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onrtne mae @EL CANTAR DE HARALD © Juan A. Martinez ISBN papel: 978-84-686-2378-7 ISBN ebook: 978-84-686-3379-4 Editor Bubok Publishing S.L. Impreso en Espafia / Printed in Spain NOTA DEL AUTOR En este libro quise hacer una epopeya al estilo griego de la saga nordica de Harald, escritas por Snorri Sturluson, quien a su vez recopild los cantos de los escaldos que acompafiaban a Harald Halfdansson. Si leen la Heimskringla o la saga de Egil se daran cuenta que hay mucha licencia literaria, y muchos afiadidos por el autor. Y que también sin Wikipedia, ni el trabajo de muchos que han ofrecido sus estudios por internet: no habria obra. Las influencias en este libro son claras. la obra esta principalmente influenciada por Homero, y “La lliada”, y también por “Los hechos del rey Arturo” de John Steinbeck. Asi como algunos capitulos hacen recordar a “Devoradores de Cadaveres” de Michael Crichton, o “el Hobbit” de Tolkien, y al “Cantar de los nibelungos”. La obra ha llegado hasta nuestros dias gracias a la tarea “periodistica” de los escaldos que acompafiaban a los reyes nordicos. Estos eran poetas guerreros a su servicio, con la responsabilidad de inmortalizar sus gestas. Mas tarde, Snorri Sturluson recopild estos cantos, componiendo la saga que llega a nuestras manos. Sin embargo, no es un testigo directo, y su influencia cristiana se hace notar en la obra. Al final he afadido unos apéndices, detallando la vida de Snorri Sturluson, asi como otros temas de interés. onrtne mae “Hablaré de los bersekers, los catadores de sangre, Aquellos héroes intrépidos, como trataban A\los que se vadean en la batalla? Piel de lobo los llaman Portan escudos sangrientos. De puntas rojas son sus lanzas, cuando marchan. Forman un grupo apretado, cerrando filas El principe, en su sabiduria, confia en ellos, Exnlos que cortanlos escudos enemigos" Poema Hrafnsmal onrtne mae CANTO! Los tejidos de las nornas antan los escaldos! en los salones de los grandes sefiores, que Harald, hijo de Halfdan, fue hecho rey a la muerte de su padre, cumpliéndose asi la voluntad de los dioses, quienes, en sus altas moradas en Asgard”, deseaban que Ilegara la guerra. Y los hombres perecian en la batalla contra el ejército de Harald, el elegido de Odin’, y muchos se habian unido a su gran hueste. Mas muchos eran los desairados, en sus hogares en Noreegr’, que juraban a voces contra el rey. En el afio del Sefior de ochocientos sesenta y seis, eran los tiempos de los vikingos. Y en el sur los temian, pues llegaban en sus barcos luchando con gran ferocidad. Sus expediciones comenzaban tan pronto los hielos se derretian, pero al final del verano, a la caida de las primeras hojas, se reunian en Bergen®. Alli se congregaban los grandes sefiores del norte, desde el mas poderoso rey, hasta el mas humilde hombre, enfrentandose en un torneo. * Escaldos, Skald en noruego. Poetas guerreros que pertenecian a la corte de un rey vikingo. * Asgard. Uno de los nueve mundos de la mitologia nérdica. Es la morada de los dioses, rodeada por una muralla inacabada. Alli reina Odin junto a Frigg, sobre los divinos, * Odin. Dios principal de la mitologia nérdica. Padre de muchos dioses, quién reina en Asgard sobre los Asir, y os Vanir (las dos ramas de dioses). “ Néreegr. Nombre antiguo de Noruega. * Bergen. Capital del reino de Hordaland, una region de Noruega en la costa sudoeste. 9 En los ultimos afios el héroe Sigurd, hersir® de Vestfold’, habia sido proclamado vencedor del torneo, no habiendo rival alguno que lo sometiera. Era tan terrible en la guerra que los hombres no lo hacian frente por temor a perder sus vidas. En Asgard, donde los dioses ndrdicos tenian sus moradas, se habian reunido los venerados. Todos estaban alegres disfrutando en la mesa de Odin. La hermosa Freyja’ llenaba las copas doradas mientras contemplaban como Harald llegaba hasta Bergen, una marcha ya esperada hace tiempo y que los llenaba de incertidumbre. Y Odin se levanto para hablarles, a fin de molestar a Thor®, Tyr’? y a muchos de ellos. —Alli llega Harald a Bergen. Fl rey de la linea de Frey"!, No desciende de ti, Frey? iNo es acaso aquel que gobernard Néreegr como dicen las nornas!*? —pregunté Odin, haciendo referencia a las profecias sobre un gran rey. Y Thor, dios fuerte y altivo, se alz6 para enfrentarse a Odin. Siempre habia velado por los intereses de los reyes enfrentados a Harald, no deseando otra cosa que la ruina del rey de Vestfold. —Las nornas tejen los destinos, mas, éno somos dioses que juzgamos sobre los mortales? éNo podemos intervenir en los destinos? Conoces mis pensamientos, dios de la guerra, y sabes que Harald hostiga a los reyes que me veneran y rinden culto. éNo habria de ayudarlos? ° Hersir. Comandante militar al servicio del rey. ” Vestfold. Regién de Noruega al sur. Su ciudad principal es Tunsbere, * Fteyja. Diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Hija de Njord. ° Thor. Dios del trueno y los cielos. Hijo primogénito de Odin. °° Tyr. Dios de la guerra, hijo de Odin. * Frey. Dios de la fertilidad y del sol. Hijo de Njord. * Nornas. Espiritus femeninos que tejen los destinos de los mortales y dioses. 10 Y el venerable Odin, quien siempre vence en las batallas, dijo: —Me preguntas si puedes ayudarlos, cuando ya sé que asi lo haces. éAcaso tu piensas en cambiar los destinos de los hombres? Haz lo que te plazca, pero no alces tu arma contra ningun mortal, pues si asi haces, pagaras caro. Los dioses se asustaron, pues Thor habia atosigado a Odin, molestando a aquél que gobernaba en Asgard. Pero no estaba solo, y alli hablo Tyr, sefior de los combates: —Z£Acaso no vamos a ayudar a los reyes que siempre nos han venerado? —pregunto el divino, a fin de que los dioses apoyaran sus palabras. Asi pregunts, y Frey, dios de terrible colera, dijo: —éY no fueron los reyes egoistas rindiendo culto Unicamente a vosotros? —alz6 la voz el padre de los Ynglings’*—. Ahora imploras a Odin por ellos, pero tus amigos mortales no apreciaron al sefior de los dioses. Todos miraron a Frey, quien cuidaba los caminos de Harald, rey de Vestfold. Pero se levanté, entonces, Bragi, dios de la sabiduria, y todos callaron escuchando al venerado. —éAcaso no tiene razén el hijo de Njord’ cuando dice, tan justamente, que ellos nos dieron la espalda? Pues acudieron solamente a Thor, mas el resto poco los importamos. Las nornas ya han dictado los destinos de los guerreros, y por mucho que lo intentéis, no esperéis cambiar sus designios. * Ynglings. Una de las dinastias més antigua escandinava, procedente del dios Frey. Halfdan y Harald reyes de Vestfold pertenecen a ella. Deben su nombre a Yngvi, como también era conocido el dios Frey. ™ Njord. Principal dios Vanir. Dios de la navegacién. 11 Asi dijo el de los cabellos oscuros, agradando sus palabras a Odin, el cual, sonriente, di —Hablas con sabidurfa Bragi cuando dices que ya han sido tejidos sus destinos. Dejemos que los mortales viajen en sus caminos; y si deseais ayudarlos a que se enfrenten con mas valor, podéis hacerlo, mas ninguno deberd tocar o amedrentar a ningun mortal, o sera arrebatado. Aquellas palabras turbaron a los dioses, pues la amenaza venia del mds poderoso de ellos. Todos sabian que no debian contradecir sus palabras por temor a ser castigados. Ante ellos aparecié Skuld, la hermosa norna, aquella que predecia el futuro de todos. Traia tejido un amplio manto lleno de runas, el cual entregé a Var, la diosa. La venerada, cogiendo el manto, leyé: —Y fue escrito que los muchos reinos terminaran siendo uno, grande y prospero, y solo un rey lo gobernara. Muchos seran los guerreros que lucharan por ser el nuevo héroe, y de su lucha se cantaran cantos para gloria de los dioses. Las valquirias’’ tendran un arduo trabajo, pues se llenaran los salones de los muertos. Pero el que destaque por encima de los hombres en la guerra, sera llamado por Odin a comandar las tropas en el Ragnardk’®, y no ser tardia la hora en que las valquirias lo lleven a esperar en los salones de los héroes — ley6 Var, mientras todos atendian con extrema curiosidad. Tyr fue el primero en hablar, pues ya las palabras quemaban en sus labios. * Valquirias. Espiritus femeninos que eligen a los héroes que formardn parte de la horda de Odin en la ultima batalla. *® Ragnardk. Nombre de la batalla del fin del mundo. 