EL VIOLINISTA

Un pordiosero vestido con andrajos y mal olor por su desaseo evidente, temblando de frio, tocaba
un viejo y destemplado violn las notas estridentes y carentes de meloda alejaban a los
transentes. Era una tarde de frio invierno, un poco ms tarde comenz a salir el pblico que
asista a un concierto en el teatro. Todos pasaban indiferente al pordiosero de repente una pareja
se detuvo y por unos minutos escucho a este infeliz. En un gesto poco usual, le pidi por favor que
le prestase su violn al pordiosero, tmidamente le cedi el instrumento. El hombre tomo en sus
manos y comenz afinar cada una de sus cuerdas, igualmente lo hizo con la vara que sirve para
tocar. Despus de unos minutos estaba tocando una hermosa meloda todos los transentes que
pasaban incluyendo al pblico del teatro se detuvieron la gente maravillada tiraba billetes de hasta
100 francos luego le devolvi el violn al pordiosero que empez de nuevo a tocar estridentemente
su viejo violn.
Enseanza: Todos los seres humanos, tenemos un instrumento, pero dependiendo de cmo
usamos este instrumento, es la respuesta de la gente de nuestro alrededor.