bosco), siendo luego la conversion de los ju- dios, segtin hemos interpretado a Daniel y el Apocalipsis, coincidiendo con las predicacio- nes privadas. El Papa tendré que huir de Roma hacia Occidente (alguno dice hacia el Norte), sufrird el martirio (Sor Natividad de Bre- tafia; y otros vimos lo insintan). Estar la Santa Sede vacante aiio y medio. Ser la‘época peor para la Iglesia, con dos an- tipapas, uno en Roma. Elegido el préximo Papa probablemente fuera de Roma, sus pri- meros afios tendré que sufrir mucho; al prin- cipio s6lo le seguirdn una sexta parte de los fieles. Renovara totalmente la Iglesia, vol- viendo a la antigua disciplina y apartando de si a los obispos indignos. Entre los castigos anunciados hay ham- bres, pestes, terremotos, revoluciones, guerras. En concreto, la destruccién de Paris, Marsella, Burdeos, Lourdes, excep- to la gruta; San Sebastién, quizds Nueva York. Se habla también del castigo de Madrid, Mélaga, Barcelona; de una san- grienta guerra civil en Inglaterra, de una invasién rusa y arabe en Europa. Final- mente, la guerra atémica, que empezar en Palestina y acabaria hacia 2007, con los tres dias de oscuridad (venerable Holzhauser, Bta. Taigi, S. Gaspar Buifalo, 33 venerable Miryan, Sor Palma Matarelli, Ezquioga, Porto San Stéfano, Maria J lia Jahenny —41-1884—, Maria Mesmin, Umbe, que los pone el aio 2000, etc.) y cayendo fuego del cielo —zun cometa 0 asteroide?—, cuando morirdn todos los impios. (El Apocalipsis alude a las tinie- blas: 8,12; 16,10; al fuego del cielo: 8,6 s; 168; 20,9; al exterminio de los impfos: 162; 19,21; 20,9) (12). La mortandad, repiten muchos, sera de las tres cuartas partes: 3.700 millones (Porto S. Stéfano, venerable Miryan, Ma- ria Julia Jahenny —41-1884—; en general una gran mortandad refieren: Fatima —naciones aniquiladas—, La Salette, San- ta Hildegarda, Bta. Taigi, S. Gaspar Bu- falo, Teresa Musco, Umbe, Garabandal, etcétera); en la peste de mediados del siglo xav se calcula la misma mortandad: de 100 millones, Europa se redujo a 25. El Apocalipsis (cap. 8-16), cuando descri- be los castigos graduales de los wiltimos tiempos, dice que al toque de la sexta trompeta —la guerra, 9,15 s— moriré la tercera parte de los hombres; luego, las siete mayores plagas ser4n al toque de la séptima trompeia, y el final, el «gran dia del Sefiors, «dia de Yahvé> (16,14). En Turczovka determinan la mortandad en las dos terceras partes; puede referirse (12) El Apocalipsis en 5,127 (sexto_sello); cc. 8, 9 y 11 (séptimo sello: las seis primeras trompetas); cc. 15 y 16 (séptima trompeta: las siete copas); 20,79 (el combate definitivo), px senia cuatro descripciones repetidas del castigo del fin de los tiempos. 12. El sexto sello: te- rremoto en la tierra y cataclismos en el cielo. 22 Las cuatro primeras trompetas: catastrofes césmicas; en la quinta se abre el pozo del abis- mo [suelto Santands, antes, en 1946, pero aho- ra se le da atin mayor libertad por cinco me- ses —o si los dias=semanas: 150 semanas. sexta trompeta: la gran guerra desencadena- da por los angeles, 0 ejércitos invasores, del Eufrates (Irak). 3’ Las cinco primeras copas: cinco plagas dolorosas; sexta copa: la gran gue- ra, invasores que atraviesan el Eufrates para Ja ‘batalla del gran dia del Sefor (=edia de Yahvés) en Harmagedén (=llanura de Esdre- 16n en Galilea); séptima copa: gran terremoto y descomunal granizo, 4 Satands suelto (=quin- ta trompeta) lanza a Gog y Magog [pueblos del Norte, Rusia..] contra Jerusalén (=Ezequiel ec. 38 y 39), pero fuego caido del ciclo (=Ez. 396: el fuego caeré también sobre los paises del ejército invasor) los devoraré. Es la misma batalla final que la sexta trompeta y la sexta copa; y la derrota y el fuego caido del cielo equivaien a la séptima copa: terremoto y gra- nizo (granizo: como metralla que cae del cielo, pero ardiendo). 