EXALTACION Y CORONACION DE VALERIA I

Por DR. GEOVANNY BORJA MARTINEZ

Damas y caballeros aquí presentes, en esta apremiante noche,
quiero llamar su atención, para evocar el nombre de este sublime
regalo del cielo VALERIA I, y dar paso a su deslumbrante
belleza, como un estandarte al frente de su vida, y a ese mirar que
escribe mundos en el infinito, solo el hecho de pensar, como una
flor tan dedicada pudo haber llegado al seno de nuestro paraíso,
nos llena de mucha satisfacción y orgullo, así como las
luciérnagas alumbran la oscuridad, hoy ella nos llenará de luz y
alegría nuestros corazones con su delicado aroma, su mirada y su
voz.
Valeria, tu eres la personificación del bellísimo presente y tesoro
de este barrio único por sus paisajes, tú eres la personificación del
futuro esperanzado, brillante y prometedor como tú misma.
Pero es que eres la reina de las flores y a tu paso las miradas
acuden como moscas a la miel, alagada sonríes en tu interior,
junto a ese brillo que ciega pero que no se confunde con la luz
que iluminas.
Decirme, que esconde en la sombra su merced, pues tras de ti, hay
algo más que belleza, más que dulzura, algo que en realidad no se
puede describir, pero es algo que alumbra hasta en las más
oscuras noches del firmamento, si tan sólo en una línea de la
sombra de un poema, se posara el recuerdo inmortal de tu
existencia, marcharíamos encantados al sendero del abismo
Pues es ésta la mujer que hemos elegido, la mujer que es luz para
mirar, que es el sol de cada mañana, que es génesis de partida.
Tal vez soñar es más bello que vivir, tal vez soñando también
podemos sentir, tal vez en sueños siempre seas nuestra reina, tal
vez por ello no queramos despertar.
La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora,
pero es que tú eres las dos en una sola, que aunque le arranques
los pétalos, no quitarás su belleza a una flor como tú.
Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las
mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de
miel, pero en realidad somos nosotros las abejas que nos nutrimos
de tu miel.
Y es que eres un libro que consta de tantas páginas que la vida
entera no basta para hojearlo, y descubrir que tus cualidades son
las de una mujer que ve en profundidad que el mundo es su
corazón.
Entonces, desfilen las calandrias y los astros! ¡Que surjan las
estrellas a admirarte! ¡Florezcan los rosales en los parques! ¡Y
alaben los zorzales tus encantos!
Los robles se han cimbrado ante tu paso en noble reverencia a tu
hermosura. ¡Sométanse los mares y lagunas a tu alma, que en tus
labios me ha elevado!
El cielo de tus ojos, nos ha besado!... ¡Dobléguese ante ti la
primavera en signo de respeto a tu belleza, y anuncien los
heraldos tu reinado! ¡Nuestra reina serás tú!¡Nuestra sangre
danzará en tu melodía! ¡El sueño de mis sueños se adjetiva
de flores que bendicen tu regazo.
Quisiera poder escribir un gran poema lleno de ilusión, que pueda
describir en letras, todo lo que eres tú, un poema que salga del
alma, con mucha inspiración, que cuando lo escuchaseis, brote
una vez más la chispa de tu radiante presencia, como una noche
de luna que hipnotiza con su belleza.
Pero las palabras no alcanzarían a elogiar esos atributos y
cualidades que reposan en ti, y que hoy me pregunto si imaginaste
tener tan alto honor de encontrarte al frente de cada uno de
nosotros, pero es que la pregunta está demás solo con mirarte
basta saber que tú eres la elegida.
Damas y caballeros del barrio El Paraíso, siendo una ocasión tan
especial, es hora de presentar a la mujer que va a representarlos a
través de éste reinado, por eso quiero coronar a la más delicada
luciérnaga de esta noche, la mujer que va a ser la portadora de
nuestra más alta representación.
VALERIA I, TE PROCLAMO REINA DEL BARRIO EL
PARAISO de ALOMBAMBA, y con mis mejores deseos, solo
me queda decirte, que espero que todos los días de tu reinado sean
fructíferos, y estén llenos de sabiduría, alegría para ti y los tuyos.