12 —Si me preguntdis quien es digno de ser rey os diré que Thor Hacklang, principe de Agder’’, el cual reinaria sabiamente sobre los mortales —dijo el sefor de los combates, y Thor asintié a sus palabras. —Sé que deseas tal cosa, Tyr —dijo Odin—. Pues Thor Hacklang es fuerte y la batalla es su oficio, pero todavia no ha llegado el momento en el que se prueben los hombres. La divina Freyja, de hermosos cabellos, hablé, entonces, entre los hombres: —£Y no seria menester que el propio Sigurd, hijo de Einarr, comandara esa hueste? El ha luchado durante afios sin oposicién, no habiendo quien pudiera tumbarlo. ¢Por qué no él? —Sigurd es un gran guerrero y tiene un puesto distinguido asegurado en Ragnarok. Pero quien ha de venir es mas poderoso —dijo Odin, sonriente, y todos se regocijaron, pues esperaban ansiosos las grandes batallas. Mientras los dioses debatian en Asgard, habia llegado la Ultima noche de verano, y alli, en Midgard’®, cerca de Bergen, el mar estaba agitado, despierto en la noche oscura. Roto el silencio por el ruido de las aguas golpeando el casco de un navio, y no era un barco cualquiera, pues las agitadas aguas recibieron en aquella hora al rey del mar. 1 Agder. Reino situado en la costa oeste de Noruega. * Midgard. Uno de los nueve reinos de la mitologia nérdica. Era el mundo de los hombres, creado por Odin y sus hermanos. 13 Era el barco de Harald, rey de Vestfold, hijo de Halfdan, el Negro’®, quien reinaba a la muerte de su padre en Tunsberg. Pues Halfdan habia muerto al caer su caballo en el hielo de un lago, y fue enterrado en un monticulo bajo la tierra, con tanto esplendor como solo un rey Yngling podia tener. El rey Harald viajaba en un enorme drakkar, llamado dragon por el mascar6n de proa, el cual tenia la forma de la cabeza de la criatura mitica. La embarcaci6n era larga y con poco calado; cayendo los remos a las aguas a lo largo del casco. Tenia un Unico mastil con una vela rectangular, y sobre la cubierta descansaban los hombres del rey recostados sobre lechos improvisados. Los hombres nérdicos, guerreros todos, iban vestidos cémodos durante la travesia, portando una capa de pieles encima de sus ropajes, pues a pesar de terminar el verano, los vientos del norte helarian el coraz6n de cualquiera. Y el viento azotaba el navio, la vela, y los cabellos de los hombres. En la popa se encontraba el rey Harald envuelto en pieles, sentado con las piernas cruzadas. El sefior de Vestfold se alzaba por encima de los hombres, siendo escasos los que pudieran igualarlo en altura. Su cabello largo caia por debajo de sus hombros, estando bien peinado, y de un rubio que se asemejaba al oro. Y su piel estaba dorada por el sol, simbolo de los reyes del mar, mas era de buen semblante, y su presencia bastaba para acobardar a un hombre y hacer sentir el deseo en las mujeres. —Descansad, pues mafiana llegaremos a Bergen —dijo Harald. * Halfdan, el Negro. Rey de Vestfold de la Casa Yngling. Llamado asi porque su cabello era oscuro. 14 A su lado estaba Sigurd, el Fuerte, de la Casa del rey, el cual era igual de alto que el propio Harald, asi como lucia igualmente un pelo largo, rubio y bien cuidado. Y vestia tan solo con una camisola, no habiendo viento que lo enfermara, pues, como cantan en los grandes salones, Sigurd era invencible. Asi fue escrito antes de que naciera, que ningun acero lo daria muerte, ni un mortal lo derribaria. Era quien dirigia la primera linea del ejército del rey y bajo su espada caian los hombres. Y el Einirrio, pues asi lo llamaban por ser hijo de Einarr, llam6 al escaldo. —Ven aqui Torbjorn, y siéntate con nosotros. Torbjorn Hornklove era un escaldo de la Casa Yngling, habia aprendido de su antecesor todo lo que conocia, y servia escribiendo sobre las hazafias de los reyes. Era un buen guerrero, pero nadie podia competir contra él en el arte de la narracién, ni podian igualar su forma de relatar los hechos més sorprendentes. Cuando llegd hasta ellos, sonrid, sentandose junto al rey y el héroe Sigurd. Entonces Harald, el rey de los hombres”®, dijo: —Escaldo, has leido y sabes tanto como el mas sabio, pues estas en este barco junto a nosotros para una tarea honrosa. Asi como a mis padres antes que yo los acompafiaban escaldos para narrar sus hazafias, asi me acompajias tu, para que alcance como ellos la inmortalidad, de forma que Harald permanezca mil afios en la memoria de los hombres. —He estudiado el arte de la escritura y del canto en mi juventud, aprendiendo de los escaldos de tu padre, de los ° Rey de los hombres. Apodo que hace referencia a que Harald estaba destinado a ser rey nico sobre los mortales. 15 cuales recibi los canticos que a buena voz proclamo en los salones —respondié el escaldo. Y Sigurd, el Fuerte, quien no tenfa rival en el combate, dijo entonces: —Es honrosa tu tarea de atesorar nuestras gestas para que jamas sean olvidadas, y te digo que eres apreciado por nosotros, pues cuando escuchamos los cantos sobre los héroes del pasado la piel se nos endurece, y sentimos la emocidn de las palabras de guerra. {Qué hombre no desearia emocionar a su estirpe y a los guerreros tras su muerte? —De Sigurd, hijo de Einarr, hersir de Vestfold, se cantara en los mas altos salones. éNo eres tu el héroe de Vestfold? —dijo Torbjorn, sonriendo a Sigurd. Agradaron las palabras al hersir Sigurd, tanto que mostré su mejor sonrisa, y hablo: —Ahora que la noche esta en calma nos apaciguaria escuchar sobre los dioses, y sobre el principio. Di tu, Torbjorn, que tanto has estudiado, sobre el principio. Asintiendo el escaldo, comenz6 a contar sobre los misterios del mundo, e incluso sin instrumento consiguié que los hombres disfrutaran del canto, pues su voz era melddica. —En el principio sdlo habia dos mundos, el del hielo llamado Niflheim y el del fuego Muspelheim, y entre ellos: la nada. En Niflheim habia un caldero llamado Hvergelmir que borbotaba, y al tomar contacto con el vacio se transformaba en hielo, hasta que al final termino llenandolo. Al derretirse la escarcha surgié el gigante Ymir y Audumbla, una enorme vaca de la que se alimentaba el gigante bebiendo su leche. Tuvieron hijos, los cuales son los dioses. Los nietos de Audumbla, Odin y sus hermanos, mataron a Ymir, y de su cuerpo crearon Midgard. Y 16 crearon las noches y los dias, y los primeros seres humanos fueron tallados de madera y traidos a la vida. —Es en verdad misterioso el mundo y sus comienzos. Hablas de hechos extraordinarios que a cualquier nifio asombrarian, pero yo soy un guerrero y mi poder es la espada —dijo Sigurd, el Fuerte, mostrando la empufiadura de su acero. —Canta sobre mis ancestros, canta sobre nuestra Casa. El viaje sera largo y quiero oir desde el principio —mand6o entonces Harald, pues el rey de los hombres llevaba interesado muchas noches por el destino. Haria varios veranos que comenzaron a surgir las sefiales sobre el gran rey que reinaria sobre los otros caudillos. Un rey del linaje que llegaba hasta los dioses, cantaban. —Vuestra casa se pierde en la inmensidad de los afios mi sefior, hasta el tiempo de los dioses. Procede mi rey del dios Frey, hijo de Njord, padre de los Vanir’'. Cuando los dioses crearon la tierra se aposentaron en ella, y Frey se caso con la gigante Gerd, la cual engendro a Fjdlnir. Frey era conocido como el dios de las cosechas, pues su reinado fue esplendoroso en dias de paz y buenas estaciones. Y cuando marcho a Asgard, Fjdlnir fue rey de la tierra de los ndrdicos, reinando en Uppsala”, mas no siendo dios, como su padre, murid en un barril de cerveza ahogado. Este es el origen de vuestra Casa, mi rey. He investigado y trazado vuestro linaje, asi como recibi de mis antecesores la historia de vuestros padres. Tu padre, Halfdan, era Yngling, y vuestra madre es de ** vanir. Uno de los dos grupos de dioses de la mitologia ndrdica. Su dios principal es Njord » Uppsala. Era la morada de Frey, y luego de los Ynglings en Suecia. De alli partieron los Ynglings, posteriormente hacia Vestfold. 