34 al periodo final, desde la sexta trompeta (antes habré sido la tierra diezmada). En Ezquioga es la tercera parte los que mo- rirdn; puede ser excluyendo el momento final. Mortandad que incluird a todos los impios impenitentes (La Salette, Porto San Stéfano, Bta. Taigi, S. Gaspar Bitfa- lo, S. Juan Bosco —dice se destruiran mutuamente—, Maria Julia Jahenny —8- IV-1880—, Madre Elena Aiello, Keri nen, P. Pio). La Bia. Taigi dice que la eleccién del futuro Papa sera después de los dias de oscuridad (distintos, parece, de los ulti- mos tres). También, segin’ Maria Julia Jahenny (15-VI-1882), antes de los tres ti!- timos dias de oscuridad (durante los cua- les dice —como el P. Pio— se ha de per- manecer en casa, con todo cerrado, encendidas las velas benditas y rezando el rosario) habr4 otros. Maria Julia Jahenny, el 15-VI-1882, vuel- ve a hablar de un aviso: se oscurecera el sol, después de terribles terremotos, en Jos primeros meses del aiio. También se refiere a él la M. Elena Aiello, y en Umbe dicen que se aparecer4 una Cruz lumino- sa en el cielo cuatro horas. ¢Coincidiré con el aviso de Garabandal? La sefial de empezar los tres dias de tinieblas seran unos truenos horrorosos (P. Pio —en una noche fria de invierno—, Maria Julia Ja- henny —41-1884—, Maria des Terreaux, etc.). Antes del castigo final aparecera una gran Cruz en el cielo, con el Sefior (C. Emmericl F. Kovalska; P. Martarelli; M. J. Jahenny; E. Aiello: serd la sefial; T. Musco: cuando Sata- nis cante victoria; Nostradamus I, 13, cuan- do Ia Natividad caiga en viernes —1992, 1998,...— se veré el Verbo). Podria ser lo del Evangelio: «Entonces parecer en el cielo la sefial del Hijo del Hombre y todas las razas de la tierra se dardn golpes de pecho» (Mt 24,30), lo siguiente: ; Cris. to juzgaré «a los vivos y a los muertos» —Credo—); por tanto, deducen algunos que, antes de ser abrasada la tierra, los Angeles, a todos los justos, a quienes es- tén en gracia, los recogeran en lo alto, segun la alusion del Salmo 36,34 (texto he- breo): «Yahvé te elevard a un lugar muy alto y seguro para que poseas la tierra y veas el exterminio de los impfos.» Luego, «los que murieron resucitaran por Cristo en primer lugar; después, los que viva- mos, los supervivientes, seremos arreba- tados sobre las nubes junto con ellos, al encuentro del Seiior en los aires» (1 Tes. 4,16 s). (Supervivientes sobre las nubes, © que habiamos sido dejados sobre las mubes.) Y tendra lugar el Juicio final, paso a «los nuevos cielos y nueva tierra» (2 Ped, 3,13; Apoc. 21,1). Respecto de Espaiia Aparte que sufra también los castigos universales anunciados, especialmente Madrid, Barcelona, Mdlaga, San Sebas- tian, anegada —esto parece igualmente profetizado de Cadiz— (Ezquioga, Nieves Holgado), padecera, como azote de Dios, el comunismo ruso (Lucia de Fatima, Ga- rabandal, segtin vimos). Con menos se- guridad y cierta confusién cronoldgica: que habré una persecucién sangrienta, pero corta; que un rey, pariente del gran monarca, le ayudard, habiendo tenido an- tes que huir de Espaiia; que, restaurada Francia, vendrd la guerra a Espaiia, ata- cada por Italia (M. L. Jahenny, M. F. en Garabandal hora X). ¢Seré entonces Ia famosa batalla de los Pirineos contenien- do al comunismo ruso, repetidamente profetizada? Catalina Emmerich (Vie, K. E. Schmé- ger, t. II, pp. 414 s) ve muchos santos en la patria de San Francisco Javier, ocupa- da por soldados rojos, cuyo jefe estaba al Sur, al otro lado del mar. Habia rela- tiva tranquilidad en comparacién con la patria de San Ignacio, en un estado es- Ppantoso; las tinieblas extendidas por toda la comarca, eran condenadas personas irreprochables y se destruia la fe y las buenas costumbres; pero luego los jue- ces injustos y sus satélites [gETA?] su- frirén una muerte semejante. Después ve enormes abominaciones so- bre todo el pais (Espatia). Hoy, Babel esta aqui, le dice su guia. Ve por todo el pais una