Ninguna es ms grande, ciertamente, que el haber sido padre de
Augusto. Porque es ms haber domeado a los insulares britanos Y haber guiado las naves victoriosas por las siete corrientes del Nilo, De papiros criador, y haber sumado al pueblo de Quirino A los nmidas rebeldes y al cinifio Juba Y el Ponto, engrandecido por el nombre de sus Mitrdates Y sus numerosos triunfos haber merecido, y celebrado algunos, Que haber engendrado al hroe ms grandioso? Cun generosamente, dioses celestiales, favorecisteis al gnero humano Con ese hombre, el primero del mundo!
Ovidio, Metamorfosis XV, 750-760
Con los auspicios de Augusto
Pedirn la paz las asediadas murallas de Mdena, y Farsalia Lo conocer y, por dos veces, se empapar de sangre la emacia Filipos, Y el del nombre magno ser vencido en las aguas sculas, Y la esposa egipcia de un general romano caer, Errneamente confiada en su matrimonio, y amenazar, en vano, Con que nuestro amado Capitolio habra de servir a la egipcia Canopo. Para qu enumerar a los pueblos brbaros que viven A ambos lados del ocano? Todo lo que contiene el mundo habitable Ser suyo, y tambin el mar le obedecer.
Ovidio, Metamorfosis XV, 816-831
Ya pacificada la tierra, a los asuntos civiles
Volver su atencin y, el ms justo de los padres, Promulgar leyes y regular las costumbres con su ejemplo Y, mirando hacia tiempos por venir y a sus futuros descendientes, Le ordenar llevar su nombre al hijo nacido de su santa esposa Y tambin sus preocupaciones, y no alcanzar las etreas moradas Y sus familiares estrellas hasta que, ya anciano, haya igualado los aos de Nstor.
Ovidio, Metamorfosis XV, 832-839
As Saturno es menor que Jpiter: pues Jpiter
Gobierna los palacios celestiales y el triple reino del universo, Y Augusto gobierna la tierra; y ambos son gobernantes y padres. Os ruego, dioses que acompaasteis a Eneas, Ante quienes retrocedieron el fuego y la espada, y vosotros, Dioses indgetes y Quirino, padre de Roma, y Gradivo, Padre del invicto Quirino, y la consagrada entre los penates de Csar, Vesta, y t, Febo, dios familiar, junto con la cesrea Vesta, Y t, que habitas la ciudadela de Tarpeya, encumbrado Jpiter, Y todos los otros a quienes es lcito y piadoso que el poeta mencione: Que se demore y tarde ms que mi vida el da aquel En que el gran Augusto, abandonando el orbe que gobierna, Llegue al cielo y, lejos de aqu, conceda su favor a los suplicantes!