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LOS DISCURSOS SOBRE LA SEXUALIDAD, LAS IDENTIDADES JUVENILES, Y LOS ESCENARIOS DE LA CULTURA Elsa Castafieda Bernal * * Consultora, investigadora social en temtiticas relacionadas con la niflez, la juventud, fa cultura escolar y la calidad de la educacin, LAS IDENTIDADES JUVENILES Y LOS ESCENARIOS DE LA CULTURA. Abordar las identidades juveniles implica necesariamente comprender las transformaciones en las dindmicas sociales, los cambios en la dimensién institucional y las maneras como se tejen las relaciones sociales en la actualidad. En cuanto a las transformaciones en las dinamicas sociales podrian mencionarse los fenémenos sociales y culturales ocurridos a nivel mundial y nacional como producto del agotamiento del modelo moderizador. El surgimiento del fendmeno de la globalizacién de la economia y la mundializacién de la cultura, la resignificacién de lo estético, lo ético y lo Politico, la revalorizacién de la vida cotidiana y el «sin sentido» por el futuro (Zaky, 1999). De estas transformaciones emergen multiplicidad de discursos, sensibilidades, éticas y estéticas; de ritmos, velocidades e intensidades para ver y asumir la vida; de formas para interactuar consigo mismo y con los otros, que aunque si bien afectan a la totalidac de la poblacién, se hacen visibles en las maneras como los jévenes construyen sus identidades. De acuerdo con (Perea, 1996) “La juventud revela un conjunto de fenémenos que vienen a ser el resultado de las transformaciones que acompafian el proceso de globalizacion, la mundializacién y la extensién de! consumo a todas las esferas de la vida” Con relacién a los cambios en la dimensién institucional, estos se refieren fundamentalmente a los procesos de socializacién y al lugar que ocupa el sujeto en dichas transformaciones. La pérdida del poder socializador de las instituciones tradicionales como Ia familia, la escuela y la iglesia, y su desplazamiento hacia otros escenarios sociales y culturales como los grupos de pares, la calle, los medios de comunicacién y, en general, las nuevas tecnologias de la informacién y comunicacién, son un hecho. Asi mismo, las variaciones que puede haber sufrido el lugar que ocupa el sujeto en los cambios de la dimensién institucional y en la dindmica social tienen que ver fundamentalmente con la idea de que las sociedades y las instituciones son basicamente construcciones sociales y por tanto no hay nada natural e incambiable en ellas o que escape a los efectos de la accién humana. Desde esta perspectiva, quizas el sello distintivo de las nuevas generaciones de adolescentes y jovenes es la construccién de identidades* colectivas y moviles que determinan sus producciones y consumos culturales, a la vez que marcan diversas formas y contenidos en su socializacién, Las culturas juveniles perviven en todos Ios sectores sociales y se hacen visibles a través de diversas formas de agregacién juvenil: grupos naturales, tribus juveniles convocadas alrededor de la milsica rock y sus diversas vertientes, galladas de amigos que desarrolian actividades en los campos del arte, la * Segiin Castells (1998) “La identidad ¢s la fuente de sentido y experiencia para la gente. Por idenciciad, en lo referente a los actores sociales. es el proceso de construccién de sentido atendiendo a un atributo culturul. 0 ‘un conjunto relacionado de atributos culturales. al que se da prioridad sobre el resto de las fuentcs de semido, Para un individuo determinado o un actor colectivo puede haber una pluralidad de identidades. No abstante tal pluralidad es una fuente de tension y contradiccién tanto en la representacién de uno mismo com en Is ‘accién social.” recreacién y la organizacién comunitaria; 0 grupos que simplemente se parchan en su esquina a conversar y divertirse (Salazar, 1995), En estas nuevas formas de socializacién la ruptura intergeneracional es un hecho. Los JOvenes no quieren de ninguna manera ser como los adultos y mas bien se ha legitimado la juvenilizaci6n de la cultura donde toda la sociedad quiere ser joven, desde los adultos hasta los mismos nifios. Las diversas formas de agregacién juvenil ponen de manifiesto que los escenarios de la cultura para los jévenes no son sdlo la escuela, la familia y la iglesia sino ademas la calle, os