extensa cadena de sociedades secre- tas, con un trabajo como el de Babel. Todo va de mal en peor, se destruye todo Jo que era sagrado ¢ irrumpe la impiedad y la herejfa. Amenazaba una préxima gue- rra civil y una crisis interior que destrui- ria todo (13). El P. Segundo Llorente, SJ., en su li- bro Alaska, decia, no sin inspiracién, en julio de 1933: «Las derechas triunfaran pese a quien pese... Al cabo de varios afios de ser duefias del campo se dormi- ran en sus laureles, y los que vivan en el afio 1980 presenciaran otra ofensiva del mal, que parecer, como ahora, que el in- fierno y todos los diablos andan sueltos por Espafia. Las derechas volveran a la carga y triunfarén.» Dos profecfas del Corazén de Jestis son especialmente consoladoras en el plano (13) No puede referirse al afto 36, pues an- tes ve en Roma «un mundo tenebroso, leno de eligros, confusién y corrupcién... al Santo Pa- dre en gran tribulacién y angustia por la Igle- sia, cercado de traiciones.... muchos buenos obispos, pero débiles, y el partido malvado se impone... la iglesia de los apéstatas crece, mu- cha gente deja la Iglesia legitima y se dirige a la otra... El Papa muestra ahora més energia... Pero sus tltimas érdenes no tendran efecio Porque ha insistido demasiado débilmente». Ve que del norte le vienen a Roma terribles ame- nazas. 35 religioso. A la Madre Maria Rafols (1781- 1853, fundadora en Zaragoza de las Her- manas Hospitalarias de Santa Ana): «No temas, por mas medios y maquinaciones que mis hijos desgraciados inventen para quitar la fe en Espaiia, no lo consegui- ran, y Yo te aseguro, para tu consuelo y tranquilidad, que por amor a las almas justas, puras y castas que en Espaiia siem- pre habr4, Yo reinaré hasta el fin de los tiempos en ella de una manera singular, y mi imagen sera venerada hasta por las calles y plazas.» «Siento predileccién por mi querida Espaiia, tan amada de mi Ma- dre Santisima, y antes que perderse la fe en ella, haria que desapareciesen los pue- bios.» Afiadia a Maria de las Nieves Hol- gado (19-V-1937): «Ya dije a mi sierva Maria Rafols que, por salvar a esta na- cién que me es tan querida, haré desapa- recer, si es necesario, pueblos y ciudades.» Al venerable P. Bernardo de Hoyos, S.J. (17-11-1735), que pedia al Corazén de Je- sts la extensién de su devocién a toda Espafia (incluia entonces América), le prometié: «Reinaré en Espafia con mds veneracién que en otras muchas partes.» E] futuro esplendor de Espaiia est pro- fetizado en Sta. Brigida, S. Vicente Fe- rrer, Bto. Nicolas Factor, el Monje de los Pirineos, Maria Luisa Jahenny... También la revista Luz Catdlica (Valencia) referta las declaraciones que, el 26-IV-1901, les hizo un sefior de Matanzas (Cuba), repi- tiendo lo que habfa ofdo en 1898 al Obis- po de Loja (Ecuador), desterrado en Lima y hospedado en el convento de los franciscanos, que estuvieron presentes: «Un religioso de vida muy santa, que fue mi confesor y del que se esta en la ac- tualidad corriendo expediente de beatifi- cacién, me manifesté, hace como cincuen- ta afios, que Espafia tendrfa a fines de siglo una guerra terrible y funesta con una nacién poderosa, pero que en los pri- meros afios del nuevo siglo comenzaria su regeneracién y que después habré de Hegar a ser la nacién mas poderosa del mundo.» San Alonso Rodriguez, S.J. (1531-1617), portero en Mallorca y reconocido gran mistico, escribe en su cuenta de: concien- cia de 1606 (la batalla de Lepanto fue en 1571, y él habla de una futura dirigida por el rey en persona): «Mas le acontecié a esta persona, donde vefa la mar, vio en 36 ella una grande armada; y sin darse aca- to de tal cosa ni habiéndosele ofrecido pensamiento alguno de tal cosa, a desho- ra que vio la armada, vio también que en ella iba Jesis a la delantera de elia, y la armada como Ilena de un ejército de Angeles, y a la postre la Virgen Maria: de condicién que el