17 la Casa Dagling™. Sois el elegido de Odin como cantan los escaldos. Se alegr6 el rey con las palabras de Torbjorn, y dijo: —Odin estd conmigo. éCudndo podré ver una sefial para tomar la tierra de Noreegr bajo mi dominio? —preguntd Harald, rey de Vestfold. —Segun la profecia de la Vélva**: “los muchos reinos del Norte se uniran bajo un rey, de alto linaje. Sus raices llegan hasta los dioses. El serd ungido por Odin para reinar sobre los hombres” —respondié el escaldo, de ojos claros y tan azules como el mar en una tarde placida de verano. Los hombres escuchaban atentos las palabras de Torbjorn, no habiendo nadie en aquel barco que dudara de ellas. Pues habian combatido con Harald en lugares lejanos, en situaciones donde sdlo la ayuda de los dioses les habia salvado. Y donde la muerte era el unico fin, conseguian salvarse. Pues a Harald lo Ilamaban: “el rey de la buena suerte”. Y dijo asi el hijo de Halfdan: —éCdémo conseguiré someter tantos pueblos y tantos reyes? Es costosa la empresa aunque me reconforta saber que cuanto mayor es el reto al que se enfrentan los hombres, mayores las alabanzas cuando se triunfa. —Si la suerte esta contigo mi rey, équién seré capaz de combatiros? Eres hombre de linaje sin igual en la tierra — respondié el escaldo, lanzando una pregunta oportuna para apaciguar al rey. * Dagiing. Dinastia de reyes descendientes de Dag, e! Grande. Linaje que llega hasta los dioses. 2» Vélva. Es una sacerdotisa practicante del chamanismo. Con mucha importancia en los pueblos nérdicos. Incluso los dioses las consultan a menudo. 18 Harald se levanté, dejando al escaldo con Sigurd, pues estaba cansado y deseaba reposar después de tan ajetreado viaje. Y alli se echd sobre uno de los lechos, intentando que el suefio cayera sobre él. Pero Sigurd miré a Torbjorn, y fue entonces cuando el héroe se atrevid a preguntar: —Pregunté a la Vélva de Kaupang” sobre mi destino y dijo que estaba proxima mi hora. Menciond que me enfrentaré a una enorme adversidad, la cual me juzgara, y solo entonces sabré si seré un Einherjer’® y lucharé en Ragnarok, o por el contrario sucumbiré en el reino de la oscuridad. Dime, édebo creer sus palabras? —Seria necio mi sefior si no lo hicieras, pues la Vélva es sabia, y lo desconocido para los hombres de armas, para ella es revelado facilmente —respondio el escaldo. Aquellas palabras afectaron a Sigurd, tanto que callé, pues fueron vertidas como si se derramara el fuego sobre su alma. El guerrero se sumio entonces en sus pensamientos sin querer tumbarse en el lecho, y no se escucho ninguna palabra hasta la mafiana. Miraba por encima de la borda, viendo la inmensidad del mar, y suspiré. Habia matado a muchos hombres, héroes cayeron bajo su lanza, pero el temor le consumia. Pensaba en el destino y aquellas palabras de la Vdlva lo atormentaban. Mientras Harald llegaba a Hordaland”, la noche habia caido en Bergen, y alli, en el castillo del rey, se daban cita los ® Kaupang. Ciudad costera en |a region de Vestfold. * Einherjer, Todo héroe muerto en batalla, digno de Odin. *” Hordaland. Regién de noruega en la costa oeste. Su ciudad principal era Bergen. 19 grandes reyes. Llegaron los aliados de Erik, quien gobernaba en esas tierras, sentandose todos en la mesa del rey. Y Sulke hablaba ante ellos, pues era rey poderoso, cabeza del concilio en tiempos de guerra. —Se oyen los cantos de las vélvas que hablan de la gran guerra. Veremos a un rey coronado por encima de todos, rigiendo sobre Noreegr. Y aqui estamos para coronar al mejor guerrero; es importante, pues, que no sea un hombre de Harald, ni el propio rey quien venza. Ha de salir reforzada la moral de nuestros hombres. Dijo asi el rey Sulke, y Erik, rey de Bergen, hablo: —Dices sabiamente que debemos afianzar la moral de los hombres con un guerrero de confianza, instalandolo en el lugar de Sigurd, el Einirrio. Pues las nornas han previsto su muerte, y ahora quien disponga del mejor guerrero ha de ganar la guerra. De este modo hablo Erik, y mando que viniera el escaldo, un hombre antiguo, el cual canto para ellos: —Las nornas han dictado que llegan los tiempos de guerra al norte. Y Sigurd, el Fuerte, morira, siendo muchos los guerreros que reclamen su sitio. Entre ellos Thor Hacklang, el Valiente, y Harald, el rey de la buena suerte, y Torden, el Intrépido, y Solve, el Joven. Y de Song”, el hijo del lobo, de quien todavia no hay nombre. —Escaldo, todos conocemos al valiente Thor, a Harald, Torden y al joven Solve. Pero, équién es el hijo del lobo? — preguntd Sulke, rey de Rogaland”. Y el escaldo respondio: °° song. Regidn de Noruega al norte, en la costa ceste. ® Rogaland. Region de Noruega en la costa oeste, cercana a Bergen. 20 —Un guerrero de brazo recio que debe su nombre a Thor, de quien proviene. Pues alla en los tiempos antiguos el dios tomd esposa mortal, y hasta estos dias la semilla ha preservado. Lo llaman “el hijo del lobo”, pues su padre es Kveldulf, un gran berseker*° que por las noches se transforma en lobo. Y asi cantan los escaldos, provocando el miedo entre los moradores de Sogn. Todos se asombraron con las palabras del escaldo, pues la noticia de que Thor tuviera descendencia los atemoriz6, pero Thor Hacklang, alli presente, se adelantd para mirar a los reyes. Y viendo que estaban turbados, dijo: —£No soy también de la semilla de Thor? Pues mi linaje proviene del dios. éAcaso el Halfdiano™ es mayor que yo en fuerza? Ningin guerrero se asemeja a mi en fuerza. éQuién es Solve? é¢Qué ha hecho para ser considerado un hombre de guerra? Todos sabéis que mi cuerpo ha sido templado como los aceros de vuestras espadas, y que mi destreza no tiene igual. Asi hablaba Thor, entre ellos, cargado de orgullo, pero una mujer llegé hasta la mesa, tomando la palabra. Era de buen semblante y vestia como las diosas, o asi pensaban los mortales que debian vestir. Tenia el pelo rubio y bien trenzado, y era tan largo que llegaba hasta por debajo de su espalda. Y mirando a Thor, hijo de Kjotve, dijo: —Hablas con orgullo Thor Hacklang, mas porque quieres luchar con tanta devocién, éno seria mejor dejar a los violentos sus guerras, y nosotros dedicarnos al gobierno? Si quieres ser un gran rey y tener el corazén de la mujer que * Berseker. Guerrero vil trance psicético. * Halfdiano. Relativo a Harald (patronimico), por ser hijo de Halfdan. 21 1g que combatia con pieles de animales. Entraban en un deseas, no deberas solo de cuidarte del acero, sino también del buen gobierno y los negocios. Todos escucharon a la mujer de Erik, la reina de Bergen, la cual tenia fama de diosa. Pues antafio el dios Vali habia llegado hasta la madre de la reina, yaciendo con ella, y tuvo una hija que poseia la belleza de los dioses. Pero su esposo la recrimind, diciendo: —jMujer! Hablas con dureza a Thor Hacklang, el cual solo desea aquello que merece. No seria justo llamar por eso violento a nuestro invitado, quien con seguridad, bendecido por Thor, el Venerado, seria gran rey. Y el poderoso Sulke, el de mirada penetrante, —Un buen rey seria mi sobrino, quien a nuestra vejez, muerto el tirano, gobernaria sobre todos. Y dejariamos un sitial elevado para él, y se cumplirian asi las profecias de las nornas. Pues él es heredero de Kjotve y mio, y Gyda seria su reina, quedando todo atado. Esto dijo Sulke, y sonrid a todos los presentes. El rey Erik levant6 sus posaderas del sitial para alzar la copa, y observando a los reyes, hablo: —Y bien atado, pues sabes mi buen amigo que la unién de nuestras familias seria mi alegria. No hay mejor hombre para mi hija Gyda que Thor Hacklang, tu sobrino. Todos sonrieron contentos ante tales augurios, pues Thor, principe de Adger, era hombre justo, bendecido de los dioses, y Erik queria juntar a su hija con el berseker a fin de ver algun dia a su linaje gobernar sobre todo Noreegr. Pero entre las sonrisas de los grandes sefiores, habia una mujer seria. La doncella de Gyda habia escuchado todo y andaba inquieta por el salon, y no era otra que Frigg, esposa de Odin, la madre 22 venerable de los dioses. Habia cuidado de la hija de Erik durante largos afios, y ahora no deseaba otra cosa que casarla con el rey que gobernaria sobre todos. Y asi cuidaba dia a dia de que Erik no mandara casar a Gyda sin saber quién seria el gran rey que prevaleceria sobre el resto. —Mas me vale estar atenta o mis negocios habran sido inutiles. Porque aqui oigo a los hombres deliberar sobre los asuntos que me ocupan