medios de comunicacién y sobre todo los pares. Esto implica, que la sexualidad de los jévenes esta atravesada por los discursos propios de cada una de las instancias socializadoras por las que ellos transitan y aunque si bien la escuela no es més que otro de los lugares de vida de los jévenes, también es el escenario donde se encuentran concentrados la gran mayoria de ellos. En consecuencia, la sexualidad de los jévenes se construye en el complejo cruce entre los discursos cientificos, propios de la escuela; los discursos esteticistas, de los medios de comunicacién; tas experiencias compartidas y vividas con los pares; los discursos religiosos y, las practicas socioculturales de la sexualidad, que atraviesan la historia personal y social tanto de los mismas jévenes y sus pares, como de los adultos (docentes y padres de familia) con los que ellos interactuan cotidianamente, 1. Las culturas juveniles y la calle Desde una perspectiva relacional y compleja de la construccién social de juventud, podria decirse que ésta se configura en tiempos y espacios especificos, alrededor de experiencias vividas y de sensibilidades compartidas, bien sea en escenarios intra e intergeneracional donde se comparten emociones, racionalidades, éticas, estéticas, sentidos e intereses, Presentes y efimeros para algunos jévenes y a mas largo plazo para otros. En consecuencia los jévenes no pueden considerarse como un conglomerado poblacional homogéneo, definido Unicamente en términos de la edad, por el consumismo frente a las industrias culturales, © por su prefuncionalidad, en tanto se piensa que se estan Preparando para ser en el futuro, sino mas bien como sujetos de derechos y como actores sociales y culturales activos que se construyen en el tejido de las interacciones que establecen en la vida cotidiana con sus pares, con el mundo adulto y fundamentalmente con quienes puedan compartir significados que son en ultimas los que dotan de sentido la existencia. ‘AI respecto, estudios recientes han documentado e ilustrado el complejo tejido de las interacciones juveniles en nuestro pais. Vale la pena mencionar los estudios sobre: las configuraciones y dinamicas de las culturas juveniles (Mufioz, 1998; Perea, 1998), la crisis de la escuela secundaria y la pérdida de sentido para los jovenes (Atlantida, 1995), las nuevas formas de socializacién de los jovenes expresadas en el debilitamiento dei poder socializador de las instituciones tradicionales: escuela, familia e iglesia y la fuerza que han ganado como agentes socializadores los medios de comunicacién, la calle y sobretodo los grupos de pares (Martin-Barbero, 1998). Con relacién a las culturas juveniles, al decir de Feixa (1999: 84) “Las culturas juveniles efieren a la manera en que las experiencias sociales de los j6venes son expresadas colectivamente, mediante la construccién de estilos de vida distintivos localizados fundamentalmente en el tiempo libre y en espacios intersticiales de la vida institucions Los escenarios donde se han hecho visibles las culturas juveniles en Colombia han sido basicamente la calle, asociadas a la musica, fundamentalmente a la cultura de! metal, hip hop, rave, punk, Sha, hardcore, caracterizadas por su precaria integracién a la cultura hegeménica, pero tampoco necesariamente por una voluntad de oposicién exolicita a la cultura hegeménica. (Amaya Urquijo, 2.001) Segin la misma autora, “se puede afirmar que una conciencia cercana al cuerpo viene forjando el piblico joven, se trata de una proximidad magica, es decir que tene como soporte una percepcién del mundo, basicamente auditiva y tactil diferente a la visual como sucede con el pensamiento formal. Ademas, tal como lo describe Slocterdijk (1998), una cosa es percibir el mundo visualmente, que significa tenerlo ‘delante’ y otra auditivamente, “que significa estar en él’... La misica ha significado ‘una relacién de sintonia’ de un nosotros fuertemente presente” Desde esta perspectiva la misica y el cuerpo son la praxis juvenil y la manera como los jOvenes se hacen visibles en la esfera de lo publico, mostrandonos nuevas formas de subjetividad juvenil y de producciones de sentido que estan al margen de las instituciones tradicionales. En estas formas de subjetividad juvenil, se expresan y construyen discursos y practicas sobre la sexualidad, indescifrables para el mundo adulto y muchas veces incomprensibles para los jévenes que no comparten las mismas sensibilidades. Se hace evidente entonces que para los jévenes la via de acceso al conocimiento es el cuerpo y la experiencia vivida, asunto desconocido y temido por el mundo aculto en el momento de emprender proyectos pedagdgicos con los jévenes, sobre todo en temas que tocan su propia vida como lo es la sexualidad. En tal sentido, cualquier propuesta de educacién sexual no puede menos que reconocer estas dinamicas juveniles e incorporarlas pedagdgicamente a su trabajo con y pars los jévenes. 