primero era Jesus, y a la postre de todos la Virgen Maria, que Ja guardaban como por guarda y re- taguarda. »Sobrevinole a esta persona sobre esto a declaracién, y es que con este tan gran socorro del cielo habia de venir el Rey con su propia persona con grande ejér- cito y que habia de conquistar toda la morisma y sujetarla, y ella se converti- rfa con gran facilidad a la fe de Cristo nuestro Sefior. »¥ a esta persona alla dentro de su co- razén se le asentaba que pasarfa asi, sin poderlo contradecir y echar de si del todo. Y con haber pasado algunos afios ha esta visién y él la desecha de sf, con todo eso no puede desecharla de su corazén que no haya de ser y haber efecto por mas que hace; y que la victoria sera tan gran- de, cual por ventura rey cristiano haya tenido jamés, y resultaré en gran gloria de Dios y bien de las almas» (Memorial, Barcelona, 1956, p. 65, Ed. Borgiana). También San Juan Bosco profetiza una victoria mayor que la de Lepanto (Memzo- rie biografiche di S. G. Bosco, vol. VII, pagina 169). De San Isidoro, arzobispo de Sevilla (560-635), se cita: «En los ultimos dias reinard sobre la gran Espafia un rey do- blemente dotado de piedad... Combatira contra las impurezas de las Espaias. Reinaré sobre la casa de Agar... [musul- manes]. Ser un gran monarca.» Parece que no se identificaré con el francés, aunque algunos lo dan a entender. Lo que si esta claro es lo afirmado por el Corazén de Jestis a la Madre Rafols: «Espafia sera siempre grande si se man- tiene firme en la fe que mi apéstol San- tiago planté en ella. La grandeza y noble- za de la nacién dependera-de la fe y religion catélica que haya en ella. Si de- jan perder la religion, quedard destrui- da.» Lopez Galud comentaba ya en 1943 «Ja escasa reaccién operada en nuestras costumbres sociales y privadas después de la guerra, que fue un tremendo casti- go que la Justicia divina nos impuso... Hay derecho a reclamar més moderacién en el Iujo, mas afan de justicia social, menos codicia en los negocios y mas fer- vor en el cumplimiento de los preceptos divinos». El mismo afio de la famosa car- ta de Lucia de Fatima, amenazando con que Dios nos volveria a castigar por me- dio de Rusia si los obispos no realizaban una reforma , R. Adams (seudénimo de un sacerdote), 4+ ed., Madrid, 1980 (Edi- torial Circulo, Coso 92, 2.° derecha, Zaragoza). Este recoge mds de 70 profe- cias, aquél las sistematiza por temas: El castigo que va a venir; revolucién, guerra, etc., y el triunfo del reino de Dios, el gran Papa, el gran monarca, etc., con gran erudicion y aparato critico. También con numerosos documentos y citas de las fuentes: «La profezia nei sécoli. I futuri destini dell’umanita», Victor, 1971. (Salita del Grillo, 32 - 00184, Roma). Sobre temas concretos, son libros ac- tuales (citamos las editoriales que los han publicado 0 los distribuyen): FATIMA: «Documentos de Fatima» (portugués, italiano, espaiiol), Antonio Maria Martins, S. J. (edicién espaifiola completa: «El futuro de Espaiia en los documentos de Fatima», Madrid, 1977, ed. «Fe Catélicas, Maldonado, 1, Madrid-6). Otros libros sobre Fatima: «Ediciones Sol de Fatima», Orcasitas, Madrid-26. PARIS (Sta. Catalina Labouré): «La santa del silencio», José Del; Cc. M. (ed. La Milagrosa. Ap. 6.113. Madrid). LA SALETTE: «Profecias de Ntra. Sra. de La Salette>, Paul Gouin, sacerdote, Ma- drid, 1977 (Ed. Circulo); pero le faltan las cartas de Melania; ver «Documents de La Salette, abbé Roubaud. (Informacién: Associatiés des Enfants de N. D. de La Salette; 49 Beaupreau, Francia). TURCZOVKA: «Turczovka», Franz Gru- fik, Paris, 1974 (Ed. Résiac. B.P. 6; 53150 Montsurs, Francia). GARABANDAL: El més completo: «Se fue con prisas a la montafia», P. Eusebio Garcfa de Pesquera, capuchino, Pamplo- na, 1979, 2. ed. (pedidos de ésta y otras obras: Ed. Circulo). UMBE: Varios libros en Ed. Circulo. MARIENFRIED: «Les apparitions de Marienfried», J. F. Kiinzli (ed. Résiac). KERIZINEN: Varios libros en Edito- rial Résiac. AKITA «Notre-Dame d’ Akita». Teiji Yasu- da —capellan del convento—. (Editions du Parvis, CH. 1631 Hauteville, Suiza, 1987). Celle qui pleure au Japon. Joseph-Marie Jacq, de las misiones extranjeras de Paris. Paris 1985 (Ed. Te’qui, 82 rue Bonaparte, Paris VI‘). 