sin pensar en el bien de Gyda —dijo de tal forma la madre de los dioses, que en aquellos tiempos acompafiaba a la princesa de Bergen, haciéndose pasar por su sirvienta. A la mafiana siguiente, la niebla envolvia el abrupto litoral de Bergen como si el dios de los cielos ocultara el reino de Erik de visitas incomodas, permaneciendo dia tras dia nublado, tal es asi que llamaban a su entrada al mar “acantilados de la niebla”; decian que eran los espiritus de los muertos en el mar que llegaban hasta el litoral. Alli reinaba el rey Erik, en la ciudad de Bergen, y eran sus tierras extensas y prosperas. Desde la torre de vigia divisaron humos rojos en las aguas nubladas, y ante ellos surgid, entre el humo y la llama, el dragon del mar. Y vieron que en la cubierta del barco los hombres portaban antorchas, con las que iluminaban el frente, a fin de no chocar contra las rocas. El drakkar se mecia suave en las aguas, deslizandose entre el sonido de los tambores y los cuernos bramando. Asi llegé Harald, sefior de los anillos, rey de Vestfold, a Bergen, y con él doce guerreros elegidos entre los mejores. Lo acompafiaba su hersir Sigurd, el Fuerte, de quien se decia que no tenia rival, también estaba Torden, el Intrépido y el arquero McGregor, un escocés que portaba un arco largo. Muchos eran de Vestfold, de la guardia personal del rey, pero el arquero era un enviado de un sefior 23 de Escocia, quien por carifio a Harald se habia quedado en el hogar de los vikingos. Viendo los acantilados, el héroe Sigurd alzé la voz para hablarlos. —Hemos llegado hasta el reino de Hordaland, donde se alza la ciudad de Erik, mas no se puede acceder a su puerto bajo pena de muerte. Debemos atracar fuera de la ciudad, junto a los otros navios. —iVamos, preparad todo para desembarcar! —grité Harald, dejando el timén para caminar por la cubierta, animando a sus hombres—. Adelante, no hay tiempo que perder. Asi dijo el rey, y los hombres colocaron una rampa para descender del barco, descargando los materiales para la construccién de un campamento y los viveres para la estancia en Hordaland. Y tras descender del barco, avanzaron por el campo hacia Bergen, encontrandose granjas diseminadas por los valles fuera de la ciudad. Siguieron el sendero que discurria entre ellas, hasta llegar a una colina. Fue costosa la subida, pues tiraban de carromatos por la endiablada pendiente, mas cuando llegaron arriba, divisaron el reino de Erik. Estaba situado en el fiordo, protegido por una empalizada de madera alta con torres para su vigilancia. Alli vieron que la ciudad se bafiaba por las aguas al oeste, mientras que al lado contrario, frente a la empalizada, comenzaban las encrespadas montafias. Y fuera de la ciudad, al sur, vieron el circulo rodeado por esculturas en forma de espadas donde se combatia, estando a su alrededor cientos de tiendas diseminadas por el valle. Los hombres ndrdicos, guiados por Harald, descendieron la colina lentamente hasta llegar al enorme campamento, y alli llegaron hasta un claro donde el rey ordeno que se asentaran. 24 Entonces levantaron sus tiendas, instalandose rapidamente, pues estaban acostumbrados a los viajes y al nomadismo. Y entre ellos hablo Harald, el rey de los hombres, con autoridad: —Colocad las tiendas formando un circulo y en medio situad la mia, y alzad un madero sobre el que se disponga una tabla a fin de disponer de una atalaya. Que haya siempre un hombre vigilando, pues no son tierras seguras para nosotros. Entonces uno de los guerreros, el mas grande de ellos, habl6. Era Bjorn, el Oso, quien lideraba a los hombres de la guardia del rey. —Asi se hard, rey de los hombres. Era Bjorn hombre ya mayor, guerrero de muchas guerras, quien custodiaba al rey en batalla, y muchos fueron los que dieron renombre al Oso de Vestfold, como lo llamaban, el cual podia luchar toda una jornada entera hasta la puesta del sol. Harald sonrio al guerrero, pero mirando a Sigurd, dijo: —Sigurd, sal raudo hacia la ciudad junto a un par de hombres a fin de saludar al rey Erik en mi nombre, pues estoy cansado y necesito descansar. Sigurd miré al rey de los hombres disgustado y lo previno, pues habia viajado durante su juventud hasta Bergen y conocia al rey Erik, y a muchos de sus aliados. —El sefior de Bergen se ofendera si no vas a presentarte, pues es anciano y de temperamento airado. Cuando lo conozcas, comprenderas que el sefior de Bergen es hombre de gran colera Pero Harald sonrio de forma cruel, pues deseaba el enfado de Erik, por quien no tenia simpatias. Y dijo al hersir: —Asi sabra que el rey Harald no es menor en enfado que él. Y cuando veas su rostro enfurecer debes venir y contarme, 25 pues su furia ser4 mi victoria. Durante afios me ha ofendido teniéndome por rey menor, y jamas vino a recibirme, o me hizo honores. Pero Sigurd no era hombre de llevar mensajes, pues su feudo era el combate, y dijo: —Es su hogar, y las ofensas pueden ser mal pagadas, pero se hara como deseas rey de los hombres. —Dentro de poco me sentaré en el sitial de Bergen y regiré todo Néreegr, entonces los muchos reyes del oeste verdn mi gloria, y lo que antafio fueron muchos reinos, serd uno sélo, y un solo rey para regirlo. Y nuestra fortaleza sera grande, no habiendo debilidad que acabe con nosotros —sentencid Harald. 26 CANTOI El torneo de Bergen | torneo de Bergen era sin duda el gran combate de campeones del norte, y esta vez era atin mas grande. Se habia corrido la voz de que el rey Erik deseaba desposar a su hija, y pensaban que seria el ganador del torneo quien tuviera tal honor. Y desde por la mafiana se encontraban los combatientes cuando la luz era suficiente, y no se detenian hasta la caida del sol. Se reunian en torno a un circulo formado por enormes piedras que surgian de la tierra y adoraban el lugar, pues era donde el dios Odin hizo frente al mortal Ragnar, el héroe, quien a pesar de ser fuerte cayé frente al padre de los dioses. Y la historia estaba escrita en runas sobre las piedras que formaban el circulo. El primer guerrero afamado en luchar fue Thor Haklang, hijo de Kjotve, principe de Agder. Era un hombre alto y herctileo, y se decia que era un berseker, pues en la batalla entraba en trance derribando a todo el que se ponia delante. Enfrente tenia a un formidable guerrero venido de Suecia, del que decian que era un gran campeén. —Vengo de lejos enviado por mi sefior para enfrentarme al berseker, pues ha oido que eres de brazo fuerte —dijo el sueco. —Dices correctamente para enfrentarte al berseker, pues ante ti tienes a Thor, el Berseker, y mi fama es merecida — respondid el valiente hijo de Kjotve. 27 Y las orgullosas palabras del principe de Agder molestaron al sueco, quien respondié de tal manera: —Eres joven e impetuoso, pero déjame que te diga que he visto mas batallas que tu y no es bueno creer que no se tiene rival. Pues todo guerrero puede morir, e incluso a los dioses que son inmortales, les llegara su hora en Ragnarok. —Cuando vuelvas a acudir a tu sefior podras contar la fuerza con la que te abati —dijo el héroe de Agder, apretando con dureza la empufiadura de su espada. Thor alz6 su espada entrando en combate, pues se luchaba a espada y escudo. El primer entrechocar de espadas fue brutal, eran fuertes y sus aceros brillaron saltando chispas, encogiendo el corazén de alguna mujer entre el ptblico. Y Thor golped el escudo de su rival, quebrandose, provocando que el sueco se echara hacia atrds, soltando el trozo de escudo que quedaba colgando de su brazo. Demasiado pronto se habia roto su escudo, pensaba el guerrero venido de lejos, pero valiente alzo de nuevo su espada y volvieron a entrechocar sus armas. El ptiblico enloquecia ante el brillante espectdculo, pues se movian haciendo sonar sus aceros, golpedndose rabiosos. —éAcaso el sudoroso sueco todavia no ha comprendido que no puede vencer al hijo de los dioses? —pregunté Thor, sonriendo a su contrincante. —Eres fuerte como pocos, mas no hay rival mas fiero y entregado que Vik —respondié el sueco, quien todavia tenia fuerzas para enfrentarse al Agderiano™, Thor empujaba a su rival dando pequefas estocadas con el fin de preparar un buen golpe. Pero el sueco pensaba igual, y, * agderiano. Relativo a Thor, por ser oriundo de Agder. 