2. LA ESCUELA ‘Aunque si bien es cierto que las culturas juveniles se han hecho visibles en la esfera de lo publico a través de manifestaciones simbilicas asociadas casi siempre a la musica y a modos 0 estilos de vida alejados de la cultura hegeménica, también es cierto que la condicién de juventud no se agota aqui, sino que también tiene lugar en las interacciones de los jévenes con el mundo adulto y con sus instituciones tradicionales. Desde esta perspectiva tiene sentido repensar las instituciones tradicionales, sus transformaciones y el lugar que ocupa en ellas los sujetos en sus multiples interacciones. Por tanto, pensar la escuela de! presente, especialmente a la que asisten los jovenes y los adolescentes de nuestro pais, pasa por reflexionar sobre la emergencia de las culturas juveniles que tienen lugar y sentido para las nuevas generaciones en los intersticios de las. instituciones, entre elias la escuela, sobre las modificaciones sufridas actualmente en el mundo del trabajo y, sobre la profundizacién de las desigualdades sociales. Con relacién al primer aspecto, -emergencia de las culturas juveniles-, es un hecho que las producciones y consumos culturales que marcan las nuevas formas de socializacion de los jévenes y que le dan sentido a su mundo tienen lugar en circulos diferentes a los escolares, mientras que tradicionalmente los sistemas educativos, sobre todo la educacién secundaria, fue pensada para socializar y transferir a las generaciones mas jovenes la cultura de las generaciones adultas. Se partia de cinco supuestos: 1) que los jvenes no osefan una cultura propia que hiciera resistencia a los contenidos y pautas culturales de los adultos; 2) que los jévenes y los adultos eran poblacién homogéneas; 3) que los espacios de socializacién privilegiados por los jévenes eran la familia, la iolesia y la escuela; 4) que la produccidn y las estructuras de! conocimiento eran estables a través del tiempo y, 5) que las escuelas eran el principal sistema experto en transmision de informacién (Bransvlasky 2.001). Pero la vida contempordnea nos muestra otra realidad: 1) los jévenes no sdlo poseen una cultura propia que hace resistencia a los contenidos y pautas culturales de los adultos, sino que evidencian la crisis en la funcién de transmisién intergeneracional en todos los ordenes: valorativos, culturales, sociales, intelectuales, en la medida en que para los j6venes todo se juega en el presente y para la sociedad en general el cambio 2s uno de ‘sus valores mas fuertes. 2) Desde la concepcién misma de juventud, se admite que los j6venes no son un conglomerado poblacional homogéneo y en la vida cotidiana de la escuela se hace visible la presencia de adultos significativos para los jovenes, asi como la indiferencia, la incredulidad y el absoluto rechazo hacia la mayoria de los docentes. 3) Los espacios de socializacién tradicionales son poco significativos para los jévenes en tanto basan la produccién y distribucién cultural en ofrecer o todos un mismo producto, mientras que los nuevos mecanismos culturales se sustentan en la ldgica de la demanda 4) El saber y el conocimiento es pensado cada vez mas como algo cada vez mas fluido, cambiante y provisional. 