39 SOR NATIVIDAD: «Vie et visions de soeur de la Nativités, la mystique de Fou- geres, Pierre Roberdel, Montsurs, 1979 (Ed. Résiac). M. RAFOLS: «Tiempo projético de Ma- ria Rafols», Gerhard Becker, Zaragoza, 1974 (Ed. Circulo). BTA. TAIGI: «La bienhereuse Anna-Ma- ria Taigin, Albert Bessiéres, S. J., traduci- do a varios idiomas, pero apenas trata sus profecias (Ed. Résiac). M. J. JAHENNY: el principal «Les pro- pheties de la Fraudais», Piette Roberdel, Montsurs, 1974, sacerdote; tiene otros li- bros sobre ella (Ed. Résiac). TERESA MUSCO: Dos biografias muy buenas de 1979, por dos autores muy co- nocidos: P. Gabiele Maria Roschini, ser- vita, y Antonio Gallo, franciscano conven- tual. (Comitato pro Teresa Musco, 81030, CASTEL VOLTURNO, Italia.) Ven. CATALINA EMMERICH: «Vi- sions», J. A. Duley, O. P., 3 tomos, 18 ed. Paris, 1965. Y «Vie», K. E. Schmiger, dentorista, Paris, 4 ed., 1950. (Librairie Pierre Téqui, 82, Rue Bonaparte, Paris VL. La obra de Schmiger, Friburgo 1883, esta traducida también en castellano, pe- ro incompleta: Herder, 1910, reeditada en 1979.) MOVIMIENTO SACERDOTAL MARIA- NO: «La Virgen a los sacerdotes, sus hi- jos preditectos», Esteban Gobbi, sacerdo- te, 4 ed., Madrid, 1979, traducida a varios idiomas (Ediciones Sol de Fatima, Orca- sitas, Madrid-26). M. F. «Garabandal, hora X», Dr. Gobe- las (seudénimo del P. Eusebio Garcia de la Pesquera, Bilbao, 1977, Ed. Circulo). PROFECIA DE S. MALAQUIAS: El me- jor estudio, y completo, dos libros del P. Juan Manuel Igartua, S. J.: «El enigma de ia Profecta de S. Malaqutas sobre los Pa- pas», Barcelona, 1976, y, «¢Quién escri- bid ta profecta de S. Malaquias?», Barce- lona, 1978 (Ediciones Acervo, Julio Verne, 5, Barcelona-6). EL GRAN MONARCA: «Histoire et le- gende du Gran Monarque», Eric Muraise, Paris, 1978 (Ed. Résiac). INDICE Pgs — Introduccién | — Proxima conversién del mundo; testimo- nios pontificios — Tres caracteristicas de la conversién uni- versal, segiin los Papas. — La previa purificacién sfljda en los textos pontificios . — Proximidad del fia de los los Papas. . — Nowa: Fin de ios tiempos (od edia de vés) y fin del mundo — El milenarismo .. vo — Seiales de tiempo en el Evangelio. — Sefiales de tiempo en Daniel y el Apo- calipsis. ...... 7 1." 2.300 tardes y mafanas; 2.° 1. 290 y 1.339 dias: 8; 3." 70 semanas de afios: 8. Las siete iglesias: 9. ro saw — Aportacién de las profecias privadas ... 10 — Mensajes marianos sobre los futuros cas- tigos y conversién del mundo .. Paris 1830 (Sta. Catalina Labouré), La Salette, Fatima: 12; Akita: 13; Heede, Marienfried, Diiren, Bonata, S. Damia- Pags no, Porto S. Stéfano: 14; Ezquioga, Um- be: 15; Garabandal, Turczorvka: 16; Ke- rizinen, Cuapa, Siracusa: 17. — Otras profecias de santos sobre el futuro castigo y conversién del mundo. Sta. Hildegarda, Sta. Brigida, Sta. Cata- lina de Siena, S. Vicente Ferrer, S. Fran- cisco de Paula: 17; Bta. Catalina de Rac- conigi, Bto. Nicolas ‘Factor, Sta. Marga- rita de Alacoque, S. Luis M." Grifién de ‘Montfort, S. Gaspar Baifalo, Bra. Ana Maria Taigi, S. Juan Bosco: 18; Sta. Ge- ma Galgani, etc. Sor Natividad de Breca- fa, El Monje de los Pirineos: 20; Amparo del Escorial: 21 El esperado gran Papa — El esperado gran Monare — Precisiones cronolégicas Los 6.000 afios: 29; La Gran Pirdmide: 29; Nostradamus: 29; La profecia de los Papas: 31; S. Anselmo; Otras indicacio- nes: 31. — En resumen... 33 — Respecto de Espaiia ain 35 — Inuroduccién a la bibliografia 00... 38

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