28 cuando creyé que podria dar al Hacklang, lanz6 una estacada contra el costado de su rival. Vik rozé con su espada el peto de Thor, pero no lo atravesé, mas algo lo horroriz6, pues vio la punta de su rival avanzando hacia su vientre. Entonces el sueco sintid su piel quemada por el acero, el cual habia entrado destrozando su peto hasta clavarse en la carne. Se habia echado hacia atras, instintivamente, salvando su vida, mas cuando levanto la vista vio la satisfaccion reflejada en el rostro de Thor, y luego se desmayo. Dos hombres alejaron al herido a la casa de curas, entre la ovacién del publico. Y, mientras tiraban del sueco, la sangre bafiaba el suelo formando una linea roja tras su paso. Entonces se levanté el hersir de Bergen, quien, a pesar de estar al final de sus dias, seguia bajo las ordenes del rey Erik. El hombre siempre tenia una sonrisa para todos, por ello lo llamaban: “el Sonriente”. Y su voz era suave y templada, parecida a la de los escaldos de los reyes vikingos. —Felicidades al campedn Thor, hijo de Kjotve, quien ha vencido a su rival con justicia. Que los dioses te den muchas jornadas gloriosas, Agderiano —dijo el hersir de Bergen, y el coraz6n del Kjotvensson se alegr6. —Nadie puede dudar ya de que provienes de los dioses, pues viéndote luchar se diria que eres uno de los venerables hijos de Odin —afiadio Erik puesto en pie. —Gracias, sefior de Bergen. Que tus cabellos jams pierdan su brillo —respondié Thor, atin con la respiracién agitada —iAclamad al campeon del combate, y bebed a su salud! — grité el hersir, provocando un alarido de alegria entre la multitud. Era tal el amor de la gente por Thor Hacklang que bebieron por la suerte del héroe, embriagandose, y alguno perdi el 29 conocimiento. Y los grandes sefiores, desfilando uno a uno, fueron a ver al campeon para mostrarle su carifio. Mas los combates se reanudaron, desbordandose la alegria del publico, que disfrutaba de cada derramamiento de sangre que se producia. Pero para su desgracia, el resto de los enfrentamientos fueron discretos, pues no se enfrentaban grandes campeones entre si. Alli Torden, de la hueste de Harald, gand a dos adversarios tan rapidamente que apenas llego a sudar, recibiendo ambos la misma herida en el hombro derecho, una estocada tipica del guerrero de Vestfold. Y el joven Torden fue aclamado por el ptiblico, pues era rapido y cuando golpeaba las corazas de sus rivales rugia como un dragon. El hersir, entonces, se acercé hasta el guerrero, y d —No habiamos oido hablar de ti, équién eres? Pues pareces uno de los grandes guerreros de este tiempo. —Soy Torden, aquel que llaman el Intrépido. Y te sonara mi nombre, pues los escaldos cantan sobre mi —dijo, de tal manera, el orgulloso Torden. Y mientras el guerrero saludaba al publico, Harald se enfrenté a un contrincante mostrando su gran rapidez, asi como su fama de bienaventuranza, pues era conocido como un hombre de gran suerte. Y su rival apenas pudo alcanzarlo, pues cuando iba a golpearlo, su acero rozaba el aire, y finalmente cedié ante el impetu del rey de Vestfold, cayendo herido. El hersir de Bergen se levanto de su asiento, e, incrédulo por la destreza del Halfdiano, dijo: —El rey Harald es diestro guerrero, pues jamas vi a un hombre pasarle el filo de la espada tan cerca sin tocarle. Y 30 ahora te digo que conocida ser tu fama, pues tienes el don de la suerte. —Cuando vives en el mundo de la espada, la destreza lo es todo —respondio Harald, aquel que cubria su rostro con cabellos de oro igual que los dioses—. O esquivas el acero, 0 te traspasa poniendo fin a tus dias. —Descansa rey de la buena suerte, y que los dioses te guarden hasta tu proximo combate —dijo el hersir, sonriendo a Harald, pues era hombre amable y asi trataba a todos los participantes. Por la tarde no fueron mejores los combates, ya que el sorteo dejaba sin emparejar a los mejores guerreros. Mas cuando la noche llegé a Bergen tocaron los cuernos, y fueron llamados los grandes sefores al castillo, a la recepcidn del rey Erik. Y el rey Harald abandoné entonces el lugar de los combates acompafiado por su guardia personal hacia su campamento, y entrando en su tienda para cambiarse se encontro con el jarl? Rognvald Eysteinsson, caudillo de More™, a quien llamaban “el Sabio”. Rognvald era alto como los guerreros del norte y de cabello igualmente rubio, y si bien no era un berseker, ni uno de los mas grandes guerreros, era diestro en el arte de la guerra. Portaba sobre sus ropajes pieles de animales que lo cubrian del frio en las noches heladas, tan esplendidas como tnicamente un jarl podia portar. Y Harald sonrié pasando al interior de su tienda, agachdndose para enfrentarse a Rognvald. El fuego producia sombras por las paredes de tela, * Jarl, Era el caudillo de una regién, solian estar debajo de un rey. Terminaron siendo como la figura del Conde en Europa * More. Regién de Noruega al norte, en la costa oeste. 31 y, al estar en medio de ambos, apenas se vefan sus ojos brillantes. El rey estaba contento al ver a Rognvald, pues hacia tiempo que ambos no se sentaban juntos a hablar. —Te estaba esperando Harald, hijo de los dioses, el que Ilena los dedos de los jarls de anillos de oro. éNo te llaman por ello el sefior de los anillos? —dijo Rognvald, el Sabio, y su voz era Clara, pues era gran orador. Y era tal la amistad entre ellos que se trataban como hermanos. —jMi buen amigo, qué sorpresa encontrarte aqui! Creia que me dejarias solo frente a los truhanes, aquellos que ven los combates sentados en sus comodos sillones, mientras los jovenes los divierten —respondié el rey. —El aprecio que te tengo me ha hecho venir hasta tu tienda. éPor qué si no? ¢Tengo pinta de participar en combates? — preguntd, jocoso, el jarl, haciendo un gesto de chanza. —Me alegra oirte Rognvald, pero me entristece que no luches, pues eres fuerte y siempre fuiste arrojado en el combate, 2 la semejanza de los dioses de Asgard, aquellos que viven para la guerra. Y los dioses se desesperan en tiempos de paz, dandose a los manjares y la cerveza, esperando volver a sujetar sus aceros. Asi te pasa a ti que esperas la guerra ansioso. —A pesar de que tu hersir Sigurd no participa, qué haria yo frente a ti, ni frente al hijo de Kjotve. No, sobre esos negocios os dejo a vosotros. —Tus fuerzas no se miden en combates de torneos, sino mas bien en la guerra. éQuién haria frente a una guerra contra Rognvald, que conoce como nadie el arte de la estrategia? Los dioses te permitieron tener la astucia y la genialidad en la batalla. 32 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. hombre. Esperaba que fuera el rey del norte, aquel que las nornas habian dictado que gobernaria a todos, quien tomara la mano de la princesa. Pero el anciano dijo: —éNo has enamorado ya a suficientes hombres de Gyda? Alli se encuentra Thor Hacklang perdido, enredado en tus artificios. Todo este salon caeria rendido a los pies de Gyda, bastaria un pequefio suspiro. —Esposo, tu decides en la suerte de la guerra. Deja el amor, que no es negocio tuyo, para quienes sepan apreciarlo —y encontré la sonrisa del anciano, y ambos rieron juntos por fin tras muchos dias enfrentados. —Una cosa buena te diré, y es que tus negocios llegaran a buen término, pues asi te digo Frigg que Gyda sera la gran reina del norte, y todos tus presagios se cumpliran. Frigg inclino su cabeza en sefial de respeto, marchando hacia la mesa de Harald, donde junto al rey de Vestfold se sentaban su buen amigo el jarl Rognvald de More, y también estaba alli Ring Dagsson, rey de Ringerike””, el cual dijo: —Estan enfrentadas nuestras mesas a la de los reyes del oeste, donde Erik preside la mesa. —Las nornas asi decidieron, pues ahora se enfrentan las mesas, pero pronto lo hardn las espadas —hablé Harald, rey de los hombres. —Pero ese tiempo todavia no ha llegado, calmad vuestros animos. Comed, bebed y divertiros mientras sea posible, pues si aceptais mi consejo ahora, evitareis vuestra ruina — dijo Rognvald intentando serenar los violentos animos de los hombres de guerra. *° Ringerike. Region de Noruega al este. 47 —Siempre seguimos tus consejos, pues bebes de la sabiduria de Odin, y no hay hombre més sabio en el norte que ti —le contest6 Sigurd, sefior de la guerra. —Dejad que festejen, que disfruten