5) Las escuelas no son los principales y Unicos sistema experto en transmisién de informacién, las nuevas tecnologias de la comunicacién y la informacion, son més agiles y atractivas para los jévenes, mientras que los grupos de pares son mas significativos. En consecuencia se hace evidente la necesidad de que las instituciones educativas adecuen sus modelos curriculares y pedagdgicos a las caracteristicas del mundo ‘contemporaneo y a las diversas maneras de ser de los nifios y especialmente de los jévenes y adolescentes que ahora asisten a elias, porque muchos de los problemas que actualmente enfrenta la escuela: repitencia, desercién y bajos logros de aprendizaye estan asociados al desconocimiento por parte de los adultos de! mundo de los jévenes y a la falta de consideracién de sus necesidades y demandas en el momento de pensar la escuela (Castafieda y col, 2.001). Con relacién al segundo aspecto, —modificaciones sufridas actualmente en el mundo del trabajo-, es un hecho que las grandes transformaciones en el mundo laboral producidas en buena parte por la globalizacién de la informacién y de la economia y por los vertiginosos avances tecnoldgicos, exigen ahora més que nunca a cada trabajador el dominio de competencias laborales que implican un grado de calificacién mucho mas elevado, un saber hacer y decidir con base en conocimientos cientificos y tecnologicos complejos y el desempefio de habilidades desarrolladas con mucha mayor autonomia, En tal sentido, no sdlo cambian los contenidos de las actividades y las ocupaciones, se prevén modificaciones en e! mundo del trabajo en miltiples dimensiones: en la trayectonia laboral de los individuos; en las condiciones laborales; en las estructuras productivas de los paises y Sus repercusiones sobre el tamafio de los sectores laborales y sobre las relaciones de trabajo en las empresas (Ibarrola, 1998). Desde esta perspectiva toma sentido la obligacién que tiene la escuela de formar para la multiactividad: para el trabajo productivo, la creaci6n cultural, la vida social arménica, la vida familiar (Gorz, 1998), en tanto se espera un alto grado de incertidumbre praducido por los cambios en las ocupaciones y lugares de trabajo que se experimentaran a (0 largo de toda la vida, asi como, en la posibilidad de entrar y salir del mundo del trabajo y estar por fuera de é! por periodos alternados (Bransviasky 2.001). Seré entonces necesario para estos periodos, identificar nuevas formas de reinventar la existencia y es precisamente la escuela en particular y la educacién en general, que por su capacidad de impactar simulténeamente sobre la competitividad econémica, el desarrollo personal y el desempefio ciudadano, la que esta llamada a generar las condiciones de posibilidad para que esto ocurra. Con respecto al tercer aspecto, -profundizacién de las desigualdades sociales-, es una realidad que el fenémeno de la globalizacién, el desarrollo tecnolégico y el mercado como Unico ordenador social han agudizado las desigualdades y generado otras nuevas. Al respecto, Streeten (1997) afirma: “La globalizacién genera efectos desiguales. El capital financiero, las multinacionales, los propietarios activos, las utilidades, las firmas y empleos flexibles, los trabajadores calificados y los mercados intemacionales son los crandes ganadores. Al contrario, Africa y América Latina, el empleo, las personas sin activos, los salarios, los trabajadores no calificados, las firmas y empleos rigidos, los productos basicos, los deudores, las pequefias empresas, las mujeres, los jovenes y las comunidades locales agrupan el amplio conjunto de perdedores”, Colombia es quizs una de las sociedades mas inequitativas del mundo. En los ultimos 10 afios, las desigualdades sociales se han agudizado en tal medida que al iniciar la década de los 90, la relacidn entre el 10% mis rico del pais y el 10% mas pobre era de 40 a 1, mientras que para el 2.001, se calcula que es de 80 a 1 (Sarmiento, 2.001). No se puede entonces desconocer la desigualdad y desventaja social que enfrenta la poblacién mas vulnerable’ y los grupos exdluidos tradicionalmente de las esferas de! poder econdmico y politico. Hay suficientes evidencias que muestran a nuestra sociedad como cerrada y selectiva sin aversion a la inequidad ni a la pobreza y que produce discriminacion y baja cohesién social (DNP-Misién Social-PNUD, 2.001) A simple vista, la exclusién social parece invisible en nuestra sociedad, pero es un factor que favorece la pobreza y desigualdad de las personas. Los jévenes hombres y mujeres, sobre todo los de los estratos menos favorecidos no escapan a esta realidad. En términos educativos la calidad y cantidad de educacién que reciben es bastante precario’, asi como fa cobertura y calidad de los servicios de salud. Es el grupo poblacional donde ias tasas de desempleo son més altas, ademés de ser los que estan mas expuestos a problematicas psicosociales como la delincuencia, el consumo y distribucién de substancias psicoactivas, el embarazo temprano, la prostitucién y la violencia indiscriminada. Si bien es imposible pensar que la escuela por si sola pueda hacer frente a la situacion de inequidad y pobreza, si es posible que por lo menos pueda intentar ofrecer oportunidades educativas que opongan resistencia a la desigualdad y exclusién social. Por tanto, se pone de relieve la importancia de fortalecer en la escuela, ademés de la competitividad econdmica de los jévenes, la cultura propia y la construccién del sujeto, asuntos a los que el modelo de escuela secundaria no ha podido responder, al igual que a las caracteristicas, necesidades y probleméticas de los javenes y, en general, de los nuevos grupos y sectores sociales que ahora asisten a ella, La reflexién sobre los tres aspectos planteados para pensar la escuela de los j6venes, » Segin el informe de desarrollo humano Colombia 2.000, 1os grupos vulnerables 0 poblacién con debitidad nanifiesta son: la mujer, los ancianos indigentes. la poblacion negra, los indigenas, los indigenes habitantes de la calle, los desplazados. * Estudios nacionales sobre calidad de la educacién medida en términos cuantitativos (deserci¢n. retencién, repitencia). muestran que la cobertura neta de la educacion primaria es del 95% mientras que la secundaria no supera para cl mejor de los casos el 85% de la poblacion de jovenes entre 12 a 17 afios y que. la cducacién acumulada antes del retro de la escuela es cada vez mayor en tanto la desercién con algiin ao dz secundaria bajo det 28 al 219%. A pesar de estos logros. es alarmante la inequidad en tanto la cobertura neta en sccvndaria variaba para 1998. entre el nivel mais bajo: 42% en las zonas rurales y marginales urbanas y. el 3% en los estratos medios ¥ altos de las grandes ciudades y las ciudades intermedias. En consecuencia. I mequidad ha impedido que la creciente incorporacién a ta educacién de grupos de poblacién antes excluides. se liaga a servicios de igual calidad, La segmentacién resultante reproduce ¥ en algunos casos refuerza la inequidad, Por ello. no sorprende que el conjunto de factores que inciden en el bajo rendimiento, la repitencix. Li desercion escolar. se concentren en los sectores urbanos marginales y rurales y que la desigualdad por efecto de las diferencias en aftos de educacién. se agudice también por la desigual distribucién de calidad de la educacion. ue discrimina contra los estudiantes de menores ingresos y del campo, DNP-Misién Social-PNUD. ..000: 3) Por su parte. la desigual distribucion de la calidad de la educacion. es ratificada por los estudios nacionaies de corte cualitativo que muestran que la escuela colombiana, especialmente la de los sectores populaires urhanos, cenfrenta serios problemas en su intento de ser la institucin social privilegiada para lograr la inclusion soctal fn tanto maneja un conocimiento obsoleto e ineficaz e intenta formar ciudadanos para uni sociedad democritica por medio de esquemas totalmente autoritarios. obstaculizando el acceso de los estucianies a la ‘modemizacion de la sociedad (Parra y col. 1995) invita a la posibilidad de concebir la educacién como la protagonista fundamental para viabilizar los ideales humanos de paz, libertad y justicia social y no como el problema o el impedimento para logrario. Dicho desplazamiento es de gran utilidad para imaginar otras formas de reconstruccién del tejido social, a partir de la experimentacién de modelos innovativos de relacionamiento entre los estudiantes, los maestros, el conocimiento y sus entornos socioculturales, donde la escuela sea otro de los escenarios posibies para el fortalecimiento de las redes sociales, tan deterioradas por estos tiempos en el pais. Desde esta perspectiva, tendria lugar y sentido en la escuela una pedagogia de la sexualidad, en tanto dos de los pilares basicos planteados por Delors (1996): aprender a vivir juntos y aprender a ser, se constituirian en el eje fundamental para constituir un verdadero sujeto titular de derechos, donde la autonomia, la dignidad, Ia libertad, la responsabilidad y la conviccién de