sin atosigamientos, pues todavia hay que fortalecerse —dijo el Jarl Rognvald. —Y, écuando sera la hora en que los hagamos frente en batalla? —pregunto Sigurd, deseoso de saber cuando las espadas entrechocarian en la guerra. —Si el rey Harald tiene en cuenta mis palabras, no haria frente en batalla todavia a los reyes, pues irfa primero conquistando territorios pequefios, recaudando botin y sumando hombres valientes a su ejército. Y marcharia hacia el norte, hacia More, donde quien no se nos una, pereceré. Mas quien asi haga, se juntara bajo el rey, el primero de sus iguales. —jEl primero de sus iguales! —alzaron la voz todos en la mesa de Harald, pues el rey de Vestfold era llamado el primero de sus iguales ya que los hombres libres que luchaban junto al rey eran de la misma condicién que el soberano, y él era el primero entre ellos. Entonces el rey Harald, de la estirpe de los dioses, aquel que tenia el cabello de oro, dijo: —Hermanos, amigos y aliados, asi como me tenéis por rey os diré que emprenderemos una larga guerra. Desde el norte hasta el sur, hasta que todo Néreegr este bajo mi dominio, pues asi hablaron las nornas y quisieron que solo un rey dominara a los mortales a fin de que la union nos hiciera prosperar. —jPor el rey del norte! —alzd la voz el jarl Rognvald, levantandose de la silla. 48 —iPor el rey del norte! —respondieron todos al unisono, alzando sus cuernos para brindar juntos. Y la bella Frigg, madre de los divinos, llegd a la mesa del rey Harald, colocando el plato frente al Yngling. Y el rey lo comio mientras escuchaba a McGregor contar como subid una muralla sin cuerdas, abriendo las puertas de una ciudad del sur. Todos bramaron, pero rapidamente tuvieron que acallar sus voces, pues el salon se habia quedado en silencio. Una joven acababa de entrar, y el heraldo grité con buena voz para que todos escucharan sus palabras: —Gyda Eiriksdotter. La mas bella de las mujeres, la luz del norte. La hija de Erik tenia el cabello liso y largo, el cual caia perfecto sobre sus hombros hasta la cintura. Decir de color rubio no seria lo mas apropiado, ya que su melena resplandecia incluso en la noche con un brillo igual al oro. Y sus ojos eran azules claros, parecidos al mar del sur en una mafiana placida. Su rostro estaba libre de cualquier sefial o lunar, y era hermosa, pues vestia como una princesa elevada con una ttinica larga y blanca que cubria desde sus hombros hasta los pies, provocando una imagen de feminidad y elegancia nunca visto en el norte. Los bordados de su tunica eran de color dorado, y tenia un cinto de oro redondeando su cintura. Sonrefa amablemente, pero su timidez provocaba que no alzara mucho su rostro para mirar directamente a los presentes. Comenz6, entonces, a pasear por el gran salén para encontrarse con sus padres en la mesa. Harald elevo su rostro cuando la princesa paso por su lado, y se encontraron sus ojos, provocando que una llama de fuego bajara por su cuello, como un nudo, hasta su corazon. Asi fue como el rey de Vestfold se encontr6 con Gyda, la luz del norte, 49 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 54 CANTO IV La visita de Vegtamr o lejos de la ciudad de Bergen se habia instalado el campamento donde se alojaban los vikingos de Harald, quienes a la costumbre nordica habian colocado sus tiendas en circulo, dejando la del rey en el medio. Y alli habian instalado dos lechos, durmiendo su hersir Sigurd a su lado, pues el héroe tenia el suefio ligero y despertaria para proteger a su rey con que una brisa penetrara en la tienda. El rey Harald descansaba aquella noche en su tienda, pensando en todo lo sucedido en la velada en el castillo, y no estaba solo. Alli estaban sus hombres hablando y riendo, y no tenian suefio a pesar de estar en la madrugada. Algunos se encontraban tirados en el suelo, y otros descansaban sobre los asientos improvisados, prestadas por los campesinos. Aunque valiera mas decir que las sillas eran robadas de las granjas, pues pese a asegurar que las traerian de vuelta lo mas seguro es que las quemarian con la tienda. —iAlguien se aproxima! —se oyé fuera la voz del vigia. Subido encima de una pequefia atalaya, McGregor se encontraba vigilando. Sentado sobre un madero vio la llegada de un anciano, y enseguida alzo la voz, a fin de que los hombres oyeran. Entonces, de la tienda del rey salid su hersir Sigurd, quien portaba el espadon terrible, aquel con el que iba a la guerra. E incluso sin armadura, vestido con ropajes cémodos, tenia 55 aspecto de hombre de gran respeto. {Quién haria frente al héroe Einirrio? Pues ya no quedaban mortales en la tierra con valor para enfrentarse al Vestfoldiano. Y, acercandose al visitante, dijo —Anciano, éno eres aquel que llaman Vegtamr? Esta misma noche te he visto en el castillo de Erik, donde muchos te temen, mas, équé te trae por aqui? —éNo eres Sigurd, el Fuerte, de quien todos se apartan en las batallas? Tienes tus fuerzas guerrero, mas no es prudente que le preguntes a quien anda los caminos misteriosos y es mas sabio que tu, sus motivos. Vengo a ver a tu rey. —Hablas con dureza y altivez, e infundes miedo a través de palabras al igual que yo lo infundo con mi acero. Te permitiré el paso, mas te advierto que no son simples hombres los que protegen al rey, pues son los bersekers, quienes luchan con valor. Eres peligroso y te vigilaré. —Asi debe ser, que temas mi presencia. Pues quienes me temen aceptan mis consejos, y tienen fortuna. éNo deseas tu gloria? Los que me acompafian en el camino terminan alcanzando lo que anhelan. Pues te llevaré donde te elevara sobre los hombres. —Es sencillo decir eso Vegtamr, pues todos saben que esta préxima mi hora. —Todos los hombres conocen los cantos y sus asuntos, pero yo veo més alld que las volvas, y te digo que si acudes junto a mi seras hecho Einherjer. éEso te agrada? —Eso es lo Unico que me preocupa. éY¥ como me ayudarias a lograrlo? Pues no hay rival ya para mi espada, ni quedan hombres valientes que se atrevan a hacerme frente. 56 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. —No mientas, asusto Frey, pues bafias de buenas cosechas a aquellos que te imploran y alaban. Pero mafiana verds que Thor Hacklang no tiene rival, y lucharé contra tu progenie, venciendo. Y los dioses se enfrentaron, pues Frey era padre de la Casa Yngling, y sus hijos eran ahora reyes. El mismo habia ayudado y favorecido a su linaje frente a los reyes devotos de Thor. Y aquel enfrentamiento llevaba tiempo sucediendo, tanto que el propio padre de los dioses, Odin, habia prohibido que se interfirieran en el destino de los mortales. 69 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. CANTOV El rey de la buena suerte | poderoso dios Thor hizo tronar en Bergen, levantando un viento en el campamento donde descansaban todos los grandes sefiores y los guerreros que combatian en el torneo. Y, aprovechando la confusién de la tormenta, bajo hasta Midgard, donde la brisa azotaba la tienda de Thor Hacklang. Iba vestido de guerra, pues portaba su gran martillo y su coraza dorada, y dijo mirando al mortal: —No tengas temor por la tormenta, ni por el viento, ni tan siquiera por la niebla en esta hora. Pues ha venido el sefior de los truenos que gobierna sobre todas estas cosas, para ayudarte en estos tiempos sombrios. Pero Thor Hacklang, hijo de un gran linaje, no era un hombre cualquiera. Era poderoso, con tal fuerza que se habria dicho que seria capaz de matar a diez hombres en duelo. El Kjotvesson se tranquiliz6, y, observando al dios, dijo: —Soy hombre mortal como dices, pero desciendo de los mismos dioses que moran contigo. éO en los albores de los tiempos no tomaste a una mujer en Midgard, y de ella procede mi linaje? Agradaron estas palabras al dios Thor, y mirando al mortal sintid mayor aprecio del que ya tenia. Y dijo el venerable dios de los truenos: —Es por eso que eres caro a mis ojos, valeroso Thor, hijo de Kjotve. Vengo a ti sin demora pues temo que la suerte te sea 71 esquiva esta vez. No en vano el rey Harald ha sido bendecido por el propio Odin. —Asi, pues, su victoria esta proxima. éCémo podré hacer frente al rey de los hombres, amigo del padre de los dioses? —Luchar, pues no estas solo. Son muchos los que te apoyan en esta hora, y muchos se uniran frente a las injusticias de Odin. —Dicen que Harald es el rey de la buena suerte, y que recibié de los dioses la hamingja*®. —La suerte es caprichosa, pero la fuerza es la mejor de las armas. Dijo asi el poderoso dios Thor, el cual se habia acercado hasta el héroe poniendo sus manos vigorosas sobre él, hablando con voz clara: —Sea asi Thor, hijo de Kjotve. Habras de triunfar pues cuentas con mi fuerza. Ahora duerme tranquilo, pues debes disfrutar del suefio hasta bien entrada la mafiana. Entonces, el viento los envolvid a ambos, llevando a que los cabellos se envolvieran y sus ojos se cerraran. Sintié Thor Hacklang la fuerza del dios, su discurrir por sus brazos, elevando su enorme espiritu. Sin embargo, cuando abrié los ojos, estaba solo en la tienda, y a pesar de intentarlo, fue costoso el suefio. Pero alli, en Asgard, la divina Skadi, esposa de Njord, vio salir a Thor hacia Midgard, y, acercandose a su hijo Frey, conté al Yngling sobre la marcha de su enemigo. “© Hamingja. Angel guardién femenino de la mitologia nérdica. Acompafiaba a una persona decidiendo su suerte y felicidad. 