igualdad sean sus atributos fundamentales. (Galvis, 2000) 2.1 LA CULTURA ESCOLAR Y LOS JOVENES Asi como los jévenes no son una poblacién homogénea, las escuelas tampoco lo son, sin importar que estén ubicadas en contextos socioeconémicos y culturales similares. Mas bien, se tiende a pensar que existen culturas escolares diversas. Si la cultura escolar es entendida a la manera de Pérez Gémez (1998) como el complejo cruce de culturas que se produce en las instituciones educativas entre la cultura critica, la cultura social, la cultura académica, la cultura institucional y la cultura expeniencial", se Podria afirmar que existen tantas culturas escolares como configuraciones y cruces culturales se posibiliten y construyan en la escuela y, que es precisamente alli, en la cultura escolar y en su vida cotidiana donde se hace posible hacer de la escuela un espacio mas de vida juvenil ‘Aungue hay acuerdos que para afectar la cultura escolar y para que los jévenas puedan acceder a los tipos de trabajos que garanticen una mejor calidad de vida, se hace necesaria la combinacién de una sdlida formacién general con componentes humanisticos, Cientificos y tecnolégicos a través de metodologias pedagdgicas de contextualizacion que posibiliten saber pensar y, al mismo tiempo, hacer (Bransiavsky, 2.001), también hay acuerdos sobre la necesidad de formar para aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demas en todas las actividades humanas y, para aprender @ ser, para fortalecer las posibilidades de los individuos de ser los sujetos de su existencia (Delors, 1995). * Se define la cultura escolar como el complejo cruce entre las propuestas de la cultura critica. alo\ad cn las disciplinas cientificas. artisticas y filos6ficas. las determinaciones de la cultura académica reflcjada cn las ‘concreciones que constituyen el curriculum: los influjos de la cultura social, constituida por los valores hhegemonicos del escenario social: las presiones cotidianas de Ja cultura institucional, present: cn ios roles. normas. rutinas y ritos propios de la escuela como institucién social especifica. y las caractcristcas de fa cultura experiencial, adquinda por cada alumno a través de la experiencia en los intercambios espontaneos con su entomo (Pérez Gémez, 1998) ' Con la idea de que la cultura escolar no es una sola y que se puede actuar sobre ella para lograr cambios educativos que no se reducen a la simple elaboracién de nuevas estrategias y procedimientos para ejecutar reformas impuestas desde afuera, sino que tiene que ver con el desarrollo por parte de los individuos implicados de estrategias personales para responder a, e influir sobre, el impacto de los cambios estructurales y culturales de! escenario escolar y social, seré necesario empezar a trabajar sobre el desarrollo de la capacidad de los individuos para ser sujetos, incluyendo aqui no solo a los estudiantes, sino también a los docentes, directivas y padres de familia, Ademés es indispensable tomar consciencia de que en esta tarea tan ambiciosa, la escuela y el sector educativo por si solo no podré lograrlo y que sera necesaria avanzar en una combinacién més creativa e intensa que supere lo exclusivamente pedagégico y educativo y se conecte con los sectores econémicos, sociales, politicos y culturales y con las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de cardcter local, nacional e internacional ‘Aunque si bien la escuela no es mas que otro de los lugares de vida de los jovenes, “la funcién de la escuela con relacién a la cultura consiste en la formacién del niicleo estable, de los marcos de referencia, que permitirian enfrentar los cambios permanentes 2 los cuales nos somete la produccién cultural del nuevo capitalismo” (Tedesco, 2001). Por tanto, la preguntaria seria entonces, écémo afectar la cultura escolar para hacer de las escuelas los espacios de actuacién de sujetos jévenes orientados y competentes en todos los contextos de la vida real? La tarea no es facil, mas cuando se sabe que los resultados de casi todas las propuestas que llegan 0 nacen de la escuela son poco alentadores, pero tampoco imposible. Asi mismo, asumir la educacién sexual de los jévenes y los nifios hombres y mujeres como una responsabilidad de la escuela, tampoco es facil pero si urgente y necesaria como