72 —Alli ha marchado tu enemigo, buscando tu ruina y la de tu progenie. éNo ves al poderoso Thor marchar a Midgard con el fin de ayudar al mortal hijo de Kjotve? De tal manera dijo la madre de los Vanir, y su hijo Frey respondio: —Entonces debo seguir su camino y buscar a Harald. Pues el rey de los hombres necesitara mas que un manojo de suerte Para vencer a Thor Hacklang. —Si asi haces sdlo conseguiras el odio de Odin. No seas impulsivo como Thor, sino mejor templa tus deseos, y siéntate a mi lado para que pensemos la mejor forma de tratar este asunto. —éQué haria, madre? Pues es necesario que descienda a Midgard a ayudar al rey Harald. —Restar aqui junto al padre de los dioses. Pero tan sdlo seria una artimafia para poder ir a Midgard sin ser visto. —Como siempre tienes razon. No sea que Odin sienta célera contra mi y deje la proteccién de Harald por rabia, pues es irritable. Dejemos que su enfado se muestre Unicamente contra Thor, pues écémo luchariamos contra Odin y contra su voluntad? No, hay que ser precavidos. —Entonces, hijo mfo, debes enviar la Fylgja*” sobre el rey Harald, en forma de un suefio agradable. Solo asi podra vencer tu guerrero, pues ahora Thor Hacklang es fuerte, y Harald necesitard de tanta suerte como puedas otorgarle. Siguiendo el consejo de Skadi, el habil Frey llego hasta una de las ventanas del palacio, donde arrojé, en un viento, la a i ¥ i Fylgia. Es una criatura que aparecfa en suefios revelando cosas misteriosas u ocultas. En el caso de guerreros solia ser un lobo 0 un oso. 73 Fylgja. Y mientras Frey disfrutaba junto a los dioses, ya habia llegado hasta la tienda del rey Harald, donde yacia dormido. El rey sofid que un enorme oso Ilegaba hasta él, y siguiendo sus pasos, se aproximo hasta un trono. Entonces, se vio sentado en el alto sitial, y muchos reyes estaban en torno suyo, alabando. Y mientras sofiaba, el viento lo envolvio y sintid frio. Asi recibié lo que los antiguos llamaban Hamingja, la suerte. Y Frey dijo: “no habra quien pueda frenar ya al rey Harald, pues no habra espada que lo pueda rozar”. Por la mafiana, cuando el sol surgid por el horizonte, el campamento despertd, y volvieron a combatir. Guerrero contra guerrero, con espadas y hachas se hicieron frente, quedando solamente los mejores, los mas diestros que habian derrotado a sus rivales. Harald vencié a Gunnar, Pies Largos, quien habia tumbado a McGregor. El rey de los hombres habia esquivado todas sus acometidas, y todavia ningun acero habia tocado su coraza. Y aquello causaba respeto entre el publico, el cual miraba aténito al rey de Vestfold. Y decian que era un dios de la antigiiedad, el hijo de Frey. Torden fue herido por Thor, el cual habia derrotado antes al joven Solve. Y la batalla entre ambos fue dura, tanto que se temio por la vida de los contrincantes, pues los golpes fueron terribles y la violencia se desato. Pero, finalmente, el hijo de Kjotve consiguid tumbar a Torden, y herirlo en un brazo. Entonces, el guerrero de Vestfold miré a Thor Hacklang, y dijo: —Cref vencer, pero mientras yo terminé agotado, ti apenas respiras con agitacién. Tienes el viento de los dioses, pues golpeas como un Venerado, pero en el mar, en medio de la guerra, es distinto. Ten mucho cuidado en el mar. —Mi fuerza es igual en tierra como en el mar. Anda con ojo, pues el acero es igualmente frio alli. Mi coraz6n me dice que 74 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. del abismo. Apenas lanzaba al aire mas que un suspiro, pero, finalmente, rompid el silencio: —Sois el nuevo campeon, pues ningun hombre os ha conseguido tumbar. Se os otorgara un cofre de oro y la distincion de héroe. —Asi como vuestra hija —afiadié Harald, sonriendo a Gyda. Y la princesa de Bergen no pudo mas que enrojecer— Pues escuché que entregariais a vuestra hija al ganador del combate, ya que deseabais que tuviera por marido a un gran campeon. Asi dijo el rey de Vestfold, para tormento de Erik, el cual respondié: —No, mi hija esté reservada para un gran rey, no para el ganador de un torneo. No entregaré a Gyda, pues lo que escuchaste era un rumor soltado por los engaflabobos. —Yo soy un gran rey, y haré de Gyda una gran reina, y tu veras que por nuestra unidn naceran reyes tan altos como los dioses. Y los temeran. —éGran rey? Marcha a tu reino, pues no pienso darte a mi hija mientras esté vivo —dijo Erik, furioso. Entonces, rugid el rey de los hombres, quien siendo desafiado hablé con solemnidad, con una voz tan profunda que a muchos estremecié en aquella hora. —Erik ofrecio la mano de su hija a quien ganara el torneo. Sin embargo, muchos de vosotros tenéis a Harald por un rey menor, y creéis que no merezco la gloria, pensando que mi fuerza no es suficiente aqui en Noreegr. Juro ante los dioses, y en presencia de reyes y hombres libres que no sera cortado un sdlo cabello de mi cabeza hasta que sea rey del Norte. Ni un 78 cabello sera cortado hasta que Gyda, a quien amo desde que vi su rostro hermoso, sea mi esposa y reina. El rey Harald lanz6 el juramento tan duramente, que Gyda, alli al lado de su padre, se perturbo. Y sentia un extrafo nudo en el estomago, pues ahora miraba a Harald con ojos vidriosos, estando su interior en llamas. Era tan visible a los dioses, que desde Asgard observaban la dicha de la mujer de Bergen. Pero Sjofn® bajo hasta Midgard, y como un viento suave envolvié los cabellos de Gyda diciendo: —No tomes precipitadamente una decision, pues eres mortal y la pasion podria hacerte perder cuanto anhelas. Si quieres ser la gran reina del norte has de esperar a ver quien triunfa, si uno u otro. Pues si esperas pacientemente las primaveras necesarias habrés de ver que tomaste mi consejo sabiamente. La guerra sera larga, y es menester que tengas paciencia. Asi dijo la diosa, que habia acudido a Midgard alentada por Thor, y viendo que la princesa estaba turbada deseo aconsejarla. Y la hija hermosa de Erik, la siempre bella Gyda, se alz6 de su sitial para hablar al pueblo. Y todos vieron la belleza de la mortal, la cual sdlo podia ser hija de dioses. —Me parece maravilloso que los suecos tengan un gran rey, y que los daneses tengan igualmente un reino magnifico, y, sin embargo, aqui cada rey no tiene mas que unos distritos. No, no tomaré esposo, pues los dioses han hablado, y los cantos dictan que un nuevo rey ha de surgir, y sera aquel con el que Gyda, hija de Erik, de la larga estirpe que llega desde los dioses, habra de casarse. “8 Sjofn. Diosa Asir que cambia la mente de las personas hacia el amor. 79 Entonces, el rey Erik respiré tranquilo, pero en el estrado todos los reyes contenian la respiracion. Y los hombres, mudos por tales palabras soltadas como un rayo de Thor, miraron asustados a la mujer. Acercandose el valiente Torden hasta Harald, dijo: —La princesa te ha avergonzado, mereceria el castigo de la guerra. Alcemos las espadas ahora, aqui mismo, para que comprendan que es el respeto. —Esta mujer no ha hablado ni hecho tanto mal para merecer castigo, sino que deberia agradecer sus palabras —respondio el rey Harald—. Me ha recordado algo maravilloso, sobre lo que cantan las vélvas. Néreegr sera tomado por completo bajo mi espada. Mientras todos oyeron las palabras elevadas de la bella Gyda, en Asgard se removieron hasta los cimientos, pues estallaron las grandes voces entre los dioses. Y, cuando Sjofn entré donde sus hermanos discutian, se alz6é el padre de los dioses diciendo: —iSjofn, desoiste mis palabras y érdenes! éNo os adverti que ningtin dios acudiera a Midgard? Si ahora no castigo tu desaire, écémo temeran los otros dioses mis mandatos? No habia terminado de hablar Odin, cuando una tormenta estallé en el mundo, y Sjofn, a la vista de sus hermanos, fue arrebatada. Pues habia sido llevada lejos para sufrir castigo. —Lejos quedara la amable Sjofn, hasta que todo haya terminado —dijo Odin—. Ella sufrira castigo para que temais mis ordenes, pues es menester aguardar y que se lleve a cabo 80 el tejido de las nornas. Asi vosotros comprenderéis que no debéis molestar a los mortales en sus negocios. Pero la divina Frigg se entristecié viendo el destino terrible al cual habia encaminado a Sjofn, y, mirando al padre de los dioses, dijo: —Tu cOlera es terrible, pero déjame que te diga que actuas con dureza. —Entonces no provoquéis mi ira, insensatos —respondid Odin, el Violento—. Pues os adverti que no molestarais a los mortales. 