parte de aprender a ser, y para evitar seguir dejando “en la puerta de la escuela la parte ‘privada’ de si mismo” (Touraine, 1997; 287) 3. La familia La familia como espacio de socializacién esta sufriendo profundas transformaciones, debidas en gran medida a sus patrones de composicién y estructura. Los patrones de composicién y estructura de la familia vienen cambiando desde hace mas de 20 afios en el pais. Las formas tradicionales de entrada a la conformacién de (2 familia también han variado. La unién libre se ha instaurado en las parejas de jévenes y atin en Grupos sociales donde la forma usual de convivencia familiar era ei matrimonio. Asi mismo, la disolucién de la familia por separacién, abandono por parte de alcuno de los cényuges 0 por divorcio, ha llevado a la constitucién de la familia monoparental y a la conformacién de uniones sucesivas, al tiempo que puede haber cohabitacién de hijos de diferentes uniones de los padres. En sintesis, el cambio fundamental que se na operado en la familia radica en la disociacion entre conyugalidad (vinculo de pareja) y filiacién (vinculo entre padres e hijos) Estas formas de reconstitucién de la familia donde conviven los hijos de (as uniones sucesivas tanto de los hombres como de las mujeres, asi como varias generaciones y diferentes géneros de nifios, jévenes, adultos y ancianos puede considerarse bien como fuente de conflicto al interior del hogar, 0 como espacio que enriquece la socializacion de los nifios y las relaciones intergeneracionales. ‘Aunque no hay acuerdos al respecto y son muy pocos los estudios que dan cuenta de las interacciones intrafamiliares, es claro que sea cual fuere su constitucién y estructura, ésta es el centro originario para formar y ejercer la democracia desde su vivencia cotidiana, ademés de ser el lugar privilegiado para construir convivencia de manera integral porque en ella se pone de manifiesto todos los vinculos que giran en torno a esa convivencia: los afectivos, de sociabilidad, de autoridad, vinculos econémicos, culturales, religiosos y aun politicos. (Galvis Ortiz, 2001: p.29). Desde esta perspectiva, la familia ya no se fundamenta en el principio de la autoridad de los padres, sino en un principio democratico, donde ya no hay transmisién cultural sino intercambios culturales, donde los padres no transmiten una vision de mundo a sus hijos sino que les brindan los elementos a para que ellos opten y construyan su propia visin. Pero la realidad de nuestras familias, sobre todo la de los sectores populares es bien diferente. En la reconstitucién de la familia aun esta muy presente el modelo patniarcal, a pesar de que la ausencia del padre es cada dia mayor. En esta tensién, la familia pierde su poder de socializacion y pierde vigencia la transmisién cultural intergeneracional. No obstante, los espacios de la familia® estan siempre presentes en la mente y en las representaciones que sobre la convivencia intima y coticiana construimos todos los colombianos y colombianas. Muchas veces como una ilusion o como un deseo, que se’pierde en el dia a dia, en la lucha por la supervivencia econdmica y en la poca probabilidad de lograrlo. Y es precisamente en esta pérdida de la ilusién cuando en las familias de los sectores mas desprotegidos de la sociedad, se debilita la capacidad y el sentido del proyecto familiar, su poder como articuladora y formadora de lo social, lo cultural y lo personal, la posibilidad de poder pensar el futuro, de planificar por lo menos en el corto plazo, la formacién y la educacién de los hijos, la construccién de interacciones mas armonicas, la formacién de sujetos sociales e individuales mas sdlidos, en ultimas, la consecucién de una vida mejor para el nticleo familiar y para la sociedad en general Como lo propone Galvis (2001), es precisamente alli, en la ilusién y en el deseo donde la familia tiene la opci6n de una reconstruccién mucho mas democratica, que se ajuste a los cambios y a las necesidades emocionales y afectivas de sus integrantes y donde el conocimiento de los derechos sexuales de los jévenes, como ejercicio de la libertad, tenga también lugar. " Galviz, Gomez (2000) reporta que en las expericncias de trabajo vividas con familia, aun en situaciones Iins‘e como el

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