81 82 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable 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Asi dijo el Thingol, pero Torden, mirando serio a los ojos del jarl, respondi —No haremos tal cosa, no os atacaremos. Pues si sirve la palabra de Torden, hijo de Skeld: asi se cumpla. Soltaron a los hombres de Vestfold para juntos hacer un circulo, espalda con espalda, a fin de protegerse del peligro. El miedo surgié, finalmente, entre las sombras, abalanzandose sobre un Biarmio, al cual devord mientras sus compajieros retrocedian. Cuando volvié a surgir, intentaron cazarlo, pero la noche erré sus lanzamientos. Los hombres caian ante Groug, pues el sefior de los osos cargaba contra ellos con una fuerza insdlita. Alli, Thingol hizo frente al animal con su lanza, golpeando al oso en el costado, mas no cayé. Y golpeado, el jarl sucumbié por los zarpazos bestiales del animal. En aquella hora se levanté Gloin, quien estaba dispuesto a lanzarse sobre el asesino de su padre, y los hablo con solemnidad: —El Cazador ha muerto, mas ahora todos me conocéis, y no soy menos que mi padre. Yo portaré su lanza y haré frente a vuestro peligro. El hijo del jarl Thingol recogié la lanza para hacer frente al animal, y golped al oso, pero no pudo matarlo, pues Groug era fuerte y derribé igualmente a Gloin. Y cuando iba a devorarlo, aparecié Torden tras ellos, portando una lanza con la que desafié a la criatura terrible. Y Groug rugié como nunca lo habia hecho, pues en Torden encontré a un héroe antiguo. Ante el oso, el héroe de Vestfold sujeté firmemente la lanza, y cuando se abalanzé contra él, tan solo puso la pica delante. Pero quien no ha conocido la historia de Groug se sorprenderia al ver como rompié la lanza, derribando a Torden, a quien arroj6 al suelo. Y salto de nuevo sobre el 150 escurridizo Skeldsson, el cual ya se estaba alejando por el suelo nevado. Abrié sus fauces para devorarlo, pero Torden habia encontrado en el suelo la punta de su lanza, y la esgrimié contra el oso, apufialando su garganta. Y todos oyeron al poderoso Groug gritar, hasta que su corazon se detuvo. Y alli temieron al héroe de Vestfold, a quien admiraron elevandolo entre los hombres. Entonces, se acercé a Gloin, invistiéndolo a la muerte de su padre, pues era sucesor de Thingol. El nuevo jarl, viendo al Skeldsson, sintid agradecimiento en su corazén, pues habia temido la muerte. Y siempre imaginaba que cambiaria las cosas en el reino de los Biarmios cuando muriera su padre. Y dijo, agradecido: —En esta hora salvaste nuestras vidas. El titulo de héroe no es suficiente para nombrarte. Pero las buenas palabras del nuevo jarl no bastaron para calmar su indignaci6n, y Torden dijo: —Muchos han muerto, algunos con valor, pero otros ante las manos miserables de tu padre. De esta manera hablé el héroe de Vestfold, y Gloin intent serenarlo. —Daremos funeral apropiado a tus hombres, y enmendaremos las obras terribles que el oscuro Thingol provocé en esta tierra. —Eres el nuevo Jarl, mas ahora yo soy el Cazador, y cogeré el anillo para volver —respondio Torden, con orgullo. —No te lo impediremos, vuelve a tu hogar. Pero no vuelvas con venganza jamas, sino como huésped, pues siempre te acogeremos como héroe en los salones de nuestros hogares, si algun dia regresas. 151 —Veo que la maldad de tu padre no oscurecié tu propia alma, Gloin, hijo de Thingol. Y eso me alegra. —Soportamos todos sus afios de locura, pues él era poderoso, y todo aquel que se interponia en sus designios acababa muerto. Pero ahora se abre un nuevo camino, mas amable. —Sois un pueblo digno, y rico. Mas deberan terminar los hechos desagradables y volver a la verdadera belleza. —Asi habrd de hacerse. Pero ahora pide y se te dard, todo salvo el reino. Y salvo los caballos del jarl, pues es un tesoro que no puede ser entregado. Pero todo lo demas es tuyo, matador de Groug. —Tan sdlo aytidanos a partir a casa, y nuestra amistad sera eterna. —Asi haremos Torden. Incluso ayudaremos a portar el cuerpo del oso si lo deseas mostrar con orgullo en tu tierra. —Si regreso con el anillo todos sabran que di muerte al oso. No, no molestaré el cuerpo de Groug. No debe molestarse a los muertos —sentencio el Skeldsson. —Como deseéis —dijo Gloin, inclinando su rostro. Y asi Torden consigui6 el anillo de la oreja de Groug. Era grande para ser portado en el dedo, pues tenia la forma de brazalete. Mirando tal belleza, el héroe sintid amor por el arte con el que fue fabricado, asi como el poder que encerraba. Aquello era el anillo de los dioses, un artefacto para la guerra. su camino de nuevo hacia su hogar. 152 CANTO XI Concilios de guerra Izaron los dioses las copas doradas que servian en los salones del reino de Asgard, brindando con jubilo desatado, pues eran amantes de la guerra, sefiores de los conflictos, y disfrutaban animosamente en la mesa presidida por Odin, quien escuchaba atento. Frey andaba cantando para ellos, y su voz los amenizaba en el gran salén. Relaté, entonces, el viaje de Torden y todos aplaudieron. Y Odin se alzd, para hablar entre ellos: —Torden es digno guerrero de mencién. Que no se pierda su nombre ni sus hazajias en mil afios. Ahora os digo que no hay guerrero mas intrépido, y solo morird por la herida de su espalda, pues su cuerpo es su mejor armadura. Dijo asi el padre de los dioses, agradando sus palabras a todos los presentes. Y Freyja, la de la sonrisa eterna, dijo: —No en vano lo Ilamaron Torden, en honor al dios Thor, y, a pesar de ser hombre de linaje escaso, sus méritos son muchos. éNo es aquel que sirve diligentemente al rey Harald? Pregunto la diosa, y Thor, el del enorme martillo de guerra, mostr6 su mejor sonrisa, pues estaba complacido con la hazajia de Torden, al cual tenia en buena estima. Y dijo de tal manera el Portentoso: —Asi es. Y nunca he olvidado las proezas del guerrero, al cual solo espera la gloria. Alli, en una mafiana de oscuridad oculto el sol por las nieblas, nacié Torden, el Intrépido, no 153 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have 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Canto | Canto] Canto Ill Canto IV Canto V Conte VI Canto Vil Cente Vill Canto 1X Canto X Canto X] Canto Xl Canto Nill Cente XIV Indice ~ Eltejdo de las nomas ~ Elltomeo de Bergen = Enel castillo del rey Erik ~ Lavisita de Vegtamr ~ Ellrey dela buena suerte = Havalden Clppwals - Eley coronade ~ Preparativos para ka batalla conn = Batalla en Solskjell = Elanillo de Odin srensieusntnnrnnn - Comslicndepicrs ~ Segunda batalla en Solskjell annenneene = El Thing de Tunaberg + Enelhogarde Ake... 281 Canto XY - Thorolf, hijo del lobo insane: 201 Canto XV] Concilio de los reyes deloeste vmnmnan 213 Canto XVI] = Marcha hacia la ultima batalla. Canto XVII|_- La batalla de Hafrsford snummunnannenn 239 Canto XIX - El cumplimento de los tejidos ease 251 CantoXX — - Elgranreydel norte senses 2163 - Apéndices 273 = Agadécintnton 282 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book.

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